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De la noche a la mañana por Uncensored Dreams

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Notas del fanfic:

Bien este es mi primer Fanfic y bueno, espero que les guste y les pareca interesante y si es asi haganmelo saber porque la verdad me fue dificil decidir si tener las agallas de subirlo o no TwT denle una oportunidad, lean y denme sus criticas constructivas y si le ven futuro manden un reviewsito que alivie mi corazoncito uwu 

Notas del capitulo:

Espero que les guste y si ven que tiene futuro me lo hagan saber con un review que me aliente a continuarlo (:

NARRADOR NARUTO

 Entonces en el primer segundo en que pise ese lugar me di cuenta que no fue muy buena idea que Ino y Sakura decidieran organizar mi despedida de soltero…

-Ino… ¿que es este lugar? – pregunté notablemente extrañado.

-¿No es obvio Narutin?, ¡este es el paraíso de las mujeres y donceles en todo Konoha!- dijo efusivamente la rubia tratando de que su voz sobresaliera de toda aquella música y gritos-

-Oigan chicas no creo que esto sea una buena idea, además, ¿Dónde esta Sai? ¿¡Acaso el miserable sabia lo que ustedes planeaban y me dejo morir solo?!

-Jajajaja!- rio Sakura de forma sarcástica- No me hagas reír Naruto, Sai hubiera venido encantadamente, de echo, este lugar nos lo recomendó el … solo que el muy idiota tenia que cubrir un turno hoy, asi que somos solo nosotros cuatro,  tu, Ino, Hinata y yo ¡cuatro solteros codiciados contra el mundo! –grito alocadamente mientras se tomaba de un solo sorbo un tequila

“Damas y donceles que nos acompañan esta noche, me complace anunciarles que hoy por estar celebrando ciertas despedidas de solteros y solteras, hemos decidido que hoy la casa invita privados con nuestros mejores “muñecos” de la noche y aunque legalmente no pueden tocar nada… - pauso lentamente- hoy la casa permite infracciones a nuestros chicos y chicas malas” Justo después de que el presentador terminara su anuncio se oyeron unos arrebatadores gritos gustosos por la ultima noticia ¿Qué rayos le pasa a esta gente? Ven un poco de carne y ya se creen perros.

-Te recuerdo que me caso en dos meses.- dije fríamente mientras miraba con ojos serios a mis amigas.

-¡Na-Naruto-kun tiene razón!  En dos meses será todo un hombre hecho y derecho casado con Gaara-san, no tiene que hacer cosas tan inmorales como est…

-Waaa! Y ahí van siempre con lo mismo,- interrumpió escandalosamente Ino-  queridísima Hinata- puso cariñosamente- para eso se inventaron las despedidas de soltero, para hacer todo aquello que tristemente no podrás hacer cuando estés atado… digo, casado. –explico  como cual maestra explica lo colores a un niño de 4 años-

-Ino tiene razón, además, tal vez con uno de estos bombones a Naruto se le quite un tantito esa ridícula idea de casarse – dijo entre suspiros mi intachable amiga.

Como siempre era de esperarse a que saliera de nuevo el tema, tanto como a Ino como Sakura desaprobaban rotundamente mi compromiso con Gaara, no porque les cayera mal, sino porque piensan que es un desperdicio que me casara a mis 19 primaveras, lo cual las tenia tan graciosamente consternadas; mas no conforme con eso, mi atractivo pelirrojo también cree que Ino, Sakura y Sai son “mala influencia” para mi por sus fiestas y borracheras liberales para las cuales me secuestraban de las cuales mi novio no iba a sacarme a rastras por que contaban con la presencia de Hinata, la chaperona del grupo (al menos gracias a ella no nos metían al bote por allanamiento, desnudos inmorales o conducir ebrios) y la única cuerda aparte de mi, Hinata es la hija mayor del ex-sargento Hyuga, hoy  jefe del departamento de policía de Konoha, así que a nadie le parecía buena idea meterse en problemas con la encantadora niña del jefe o con sus amigos, cierto Hinata era bastante tímida y reservada, pero sin duda alguna tenia mucha razón en ese momento, esas dos malditas locas habían sobrepasado la raya…

-Ahí van con eso, ya les dije que lo amo y mucho- recalque - quiero pasar mi vida… – dije en voz baja solo para mis adentros siendo interrumpido de nuevo por ese estúpido presentador.

“¡Damas y donceles de esta apreciable noche, lo prometido es deuda! Y sin mas preámbulos aquí les tenemos a nuestra mejor mercancía de esta noche a todos aquellos comprometidos y comprometidas que lo que paso en MistysX House se queda en MistysX House (el nombre del bar)” Grito animadamente el sujeto vestido de vaquero con unos jeans bastante pegados y  un abdomen bastante pronunciado…. ¡Mierda! ¿A quien quiero engañar? ¿¡El tipo era perfecto! ?Tal vez deba pedirla a Gaara que vaya un poco al gimnasio. Entonces empezó a sonar la canción de “Everybody” de los Back Streets Boys a lo cual no puede dejar de escapar una carcajada, carajo ¿era enserio? Ya no estábamos en lo 90’s estos negocios en verdad deberían pensar en ponerle mas creatividad a sus shows; mientras tanto las luces de colores se apagaron y en el escenario habían 3 hombres encapuchados que poco a poco empezaron a desprenderse de cada una de sus prendas a lo cual mis tres amigas reaccionaron de una manera tan distinguida, mientras Hinata se tapaba los ojos con sus dos manos con la cara toda roja, Ino y Sakura gritaban como locas haciéndole coro a todos esos gritos de desesperados que aunque también hubieran hombres disfrutando del festín de traseros, las mujeres por su aguda voz se hacían notar mucho mas. Desde luego yo también me estaba dando un buen vistazo pero no era para tanto como para gritar como una gallina poniendo un huevo como lo hacían mis ridículas y adorables amigas.

-Hey Naruto, no me gusta eso, estas demasiado apagado, espero no te hayas enojado por traerte aquí sin permiso, además, te tengo una sorpresita…

De repente se escucho como la puerta corrediza del bar hizo un rechinido brusco y cuando volteé para encontrarme con dos policías, uno moreno alto y otro con el cabello castaño bastante fornido, ambos llevaban lentes ocurso, ¿a esta hora de la noche? Los cuatro volteamos a vernos a los ojos,  mierda, con que me salgan que este es un maldito lugar clandestino, ni Hinata va a poder sacarnos de esta, ¿Cómo le diría a su papa sobre ese incidente? : “papa fui a un congal para despedir a Naruto de su soltería pero si nos ayudas no lo volveremos a hacer” estábamos jodidos… muy jodidos.

Entonces el moreno de hermosa tez pálida dio 3 pasos largos hacia adelante quedando en el centro seguido de su amigo de cabellos castaños

-La fiesta acaba aquí señoritas…-pauso- y señoritos- dijo volteándome a ver sorpresivamente.

-Así es, nos han informado que aquí hay trata de menores de edad y  uso de drogas –dijo altivamente el castaño de piel bronceada.

-Naruto Uzumaki- di un brinco sorpresivo al escuchar mi nombre, a lo cual el policía pudo notar y volteo a verme desde la mesa en la que estaba sentado con mis nada discretas amigas.- ¿Es usted Uzumaki Naruto?

-Si- dije cortadamente mientras se acercaba hasta mi silla- Dígame oficial, ¿Qué paso?-

-Póngase de pie por favor – dijo fríamente mientras me paraba de un salto…creo que esbozo una sonrisa – Nos han notificado que usted esta apunto de romper un código legal de acuerdo a su edad.- dijo mientras me ponía una esposa de la muñeca izquierda

-¡No se de que esta hablando!- Grite desesperadamente y vi como en cámara lenta se quitaba los lentes de sol y dejaba su profunda mirada al desnudo.

-Fácil… me han dicho que cierto zorrito de 19 años esta apunto de casarse – susurro lentamente en mi oído depositando un cálido beso en mi oreja seguido de un lengüetazo delicado, en cuanto sentí la punta de su lengua bajando hacia el lóbulo de mi oreja terminando con una gentil mordida, me estremecí notablemente ¡¿Qué demonios le sucedía?! No es que no me hubiera gustado pero vamos, ni siquiera Gaara en todos nuestros años de noviazgo se había atrevido a hacer caricia tan vulgar, tan caliente, húmeda, atrevida y… ¡vulgar! Tanto que tenía la cabeza caliente de esa intensa escena, o tal vez no solo la cabeza también…. ¡Basta Naruto! Deja de pensar en bobadas.

-Mmh- gemí- ¿Qué te pasa? – Trate de alejarme en vano ya que la fuerza de ese moreno era notoriamente más que la mía –suelta que me lastimas-

-Oh pero veo que nos toco a alguien tan apretado esta noche, ¿enserio te vas a casar primor? – dijo mientas se desabotonaba la playera al ritmo de la música la cual había cambiado y no identificaba que canción, con tremendo cuerpazo aprisionándome

-Wooooooooooh!- salto Ino de su asiento-  ¡Así que tu eres! Bien nene has que esos 100 dólares que pague por este privado valgan la pena – dijo entre risas la rubia

-¿¡Que!? ¡Inoo!-grite furioso- No tenias que hacer cosas tan innecesarias…

-Claro que si mi amigo, es mas, toma esto como regalo de despedida, mira que no diario suelto 100 dólares en hombres que ni siquiera son para mi –acto seguido, tomo un trago- Así que señor policía, haga un buen trabajo por favor- dijo guiñándole el ojo derecho a mi captor.

-Claro señorita, solo dígame ¿quiere que el señorito siga conservando su virginidad? – di un respingo cuando sentí  su fría mano sobre la mía, cielos, sus ojos, su cabello, ¡todo acerca de el era encantador! Tanto que me hacia temblar como volcán apunto de hacer erupción, pero por mas que fuera un Don Juan no me podría olvidar de mi amado prometido ¿Qué diría el si me viera en esta situación tan… poco convencional?

Desperté de mi trance.

-¡Claro que quiero seguir siendo virgen Teme-dattebayo! – dije mientras me zafe la muñeca izquierda de sufría mano derecha

-Era una broma – dijo entre risas el ojinegro

-Neee, déjalo señor policía, Naruto y mi amiga Hinata no saben de la vida pensando en el celibato tan seriamente…

-Entiendo… bien, entonces vamos a enseñarle a este pequeño Dobe como se divierten los adultos. –mufo en modo desafiante

Sentí como me jaloneo del brazo derecho y me sento en una silla en medio del escenario con forma de pasarela y me esposo la mano izquierda, empecé delirar, ver todo borroso y sentí como todo mi cuerpo se calentaba poco a poco de una forma muy agradable y note vagamente que estaba empezando una canción de Maroon 5, sino me equivoco parecía le de If I Never See Your Face Again pero era muy difícil de distinguir con esos estúpidos gritos. Sin duda alguna mi perfecto captor empezó a moverse lentamente posándose en medio de mis piernas primero sacándose la camisa de policía para ver un pulcro six pack a pocos centímetros de mi cara, los gritos se intensificaron mucho mas. Al ritmo de la música el tipo empezó a mover sus caderas frente a mi y un rato después de eso se dio la vuelta dejándome su bien torneado trasero en la cara, mierda tenia toda la cara roja y las manos me temblaban, que bueno que no estaba de pie porque estoy 100% seguro de que si lo estaba las rodillas me temblarían y caería al piso como toda una damisela en apuros (o una puta orgasmeada); si antes pensaba que el anunciador era un ser humano perfecto, entonces este misterioso stripper debía ser un Dios, y eso que la palabra Dios le quedaba pequeña con esa HERMOSISIMA piel perfecta , pálida, tersa y fría.

-¡Tocalooo! ¡Tienes la mano derecha libre! –Gritó Sakura a lo lejos

Inconscientemente (no la verdad estaba muy consiente, pero de una forma diferente) empecé a acariciar su marcado abdomen dejándome llevar por esa sensación de flotar que me dejaba ese cuerazo que tenia en mis narices que a comparación de los primeros hombres en tanga en lugar de verse y moverse ridículo parecía un gurú de la sensualidad, deslizando mis dedos de su pecho hacia abajo vi como el me miro desde arriba con suma complacencia sin dejar de moverse como diciendo con la mirada “buen chico”, cosa que la verdad no me importaba, sentía que si me quitaba la esposa saltaría encima de el como lo un zorro en celo. ¿Qué me tenia tan embobado? Mis manos bajaron más… y más, y más. Ese estúpido y sensual moreno me tenia embelesado, así que al ver mi sumisión decidió quitarme la esposa y dejando mis manos libres el las tomo y empezó a bajarse el pantalón con mis propias manos y note como debajo de mis pantalones había una grande, alto y duro problema y sin pensarlo mas lo senté por la fuerza en mis piernas ¡tenia una jodida urgencia de recorrer todo su perfecto cuerpo con mis manos como si mi vida dependiera de ello! Pero no era suficiente así que aun sobre mis piernas y con mis manos paseando lujuriosamente sobre su cara, pegue mi cara en su espalda y olfatee placentero el aroma y el sudor frio que desprendía tan esplendido ser.  Mierda es enserio, este mareo no es nada norm…

NARRADOR OMNICIENTE 

-¡Aprovecha esos 100 dólares y mínimo tócale el pi…!- Grito Ino tajantemente, siendo interrumpida por Hinata quien salto a taparle la boca

-¡Ino-san! Calla, que no es suficiente con lo mucho que le han hecho al pobre Naruto-kun! – Dijo sonrojada al  ver a su amigo “en garras” de ese desconocido. Ese sexysimo desconocido.

-Hinata pero que aguafiestas eres en verdad, deberías soltarte un poquito mas como lo esta haciendo Narutin…- dijo Ino tratando de resaltar sobre los gritos y la música

-Si Hinata, todos sabemos que estas locamente enamorada de Naruto en secreto- agrego descaradamente Sakura

La pelinegra sintió como su cara se ponía colorada cual caricatura, era cierto, amaba en secreto al joven doncel desde que lo vio, pero como siempre ella penosa y Naruto tan idio… distraído, las cosas nunca prosperarían para esos dos, pasaron los años y Naruto conoció a Gaara en la universidad y se enamoraron perdidamente, así que la pobre Hinata se tuvo que conformar con las migajas de cariño amistoso de su amigo.

-¡E-eso no es cierto! Naruto es como mi hermano –dijo entre tartamudeos

-¿Entonces eres incestuosa? Mira que traviesilla salió Hinata – contesto Sakura

-¡Sakura-chan!

-Deberías olvidarte de eso, esta apunto de casarse y por mas que le digamos que no es buena idea, el seguirá igual, así que mejor alégrate la vista justo como lo hace el ahora mismo. –Dijo señalando al rubio que se encontraba en el centro del escenario embelesado con el pálido.

-Esa clase de cosas no son para mí

-Si, lo mismo decía el al principio y después le presentamos al señor “cuero buenorro” y cambio de opinión- dijo Ino entre carcajadas

-Mas una cosilla interesante de mi parte… - Agrego Sakura con una sonrisa picara

-Eh? – dijeron al unisonó las otras dos amigas

-Olvídenlo, me conformo con que Naru lo disfrute- dijo misteriosamente la peli-rosa – pero no te preocupes Hinata! También pienso en ti, mi amiga del jardín de niños, así que te tengo un agradable presente con todo amor para tu pobre roto corazón – dijo mientras se paraba de la mesa buscando con la mirada a alguien

La chica buscaba a alguien y lo encontró: el chico de cabello castaño con tatuajes en las mejillas que antes no habían notado por la escasa luz en el club. Le hizo unas señas y con sus labios le quiso dar a entender algo que en pocos segundos el fornido chico captó. En pocos segundos el castaño llego a la mesa y se acerco a Sakura.

-Te doy 90 dólares por un privadito- dijo extendiendo los billetes y guiñando un ojo-

-No es por nada miladi pero no hago privados en este turno

- 150 dólares, tómalos o déjalos

-Por eso me gusta este negocio  - dijo con una sonrisa satisfactoria el muchacho enseñando sus enormes colmillos mientras tomaba los billetes.- Bien preciosa, ahora déjame hacer mi trabajo – dijo mirando a Hinata

-¿Qué?... Oh no, claro que no Sakura, te equivocaste de canal, eso si que no.

-Oh claro que si Hinata, me saliste cara así que no te estoy preguntado.- dijo con una sonrisa tan descarada como ninguna- Di-vier-te-te

El chico cargo a Hinata cual princesa a lo que ella no pudo ni reaccionar, se había quedado shockeada con el contacto de sus duros y grandes bíceps, la subió al escenario donde estaba a unos escasos pasos de Naruto y su “policía”, mas era la primera vez que la morena no centraba su atención en el rubio desde que lo conoció. El escultural bailarín la poso en el piso y empezó a desvestirse rápidamente, se notaba a leguas que este chico era un novato en las artes de baile exótico, ya que a diferencia del pelinegro, el iba mas rápido y aventurado. La pobre chica no podía articular palabra o movimiento del nerviosismo que le causaba tan torneado cuerpo y se limito a taparse los ojos de manera graciosa a lo cual el sonrió de una manera entre picara y tierna.

-Que linda eres- le susurro en el oído.

Ella solo se limito a apretar mas sus ojos como si quisiera hundirlos mas en sus cuencas. Entonces el se arrodillo y dejo el delgado pero escultural cuerpo de la chica entre sus rodillas a la altura de las piernas de ella, tomo sus manos delicadamente y empezó a pasarlas sobre su abdomen marcado de ahí fue paseando a las caderas suavemente y finalmente llegando a los perfectos (perfectísimos) glúteos de el piel tostada donde con las manos de ella empezó a bajarse los jeans negros que formaban parte del sexy traje de policía…

-Nee Ino, ya nos hemos gastado todo el dinero en hombres que ni son para nosotras.-suspiro Sakura.

-Esta bien Sakura, yo solo quería que nuestros amigos se divirtieran, además, quería que se dieran cuenta de la diversión de la que se pierden de la cual tu y yo ya somos todas unas expertas, ¡y no digas que no, perra!

-Jajaja tienes razón, acepto mi culpa, pero aprendí de la perra alfa de Konoha,- dijo Sakura entre risitas mirando a Ino- no se que diría Lee si me ve aquí.

-¿Tsunade-sensei? –dijo seriamente dudosa la rubia- pero olvidando a los maestros, si no mal recuerdo, Lee esta en la despedida de Gaara ¿cierto?

-Si, pero conociéndolos- pauso la pelirosa- mas bien, conociendo a Gaara, se que la despedida no será la gran cosa mas que unos tragos y ya. Ya sabes, todo un santurrón por que Lee no es nada así.

-Si, lo se- afirmo Ino- ¿recuerdas esa vez que llegamos al departamento que comparten ustedes y vimos a una ramera y otro tipo desconocido desnudos en tu cama? ¡Ese fue un clásico de Lee!- dijo enérgicamente.

-Calla cerda- bufó Sakura molesta

-Jajajajajaja, lo se, relájate pero la verdad pareció tan American Pie… a todo esto, me sorprende como fue que lo perdonaste después de eso, te había hecho varias ya pero esta si se paso- reclamo en completa seriedad la ojiazul mientras se llevaba otro trago de tequila a la boca.

-Pues que te puedo decir.- suspiro Sakura con una gotita en la cabeza- la verdad no me gusta ser hipócrita, yo tampoco soy la novia perfecta…

-Entiendo, pero ¿crees que eso es sano?

-¿A que te refieres con “sano”?-hizo un remarcad ademan en la ultima palabra

-No se… ustedes son novios formales, llevan casi 2 años saliendo, viven juntos, ya conocen a sus familias y viviendo en una relación tan liberal…

-Mira quien lo dice

-Cariño, podre ser toda una puta por temporadas, pero cuando tengo un novio soy 100% fiel- dijo seriamente- tengo ganas de una relación seria...

-¿Fiel? Eso es de perros, amiga. Estamos comprometidos pero al mismo tiempo…

En el preciso momento en que Sakura iba a terminar su frase, ambas voltearon atónitas a lo que veían y escuchaban.

-¡Mierda! ¿Estas bien? Despierta maldita sea…- gritaba desesperadamente el chico de cabello negros azabache a lo lejos mientras sacudía bruscamente a Naruto quien yacía en el piso inconsciente.

-¿¡Eh!? ¡Niña! ¡Que te pasa! Mierda el poder de mi sensualidad te mato, ¿acaso eras virgen? Pero ni siquiera te la metí… ¡es mas!, ni siquiera me la saque del pantalón. No puedo ir a prisión tan joven y sin haber amado- lloraba dramáticamente el peli castaño.

Las cosas no podían estar peor para el dúo dinámico Ino-Sakura, como de caricatura, Naruto y Hinata habían caído al suelo inconsciente por razones completamente desconocidas a lo cual se limitaron a verse a los ojos y enseguida correr despavoridas como alma que lleva el diablo hacia sus amigos.

NARRADOR SASUKE

Y ahí estaba yo, como siempre en una de esas situaciones estúpidas en las que solo YO, Uchiha Sasuke me podía topar, tirado en el piso tratando de darle primeros auxilios a un junior cualquiera, vamos, el tipo estaba buenísimo, en todo el sentido de la palabra, era un doncel encantador, cabellos rubios, ojos grandes y perfectamente redondos de un precioso azul mar y un cuerpazo perfecto y fino dibujado con muy leves curvas que unían de la espalda a la cintura que de seguro al verlo desnudo podía hacer un boom en mi cabeza… bueno, en mis dos cabezas. Pero haciendo de lado lo hermoso que era ese chico, no dejaba de ser un cliente más que venia por lo mismo que todos mis clientes venían: un show, con culos y de más cosas. Para colmo el tipo se había desmayado así como si nada en la parte donde el iba a quitarme el pantalón solo para el,  y a juzgar lo que pasaba a pocos metros de mi, pude notar que Kiba también tenia problemas con su clienta, pero pude notar como Kiba estaba extremadamente alarmado  ¿Por qué solo no nos dejan hacer nuestro trabajo y ya?

Vi como sus dos amigas corrían como locas hacia nosotros, y enseguida cuando llegaron pusieron una cara tan graciosa y traumante a la vez.

-¡Naruto!- Grito dramáticamente la rubia de ojos azules ante la escena con sus ojos saliendo se sus orbitas

-¡Hinata!- Secundo la pelo de chicle.

-¡¿Qué rayos vamos a hacer?! ¡Si Gaara se entera de lo que paso aquí te puesto que le prohibirá rotundamente a Naruto volver a vernos!- se quejo infantilmente la amiga numero 1 (Sakura)

-Cállate eso no es lo peor, si Hyuga-sama se entera de que Hinata estuvo en un bar con shows de strippers extremadamente calientes ¡de seguro que nos mete la cadena perpetua seguida por la pena de muerte!- contesto la amiga numero 2 (Ino)

-¡Waaaaa! ¡¿Que vamos a hacer?! – gritaron al unisonó.

Las chicas intentaron calmarse y empezaron a aplicar primeros auxilios, no entendía bien lo que hacían pero lo único que note fueron sus escandalosos gritos como “tiene pulso, esta vivo, sigue así Naruto, ¡no veas la luz!” o “Hinata tiene su presión normal, ya se que casi te atragantas con el paquetón del buenote pero no era para tanto” me parecía bizarro que ambas realmente supieran tomar signos vitales y primeros auxilios.

No me podía quedar quieto ante ridícula y dramática escena

-Eh… pueden estar tranquilas chicas, hemos llamado a una ambulancia puesto que no despiertan aun, no debería tardar mucho en llegar…

Entonces sentí el aura de un maligno chackra oscuro emanando de las dos locas que voltearon lentamente a verme con unos ojos que si fueran cuchillos, no solo me habrían perforado, también me hubieran destazado y servirían de comer a los cerdos.

-¿Qué… hiciste que, imbécil?- Dijo fríamente la amiga numero 1, que a pesar de sonar tan ridícula hace 2 minutos, ahorita parecía intimidante. Por eso las mujeres no son lo mío.

-Am, bueno- repuse nervioso- yo creí que seria...

-¡Tu no crees nada! ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?- me cuestiono la amiga numero 2 si llegan al hospital lo mas probable es que como solo somos amigas, traten de llamar a sus padres o familiares para avisarles sobre la hospitalización.

-Pues yo no sabia nada, ni tengo la jodida culpa de que estos niños se hayan desmayado por yo que se… ¡Además!- anexé- El tal Naruto ya es mayor de edad y hasta se va a casar así que no veo que haya ningún problema.

Entonces sentí la brillante mirada del dúo que se levantó rápidamente del suelo soltando de jalón a sus respectivos amigos darse un zape seco en el suelo. Oh no, conozco esas malditas miradas de “¡se me ocurrió una idea!”, ahora están apunto de pedirme que haga algo estúpidamente innecesario en todos los sentidos para zafarlas del problema que se avecinaba, a lo cual yo me negaría rotundamente por una lógica razón: no era mi problema, es mas ni siquiera conocía al tipo.

-Si… se va a casar…- dijo en voz baja la peli rosa.

-Entiendo…- secundo la rubia mirando a su amiga

Mierda.

-Lárgate a tu camerino o lo que sea y vístete bien- dijo la rubia seria y cortantemente, en seguida volteo a ver a Kiba que seguía llorando como nena en el suelo- tu también, te recitaremos.

-¿Qué? ¿Y quien rayos te crees tu?-dije en modo desafiante, ya que ese tipo de gente era la que mas me irritaba, niñas creídas que solo por su buena imagen sienten que tienen el poder de todo y todos- No eres mi jefe y hablando de el, aunque el no esta aquí estos momentos, no nos esta permitido salir en horas de trabajo…

-Fácil, no me creo nadie, soy Sakura Ha runo, hija de Miyisashi Haruno… mejor amigo de Tobi, si no mal recuerdo el dueño de este bar y también tu jefe.

Me quede congelado, sabia que eso era cierto, ya que debes en cuando Tobi dejaba el bar abierto hasta la mañana con tal de pegarse una buena borrachera con el señor Haruno. Esta niña no solo se veía bien, la muy maldita era hija del jefe de construcciones Haru-no, me lleva el diablo.

-Y va lo mismo para ti perrito- dijo viendo a Kiba con inferioridad

-Por mi esta bien, no quiero problemas- dijo tímidamente aun viendo a Hinata en el piso.

No tenia palabra alguna que decir cuando todo estaba dicho para ambos, no podía arriesgar mi trabajo que por mas exótico que fuera, la paga era buenísima y me ayudaba a sostenerme con todo y mis estudios, aparte de que ya había aprendido lo suficiente del negocio y la discreción ya que nadie me había descubierto hasta el momento.

Rabiosamente me resigne con la mirada gacha y tome a Kiba del brazo a los camerinos compartidos a seguir las ordenes de las mocosas riquillas.

-Sasuke, esto no me huele para nada bien, ¿que tal si murieron?- dijo preocupado

-Deja de decir ridiculeces Kiba, por Dios, solo están inconscientes – dije mientras me ponía una chaqueta de cuero.

Y sin saber porque motivo, razón o circunstancia las mocosas con ademan de zorras finas nos dieron esa orden, salimos esperando respuesta alguna de ellas. Inmediatamente cuando salimos casi se abalanzan sobre nosotros.

-¡Perfecto! Acaba de llegar la ambulancia- dijo la rubia acomodándose el peculiar mechón de pelo que le tapa el ojo.

-Entonces bien, ustedes solo sigan la maldita corriente o se quedan sin trabajo…. ¿Entendido? –

-Ya entendimos.- dije cortante.

La ambulancia llego de repente irrumpiendo con el silencio se había creado en el club por la preocupación de los chicos desmayados. Dos hombres y una mujer cruzaron la puerta corrediza corriendo rápido en auxilio de los inconscientes, tomaron presión sanguínea, presión cardiaca y alguna otra cosa de primeros auxilios que no comprendí muy bien. Bajaron las camillas y con suma delicadeza subieron al esbelto doncel y a su amiga en ella.

-Esta bien, ¿Quién nos acompañara en la ambulancia?

-¡Ellos!- dijeron al mismo tiempo señalando en nuestra dirección

La bruja rubia se dio cuenta de mis intenciones de objetar ante dicha declaración, así que se limito a enterrarme las uñas en el dorso discretamente diciéndome con la mirada mas amenazante que una mujer puede hacer

-Nosotras los seguiremos desde el carro.- dijo la bruja peli rosa

Sin duda alguna nos subimos a la ambulancia y me quede contemplando atentamente la fina cara del chico inconsciente, en verdad, era tan hermoso y tan jovial que no parecía de 19 años, reposaba como todo un tranquilo ángel… pero hay algo que me inquietaba aun mas que la belleza de Naruto, y era el hecho de que me parecía conocido ese rostro ¿Dónde podría yo haber visto una cara tan celestial como esa? Digo, en mi trabajo asistían muchas mujeres y donceles bellos pero esta era una excepción,  nada podía igualar la  perfección de esta persona que me encontraba mirando.

Note como la enfermera me miraba con una sonrisa tonta en su cara, odio cuando las personas hacen eso con la descardes mas rotunda que puede tener una gata en celo, solo le faltaba el letrero de “cógeme” en la frente con labial rojo, así que limite a voltearle la cara y tomar la mano del rubio que parecía mas pálido que al principio. La mujer bajo la mirada decepcionada.

En cuanto llegamos al hospital bajaron a Naruto y a Hinata (si no mal recuerdo el nombre de la chica) y entraron por el área de urgencias, para esa entonces ya estaban las brujas esperando nuestro arribo. Se acercaron rápidamente hacia nosotros en la entrada y se limitaron a decir alguna palabra debido a la tensión del momento, aunque notaba algo mas nerviosa a la pelo de chicle ya que se comía las uñas y caminaba de un lado a otro como león enjaulado. Kiba era el único que seguía sentado aun confuso al igual que yo por no saber lo que las bastardas que nos tenían amenazados tramaban, así que poco a poco me fui acercando hacia ellas de forma discreta para poder escuchar lo que decía la que lucia mucho mas nerviosa.

-Ino... tengo algo que decirte- dijo en voz baja casi hablando con ella misma

-¿Que paso? – contesto la rubia ante dicha declaración

-Bien… lo de Naruto, ehmm…

-Si… ¿Qué paso con Naruto?- insistió la rubia aun mas estresada

-Creo que… fue un poquito mi culpa

-¡Hay Sakura! Debí esperármelo, carajo….- exclamo rudamente la rubia, tan fuerte que pude notarlo a corta distancia- Dime exactamente que fue lo que hiciste.

-Pues yo solo quería que se divirtiera un poco mas y pues era su despedida...

-Eso sale sobrando- dijo Ino bajando la voz al notar que atraía la atención de todo el hospital y no exactamente por su pronunciado escote, que puta.

-Le puse éxtasis en su bebida.- dijo la chica encogiéndose los hombros como esperándose una horrible regañisa de la rubia

Ahora todo tenia sentido, ahora podía saber porque el chico reacciono de tal manera tiempo después de que lo subiera al escenario, porque se había animado a toquetearme aunque sea un poquito y lo bien que se sentía, como sus cálidas manos subían y bajaban de mi pecho a mi abdomen hasta llegar a la ingle y al querer bajarme el pantalón y agarrar lo que era suyo por 100 dólares y entonces ¡puff! El muy idiota se desmayo, el se lo perdió. Si, el muy santurrón nunca hubiese hecho eso en sus cinco sentidos, lo cual me… ¿decepcionaba? ¿Enserio me decepcionaba? ¿Qué carajos tengo en la cabeza en estos momentos?

Mientras en el ambiente del hospital todo estaba completamente en silencio hasta que la escandalosa exclamación de la bruja rubia con ademanes de felicidad se hizo notar por todos.

-¡¿Hablas enserio?! ¡Eso es genial!

-¿Eh?

-¡Sencillo, el éxtasis es una droga, lo único que pudo haber pasado es una inofensiva sobredosis momentánea o simplemente Naruto es alérgico! ¡No tiene nada grave!

-¿Y como sabes eso?

-Idiota te recuerda que estamos en la facultad de medicina, ¿a que mierdas vas a la universidad? Que algo te entre en esa enorme frentona

-Calla cerda, simplemente no recuerdo esa clase, recuerdo la de estupefacientes y hongos alucinógenos pero no de…- dijo confusa

-Hay Sakura de seguro estuviste de zorra en algún bar o en la casa de alguien haciendo alguna pendejada que no me interesa y al día siguiente faltaste, solo eso.

-¡Tienes razón!

¿Qué clase de amistad era esa? Solo daba escalofríos de escucharlas hablar tan pacíficamente con palabras altisonantes. Mas bien ¿con que clase de gente se llevaba Naruto? ¿Acaso en el fondo el también será así?

Una doctora rubia de ojos marrón y pechos exageradamente grandes salió de la puerta que separaba la sala de espera de urgencias y el interior del hospital, me di cuenta como los ojos de las urracas vanidosas se le hicieron los ojos como platos al ver a dicha mujer cruzar la puerta, ella también se impresiono de verlas ahí y corrió hacia nosotros.

-¿Sakura? ¿Ino?... ¿se puede saber que rayos hacen aquí? Algún amigo o familiar… oh, no, ya se…

-Tsunade-sama- dijo la peli rosa con una gotita en la frente tan, pero tan intimidada

¿Qué era eso de “Tsunade-sama”? Porque trataban con superior respeto a esa mujer tanto al grado de hacer dicho honorifico ante su persona.

-¡No me digan ustedes! No me digan que están aquí por Naruto!- grito y golpeo a ambas con la tabla de anotaciones medicas importándole poco lo que dijera el mundo acerca de su salvajismo- el es un buen chico, no merece nada de esto, debería dejar de juntarse con ustedes y el imbécil de Sai que también es otro que me las debe…

-Pero juramos que no hicimos nada Tsunade-sama- dijo Ino entre lagrimas modo chibi.

-¡Como sea! Primero lo primero, necesito un familiar para darle los informes, ¿Dónde esta su prometido? Me he enterado que se va a casar y bueno, creo que es demasiado joven pero prefiero eso que a que se vuelva un parrandero sin sentido como mis dos estúpidas alumnas.

-Que cruel- dijo Sakura con lágrimas en los ojos

-¡Callen que no quiero excusas ahorita!- vaya que la vieja tenia su carácter- ¿Dónde esta su novio?

Entonces la rubia se dio unos pasos rápidos hacia mí y me tomo del brazo llevándome con la voluptuosa doctora… Hay carajo, ya vi sus putas intenciones, esto no va a ser nada divertido.

-El es el prometido de Naruto! –exclamo la rubia

La doctora se detuvo a analizarme fríamente con la mirada de los pies  a la cabeza como tratando de buscar algún imperfecto en mi ser, poco después aligero su mirada y abrió la boca.

-Mmmmm…. No estas nada mal muchacho, vaya, como me lo esperaba, Uzumaki no se podía quedar atrás, siendo tan guapo y cargándote ese cuerpazo pasas la prueba. Ahora ya veo porque te quieres casar con Naruto lo antes posible, no quieres dejarlo vivito y coleando para otro jujuju, después de todo te comprendo. ¿No es así?

Me quede callado ¿Qué quería que le dijera? Si, mucho gusto soy Sasuke Uchiha y tiene razón… ni yo era tan bueno mintiendo. De repente sentí como la bruja con escote me piso con su tacón de ramera y se acerco discretamente diciendo “preséntate y dale la razón si no quieres que aquí corra sangre”  maldición, tengo que despertar de esta pesadilla de comedia barata.

-Eh… si, así es, mucho gusto soy Sasuke Uchiha y tiene toda la razón del mundo- dije con la sonrisa más forzada del mundo

-Bien, luego nos presentamos debidamente ahorita quiero que me acompañe al cuarto de Naruto, lo podrá ver, gracias a Dios es solo una leve intoxicación por sobredosis de éxtasis – volteo con mirada asesina a ver a las riquillas, conocía bien la mala yerba que al parecer ella misma cosecho, volvió a dirigirse a mi- entonces todo estará bien, ya estamos depurando su cuerpo con suero y dentro de unas horas podrán irse a su nidito de amor- dijo encantada- porque ya viven juntos ¿cierto?

-Ammm, pues fíjese que…- ¿que? ¿Que rayos le diría?, noté como llegamos a la habitación porque ahí estaba aun durmiendo el rubio, así que no me quedo de otra más que hacerla de tonto-¡Oh! Ahí esta mi Naruto, ¡por Dios! ¡¿Que le ha pasado a su hermosa piel morena?!- dije dramáticamente alarmado- por favor Tsunade-sensei, ¿podría dejarme a solas con mi amado un rato? No tiene idea de cuan preocupado estaba por el.

Trágatela por favor, ¡trágatela!

-Waaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Que lindo! Vaya que Narutito se saco la lotería con un novio tan atento y preocupado como tu, ¡hay como es el amor! Yo una vez estuve enamorada de un imbécil, pero enamorada, dicen que es mejor haber amado y haber perdido que nunca haber amado- suspiro- Bien, creo que hoy me iré a un casino a beber y recordar a ese maldito viejo amor! Te dejo con Naru, ¡cuídalo!- grito mientras se alejaba, definitivamente esa debía ser la maestra del dúo puti-namico.

Me metí rápidamente al cuarto antes de que algo mas pasara y ahí estaba el durmiendo plácidamente en la camilla con un suero que llegaba a su brazo izquierdo, me dedique a contemplarlo parado a unos pocos centímetros de la cama pero el gusto no me duro mucho… ¿gusto? ¿Por qué cuando estaba cerca de el podía hablar tan seriamente de “gustar”? sigo diciendo que el chico era simplemente lindo pero en verdad lo que tenia era algo mas, siento como si mas que haberlo conocido el hubiera echo algo por mi.

Abrió lentamente los ojos y volteo a todos lados como ignorando mi presencia e interrumpiendo mis pensamientos

-Mmmh- bostezo lenta y profundamente- ¿donde estoy? ¿Quien eres?- dijo tallándose los ojos, se veía tan tierno haciendo eso, justo como un niño por las mañanas sin ganas de ir a la escuela lo cual me robo una discreta sonrisa.

-Estas en un hospital, y bueno yo soy…

De repente abrió los ojos como platos.

-¡Ya! ¡Ya recordé! ¡Mierda! ¡Eres tú! ¡El stripper sensual que me trato de violar! ¡Aléjate de mí! Estoy comprometido maldito psicópata sexual- grito escandalosamente mientras me lanzaba una biblia que estaba en el tocador del hospital de cortesía ¡dándome justo en la frente! Definitivamente me caía mucho mejor cuando estaba dormido.

-¡Cállate Dobe!- dije mientras me sobaba la frente- eso dolió.

-Pues entonces aléjate de mi-dattebayo- dijo sin verme a la cara buscando a su alrededor otra cosa que lanzarme.

Me lance hacia el antes de que me lanzara lo que sea que hubiera agarrado y lo rodee tomando con mi mano derecha su mano izquierda y mi mano izquierda con su derecha haciendo un tipo de X con los brazos, sentí como la temperatura del angelito subía y como tragaba saliva en el momento en que estreche mi cuerpo con el suyo, ¡vaya que su nerviosismo se hizo notar enseguida! Jaja, lo que es ser virgen. Así que decidí divertirme un poquito mas con el como recompensa del golpe con la biblia.

-Y si sigues hablando tonterías me obligaras a callarte con un beso- susurre en su oído y note como se estremeció, ¡que sensible era! Y por supuesto sensual también, extrañamente  comencé a calentarme

Sentí como volvió a tragar saliva.

-Esta bien… te escuchare

-¡Esas son las palabras mágicas!- dije soltándolo de una carcajada.- Mmmm, esta bien, ¿por donde empiezo?

-Tal vez por decirme porque estas aquí y no alguien conocido...

-¡Ah cierto! Bien, el punto es que no me explicaron del todo bien, las bastardas de tus amiguitas solo se empeñaron en chantajearme a mí y a mi compañero para que las acompañáramos hasta aquí

-¿Tu compañero? ¿Hablas del castaño? ¿Chantaje?- pregunto confundido.

-Aja, el mismo, digamos que a el su clienta, ósea tu otra amiga de pelo largo también se desmayo, pareciera que hasta se pusieron de acuerdo- dije notablemente molesto- y pues, lo que alcance a escuchar es que ni la tal Ino ni la tal Sakura querían tener problemas con tu novio o con el padre de la otra chica, vieras el dramón que armaron, ¿en verdad son siempre así de estúpidas?

Naruto se quedo congelado tratando de asimilarlo lentamente poco a poco, no lo culpo, sonaba tan bizarro incluso para mi.

-Ah, entiendo- dijo agachando la mirada de forma pensativa posando sus delicadas y finas manos sobre su mentón- ¡cierto! Si Gaara se entera definitivamente las mandaría a matar, es tan celoso- dijo suspirando.

-Cualquiera lo estaría- dije tan tranquilamente y al reaccionar lo que dije me tape rápido la boca avergonzado.

¿Qué? ¿Porque rayos se me salió eso de la boca? Vamos no soy de aquellos impulsivos que dicen cosas sin pensar pero  cada vez que veía al tal Naruto todo cambiaba, ¡¿Por qué?!  ¡Mierda! Es jodidamente desesperante. El aludido se ruborizo y se llevo la mano a la cabeza y en lugar de tratar de aclarar el “mal entendido” preferí quedarme callado, no es por nada pero tengo el esplendido don de que cuando quiero mejorar algo simplemente lo empeoro.

-Ammm, ¿gracias? – Dijo ruborizado agachando la mirada y yo no pude hacer otra cosa que desviar la mía- Gracias por todo, por el cumplido y el favor, en verdad discúlpame

Sentí como se me enchino la piel al voltear para encontrarme con la perfecta cara del rubio mirándome de una forma tan apacible y con una sonrisa tan hermosa y discreta como ninguna, el tiempo ¿Qué era el tiempo en ese momento? El tiempo no significaba nada, nada era nada, nada tenia sentido, ni siquiera una realidad era aceptable para el momento, sentí que mis latidos eran mas rápidos que los de un colibrí, solo una vez en la vida había sentido eso solo por una sonrisa, una hermosa, cálida y sincera sonrisa… había recordado lo que no note en el bar ya sea por las luces, la estúpida música o los estúpidos clientes o mis malditos problemas, ya que esa clase de cosas no se podían ver solo con lo ojos u oír con los oídos, sino con algo mas, ahí estaba yo parado de nuevo y no podía evitar que las lagrimas se salieran de mis ojos al contacto con los suyos, el shock era tanto que recordar aquella escena hace dos años hizo que cayera sobre mis rodillas.

-¡¿Estas bien?! ¡Llamare a una enfermera!

NARRADOR OMNICIENTE

FLASHBACK~

Era un día lluvioso de esos que odiaba Sasuke y no solo por que el cielo se tornaba de un feo azul grisáceo que bañaba la cuidad, sino que ese mismo día había tomado la primera decisión que tomo desde el día que nació hasta sus 15 años, por primera vez se había impuesto ante su familia y sin mas aviso en la madrugada había recogido una mínima parte de sus pertenencias que consistía en una sudadera negra, dos jeans, una sport y 200 dólares que tenia en su billetera, sin pensarlo mas cogió el primer tren que lo llevara lo mas lejos posible de esa enorme mansión también denominada su prisión.

Por si no fuera suficiente aquello, Sasuke era un chico soñador y emprendedor, no acepto por mas que lo quisieron convencer de que su único futuro era heredar el negocio familiar, Sasuke tenia sus propias ambiciones, sus convicciones y por supuesto su amada libertad la cual nunca había probado pero siempre deseo, el creyó que aguantaría hasta su mayoría de edad pero las cosas no fueron así, su contenedor de paciencia que siempre lo caracterizo desapareció en un dos por tres al cumplir los quince.

Ese día todo había pedido sentido de ser, el chico huyo de casa y acto seguido después de que salió, en las afueras de la estación unos vándalos lo asaltaron y le quitaron lo poco que llevaba en la cartera (suerte que tenia 100 dólares mas escondidos en los calzoncillos) y no conforme con el asalto el mas grande de ellos había tenido un mal día así que decidió desquitarse con el dándole la paliza de su vida, pareciera como si el mundo se hubiera puesto de acuerdo para decirle que el camino que estaba escogiendo era el mas patético, ridículo e imposible de todos, el joven Uchiha era fanático de las señales y no dejaba pasar desapercibido que pero aun así le dolía tener que resignarse por complacer a su familia o a su escrito y estúpido destino. Estaba harto; quería mandar todo al diablo y volver a casa con la cabeza gacha para decir a sus padres… ¿decirles? ¿Que les diría? Solo se limitaría a volver a casa sin cruzar palabra y que lo castigaran como el niño que era, exacto, eso era lo correcto y lo mas fácil, así que sin mas pensar cogió el primer tren de regreso.

Inocentemente Sasuke cruzo la puerta del tren sin darse cuenta lo que le esperaba del otro lado cambiaria la dirección y rumbo de lo que tenia planeado. Se sentó en la ventana que había en la esquina derecha sintiendo como sus lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia que escurrían de su cara toda enlodada llegando hasta la sangre que salía de su labio rudamente partido por aquellas escorias cobardes. No podía contener el llanto discretamente, realmente odiaba su destino, lo cual cambiaria los siguientes dos minutos, cuando vio que antes de cerrarse la puerta del tren una mano saliera a detenerlo para entrar de jalón alarmado.

Pudo verlo, un rubio inquietantemente atractivo que entro corriendo, empapado de pies a cabeza que jadeaba tratando de reponerse de la carrera que había pegado y justo detrás de el entro un joven de cabellos rojizos que a la distancia que estaba el menor de los Uchiha no pudo captar bien lo que le decía ya que estaba a unos 5 metros de distancia de ellos , solo parecía que el hombre pelirrojo era su novio y que lo estaba regañando por alguna extraña razón y pudo apreciar que el rubio se limito solo a sonreír a cada uno de los regaños de su acompañante, el chico se sintió como un metiche mirando como bobo lo que no le interesaba y decidió voltear la cara a la ventana sin darle tanta importancia como la pareja acaramelada se miraban con tanto amor para recordar el suplicio que le esperaba en unos minutos al volver resignado a casa, si es que así le podía llamar…

Por encima vez las lagrimas surcaban su rostro, no se podía sentir mas humillado, llorar en vía publica no es la actividad mas viable de un adolescente de quince años. Se quedo paralizado al sentir como una azulina mirada fija y sin ningún cuidado de ser descubierta lo miraba descuidadamente  con una seria expresión, tan descarada y curiosa al mismo tiempo. Eso le molesto rotundamente a Sasuke, odiaba a la gente descarada e insensible, ¿acaso se quería burlar de su miseria? ¿Compararse con el al ver que su vida era brillante y pura al lado del hombre que amaba mientras el se su podría en la soberbia? O peor, lastima. Lleno de coraje el joven se limpio las lagrimas con dignidad (la poca que le quedaba) y lanzo una mirada amenazadora contra el rubio.

Espero varias reacciones, he aquí cada una de ellas era: voltearle la cara con aires de superioridad, acusarlo con su fornido novio o simplemente ignorarlo, pero lo que vio dejo pasmado al pelinegro cuando de repente un cambio drástico en la cara del rubio se hizo notar: sus labios se fueron curveando lentamente hasta dibujar una hermosa y reluciente sonrisa que dejaba entrever sus blancos y perfectos dientes, una mirada completamente apacible asomo los ojos del hermoso chico llego directamente a los huesos de Sasuke sintiendo como el silencio de la situación lo embriagaba poco a poco, como podía ser posible un cambio tan drástico en una sola persona, ese chico se había transformado de un simple terrenal en un ángel celestial utópico, con tan hermosa y limpia sonrisa le había mostrado a el fugitivo lo que nunca nadie le había mostrado al verlo frustrado, el consuelo que no encontró en ninguno de sus familiares: la pureza de la honestidad. Al notar esto Sasuke se estremeció para sus adentros mientras su corazón latía al mil por uno cada segundo que contemplaba a aquel ángel de cabellos rubios que para el solo significaba algo, una señal. Tenia que afrontar la verdad, nunca lo volveria a ver y mucho menos estar con el, aquel que con un gesto sano su corazón, pero el tenia algo que ni el pelirrojo tenia ¿a que se refería con esto?, el podía tener mas de ese hermoso ser, podría tener sus abrazos, sus besos, sus caricias, sus palabras, sus noches, sus suspiros y su amor… pero había algo que su joven amante no podía tener y era algo que le pertenecía solo a Sasuke y eso era un minuto, una mirada, una sonrisa y una señal. En cuanto se dio cuenta de lo ultimo no dudo de salir del embriaguez que le causaba la sonrisa de su ángel, sabia exactamente lo que tenia que hacer, por suerte quedaba una estación antes de llegar a su destino final que era su lujosa mansión, entonces el moreno se limito a mirar con agradecimiento a aquel que se había convertido en su razón de continuar, el aludido comprendió completamente lo que el pelinegro quiso darle a entender y asintió con alegría y vio como el muchacho aun todo golpeado hacia un sobre-esfuerzo de moverse y salió corriendo en cuanto el tren se detuvo en la penúltima parada.

Aquel día su ángel de la guarda le regalo dos cosas invaluables para el: un latido para su pobre corazón moribundo y una necesidad que el menor de los Uchiha nunca había disipado ¿Cuál era esa necesidad? El sentirse amado.

FIN DE FLASHBACK~

Ahí estaba el rubio en la cama de hospital aun impactado por ver al muchacho ojinegro tirado en el piso y sin más corrió en su ayuda

-¿Que tienes? ¿Estas bien? ¿Necesitas algo? Hey hace unas horas estabas moviéndote mejor que Adam Levine y ahorita no te puedes ni sostener, ya se que soy encantador pero no es para tanto…

Naruto se quedo anonadado cuando el pelinegro rodeo su espalda

-Lo único que necesite, en su tiempo tu me lo diste… te encontré.- dijo secándose las lagrimas en los hombros del doncel

Se escucho como se abrió la puerta de un golpe viendo y desesperadamente rompiendo el silencio un joven pelirrojo al cual Sasuke recordaba en esos momentos apareció gritando alargadamente

-Naruto! Me he enterado que sucedió algo… -

Al ver dicha escena donde se encontraba su prometido en el piso, siendo abrazado por un extraño desconocido se quedo completamente anonadado y poco a poco su cara empezó a ponerse colorada

-¿Quién es este?- dijo con sumo desprecio mirando al azabache.

A Naruto no se le ocurrió acción mas inteligente que despegarse bruscamente del tipo , conocía bien al celopata de su novio y lo que seguía no era exactamente una disculpa y un saludo, sino lo contrario, un escándalo garantizado. No tenía tiempo, tenia que poner a trabajar esa pequeña cabecita para inventar algo fácil, creíble y perdonable antes de que corriera sangre.

Notas finales:

Nos vemos hasta el proximo capi si asi ustedes quieren! :)


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