POV Gongchan:
Hace algunos meses que Baro y yo comenzamos a salir oficialmente y me vine a vivir con el a esta casa. Mis días habían sido muy tranquilos hasta esa noche en la que me asome al balcón trasero para meditar…cuando le conocí a él, al chico que ahora ocupa gran parte de mis pensamientos.
Flashback----------------->
La noche era bastante oscura, solo siendo iluminada por una hermosa luna llena, pálida como el mármol. Gongchan estaba solo en casa y decidió salir al balcón para tomar un poco el aire. Respiró profundamente y soltó todo el aire de golpe mirando hacia el frente, percatándose de la presencia de un apuesto chico en el balcón de enfrente suyo.
-Vaya, debes de ser nuevo aquí, porque nunca te había visto asomar-le llamo la atención el joven.
-Ho…hola-saludo tímidamente-Soy Gongchan, el novio de Baro-respondió con la cabeza gacha.
-Así que tenia razón-sonrió dulcemente el chico-¿Y como lleva tu estadía en esa casa?-el joven pelirrojo no pudo ocultar su curiosidad.
A Gongchan le extraño esa pregunta, pero la contesto y siguieron hablando hasta que escucho a Baro volver a casa, cerrando el balcón y corriendo al encuentro de su rubio novio.
En sus siguientes conversaciones descubrió que tenían varias cosas en común; gustos musicales, aficiones…
También descubrió que Jinyoung, que así se llamaba el chico del otro balcón, vivía junto a su pareja desde hacia dos años, Sandeul.
Siguieron viéndose cada día a la misma hora durante los siguientes meses, entablando una bonita amistad que parecía querer evolucionar a algo más.
Una tarde, Jinyoung estuvo esperando a Gongchan por horas, pero este no hizo acto de presencia. Al poco de darse por vencido y entrar de nuevo casa cerrando el balcon, apareció Gongchan, pero Jinyoung ya se había ido, justo cuando más lo necesitaba…
Channie había tenido una fuerte discusión con Baro llegando a las manos, ganándose un corte en el labio y un ojo hinchado, todo por haber pillado a su supuesto ‘’novio’’ revolcándose en su cama con otro chico, que se le hacia familiar.
Pasaron varios días, pero esta ves el que no apareció era Jinyoung, lo cual hizo sentir mal a Gongchan, sintiéndose culpable por no haber llegado a tiempo la otra vez. Y así paso un mes entero, en el cual llego a descubrir que el chico que estaba con Baro no era ni mas ni menos que Sandeul, la pareja de Jinyoung, y por eso este ultimo había decidido volver a casa de sus padres por una temporada. En ese tiempo que había estado sin verle recapacito en lo que empezaba a sentir por ese pelirrojo que había conseguido conquistarle en poco tiempo, descubriendo que estaba perdidamente enamorado de él.
Una mañana le pidió como favor la dirección de la casa de los padres de Jinyoung para poder visitarlo. Hasta que no llego a la casa, no recapacito en que era lo que le iba a decir, puesto que seria raro que llegara y se declarara así sin más. Aunque por otro lado, era mejor ser directo.
Llamo a la puerta y le abrió una mujer de sonrisa cálida entrada en la vejez y con un gran parecido a su ‘’amado’’
-Disculpe, estoy buscando a Jinyoung… ¿Es...esta en casa?-pregunto tímidamente.
-Claro, espera a que lo llame jovencito-la mujer volvió a entrar y cerró la puerta. La idea de escapar antes de verlo era bastante tentadora, pero la disipo al ver volverse a abrir la puerta, esta vez dejando ver a ese chico que le llevaba quitando el sueño desde hacia varias noches, con una expresión que reflejaba sorpresa.
-Jinyoung…-comenzó el menor-sé que esto te podrá resultar una locura pero…-dudo por un instante y medito lo próximo que iba salir de sus labios-necesitaba verte-finalizo sin decir lo que de verdad quería confesar. Hubiera seguido explicándose, pero el abrazo que le dio Jinyoung se lo impidió.
-No sabes las ganas que tenia de abrazarte, pero temía que me tomaras por un loco-confeso, haciendo que el menor correspondiera tímidamente al abrazo-desde que dejamos de vernos no he dejado de pensar en ti ni un solo día…si estarías bien, si te habrías mudado…yo…querría haberte avisado de lo de Baro y Sandeul,pero esa noche no apareciste-le cogió la cara con ambas manos reflejando en su rostro una sonrisa dolida-Te reirás de mi por esto pero…desde que te vi me gustaste Channie-se fue acercando a sus labios lentamente, sin llegar a rozarlos siquiera-y me gustaría intentar algo contigo…si tu quisieras, claro-acorto la distancia ínfima entre sus labios, y le beso dulcemente, sin prisas, intentando transmitir en ese intimo contacto todo lo que sentía por el. Gongchan se sorprendió por esa acción y por sus palabras, pero reacciono a tiempo para corresponderle con la misma dulzura.
-Eso es… ¿un si?-pregunto con un deje de esperanza y un brillo en los ojos-¿me correspondes?-le miro a los ojos.
-Solo diré que me has quitado las palabras de la boca, porque ocupas todo esto-cogió la mano del mayor y la llevo hasta su corazón-¿lo oyes? Late por ti hyung…-sonrió cálidamente mientras le miraba a los ojos-claro que quiero intentarlo-volvió a sonreir, pero esta vez tiernamente al ver la expresión de felicidad en el rostro del mayor.
Y volvieron a besarse con todo el amor que se profesaban, como sello para ese pacto que acababan de firmar con sus palabras y labios.