Las palabras del menor retumbaron en la cabeza de Yong Guk. Desesperado se puso la mano en el pecho, donde se supone sentiría el palpitar de su corazón, pero nada, no hubo ningún movimiento.
Empezó a tocar el pecho de los demás y tampoco había latidos, su pecho era ahora una cavidad vacía.
Ahora entendía por qué la cinta en el tobillo, todos la llevaban porque están muertos y es como la identificación en la morgue. Sintió caería desmayado en cualquier momento, pero eso nunca pasó, ya nunca se podría desmayar. Nunca más.
Empezó a correr por todas partes con los chicos de B.A.P corriendo tras él se disponía a bajar las escaleras cuando de pronto chocó con un chico un tanto mas alto que él de cabellos rubios con una parte azul, sus miradas se cruzaron, ambos sintieron una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal, sostuvieron esa conexión unos segundos hasta que el peliazul decidió romper el silencio -Tú debes ser Bang Yong Guk, un gusto- Hizo una reverencia- Soy Choi Jung Hong, me dicen Zelo, yo te haré un buen muerto y cuando sepas qué te hace feliz podrás cruzar al otro lado y descansar en paz.
Miró fijamente al peliazul -¿En donde estoy? Necesito respuestas... ¿Por qué?
Guk, por alguna extraña razón sentía una calma especial al estar frente a ese chico alto. El menor le tomó de la mano y lo jaloneó para que empezaran a caminar los demás también los siguieron como si quisieran saber mas de lo que ya sabían -Este lugar es "Afterlife", aquí llegan las personas menores de 3O años bueno, las edades son de 15-3O para aprender a se buenos muertos y encontrar lo que de verdad les hace feliz y podrán cruzar al otro lado para descansar en paz eternamente. Es como el purgatorio, sólo que diferente... O bueno, no creo que creas en eso, según tu expediente, eres ateo. Bueno, yo también, nunca veré el otro lado y comprobar si es verdad que esas locuras existen.
Yong Guk le miró atento -¿Por qué no puedes cruzar?
-Porque acepté quedarme para ayudar a los demás a cruzar... Sólo descansaré hasta que me enamore de alguien y pueda cruzar con esa persona.
El mayor sintió pena, pero a la vez ternura. Dentro de él habían muchas emociones tristeza, miedo, excitación, adrenalina. No sabía como sentirse con respecto a eso, por una parte se sentía emocionado porque no cualquiera llega a ese sitio entre esa edad requerida, se sintió triste porque dejó a Min Ho en la tierra, de seguro estaría llorando en ese momento.
Quería morir, bueno, desaparecer, porque muerto ya estaba. No quería tener que pasar por todo un proceso para cruzar y menos sabiendo que alguna gente en la tierra estaba sufriendo por su culpa.
El peliazul sólo lo miraba sonriente mientras que cavilaba, sabía que eso no era fácil de asimilar, había ayudado a mucha gente a cruzar así que se había acostumbrado a ver eso.
-¿Por qué yo? Ese conductor ebrio sigue vivo... Y yo...-Decía el mayor con rabia- No es justo.
-Claro que no, no es justo. Pero ya estás aquí, aparte tienes comida gratis el tiempo que te quedes aquí porque moriste salvando a otro ¿Te has unido a algún grupo?
Yong Guk sonrió amargamente -No, a ninguno...
El menor llevó una mano a la espalda de su acompañante y lo empezó a acariciar con ternura
-Sé que no es fácil, pero tienes que aceptarlo, es el primer paso para estar "allá".
-Lo sé, pero... -suspiró- es tonto...
El menor rio levemente -Bastante... ¿Te quieres unir a mi "club"?
-Claro, ¿Como se llaman?
-Creo que ya los habías conocido - Le dijo el chico mirando de reojo a sus compañeros- Somos B.A.P, ellos también están en proceso de cruzar.
El mayor apenas procesaba la información, le costaba entender algunas cosas, sólo miraba al menor sintiéndose confundido- ¿Por qué hacen grupos? Total, se van a ir- El mayor se sentía como en sus años escolares, él era el chico nuevo que llegaba de otra escuela y todos se peleaban por tener su amistad, por tener a otro en su grupo para molestar a otros, o bueno, mas o menos así. -Es algo tonto, nunca se quedará la agrupación original.
Zelo soltó una risita y luego acarició la mejilla de su compañero - Ven, te llevaré a conocer el lugar y por último, la habitación. ¿Te parece bien? -le sonrió ampliamente.
Bang resopló, respiró hondo y también le regaló una sonrisa al menor.- Vamos...
Ambos se pusieron de pie y empezaron a caminar, bajaron las escaleras y llegaron a la recepción. -Esta es la recepción, un lugar muy lindo. Esa -Señaló dos grandes puertas de madera- Es la entrada y salida.
-Ya había estado aquí ¿Hay algo detrás de esa puerta?
-La calle, lugares lindos, pero ahora no estás autorizado para salir. Esta será tu primera noche aquí, así que no puedes salir hasta dentro de dos días.
-Excelente...
Siguieron caminando y volvieron a subir las escaleras, en la segunda planta se encontraba el área de cafetería, era un lugar enorme, limpio y elegante, habían muchos chicos caminando con bandejas de comida. Las mesas eran de madera al igual que las sillas, los detalles de oro en las paredes también estaban presentes -Bien, esta es la cafetería -El mayor rodó los ojos pensando "No me digas" a lo que el menor sólo rio- Allá te sirves la comida -señaló hacia la barra-, para servirte tienes que ir a pagar primero allá -señaló un pequeño cubículo que tenía un letrero que decía "caja"- Pero como moriste salvando a alguien, tienes que ir a la caja, mostrar la cinta de tu tobillo y te darán una membresía para comida gratis. No cualquiera muere salvando a alguien, son pocos los que llegan por eso.
-¿Comer? ¿Pagar? ¿Dinero? ¿Como gano dinero si estoy muerto?
-Ganas dinero ayudando a mantener bien "Afterlife" y haciendo buenas acciones afuera. Emm... La muerte no es cool si no comes, siempre tendrás hambre, por eso el lugar siempre está lleno. El hambre sólo se te será saciada por dos horas.
-¿Qué mas puedo comprar con el dinero?
-Ropa, tinte para el cabello, accesorios para tu pieza, etc...
-¿Cuándo empiezo? - Dijo emocionado
-Aún no, tienes que ver como funciona todo. Por ahora tienes $3OOO Lucidos
-¿Lucidos?
-Son dólares, sólo que estos son para los muertos- Explicó el menor, el poco conocimiento de su nuevo aprendiz le causaba gracia...
Siguieron su camino y subieron al siguiente piso, este era un gran pasillo en donde estaban colgadas todas las fotos de los chicos que ahí habitaban o habían habitado. -Ellos -señaló las fotos- son todos los que han "vivido" aquí.- Caminaron por el largo pasillo hasta que se detuvieron frente a una foto en donde se encontraban dos chicos, se veían felices y estaban vestidos como para una fiesta de gala -Este era mi hermano, esa foto la tomaron aquí antes de que él partiera.
-¿Y por qué estás acá?- Preguntó curioso
-Mi hermano y yo… Morimos en un incendio, era el día de la boda de mi madre con otro señor que no era mi padre, mi hermano yo estábamos vigilando que la gente terminara de arreglar el lugar correctamente. Todo estaba quedando realmente hermoso, habían muchas flores, telas coloridas, adornos de cristal… Mi hermano quería ir al baño a vomitar, no sé por qué, no había comido nada que le hiciera mal. Lo acompañé para saber qué tan mal estaba, tardamos un poco y mientras que él terminaba oímos un grito que ignoramos por completo hasta que sentimos un olor a quemado y al salir el lugar estaba en llamas, el fuego se originó en la cocina y rápidamente se expandió dejándonos encerrados. –el pequeño soltó un par de lágrimas, ciertamente le dolía recordarlo- Mi hermano y yo intentamos buscar una salida, había mucho calor, tanto que no aguanté mucho de pie, había inhalado mucho humo… Caí al suelo derrotado, me iba a desmayar. Mientras que mis ojos se iban cerrando lentamente pude ver a mi hermano incinerarse, gritando de dolor, sufrió mucho… Yo cerré los ojos y nunca más los abrí.
-Lo siento… Hablando de hermanos, el mío se quedó allá. Lo extrañaré.
-Lo lamento mucho, pero ya podrás despedirte de él apropiadamente, ya verás. – se secó las lágrimas y sonrió amplio
-¿Cómo?- preguntó con un tono triste
-A todos se les da la oportunidad de despedirse antes de cruzar. Si yo cruzara ya no sería necesario, mi familia murió hace un tiempo. Ellos no vinieron aquí porque ya eran mayores de 3O.- la mirada del peliazul se tornó triste otra vez, por eso Guk lo abrazó con fuerza. Zelo sonrió ampliamente, sintió un calor correr por su cuerpo, un calor que no había experimentado años atrás, sintió que se reconfortaba y se sentía pleno.
-Lo lamento, debe de ser duro.
-Lo es, pero tengo que "vivir" con eso. Pero ya no importa, en vida sería lo mismo.- sonrió y siguieron caminando.
Atravesaron el largo pasillo, pero antes de subir las escaleras se detuvieron al final en donde aparecía una foto de Yong Guk, se veía muy guapo con esa sonrisa tan típica de él. Le dio tristeza verse en ese lugar, pero a la vez se emocionó. Realmente él no deseaba estar ahí, deseaba estar en su asquerosa vida rutinaria acompañado de su amigo los fines de semana y ver a su familia de vez en cuando, pero por otra parte le emocionaba porque se llegó a sentir especial.
Subieron las escaleras que les llevaban al tercer piso, es a donde estaba el salón, en donde todos se reunían a charlar, relajarse, pasar un rato, era un lugar enorme, habían nueve sofás, mesas y sillas donde sentarse, como en la cafetería pero diferente, aquí no había una barra ni nada. Incluso habían un par de grandes televisores. -Aquí es el gran salón, aquí vienes a relajarte y charlar con tus amigos, de vez en cuando vienen otros chicos de otros edificios a pasar un momento acá, pero es poco común ya que hay algunas rivalidades... Pero esa es otra historia que muy pronto he de explicarte. -aclaró su garganta y siguió- Hay nueve grandes sofás porque son nueve grupos de chicos, el nuestro es el gris.
Siguieron su camino, el mayor se estaba aburriendo pero esta parte del recorrido le interesó. Subieron las escaleras para el cuarto piso y llegaron a otro gran pasillo, las paredes eran color blanco que casi lo cegaba, a lo largo en el suelo había una alfombra roja, en las paredes habían puertas de madera con figuras extrañas y más fotos. Al final de este habían más escaleras. -Aquí están las habitaciones, cada puerta tiene el logotipo de su equipo. Nuestro logotipo es un conejo con una mascara, la habitación la compartes con alguien mas, en este caso conmigo.
A Bang se le subió el color a la cara, se sintió nervioso al tener que compartir la pieza con el chico peliazul al recordar que él dormía sin ropa y al amanecer aparecía sin nada que le cubriera y no pensaba cambiar sus hábitos por un mocoso.
No sabía como explicarle su situación así que decidió insinuarlo- Emm... ¿Nunca has compartido habitación con alguien que duerme des...?
-¿Duerme sin ropa?- El menor sonrió con un leve rubor en las mejillas -Sí, pero no me molesta, tenemos lo mismo.
-Es que... Nunca me han visto... Así. -Dijo Guk con muchos nervios- Será algo nuevo para mi, no pienso cambiar mis hábitos.
-Hay veces en las que ayuda que el otro imite.- El rubor en las mejillas del menor era mas notable, le daba pena decirlo pero era por el bien del otro
-¿A qué te refieres?- Le miró confundido
- A que yo... También.
Yong enrojeció por completo, el menor al verlo también enrojeció, sus mejillas pálidas habían tomado un fuerte color rojo en cuestión de segundos- N... No es necesario, o bueno... Si t... Tú quieres o no sé porque yo no te puedo obligar a... -suspiró- Mierda.
-No sé... Emmm. Las camas son individuales.
-Emm... Claro- Se sentían confundidos y avergonzados, no sabían como tratarse ya que apenas se conocían, ninguno miró directamente al otro, las miradas eran de reojo. A algunos les podrá parecer una escena patética y bueno, así era. Se detuvieron frente a una puerta en donde había una figura diferente, esta figura era un par de alas. Ese era el lugar en donde había despertado y en donde se había enterado que está muerto.
-Esta es la sala de sonámbulos, hay quienes no pueden dormir y vienen aquí a pasar el rato hasta que les entre sueño. Aparte aquí es donde recibimos a los residentes del edificio "Afterlife". -soltó una risita- Me enteré que casi te mandan a la triste SAD ahí es como estar en una escuela militarizada. Tuviste suerte de que llegó uno antes que tú y no les quedó espacio.
-¿Por qué triste SAD?- Resopló y subieron las siguientes escaleras para el quinto piso.
-Por que es "System After Death" y es un lugar muy gris, aparte SAD es triste en ingles.
El quinto piso era otro pasillo lleno de puertas pero este tenía algo diferente; Las paredes eran color carmín, la alfombra a lo largo del pasillo era negra y las puertas estaban muy juntas. Aparentemente las habitaciones eran pequeñas. Caminaron un poco mas y se detuvieron frente a la octava puerta, esta tenía dos conejos con una mascara, uno tenía mascara roja y otro mascara azul. Zelo sacó una llave, abrió la puerta y ambos entraron a la habitación -Santa mierda, esto no es verdad.- La habitación era enorme, era como la habitación de un Rey. Dos paredes eran azules, dos rojas y una negra, en las paredes azules habían posters, dibujos y un par de repisas con varios objetos. Habían algunas mesas en donde habían libros, CDs y demases. Las camas eran individuales, pero muy grandes y se veían cómodas, era de verdad maravilloso.- ¿Esta es nuestra habitación?
El peliazul sonrió amplio -El lado rojo es tuyo, cuando pasen tus dos días de encierro podrás salir a comprar lo que quieras para empezar a decorar. El edificio tenía prevista tu venida, así que pintó las paredes de tu color favorito ¿Te gusta?
-¡Me encanta! Siempre quise algo así... Es tan grande. Mi departamento queda muy chico comparado con esto. -dijo mirando cada detalle de la habitación.
El menor no podía dejar de sonreír al ver sonreír tan feliz a su nuevo, su sonrisa era contagiosa -¿Sabes? Hay tiendas en las que si salvaste a alguien y muestras la cinta de tu tobillo, te hacen buenos descuentos.
-¿Enserio?- Guk se quedó pensando unos segundos y luego chasqueó la lengua - ¿Sabes? Te daré las gracias por ayudarme, te compraré algunas cosas apenas pueda salir. O por mientras te invitaré algo de comida.
Zelo sonrió agradecido -No es necesario, estaré bien.
-No me importa, yo quiero agradecerte de alguna manera.
-¿Estás seguro?
-Claro, me agradas. ¿Por qué no?- Dijo un muy decidido Yong Guk quien miraba al peliazul directamente a los ojos.
¿Qué hacía que Yong Guk se sintiera tan afectuoso con el chico? Ni él lo sabía, sólo sabía que sentía un gran afecto por él a pesar de no conocerlo.
-Gracias- El menor de dedicó una cálida sonrisa.
Bang Yong Guk ya no se sentía tan mal por haber muerto, después de todo esa era una oportunidad para cambiar muchas cosas que no le gustaban. Incluso ahora estaba decidido a buscar a alguien para amar ya que en vida nunca amó a nadie y no quería quedarse sin experimentar como se siente amar o sufrir por amor. Para ese momento ya se había fijado en algunas personas, pero sólo le faltaba conocerlos para saber qué le convenía y habían unos cabellos azules que desde el momento en que los miró por primera vez le atrajeron mucho.