Capítulo 4.- Nueva evidencia
Saga y Afrodita entraron por la puerta pensando en las declaraciones escuchadas por los dos sospechosos cuando Pietro detuvo el paso de ambos.
- Reunión... ahora mismo…
Los jóvenes siguieron a su superior hasta una sala de reuniones improvisada, en ella ya todo el equipo estaba reunido, Saga se sentó en una silla vacía y miró de soslayo a Mu, que le devolvió la mirada y sonrió disimuladamente, Afrodita tan solo volteo el rostro para colocarse una taza de taza de café, aunque el principal motivo fue que no vieran su sonrisa, Pietro se acomodó en la silla principal frente a una pantalla enorme.
- Afrodita no estamos en una reunión de amigos como para tomar café – dijo el jefe, su tono no era agresivo pero Pietro se tensaba cuando tenía un caso como el que tenía ahora entre manos
- Si señor – dijo discretamente el joven, ahora no era el momento de armar escándalos ni mucho menos, se sentó tras un leve suspiro, Pietro apagó las luces y prendió la pantalla con las fotografías obtenidas hasta la fecha.
- Shura, suelta lo que tienes – dijo el peliazul de fiero carácter
- Lo único bueno que he obtenido es que los muchachos, al parecer, deben trabajar en la mansión hasta cumplir una deuda, al parecer de unos… – Revisó los papeles – $500.000,00, los muchachos que por algún motivo han salido antes han sufrido ciertos accidentes – Pasó unos papeles al resto de compañeros – que les han provocado la muerte, uno de los muchachos, Jabu Kido es el único de los que allí vivían que no se llevaba bien con Shun, me gustaría volver a entrevistarle y de preferencia me gustaría contar con el apoyo de Afrodita. – Miró al nombrado – Me pareció sincero al decir que él no había sido pero me parece extraño su comportamiento para con la víctima, no se… podría saber algo que no ha contado, bueno… el testimonio del mejor amigo de la victima coincide con lo dicho por el hermano. – Negó con la cabeza – Ambos descartados por no estar en la mansión en el momento del crimen, aun así, en unos días me gustaría repetir la sesión con el muchacho… Seiya, estaba demasiado afectado y no quise hondar más en el tema.
- Camus – cedió la palabra Pietro al peliazul que empezó a hablar con su calma característica
- Poco más… declaraciones sobre la ubicación y actividades el resto de los muchachos en el momento del crimen. – Paso las hojas de su libreta – Sexo, sexo, sexo y alguna que otra conversación con los clientes pero nada relacionado con la victima, todo ello corroborado con las cintas de las cámaras internas y externas de la mansión
- Mu – Pietro señaló al pelilavanda
- Las habitaciones eran extrañas, en algunas no había ni rastro de haber sido usadas y sin embargo en los registros si constaba su uso, me hubiera gustado revisar las cámaras de seguridad de esas habitaciones por si en alguna se estuviera preparando el crimen pero las cámaras solo cubren los pasillos no el interior de los cuartos, por la cuestión de la privacidad de los clientes y eso, pero el pasillo de la habitación en la que la víctima fue hallado misteriosamente sufrió un desperfecto a la media noche, solo se ve a nuestro tercer sospechoso y testigo principal… Shaka Mahan entrar en la habitación, luego llega la víctima pero a la media hora mas o menos se pierde el video y no se lo recupera hasta las seis de la mañana cuando Saga y yo llegamos, ni siquiera se muestra el ingreso de Aioros o Pietro, me gustaría poder llevar a Bian a la mansión para que allí mismo él revise los equipos – dijo el mas joven del equipo y Pietro asintió, Bian era el técnico informático de la estación, era un muchacho joven pero muy bueno en su trabajo, si algo había pasado con las cámaras él lo descubriría
- Me parece bien, pediré una nueva orden para ti y Bian, Camus los acompañará, ok., Saga y Afrodita, qué tienen que reportar?
- Hemos interrogado a dos de los tres sospechosos, el primero, el que realizó el pago, no sabía que el muchacho había sido asesinado pero sin duda alguna – Miró a Afrodita – Nos mintió al decirnos cómo conoció el lugar, no creímos darle importancia porque cuando le mostramos la fotografía quedó impactado – explicó Saga
- Sorpresa…. Duda… - Interrumpió Afrodita – Ese hombre había visto al muchacho en alguna ocasión, quizás… – Negó levemente con la cabeza - Alguna visita anterior probablemente pero él no estaba seguro, mas que nada así como dijo Saga, él estaba impactado
- De él no sacamos nada más, del segundo, el más joven de los tres… Poco hemos de decir, nos pareció que fue sincero al decir que fue su primera visita pero para confirmar su testimonio debemos pedir el registro de consumiciones esa noche porque afirma haber estado esperando a sus acompañantes tomando algo en el bar, ahora… con respecto al tercero… - Saga se removió al tiempo que suspiró, Afrodita dejó su taza y miró a Pietro. - Creemos que puede ser el asesino, sin duda es el hombre que ocupó la habitación de la victima y es la única explicación que encajaría en todo este enredo – completó Saga meneando la cabeza, en la elaboración de escenarios nada tenía sentido, ellos estaban pensando en un accidente durante su encuentro sexual o algo así
- ¿Y la declaración? – Pietro interrogó a Afrodita buscando respuestas pero éste negó con la cabeza.
- No está en la cuidad, al parecer, según nos dijo el más joven de los tres, ha realizado un viaje por motivos personales, no podemos registrar su casa sin una orden judicial aunque no vamos a quedarnos con brazos cruzados.
- Estamos investigando las posibles ubicaciones en donde encontrarlo. – Continuo Saga - Parientes, casas en otras poblaciones, amigos, tu sabes… estamos cubriendo todas las bases, mañana regresaremos a su casa con la intención de interrogarlo, si no nos hacemos con él, emplearemos la orden judicial y entraremos a la fuerza aunque dudo que encontremos evidencia física del crimen en su casa si fue cometido en otro lugar aunque… uno nunca sabe – suspiró el peliazul ganándose un asentimiento de su jefe, Saga era un holgazán pero no se le escapaban los detalles y era muy agudo, esa era una de las razones por las que permanecía en el grupo de Pietro
- Bien. – ahora era el turno del jefe de hablar por lo que encendió el lector de diapositivas y amplió algunas de ellas, mostrando el cuerpo de la víctima – He encontrado algunos detalles en el muchacho, como pueden ver – Señaló el cuello del chico – El asesino llevaba un anillo en el momento del crimen, he ordenado que busquen el tamaño exacto del mismo para tener una idea de cómo es físicamente el anillo e iniciar una búsqueda pero eso es poco probable pero podría ser determinante si damos con un sospechoso, además – Pasó a la siguiente – Tiene un leve hematoma en la cadera derecha, suponemos producto de la presión producida por el cuerpo del asesino, por el tamaño, presuponemos puede ser un hombre de comprensión delgada o… un joven de su misma edad… quizás de la mansión, ahora en lo que se refiere al motivo pues las teorías que se pueden deducir encajan como un crimen pasional o un ajuste de cuentas. – Hizo una pausa antes de continuar – Los necesito frescos para continuar con la investigación, tómense el resto del día libre, los quiero mañana a primera hora en mi oficina y con las pilas bien cargadas. ¡Fuera de aquí antes de que me arrepienta! - Dicho y hecho, los muchachos levantaron la sesión y se marcharon a sus respectivas casas para descansar, había sido un turno de casi 72 horas y todos estaban exhaustos, casi no habían dormido o comido
- Afrodita tu ven conmigo, quiero que veas a alguien – dijo Pietro deteniendo al joven que se disponía a salir con sus compañeros
- Si jefe – Respondió como siempre hacía y esperó a que éste recogiera el material, acabó el contenido de su taza y la fregó para dejarla de nuevo en su lugar.
Una vez todo estuvo recogido, salieron de la sala para pasar los pasillos y llegar al depósito de cadáveres, mientras se acomodaban el equipo, Pietro le explicaba lo que iban a ver.
- Quiero que veas al muchacho, la expresión de su rostro me intriga, la posición de su cuerpo indica que no intentó soltarse pero creo que su rostro nos dice más de lo que aparenta a primera vista.
Juntos entraron a la sala mortuoria y se sorprendieron de lo que allí vieron, Afrodita algo comentaba pero se calló abruptamente cuando Pietro le apretó el brazo y señaló con la cabeza el refrigerador que estaba abierto, un hombre mayor estaba de pie y sostenía la fría mano de la víctima de su caso, el hombre canoso de mas o menos unos 65 años lloraba suavemente mirando el inerte cuerpo del joven que estaba sobre la plancha de metal, a su lado Aioros solo miraba enternecido esta escena y cuando levantó la mirada le hizo una seña con los ojos a Pietro para que se acerque, esta era una oportunidad única
- Buenas tardes – dijo el peliazul acercándose a aquel hombre al que reconoció de inmediato cuando se volteó, era Mitsumasa Kido
- Quién es usted? – preguntó agresivamente el visitante
- Mi nombre es Pietro Gagliardo, estoy encargado de la investigación del caso de Shun Kido, este es uno de mis compañeros de Equipo que también trabaja en este caso
- Ya agarraron al culpable de esta atrocidad?
- Aún no… estamos trabajando en ello
- Pues HÁGANLO… permiso… - el mayor con una última mirada al muchachito soltó suavemente su mano acomodándola sobre su desnudo pecho y salió fúrico de la morgue, Pietro lo siguió con la mirada al igual que Afrodita, Aioros cubrió el cuerpo del chico y deslizó la bandeja dentro del refrigerador y cerró la puerta
- A qué hora llegó ese hombre aquí Doc?
- Una media hora antes que ustedes
- Y???, qué dijo?, cómo se comportó, es muy importante Aioros – dijo Pietro siguiendo al médico que fue hasta su escritorio y se sentó pensativo
- Bueno… no me pareció nada fuera de lo común, como cualquier padre que viene a reconocer a su hijo, vino… me pidió verlo, cuando lo hice el me preguntó si podía tomar su mano, yo le dije que si y él solo apretó su mano, unas dos veces puso su mano en la frente del muchacho y susurraba algo pero no pude escuchar lo que decía, justo en el rato en el que ustedes entraron se le fueron las lágrimas, antes solo lo miró muy enternecido, como les digo… nada fuera de lo usual
- No Doc… todo es fuera de lo usual, ese hombre no es el padre del muchacho, es su proxeneta, lo ha explotado por algunos años por eso no es lógico que llore por su muerte, tu que dices?
- Sus lágrimas eran sinceras, la manera como tomaba su mano… no era como si fuera un padre a un hijo, no se… yo pensé… pareja, tal vez él amaba a Shun de manera romántica – dijo el joven peliceleste entre cerrando los ojos
- Pueda ser que Shun le hiciera favores especiales al dueño de casa, ninguno de los muchachos mencionó nada de eso verdad? – dijo DM algo pensativo, su mente empezaba a volar
- No… ninguno – confirmó Afrodita
- Por eso tienes que estar cuando Shura hable con su mejor amigo, aquí hay muchas cosas que no tienen sentido y cada vez se va complicando mas, pero ahora a lo que vinimos, podemos ver el cadáver Doc?
- Si… pero apúrense que lo tengo que preparar para su envío a la funeraria
- Pero la investigación sigue abierta… no lo podemos detener un poco mas? – preguntó el joven de ojos turquesas
- No… esta orden vino directamente de la jefatura, por favor… ustedes mejor que yo saben los alcances de ese hombre, no se demoren que tengo que entregarlo en una hora, apenas me queda tiempo
- Gracias Doc…
Pietro fue hasta la refrigeradora y la abrió, descubrió el cuerpo una vez mas para ver el cadáver un tanto azulado de la víctima, Afrodita cerró los ojos un instante y suspiró, no le gustaba nada esa parte de su trabajo, los abrió de nuevo y se centró en su rostro buscando algo de lo que su pareja le indicaba.
- Pietro… - Se quejó levemente apartando de nuevo su mirada.
- Dita... – Suplicó el jefe mirando a los ojos a su subordinado - Sólo un momento. – Éste asintió levemente con los ojos un tanto humedecidos.
- Asombro… Sus ojos… - Negó mirando al muchacho – Qué extraño… - Ante esto Pietro se acercó un poco más a su pareja – No hay… Miedo ni duda, este chico estaba esperando por que ese momento llegara – Miró de nuevo el agarre de su mano – No hace presión, es cómo…
- Si acompañara al asesino en la acción. – Suspiró tras el asentimiento de Afrodita – Es lo que imaginé, este angelito esconde algo que sabía le llevaría a la muerte.
- Pero… Qué?. Según los informes de las interrogaciones, todo el mundo quería a este muchacho.
- Creo que deberíamos interrogar de nuevo al chico ese que decía odiarlo, quizás él sí sepa algo más de lo que ha contado, mañana te mandaré junto a Shura para que lo interroguéis de nuevo.
- Bien, vámonos de aquí, necesito salir ya… esto no me gusta
- Seguro que no erraste la profesión?
- No… no la erré, es solo que esto… no me gusta…
La mañana siguiente llegó a la ciudad con rapidez, Afrodita se presentó en el departamento de Shura y juntos emprendieron el camino a la mansión, al llegar se cruzaron con sus compañeros Camus, Bian y Mu que se disponían a revisar los equipos de seguridad, entraron a la mansión y fueron guiados a las cabañas en donde dormían los jóvenes Kido, Shura llevaba la delantera, sacó su placa al entrar a las habitaciones y preguntó por el muchacho, Afrodita lo miraba con detenimiento, el mayordomo parecía haberse molestado al tenerlos allí de nuevo, los oficiales accedieron a una sala improvisada en donde preparó de nuevo la cámara antes de comenzar con la nueva entrevista.
- Ignora la cámara, es solo mera rutina – Dijo Shura al notar cómo el muchacho la miraba preocupado y desconfiado – Queríamos hacerte unas preguntas sobre el asesinato de Shun Kido.
- Ya respondí todo lo que sé. – Respondió molesto el muchacho. – Yo no lo mate.
- No estamos aquí para cuestionar eso Jabu – Prosiguió Shura tras mirar a Afrodita – Pero si necesitamos tu ayuda. – Espero que el muchacho le mirara para continuar - Pareces el único que siente desprecio hacia la victima y como comprenderás… Es un factor que no juega en tu favor, sin embargo… Puedes ayudarnos en la investigación contándonos qué sabes y porque ese odio hacia ese muchacho - Jabu se inquietó en su posición, al parecer se había dado cuenta que no tendría más remedio que contestar a sus preguntas, suspiró y miró al agente frente a él.
- Y bien?, qué desean saber?
- Tenia a alguien?, algún enemigo o conocido que pudiera querer... verlo muerto?
- Si lo tenía, lo desconozco, se guardaba muy bien su vida privada - Se detuvo un momento - Aunque... solía desaparecer algunas veces cuando estaba en la mansión, decía que... quedaba con su hermano pero - Se movió en su propio asiento y miró al agente con seguridad en sus ojos - yo sé que no era así.
- Desaparecía? - Pregunto de nuevo Shura, Seiya ya se lo había dicho pero al parecer las ausencias de la víctima eran de conocimiento público - Alguna idea de donde iba?, iba solo o acompañado por… algún cliente?
- Ya he dicho que no lo sé, nunca contaba conmigo, solo Seiya sabe de él, solo a él le tenía confianza, solo se y porque varias veces lo vi que salía a escondidas de la habitación y no regresaba hasta bien entrada la mañana, a veces… Era por días enteros, lo hacía siempre en sus días libres, no creo que fuera un cliente.
- Bien. – Shura miró a Afrodita, que se había incorporado un poco en su asiento – No salgas de la ciudad por si necesitamos de tu… colaboración.
- ¡Espera! – Interrumpió el policía al ver que el muchacho se levantaba, se acercó a la mesa y apoyó ambas manos mirando al joven – Confiamos en que no seas el asesino muchacho, porque si eres tú…. Yo mismo me encargaré de que te den bien duro en prisión… - Se separó de la mesa - Queda claro? - Jabu trago duro la saliva antes de asentir con la cabeza y salir con prisas, Afrodita miró sorprendido a Shura.
- Me sorprendes aún Shura Omori. – Esbozó una sonrisa tímida – Pensé que no se te daba bien lo de ser malo – Golpeó levemente el brazo de su compañero ampliando la sonrisa.
- Aprendí del mejor – Le devolvió la sonrisa y le ayudó a recoger el material de video - ¿Qué opinas?
- El muchacho está resentido con la victima, quizás… porque no lo tuvo en cuenta pero en cualquier caso, creo que deberíamos de buscar a ese tal Seiya, necesitamos confirmar las escapadas de la victima y averiguar con que frecuencia se realizaban.
- Y si alguien más supiera de las mismas y las aprovechara en su beneficio - Afrodita asintió y acabó de recoger el material – Iremos ahora a hablar con el chico, a ver si podemos avanzar por ahí en la investigación – Su compañero asintió de nuevo y salieron de la estancia
Estaban por salir de la habitación cuando escucharon alboroto en la entrada de la mansión, cruzaron las miradas extrañados y se acercaron para escuchar los gritos.
-Pero que diablos crees que haces?, esas cosas son de Shun, por derecho deben ir a Ikky que es su hermano, suelta la caja Tatsumi o no respondo – Seiya y Tatsumi estaban forcejeando por una caja que tenía varias cosas dentro en las que se podía ver fotos, ropa, cuadernos y demás objetos personales
- El Sr. Kido dijo que le llevara todo lo de Shun, solo cumplo órdenes Seiya – dijo el mayor jalando con mas ahínco la caja
- No me importa lo que diga… aquel, esto es por derecho de Ikky, suéltalo Tatsumi que soy capaz de patearte – amenazó el castaño con fiereza
- No me hagas reportarte Seiya, mira que puedes pasar una semana en la otra ala, no te metas en lo que no te conviene – amenazó de vuelta el calvo mayordomo y esta pelea hubiera seguido si un muchacho rubio no hubiera intervenido, fue hasta Seiya y le susurro algo en el oído, luego le abrazó, el castaño aflojó su agarre en la caja y se volteó escondiendo su rostro en el cuello del muchacho, era bastante obvio que Seiya lloraba, el rubio hizo señas a todos y los demás chicos se dispersaron volviendo a sus habitaciones, el rubio llevó al castaño a una de las habitaciones y cerró la puerta
- Demonios… ahí se fue nuestra oportunidad de hablar con Seiya – dijo Shura con un suspiro lastimero, a él le daba mucha pena aquel muchacho
- Podemos llevarlo a la estación – sugirió Afrodita
- Puede ser pero… mejor no, no es conveniente para él eso ahora, ya buscaré un mejor momento – dijo el pelinegro señalando la salida a su compañero, no era prudente presionar a Seiya, él no era el culpable pero si podría tener información valiosa que sería de utilidad para el caso