Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El príncipe y el pirata por yucenkio

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Se me ocurrio al ver el nombre de un amv que se llamaba "the princess and pirate" sino me equiboco, jajajaaj espero que les guste

Notas del capitulo:

Este fic contiene un Oc, pero no se dejen llevar por eso!! no sean discriminadoras jajajajaaj bromeo, espero que les guste!! byebye

El príncipe y el pirata

Capítulo I, Prólogo

En una tranquila noche, la hermosa luna llena se posaba en extremo esplendor sobre los cielos del pacifico reino de East Blue, iluminando las aguas bajo ella. Las estrellas, quienes  acompañaban a la luna, se desplegaban por todo el cielo y velaban el sueño  de los habitantes del reino. Pero las aguas del mar de East Blue, al parecer no estaban conformes con tanta paz, y con su vaivén traían desde lo lejos, la enorme sombra de un esplendoroso barco llamado “Going Mary”, que se acercaba desde el horizonte.

-¡Tierra a la vista!- grito uno de los tripulantes del barco, de cabello esponjoso y larga nariz

  -¡Bien hecho, Usopp!- felicito una hermosa joven peli roja

 -¡¡Esto será SUUUUPEEEEER!!- Exclamaba  un fornido hombre de cabellos celestes

-¡¡AVENTURAAAAAAAA!!- Gritaba emocionado un chico de sombrero de paja

-Abarcaremos en la mañana- decidió la peli roja, los demás asintieron

-Algo no está bien…-

-¿Sucede algo, Zoro?- Pregunto una chica de cabellos negros y muy largos, llevaba puesto un sombrero de color  rojo oscuro, con tres argollas de oro y una pluma de pavo real colgando de una trenza macramé

-No, no es nada…no te preocupes- El hombre, vigoroso y de cortos cabellos verdes, respondió  con su característica taciturnidad. No quería preocupar a sus nakamas con sus tontas intuiciones.

La mañana llego, y tanto habitantes del pueblo como tripulantes del Going Mary despertaron.

Y  La guerra estalló, el Going Mary lanzo dos fuertes cañonazos al mar, para dar cuenta de su presencia.

-¡¡Piratas!!- gritó un aterrorizado aldeano. Pero al contrario de los que se esperaban los originarios del reino; que era mucho destrozo y muerte, además de una lucha sin fin entre caballeros y piratas; los Mugiwaras, como pronto harían saber que se llamaba, bajaron del barco totalmente en paz.

El capitán, un chico joven, de contextura delgada, cabellos azabaches, sombrero de paja y una cicatriz bajo su ojo derecho, hablo- Soy Monkey  D. Luffy, y esta es mi tripulación, somos los Mugiwaras ¡¡Exigimos que nos lleven con su rey!!-

Los aldeanos aún desconcertados por la actitud de los intrusos, acataron sin rechistar, mostrándoles el camino hacia el palacio Baratie

Una enorme puerta de acero y llena de grabados, se imponía ante los Mugiwara con potencia, y sobre las altas paredes, que rodeaban la puerta, se podía vislumbrar el majestuoso y lleno de detalles “palacio Baratie”. Hecho de un mármol  brillante y extravagante, de colores celeste y dorado las cúpulas y detalles, lleno de torres  y balcones. Con aura orgullosa de sus paredes, hacía sentir a los Mugiwaras poca cosa.

-Zoro- solo tuvo que musitar el capitán para que el aludido desvainara sus tres espadas, y partiera en 3 prolijos tajos  la enorme puerta, en menos de tan solo 1 segundo.

-¡¡Zoro!!- nuevamente escuchó, pero esta vez en grito, al solo  insinuar dar un paso dentro de los territorios del  palacio.

-¿Qué sucede, Erika?- la chica de figura esbelta, quien también portaba una espada, se acerco al peli verde, con la mirada fija en un punto muerto, poso su delgada mano sobre el fuerte hombro de su compañero, y este sintió como la chiquilla temblaba- ¡¿Qué sucede?! ¡¡Erika!!-

-No entres- murmuro. El hombre se inclino un poco para fijarse en los ojos ámbar de la chica, vio como sus pupilas se convertían en finas zanjas, aún mirando a un punto muerto. Zoro, acató lo que la chica le pedía.

-Chicos, adelántense- Sus nakamas, ya habían pasado por esta situación, incluso más de alguna vez habían estado en el lugar del peli verde, y sin decir nada siguieron con su camino

Los Mugiwaras restantes entraron a los aposentos del rey: el salón del trono. Un salón muy largado, rodeado de ventanales, piso cuadriculado de loza blanca cubierto  con una también alargada alfombra roja, muy ostentosa, que guiaba hasta el trono, mucho más ostentoso, del rey Zeff. Quien en ese momento, esperaba a los Mugiwaras con una cara de pocos amigos.

El rey, un hombre  viudo, de cabellos rubios acaramelados, un gran bigote trenzado, ojos azules              y de mucha experiencia, había llegado al trono al tener un gran romance con la fallecida reina. Fue en su juventud, cuando él era un famoso cocinero, en un lujoso restaurante. Enamoro a su princesa, un día en que ella fue a aprobar sus exquisitas comidas –“primero  se enamora al estomago”- decía divertido yo con nostalgia el rey Zeff, cuando las chiquillas de pueblo  le rogaban que les contara una vez más su hermosa historia de amor. Pero no todo fue del sabor de los exquisitos dulces y comidas  que él preparaba, Zeff tuvo que pasar por muchas pruebas, luchando con garras y dientes  por la aceptación y mano de su amada. Tuvo que pelear con miles de pretendientes; además de su suegro; viajar por el mundo buscando hermosos tesoros para demostrar su valentía, encantar a su suegra con sus talentos en la cocina, etc. Y por fin, luego de un año, por donde paso por la mayor odisea de su vida, obtuvo lo que tanto anhelaba, la mano de su hermosa  Bellorie, su reina. “Mi historia sí que es una historia de amor, no como las de ahora ¡así se deben ganar el amor de las mujeres los hombres de buena voluntad! ¡Pasando por todo lo que yo pase!”- regañaba el rey, cuando veía a los chiquillos del pueblo conquistando a las chicas con piropos sucios o haciéndose los interesantes.

Pero la reina había muerto ya hace dos años, y el rey se hacía viejo. Extrañaba a su mujer, pero tenía que mantenerse fuerte para sus súbditos, y para su hijo, quien ya con 19 años estaba en la flor de la vida y la hermosura.

-¿A qué han venido ustedes, sucios piratas? ¿Acaso queréis que  mis caballeros les pateen el culo? ¿Vanéis a buscar paliza gratis?- habló con su ronca voz el rey Zeff

-Shishishishishi pues claro que no mi rey- pronunció con su amplia sonrisa Luffy- la verdad es que venimos buscando algo en especial…

-¿Qué cosa?- pregunto seco

-¡De eso hablaremos después! Mi nombre es Monkey D. Luffy, y soy el capitán de lo Mugiwaras, venimos en son de paz y le pedimos que nos resguarde aquí en su castillo-

-¿No crees que exiges demasiado? ¿Qué me obliga a mí a resguardarlos en mi castillo? ¿Qué me hace arriesgarme a que mi castillo se llene de sus gérmenes?- El rey perdía la paciencia, no podía creer la altanería de aquel chico.

-¡Vamos! ¡No seas así! ¡Si vinimos recomendados por el rey  John Silver el Largo*!- La actitud del rey Zeff cambio enseguida

-¡¡Ustedes son los que salvaron el reino de Jhohn!!- los Mugiwaras asintieron con una gran sonrisa- JAJAJAJAJAJA- se carcajeo el rey- ¡Me lo hubieran dicho desde un principio! JAJAJAJAJAJA ¡Vamos, vamos! ¿Cómo no voy a aceptar a quienes salvaron a John?- Zeff aplaudió un par de veces y dos sirvientes, un chico y una chica, vestidos de traje aparecieron- Llévenlos a casa uno a las habitaciones de invitados- dijo mirando a los sirvientes- Descansen un poco mientras preparo un gran banquete para ustedes ¿ok?

-YAHOOOOOOOO- se animó Luffy y siguieron a los sirvientes

Mientras tanto, un aburrido príncipe, miraba aburrido el techo de su lujosa habitación. Había oído los cañonazos, y quería ir a ver, pero por órdenes de su padre, había sido  encerrado en su habitación hasta nuevo aviso.

-Maldito viejo lobo…- maldecía el chico de cabellos rubios y orbes celestes como el cielo -¡¡Estoy tan aburrido!!

Enojado se dirigió hasta su puerta, la entreabrió y miro para todos lados, no había nadie-¡Bien!- susurro, y se arriesgo a salir un rato. Se fue caminando lentamente, sin rumbo, la verdad es que ni dentro ni fuera de su habitación tenía que hacer, pero algo nuevo se le presento, cuando vio a un guapo, alto y musculoso chico con espadas caminando con mirada pérdida.

 

Notas finales:

*John Silver el Largo (Long John Silver) es un personaje ficticio de la novela La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson. Silver tiene varios apodos, entre ellos "Barbecue" o "El cocinero de a bordo" (en inglés, "The Sea-cook", que también fue un título alternativo para la novela de Stevenson) 

Dicen que Zeff esta basado en este personaje y no se me ocurrio el nombre XD, era este o el nombre del sensei de Zoro pero no encontre el nombre T.T

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).