Capítulo I Are you… Feeling Fine
Por más que trataba de cerrar sus ojos le era imposible, aún podía escuchar el sonido de la música, los gritos de las fans coreando aquellas letras que el mismo había escrito y que ahora ya no le pertenecían solo a él. La batería todavía retumbaba en su cabeza Shinshoku lose control.
Ya estaba acostumbrado a la excitación después de un concierto. El entregarse completamente a la música. Su vida entera giraba en torno a ella. ¡Cuántas alegrías le había dado!. Cuando tomaba el micrófono se transformaba, se olvidaba de todo, dejaba atrás a este personaje melancólico y le daba paso a este ídolo de la música, a este hombre que vibraba con el rock, y cuya sangre hervía y transitaba por su cuerpo al compás de sensuales movimientos acompañados por el mejor y más querido de sus instrumentos, su voz.
Aún recordaba cuando años atrás Tetsu le pidió ser vocalista, al principio no le gustó demasiado esa idea, pensaba que ser guitarrista era mucho más divertido, además el vocalista debía ser alguien con mucha personalidad, que lograra transmitir el sentimiento de las canciones. Tenía miedo de perjudicar al grupo, de que su voz no fuera lo bastante buena, tenía miedo a que la mayor responsabilidad del grupo recayera sobre él. Aunque termino cediendo ante la insistencia de su amigo, que bien sabía él, cuando se le metía algo en la cabeza era imposible contradecirlo.
Así empezó su carrera como el vocalista de L`arc en ciel, nombre que por lo demás fue decidido nuevamente por Tetsu, pero a él le agradaba, sonaba esperanzador, transmitía alegría. A pesar de toda su inseguridad, estaba agradecido. Ser vocalista le permitió tener un contacto mayor con el público, que a su vez le ayudó a vencer en parte, uno de sus grandes problemas, su timidez.
“ ¡BASTA! deje de recordar Hideto. Trata de dormir” –pensó-, miró el reloj 5:45 AM
“¡No puede ser!, no podré dormir nada nuevamente” dijo con rabia, cerró los ojos forzadamente y se arropó entre las frazadas tapando su rostro. Esta vez dormiría como fuera.
Riiing, Riiiiiiiing!!! (Sonó el despertador)
Sobresaltado abrió los ojos para percatarse que había olvidado apagar la alarma. Maldito reloj, pensó –“MA—ANA TE ASEGURO QUE DESALOJAS MI CASA”- pero ya estaba hecho, el destino no quería que durmiera.
Resignado decidió levantarse, tomó la bata blanca que estaba a los pies de la cama y envolvió su desnudo cuerpo en ella, sentado sobre la cama, abrió el cajón del velador y extrajo una cajetilla de cigarros, sin dudarlo tomo uno de ellos y lo encendió rápidamente. Respiro aliviado. Su única compañía en noches de desvelo, “Uno de los grandes placeres terrenales” dijo para si mismo. Aunque sabía que estaba fumando demasiado, aún no estaba preparado para dejarlo, menos en momentos como este.
Miró junto a él, y vio su cama vacía, no pudo dejar de pensar que si ella estuviera allí, ya abría botado todas las cajetillas incluso las que escondía celosamente. Podía imaginarla regañándolo nuevamente:
“Hyde cuándo piensas dejar de fumar, sabes que no soporto el humo del cigarro. Te hace mal, conocí a una persona que fumaba tanto como tú y ahora ya no esta. ¿Acaso quieres dejarme sola con nuestro bebe?...”
Hyde sonrió con cierta ironía. Y pensó que la muerte no era algo de lo que debiera preocuparse, y que en el momento en que ella, la mujer que más amaba en el mundo, lo traicionó, el había muerto. Su cuerpo seguía vivo, pero su espíritu se había ido. Ahora su vida ya no le pertenecía a él, sino que exclusivamente a su más grande amor, aquél que no le traicionaría jamás, aquél que le había permitido conocer el mundo, disfrutar de los mayores placeres, aquél que le permitía vivir cómodamente y complacer sus más extravagante caprichos, su único consuelo, su música.
Apagó la colilla ya consumida y se levantó de la cama. Se dirigió al baño a tomar una ducha para despejar su mente. No quería seguir pensando en ella, en Megumi.
Era una herida que aún estaba abierta.
Sintió la tibieza del agua recorriendo su delgado y frágil cuerpo, levantó su cabeza y hecho su castaño y largo cabello hacia atrás, mientras el agua golpeaba su rostro. Se sintió aliviado y pensó en lo agradable de la sensación, se quedó así unos momentos con su mente en blanco, escuchando sólo el sonido de miles de lágrimas estallando en el suelo.
Ya estaba recuperado y dispuesto a enfrentar un día menos de su vida. Se secó rápidamente y abrió su amplio clóset para escoger que llevaría para la entrevista con el abogado de Megumi, tomó una camisa gris azulada y unos pantalones negros, que recordó, Megumi le había regalado, se vistió sin entusiasmo y con una lentitud casi insoportable.
Se dirigió a la cocina y se preparó un café bien cargado, no tenía hambre, pero pensó que necesitaría algo fuerte para soportar este día. Tomó el control del equipo musical y lo prendió mientras bebía de su café…
…Are you feeling fine
¿Te sientes bien?
Nemurenai yoru niwa kimono maboroshiga
en noches sin sueño, tengo visiones de ti
She said “loving you made me happy every day”
ella dijo “amarte me hace feliz todos los días”
Ano goro to onaji sa mujyaki na kao de hanashi kakenaide…
no me hables con una cara tan inocente como la de ese entonces…
La vida es una ironía –se dijo para sí- mientras pensaba que su canción se había vuelto autobiográfica… Apagó la radio…No estaba de humor…
Pensó primero ir a la casa de sus padres, pero sabía lo que le esperaba. Su padre regañándolo otra vez como si fuera un niño, dándole consejos que en realidad no necesitaba ni había pedido. Si tan sólo la gente entendiera que lo único que necesitaba era “estar solo” o al menos, eso era lo que pensaba…
Decidió ir primero a comprar un regalo de cumpleaños del que por tanto tiempo pensó era su hijo, aunque sabía que ella no permitiría que lo viera y menos que lo recibiera. Pero era su deber intentarlo. Debía hacer lo correcto. -Lo que un padre haría…lo que un padre haría- pensó con tristeza.
Se disponía a abrir la puerta cuando el teléfono empezó a sonar. Vacilo unos segundos en contestar, después de todo podían dejar el mensaje, si era importante el volvería a llamar. De pronto escucho una voz familiar.
-“OOOOHAYO DOIHACHAN!!! Hacía tiempo que no te decía así, bueno te llamaba para saber si ya te recuperaste del concierto. Aún no puedo creer en lo que pensabas cuando te lanzaste a las fans, creo que fue algo peligroso… me recordó cuando éramos más jóvenes. Estuvo Kawai, realmente genial. Las criticas nos favorecen y… pon atención a esto…¡ESTAMOS EN EL PRIMER LUGAR DEL ORICON!!!. Si, lo sé, es fabuloso, incluso le ganamos a Hyde y Tetsu (dijo irónicamente) realmente me da gusto ganarme a mi mismo. Estoy tan inspirado que voy a ir a escribir un par de canciones. Cuando llegues llámame. ¡DEBEMOS CELEBRAR! Bye Bye ^_^”-
Tetsu sonaba tan entusiasta y alegre, pero aún así no podía contagiar a Hyde de esa alegría. Y pensar que una noticia así hubiera sido motivo de sucesivas celebraciones, por alguna razón Hyde no estaba feliz. Cerró la puerta de su departamento y se dirigió a su cita…
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••^_^••••••••••••••••••••••••••••••
En otro lugar de la Ciudad un famoso personaje se enteraba de las novedades musicales.
“Así que esta vez me ganaste Hyde san, pero eso me motiva aún más para superarte” decía un decidido Gackt, mientras sostenía en sus manos los resultados del más popular ranking.
-“¡HEY Gackt , te esperamos para ensayar, Masa dice que se le han ocurrido unos pasos para el coro de vanilla, creo que debes venir a verlos! Decía un burlesco Chacha, mientras Masa realizaba unos movimientos realmente extraños.
- Sí, iré enseguida.
Luego del ensayo, Gackt se dirigió a su casa. Sacó las llaves del bolsillo de su chaqueta negra y abrió la puerta, se dirigió a su grabadora y procedió a escuchar los mensajes. De pronto recordó la lista Oricon –debería felicitar a Hyde- pensó.
Fue a servirse un trago y se sentó en su cómodo sillón de cuero negro y tomando el teléfono marco el número de Hyde.
Como nadie contestaba decidió dejar un mensaje en la contestadota.
“Sé que estás ahí, apuesto a que te han llamado todo el día para felicitarte y ya estás harto de los periodistas. ¿No es así mi pequeño amigo?. Llamo para seguir fastidiándote, aunque sé que la sonrisa que llevas en tu rostro no la quitarás fácilmente. Aprovecha que estás de suerte le has ganado al perfecto Gackt, pero no cantes victoria, después que lance mi nuevo single serás destronado y llorarás por piedad Ja ja ja… Un día de estos podrías venir a mi casa, estoy escribiendo un guión nuevo y me gustaría que me dieras tu opinión, pensé en un papel para ti, no te sientas comprometido, que lo haya escrito pensando en ti no significa que debas hacerlo. Aunque…
-¡Gackt chan, ven por favor! -se escuchó una tímida voz que interrumpía el monólogo
-¿Hyde estás ahí?, ¿Cuándo pensabas contestar? Y ahora quieres que vaya. Parece que te ha entusiasmado bastante lo de la película, pero no te preocupes no le daré tu papel a nadie- Dijo burlescamente.
- Gackt chan se que te voy a incomodar y tienes un millón de compromisos, pero…hoy necesito hablar con alguien.
Gackt notó la tristeza en las palabras de Hyde y eso lo asustó profundamente, no era una persona que expresara mucho sus sentimientos y menos que hablara de sus problemas. Comprendió que hablaba en serio, y sólo se limito a decir -Voy para allá- colgó el teléfono se puso nuevamente su chaqueta, tomó el paraguas que dejó en la entrada y salió rápidamente de su casa.
Continuará…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español