Sin importar quien o que… tu siempre regresabas a mi lado ¿Por qué? Fácil, tu y yo éramos las mejores amigas… ahora no regresaras jamás… ni conmigo… ni con nadie.
Flash back
-Aunque se que no debo de estar a tu lado, me es imposible dejar de sentir lo que siento.- aquellos hermosos ojos azules que yo tanto amaba, se posaron sobre los míos, escuchando aquellas dulces y bellas palabras que tanto deseaba oír…-sin importar que, como o por que, te amo.-dicho esto cerraste tu cuaderno y esperaste una reacción de mi parte.
-Evangeline…-sonreí emocionada.-esta vez me dejaste impresionada, el dialogo te lo aprendiste a la perfección, sin mencionar que me causaste escalofríos… la emoción con la que lo dijiste… parece verdadera…-yo deseaba realmente que así fuera
-¿enserio lo crees?-me cuestionaste con una mirada cargada de ilusión. No esperaba menos de tu parte ante ese comentario, lo que más deseas en todo el mundo es ser una actriz muy famosa y apreciada… no tengo duda de que lo llegaras a ser.
-Por supuesto.-te sonreí con gentileza. Siempre te sonrió de esa manera con la esperanza de que algún día de llegues a dar cuenta de lo que siento por ti.-Juro que si no te dan ese papel, en definitiva es por que alguien pagó por el.
-No digas algo así.-dijiste al tiempo que me golpeabas suavemente con tu cuaderno.-si consigo el protagónico de la obra… será algo muy importante para mi… todo un sueño echo realidad.-tu mirada se dirigió hacia la ventana, queriendo ver más allá, hacia el cielo. Una bella mirada soñadora, cargada de ternura y esperanza por tu gran anhelo, adorno tu dulce rostro.-ese seria el primer papel importante en mi vida… podría ser mi primera gran oportunidad ¿no lo crees?
Yo solo me limite a asentir mientras tú cerrabas tus ojos, supongo que te imaginabas sobre el escenario, rodeada de aplausos… una ovación de pie… flores tal vez, por tu gran actuación.
Pero momentos después ambas tuvimos que ser sacadas de nuestros sueños, tu de tu deseo por ese papel, yo de mi deseo por estar contigo, no precisamente como tu mejor amiga (casi hermana, como así tu lo dices). El maestro había entrado al aula, y la clase iba a dar comienzo. Como siempre, nos sentamos juntas, en la misma mesa. Así es siempre desde que nos habíamos conocido, prácticamente al inicio de nuestras vidas.
Trate de hablarte de cosas triviales: lo que había echo ayer, lo que pensaba de la clase… cualquier cosa. Sin embargo, y como haces cada vez que nos toca esta clase me pedías silenciosamente que te dejara concentrar. Es tu clase favorita, me atrevería a decir que la única que te gusta: creación literaria. Aunque eso de escribir no se te daba realmente bien, siempre me haces feliz cuando escribes alguna historia y me la das a leer, esperando haberlo echo bien. Aunque algunas cosas llegaban a ser absurdas o no muy buenas, siempre me gustaban por una sola razón: eran tuyas, varias veces echas con tu puño y letra.
Pasaron los minutos y la clase transcurría, yo fingía prestar atención y escribía una que otra cosa mientras te observaba fugazmente, no pudiendo decidir si quería que supieras que te miraba o no. Si te dabas cuenta, tal vez… solo tal vez sabrías que siento en verdad por ti… si no, todo seguiría igual que siempre… difícil decisión.
Más tiempo pasó y la clase término, realmente esta clase no me interesaba mucho, pues yo sabía muy bien que mi talento residía en dibujar, no en escribir… y lo que mas amo dibujar… muy simple, dibujo lo que amo, amo lo que dibujo. Yo te amo a ti ¿suena bien no?
Que pena que jamás lograría armarme de valor para decirlo en voz alta. Sin embargo, tu simple compañía ya me hacia muy feliz, solo necesitaba que estuvieras allí y eso me bastaba. Aun si solo estuviéramos destinadas a ser amigas y nada más, me encantaba estar contigo, aunque fuera solo así.
End flash back
“¿Y ahora que? la respuesta es nada.
Fue lindo saber por un instante que sentías algo más que amistad por mí. Fue hermoso estar a tu lado de la forma en la que deseaba. Nunca te hice mía, pero eso era lo que menos me importaba al estar contigo.
¿De que me arrepiento? De todo y de nada. No me arrepiento y nunca me arrepentiré de haberte dicho lo que sentía por ti, y mucho menos lamentare el sentimiento en si.
Lo que si lamento… es haberme dado cuenta de la clase de persona que en realidad eras… Evangeline, un nombre casi tan precioso como su portadora, bella joven, educada y perfecta, hermosa figura, dulce y delicada, voz melodiosa que resonaba amable… ¿de que te sirve todo eso ahora? ¿Donde quedo la Evangeline que una vez conocí? Tal vez jamás estuvo allí, tal vez solo usabas conmigo tu más grande don: la actuación.
¿Qué pasó contigo? Lo mismo que pasó con la Evangeline de la que me enamore: moriste… más bien, extinguieron tu vida, los detalles son lo que menos importan ahora.
¿Qué hago frente a tu tumba? Nada, solo quería despedirme de tu recuerdo, aunque se que siempre me perseguirá… el primer amor jamás se olvida, y mucho menos si se trataba de alguien como lo eras tu… o alguien como quien fingías ser… a estas alturas ya ni siquiera lo se, pero no es como si me importara.
Solo desearía… jamás haber descubierto tus mentiras y engaños… tal vez… si no hubieras sido tan mala persona como eras… habría atendido a tus falsas suplicas y tu llanto fingido, y te habría dejado vivir…
Tal vez…”