El viento sopló suavemente atrayendo la frialdad del clima. En el mes de Octubre es cuando comienza a sentirse frío el clima. La fecha del calendario en su celular marcaba un evento pendiente, Sasuke suspiró fastidiado. Ya lo sabía, el recordatorio no era necesario. Nunca lo fue. Frente a él un chico rubio de 17 años caminaba jugando a patear piedras en el camino. Ambos iban a casa del rubio porque ese día era su cumpleaños 18, Sasuke que era moreno de cabellera negra miró a su amigo de nombre: Naruto Uzumaki.
-Juguemos verdad o reto...-dijo de la nada, mientras ambos avanzaban por aquel solitario camino.
El azabache parpadeo confundido, el de ojos azules simplemente giro el rostro para encararlo dibujando una sonrisa en el proceso.
-Vamos Teme...no seas cobarde...-le tentó. Frunciendo el ceño molesto y a regañadientes aceptó porque no tenía regalo para Uzumaki, sería una especie de compensación mezcla de la culpa y sentimientos ocultos.
La idea de lanzar una moneda al aire para determinar si se llevaba a cabo un reto o se decía una verdad, ya estaba gastada pero a pesar de eso la utilizaron.
Primero le toco a Naruto y fue un reto, el de orbes negras sonrió con burla.
-Umm...-realmente el moreno se la pensó mucho, jamás tendría otra oportunidad así. La maquiavélica idea que cruzó su mente no tardó en ser expuesta.
-Te reto a...romper tu ticket de Ramen Ichiraku, el que tienes en tu bolsillo derecho del pantalón...-cuando ese reto lleno de crueldad inundo sus oídos, Naruto se tiró de rodillas al piso suplicándole piedad al Uchiha. Pero Sasuke sonrió con maldad, la verdad estaba celoso de aquel trozo de papel porque Naruto lo "amaba" literalmente así era. Ante tanto drama por parte de su amigo giro lo ojos aburrido y molesto, para decir con voz monótona-Es un reto...-al tiempo que en su rostro aparecía una sonrisa demente, o al menos eso opina el rubio, su amigo es un peligroso asesino de inocentes tickets de Ramen. Sus ojos se abrieron llenos de incredulidad al darse cuenta que el reto seguía en pie.
-¡No puedes ser tan malvado! ¡Ten piedad de mí! ¡Sasu-chan!-el joven lloraba a cantaros colgándose de las piernas del contrario, más la expresión de su compañero no cambiaba, no importaría cuanto rogara...Sasuke no declinaría de su opinión. A parte... ¿Sasu-chan? Sinceramente no le agradó el sobrenombre.
-¡Ahhhh!-gritó, pataleo, y al final resignado observo con tristeza a su adorado ticket... ¿Por qué el mundo era así...no mejor dicho, por qué Sasuke era así de malévolo? Con todo el dolor de su corazón tomo el boleto entre sus manos y le besó, Uchiha no pudo reprimir el gruñido de celos que se salió de sus labios. Apenas el rubio tiro un poquito del papel, se tiró al piso de forma dramática. El dolor en su alma resultó insoportable. Los minutos que se tardó en hacerlo pedazos arrugados, fueron la peor tortura en su vida, las lágrimas no paraban de brotar de sus cuencas oculares, al final cayó al suelo incapaz de continuar avanzando. El flequillo cubrió un instante su rostro...nunca se lo perdonaría a Sasuke.
El aludido se detuvo a observar a Naruto, éste levantó la cara regresándole la mirada, pero la suya era fiera llena de rabia, coraje y sentimientos encontrados.
-Pagarás por esto...-murmuró amenazante sin embargo al ojinegro no le pareció importante. ¡Ja! Una venganza del Dobe ¿Qué tan grave podía ser?
El juego siguió sin interrupciones, tuvieron que decir algunas verdades vergonzosas y cumplir un par de retos estúpidos pero se estaban divirtiendo o al menos Sasuke quería creer eso. Porque realmente Naruto todavía planeaba su dulce venganza, él no era así pero con ese azabache como amigo...bueno algo de su actitud se le pego.
Llegado el turno del kitsune al Uchiha le tocó cumplir un reto, trago duro al notar la determinación del contrario.
-Para cumplir esto debes cerrar los ojos...-con la incertidumbre hasta los cielos el mayor fue obedeciendo.
-Bien hecho...-le felicito, él deseaba que el moreno besara a una mujer u hombre feo...y conociendo a su amigo aquello podría causarle un trauma de por vida. ¡Sí, en serio! No era broma...
"Te vengare mi amado ramen"
-Te reto a...besar a la primera persona que veas cuando abras los ojos... ¡Sin importar quien sea!-expuso con su dedo acusador para enfatizar su orden. Torciendo sus labios el joven abrió los orbes temeroso, más suspiró aliviado al sólo divisar a su atolondrado amigo.
-Sólo estas tú imbécil...-una leve carcajada inundo su garganta y murió ahogada en la misma al darse cuenta que a Naruto no le afectaba tal situación, hasta juraría que se estaba burlando de él.
-¿No puedes?-inquirió con cinismo.
-Claro que sí...yo no haré un teatro-se acercó lentamente para hacerlo pero apenas sus pies avanzaban unos pasos, inconscientemente retrocedía asustado. No mentía, él no haría un espectacular drama, Sasuke no, pero su cerebro sí.
"¡Imposible! ¡No puedo! ¡Trágame tierra! ¡Cualquier cosa menos esto!" Pero ningún Dios quiso escuchar sus ruegos, sí no tuvo misericordia para con Naruto, el blondo no la tendría con él. Tragó saliva...Lo haría, no tenía miedo...no lo tenía ¿Oh sí? Quizás un poco, casi nada.
Pero es un Uchiha y por ende el orgullo de éste azabache es demasiado grande al igual que su ego, en parte siempre deseó besar a Naruto porque...estaba enamorado, pero no era como sí al percatarse de tal sentir y a la primera oportunidad se fuese a tirar gaymente sobre su "Usuratonkachi" ¿Cierto?
Entonces se acercó con gesto sensual y paso decidido, tomó la mano del piel canela entrelazando sus dedos en un contacto placentero...lo acorraló mientras las mejillas del contrario se prendían suavemente en color rojizo. Se acercó lento y seguro, disfrutando aquella imagen que le brindaba el Dobe, pero algo pasa...él no se acercó, Sasuke no acorraló a Naruto, el Uchiha ni siquiera se ha movido de su sitio. No, sólo fantaseaba despierto, porque el rubio le miraba serio e incluso enfadado.
-¡Teme! ¡Despierta!- vocifera el menor a punto de perder la paciencia, al ver que Sasuke sigue allí inmóvil, frunce el ceño, lo acorrala, entrelaza sus manos sonríe con prepotencia y lo besa...
El moreno reacciona...cuando sus belfos son succionados delicadamente en un tacto delicioso, placentero y porque no... Excitante. Cada movimiento resultaba tentador, e incitante a continuar aquel juego peligroso. La intensidad subió de tono, se agarraban de los cabellos, gruñían peleando el dominio, las lenguas se encontraban deseosas y luchadoras, querían sentirse más íntimos, rozarse más allá de lo permitido, sentirse uno del otro, sin embargo tan candente beso llegó a su fin por varias razones, una de ellas: Falta de oxígeno, otra era: estaban en un lugar no muy privado, la más importante era: sus sentimientos no habían sido aclarados del todo... ¿Deseo o Amor? Cuan diferentes serían las cosas si se dijesen algo...Naruto le miró con inusual dulzura una vez que la respiración se estabilizó, Sasuke totalmente sonrojado se encogió un poco manteniendo la distancia sin desearlo en realidad. Sonrió levemente, se alejó a paso lento, girando la mirada de reojo observó a su atónito compañero, que seguía ahí parado mirándolo confundido. Y suspiró enamorado, atontado y feliz...ridículamente feliz. Porque para Naruto era un lindo cumpleaños así...él no necesitaba una repentina confesión, ni arruinar el momento con algún comentario estúpido, sólo seguir caminando esperando que Sasuke reaccioné y continúen jugando Verdad o Reto, y quien sabe...tal vez seguramente comenzar la historia de amor mañana. Cuando sus emociones le dejarán pensar de forma coherente para que todo sea mejor.
-Perdiste Idiota...-murmuró a la nada, el moreno no objetó, simplemente siguió caminando mientras le daba la mano al menor y farfullaba un "Cállate Dobe".
"¿No quieres ver lo que hay en mi corazón? Yo te lo entregó, está lleno de deseo y tú lo provocas esto es muy serio...Creo que he sido paciente dame tu amor, sí lo mismo hoy sientes, recuerda sin éste amor no hay mañana por venir.
La felicidad no es tan complicada en un pequeño instante la puedes encontrar, en cualquier lugar, en cualquier día sólo abre los ojos y mira... ¡Aquí está!"
Fin