Era una noche de luna de llena, todo el corredor estaba en absoluto silencio.
Si fuese por mi, jamas hubiera llegado tan lejos, pero necesitaba respuestas... ¡maldición! no podía acobardarme tenia que seguir...
Llegue hasta su puerta y golpee suavemente, espere unos segundos... _Bueno, supongo que no esta jaja..._ voltee y cuando estaba por marcharme, escuche el sonido de la puerta que se abría tras de mí.
_Pasa..._ su voz me heló hasta los huesos.
_Hola Beyond ¿como estas?_ estaba muy nervioso, me temblaban las piernas y me temblaban las manos.
_ ¿Que quieres?... _ obviamente B no estaba de humor para recibir visitas.
Cuando entre, me di cuenta de que la habitación estaba totalmente a oscuras, solo un poco de luz de luna, se filtraba por una pequeña ventana. En un rincón muy, muy oscuro se podía apreciar, entre las tinieblas, dos brillantes ojos rojos, que se posaban directamente sobre mí.
_ Quería hacerte una pregunta... _ me quite la mochila y busque el frasco que llevaba dentro, no podía sostenerlo, las manos me temblaban.
Al ver el frasco, el chico salio del rincón. A la luz sus ojos no se veían tan atemorizantes, pero su sonrisa de lado era sospechosa.
_¿Que es lo que querías preguntar Matt?... _ definitivamente era sospechoso.
_ ugh _ trague saliva e hice lo que Mello me había dicho. Saque la cuchara y abrí el frasco con mucha lentitud _ Yo solo quería... _ Dije mientras me llevaba una cucharada de mermelada a la boca, era algo empalagosa, pero tenia que hacerlo _ Solo quería saber ¿porque estas siempre aquí abajo...? _ Él cada vez estaba mas cerca, la voz me temblaba tenia mucho miedo _ D-di digo ¿porque estas siempre so-solo?... _ ya era demasiado, el estaba muy cerca y eso no me gustaba nada. Podía sentir como su aliento chocaba suavemente con mi rostro...
_¿Es de fresa?_ pregunto ese extraño chico, metiendo un dedo en el frasco y luego llevándoselo a la boca.
_Claro... ¿Te gusta la fresa?_ Que pregunta más estúpida, el aliento de ese chico olía a fresa, esa habitación olía a fresa, su camisa tenia manchas de fresa... era un poco obvio que la respuesta era si.
_ Si... yo adoro la mermelada de fresa... _ Hablaba casi a punto de rosarme, no podía seguir así tome una cucharada de mermelada y se la metí en la boca. Aproveche la confusión del momento para hacerme a un lado.
Me sorprendió mucho que el casi no se inmutara. Saco la cuchara de su boca y la lamino, no se veía enojado, parecía estar tranquilo.
_ Bueno creo que aun no respondes mi pregunta... _ quería irme de ahí, si me quedaba más, quien sabe lo que podría pasar.
_ ¿Cual es el apuro? _ Hablo mientras sostenía la cuchara con dos dedos. Tengo que admitir que en ese momento, cualquiera podría haberlo confundido con L.
_ Es que si no regreso, seguramente se preocuparan, digo... Mello sabia que iba a bajar, si no regreso pronto... seguramente vendrá a buscarme... _ Hable tan rápido que casi me muerdo la lengua.
_ Ya veo... entonces te responderé..._ Me miraba fijo, pero desde lejos _ Me parece que todos son una manga de ineptos y los odio, no me gusta tener que lidiar con ellos, es por eso que casi nunca subo _ Jugaba con la cuchara de una forma muy extraña y la miraba fijamente, parecía hipnotizado por ella _ Antes subía a charlar con Ryuzaki, a jugar ajedrez, a observar a los otros niños... _
_Pero... ¿Que paso?_ En ese momento, creo que sentía algo de empatia por Beyond, se oía un poco angustiado, obvio que no angustiado como persona normal, sino como él... es difícil de explicar, solo digamos que yo podía percibir que el estaba triste.
_ Bueno... digamos que mi relación con Ryuzaki se deterioro y como te dije antes, los demás me fastidian, así que ya no subo..._ Esa angustia que yo detectaba, se fue convirtiendo en cólera mientras el hablaba... Obvio que su rostro no demostraba nada, era igual que con Ryuzaki, yo podía percibir sus sentimientos a través de su voz.
_ Oh... ya veo... _ comenzó a acercarse otra vez _ Seguramente te molesta que yo este aquí, creo que mejor debería irme... _ Otra vez ese chico de ojos rojos estaba invadiendo mi espacio vital.
_ No me molesta que estés aquí... creo que cada tanto es bueno tener visitas... _ Me sonrió y sumergió la cuchara en el frasco que yo sostenía con firmeza, creo que descargaba mis nervios en él.
_ Jajajaja _ Lo único que podía hacer era reír nerviosamente, mientras ese extraño personaje trataba de meter una enorme cucharada de mermelada en mi boca. Tuve que tragarme ese dulce, aunque no quisiera _ Bueno, tu contestaste mi pregunta... _ tome el frasco y lo apoye contra su pecho, aprovechando para alejarlo un poco _ Así que... ten, quedatelo... _ Me dio otra cucharada repleta de mermelada y esta ves un poco de esta quedo en mi labio superior.
_ Gracias..._ dijo mientras me miraba fijamente _Tienes algo de..._Me tomo de la barbilla y paso su lengua por mis labios, quitando el dulce de ellos.
No sabia que hacer, solo quería salir de ahí lo más rápido posible. Tome la mochila y me escabullí hasta la puerta, pero apenas la abrí un poco, Beyond la cerro en seco.
Sabia que estaba justo detrás de mi, pero no quería voltear _ Jaja fue muy agradable charlar contigo, pero ya tengo que regresar, o se preocuparan... _ sentí como me abrasaba por detrás y mis ojos so abrieron como dos platos.
_ Esta vez te dejare ir... _ se acomodo en mi hombro y comenzó a susurrar _ Vuelve cuando quieras, yo siempre estoy aquí... _ Mi corazón latía a demasiado rápido y las gotas de sudor resbalaban por mi rostro.
_ Si... claro... _ apenas me soltó salí corriendo de ahí y subí por las tenebrosas escaleras.
Al llegar a mi habitación pegue un portazo y salte sobre la cama. Respiraba muy agitado y el pánico que sentía hacia que no dejara de temblar. De repente Mello entro en la habitación y se echo sobre mí.
_Te felicito! no eras tan cobarde como yo pensaba... ¿Qué te dijo?, ¿Era verdad que le gusta la mermelada?...
¿Es parecido a Ryuzaki? _ Mi amigo me bombardeaba con preguntas y yo no podía articular ni una sola respuesta...
_ ¿Qué te parece si hacemos doble o nada? vuelves a bajar, pero esta vez tienes que traer algo de ahí abajo _ Por primera vez golpee a Mello, normalmente el era el que me golpeaba a mí.
_Pero que caraj..._ No sé que cara abre puesto, pero mi compañero comprendió de inmediato que algo no andaba bien.
_Nunca voy a volver ahí... me oíste, ¡NUNCA!_ Mello no volvió a preguntar nada más, pero si me devolvió el el golpe... eso es típico de él...
No pude dormir en toda la noche pensando en lo que había pasado, en ese momento fue cuando comencé a tener pesadillas...