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El profe por _Marin_

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Bueno, no se q paso antes, pero por alguna razon (q seguro se debe a mi propia estupidez) no subio el fic, asi q aqui esta nuevamente, por favor sepan disculpar a una pobre chica q no entiende un joaraca de computación....


Bueno, esto de me ocurrió mientras escuchaba la cancion de Miranda "El profe", si no la conocen se las recomiendo escucharla, y los q si la conocen, diganme si no keda re bien con lo q me imagine??? jejej, chica pervertida...


Lo q esta escrito asi torcido es la canción en sí


***************


Shuichi abrió la puerta de entrada con la cabeza gacha y el mayor gesto de cansancio de la historia. Se adentró en el departamento, y luego de lentamente haberse sacado los zapatos cerró la puerta. K lo había mantenido trabajando todo el día sin parar, ni siquiera le había dejado tomar un descanso, y todo por haber llegado un poquito tarde… bueno, en realidad fueron 2 horas tarde… pero no había necesidad de mantenerlo ocupado tantas horas.


 


Cuando llegó a casa del escritor, ya era más de media noche y tenía ojeras que daban miedo. Con un paso lento, como si se dirigiera a su tumba, caminó por el pasillo con los ojos prácticamente cerrados y ambos brazos inertes a los costados de su cuerpo. Abrió la puerta de la habitación, se sacó la campera que llevaba puesta y la arrojó al suelo, quedándose con una remera de maga corta y sus clásicos shorts. Estaba dispuesto a dejarse caer sobre la cama cuando algo le llamó la atención.


 


La habitación estaba roja. Miró la lámpara de noche al lado de la cama y vio que a ésta la cubría una tela roja, y al estar prendida daba esa luz de tono carmesí. Se quedó parado, confundido, alumbrado por esa luz, que era la única encendida. Iba a quitarla cuando de pronto una música, que no supo bien de dónde provenía, llenó el ambiente. Se giró sobre si mismo para quedar con los ojos casi fuera de sus órbitas al contemplar la figura que estaba en la entrada de la habitación.


 


Yuki se encontraba apoyando el antebrazo en el marco de la puerta en una pose muy sensual, mirándolo directamente a los ojos. Una camisa negra con los primeros botones desabrochados dejando al descubierto su pecho, y unos pantalones de cuero ceñidos al cuerpo, los cuales Shuichi nunca había visto e ignoraba que el escritor tuviera ropa de ese estilo. El cantante lo miró de arriba abajo sin poder evitar que un pequeño hilo de sangre brotara de su nariz.


 


Con un movimiento del rubio, Shuichi salió de su hipnotismo percatándose de que el escritor se acercaba a él de forma muy incitante, moviéndose al compás de la música que seguía sonando. Pero su sorpresa fue aún mayor cuando los labios de Yuki comenzaron a moverse y empezaron a cantar la letra de la canción, sin cortar el contacto visual con el pequeño.


 


Yo se que nunca te lo dije así


A veces canto sólo para mí


Solo quisiera que me oigas ahora que sigo  mi instinto… ahh ahh ahh


 


Se acercó al pelirosa, tomándolo de la barbilla y mirándolo desde arriba, para seguir cantando muy cerca de los labios de éste, que se encontraba completamente paralizado mientras sentía el aire que salía de las nuevas palabras por parte del rubio.


 


El instinto animal no fallará


Quisiera hablarte pero sin hablar


Yo se que puedo hacer que tu me comprendas si sigues mi juego


 


Se alejó del pequeño con un giro sensual para posicionarse unos pasos mas delante de éste, y esta vez su mirada se volvió fogosa, tan ardiente que parecía que iba a incendiar el cuerpo del chico con solo mirarlo. Shuichi comenzó a sentir calor, un calor bastante agobiante, mientras veía como el escritor lo señalaba mientras movía sus caderas lentamente y de forma muy sexy.


 


Yo quiero ser tu profe, mejor dicho, profesor


El que te enseñe el amor


Lo que sabés y disimulas


 


Al menor casi se le cae la mandíbula al mismo tiempo que no podía creer lo que veían sus ojos cuando el rubio comenzó a pasarse la mano por su pecho, entrecerrando los ojos e inclinando un poco la cabeza hacia atrás.


 


Quisiera que me mientas cuando pregunte tu edad


Quiero volverme tan vulgar


 


De un movimiento brusco se paró firmemente frente a él, con las piernas abiertas y una mirada demasiado fuerte.


 


Voy a engañarte, tonto! sólo para tocarte un poco!


 


Se alejó para dar una lenta vuelta y deleitar a los ojos del cantante que se pocisionaron sobre el trasero bien formado del escritor, que esos pantalones de cuero no hacían más que resaltarlo.


 


Ya ves así nunca sabrás de mí


Mi fantasía me describe así


Esta es la parte que no ha visto nadie que tú ahora conoces


 


Yuki caminó hasta quedar detrás del pequeño, con una mano comenzó a levantarle la remera, acariciando en el proceso el abdomen de Shuichi, y con la otra agarrar la cintura y presionarla contra la de él.


 


Es que te veo y es mi reacción


El pretender tener todo el control


Aprovecharme de ti me estimula, apuntarte mis trucos.


 


Acercó su boca al cuello del cantante y lo mordió suavemente, sintiendo el ligero temblor que provocaba en el más chico.


 


Percibo en qué momento te comienzas a mojar


Y entonces no puedo parar


Hasta sentir que te hago mío


 


Deslizó su mano hasta rozar el miembro que a estas alturas estaba más que erguido, y esto provoco una sonrisa triunfadora en el rubio, mientras se separaba y daba la vuelta hasta estar frente a su amante, que seguía en estado catatónico y con una mueca de placer mezclada con perversión en su rostro.


 


En el papel de ingenuo tú te luces de verdad


Y yo comienzo a sospechar


Que eres mi alumno preferido y que caíste en mi trampa


 


Yuki llevó una de sus manos a su propio cabello para enredar sus dedos en este de forma excitante mientras que con la otra se acariciaba el cuello con la yema de los dedos.


 


Quiero ser… tu profesor…


 


Se paró delante del menor, y con una mano comenzó a acariciar el pecho del cantante, que para estos momentos estaba más desenfrenadamente agitado.


 


Quiero ser… tu profesor…


 


Una sonrisa que podía catalogarse como malvada cruzó los labios del escritor, mientras este se acercaba a la oreja del cantante para lamerla en sentido ascendente y provocar en el pequeño un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. La música seguía sonando, y sin previó aviso el rubio empujó al pelirosa para que este cayera sentado sobre la cama, mientras el mas grade ponía una pierna a cada lado de su amante y se sentaba sobre su regazo. Luego con ambas manos, tomó la remera del chico para deshacerse de ella con un fuerte tirón que la rasgo de arriba abajo como si fuera una simple hoja de papel.


 


Yo quiero ser tu negro del camión


Yo quiero ser un cerdo picarón


 


El rubio tomó los cabellos rosas, inclinándole ligeramente la cabeza hacia atrás, mientras que con la otra mano comenzó a recorrer la piel desde la barbilla, pasándola por el cuello hasta llegar a su pecho.


 


Yo quiero hacerte las cosas más sucias de un modo elegante


 


Con esa misma manó lo empujó suavemente hasta acostarlo sobre la cama y quedar sentado sobre él.


 


Yo quiero que te toque para mí


 


Tomó una mano del cantante para pasarla por todo el torso del pequeño, guiándola con la suya.


 


Quiero tocarme y acabar en ti


 


Luego tomó la otra mano para frotarla en su pecho.


 


Ay si supieras como me emociona el sólo pensarlo


 


Observó como el pelirosa ya casi no podía con su respiración, que era agitada y entre cortada. Tenía las mejillas completamente rojas y su piel estaba más caliente que el fuego. Lentamente liberó las manos de su amante para comenzar a desabrocharse la camisa.


 


Quisiera que me mientas cuando pregunte tu edad


Quiero volverme tan vulgar


Voy a engañarte tonto!


 


Lentamente acercó su mano hasta donde empezaba el pantalón


 


Sólo para tocarte un poco!


 


Y sin más metió los dedos por debajo de la ropa interior para dedicarle una caricia fugaz y escuchar el gemido de placer que le dedicó Shuichi entrecerrando sus ojos y arqueándose, mientras se aferraba de las sábanas.


 


Quiero ser… tu profesor…


 


Quitó la mano para recorrer con su lengua desde el abdomen hasta el pecho en una caricia que le hizo estremecer enteramente al pequeño que se encontraba debajo de él.


 


Quiero ser…


 


Acercó su boca a la del cantante para tomar entre sus dientes el labio inferior de éste, y al soltarlo sintió como el pelirosa levantaba su cabeza en busca de un beso, que no consiguió.


 


Tu profesor…


 


El escritor se acercó a su boca y casi rozándola le susurró:


 


- Parece que tenemos una larga noche por delante…


FIN


**************


Bueno, q les pareció??? espero q les haya gustado, fue lo q me imaginaba mientras escuchaba la cancion, jejeje, me costo escribirlo, porq no sabía como enganchar la letra de la cancion con las escenas, pero salió esto.... ^^ porfavor dejen reviews, las criticas sean buenas o malas siempre bienen bien, jejje


nuevamente perdon por haberlo subido mal.... :p


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