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¡Feliz Cumpleaños! por keny_shawol

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Notas del capitulo:

   ¡Feliz Cumpleaños MinHo! 

Es el cumpleaños de MinHo, es mi favorito, lo amo tanto.

Escribí esto por su cumpleaños, obviamente un MinKey, los amo juntos. Espero que les guste.

 

 A leer! 

-Lo siento MinHo, no podre estar en tu cumpleaños- el alto parpadeo un par de veces, aun procesando la información. ¿Cómo que no estaría en su cumpleaños? Era su cumpleaños y KiBum tenia que estar ahí, era muy importante para el.

 

-¿Por qué?- necesitaba una buena excusa, para poder perdonarle esa falta a KiBum, ¿Qué no sabia que la única razón para hacerla fiesta era él? Que no importaba nada más, salvo que aquel chico bonito estuviera a su lado, en su día más importante.

 

-Tengo que viajar a Japón, mi primo se casara- bajo la mirada apenado.

 

El también quería pasar ese día con MinHo, ese día tenía planeado confesarle sus sentimientos  al alto, esos que tanto tiempo venia callando, aceptando ser su amigo y nada más.

 

Pero ahora todo se había arruinado, su primo se casaría y no podía faltar a la boda, primero por que sus padres, le habían dicho que no, y segundo su primo casi le había rogado para que fuera.

 

-Pero…- el alto no estaba nada feliz. Si, era un asunto familiar, pero necesitaba al rubio con el.

 

-Prometo traer tu regalo, te lo daré enseguida regrese- trato de sonreír.  

 

-No me importan los regalos- tomo entre sus grandes manos, las pequeñas del rubio- yo… solo quiero que estés a mi lado- se regaño mentalmente, al darse cuenta de lo que había dicho, no es que fuera mentira, pero no quería que KiBum lo tomara a mal.

 

Choi estaba enamorado, del chico de la mirada felina, sonrisas coquetas, y hermoso rostro, tal vez desde la primera vez que lo vio. El creía que KiBum, solo lo veía como amigo, es por eso que callaba sus sentimientos, no quería por ningún motivo que el rubio se alejara de él, prefería tenerlo como amigo, antes que perderlo.

 

-No bromees MinHo- dijo KiBum con las mejillas enrojecidas. Aun no se acostumbraba a los comentarios de Choi, ¿No veía lo que causaba en el?- Tienes muchos amigos, no estarás solo- 

 

-¿Qué no entiendes KiBum?- toco la punta de la nariz, haciendo sonreír al mayor- ninguno de ellos, podría compararse contigo-

 

KiBum movió la cabeza en signo de negación, ¿Cómo no enamorarse de el? Era atento, caballeroso, tierno, cariñoso y podía seguir, el alto tenia muchas cualidades, de las cuales se había enamorado.   

 

Todos podrían pensar que era la típica historia, “enamorarse de tu mejor amigo”, pero su historia era un poco diferente.

 

KiBum y MinHo, al principio no se podía ver ni en pintura, su primer encuentro había sido un accidente. Choi jugaba futbol, no pateo el balón como debía y fue a caer a la cabeza de un ex castaño.

KiBum que no era nada dramático y por que no decir con aires de diva, le grito lo más fuerte que pudo al alto. Choi lo miraba con sus grandes ojos, examinándolo de pies a cabeza, era bonito pero no tenía el mejor carácter. A pesar de las disculpas pedidas por el más alto, KiBum no lo perdono.

 

Desde ese incidente, trataban de evitarse, hasta que un día el maestro de artes llego con la noticia de que tenían que trabajar en pareja, y para su mala suerte- o buena como pensaron después- tuvieron que trabajar juntos.

 

El resto es historia, se conocieron y se hicieron los mejores amigos, dejando asombrados a todos en el instituto. Poco a poco se fueron dando cuenta que lo que sentía hacia el otro no solo era amistad, se habían enamorado de su mejor amigo, pero ninguno se atrevía a confesarse.

 

-En verdad lo siento, créeme si no fuera por que es mi primo, lo cancelaria-

 

Choi asintió, lo entendía. Tendría que pasar su cumpleaños sin KiBum.

 

 

 

 

-¿No es bonito el amor?- preguntaba JongHyun.

 

-Lo es- aseguro KiBum- cuando es correspondido-

 

JongHyun frunció el ceño, no podía creer que KiBum aun no se confesara a MinHo y lo peor que creía que el no le correspondería.

 

A kilómetros se veía que ellos se querían, que eran más que amigos- a pesar de que ellos no se dieran cuenta- hasta JongHyun que solo había visto en una ocasión a Choi pudo darse cuenta.

 

-Debes sonreír, es mi boda- tomo las mejillas de su primo, forzándolo a sonreír.

 

-No soy yo el que se casara- molesto el rubio.

 

-Toda la razón, pero que mal primo que soy- dramatizo el mayor- mi primo sufre, por que esta en mi boda, y no esta con ese alto, al cual no se atreve a confesarse-

 

Para que negarlo, si, quería a su primo, pero le hubiera gustado estar con alto. Seguramente en estos momentos se estaría divirtiendo y no lo extrañaría, ¡Que tonto! Pensar que lo estaría extrañando.

 

-Estoy feliz por ti- dijo con una sonrisa- solo que…-

 

-No me quieres tanto como a MinHo- bromeo el mayor, KiBum negó rápidamente. Eran cariños distintos, la familia era importante y MinHo era MinHo, el chico del cual estaba enamorado.

 

-No es así-

 

-Te entendiendo KiBum- el moreno se acerco y tomo sus manos obligándolo a levantarse- pero como soy tan bueno, te daré un regalo-

 

-Se supone que el que debe dar regalos aquí soy yo- rio divertido.

 

-Sera mi regalo de cumpleaños para ti-

 

-¿A si?- el mayor asintió.

 

-Ve KiBum, aun estas apunto de llegar, si tomas un vuelo pronto, llegaras antes de media noche-

 

KiBum abrió los ojos como platos, ¿Lo estaba incitando a irse? ¿JongHyun le esta pidiendo tal cosa? El mismo JongHyun, que casi le rogo para que asintiera a su boda. Por mas que quisiera no podía irse, era la boda de su primo favorito, no podría hacerle eso.

 

-No puedo hacer eso-

 

-¿Por qué no?- no veía el problema, el había hecho muchas locuras por amor, y KiBum siempre lo ayudaba para no ser descubierto, era una forma de agradecimiento- Vamos, se que quieres ir- insistió, tratando de convencerlo.

 

-Es tu boda- el mayor se encogió de hombros, murmurando un pequeño, ¿Y que?- Mis padres no estarían de acuerdo-

 

-Yo me encargo- el rubio ahora pensaba seriamente en aceptar la propuesta del mayor.

 

-Es que…- no sabia que mas decir. Por supuesto que seria feliz en ir, pero era su primo. Además ¿Para que ir? No es como si Choi, lo estuviera esperando con los brazos abiertos. Tal vez en estos momentos ni siquiera se acordara de el.

 

-Es una orden- dijo serio- ve confiésate, se feliz, vive KiBum- exclamo con una gran sonrisa.

 

-Yo no estoy seguro, que el sienta lo mismo-

 

-Lo hace, estoy seguro, ahora ve-

 

KiBum lo seguía pensando, pero después de que JongHyun insistiera, decidió ir, ¿Por qué no intentarlo?, tal vez perdería la amistad de Choi, si no era correspondió, pero al menos no viviría con el ¿Qué hubiera pasado?

 

 

 

 

-¡Feliz Cumpleaños!- exclamo JinKi entrando al departamento de alto, con unas bolsas en ambas manos, seguramente con bocadillos o bebidas para la fiesta de MinHo.

 

-Hyung, tal vez no deberíamos hacer ninguna fiesta- el castaño negó con la cabeza efusivamente.

 

-No, no y no MinHo, todo esta casi listo, ChangMin y TaeMin no tardaran en llegar con lo que falta para tu fiesta-

 

-Pero…-

 

-Nada- corto el mayor, antes que Choi empezara a debatir.

 

Choi no quería la fiesta, solamente había aceptado por que KiBum la estaba organizando, por que le había rogado y había puesto esos ojitos que hacían que el moreno le dijera que si a todo.

 

Pero KiBum había partido hace un par de días, y había dejado a cargo a JinKi, y no es que le molestara que el mayor estuviera organizándolo, su molestia era saber que cierto rubio no estaría en su fiesta.

 

JinKi ordenaba el departamento de Choi, colocaba algunos globos y también un gran letrero de “Feliz Cumpleaños”. TaeMin y ChangMin ya habían llegado y se estaban encargando de la comida y Choi el se arreglaba mientras se quejaba.

 

No entendía por que hacer una gran fiesta, solo cumplía un año más de vida, con un simple almuerzo o tal vez una cena con sus amigos, hubiera sido más que suficiente.

 

El reloj marcaba las siete de la noche en punto. JinKi parecía más emocionado que el mismo cumpleañero, TaeMin trataba de hacer reír a Choi sin éxito alguno. 

 

Un par de horas mas tarde, el departamento de Choi estaba repleto de personas, música a todo volumen, chicos y chicas bailando por todo el lugar, con vasos de color rojo y negro en las manos.

 

Todos parecían divertirse, excepto Choi que se encontraba sentado en el sofá de la sala, con un vaso rojo y una bebida cuyo nombre no recordaba, de la cual no había bebido nada, fingía una sonrisa cada que alguien se acercaba a felicitarlo y saludaba a veces a las personas que llegaban.

 

Agradecía mucho a sus amigos, por estar con ellos en este día, pero el quería a KiBum, y lo quería ahora.

 

-Oppa- Krystal se sentó a su lado, con una gran sonrisa- ¡Bailemos!- dijo emocionada la chica, tomando la mano del alto.

 

-Es que…-

 

-Es tu cumpleaños, tienes que divertirte- la chica no aceptaría un no como respuesta, así que arrastro al moreno, hasta la improvisada pista de baile.

 

Bailo con Krystal y un par de chicas mas, se divirtió no lo negaba. Unas tres canciones mas y se disculpo con la chica, para ir por algo para tomar.

 

-Sonríe MinHo, es tu cumpleaños- ChangMin se acerco a el, extendiéndole un vaso.

 

-Hyung-

 

-Tal vez, el próximo año, te atreves a confesarte a KiBum, así tendrá un pretexto para quedarse, y tu quitaras esa cara de pocos amigos que tienes- el mayor sonrió con malicia, para después alejarse de el, dejando a MinHo con la palabra en la boca.

 

Algo hizo click en la cabeza de MinHo. KiBum ni siquiera lo había felicitado, ni un mensaje, ni una llamada. ¿Tan poco le importaba? ¡No! Eso no podía ser cierto, tal vez estuvo muy ocupado, si tal vez era eso.

 

-Oppa, vamos- Sulli tomo su mano. MinHo fue con ella, ya hablaría con KiBum el día que regresara.

 

 

 

 

KiBum llego al aeropuerto lo más rápido que pudo, solo con un pequeño bolso, lo demás de su equipaje seria enviado dentro de unos días.

 

Por suerte pudo conseguir un boleto, justo a tiempo, según sus cálculos llegaría una hora antes de media noche, tendría el tiempo perfecto para llegar a casa de Choi.

 

Su corazón latía frenéticamente, y no solo debido a lo mucho que se había acelerado por tratar de llegar lo más rápido posible al hotel, para buscar sus cosas, tampoco por lo que corrió para legar al aeropuerto, no, latía así, por lo que estaba apunto de hacer. No todos los días, te declaras a tu mejor amigo y en su cumpleaños.

 

Esta nervioso, ansioso, emocionado y podía sentir la adrenalina, como si hubiera corrido un maratón. Pensó en arrepentirse, pero deshecho la idea tan rápido como esta llego, su primo estaba ayudándolo y tal vez recibiría un regaño, se lo debía a JongHyun y también a él. Era la hora de confesar sus sentimientos.

 

 

Unas horas después, había llegado a Corea, el vuelo había sido cansado, pero ahora no tenia tiempo ni para pensar en descansar. Tenía una persona que felicitar y confesar sus sentimientos.

 

Se subió en el primer taxi que busco, dándole enseguida la dirección de Choi. Mientras que el taxi se dirigía a la dirección dada, el rubio pensaba en que le diría a Choi, o como se confesaría, no tenia ni la mínima idea de que hacer o que decir.

 

No podía llegar y simplemente decir “te amo”, o tal vez besarlo, no eso tampoco, tal vez solo debería ser espontaneo y decidir en el momento.

 

De pronto recordó, que no llevaba el regalo de MinHo, ni nada para darle, se pasó la mano por el rostro frustrado, checo la hora, faltaban media hora para la media noche. Cambio la dirección, le dijo al chofer que fuera a la pastelería más cercana, esperaba que hubiera una abierta a estas horas.

 

 

 

 

 

MinHo daba vueltas en su cama, le era imposible dormir. ¿Qué había pasado con la fiesta? Al final le había dicho a JinKi que no se sentía bien, tuvo que pedirle a todos de la manera mas amable, que se retiraran, agradeciendo y disculpándose a la vez. Ese no había sido su mejor cumpleaños.

 

Ni una llamada, le había hecho en todo día, hablaría seriamente con KiBum, como era posible, que no lo haya felicitado en su cumpleaños. Tenía la intención de llamarlo, pero al final no  lo hizo, el que debería llamarlo era KiBum, no él.

 

Unos insistentes golpes en la puerta y el sonido del timbre lo hicieron levantarse de su cama. Miro la hora en su teléfono, ¿Quién lo buscaba a esta hora? Salió de su habitación, con cansancio, gritando “ya voy”

 

¿Quién era tan insistente? Llego hasta el lugar, encendió la luz de esa habitación y después abrió la puerta. Casi se cae de espaldas. ¡KiBum! El rubio estaba parado en su puerta, con la respiración entrecortada y un pequeño pastel en sus manos.

 

-¡Feliz cumpleaños!- dijo el mayor con una gran sonrisa.

 

El alto parpadeo un par de veces, después intercalo su mirada de KiBum al pastel, ¿No estaba en Japón?, ¿No era su imaginación?

 

-Es más de media noche, mi cumpleaños termino- dijo después de unos minutos. Según la hora que el tenia, pasaba de media noche.

 

-No, mi reloj dice que aun faltan 5 minutos para el fin de tu cumpleaños-

 

Si, estaba seguro de eso, llego justo tiempo, después de casi gritarle a una mujer en la pastelería  y también gritarle al taxista para que fuera más rápido.

 

-¿Y mi regalo?- pregunto con una sonrisa el mas alto, esas que hacían que el corazón del rubio latiera apresuradamente.

 

-¿Tu regalo?- dijo pensativo. Dejo el pastel en una pequeña mesita que tenia Choi en la entrada y se acerco al moreno, poniéndose de puntillas y rogando internamente que Choi no lo echara de su casa, por lo que estaba apunto de hacer- este será tu regalo- estrello sus labios, con los esponjosos, abultados y tentadores del alto.

 

Un pequeño roce, pero uno muy dulce. Choi lo tomo de la cintura para acercarlo mas a él, cambiando el beso, por un mas profundo, acariciando con sus labios, con los del mas bajo, mordisqueándolo suavemente, para después murmurar un pequeño “te amo” contra los labios ajenos, siendo correspondido por un “también, te amo”. Sus corazones latían en completa sincronía, era como si le hubieran quitado un peso de encima, y eran terriblemente felices al ser correspondidos.

 

-Feliz cumpleaños MinHo- repitió KiBum con una sonrisa.

 

Tal vez su cumpleaños no había empezado bien, tal vez KiBum no le regalo nada material, pero su pequeño “presente” había sido perfecto. No importaba que KiBum no estuviera en la mayor parte de su cumpleaños, ya vendrían más cumpleaños juntos, en los que sin duda mejorarían.

  

Notas finales:

 Y bien, ¿Qué les pareció? A mi encanto escribirlo, lo hice por ustedes que aman el MinKey como yo, espero que les gustara.

 

No vemos!

 


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