KiBum abrió lentamente sus ojos, parpadeando un par de veces para acostumbrarse a la luz de de la mañana, que se colaba por la ventana. Sonrió y giro el rostro lentamente. Ante sus pequeños ojos apareció la imagen de un MinHo aun dormido, ¡Podía despertar así por siempre! Y no le molestaría en lo absoluto.
La cabeza recostada en el fuerte pecho del alto, sus piernas entrelazadas y uno de sus brazos rodeaba la cintura del moreno, la mejor forma para dormir, aunque algunas veces despertaba con un ligero dolor en el cuello, no le importaba, amaba dormir con MinHo.
Cuidadosamente se levanto de la cama, tratando de no despertar a MinHo. Busco en un de los cajones de la mesita de noche, el regalo de MinHo. Si, hoy era el cumpleaños del rapero de SHINee, había tomado semanas pensar en el regalo perfecto, no quería darle algo que ya tuviera, es por eso que lo pensó y decidió darle un pequeño, pero significativo presente.
-MinHo- susurro, mientras acariciaba la mejilla del menor- Despierta- volvió a hablar, pero lo único que obtuvo, fue un MinHo removiéndose y frunciendo el ceño. No quería gritarle para que se despertara, hoy seria amable con el, y no es que nunca lo fuera, pero todos conocían el carácter, del todopoderoso del grupo.
El rubio sonrió pícaramente y con mucho cuidado se sentó en las piernas del alto. Se inclino levemente y beso los abultados labios de su novio, logrando al fin que Choi comenzara abrir los ojos.
-Feliz cumpleaños amor- el rubio deposito un beso mas en los adictivos labios de su pareja.
-KiBum- hablo con voz ronca el menor- gracias- Choi tomo las caderas de su novio con sus manos.
-Es tu regalo- extendió 3 pequeños papeles rosados- tu verdadero regalo, te lo daré en tu fiesta, digamos que esto es un plus- el alto sonrió y tomo los papeles.
KiBum en su ultimo viaje a Londres, había comprado un chaqueta para el alto, enseguida la vio pensó que era perfecta para su pareja. Los papeles contenían unas simples palabras, y como había dicho Kim, era un pequeño plus que se le ocurrió, solo para salir de lo típicos regalos.
-Me encanta- el alto pensó que era original, además que le encantaba hacer todo lo que los papeles decían- Podemos empezar por este- el moreno quiso acercarse para besar a KiBum, pero este se corrió.
-No, ahora no, aun tengo que arreglar todo para tu fiesta- el rubio estaría ocupado la mayor parte de la mañana, arreglando y decorando el departamento para la fiesta de su pareja.
-Podemos posponer la fiesta, o cancelarla- el alto se incorporo quedando sentado, aun con KiBum en sus piernas- podríamos quedarnos todo el día en esta habitación-
-Me encantaría MinHo- dijo coqueto- pero tengo casi todo listo y no puedo cancelarla, pero te prometo que el próximo año ese será tu regalo-
-KiBum, es mucho tiempo- MinHo acariciaba los costados y espalda del mayor, tratando de provocarlo.
-Mejor vamos a desayunar- rápidamente bajo de las piernas de Choi, extendiendo su mano, para fueran por el desayuno.
La pareja entro a la cocina tomada de la mano, robándose besos y susurrándose palabras cursis por todo el camino.
-¡Feliz cumpleaños!- gritaron el resto de los miembros, Choi sonrió agradeciéndole.
Uno por uno los chicos felicitaban al rapero, desayunaron entre risas y bromas, comieron pastel- el favorito de MinHo- que KiBum se había encargado de cocinar la noche anterior.
JinKi le había dicho que por la tarde le daría su regalo, JongHyun bromeo diciéndole que no le daría nada por haber sido un mal chico en el año, pero TaeMin se encargo de desmentirlo, pues ambos habían ido juntos a comprar el regalo del alto.
Era mediodía, los chicos habían terminado con sus respectivas agendas, era momento de adornar el departamento.
Cada uno tenía distintos quehaceres- que por supuesto había impuesto el todopoderoso del grupo- uno limpiaba, otros adornaban y KiBum horneaba el pastel de su novio.
Era el cumpleaños de su pareja, el rubio estaba seguro que el alto se merecía todo eso y mas, era un buen novio, atento, cariñoso, amoroso siempre estaba al pendiente de el y cumpliéndole todos sus caprichos.
Choi veía desde le marco de la puerta, a un KiBum totalmente concentrado, tratando de escribir- seguramente- “felicidades” en el pastel.
Amaba tanto a ese chico de sonrisas coquetas, que lo despertaba con un beso todas las mañanas, que le preparaba su desayuno favorito siempre que el quería, que lo esperaba despierto, cada que el terminaba muy tarde con su horario, que dormía a su lado y le susurraba un “te amo, buenas noches” todos los días. No podía pedir mas, estaba completamente enamorado de KiBum, y agradecía infinitamente tenerlo como novio.
Recordó los regalos de KiBum y corrió a su habitación en busca de uno, en estos momentos quería usar una de sus tarjetas. Entro con cautela a la cocina de nuevo, camino hasta quedar atrás del mayor. Lo abrazo por la espalda, sintiendo como el mayor se estremecía, le mostro el pequeño papel, el mayor dio la vuelta para quedar de frente al alto.
-“Un abrazo”- leyó el rubio- ¿Quieres uno?-
-¡Quiero muchos!- beso la mejilla del mas bajo-
-Solo uno MinHo- dijo divertido.
-Es mi cumpleaños, puedo pedir los que quiera ¿no?- el rubio negó con la cabeza, si, era su cumpleaños, pero su tarjetita solo valía por uno. Tal vez estaba siendo un poco malo, pero le había parecido divertido.
-Entonces será un abrazo como yo quiera- el mayor asintió.
MinHo beso la mejilla del rubio, notando como se tornaban de un suave color rojo. Paso su brazo por la cintura de su pareja y lo acomodo en su pecho, respirando el aroma que el mayor emanaba, vainilla, el mayor no dejaba de usa ese perfume desde que le dijo que era su favorito. Beso la frente del mayor y sonrió, como a KiBum le gustaba que lo hiciera.
KiBum se aferro al cuerpo del alto, sonriendo como el tonto enamorado que era, escuchando el latir compasado del corazón de su pareja, acariciando su larga espalda y dejando un pequeño beso en el pecho.
Podían quedarse así toda la vida y no les importaría, amaban esos pequeños momentos juntos, en donde solo existían ellos dos.
-Hyung- TaeMin entro a la concina, pero se detuvo al ver la escena- Lo siento- se disculpo, al ver como ambos se separaban, por su interrupción.
-Esta bien TaeMin, ¿Qué pasa?- hablo Key.
-Quería que MinHo hyung me ayudara a guardar unas cosas-
-Ahora voy Tae- hablo el mas alto. El maknae asintió y después salió del lugar dejándolos solos de nuevo.
-Fue el mejor abrazo- aseguro el de grandes ojos.
-¿Los demás no han sido tan buenos como este?-
-No he dicho tal cosa, solo digo que este fue el mejor- rozo sus labios con los de su pareja, y después se marcho del lugar. KiBum sonrió, el regalo para el alto no había sido mala idea.
El departamento de SHINee estaba repleto de artistas, bailando y cantando. Las personas se divertían y tenían unas enormes sonrisas en sus rostros.
-Feliz Cumpleaños MinHo- dijo KyuHyun. MinHo sonrió ya había escuchado muchas felicitaciones en un día.
-Gracias-
-Tu regalo lo tiene SungMin Hyung- el alto asintió y el mayor se marcho.
Se escuchaban canciones de f(x), Wonder Girls y Super Junior. Todos bailaban y bebían.
Las chicas de SNSD, Sulli y Krystal, algunos de sus hyung de Super Junior, era los invitados, los amigos más cercanos del alto.
-Bailemos- dijo YuRi tomando su mano. Choi miro a KiBum pidiéndole permiso, el mayor asintió otorgándoselo. Si tenía que hacerlo, ya que su pareja era un poco celoso- muy celoso- pero en fin, era su novio y así lo quería con todo y celos.
Bailo con cada una de las chicas, canto con algunos de los chicos. Choi se estaba divirtiendo, y su novio no podía estar mas feliz, como buen novio que era le hacia feliz que el menor disfrutara su fiesta. El se lo debía, en su cumpleaños MinHo le había organizado una pequeña pero entretenida fiesta, le había dado el regalo perfecto, y por supuesto pasaron días después, una magnifico fin de semana ellos dos solos.
El rubio camino hacia la cocina, quería ver que el pastel estuviera completo, y checar algunas cosas sin gran importancia. Choi lo busco con la mirada, percatándose que iba hacia la cocina, busco en sus bolsillos y saco una de las tarjetas, miro a su alrededor asegurándose que nadie mas estuviera en la cocina, al parecer todos bailaban, así que KiBum se encontraba solo.
-Bebé- hablo MinHo una vez que entro a la cocina.
-¿Pasa algo?- pregunto, el alto negó- ¿Quieres algo?-
-De hecho si- tomo la tarjeta y se la extendió al mayor.
-“Un beso”- el mayor sonrió- ¿Ahora? Alguien podría entrar y…- MinHo puso uno de sus dedos en la boca del mayor callándolo.
-Lo quiero ahora- sentencio su pareja. Ya habían sido muchas horas sin besar a KiBum y ya se estaba desesperando, y es que besar a KiBum se había vuelto su adicción.
-Esta bien- dijo resignado, se acerco y beso al moreno, rozando levemente sus labios- listo- el alto frunció el ceño, ese no era el beso que esperaba.
-No KiBum, será como yo quiera- se acercaba al mayor con una sonrisa maliciosa, KiBum se alejaba con cada paso que el alto daba, hasta que choco contra la mesa, MinHo rio bajito, ahora su pequeño novio no tendría escapatoria.
El moreno rodeo con un brazo su cintura, se acerco a su rostro peligrosamente y después estrello sus labios contra los acorazonados de su novio. Beso con pasión, y deseo a su novio, tanto que se el beso se tornaba erótico. Tomo a KiBum por su nuca acercándolo aun más. Introdujo su lengua en la cavidad del mayor, jugando con la de este, mordisqueo y succiono el labio inferior. Sonrió internamente cuando escucho un pequeño gemido, proveniente del rubio.
-Hmm- alguien carraspeo, haciendo a la pareja separarse. Ambos con la respiración entrecortada, sus labios rojos y sus mejillas también.
-Permiso- KiBum salió casi corriendo del lugar, al ver a DongHae en la puerta.
-MinHo, todos sabemos que KiBum es tuyo no tienes que demostrárnoslos- bromeó el mayor.
-Hyung- se quejo el alto.
-Disculpas debes pedirme, lo que mis lindos ojos tuvieron que ver, me traumaras de por vida- dramatizo DongHae.
-Traumado debo estar yo, después de escuchar tu última aventura con HyukJae hyung- molesto el menor, DongHae callo, y Choi salió de la cocina con una gran sonrisa.
-Gracias por venir- se despedía MinHo.
La fiesta había llegado a su fin, era momento de descansar, o tal vez no, descansar no estaba en los planes de MinHo, no por ahora, aun le faltaba una tarjetita que usar.
Sus últimos invitados se retiraban, cerro la puerta y miro el lugar, estaba hecho un desastre, ya mañana-seguramente- KiBum los pondría a limpiar el departamento.
-Nosotros nos vamos- dijo JongHyun que tomo la mano de TaeMin.
-¿A dónde?- pregunto extrañado el del cumpleaños. Pasaban más de la media noche, ¿A dónde podrían ir?
-No seas curioso Choi, y solo agradéceme- ambos se despidieron con la mano, y salieron del departamento.
-Yo también me voy- dijo Onew con una sonrisa.
-¿Tu también?- el castaño asintió.
-Me quedare en el departamento de Mblaq, disfruta tu noche- el mayor le guiño un ojo, y salió del departamento.
Mañana les agradecería a los chicos, como si le hubieran leído los pensamientos, y no es que pensara en sacar a los miembros del departamento, pero así no tendría que escuchar las quejas de los chicos al otro día.
Fue a la cocina por un vaso de agua, después se dispuso a llevar sus regalos a su habitación, había desde camisas, discos, libros entre otras cosas, una vez que termino de llevarlos y de acomodar sus regalos, decidió acostarse.
KiBum estaba descansando, pues según, él fue el que mas se canso, ya que el hizo todo. Choi se recostó en la cama que compartía con su novio, abrazándolo por la espalda y dejando alguno que otro beso en el cuello del mayor.
-KiBum- susurro. El nombrado se giro quedando cara a cara con el menor.
-¿Qué pasa?- pregunto con una sonrisa.
-Quiero usar la última tarjetita-
“Una noche”, pensó el mayor, ese era su ultimo regalo, una noche con el.
-Los chicos se quejaran- aparte que estaba un poco cansado.
-No están- beso los labios de su novio- así que no hay problema- el alto acariciaba la cintura del mayor, coló una de sus manos bajo la ropa del mayor, haciéndolo estremecer ante el contacto.
El alto siguió besando al mayor, después deslizo sus labios hacia el níveo cuello del rubio, dejándole una pequeña marca, que cuando mañana la notara KiBum, lo regañaría, pero no lo podía evitar, le gustaba besar por todo el cuerpo al mayor.
Se posiciono encima de el, sin dejar caer su peso por completo, besaba y succionaba cada pedazo de piel que descubría. El mayor comenzaba a gemir bajito, le encantaba cada que el alto lo tocaba y besaba.
-Gracias- hablo entrecortado el alto- gracias por todo- decía sin dejar de acariciar el delgado cuerpo de su pareja.
-Te amo MinHo, lo hago por que te amo- el mayor tomo el rostro del menor entre sus manos, para besarlo.
-Te amo KiBum- quitaba apresuradamente la camisa del rubio- esta será un larga noche- aseguro.
-Feliz Cumpleaños amor- sonrió coqueto el mayor.
Y una vez más KiBum se entrego por completo al menor. Y MinHo seguía agradeciendo que tuviera a KiBum a su lado. Su cumpleaños había sido uno de los mejores, y los regalos de KiBum fueron perfectos.