Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El desmantelamiento de la supresión, la negación, el desplazamiento y la regresión. por Takaptilia

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:


Escrito de un punto de vista sicológico.

Cuando la imagen creada por uno del "yo" de los demás, enfrenta desmintiendo lo que has creado a beneficio propio.

Notas del capitulo:

Aclaraciones:

-Las acciones transcurridas despues del mensaje en la contestadora se desarrollan en la mente de cada individuo.
El tiempo espacio real no se ve afectado despues de eso.

-La imagen de Ruki es diferente para cada uno, haciendo referencia a la etapa en la que comenzaron a formar sentimientos por el.

-Cursiva / negrita: Voz de Ruki.



…El clima de hoy será de 12° la máxima, mientras que la mínima…

La información climática resonaba a un volumen bajo. La sala de reuniones se encontraba ambientada con una tenue luz que provenía de los ventanales despejados, mostrando las nubes agazapadas y de un tono grisáceo. Aquel día haría frio.

Mientras que las manecillas del reloj blanco de pared avanzaban, eran ocupadas las sillas alrededor del mesón de madera negra.

El silencio duró un corto lapso, una vez se dieran los saludos correspondientes “Buenos días” a cada uno de sus ocupantes, exactamente; cuatro personas.


Hace bastante frio el día de hoy, no quería salir de la cama” Comentó el bajista, estirándose perezosamente. Vestía una sudadera holgada, de un tono oscuro. Nada cubría su rostro.
Me sucedió lo mismo, pensé que hoy no era un día para venir a trabajar” Agregó la segunda guitarra, apoyando su antebrazo derecho sobre la mesa.  Encontrándose un poco alejado del rubio.
Aquello no suena muy responsable” Con un deje de inconformidad, el batero, tomando lugar en una de las sillas paralelas al bajista, le observó rápidamente.
Uruha guardó silencio, situado en uno de los extremos de la extensa mesa.


Y nuevamente el silencio. Una reunión como cualquier otra. Un día de trabajo como cualquier otro. Conversaciones sin relevancia y las pausas causadas por represiones nerviosas.
Un pequeño detalle entre la atmósfera de impaciencia. No figuraba un sujeto. NO se encontraba uno de ellos.

¿Volverá pronto?” Uruha observó  por el rabillo del ojo derecho hacia el rubio. Este se encogió de hombros.
Es serio esta vez. Creo que decayó...Tuvieron que trasladarla al hospital General” El tono de la voz de Reita. El tono de los que padecen empatía.
Falta. Hace mucha falta” Sonrió melancólico el líder. Antes de que todos asintieran con una decaída diversión, se miraron con recelo por tal comentario.



01.

¿Nunca les conté sobre aquella vez en que Ruki me ayudó a encontrar mi bicicleta?” Todos observaron al castaño por su tan inesperado tema de conversación.
 “¿Y eso?” Aoi elevó una ceja incrédulo. Tanto Reita, como Kai, incluso el mismo Uruha notaron la hostilidad en su tono de voz.
No” Tras pasar de mirar al pelinegro guitarrista, el batero observó a la primera guitarra.
No es la gran historia, simplemente es una pequeña anécdota. Aquella vez la perdí y él estuvo hasta muy tarde conmigo, pero no la pudimos encontrar” Sonrió tiernamente, mientras encendía un cigarrillo con tranquilidad, riendo bajamente, tal vez al recordar un poco más. Ojos fijos y penetrantes le observaban sin ninguna gracia.
Que generoso de su parte” Murmuró el bajista con fingida calma. Imitando al guitarrista, tomó de la mesa su cajetilla, retirando un cilindro blanco le encendió.
No lo dudaría de Ruki” Agregó Kai sonriendo con claro esfuerzo.
¿Cierto que no?” Tras dejar escapar el humo en un suave suspiró  asintió el castaño claro.

Un pestilente olor mesclado con el humo sorpresivamente en el ambiente. El olor a celos.

Ahora que lo mencionas, me sucedió algo parecido” Todos observaron a Kai.
¿Parecido?” Reita retiró el exceso de ceniza del cigarrillo y se echo hacia adelante con una mirada claramente hostil, colocando los codos sobre sus muslos.
Explícate” Pronunció secamente la primera guitarra, aplastando el cigarrillo a medio terminar,  sobre uno de los ceniceros de cerámica negra del mesón.
Al igual que la anécdota de Uruha, sucedió hace unos años, bueno…muchos años haha” Masajeo su cuello con orgullo.
¿Intentas decirnos algo?” Uruha le miró fijamente, agravando su tono de voz dejando notar un estado anímico bastante irritado. Reita y Aoi intercambiaron miradas frías.
¿Algo como “Le conozco mas”?” La segunda guitarra le interrogó con una mueca de disgusto.
No, no. No intento sugerir nada haha Cuando me encontraba en primaria, olvide traer mi uniforme para educación física y…
Espera. ¿Esto tiene alguna connotación sexual? “Abruptamente el bajista detuvo la anécdota.
¿Qué? No, no, claro que no haha” Negó con la cabeza levemente, pero ni siquiera esto pudo alivianar al ambiente.
Continua, por favor” Pidió Aoi ignorando la pregunta del rubio.
Claro. Me encontraba bastante abatido, pensé “¿Qué haré ahora?”” Apoyó sus codos sobre la superficie y observó hacia un punto fijo. Presentía el recelo en el resto y aquello justificaba el mantener aquella sonrisa soberbia.
Debió ser una situación problemática” Comentó pensativo Uruha.
Bastante. No sabia que hacer.  Pero en aquel instante Ruki apareció y amablemente ofreció prestarme su uniforme. Aquel día caminé por todo el colegio con aquel uniforme rojo haha
Wow. Eso si es algo increíble ¿Realmente te lo ofreció?” Reita parpadeó unas 2 veces seguidas.
Si. Cuando lo recuerdo logra conmoverme” Kai ensanchó su sonrisa.
Ruki es considerado con quien padece apuros, no es de extrañar que se haya sentido comprometido a hacer algo al respecto” Con un desagradable tono, Aoi agregó.
Insinúas que…” La paciencia del batero estuvo a segundos de desbordarse.

En secundaria, detestaba la seriedad del grupo y siempre salía con cada broma haha ¿Recuerdas, Uruha? Inclusive estaba Ruki allí, él era quien siempre estaba a mi lado riendo y dándome ánimos para hacer reír a los demás” Sus ojos se abrieron ansiosos, enderezando su cuerpo hacia adelante. Notoriamente se sentía feliz. Felicidad que no cayó bien para el resto de la banda.
Suena a comprometerse por verdadera lástima” El batero suspiró con sarcasmo.
Cállate” Le demandó el rubio desafiante. El batero no realizó ninguna mueca.
Tranquilos haha Sus anécdotas son válidas, pero siento que no puedo quedarme atrás” Los restantes miraron a Aoi.
Continúa” Ordenó Uruha calmadamente, desentendiéndose  del intercambio de palabras anterior.
En Mie tenia muchos amigos y realmente deseaba vivir en Tokio, saben, pertenecer a una banda, los sueños. Tuve que dejar la ciudad y mi familia. Pensaba que seria duro y realmente lo fue. No pude jamás agradecerle realmente a Ruki que me haya ido a despedir aquella vez. Me dio bastante fuerza


Apenas la voz de Aoi acalló, el sonido de accionamiento de la máquina contestadora exaltó a los presentes.
Llamando su atención inmediatamente hacia ella.

“Buenas tardes. Quería informar que se me será imposible regresar antes de lo especulado. Mi madre…Esta realmente muy mal y… Realmente lo siento. Prometo terminar con el trabajo atrasado en cuanto llegue. ¡Ah! antes que lo olvide. Por favor podrían decirle a Kaoru-kun que vea y cuide a Koron, las llaves se encuentran en el mismo lugar. He intentado contactarme con él pero tiene su teléfono apagado. Puede que este trabajando en estos momentos. Adiós”



¿Realmente te dolió que no te mencionara, cierto?

Y los cuatro lo escucharon claramente.
Aquella voz en su mente era la de Ruki.



02.


Supresión:

¿Realmente te dolió que no te mencionara, cierto?

Uruha parpadeó un par de veces, el salón se encontraba desierto a excepción de la persona que se encontraba de pie al otro extremo de la mesa. Curiosamente no había más sillas que la que él ocupaba.

La figura masculina le observaba tranquilamente con aquellas lentillas claras. Nuevamente parpadeó a la par con él y cayo en cuenta, sonriendo aliviado que en efecto era Ruki, quién se encontraba con el allí, solo con el.

Era el mismo a quien recordaba. Aquel cabello rubio, aunque bien sabia que difería con el actual ¿Acaso Ruki no lucia una cabellera castaña oscura hace una semana?


¿No te dio pena el mentir? Ni siquiera arrugaste la nariz.
Uruha dejó de respirar un momento y sonrió extrañado.
¿De que hablaba Ruki? ¿Cuándo había aparecido? ¿Acaso su llamada no había especifi…

Sabes que él no estuvo allí.
El castaño alto titubeó un poco antes de pararse de la silla.
¿Quien? ¿Ruki?”Sonrió tímidamente. Acercándose hacia el hombre que ahora bordeaba los veinticinco años, muy distinto al que una semana atrás tenia treinta.

Yo jamás estuve allí.
Y fue en ese momento que al parpadear una vez más se encontró frente a un establecimiento educacional. Exactamente el que había sido su establecimiento educacional en la adolescencia.


¿Uruha-kun?” Volteó al escuchar su nombre y se encontró con el mismo que hace unos instantes le acompañaba en la sala de la compañía, aunque esta vez vestía el uniforme de la escuela.
¡Exacto! Ellos estaban en la compañía ¿Verdad?

…Ru…” Pero no dijo nada al verle acercarse con una tierna sonrisa.
Vamos a encontrarla ¿Vale?” Asintió el rubio y se encaminó hacia la parte trasera del establecimiento.

Se encontraba a unos pasos de distancia de Ruki. Al parecer el más bajo buscaba “algo” con ahínco. La luz naranja del atardecer alargaba sus oscuras sombras. Aunque por algún motivo la forma de la sombra de Ruki era distinta.

…La bicicleta…


“No es la gran historia, simplemente es una anécdota. Aquella vez la perdí y él estuvo hasta muy tarde conmigo, pero no la pudimos encontrar”
“Aquella vez pensé que algo había cambiado con nosotros. Era diferente a lo que recordaba”

Se escuchó a si mismo claramente.


¿Aun crees que era yo? No. No era el.

¿Q-qué? Eras tu…Acabamos de…” Pero estaba bastante equivocado, porque notó que ambos se encontraban nuevamente en el mismo salón. No luz del sol, no sombras, no uniforme, no nada.

¿Acaso no lo entiendes Uruha-kun?
Uruha observó a Ruki, este lucia risueño, con un deje de soberbia en su tono de voz. Apretó el ceño confundido.

Yo jamás hice tal cosa y mentiste sobre ello. ¿Por qué dijiste eso? ¿Querías dejar en claro algo, tal vez?
¿D-de que hablas?”Quería acercarse a él. Quería tocarle, saber que existía. Pero una fuerza le empujaba, manteniéndole parado frente a la silla.

Tienes miedo de compartirme ¿Cierto? El…Yo…Tú me quieres ¿cierto?
Uruha palideció, Ruki reía burlonamente frente a él, inclusive al pronunciar las últimas palabras se noto que tuvo que hacerlo calmadamente para no estallar en risas.

¡Es cierto! ¡Tú le quieres!  Es por eso que inventaste todo. Sabes muy bien que el jamás estuvo allí.
¿Él? ¿Por qué hablas de él si se trata de ti? ¿Qué es lo que pasa?”

No sé como decirte esto. Pero creo que el “yo” que observas es el “yo” que creaste de él. Yo no soy el. Él es muy diferente ¿Verdad?
El castaño tembló. Percibió que aquel salón aumentaba tres veces de tamaño. Pudo sentir un calor apoderarse de la parte posterior de su cráneo, hirviendo su materia gris, dolorosamente palpitando y produciéndole un leve dolor en las corneas.

Es imposible que haya rejuvenecido cinco años en una semana. ¿Qué sucede Uruha-kun? ¿Acaso creaste esos recuerdos por soledad?
Te gusto ¿Cierto? ¿Es por esto que patéticamente me agregaste en el?
“¡No. No es cierto. Tú estuviste allí! ¡Tu me acompañaste aquel día!” Elevó la voz con nerviosismo pero Ruki no realizó ningún gesto.

No. No estuve.
“¡Si! Lo…estuviste…” Observó el suelo unos instantes y escuchó las pisadas calmas acercarse.

Uruha-kun…
Elevó un poco la mirada con algo de confusión y encontró una sonrisa burlona. Un escalofrió recorrió su espinazo.

Quien estuvo contigo aquella vez fue un estudiante de un grado superior, un sempai… Cada recuerdo que tienes de “mi”… ¿Intentaste cultivar “amor” a base de recuerdos creados? Pobre Uruha-kun.
Silencio. Parpadeó unas dos o tal vez tres veces más y se quedó en silencio. La superficie de enfrente, la mesa que recordaba ya no se encontraba, la figura juvenil de quien esperaba le observaba. Se hincó y se mantuvo así un largo tiempo, cubriendo sus oídos, con los ojos bien abiertos.

Recordaba las risas de Ruki, cada palabras dedicada para el, las llamadas, las fotos, los paseos, los conciertos, las muestras de afecto. Imágenes pasaban por sus ojos y el eco lejano de las risas del que observaba en silencio.

Tú realmente pretendes quererlo porque pretendes que él te quiere.
Das lastima Uruha-kun.

De-deja de llamarme así, por favor” Apretó sus dientes tratando de aliviar el dolor, pero no funcionó. No funcionó el simplemente ignorar a quién amaba y se burlaba de él.

Uruha-kun.
Uruha-kun.
Él no te quiere.
Él no quiere a nadie.




03.


Negación:

¿Realmente te dolió que no te mencionara, cierto?

Al abrir los ojos, Kai notó que ya no se encontraba en el salón de reuniones, con el resto ¿Qué pasaba allí? Ahora todo lucia tan diferente.
¿Acaso en donde se encontraba no era en la sala de clases en la cual fue su sala de clases en primaria?

Escuchó risas lejanas provenir del pasillo, se levantó torpemente, aun no procesando bien en el lugar físico en el que se encontraba.

Abriendo la puerta del salón suavemente notó que grupos de estudiantes en uniforme de educación física observaban al parecer a “algo” Aquello era gracioso, ya que reían.

Al prácticamente “traspasarles” tembló ligeramente al descubrir que ninguno poseía rostro. Pero eso no significó mucho cuando un familiar punto rojo se alejaba.

¿Acaso eso no era…?

Un parpadeo más y ahora observaba, en el interior del camerino de la escuela, sus bancas, los casilleros.
Silencio, solo se encontraba el en aquel cuarto. Inspeccionó con la mirada y se topó con la imagen de uno de los casilleros abierto.

Lo olvidé…” Murmuró perdido en recuerdos borrosos.

Yutaka-kun…” Volteó abruptamente con el corazón en la garganta y no creyó lo que vio. Tragó saliva siendo observado por unos pequeños y tranquilos ojos oscuros. Era Ruki, lucia unos nueve años más joven que hacia una semana atrás, era prácticamente como si fuera la primera vez en que le vio.
Ru…
Lo siento mucho. Sé que no es mucho, pero… Por favor acéptalo” Llevaba puesto un uniforme femenino, extendiéndole una bolsa de género con dibujos femeninos.


"Bastante. No sabia que hacer.  Pero en aquel instante Ruki apareció y amablemente ofreció prestarme su uniforme. Aquel día caminé por todo el colegio con aquel uniforme rojo haha
"Nunca entendi muy bien porque necesitaba llevarlo conmigo sin importar esas risas"
Se escuchó a si mismo claramente.


¿Aquello era esto?
Observó la mesa, donde reposaba una prenda de color rojo frente a él, se lo habían lanzado repentinamente. Elevó la vista y vio a Ruki de pie al otro extremo del mesón.
Nueve años más joven luciendo aun aquel uniforme, sus ojos negros maquillados en aquella manera de antaño tal como su cabellera negra con aquel mechón rubio.

Era eso ¿o no?
Enmudeció repentinamente.

¿Es por eso que lucia de aquella manera? ¿Crees que es coherente?
Seguía mirándole sin hablar. Tomo tímidamente la prenda en sus manos. La chaqueta roja que recordaba.

Sabes que yo no te entregue nada.
El batero tomo en cuenta que aquel mesón había desaparecido, dejándole sentado con la prenda en su regazo.
Luces tal cual aquella vez” Pronunció calmadamente, sin dejar de observar la prenda, acariciándola levemente con la yemas de sus dedos. Ruki gesticuló una mueca de desagrado.
 
No eras muy popular ¿verdad?
Kai le miró fijamente.

Olvidando cosas, pero aquel día no fue así. Cuando regresaste simplemente no estaba. Abierto y se suponía que estaba cerrado.

Lo olvide…Yo… ¿Lo olvide?” Abruptamente dejó de tocar la prenda y lo observó.

No. Abrieron y ya no estaba. Se sintió mal ¿verdad? Tu rostro lucia graciosamente desolado, pero aun así no dijiste absolutamente nada.
Mentira. Yo lo olvide, lo olvide y fuiste tu quién…

¿Sonreirías de la misma manera si alguno de ellos le apartara de ti? Porque eso es lo que crees ¿Cierto? Que te pertenece.
Palideciendo intento sonreír y lo hizo.

Nuevamente. Pero sabes que jamás habría nada para ti en él.
¿El?” El castaño oscuro le observo confundido, ya varias veces había pronunciado “el”

“Yo” no soy “él”. “Yo” soy lo que tú quieres que sea. Él es distinto y le odias por eso.
Aquello que mantenía su forma sonreía de una manera que revolvía sus tripas. Apretó sus manos y cayo en cuenta que aquella prenda ya no estaba.

Distinto cuando están solos. ¿Te sientes especial? Ser mirado por esos ojos vacíos.
Mentiroso. Eres un mentiroso.

¡No lo soy. No lo soy!” La silla cayó al suelo emitiendo un sonido en seco. Ruki dirigió sus ojos por instante hacia la silla y luego hacia el hombre.

Mentiroso. Fue una compañera de clases con una bolsa rosada en sus manos.
Repitió con un tono de voz indescifrable. Inmóvil frente a la imagen que de a poco lograba desmoronar.

No empujas nada. Simplemente eres guiado como el resto. Pero eres diferente a los demás. Tú sabes perfectamente que no quieres estar allí.
No. No quiero”  Balbuceó con la mirada gacha.
­­­­­­
Oh, un hombre que quiere ser ciego.
Guardó silencio sin enfrentarle. Ruki caminó­­­ hacia él. La falda se vacilaba levemente.

No puedes quedarte, pero tampoco puedes irte.
Acarició el rostro del más alto suavemente, sin quitarle la mirada soberbia.
Te amo, Takanori” Kai murmuró acariciando su mejilla derecha.

Le odias.
“Realmente te amo, Ruki”

Realmente le odias, Kai-kun.
Porque sabes que no quiere a nadie.




Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).