HOLA A TODASSSS ^^. Aquí suzaku con alma de kien? entregándoles la cuarta parte (cuarta ya? O.O) Muchas gracias por tus comentarios Kimberly... son los ánimos que necesitaba. GRACIAS POR TU FIC CRISTAL!!!. Se que era dedicado a Tamahome, pero no me importa, por fin podré morir en paz ;P. Bueno, el siguiente capítulo, es dedicado a Kimberly y a Cristal (tampoco me olvido de ti Marina). Gracias por su apoyo. Espero seguir haciéndolo bien (bueno, por lo que he escuchado, lo estoy haciendo bien... verdad? O.O?)
Capítulo 4: El bosque del silencio
Silencio. La oscuridad lo envolvía cada vez que se adentraba más al bosque. Lo único que la detenía era una tenue llama que danzaba en la palma del guerrero. Hacía una hora y algo más, que había dejado a la pequeña salvaje atrás. Era gracioso. Normalmente, una vez conoce a alguien, necesita 15 minutos para olvidarlo, sobretodo si de mujeres se tratase, pero ella permanecía tan grabada en sus pensamientos. Y este calor que sentía en su interior, cada vez que recordaba sus suaves fracciones, su sedoso cabello rosa, atado cuidadosamente en una trenza, sus labios delicados, casi imperceptibles... y su mirada. Definitivamente, sus ojos era algo digno de observar. Esas orbes violetas que lo miraban con curiosidad, ansias... miedo. Que habrá sido de ella? De nuevo ese calor emanando de su pecho, y ese sentimiento ya conocido lo agobiaba. Felicidad? por sólo ver a esa mocosa? acaso ella sería capaz de ofrecerle todo lo que en la vida le había negado? corrección. Se había negado? una familia, una vida normal... amor. NO. …l era un guerrero, un nómada. Su corazón pertenecía a la aventura, su alma a la libertad. Nunca podía ligarse a nada ni a nadie. Así lo había decidido hacía 6 años. Además, que podía ofrecerle? seguridad? una mueca surgió de su rostro, tratando de asemejarse a una sonrisa amarga. Un guerrero no podía atarse a nada, simplemente porque era una debilidad. Siguió caminando, cada vez más agitado por el esfuerzo que involucraba mantener su llama encendida mientras esquivaba los obstáculos que cada vez eran más recurrentes.
Se sentó a descansar. Era un buen guerrero, pero eso no significaba que fuese de piedra. Nuevamente su mente empezó a divagar y a soñar con la joven que lo hechizó. Se lo podía permitir en estos momentos? - reprochaba su mente. Después de todo, no se sabe cuándo ese tal Ragnarof hiciese su tan esperada aparición. Pero su corazón, su alma la necesitaban, ese sentimiento de bienestar y de calor que traía sólo su recuerdo.
- "Si al menos le hubiese preguntado su nombre"- murmuró en un suspiro. Su mente lo traicionaba. Juraba que pensaba hasta que una vocecilla conocida para él lo sacó de sus pensamientos.
- Shindou Shuichi
No podía ser posible. Y sin embargo, que era todo ésto que estaba sintiendo? estaba asustado, se sentía acorralado pero también se sentía feliz... su estómago era un circo completo y sus mejillas empezaban a tomar tonalidades del blanco para terminar en el rojo. Su corazón empezó a palpitar furiosamente. Lentamente, empezó a girarse, sólo para toparse con una figura angelical, de enormes alas traslúcidas, cabellos plateados atados en una trenza y ojos... esos ojos... tenía que ser ella. Ojos violetas que le sonreían. Si, era ella. Pero y ese cabello? y esas alas? el resplandor que emitía la creatura etérea era tal, que Yuki se sintió confundido, y en un momento de debilidad en el cual su cuerpo imploraba por el descanso negado hacía tres días, se permitió partir al mundo de los sueños.
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Shuichi volaba, ya que su tobillo seguía adolorido. Una ventaja más ser producto una mezcla de razas XD, lo que le permitía extender hermosas alas. Tenía que encontrarlo, no se encontraba bien. Podía jurar que no dormía hacía dias, y que en cualquier momento, el sueño lo vencería, privilegio que no podía darse en el bosque del olvido. Dios, es tan hermoso... sus ojos, su cabello, esa mueca tan idiota de solemnidad y autosuficiencia... todo. Pero no solo su exterior. Podía jurar que detrás de esa grotesca y estúpida personalidad de hielo, había una persona fantástica y muy romántica, quién sabe... hasta de pronto encerraba el alma de un escritor. No podía equivocarse. Bueno, el hecho que lo confundiera con una chica lo dejó algo, incómodo. No es que fuese la primera vez que lo confundían, es más, quería divertirse un poco con esto pero al ver cómo lo observaba, estudiando tramo a tramo su cuerpo lo sorprendió hasta sentirse confundido. Sabía que tenía que sacarlo de su error, pero todo fue tan rápido?!!. Y sentir su pecho así, tan cálido, tan extraño... tan... no sirvió de nada. Reprimió este pensamiento. No podía ser amor. Por supuesto que no!!! ambos eran hombres... debe ser, no se... a lo mejor... pero definitivamente no amor.
El pequeño estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que casi se muere del susto cuando escucha un susurro, pero luego se tranquiliza al reconocer el dueño del mismo:
- "... Si al menos le hubiese preguntado su nombre..."
Shu no daba crédito de lo que escuchaba... él... el extrangero... acaso, sentía lo mismo? bueno, él tenía excusa. Después de todo, pensaba que era mujer.
- Shindo Shuichi
De dónde salió eso? cómo fue que le había dado su nombre? en la vida había dado su verdadero nombre a un humano, por recomendación de su padre (si, ya sabía que su hijo se escapaba de la aldea para visitar el mundo de los humanos XD). Ya estaba hecho. No quedaba más que hacer así que se limitó a sonreir. Era mejor no asustar al humano. No hay nada malo entre ellos dar el nombre, verdad?
De repente, vio cómo el rubio escapaba al mundo de los sueños... lo que más temía. No, tenía que impedirlo, o de lo contrario, perdería sus recuerdos... a lo mejor, podía sacarse algo positivo de todo esto. Después de todo, su mirada triste y solitaria sólo podía significar que había sufrido demasiado. A veces el olvido es el mejor de los remedios, pero algo en su interior le dijo que no estaba bien... además, si se había enamorado, era de la persona que tenía enfrente, que lo miraba tan confundido como él se sentía. Debía remediarlo y rápido.
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Yuki no podía creerlo. Shuichi... lo estaba besando? cómo era posible. De todo lo que pensaba ocurriría, esto era lo último que se imaginaba. Trató de separarse, gritarle, recriminarle su osadía, pero por otro lado se sentía tan bien... el beso, era suave, tierno, tímido. El primer beso en toda su vida. Y era arrebatado por aquella mujer que le atrapó el corazón. Si, lo había admitido finalmente. Entregaría su vida y su alma a la dueña de su corazón. A la pequeña salvaje. Esto era extraño, le tomaría algún tiempo acostumbrarse a este nuevo sentimiento que invadía su ser. No hay problema, siempre y cuando la pudiera mantenerla a su lado, sonriéndole tan encantadoramente, observándolo con esos profundos y soñadores ojos violeta. Esto se sentía como un sueño... y ntonces, reflexionó. Debía serlo. Después de todo, él sólo era un extraño para la dama. Además, sentía como poco a poco su cuerpo era sanado y sus fuerzas volvían. Si... definitivamente un sueño. Alas translúcidas los envolvían haciendo íntimo y mágico este momento. Yuki decidió. Si este era un sueño, iba a disfrutarlo al máximo. Así que haciendo gala de su experiencia como don juan, rodeó la pequeña cintura de tal frágil creatura, atrayéndola hacia él. Haciendo, si es posible, más cercano el vínculo. Obligando a volver el beso más profundo, más pasional... que tuviera lo que tuviera que pasar. …l, estaba perdido.
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Continuará???
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