Capítulo 5 : Malentendidos
Miedo. Asombro. Felicidad. Multitud de sensaciones, algunas nuevas,
otras por conocer, cruzaban una y otra vez en la cabeza del pequeño
pelirrosa. Nunca fue su intención llegar a eso. Una idea surcaba por
su mente. Alejarse del rubio. Estaba tan nervioso, y al parecer, iba
a ser un poco complicado separarse de ese abrazo. No es que se
sintiera mal. Pero. Pero. No. Debía detener esta farsa. Luego, sería
más difícil. De por si, ya estaba confundido, y este beso lo estaba
confundiendo aún más. Sabía que el extranjero lo confundía con una
chica. Bueno, sabía que estaba enamorado de ella. Sólo un problema.
Ella no existía, sólo él. Y qué pasaría cuando se enterase? Se
sentiría traicionado, y más cuando supiera que en verdad, lo que él
había propiciado, nunca fue un beso, por lo menos no de verdad. Shu
sólo quería curarle, evitar que durmiera. El contacto debía ser
directo. Claro, pudo haber utilizado métodos menos ortodoxos, como
sanarle a distancia. Pero eso no serviría. Toma mucho tiempo
conjurar a las fuerzas de la naturaleza, y encima sincronizar y
armonizar ambas almas. Lo único que hizo, fue transmitir un poco de
su energía vital al cansado cuerpo del ahora, dueño de su corazón.
Rayos. El rubio, le había arrebatado su primer beso, y ni siquiera
se había dado cuenta de ello. Tenía que pensar. Debía pensar. Pero
si tienes a un hombre de 1.8 metros, rubio, de ojos miel besándote
con toda el alma y el corazón, que puedes hacer? Decidió entonces,
entregarse al beso. Luego le contaría todo, obviamente, sería
odiado, pero no le importaba. Tendría un feliz recuerdo aquí, en el
fondo de su corazón.
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Yuki había notado que la pequeña salvaje se estaba tensado. Pero,
por qué? Acaso, no había sido ella misma la que impetuosamente se
había lanzado sobre él, y depositado un beso en sus labios? A lo
mejor, era una chica tímida, si claro como no. Pero ahora, ella se
estaba entregando al beso. Por un momento, pensó en soltarla. No
había caso continuar si ella no estaba dispuesta a seguir. Sonrió
aliviado al notar el cambio de aptitud de la joven. Decidió ser más
agresivo. Ahondó el beso y con él, sentir la pasión en aumento. Un
tenue olor a fresas inundaba sus pensamientos. Sus manos recorrían
cada centímetro de esa suave piel, grabando hasta el más íntimo
detalle. Pronto, una idea cruzó su mente. A qué sabría su piel? La
pequeña salvaje también se excitaría en los mismos puntos que se
excitan las mujeres del norte? Probó. Sus labios dejaron los de su
amada, para ocuparse en dar, pequeños besos al inicio, lamidas al
final en el cuello de la joven. Un pequeño gemido fue su respuesta.
Sonrió. Si. Los mismos puntos. Sus manos, curiosas, querían explorar
más allá de lo que la estorbosa ropa permitía. De a cuerdo, estaban
en medio de peligros inimaginables, y a lo mejor, el tan magna. rag.
que? Ah. no importa. Nada podía destruir este momento. Su momento.
Notó otra vez que el cuerpo de la joven se tensaba. Sabía lo que iba
a ocurrir, sin embargo, no trataba de evitarlo. Es tan dulce, tan
sumisa. quien sabe. hasta de pronto, era virgen. Lástima que él no
lo fuera, le hubiera encantado entregar algo a cambio. Pero qué?
Todo en él era sucio, odioso, vacío. Todos los sentimientos que
inundaba su corazón, eran por ella. Si no hubiese aparecido, nada de
esto estuviera pasando. …l estaría llegando al palacio de. Mm. que
importa. Llegó a pensar en abandonarlo todo. Quedarse para siempre
así, con todas las sensaciones que lo hacían sentir vivo. Al diablo
las emociones, y la libertad del guerrero. Todo lo que había deseado
lo tenía entre sus manos, y no lo iba a dejar escapar.
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Por Dios. era tan pasional. tan tierno. tan violento y a la vez tan
delicado. Ahora la tarea iba a ser más complicada. Decidió permitir
que esa lengua explorara su boca, que examinara cada milímetro de su
ser. Pero esto ya se está saliendo de las manos. Algo le decía que
debía detenerlo y debía ser ahora, antes de que fuera demasiado
tarde. Sin darse cuenta, los labios de su amor habían abandonado los
suyos, y un vacío llenó su corazón. Cuando ya pensaba que todo había
terminado, sintió un pequeño cosquilleo en su cuello, para luego
sentir toda su sangre hervir cuando el rubio empezó a lamerlo. qué
diablos estaba haciendo? Y por qué él se lo permitía? Es que no
tenía fuerza de voluntad? Por supuesto que si. Gimió. Gimió? Que
significaba esto? Su mente había perdido casi todo el dominio sobre
su cuerpo, ya era cuestión de tiempo llegar a un punto sin retorno.
Su cuerpo ardía y exigía las atenciones del mancebo. Su corazón
latía cada vez más y más rápido. "Detente. de.. tente. por favor." -
Manos curiosas eran cada vez más y más atrevidas. "No. no sigas.
detente. no." Se tensó cuando las sintió posarse en su pecho.
Diablos, lo descubriría, ahora estaba perdido. Tembló de terror.
Ahora lloraba. lloraba por su infortunio, por miedo. lloraba porque
no había nada que hacer. Sin embargo, el rubio estaba tan
concentrado que no se dio cuenta. Entonces, por fin la idea tan
añorada llegó a su mente. Después de todo, si iba a librarse de
esta, pero su amor saldría lastimado. Sólo esperaba, lo entendiera.
Pero es que tenía que controlarlo y verbalmente, no entendió.
Aprovechando que la boca del rubio estaba ocupada "explorando", se
acercó lo más cercano que pudo a su oído, susurrando palabras en un
lenguaje olvidado por el tiempo.
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No pensaba, no escuchaba. Sólo sentía cómo su excitación crecía más
y más. Procuraba ser tierno, delicado. Luego de sentir el pequeño
temblor recorrer el pequeño cuerpo delante suyo, comprendió que
definitivamente todo era nuevo para ella. Murmuraba algo, pero era
un idioma que no comprendía. Era una especie de súplica o algo. pero
su mente estaba tan nublada que hizo caso omiso a todo lo que no
fuera el contacto con esa suave piel y ese hechizante olor a fresas
que desprendía. No podía detenerse. no ahora que había llegado tan
lejos. Iba a demostrarle todo el amor que había reprimido todos
estos años. Iba a ser finalmente feliz. Iba a tener una familia,
dejarlo todo. y sólo por ella, agradecerle una y otra vez con sus
besos y caricias que lo haya vuelto a la vida. Cómo era posible que
todo su mundo se hubiera dado semejante giro? Cuándo descubrió que
él también tenía corazón? No le importaba. La vida le daba otra
oportunidad de redimirse y no iba a desaprovecharla. De pronto,
sintió como un aire caliente rozaba su nuca. Después de todo, la
pequeña salvaje si tenía iniciativa!!! Decidió esperar, para ver con
qué salía. Suaves murmullos. sólo eso. Mmmm. será difícil hacer que
ella haga algo. Pero cuando iba a retomar lo que había dejado, notó
con horror, que no podía moverse.
Definitivamente continuará...
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