Cáp. 1-. Amistad Virtual
El constante clic de las teclas era el único sonido que se escuchaba en la habitación. A veces era interrumpido por una que otra risa o algún suspiro. Aparte de eso, nada. Al menos no hasta que el pitido de la tetera le advirtiera al castaño que el agua estaba hirviendo.
Se levantó a regañadientes no sin antes tipear una rápida excusa y fue corriendo a servirse un café.
Miró la hora. Las 3:35 am.
Era la tercera vez esa semana que se desvelaba solo para conversar con su nuevo amigo, y apenas era Jueves. Su amigo era un chico Coreano, al igual que él, pero este chico estudiaba en el extranjero, más específicamente en Japón. Por lo que el castaño había entendido, era su último año de carrera y estaba por terminarlo como máximo en un mes.
Llevaban 2 meses de amistad virtual y el castaño lo sentía casi como su mejor amigo, la persona más cercana a él. Irónico ¿no?
Sonrió.
Una serie de zumbidos le advirtieron que su amigo comenzaba a impacientarse y que si no se apresuraba el chico se dormiría frente al computador no sin antes dejarle una sarta de improperios tanto en coreano como en japonés, y a saber si no se le ocurría escribirle también en ingles.
NeverStopSmiling dice:
¿te fuiste a hacer un café o fuiste a comprarlo al Starbucks más cercano?
Déjame decirte algo... en corea son casi las 4 de la mañana ¡ESTÁ CERRADO BABO!
Una gran cantidad de emoticones sonrientes le seguían a aquel mensaje y no pudo evitar soltar una carcajada, pero su sonrisa se borró cuando vio el nuevo mensaje que su amigo le envió.
NeverStopSmiling dice:
o quizás fuiste a dormir con la vecina y me dejaste solito ~ :c
Keroro dice:
¿estás loco?...jamás me iría a dormir con esa loca, probablemente me secuestre o me embruje...o algo por el estilo. Esa tipa da miedo...
No fue necesario esperar la respuesta del chico para saber que se estaba riendo.
Por lo general conversaban cosas triviales que los entretenían a ambos...Eso no significaba que no hablaran cosas serias. Conocían bastantes cosas el uno del otro, sus sueños, frustraciones, gustos, edades incluso...y sin embargo nunca se dijeron sus respectivos nombres, siempre se llamaban por su nick.
Keroro dice:
Me gustaría saber como te llamas
NeverStopSmiling dice:
¡cierto! Mianhe, lo olvidé en serio ><... kkkk~ me llamo Taemin ¿y tú?
Keroro dice:
Lindo nombre! Yo me llamo Minho
NeverStopSmiling dice:
Uoa! Agregado a mi lista de nombres de personas especiales :3♥
Minho se quedó observando ese último mensaje por bastante rato, tanto que su amigo le preguntó si seguía allí o si se había quedado dormido. El castaño le respondió rápidamente, inventando alguna excusa barata como que se había quemado con su café y había corrido al baño.
Por alguna razón ese comentario del muchacho del otro lado de la pantalla le había puesto de los nervios, aunque aún así le agregaba que hubiese dicho aquello, quizás porque el lo sentía de igual forma o porque era un acto de confianza realmente agradable.
Keroro dice:
Taemin, lindo nombre... agregado a mi lista de personas especiales
Correspondió el gesto.
Se mantuvieron conversando un par de horas más y se despidieron con la excusa que Taemin iría a descansar un poco, ya que más tarde tendría que salir a un ensayo de la academia, ya que sería el baile final y quería que fuera perfecto. Minho durante el tiempo que se conocían había notado que Taemin era bastante perfeccionista cuando se trataba de sus coreografías.
Minho observó su reloj, notando que ya eran las 5:56 de la mañana y agradeció internamente no tener nada que ir a hacer ese día, y por sobre todo no tener que trabajar, ni estudiar. Era su día libre y lo agradecía con su alma. Sinceramente no se creía capaz de levantarse de la cama por unas cuantas horas.
Quizás durante todo el día.
-Pero valió la pena –susurró para si mismo, ahora sabía el nombre de su amigo y eso lo alegraba bastante, ya no tendría que referirse a él como “el chico del chat”, sino como Taemin –En verdad es un lindo nombre –acotó divertido y pensó que si tuviera un hijo alguna vez, le gustaría llamarlo Taemin.
Choi Taemin.
*
*
*
*
El despertador llevaba sonando por lo menos diez minutos, pero el chico entre las sabanas se sentía incapaz de levantarse. Se removió un poco, tapándose los oídos con la almohada hasta que el sonido por fin logró espabilarlo un poco.
-Por favor...solo cinco minutos más –murmuró, pero el despertador no se apagó. Resignado se levantó y descalzo se dirigió a la mesita que se encontraba al otro extremo de la habitación para apagar el despertador. Vio la hora. 10:30 AM. Tenía una hora para arreglarse e ir a la academia.
Se recordó agradecerle a Key esa táctica para despertar cuando volviera a Corea.
Como era tan bueno para dormir, su mejor amigo le recomendó dejar el despertador del otro lado de la habitación, así se vería obligado a levantarse por las buenas o por las malas, y para evitar retrasos programar la alarma diez minutos antes que su hora habitual para levantarse.
Durante los dos años que estuvo en Japón, le había resultado bastante bien. Solo había llegado atrasado una vez en los dos años y medio que había durado su carrera.
-Y pensar que en tres semanas debo volver a Corea –murmuró con una sonrisa y un pequeño escalofrío le recorrió la espalda al pensar en el vuelo.
Volver a casa lo alegraba, pero el vuelo en el avión lo aterraba, la primera vez tuvieron que darle un calmante porque estaba haciendo un escándalo y los pasajeros estaban hastiados de él.
Las alturas lo aterraban.
Pero tenía pensado esta vez no tener que doparse para viajar. Así que se estaba preparando desde ya, incluso había comenzado a visitar a una sicóloga que le había ayudado bastante con su temor.
Se dirigió al baño para darse su ducha matutina y comenzar a arreglarse, se cepilló el largo cabello y lo recogió en una media coleta. Afirmó su bolso con tres cambios de ropa y se fue rápidamente a la academia.
Se fue a Japón gracias a una beca que había ganado, para estudiar danza en una de las más prestigiosas academias del país. Una especie de universidad pero dedicada únicamente a las artes. Había logrado adaptarse al país bastante bien, manejaba el idioma perfectamente, no tenía problemas con sus compañeros y tenía un apartamento para el solo. Prácticamente tenía una vida perfecta. Aparte de eso sus calificaciones en la academia eran las mejores en toda la academia, tanto en la teoría como en la práctica se había destacado increíblemente bien. Había egresado como la mejor calificación, y por esa razón no tuvo problemas en encontrar una buena práctica profesional, la cual había terminado hace una semana. Y ahora se encontraba camino a la academia con el fin de ensayar un baile que habían acordado todos en realizar para su graduación. Sería un espectáculo genial y todos los maestros estaban ansiosos por presenciarlo. Su graduación y titulación serían en una semana más y ya luego de eso podría volver a su casa.
- Mi querido Seúl... –murmuró con sus pequeños ojos entrecerrados y sonrió extrañamente más animado. El solo hecho de saber que pronto volvería era más que suficiente para alegrar su día –Tengo que decirle a Ker...Minho –murmuró al recordar que ahora conocía el nombre del chico con el que llevaba chateando un tiempo. Le parecía gracioso el haberse vuelto tan cercano a ese chico de una forma tan burda como lo era un chat. Pero había sucedido y era lo importante. Se había hecho de un buen amigo, en quien podía confiar tranquilamente y se prometió pedirle una foto y su dirección al chico, para ir a visitarlo y saber quien era cuando le viera.
Tomó su celular y aprovechó de enviarle un mensaje a su amigo de toda la vida. Key.
No se llamaban, ya que las llamadas a larga distancia les consumían el saldo en un par de minutos, por eso siempre se mandaban un montón de mensajes para comunicarse y saber el uno del otro.
Volveré en 3 semanas, te quiero...deja de tragarte al pulgoso y contéstame
Te quiere Tae ~
Rió al imaginar la expresión de su amigo al leer el mensaje y sacudió ligeramente su cabeza dispuesto a guardar su teléfono, pero una vibración de este lo detuvo. Vio el mensaje y no pudo evitar soltar una gran risotada que logró que algunos nipponeses que transitaban por la calle lo miraran extrañados.
Taebaby tienes suerte que se esté duchando o no tendrías respuesta hasta las 5 de la madrugada kkkk~
Lo siento bebé, pero en este momento estamos preparando las maletas, en una semana iremos a ver a la familia de Puppy...para...que me presente, ya sabes. Nos quedaremos por allí un tiempo, pero cuando volvamos serás el primero al que veré ♥
Sonrió un poco deprimido al saber que su mejor amigo no podría ir a recogerle, pero le respondió que no había problema y que lo entendía. Sinceramente preferiría que Key se negara a ir y fuese a verlo, pero sabía lo importante que era esto para Key. Así como sabía lo mucho que ambos chicos, Jonghyun y Key, habían luchado para poder estar juntos.
Simplemente se merecían ese momento.