- Muy bien señores, buen trabajo, al parecer ya está estable- el doctor Hook se dirigió a los enfermeros, enfermeras y todo el personal que había participado en la operación
Pronto se empezaron a escuchar los suspiros y comentarios satisfactorios sobre los resultados obtenidos. De a pocos la sala se fue vaciando quedando ahora solo tres figuras en el lugar: Dib, el Dr. Hook y el profesor Membrana. Éste último permanecía al lado del cuerpo de su inconsciente hijo, mirando con pena el estado en el que ahora se encontraba.
- No se preocupe profesor- se acercó Hook tratando de animarlo- usted participó en la operación, sabe que su hijo está fuera de peligro.
- Lo se, me alegro de que su cuerpo haya resistido bien la caída, pero…, dame tu opinión Hook ¿Cómo crees que afecte el golpe que sufrió en la cabeza? Tuvimos que reparar una placa craneana y hubo varias contusiones
- *suspiro* para serle sincero, es algo difícil saber lo que ocurrirá, solo tenemos que esperar a que Dib reaccione para hacer observaciones, pero lo más probable puede ser un caso de amnesia
- Eso es lo que pensaba…- respondió el profesor Membrana mientras retiraba los ensangrentados guantes- y lo que más temo…
- Todo estará bien, ahora vamos, debemos dejarlo descansar y esperar a que despierte por si mismo. Además, usted debe descansar y llevar a su hija Gaz a casa, aun debe seguir en la sala de espera.
- Gracias Hook, te encargo mucho a mi hijo
- No se preocupe, se recuperará. Hasta luego.
- Hasta luego
Ambos se despidieron y se fueron cada uno a atender sus propios asuntos. Iba a ser una larga noche.
En la casa del invasor se podía observar como Zim terminaba de acomodar su disfraz para salir a acabar con la vida de Dib.
- No dejaré que escapes esta vez, Dib. GIR, cuida la base, volveré pronto.
- ¡De acuerdo!- chilló GIR para después volver a prestar atención al televisor.
Las calles estaban cubiertas por la oscuridad de la noche y solo unos pocos postes iluminaban la zona. Hábilmente, desplegó las extremidades del PAK y se empezó a movilizar a través de los techos de las casas y edificios para llegar, sin ser visto, al hospital donde se encontraba su objetivo. Cuando llegó al lugar, sacó de su PAK un pequeño aparato rastreador, tomó una muestra de cabello del humano que había obtenido de una de sus tantas peleas, lo colocó en uno de los compartimentos y de pronto en la pantalla apareció un punto azul parpadeante que indicaba que Dib estaba en cuarto piso del edificio. Atravesó varios pasillos evitando ser descubierto por las enfermeras de guardia y las cámaras que encontraba ocasionalmente en algunas esquinas. Finalmente, se encontró parado frente a una puerta donde el rastreador brillaba intensamente, la habitación 492. Era hora de proceder.
Abrió la puerta y la luz del pasillo iluminó la cama sobre la cual se encontraba Dib. La cerró sin hacer ruido y se acercó lentamente observando la escena. Ya no era ni la sombra del Dib fuerte e intrépido, era un poco lastimero, tenía vendas por todas partes, pero solo el brazo y pierna izquierdos estaban enyesados. Ahora que lo recordaba, había caído de costado ¡claro! Estaba tirado sobre su lado izquierdo cuando lo observaba. Su cabeza también tenía vendas, estaban un poco ensangrentadas, y sobre su rostro había una mascara que le proporcionaba el oxigeno necesario para sobrevivir.
- No te preocupes, sucio humano, pronto Zim acabará son tu sufrimiento- susurró bajito
Alargó su mano enguantada para sacar la mascara de oxigeno, era la mejor forma de matarlo sin levantar sospechas después de todo. Pero apenas puso su mano sobre ésta, unos ojos ámbar lo miraban con confusión y curiosidad
- ¡Ahhh!- gritó Zim por la sorpresa y retrocedió varios pasos. Luego puso las manos sobre su boca para silenciar su grito por miedo a que alguien más lo escuchara.
- aghh... no grites- susurró Dib lo suficientemente alto como para que Zim lo escuchara- don… donde estoy... ahh- llevó sus manos a su cabeza por el fuerte mareo que lo invadió en ese momento
Zim recuperó la compostura y se dirigió de nuevo al humano- Vine a terminar lo que empecé, Dib larva, prepárate
- ¿ah? ¿Lo que empezaste? Tu… Quién eres…- lo miraba con los ojos entrecerrados sin poder levantar mucho la cabeza de su lugar
- ¿No me reconoces? A pesar de que no usas tus gafas aun puedes reconocer mi voz, ¿no es así?
- No te conozco… dime donde estoy... ¿Dónde está mi papá? ¿Y Gaz?
- Que clase de sucio truco es este…
*TAP TAP TAP* Se escucharon unos pasos que se aproximaban a la habitación, esto alertó a Zim. Corrió a la ventana y decidió escapar.
- espera… morirás si caes por ahí…- escuchó la voz de Dib
- No digas estupideces, tú huma...- no pudo decir más. En el momento en el que volteó a ver a su enemigo, pudo ver como de sus ojos caían gotas… “lagrimas ¿verdad?” pensó Zim, si no mas recordaba ese era un signo de profunda tristeza o dolor, “¿Llora? ¿Por Zim?”. De pronto el picaporte empezó a girar, esto lo sacó de sus pensamientos, volvió a ver a Dib – No moriría tan fácil- y sin más que decir se lanzó por la ventana.
- ¡No!- gritó al ser testigo de lo que acababa de ocurrir
- ¿Joven Membrana?- la voz de una enfermera hizo que Dib desviara la mirada- ha… ¡ha despertado!- inmediatamente encendió la luz de la habitación y sacó un pequeño radio comunicador dando aviso a los doctores de turno- No sabe lo feliz que se pondrá el profesor
- ¿Papá?
Pronto la habitación fue visitada por un grupo de enfermeras que acompañaban al doctor Hook, era momento de realizar unas pruebas para saber el estado y situación real de Dib.
- Hola Dib- habló el doctor- Soy el Dr. Hook, estoy ha cargo de ti, es un gusto conocerte- le dedicó un cálida sonrisa
- Hola…- Dib estaba confundido “¿doctor? ¿Estoy en un hospital?”- ehmm… este es un hospital ¿verdad?
- Así es, Dib, ¿no recuerdas por qué te trajeron aquí? ¿No sabes por qué tu brazo y pierna están enyesados?
Fue en ese momento en el que Dib recién pudo darse cuenta de su situación, observó su cuerpo y las vendas.
- Q-que fue lo que… ¡ahh!
Dib sintió una punzada en la cabeza, así que llevó su mano derecha para acariciar la zona. Esta reacción alarmó al doctor, haciendo que se acercara y acariciara su espalda para confortarlo.
- No lo recuerdas, ¿verdad?- dijo con un tono de tristeza
- No puedo recordar…
- Está bien, Dib, no es necesario que te esfuerces de esta forma, será mejor que descanses por ahora
Dib no pudo evitar sentir alivio con esas palabras, cerró los ojos, pero apenas intentó calmarse, unas palabras invadieron su cabeza de inmediato “No moriría tan fácil”
- ¡Ese chico!- gritó de pronto
- ¿Dib? ¿De que hablas?
- ah… Doctor… un chico… estuvo aquí… ¡se lanzó por la ventana!
- Imposible, estamos en el cuarto piso- se acercó a la ventana y asomó la cabeza para ver a los alrededores esperando ver un cuerpo o algo así en la calle, pero no pudo ver nada- No hay nadie, Dib
- Pero… estuvo aquí... yo…
- No te preocupes, si estuvo aquí o no, no lo sé, pero al menos alégrate de que no este muerto, un salto así pudo haber acabado con cualquiera ¿verdad?
- Creo que tiene razón, gracias, por no llamarme “loco” o algo así- sonrió levemente, era la primera vez que recibía este trato amable, según lo poco que lograba recordar
- No te preocupes, ahora descansa, mañana será un día largo
- Esta bien…
Hook apagó las luces y abandonó la habitación para darle algo de descanso al paciente.
- Uff
- ¿Pasa algo doctor?- preguntó una de las enfermeras
- No es nada, es solo que… siento alivio, al parecer tiene síntomas de amnesia, pero lo bueno es que no es tan grave, he visto casos donde el paciente puede olvidar su vida entera.
- Aun así, los policías no estarán muy felices con esto, al parecer su única esperanza de atrapar al culpable se ha esfumado
- Si, en eso tienes razón, pero solo el tiempo dirá. Ah… Antes de que lo olvide, en la mañana llamen al profesor Membrana, debemos dejarlo descansar por ahora.
- De acuerdo doctor
*
*
*
Al día siguiente…
- Así que amnesia postraumática…- confirmó el profesor Membrana
- Así es. Ya hicimos las pruebas correspondientes, sus huesos sanarán rápido, no ha sufrido daños mayores, es un chico bastante fuerte. Por otro lado, en cuento a su memoria, parece recordar casi todo, hasta a usted.
- ¿En serio?- había un tono de satisfacción en sus palabras
- Así es, estuvo preguntando por usted durante las pruebas
- *suspiro* ¡que alivio!
- Pero hay ciertas cosas que ha olvidado, cosas que tal vez no hayan sido de mayor importancia para Dib, por ejemplo, dice no recordar mucho sobre su escuela, compañeros de clase o profesores, además, tiene ciertas lagunas mentales, tal vez, hechos o acontecimientos de su vida que no recuerda.
- Entiendo
- ¿Quiere pasar a verlo?
- ¡Por supuesto!
Caminaron a través de los corredores hasta llegar a la habitación, apenas abrieron la puerta, Dib los miró atentamente.
- ¿Papá?
Fue lo único que tuvo que decir antes de que el profesor Membrana se acercara y lo abrazara fuertemente. El encuentro fue emotivo, y el doctor Hook decidió que lo mejor era dejarlos a solas.
Luego de la visita y de una larga conversación, le dijeron que Dib podría irse a su casa al día siguiente. No tendría mayores complicaciones, pero sería necesario que use unas muletas hasta que se recuperara por completo. Con esto bajo advertencia, el profesor volvió a su trabajo y Dib a su sesión de rehabilitación. Era su último día en ese hospital, “¿Ese chico podrá encontrarme luego de que me vaya?” fue lo único que le preocupaba durante todo el día. No sabía porque, pero algo le decía que tenía que recordarlo a toda costa.