“No quiero pensar en aquello de nuevo, me haces mal, no te imaginas como me esfuerzo por olvidar, no importa que tan duro lo haga, nunca alcanza, siempre estás ahí ¿Es posible evitar esto? Creo que no, te veré hoy, y al día siguiente y al siguiente. Jugamos una vez, una de tantas, y tuviste que arruinarlo todo ¿Porqué eres así? Si yo estaba tan bien, era tan normal, con el tiempo mi mente ha enfermado, mi cuerpo estaba libre de miedos, pero ahora, ¿Qué...? Me pones nervioso, si estás cerca no puedo entenderlo, si estás lejos es lo mismo, me han dicho que los cambios no siempre son malos, tu lo has cambiado todo, ¿Se supone que de esta forma será bueno? No hay respuesta del otro lado, nadie que me ayude, ni siquiera tú, ¿Quién soy? Estoy asustado, y tú no lo sabes…”
–Escribiéndolo no ayudará en nada, se supone que debería sacarlo de mis pensamientos, no registrarlo de esta forma– Pensó JiYong.
***
YG Entertainment, cerca de medianoche.
¿Qué es lo que tienes?
–JiYong… ¿Me estás oyendo?
¿Me agradas mucho?
–Pero que es lo que le pasa…
No, es más grande que eso…mira tus profundos ojos, ¿Sabes lo bonitos que son?
– ¿Me estás oyendo? –volvió a preguntar la ronca voz del pelinegro golpeándole juguetón con un rollo de papel en la cabeza a su compañero mientras este despertaba de sus pensamientos– Podemos dejarlo para otro día si quieres.
–NNNO!! Está todo bien, todo está bien…ordenaré el estudio y…está todo bien.
– ¿Seguro? No hay problema si lo dejamos, de veras –Seung pensó un poco– Y ya se está haciendo tarde también, lo revisamos luego, voy a darme un baño –finalizó el mayor.
–No… –suspiró JiYong, se sentía desanimado, no había encontrado una excusa válida para hacerle quedar… sólo quería tener a Seung en frente para descifrar sus inquietudes, el tiempo a su lado nunca parecía suficiente, no era justo que se fuese tan rápido. Sin meditarlo demasiado decidió seguirle a hurtadillas hasta los vestuarios, dentro de JiYong crecía ese tipo de necesidad desesperante, probablemente verlo darse un baño era una misión bastante peligrosa, pero que necesitaba estar cerca de él observándole… eso estaba claro.
El mayor finalmente se desnudó, dejando correr el agua, comenzando con su ducha y el rubio con su desesperación.
Nn-no Seung… babo, cierra bien esa puerta…ciérrala –El pelinegro había sido descuidado para desgracia del rubio, quién estaba espiándole alcanzando a ver parte de su espalda– ¿Con qué derecho tengo que ver tu cuerpo? Tu hermosa piel… quiero tocarla ¿Porqué quiero hacerlo? Si tan solo…si te tocase ¿T-t-te gustaría? –Ahí estaban nuevamente esas preguntas, pesadas como el plomo golpeando en su cabeza– Tus manos, esas grandes manos, puedo imaginarlas sobre mí…–los pensamientos estaban matándole frente a la escena, ahogándose en su propio aire.
***
–JJJJiYong ¿Dónde te has metido? –Young Bae le estaba buscando para salir juntos– Oh, maknae –exclamó sorprendido al cruzarse con Seungri– ¿Porqué no estás en casa?
–Me quedé conversando por ahí–el tono en que lo dijo sonaba muy divertido, cosa que le olió mal al otro.
– ¿Porqué tan contento? –Preguntó frunciendo un poco el seño en señal de desconfianza, el menor permaneció callado– ¿Seungri?
–Nada extraño, y si hubiese hecho algo no te lo diría tampoco, ¿Vas a castigarme? –Preguntó en un tono burlón– Siempre es igual con ustedes, nunca me dejan hacer nada, no entienden que uno ha crecido, puedo ser responsable de mí mismo –esquivó a su Hyun yéndose cabreado.
– ¡YAH! ¡Mocoso desviado vuelve aquí! ¿Crees que has crecido? ¿Lo crees? ¡¡YAH SEUNGRI!! –Gritarle no servía de nada, de todas formas el maknae siempre hacía lo que quería, sin remedio– Y todavía me queda buscar a JiYong…–suspiró. Decidió continuar en su tarea hasta la zona de vestuarios dónde escuchó las duchas abiertas, acercándose hasta el lugar visualizando a su amigo apoyado en la pared, lucía perdido– ¿Está entretenida la meditación?
–Young Bae…–el rubio se sobresaltó, estaba en un aprieto.
– ¿Porqué me estás mirando así? Uh? –JiYong permaneció callado, Young Bae era una persona cautelosa, pese a ser mejores amigos, si la otra parte no quería explicar qué sucedía, él le respetaría– uhmmm…. oh yeah oh yeah, no voy a preguntar, mejor no voy a preguntar. ¿Quién está en las duchas? –dijo, cambiando de tema.
–N-n…no sé, he venido a averiguarlo también pero…bueno, la verdad… no me animé a entrar, tú sabes, es algo privado…
–Echemos un vistazo entonces.
–¡¡¡Young Bae no!!!
– ¿Porqué?
–No está bien…
–Tú estabas afuera, ¿Qué le hacen dos pasos más?
–No, para…
En ese momento Seung salió de las duchas con una toalla blanca atada a la cintura, todo su musculoso torso se burlaba en la cara del rubio, provocándole, no sabía dónde meterse y sus ojos le traicionaban buscando la figura del mayor.
–Bah, era Seung–Young Bae le dio una ligera palmadita en la espalda a su amigo.
–Sí, era él –el rubio sonrió falsamente, intentando disimular.
– ¿Ha pasado algo? –el pelinegro sentía el ambiente un poco extraño– JiYong, ¿Porqué te sorprendes? Te dije que vendría a darme un baño.
– ¿Qué? No…es que pensé que te lo darías en tu casa, oí las duchas abiertas y… no sé, seguramente te malentendí, lo…lo siento.
–Déjate de investigar Ji, vamos a casa, tenemos que salir –le animó Bae.
– ¿Dónde van? –preguntó curioso el mayor de los tres.
–A una fiesta –se apresuró a contestar el rubio– Con alcohol, música, y mujeres, sobre todo las mujeres, de este tamaño –explicó con su mano mostrando la altura, se lo estaba haciendo apropósito, pretendiendo causarle inexistentes celos al pelinegro.
– ¿Fiestas eh?
– ¡Vamos Hyun! Yo invito, y mira que… esto es una oportunidad que si la dejas pasar… –Young Bae tenía ganas de celebrar, no importaba si eso implicaba que gastase dinero.
–Déjalo si no quiere bro –acotó con indiferencia el otro– Sabes que a Seung no le gustan demasiado las fiestas.
–JiYong tiene razón –retrucó el pelinegro– No es lo mío, además ya he dicho que es tarde, quiero irme a dormir.
–Pero mañana es día libre…
–No lo presiones –Ji le tomó el brazo a su amigo tratando de que parase con la insistencia– Mejor vamos nosotros dos, ¿Habrán modelos no es cierto? ¿Americanas? Tengo información de que habrá americanas…
–Las hay, las hay, y mejor que de esto no se entere Seungri –Young Bae había quedado bastante molesto desde que se lo había cruzado, haría todo lo posible para que el menor de todos no se divirtiese– Vístete tranquilo Hyun, nos vamos con Ji.
–Que les vaya bien a ambos.
– ¡Gracias Hyun! –contestaron los dos menores al unísono.
–Que…lo disfruten –suspiró Seung.
La noche avanzó muy lentamente, los dos amigos estaban camino a la fiesta, mientras que por su parte Seung había regresado a su casa en la cual no conciliaba el sueño, y se ponía cada vez más inquieto. Se preguntaba si debería haber ido o no a la maldita fiesta, ya que de todas formas no lograba descansar. Tras vacilar un poco, pensó en hacerle un llamado a Daesung.
– ¿Hola?
–Daesung, hola, es Seung ¿Cómo estás?
– Oh, Hyun ¿Qué pasa? Es muy tarde.
–Lo sé, es solo que no concilio el sueño ¿Estabas durmiendo tú? Podríamos salir si quieres…no lo sé.
–Hyun –se escucharon risas desde el otro lado– ¿Te sientes bien? ¿Tú quieres salir? Aigo mi Hyun me sorprendes.
–Sí lo sé, es raro, pero… Ji y Bae han salido y…yo ahmm no sé…
– ¿Porqué no fuiste con ellos?
–Sus fiestas son muy intensas, qué tal si tomamos algo los dos por ahí y luego volvemos ¿Eh?
–Oh Hyun, en otro momento hubiese aceptado, pero…estoy en casa de mi novia y…tú sabes…–Daesung sonaba un poco apenado– Pero sal con los chicos, con ellos siempre es divertido ¿No?
–No iré a ese tipo de lugares, repleto de mujeres que no hacen otra cosa más que tratar de seducirnos –el mayor sonaba molesto.
–Te entiendo, te entiendo… entonces vuelve a la empresa y escribe algo, no lo sé, de veras lo siento, yo, como verás…estoy un poco ocupado ahora...
–Oh, sí, está bien, ve…
El pelinegro se encontraba más fastidiado que antes ahora que no tenía esperanzas para hacer alguna salida, lo peor de todo es que no estaba del todo claro si le molestaba su insomnio o el hecho de que todos estaban divirtiéndose menos él. De todas formas la idea que Daesung le había proporcionado no estaba tan mal, con el maknae no podía contar ya que si se quejaba de las fiestas de los otros dos, salir con Seungri era lo más parecido al suicidio, por lo que relajarse componiendo parecía ser la mejor alternativa ante esa situación. Fue hasta su coche y comenzó el viaje.
–Fiestas….fiestas… ¿Quién necesita de fiestas? Solamente esos dos –iba rechinando entre dientes como un abuelo– Presumiendo de esas modelos, por favor, como si no supiésemos que todo lo que les importa es nuestra fama y dinero… ¿Y desde cuando tiene preferencia por las americanas? –este tipo de preguntas no dejaban de llegar a su mente, se encontraba irritado y solitario.
Al cabo de un rato llegó a destino, bajó del auto y fue directo al estudio de JiYong, dónde unas horas antes habían estado trabajando juntos, tomó papel y lápiz y comenzó a componer, esperando que eso le cansase lo suficiente como para quedarse dormido de una vez.
***
En la fiesta
–En serio que te pareces a Seung, Ji, si ibas a estar con esa cara larga mejor no hubieses venido –Young Bae estaba desanimado al ver a su compañero tan aguafiestas.
–Tienes razón, pediré más alcohol, tantas mujeres por delante y nosotros perdiendo el tiempo ¿Qué es lo que pasa uh?
–Así me gusta –contestó frotando el cabello de su amigo– Mira bro…–Alertó al rubio– Mira esa belleza… sus piernas, me vuelven loco esas piernas –Young Bae había entrado en acción– ¿Tuya o mía?
–MÍA –gritó el otro, luego de hacer fondo blanco con la cerveza.
Sin embargo, tuvieron que esperar para entrar en ataque, ya que fue entonces cuando ambos amigos pudieron divisar a un hombre, muy bien vestido derrochando una confianza inconfundible.
–No puede ser…–Se quejó Young Bae.
– ¿Qué pasa?
– ¿Me puedes explicar cómo es que Seungri siempre encuentra las fiestas?
–No es posible, ¿Qué hace aquí? Temprano lo he mandado a casa por andar seduciendo a las nuevas…qué es lo que vamos a hacer…
– ¿Qué? Así que…era eso lo que no quiso confesarme…–balbuceó.
–Este mocoso, me va a escuchar –el rubio se levantó de aquel cómodo sofá y se dirigió hasta el menor de todos, quién estaba con varias mujeres a su alrededor– ¿Qué te dije yo a ti? –Habló furioso interceptándolo, estaba que se salía de la vaina– ¿Qué fue lo que te dije? Te vuelves a casa –dijo autoritario tomándole por el brazo empujándole en dirección a la salida– Nada de mujeres para ti ¿Me estás oyendo?
–¡¡TU, TU TE CAAALLAA…AASS!! ¡EL QUE SE CALLA ES EL LÍD-D-ER! –Contestó el aludido a los gritos.
– ¿Borracho encima? –Young Bae se había hecho presente– Tú seductor de la nación, te vas a casa ahora mismo, o se lo cuento al jefe.
– ¡Cueentale lo que se te venga en gana! Yo me quedo aquí pa-a-ra barrérmelas a todass...
JiYong en un esfuerzo sobrehumano por no golpearle en público, tomó fuerzas y llamó al manager del maknae, a quién también regañó por no hacerse cargo de él. Después de esperar un rato, finalmente el manager se hizo presente, para llevárselo en ese lamentable estado, apenado, agradeciendo a los chicos y a la vez rogando que no se entere el jefe. Luego del episodio volvieron a su sitio, Young Bae lucía molesto y JiYong podía notarlo, le conocía muy bien.
– ¿Qué es lo que más te molesta? –Preguntó provocando a su amigo para que hablase– ¿Qué sea un mocoso irresponsable? ¿O… las mujeres que se tira? –Largó la pregunta, mientras el quinto fondo blanco de la noche abría paso en su garganta, empezando a sentir los efectos de la borrachera– Dime-elo –como era de esperarse las palabras empezaban a ser arrastradas.
– ¿También estás borracho?
– ¡Nunca! ¿Qué pasa bro? Seungri está linnndo…
–Si a ti te gusta…
–Me encanta….
Young Bae tomó una gorra que había llevado su compañero, la cual había dejado a un costado y le dio un golpe.
–Deja de decir tonterías, ya te pasas de copas.
–A ti te gusta, te gusta… –movía las manos tratando de explicar algo que solamente él en su mente delirante entendía. Y en ese preciso momento fue cuando la vio, una preciosa mujer al otro lado, quién también le estaba observando lascivamente. Le sostuvo la mirada unos segundos, y le llamó con su dedo, del otro lado hubo respuesta, acercándose lentamente, tomando asiento justo al lado del rubio– ¿Sabes quién es este oppa? ¿Lo sabes? Oppa quiere amor….Oppa quiere amor –repetía, hablando como un estúpido a causa del alcohol. La mujer, quién estuvo observándole, sabía perfectamente en qué situación se encontraba ese hombre, y quiso aprovecharlo.
–Si no sé quién eres –contestó– ¿Tú podrías decírmelo? –preguntó susurrando en su oído.
–Ven…acércate –JiYong hizo movimientos torpes tirándolo todo, Young Bae se percató de la borrachera y le pidió a la mujer que se retire, quién en contra de su voluntad aceptó la petición.
–Bro, vamos, vamos.
–¡¡¡No me voy nada!!! Si te has puesto de mal humor porque Seungri anda tirannddose gente pues a mí no me jodaas ehh.
–Vale… ¿Te quieres quedar? Nada de mujeres, porque estás pasando vergüenza.
–Nada de mujeres, ¡NNNNadaaa! –comenzó a cantar– ¡NNNNaaadaaa! ¡¿Y SABES QUÉ?!¡HOY VOY A FOLLAR! – Inesperadamente tomó una botella en su mano y se paró sobre la mesa mientras seguía gritando– ¡HOY FOLLO! ¡EL GRAN G-DRAGON HOY VA A FOLLAR! ¡TENGO DINERO Y SI QUIERO ME PAGO LAS PUTAS QUE SE ME DEN LA GANAAA! ¡PERO NO LAS NECESITO!
–BASTA JI, BASTA. Nos vamos. –Exclamó Bae cansado del show, como pudo le bajó de la mesa, alcanzando a llevarse una botella de agua también, mientras le arrastraba hasta el auto vaciaba el contenido de la botella sobre la cabeza del otro esperanzado de bajarle el alcohol– Iremos a tu casa, te dejaré allí y dormirás para que se te pase la borrachera…aigoo, si el jefe se entera que esta noche dos han ido de borrachos…
– ¡A MI CASA NO! Llévame a la empresa, a la empresa llévame, si voy a casa dormiré…dormiré y no volveré, llévame a la empresa…
–Ji, si te llevo a la empresa te pueden ver y…
–Cuando despierte estaré ahí, si me llevas a casa…–el rubio comenzaba a tomarse la cabeza, todo le daba vueltas y le costaba ordenar sus pensamientos– Si me llevas a casa no despertaré, vendrán a buscarme ¿No? Se enterarán de todas formas…
–No sé porqué, siempre termino haciéndote caso. –emprendieron viaje, debían ser como las 4 de la madrugada cuando finalmente llegaron. Utilizando bastante fuerza Young Bae bajó a su amigo del auto, sigilosamente, dirigiéndose directo al estudio de JiYong.