Un joven basquetbolista chino que vivía en Canadá, tras varios años de dedicarse al deporte, a su pasión el basquetbol, viajo a Corea, para ser precisos a Seúl, para entrar al instituto en aquel país, él no sabia lo que estaba por venir en su vida.
Wu Fan conocido como Kevin o preferentemente como Kris, no sabia que aquel chico de escuela media le robaría la cordura y el corazón en el proceso, el rubio no sabía lo que implicaba ser un buen deportista, rapero y estudiante, porque cuando conoció a ese niño creyó que lo mataría por insoportable y engreído.
Pov’s Kris
Caminaba por los pasillos de mi nuevo instituto que esta al lado de aquella escuela media para barones, mi día iba perfecto hasta que alguien choco conmigo cayendo al piso, le ofrecí mi mano por ayudarlo y el mocoso que me golpea la mano, poniéndose de pie él solo, crio impertinente.
-Pero que es lo que te pasa, fíjate por donde andas imbécil- resoplo el crio y note su uniforme de escuela media, pero que rallos le pasa, si él fue el que choco conmigo.
-Tu deberías de fijarte por donde andas crio impertinente- le dije mirándolo fijamente y el levanto el rostro, mirándome fijamente a los ojos de manera desafiante, su mirada penetrante tanto como la mía, es la primer persona que me soporta la mirada.
-Eres un fiasco de tipo- dijo mientras se acercaba de manera superior a donde estoy, solo le mantuve la mirada listo para lo que se viniera, en eso escuche como alguien venía a por él.
-Jongin respeta a tus mayores, que te eh enseñado- dijo un joven pelirrojo y un poco más bajo de estatura que él, y claro que yo, después se volteo para conmigo e hizo una reverencia- disculpa a mi hermano menor, es un poco rudo, tú eres Kris ¿cierto?- menciono mientras sonreía de lado, simplemente decidí ignorar al mocoso ese de piel morena ahora que lo veía bien, esta seguro de que son hermanos, porque son todo lo contrario.
-Si, ¿por?- cuestione y en eso el mocoso ese se fue, con un resoplido dijo algo que no entendí muy bien, fue algo como un “Estúpido chino” pero que se cree este crio.
-Soy JunMyeon un gusto, estamos en la misma clase, adiós- corrió tras el crio ese-¡Jongin espera!- gritaba mientras el otro sólo le ignoraba, menudo crio.
Ese crio lo que necesita es una lección, de seguro nunca encontró alguien de su calibre, crio malcriado e impertinente, si no hubiese llegado su hermano de seguro que lo hago trizas a golpes, espero no volvérmelo a encontrar.
End Pov’s Kris
Los días pasaban y para suerte de Kris, no se volvió a encontrar con Jongin, pero se hizo amigo de JunMyeon o Suho como todos le decían, escucho por boca de muchos que ese niño era intocable, que era imposible ponerle mano encima y que muchos no lo toleraban, pero a Kris eso no le importaba.
Hoy Kris tiene que hacer un trabajo en equipo con Suho, por lo que quedaron de verse en la casa del pelirrojo, estaba por tocar cuando observo a alguien más entrar en la casa, era un joven de tez pálida que portaba el mismo uniforme que Jongin, Kris suspiro pesadamente antes de decidirse a entrar en ese terreno, sabia que hoy seria un día largo, mas le imploraba a todos los dioses que existían que no se encontrara con el menor, porque si no ahora si nada lo detendría de golpearlo.
Pov’s Kris
Estábamos en la sala de Suho cuando el crio ese entro caminando tranquilamente con un short, una playera y el cabello revuelto, se veía sensual, pero que estoy pensando, por favor Kris que tú eres heterosexual, me reprendí mentalmente, le ignore y continúe haciendo el trabajo de historia por el cual estaba ahí.
-Buenas tardes hyung- escuche y volteé encontrándome con el joven de tez blanca de hace un momento, a diferencia de que ahora traía puesto unas bermudas beige, con una playera blanca, también un poco despeinado, note como el moreno le decía algo al oído y caminaban para desaparecer por las escaleras.
-Discúlpalos es que están entrenando, no se le dan los deportes a Sehun-ah y pues Jongin le esta ayudando, tomemos un descanso, vale- dijo Suho poniéndose de pie y caminando a la cocina por unos bocadillos, comimos entre uno que otro comentario que nos causaba gracia, hasta que se escucho como alguien se caía, Suho corrió despavorido a donde se escucho.
-Vamos Sehun si sólo fue un golpecito, perdóname sí, no lo vuelvo a hacer- ese era el crio grosero e impertinente, no le daba crédito a mis ojos por lo que veían, ahí estaba Suho observando como su hermano menor se disculpaba con el chico de tez blanca.
-Cállate Kai, eres un tonto, como se te ocurre golpearme, si Luhan ve alguna marca ya sabes como se pone- decida Sehun, si no me equivoco, entonces el moreno se le aventaba encima besuqueándolo, ¿pero que es esto?- deja que Luhan es muy celoso, Kim Jongin ya basta.- gritaba despavorido el chico.
-Jongin ya deja a Sehun-ah en paz- dijo Suho intentando quitarle de encima al moreno.
-No lo pienso soltar hasta que me perdone- dijo el moreno haciendo un puchero, ese no es el crio al que yo conozco, ese prepotente y engreído chaval que yo conozco donde quedo.
Me atrevía hasta pensar en que se ve adorable haciendo pucheros y berrinches, si fuera así todo el tiempo quizás, y sólo quizás podría caerme bien, los otros dos se soltaron a reír como locos, mientras el moreno sonreía victorioso, me le quede viendo fijamente, no entendía su bipolaridad.
End Pov’s Kris
Desde aquel día Kris piensa que la sonrisa de Jongin es la más hermosa que ha sido capaz de apreciar en su corta vida, pero lo que es mas resplandeciente es aquel brillo en su mirada, ese de felicidad.
Jongin y Kris, su relación seguía siendo la misma, una donde el menor siempre en la presencia del rubio se portaba cortante y frio, dando una impresión, que el rubio no entendía, como era ese niño tan cambiante, Suho hacia todo lo posible por intentar que se llevaran bien, más cada intento terminaba en una pelea entre el rubio y el moreno, pero a qué se debían tantas batallas sin sentido.
Un viernes por la tarde, el rubio se encontraba practicando Basquetbol sólo en las instalaciones deportivas del instituto, concentrado encesto de una, su cabello rubio se movía de un lado a otro, su cuerpo bañado en sudor, su ropa ligeramente pegada a su figura, se detuvo por un momento a respirar.
No sabia en que momento empezó a pensar en el moreno, pero en su mente el menor estaba jugando con su cordura, burlándose del rubio, un mal presentimiento, desesperado corrió en busca del moreno, su corazón le decía que algo andaba mal.
No se equivocaba, detrás del laboratorio de biología se encontraba un Jongin con mirada suplicante, pidiéndole a sus compañeros que se detuvieran, que no valía la pena hacerle eso, uno de los chicos que lo molestaban hace meses, estaba enamorado del moreno y se le declaro, este lo rechazo argumentando no ser gay, mas desde entonces lo empezaron a acosar, pero esta vez era diferente, en esta ocasión todo cambio, ahora el moreno estaba en el piso con el labio partido, con la camisa del uniforme rasgada y su saco lejos de su alcance, el tipo frente a él se estaba desabrochando el pantalón, Jongin tenia miedo, por primera vez en su vida tenia miedo a una persona.
Pidiendo a gritos que no le hicieran nada, pataleando y tirando manotazos, el moreno fue sometido por tres chicos, uno le abría las piernas intentando sacarle el pantalón, mientras los otros dos le detenían las manos, Jongin estaba llorando y suplicando, lo que nunca en su vida, cuando sintió su pantalón bajarse, dejo de luchar y su mirada se torno fría, perdida e inexpresiva, pero lo que se suponía venia después no llego.
Kris llego a tiempo, con su respiración agitada logro detener aquel acto burdo y despiadado, golpeando a los tres sujetos que atacaron al moreno, después de que estos salieran corriendo, se volteo a donde Jongin mantenía la mirada perdida, se saco la ramera y se la coloco encima, dejando al descubierto su torso pálido, el moreno seguía sin reaccionar, le acomodo los pantalones y tomándolo en sus brazos lo llevo hasta su casa.
En la casa de Kris todo seguía igual, por más que le preguntara algo al menor, este no le respondía, Kris comenzaba a exasperarse y entrar en pánico, como debería de hacer para que el menor este más tranquilo, lo único que se le ocurrió fue abrazarle.
Al instante sintió como los brazos del moreno se aferraban a su camiseta, la misma que se puso al llegar a su casa, lagrimas comenzaron a emanar por los ojos del moreno y esto le partió el corazón al mayor, quien comenzó a acariciar el cabello del menor, susurrando pequeños, pero significativos “Todo va estar bien”, “no pasa nada”, “yo estoy aquí” “no temas, ya paso”…
Desde aquel día Kris se prometió cuidar de aquel pequeño, le prometió al menor que no diría nada, que no mencionaría nada de lo sucedido, sólo por el menor seria capaz de guardase algo así.
Los días pasaban y la sonrisa de Jongin no era la misma, esa sonrisa que le quitaba el sueño a Kris, una noche como cualquier otra, el rubio se soñó de una manera no muy sana con el menor, su bochorno comenzó, su cordura se comenzaba a perder, ahora desde aquel día ese sueño se apodero de sus noches, las mismas en las que soñaba poseer a Jongin.
Mientras Kris se revolvía en su cama con aquellos sueños, en los que el moreno se posaba sobre su cuerpo y después le desnudaba, desprendiendo prenda por prenda, hasta quedar a merced de su hambriento cuerpo, la imagen de un Jongin desnudo rondaba la cabeza de Kris y sus sueños todos los días.
Jongin dormía con Sehun abrazado como un escudo o algo por el estilo, si no dormía con su hermano mayor, tenia que dormir con Sehun, era la única forma de sentirse seguro, llevaba días así y Suho ya no sabia que hacer, él estaba preocupado por el menor, no sabe que le pasa, no conoce sus miedos, esta comenzando a sentirse como un inútil, ya que quisiera ayudar a Jongin con su temor, más el menor siempre niega que pase algo.
Los días transcurren lento y Jongin se niega a hablar sobre lo que lo aterra, ahora Jongin corre detrás de Sehun, porque el menor le dijo que admita que esta enamorado de un chico chino, del mismo chico chino que considera el estúpido más grande del mundo, aun recuerda la primera vez que se encontraron.
Kai flash back
Caminaba por los pasillos del instituto de mi hyung, estaba buscando a Sehun, él estaba con su novio Luhan, un chico chino un poco temperamental, pero amable y divertido, me encantaba molestar a la feliz pareja, no prestaba atención al camino, por lo que de pronto choque con alguien, esta molesto y no a la vez, porque sabia que era mi culpa por no fijarme por donde voy.
Mi flequillo tapaba mis ojos, entonces lo vi, un chico alto y rubio, digno de ser un príncipe o personaje de manga shoujo, mi corazón se aceleró sin razón cuando me tendió la mano amablemente con la intención de ayudarme, ¿Qué es esto?, después recordé la descripción de las noonas sobre un chico alto y guapo, perfecto como ellas dijeron, el mismo que Suho hyung dijo que acababa de llegar de Canadá, aquel chico perfecto al que nunca le ah faltado nada, que según recuerdo escuche de una de las noonas que era un maldito prepotente, creído de primera instancia, algo dentro de mi se revolvió cuando la mire de nuevo, sentía el latir de mi corazón.
…Dumm…Dumm…
Mi corazón golpeaba contra mi pecho cuando le veía, sentía mi cara arder, ¿Qué me esta pasando?, estaba por levantarme y recordé que me tendió su mano, la retire de mi vista con un manotazo, poniéndome de pie justo frente a él, algo dentro de mi activo mi lado grosero, prepotente y engreído, orgulloso más que nada, diciéndole unas cuantas cositas.
-Pero que es lo que te pasa, fíjate por donde andas imbécil- le solté con rabia, a sabiendas de que fue mi culpa, pero aun así me molestaba su presencia, note como fruncía el seño en una clara muestra de enojo y frustración.
-Tu deberías de fijarte por donde andas crio impertinente- me respondió de manera firme, lo rete con la mirada y el me la recibió, reteniéndome la misma por un rato, su mirada penetrante e hipnotizante, me estaba consumiendo, sentía que podría pasarme la vida entera perdiéndome en su mirada, ¿pero que putas estoy pensando?
-Eres un fiasco de tipo- estaba molesto por lo que me hizo pensar, así que me acerque para ver sus ojos mas de cerca, sentía que con cada paso que daba mi corazón quería salir corriendo de mi pecho, estaba levantando mi mano involuntariamente cuando escuche la voz de Suho hyung.
-Jongin respeta a tus mayores, que te eh enseñado-me grito mi hermano mayor, parecía apenado e inmediatamente hizo una reverencia volviéndose hacia el chico ese. - disculpa a mi hermano menor, es un poco rudo, tú eres Kris ¿cierto?- a con que coqueteando con el chico nuevo hyung, muy mal, dónde queda tu reputación de niño bueno, dónde queda la fidelidad a tu novia, pero aun mas importante, ¿Por qué me molesta tanto que hyung le sonría así a ese tipo?
-Sí, ¿por?- maldito chino, que formas de contestar, ahora estoy de acuerdo con la noona que dijo que era un maldito prepotente de mierda, “Estúpido chino” dije por lo bajo, para después marcharme a seguir buscando a Sehun.
-Soy JunMyeon un gusto, estamos en la misma clase, adiós- oh mierda, hyung deja de hablar con él-¡Jongin espera!- escuche gritar a hyung, pero no me importo y seguí mi camino hasta toparme con Sehun y Luhan, si así se llama su novio Luhan.
Después le conté lo que paso a Sehun y él me dijo que me gusta el chino ese, de seguro mi amigo esta dañado del cerebro, porque a mí, Kim Jongin no me gustan los hombres, estúpido chino, estúpido Sehun, estúpido Suho, estúpido Luhan que le consume el cerebro a mi amigo.
Maldita sea que me ah arruinado el día, panda de idiotas.
End flash back
Entre las fantasías de Kris por poseer ese delgado y bien esculpido ser, los sentimientos de odio a si mismo aumentaron en Jongin, su familia saldría de viaje dentro de unos días, mas el menor no quería ir, provocando que su hermano mayor se quedara con él, su casa una bastante amplia ya que son una familia acaudalada y bien establecida, se quedo a merced de dos adolescentes.
Era un viernes por la noche, Jongin temblaba y sollozaba en un rincón, su hermano mayor no estaba en casa, Sehun no pudo acompañarlo esa noche, pues Luhan y el tenían algo pendiente, ahora sólo le quedaba sentir pánico a estar solo, no quería imaginar todo lo que le podría pasar si se encuentra solo en esa gran casa.
El pánico lo consume y no para de temblar, el teléfono suena, pero esta tan perdido y asustado, por lo que no contesta, así sucede alrededor de media hora, los minutos transcurren y Jongin sigue igual, el teléfono nuevamente y ahora se arma de valor para contestar, siente un gran alivio, el cual no entiende, al escuchar la voz de cierto chino estúpido.
Ahora tras una conversación con ese chino estúpido, que esta acurrucado entre los brazos de Kris en su cama, ya no tiene miedo, sabe que en los brazos de Kris nada le pasara, que él lo protegerá, que nada pasara, ahora no tiene frio, se siente cálido y extrañamente feliz por estar así con el rubio.
Kris piensa que no hay persona mas cambiante que Kim Jong In, porque eso de que de un momento para otro se portara como un vil malcriado cuando momentos antes estaba llorando, pero así le gustaba, ese era su Jongginnie, su pequeño asustadizo y frágil Jongin, se paso la noche cuidando del menor, susurrándole palabras de afecto que jamás creyó podría decirlas en su vida, ahora iban dirigidas a ese niño malcriado que pensó mataría por engreído, ahora estaba enamorado de aquel niño malcriado, su pequeño diablillo.
Esa noche por primera vez desde que salvo al menor, no ah soñado con tirárselo, con poseerlo, por alguna extraña razón estar así con Jongin le llenaba de calidez, ternura y tranquilidad.
Lo que estaba por venir no se lo esperaba nadie, ninguno lo vio venir, pero en aquel balcón se encontraba Kim Jong In, con lagrimas en los ojos, con el viento dándole de lleno en la cara, dentro el olor a cigarro y café eran dominantes, si a eso le sumamos las flores, dentro la casa llena de personas vestidas de negro, con semblantes tristes y perdidos.
Suho caminaba con la mirada acuosa y dolida, sentía un ardor en el pecho, se aferro a su novia mientras veía aquel lugar tan cutre, el mismo que siempre parecía lleno de vida y felicidad, ahora no parecía mas que un obscuro y frio imperio.
Kai estaba recargado en el barandal con sus ojos rojos e hinchados, con lágrimas emanando de estos, mordiéndose el labio inferior para no gritar, el dolor lo estaba consumiendo, lo quemaba por dentro, sentía el dolor de perder algo valioso para si mismo, solo en aquel balcón, mientras Sehun estaba de viaje en Europa.
Kris caminaba por los pasillos de aquella casa en busca de Jongin, no le veía por ningún lado y sabía o presentía que el menor le necesitaba más que nunca, entonces vio aquella conocida silueta, se encontraba de espaldas contemplando la luna, su piel se erizo y su corazón se encogió, ver a Jongin temblar y sollozar en silencio era desgarrador.
Lentamente Kris se acercó a donde se encontraba el cuerpo del menor, paso sus brazos por los costados de su cuerpo, abrazándolo, el menor intento zafarse y decirle que le dejara en paz.
-Déjame solo- dijo Jongin entre sollozos, pero al escuchar estas palabras Kris le abrazo más fuerte, apretando su cuerpo contra el propio.
-No quiero- susurro Kris en el oído de Jongin erizándole la piel, su cuerpo se sentía débil y frágil, estar con Kris lo reconfortaba, pero ahora no.
-Simplemente déjame solo… por favor…-susurro Jongin sin fuerzas, mas el mayor no le dejaría solo, porque no es capaz de dejar a aquel frágil y hermoso joven solo, porque lo ama, porque no debe dejarlo solo.
-No pienso dejarte solo, sabes llora si quieres y si es necesario llorare contigo, no estas solo, yo estoy aquí contigo- susurro el mayor con cariño y voz suave, Jongin sintió su corazón llenarse de calidez por primera vez desde que se entero de lo ocurrido.
-Gracias…-susurro Jongin mientras se giraba para aferrarse al cuerpo del rubio, enterrando su cara en el pecho de Kris, mojando su traje negro, porque solo con Kris podía ser débil, solo frente a Kris puede ser el mismo, puede ser frágil y romperse de vez en cuando.
-No hay nada que agradecer, no importa la distancia o el tiempo siempre estaré ahí para ti, recuérdalo bien Jongin- apretó su cuerpo y acaricio su cabello mientras el menor se deshacía en sus brazos, cuando Kris supo lo de los padres del menor, pensó que Jongin estaría destrozado y no se equivoco, ¿Quién no estaría destrozado si sus padres mueren?, sólo un insensible, una persona sin corazón.
Un lunes por la mañana Jongin caminaba a casa de Kris, estaba deseando ver al mayor, tanto que no pudo esperar hasta llegar a la escuela, al estar frente a la casa del rubio se dio cuenta de lo que estaba haciendo, pero también recordó las afirmaciones de su joven mejor amigo, aquellas donde le decía que dejara de negar lo inevitable y admitirá que esta enamorado de Wu Fan.
Toco la puerta decidido y la misma se abrió dejando ver al rubio, entonces Jongin no pensó sólo actuó, ahora dejo de negar lo evidente y beso a Kris de manera suave, el rubio desconcertado se quedo en shock por unos instantes, pero pronto correspondió a aquel deseado contacto.
Sus labios se movían desesperados, Kris no entendía el comportamiento de Jongin, pero ¿Cuándo lo entendió?, en lugar de cuestionarse cosas que no le servían de nada, se dedico a atraerlo mas a su cuerpo, abrazándolo y pegándolo a su ser, después de unos minutos se separaron, mirándose a los ojos, Kris hablo primero.
-Te amo, Kim idiota JongIn, te amo demasiado y no entiendo ¿por qué me haces esto?, ¿por qué vienes y pones de cabeza mi mundo?, ¿con que derecho te apoderaste de mi mente y corazón?- confesó el mayor mientras pegaba su frente con la del menor.
-Joder esto es demasiado perfecto, y no creo en cuentos de hadas, sé que es demasiado perfecto para ser verdad- susurro Jongin mientras negaba con la cabeza de manera adorable.
-Idiota- susurro Kris un poco molesto, pero enternecido por la manera de actuar del moreno.
-Pero soy el idiota que amas- dijo Jongin mientras le giñaba un ojo al mayor, Kris suspiro para después partirse en carcajadas los dos, era la verdad, era un idiota, pero era el idiota al que ama.
-Y ¿Qué hay de ti, me amas?- cuestiono el rubio mirando como Jongin se sonrojaba furiosamente y entonces mordió ligeramente su mejilla, se veía tan adorable.
-Claro que te amo, tonto, sino, no te hubiera besado- dijo Jongin inflando sus mejillas de forma adorable e infantil, Kris sonrió y beso al menor.
-Eres tan adorable, que hasta si hicieras más aegyo pensaría que eres un amor- dijo Kris y antes de que el menor protestara, tomo presos sus labios de nueva cuenta, acallando cualquier queja o protesta.