-ShinWoo hyung!¿qué harás en Navidad? - pregunto el pequeño que se encontraba recostado en el sillón mirando caricaturas, claro sin ponerles mucha atención, ahora le interesaba más la respuesta del mayor.
-No lo se~! - sí, nada interesante la respuesta, el menor frunción el ceño.
-Hyung!!- el joven le reclamaba una verdadera respuesta.
-Ya! Pues no se llevare las postales y regalos a la oficina de correos para que llegen a mis padres, después supongo que iré a comer algo en la calle y regresar aquí a ver a esos dos tortolos espaecir miel por todos lados -se referia a su amable hyung y al jugeton del maknae- bueno eso sí están aquí -sonrió-ver los especiales de navidad, recibieré la llamada de mi madre a agradeciéndo los regalos, me dira que coma bien y que me ama -esta vez sonrio mas amplio y calido- escucharte a ti y a barón pelear por cualquier cosa, TÚ! -revolvio los cabellos del chico que lo escuchaba atento- quejándote de hambre y creo que esa será toda mi navidad -término de decir, inhalo y exalo despacio.
-Ah! - Sandeul no sabía que decir, más que no saber no sabía como decirlo.
-Y tú?- preguntó
-¿Yo? Nada interesante- y el joven de sonrisa alocada se levanto de su lugar. dejando al otro sólo, extrañado.
Después de eso Sandeul se compraba extraño,en el desayuno solía ser ruidoso y de apetito único, así como en la comida la cena y a todas horas, ahora se encontraba callado, pensativo, como sí estuviera planeando como conquistar el mundo o peor : elaborando una broma, de esas que poco hace pero vaya que resultan pesadas, vergonsozas o dolorosas para quién fuera el objetivo de estas. "Sí de seguro ese chico desubicado esta ideado algo malvado" pensó ShinWoo cuando miro una ligera curvatura en los labios de Sandeul.
-Hyung~ ¿qué harás mañana?- pregunto Sandeul, este de nueva cuenta se encontraba recostado en el sillón, como solía hacer después de desayunar.
-¿Mañana? - por un segundo olvido la fecha, día y mundo en el que se encontraba.-mmm¿Mañana ?.- volvió a cuestionar, pero para sí mismo, pensando en su itinerario- supongo que iré a mandar los regalos de mís padres- una simple contestación -¿y tú?.
-Ah! ¿yo? nada interesante- se paro y salió del lugar que compartía con el mayor, para adentrarse a su propia habitación.
Eso era extraño, esa escena era muy familiar, ¿acaso acababa de tener un dejavu ? bueno como fuera . ¿qué le pasaba a ese Sandeul? por que tan interesado en lo que hiciera o no hiciera ShinWoo? Eso era algo no peculiar. “¿Por que tanto interés en lo que haré” pensó, "y sí... y sí yo soy el próximo en sus bromas" concluyo, y así ShinWoo ya se preparaba mental y fisicamente para ello.
Era de mañana, y la extraña sensación de navidad ya se sentía en el aire, ShinWoo se levanto aún con los ojos cerrados y se dirigió a la sala de estar para encontrarse con sus compañeros de departamento pero ninguno se encontraba presente. Mando un mensaje a cada uno para saber su paradero, llegó una primera respuesta y por supuesto Jinyoung y Gongchan habían salido a tontear y regar su amor por el mundo, a presumir su suerte mejor dicho, en una segunda respuesta Baro se encontraba con Sandeul tratando asuntos importantes y secretos que no podían ser revelados según Baro. Ante eso ShinWoo sintió algo extraño, algo incómodo; celos... tal vez.
Un último mensaje llegó; "a las 5 en la casa...ni se te ocurra aparecerte antes" era de Sandeul,sí seguro le jugará una broma ese chico bobo.
La tarde se había pasado rápido, ya había enviado los regalos de sus padres, fue a las tiendas de curiosidades a comprar algo a sus queridos amigos, comió unas cuantas chucherías y camino por las calles llenas de personas, niños corriendo de mostrador en mostrador señalando todo lo que querían para navidad, grupos de amigos jugando y tomándose fotos, chicas colgadas del brazo de su amado, y shiniu recordó a sus dos amigos, sonrió, "que lindo sería tener a alguien que tome tú mano" pensó y el rostro de esa persona apareció como flash en su mente; sonriente, brillante, hermoso.
No era de sorprenderse, a ShinWoo le encantaba ese chico, Sandeul , su Sandeul. No por nada le aguantaba todo, sus enojo, sus tonterías, y sobre todo sus bromas, no es que ShinWoo fuera tonto para caer en esas bromas, el decidía adentrarse en ellas sólo por una cosa; ver sonreír a Sandeul.
Y ahí estaba otra vez, abriendo la puerta temeroso de lo que se trataría está vez, un pasó, dos pasos, nada, al parecer la casa estaba vacía.Algo comienzo a vibrar es sus pantalones: un mensaje, "camina a la sala" y el chico siguió la orden, ahora se encontraba debajo de la entrada de la dichosa sala ¿y ahora qué? . De nuevo un mensaje llegó, indicaba mirar hacia arriba, así lo hizo ¿ que era eso?. una extraña planta colgaba del marco de la puerta, sus hojas eran peculiares, anchas con curvas terminas en punta, y unos pequeños botones rojos. ShinWoo miraba tratando de descubrir que era esa planta.
-¿muerdago?- se cuestiono en voz baja. Unas calidas manos se posaron en sus mejillas, su mirada bajo despacio al igual que su rostro, su sorpresa; mirar el rostro de Sandeul iluminado por una cautivadora sonrisa, su delirio; un aroma dulce, rítmicos latidos, suaves labios, rosados y deliciosos, un respiro profundo.
-Feliz Navidad!- sonreia travieso con las mejillas ligeramente coloradas.
-¿qué? - ShinWoo aun estaba en shock, aun estaba flotando por las nubes.
-Feliz Navidad Hyung!!- el mas joven rodeo al mayor con entuciasmo.
-Es una broma ¿verdad? - comenzo a reir nervioso, finjiendo canrcajadas- no existen motivos para que me besaras aparte de eso ¿no?- señalo la planta colgando, su voz templaba.
-¿Como? -Sandeul termino el abrazo- Existen motivos – tomo de la mano al mayor, deposito un fugaz beso en la mejilla del alto- Hyung, eres la persona que mas quiero, la que anhelo, por favor sal conmigo- por mas que trato amntener la mirada fija en él, no pudo, sus ojos ahora miraban sus propias manos sudorosas temblar, sus mejillas picoteaban por la sangre que habia subido rapidamente a su rostro. Era por eso, la extraña seriedad que ShinWoo veia en Sandeul era debido a que el mas joven buscaba las mil y un formas de decir lo que sentia por su mayor, esas pequeñas sonrisas eran por los ecenarios perfector y finales felices que creaban la mente de Sandeul. Los intentos de que su Hyung lo invitara a salir, por lo menos a dejar los regalos de los padres del mas grande o simplemente a comprar algo de cenar para todos. Sandeul lo unico que queria era caminar a su lado e imaginar estar en una cita con ShinWoo.
-Tu eres a quien quiero cuidar, a quien amare- tomo el rostro del menor que lo miraba con los ojos grandes, brillosos, felices- por siempre – unio los labios de ambos, un delicado movimiento, respirar el aroma del otro, y sentir que no hay nada mas en este mundo que solo estar al lado de su risueño chico, era el regalo perfecto.
-Yo tambien te cuidare y amare por siempre- rodeo su cuello, riendo, imaginando aun las perfectas citas que tendrian.