El chico de mis sueños
Tiempo atrás había soñado que viajaba a un lugar muy lejano, dónde no había nadie que él conociera, pero le gustaba estar allí, se sentía a gusto en aquel lugar desconocido. Pero con el pasar del tiempo comenzó a soñar con mayor frecuencia en ese lugar y sobre todo en alguien que estaba allí en cada uno de sus sueños, era un muchacho alto, de cabellos oscuros y aspecto serio, pero que muy al contrario de su apariencia parecía ser amable y confiable.
-Kevin~ ¿Te ocurre algo? Pareces estar en las nubes- Decía Kibum curioso mientras se acercaba a él- ¿No será que estás enamorado? - Le pregunto con una sonrisa burlesca en su rostro. Últimamente su amigo había estado muy distraído y actuaba extraño, realmente tenia mucha curiosidad en saber que era lo que le ocurría.
-No… ¡No estoy enamorado! – Dijo Kevin nervioso, él no estaba enamorado, claro que no, ¿Cómo podría enamorarse de un chico que solo aparece en sus sueños?, más bien, ¿Cómo podría enamorarse de un chico?.
-¿Seguro? – Kibum lo había comenzado a ver de una forma en la que lo estaba intimidando, él no creía estar enamorado, no entendía porque Kibum no le creía.
-Estoy seguro – Dijo Kevin con un deje de nerviosismo en su voz y Kibum sonrió ampliamente
-¿De verdad? – Pregunto viéndolo con una sonrisa en el rostro y a Kevin no le estaba gustando aquello, ahora comenzaría el interrogatorio de Kibum - ¿Y quién es ella? ¿Es guapa? -
-No es ella – Dijo Kevin en voz baja desviando la mirada – Es un chico que aparece en mis sueños, ¡Pero ni sé te ocurra pensar que él me gusta! – Prácticamente le grito lo último – Es solo que él no desaparece de mis sueños y tengo mucha curiosidad de saber quien es… -
-¿Nunca le has visto? – Preguntaba Kibum curioso
-No… Nunca he visto ese lugar y a ese chico tampoco –
-¿Qué te parece que si en nuestro tiempo libre vamos a visitar lugares? Quizás así encontraremos a tu chico misterioso – Decía Kibum emocionado.
-¡¿Estás Loco?! Quizás el solo vive en mis sueños y no existe en la realidad – Decía Kevin intentando hacer entrar en razón a su amigo.
-Pero no perdemos nada con intentarlo, además podemos conocer nuevos lugares – Le decía éste feliz.
-Está bien –Acepto Kevin con una pequeña sonrisa, después de todo él no perdía nada con intentarlo.
Y así fue como cada vez que tenían tiempo iban de paseo a distintos lugares, a Kevin realmente le gustaban los lugares a los cuales viajaban, pero no habían ni rastros de aquel chico de sus sueños, incluso con el tiempo llego a olvidar la razón por la cual con Kibum viajaban cada vez que podían.
En uno de sus viajes vio a unos chicos jugando fútbol, más bien, veía a un chico en especial, sentía que lo conocía de algún lado, pero aún así estaba seguro de que no lo había visto antes, era una sensación extraña y muy confusa, pero decidió no prestarle atención.
Aquel chico tenía algo que le gustaba, ¿Sería acaso amor a primera vista?, no, no podía ser amor a primera vista, ambos eran chicos y eso no era normal, sacudió la cabeza intentando esfumar esos pensamientos, aunque no podía alejarlos. Aquel chico era muy guapo, era alto, su cabello era oscuro, su aspecto era serio y hasta un tanto misterioso.
-¿Ocurre algo Kevin? – Le pregunto Kibum mirando con curiosidad a su amigo, el cual parecía no querer despegar su vista de los jugadores de fútbol.
-No, no pasa nada – Dijo éste apartando la vista de aquellos chicos, sin notar como la mirada de aquel que antes observaba se posaba en él. - ¿No crees que ya es hora de irnos? Se nos hará tarde – Dijo con una sonrisa nerviosa y Kibum solo asintió.
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Un mes después de haber visto a aquellos chicos jugando futbol, no podía alejar de su mente a ese chico, como le hubiese gustado saber su nombre, también deseo volverlo a ver, pero sabia que eso era imposible. Incluso sus recuerdos de él comenzaban a ser borrosos a medida que pasaba el tiempo, después de todo solo le había visto unos segundos.
-Apúrate hijo - Escucho que le gustaba su madre, por unos minutos lo había olvidado, ese día se iría a vivir a otra ciudad, no quería irse, no quería alejarse de Kibum, pero eso era algo que estaba fuera de su alcance, con pereza termino de arreglar todas las cosas que tenía que llevar, para luego llevarlas al auto.
Los días en su nuevo hogar, se le hacían interminables, en su nueva escuela parecían ignorarlo y ya no soportaba la idea de sentirse solo, necesitaba a Kibum más que nunca, pero no sé lo diría, no quería preocupar a su mejor amigo.
-¿Me pasas el balón? – Dijo una voz sacándolo del trance momentáneo en el que se había sumergido. Pestañeo un par de veces para luego patear el balón en dirección de quien le había hablado, pero al darse cuenta de quien era él que le había hablado le falto poco para caerse de espalda, ¡Era él chico que vio jugando fútbol hace un mes atrás!
Kevin sintió lo mismo que aquella vez, le parecía conocerlo de antes… ¿Pero de dónde?
-¿Oye estás bien? – Preguntó el chico al ver que el rubio no le quitaba la vista de encima, eso no le molestaba, simplemente le llamaba la atención.
-¿Eh? Oh si estoy bien – Respondió rápido y un tanto avergonzado – Lo siento – Hizo una reverencia y se fue corriendo de allí.
-Hey SooHyun, sigamos jugando – Le llamo un chico y éste se volvió a concentrar en el juego, pero no sin antes observar por última vez a aquel rubio que parecía desorientado, ése chico le gustaba, era guapo, tierno y había algo en él que lo hacia desear protegerlo, quizás era esa aura solitaria y triste la que le hacia desear aquello, pero SooHyun no sabía como acercarse a él.
-Ya encontraré el modo de acercarme a ti – Dijo éste en un susurro para si mismo.
SooHyun desde el primer momento en que lo vio sintió una extraña sensación recorrerle el cuerpo y al notar que el rubio no le quitaba los ojos de encima se sentía ansioso, aquel chico lo veía de una forma distinta a como miraba a los demás, se sintió un tanto incomodo, pero a la vez había algo en ese chico que lo cautivaba, le gustaba el llamar su atención y de apoco le comenzaba agradar el hecho de que solo lo observará a él.
La segunda vez que lo había visto se quedo como un tonto viéndole, haciendo que sus amigos le dieran un pelotazo en la cabeza, para luego molestarlo por días. SooHyun lo había visto un par de veces más caminando por los pasillos de la escuela, aquel chico siempre se veía triste, quiso acercarse a él y hablarle en muchas ocasiones pero siempre había algo que lo impedía. Y ahora que había escuchado su voz sentía como su corazón latía acelerado, aquello había sido sin duda amor a primera vista.
[*****]
En su nueva escuela, Kevin podía tocar el piano después de clases para así poder prepararse para un concurso que se realizaría en esa ciudad en unos meses más. [El profesor de música en una de sus clases le había escuchado tocar el piano y le sugirió al director que Kevin compitiera en nombre de la escuela]
-Buenas tardes – Escucho que alguien le hablaba. dejo de tocar y se giro para verle, sintiendo que por poco y le da un paro respiratorio al ver que frente a él se encontraba ese hermoso chico que cada vez que veía causaba estragos en él.
-Buenas tardes – Saludo cortes y a su vez nervioso Kevin, preguntándose mentalmente porque ese chico estaba allí.
-Soy Shim SooHyun y desde hoy seré tutor – Dijo el chico de cabellos oscuros sentándose a un lado del rubio.
-¿Tutor? – Pregunto este confundido, nadie le había dicho que tendría un tutor.
-Si, seré tu tutor, el profesor Choi me lo ha pedido ya que él año pasado salí segundo en la competencia de piano a la que tu irás y como este año no puedo participar – Decía mientras le mostraba su mano lesionada a Kevin - quiero que seas tú quien lo gane – Dijo SooHyun con una sonrisa.
-Gracias- Dijo con una tímida sonrisa Kevin. SooHyun lograba en cosas de segundos hacerlo actuar como una chiquilla y eso lo descolocaba, era un chico que apenas y había visto dos veces el que lo tenía actuando como todo un bobo. – Por cierto, Soy Woo Sung Hyun, Pero dime Kevin –
-Esta bien Kevin, ahora comencemos la clase – Dijo amable mientras sonreía satisfecho, al fin había podido acercarse a ese chico que tanto le gustaba. SooHyun odiaba a su profesor de música y había aceptado de mala gana el tener que ser el tutor de alguien, pero ahora se retractaba de todo lo que había dicho u/o pensado antes de saber quien sería su alumno. Ahora era el ser más feliz por tener que dar tutorías y poco le faltaba para ir corriendo a abrazar a su profesor y agradecerle por obligarlo a ser tutor.
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Se encontraba recostado en pasto sintiendo como una agradable brisa de viento revolvía sus cabellos con suavidad, comenzaba a dormirse cuando sintió los pasos de alguien acercarse, sonrió al saber quien era, sus ojos estaban cerrados pero esa forma de caminar junto a ese aroma eran inconfundibles.
-Has tardado – Dijo el chico sentándose en pasto al sentir cuando la otra persona se detenía.
-Lo siento – Dijo éste besando cortamente los labios del contrario, él cual abrió los ojos de a poco, había demasiada luz por lo que no podía ver el rostro de su novio con claridad, solo veía su cabello negro y esos labios que tanto le encantaban.
Otra vez… Otra vez había soñado con aquel chico que por más que buscara no podía encontrar. Suspiro deseando alguna vez poder estar de aquel modo con algún chico. Al comienzo negaba sus sentimientos, diciendo que era ilógico y anti natural el que le gustara un chico y más aún uno que no conocía y que solo veía en sus sueños.
Últimamente soñaba a menudo con aquel chico y luego estaba todo el día distraído pensando en él. Kiseop –El único chico con el que hablaba en su salón – Lo molestaba diciendo que se había enamorado del chico de sus sueños y el negaba diciendo que no podía enamorarse de alguien que no conocía. Por otro lado estaba SooHyun, cada vez que lo veía los latidos de su corazón eran más rápidos, cuándo estaba con el en las tutorías se sentía feliz y deseaba estas no terminaran, le encantaba estar con él, se sentía cómodo y había algo en el mayor que se le hacía familiar, pero por mucho que pasarán los días no podía saber que era.
-¿En que piensas? Pareces distraído, de hecho llevo aquí un buen rato saludándote y tu ni caso me hacías – Dijo lo último con una sonrisa burlona pintada en la cara y Kevin se avergonzó, tan encimado estaba en sus pensamientos que no notó cuando SooHyun lo saludo.
-Pienso en el chico de mis sueños – Respondió avergonzado, SooHyun también lo molestaba, pero de un modo distinto, SooHyun actuaba igual que como el le describía al chico de sus sueños y eso lo hacia sentir un agradable hormigueo en el estomago, junto a un tenue sonrojo que se apoderaba de sus mejillas. Se estaba enamorando de SooHyun y él no podía hacer nada para evitarlo, el mayor era demasiado atento y cariñoso con él y eso hacía que su corazón latiera descontrolado.
-¿Qué has soñado esta vez? – Le preguntó SooHyun sentándose a su lado mientras ordenaba las partituras que ocuparían ese día, Kevin comenzó a relatar el sueño que había tenido, mientras que SooHyun intentaba contener sus celos, ¿Cómo un desconocido podía causar tantas cosas en Kevin y él no?, Si, él estaba celoso de alguien que posiblemente no existía, ¿Ridículo, verdad? , pero era algo que no podía evitar. Ya no sabía que hacer para intentar enamorar al rubio, aquel chico misterioso tenía ocupado su corazón, pero él no se daría por vencido, haría que Kevin lo amara.
Un día SooHyun invitó a Kevin a su casa ya que la madre del primero quería conocer al amigo del que su hijo tanto le hablaba. El lugar donde SooHyun vivía Kevin no lo conocía pero apenas y llegar a la casa de este tuvo una sensación deja vu, sentía que ya había estado allí.
En un momento tuvieron que ir a comprar y al volver a casa venían hablando de cosas sin sentido, cuando de un momento a otro SooHyun tomo la mano de Kevin entrelazándola con la suya para luego reír de una forma tan inocente y dulce que Kevin quedo encantado y al momento de mirarlo la luz del sol lo cegó, haciéndole ver solo el cabello oscuro del mayor y sus labios y fui allí cuando lo descubrió…
SooHyun era el chico de sus sueños
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Aquel día había llegado tarde para darle las tutorías a Kevin, cada día faltaba menos para el dichoso concurso, él quería creer que Kevin actuaba extraño y distante por el nerviosismo del concurso, pero sabía que no era así y eso le dolía hasta en lo más profundo de su alma. Desde el momento en que le había invitado a su casa que Kevin actuaba frío con él y SooHyun sentía que ya no podía soportarlo, ¿Qué había hecho que molestara tanto al rubio de tal forma que ya apenas y le hablaba?
-Espérame un momento, Kiseop quiere que lo ayude con unas cosas, regreso enseguida – Dijo Kevin para luego prácticamente salir corriendo de la sala. SooHyun lo vio alejarse sintiendo un dolor punzante en el pecho, él deseaba que las cosas volvieran hacer como antes y que Kevin actuara del modo dulce en que siempre lo hacia cuando estaba con él, en eso se percato que las cosas del menor estaban desparramadas en el suelo así que decidió ordenarlas mientras éste regresaba, pero vio algo que le llamo la atención, era una carta, sabía que estaba mal leer las cosas ajenas pero no aguanto la curiosidad y sin más la leyó.
Al terminar de leer la carta que Kevin le había escrito a su mejor amigo, Kibum, sonrió sincero, al fin entendía lo que le pasaba al rubio.
-He vuelto – Dijo Kevin caminando hacia el piano para comenzar con la tutoría, pero no pudo ir muy lejos ya que apenas y entro a la sala se vio acorralado por el cuerpo de SooHyun el cual a su vez lo tenía pegado a la pared dejándolo sin escapatoria, intento decir algo pero apenas y abrió la boca se encontró con los labios de SooHyun sobre los suyos mientras este lo besaba tiernamente. En esos momentos Kevin agradeció estar pegado a la muralla, sus piernas temblaban y creía caería en cualquier momento, mientras que su corazón latía descontrolado. No podía creer eso fuera real.
-Me gustas y ya no podía seguir escondiendo menos ahora que he encontrado esto – Dijo SooHyun separándose de Kevin para luego mostrarle la carta que minutos antes había leído. Kevin no dijo nada, solo sonrió ampliamente para luego volver a atrapar los labios de SooHyun mientras pasaba sus brazos al rededor de su cuello y este rodeaba su cintura.
“Kibum, te tengo buenas noticias, ¡Al fin lo he encontrado al chico de mis sueños! El chico de mis sueños era SooHyun, el chico que vi jugando fútbol hace tiempo atrás en uno de nuestros múltiples viajes.
Pero sabes algo… Yo me había enamorado de SooHyun mucho antes de saber que era él el chico de mis sueños, pero desde que lo descubrí mis sentimientos por él se incrementaron de forma estrepitosa por lo que decidí comenzar a alejarme de él, antes que éste note que estoy enamorado de él y se aleje de mí, pero la verdad es que ya no lo resisto, me declararé. Solo espero las cosas resulten bien y que tal como en mis sueños Soo Hyun esté junto a mí. ”