-Nii-san, ¿Qué pasa?-. La morena trato de acercarse a Sasuke, pero este salió corriendo a algún lugar sin decir nada, Ayame extrañada vio el suelo, encontrando el sobre y la tarjeta que le habían entregado a su hermano.
Las levanto y la leyó, y también tuvo la misma reacción que Sasuke.
En la tarjeta decía…
“Terminamos”
El moreno salió corriendo de la preparatoria con un destino fijo … la casa de los Namikaze, tardo más o menos 15 minutos en llegar a la vivienda, lo primero que hizo fue saltar el pequeño barandal que dividía el pequeño jardín de la calle, llego a la puerta y comenzó a golpearla.
-¡Naruto!-. Grito mientras seguía golpeando la puerta.- Dobe abre la maldita puerta-.
-¡Largo de aquí Sasuke!-. Se oyó desde el otro lado, Sasuke dejo por un momento de golpear la puerta, después de unos segundos volvió a golpearla y hasta patearla.
-He dicho que abras la maldita puerta-. Pero su demanda no fue escuchada.- Tenemos que hablar de esto-.
-No tenemos nada de que hablar-. Naruto estaba de espaldas a la puerta con las manos en los ojos en un fallido intento de evitar que las lágrimas salieran de sus preciosos ojos azules.-Lo que te escribí está más que claro, terminamos y punto, no hay más que decir-. Trataba de oírse firme como sonaría Sasuke.
-Esto debe ser una broma Usuratonkachi, ayer me dijiste que me amabas y hoy de la nada terminas conmigo-. El moreno frunció el ceño.- A mí no me engañas, algo paso en el transcurso que no te vi de ayer a hoy-. Naruto se dejó caer al suelo, tenía que alejar a Sasuke de él, por su bien, por el bien de la persona amada.
-Te he engañado-. Le soltó el rubio, Sasuke dejo de golpear la puerta, se quedó petrificado.
-Mientes-. Naruto solo pudo ponerse la mano en el corazón.
-No-. Intentaba no llorar, era por su bien, lo que estaba a punto de decirle era por su bien.-Te he engañado con ese tipo del parque, y creo que…-.No quería seguir mintiéndole a Sasuke… pero era por su bienestar.- Me he enamorado de él-. Sasuke se alejó unos pasos de la puerta.
-Lo que me dices, ¿Es verdad?-.
-“No, como crees, jamás te engañaría con alguien más, te amo solo a ti”-. Eso es lo que pensaba Naruto pero…- Si, perdóname Sasuke, pero yo…-. Un nudo se le formo en la garganta y sus lágrimas comenzaron a salir sin permiso.- Ya no te amo-.
-¡Bien!-. Grito con odio el Uchiha.- Quédate con el infeliz de Kakashi, no eres más que una zorra Naruto-. Pateo con fuerza la puerta.- Te odio maldito hijo de puta-. Naruto se tapaba los oídos para no escuchar los gritos de odio del Uchiha.
-“Perdóname Sasuke, pero es por tu bien”-. Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.- “Te amo tanto que estoy dispuesto a alejarme de ti si eso te mantiene vivo”-.
-¡Maldito hijo de puta!-.Sasuke había conseguido agarrar una piedra del jardín y pensaba aventarla a una de las ventanas, pero una mano lo detuvo.
-¿Quieres calmarte y dejar de armar un escándalo?-. Era Itachi.- Deja esa piedra o la usare para romperte esa mano-. Sasuke lo miro con los ojos rojos a causa de las lágrimas que retenía y con el ceño fruncido, de mala gana dejo caer la piedra, Itachi tomo a su hermano de los hombros y lo saco de esa casa lo más pronto posible.
-Es un maldito-. Susurro Sasuke con la cabeza gacha, Itachi lo miro con el ceño fruncido.
-Deja de hablar de él de esa manera-. Sasuke lo encaro.
-¿Acaso tú lo apoyas?-. Le dijo con enojo.- Él me ha engañado con Kakashi-. Cada palabra que salía de su boca era dicha con odio.- No es más que una zorra que…-. No pudo terminar ya que una fuerte bofetada fue a dar a su rostro, Sasuke se quedó paralizado de la impresión, miro con asombro a Itachi, El moreno mayor veía a su hermano con el ceño fruncido, Itachi jamás de los jamases le había puesto una mano encima, ni a él ni a Ayame.
-¿Acaso sabes por qué dijo todo eso?, ¿En verdad crees que Naruto es esa clase de persona?-. Sasuke seguía en shock por lo antes causado.- ¿Acaso sabes por qué esa reacción de alejarse de ti con mentiras?-. Sasuke salió de su impresión.
-¿Mentiras?-. Repitió lo último, Itachi asintió.
-Todo lo que te dijo Naruto fueron mentiras para protegerte-. Sasuke lo miro con el ceño fruncido.
-¿Por qué?, ¿Qué quería lograr?-. Preguntaba el moreno menor.- ¿De qué me quería proteger?-.
-De nuestro padre-. Sasuke abrió los ojos como platos, pero después los cambio por una mirada llena de odio.
-¿Cómo lo sabes?-.
-Lo escuche de él ayer, cuando vine a buscar a Deidara-.
---///Flash Back///---
-Que bien-. Iba un Itachi feliz después de haber ido de compras por que había oído de Deidara que necesitaba suministros para sobrevivir esta semana, así que como buen novio que es, él se ofreció a comprar todo lo que su amor y su cuñado necesitaban para toda esa semana.- Con esto tal vez llegue a segunda base con mi querido Dei-.Se decía para si el moreno.
Pero al doblar la esquina pudo ver como Naruto iba llegando a su casa con un montón de bolsas, estaba a punto de llamarlo pero algo lo hizo detenerse, y ese algo era un hombre de salía de un lujoso auto deportivo, era Fugaku su padre.
-“¿Qué está haciendo él aquí?”-. Itachi inmediatamente se volvió a ocultar para poder escuchar de qué hablaban.
-¿Acaso está enfermo?-. Oyó que le grito el rubio a Fugaku.- Seria capaz de matar a sus propios hijos con tal de mantener limpio su apellido-. Itachi se sorprendió al escuchar eso.
-Tú decides, o te alejas de Sasuke o él será el encargado de pagar tu insolencia-. Lo amenazo el mayor, eso a Itachi lo sorprendió mas, su padre estaba amenazando a su cuñado para que se alejara de su hermano.
-Este hombre-. Se dijo para si con los puños cerrados.- No tiene vergüenza-. Quiso salir a enfrentarlo pero la respuesta del rubio lo hizo desistir.
-Está bien, me alejare de Sasuke, pero no le haga nada-. Itachi al escuchar lo último, salió corriendo en dirección a la mansión Uchiha, Sasuke tenía que saber esto.
---///Fin del Flash Back///---
-Nuestro padre amenazo a Naruto de que te haría daño si tú y él seguían juntos-. Sasuke apretó los puños con odio.
-Lo voy a matar-. Le dio la espalda a su hermano.- Matare a ese hombre por meterse con la persona que más me importa-. Había alcanzado a dar unos pasos antes de que su hermano lo detuviera.- ¿Qué haces?, déjame ir, él tiene que pagar por esto-. Le decía el moreno menor intentando sacarse a su hermano de encima.
-Tengo una mejor idea-. A Itachi se le dibujo una sonrisa maliciosa, Sasuke lo miro sorprendido, pero al final comprendió y a él también se le dibujo una sonrisa.
Itachi, Ayame y Sasuke, sabían que solo una persona era capaz de poner en su lugar a ese hombre que había contribuido en su nacimiento.
Como muchos saben, detrás de un fuerte hombre, hay una mujer más fuerte que él…
-¡¿Qué Fugaku hizo que?!-. Oh si claro, fuero a acusarlo con Mikoto. La mujer furiosa se arremango las mangas de su saco de vestir.- Ya vera ese hombre-. La morena miro a su hija.- Ayame, pásame la escopeta que guardo en el sótano-. Le dijo a su hija.
-Oka-san, no creo que sea necesaria tanta violencia-. Itachi y Sasuke veían con una gotita en la cabeza a su madre.
-¿A no?-. Ayame ya había traído la escopeta y además ella estaba armada con una pistola eléctrica.- Y yo que pensaba estrenar mi nueva pistola eléctrica regalo de bodas de mi querido Gaa-chan con Oto-san-. Decía con desilusión la menor.
-Ayame no digas… ¿Cómo que Gaara te regalo esa pistola eléctrica?-. A Itachi casi le da un infarto, Ayame lo miro confundida.
-Si me la regalo, acaso no es el mejor regalo-. Decía la morena con estrellitas en los ojos.-Por eso lo amo tanto, él sabe lo que toda mujer quiere-.
-A este paso mi Imooto se trasformara en la versión chibi de Oka-san-. Itachi se llevó la mano a la frente con cansancio.
-Bueno entonces lo que hare será hablar con Fugaku sobre este asunto-. La morena se encaminaba a la puerta de la mansión.
-Oka-san-. La llamo Itachi.- antes de irte… ¿Podrías dejar a escopeta?-. Mikoto miro la escopeta que traía en sus manos y rio nerviosamente.
-jeje…perdonen-. Deja el arma en la mesita de la estancia.- Bueno tengo que ir a hablar con Fugaku-. Volvía a caminar asía la puerta.
-También deja la manopla-. Le dijo el moreno mayor.
-Maldición Itachi-. Se quejó la morena.-Deja que me divierta un poco-. Le reprochaba su madre con el ceño fruncido.
-Podrás divertirte golpeándolo, pero no queremos matarlo-.
-¿A no?-. Preguntaron al unísono Ayame y Sasuke.
-No-. Negó Itachi, lo que menos querían ahora era más problemas de los que ya tenían y la muerte de su padre sería un problema innecesario con el que tendrían que cargar.
-Okey-.Dijeron desanimados los morenos menores.
-Está bien Itachi, tú ganas hablaremos como un par de adultos-. Sonrió la mujer.
-¡¡¡Fugaku!!!-. Se oyó a una mujer gritar desde la estancia de la empresa.- Sé que estas aquí-. La mujer tiro una patada al escritorio de la recepcionista de su ex esposo, partiéndolo en dos.-Sal de tu maldita oficina o yo seré la que entre-. Se podía ver un aura oscura alrededor de ella, y sus cabellos se levantaban (como a Kushina cuando se enoja xD), de sus ojos salían destellos rojos, evidentemente no estaba feliz.
-N-no… no sabía que esto era hablar como adultos-. Sasuke temblaba al ver a su madre en ese estado.- Su cuerpo expulsa una energía maligna tan poderosa, jamás la había visto así-. Seguía temblando.
-Oka-san es tan genial cuando se enoja-. Decía emocionada la menor.- Tengo que decirle que me enseñe a hacer eso con las patadas-. Ayame estaba ilusionada.- A pulverizado por completo el escritorio-.
-No creí que Oka-san se hubiese fortalecido en estos años-. Itachi también la veía sorprendido.- La última vez que la vi así fue cuando Oto-san la quiso convencer de que los abortara-. Sasuke y Ayame voltearon a ver a su hermano mayor, sorprendidos.-Claro que ella se negó y le dio tremenda paliza a Oto-san que estuvo al borde de la muerte en dos ocasiones-.
-Oka-san es genial-. Ayame veía a su madre con ilusión.
-Conque aquí estabas-. Se oía desde dentro de la oficina.-Ahora te enseñare que con mis hijos nadie se mete, mucho menos su padre-.
-Mikoto, baja esa silla ahora-. Un fuerte golpe se escuchó.-Tranquilízate mujer-. Otro fuerte golpe.
-¡Auch!-. Dijeron los tres hermanos al unísono.- Eso dolerá mañana-. Dijeron los tres, pues su madre había arrojado una de las lámparas de la oficina.
-¿Qué es lo que pasa aquí?-.Escucharon a sus espaldar los hermanos, los tres voltearon y vieron a Minato acompañado de una mujer.
-Namikaze-sama-. Dijo Itachi mientras se acercaba.- Si quiere hablar con mi padre este no es un buen momento-. Le dijo el moreno mayor.
-¿Por qué…?-. Otro fuerte golpe.
-Eso te enseñara a no volver a amenazar a mis hijos o a mis yernos-. Grito la mujer.
-Creo que eso responde a su pregunta-. Dijo Itachi.
-¿Esa es la voz de Mikoto-san?-. Pregunto el rubio.
-Si-. Contesto Ayame.- Mi Oka-san le está dando la segunda paliza de su vida a mi Oto-san por andar amenazando a Naruto-nichan-. El rubio quedo sorprendido.
-¿Amenazo a Naruto?-. Minato frunció el ceño, se encamino a la oficina.
-Al fin esto se detendrá-. Suspiro aliviado Itachi, creyendo que con la llegada del rubio la pelea se detendría, pero lo que no se esperaba era…
-Vuelves a amenazar a mi hijo y te arranco los huevos, hijo de puta-. Se oyó el grito del rubio desde dentro de la oficina.
-Tome esto Minato-san y dele bien fuerte en la espalda-. Si, el rubio había entrado a la oficina no para detener la discusión, si no para entrar en ella.
-Esto se ha salido de control-. Suspiraron los Uchiha.
-¿Crees que deberíamos intervenir?-. Pregunto Sasuke.
-Sería lo más obvio-. Respondió Itachi.
-¡¡¡Dejen a Fugaku!!!-. Otra voz se escuchó desde la oficina.- Me lo van a matar-. Era Kushina que también había entrado.
-Creo que ahora si debemos intervenir-. Y los tres morenos entraron a la oficina para separar a su madre y a Minato del pobre de Fugaku, que ya estaba más muerto que vivo.
-¡Y a la otra te ira peor!-. Grito Mikoto mientras sus tres hijos la sacaban de la oficina de su padre.
-Oka-san ya cálmate, creo que ya entendió que no debe meterse con nosotros-. Le decía Sasuke con una gota en la cabeza.
-Oka-san eres tan asombrosa-. Ayame la idolatraba.-Mira que convencer a Minato-sama para que te ayudara a golpear a Oto-san-. Minato desviaba la mirada avergonzado.
-Yo… lo siento por eso-. De disculpo el rubio.- Pero cuando se trata de Naruto no mido las consecuencias de lo que hago-.
-No se preocupe Minato-san-. Sonrió la matriarca de los Uchiha.- Lo mismo me pasa con mis hijos-. Sonrió.-Yo no dejo que nadie los pisotee o los dañe-. Esto a Minato le sorprendió y le sonrió la Uchiha.
-¿Le parece si la invito a tomar un café?-. La morena se sonrojo.-Digo, para aclarar los términos de su ofrecimiento, por la unión de las empresas Namikaze con las Uchiha-. Aclaro algo sonrojado el rubio y con una sonrisa nerviosa.
-Si claro aclarar la unión de empresas-. Se metió Ayame entre ellos viéndolos de manera picara.- Vamos Oka-san, no hagas esperar al señor Namikaze-. Le decía su hija mientras le daba unos empujoncillos a la morena mayor.
-Me encantaría-. Dijo la morena para encaminarse junto con Minato a alguna cafetería cercana.
-Awww-. Suspiro Ayame.- Esto me huele a que tendremos nuevo Oto-san-. Sonrió, los Uchihas asintieron con una media sonrisa.
-Espera…-.Dijeron al unísono Itachi y Sasuke.- Eso significa que…-. O si lo que pensaban era.-Naruto y yo seremos…-. .-Deidara y yo seremos…-.
.-¡¡¡Hermanos!!!-.
Naruto estaba encerrado en su habitación desde el día anterior, desde que se peleó con Sasuke a causa de que el padre del moreno lo había amenazado con hacerle algo al Uchiha menor si estos dos seguían estando juntos.
Estaba hecho un ovillo en su cama con los ojos hinchados de tanto llorar.
-Sasuke-. Susurro el rubio.- Te extraño-. Se cubría con la sabana.
De pronto unos golpecillos se oyeron en su ventana, extrañado, lo dejo pasar pensando que debía ser la rama de un árbol, pero volvieron a sonar, extrañado el rubio se apartó el cobertor de encima y se encamino a la ventana, corrió la cortina y se encontró…
-Hola, Dobe-.
-Sa…Sasuke-. Sasuke había trepado hasta la ventada del rubio.- ¿Qué haces aquí Teme?-.
-Vine a hablar contigo-. Quiso entrar en la habitación del rubio, pero Naruto no lo dejo.
-Sera mejor que te vayas, no tenemos nada de qué hablar-. Trato de sonar lo más indiferente posible.
-Deja el teatro Usuratonkachi, por eso mismo entre por la ventana, sabía que si tocaba a la puerta jamás saldrías-. Le dijo Sasuke con el ceño fruncido y aparto con cuidado al rubio para poder entrar en la habitación.- Ya se lo que hizo mi padre-. Naruto abrió los ojos de sobremanera.-Y no tienes de que preocuparte, ya todo está arreglado-. De los ojos de Naruto comenzaron a salir lágrimas.-Mi padre no volverá a amenazarte…-. Sasuke no termino de hablar cuando Naruto se le abalanzo en un abrazo.
-Sasuke, Sasuke-. El moreno reforzó el abrazo del rubio y lo acerco a su pecho.- Lo siento, en verdad, lo que te dije…-.
-No tienes que darme explicaciones-. Lo corto.- Ya no las necesito-. El moreno escondió su cara en el cuello del rubio para poder oler el aroma de su rubio.- En cambio yo debo pedirte disculpas por todo lo que…-.
-Es normal que dijeras eso-. Lo corto el rubio encarándolo.- Te conozco-. Le sonrió, a este gesto el moreno también sonrió y tomo al rubio de la barbilla para poder plantarle un beso en los labios.
Un pequeño roce que comenzó como una disculpa se distorsiono a algo más demandante y pasional.
Sasuke de poco a poco había arrastrado al rubio hasta la cama para comenzar a acariciar su pecho.
-Sa…Sasuke…-. Trataba de hablar Naruto sin jadear, lo cual era imposible si Sasuke seguía haciéndole chupetones en el cuello.- No podemos hacer esto ahora-. Trataba de negarse.- Recuerda que estoy en estado-. Esas últimas palabras fueron como palabras mágicas para detener al Uchiha.
Sasuke se separó de él sentándose en la orilla de la cama a un lado de Naruto.
-Lo siento, lo había olvidado-. A Naruto le apareció una gota en la frente.
-¿Acaso no vez mi enorme barriga?-. Le pregunto incrédulo.
-Bueno esas serian todas las condiciones, como vera no son muchas-. Mikoto aclaraba los términos para la unión de empresas con Minato.-Claro que está en su derecho de querer consultar a un abogado si no está de acuerdo con alguno de los puntos establecidos-. La morena le sonrió.
-No creo que sea necesario-. Minato también sonrió.-Me parecen excelentes todas las condiciones a tratar-.Sorbió un poco de café.- Y la unión estaría hecha en cuanto Naruto y Sasuke se comprometieran-. La morena asintió.-Vaya Mikoto-san, me sorprende como una mujer como usted pudo sacar a flote a tan gran empresa sola-. La morena se sonrojo.
-Digamos que fueron las decisiones correctas-. El rubio la miro sorprendido.-Si no me hubiera separado de Fugaku, jamás habría logrado hacer nada de lo que he hecho hasta ahora-. Sonrió.
-Me parece que la entiendo-. El rubio cambio su semblante por uno triste.- Si yo hubiera seguido con Kushina, seguramente habría echado a perder la empresa que me dejo mi padre-. Pero después sonrió.- Aunque ella fue la que me abandono a mí-.Mikoto se sorprendió por lo dicho por el rubio.
-¿A usted también lo abandonaron, Minato-san?-. Al rubio lo sorprendió esa pregunta.
-¿Cómo que también?, no me diga que…-.La morena asintió.
-Fugaku fue el que me pidió el divorcio-. Le dijo la morena.
-Perdone si la hice…-.
-No, no importa, eso es pasado, y tengo que estar abierta al futuro-. Le dijo la morena haciendo un ademan con la mano para restarle importancia, de pronto Minato sonrió.-¿Qué es lo gracioso?-. Pregunto la morena confundida.
-Nada es solo que…-.El rubio dudo en continuar.-…Que al parecer tenemos mucho en común-. El rubio sonrió.-Sea bueno o malo-. Mikoto se sonrojo levemente, sentía el corazón latir muy fuerte.
-Tiene razón-. Inconscientemente, la morena puso una de sus manos sombre la del rubio y este la tomo, sin quitar la sonrisa de su rostro.
-“Tal parece…”-.
-“Que me he…”-.
-“Vuelto…”-.
-“A enamorar”-. Pensaron al mismo tiempo la morena y el rubio sin separar sus manos del contrario y sin dejar de sonreír como si no hubiera nadie más en la cafetería que ellos dos.