-¿Tu madre?-. Pregunto Sasuke con sorpresa.
-Si…bueno en realidad no estoy seguro, mi madre se llamaba Kushina-. Naruto agacho su mirada, el recordad a su madre no le daba mucha felicidad.
Sasuke se sorprendió por lo dicho, y ¿Cómo tomar que la nueva esposa de tu padre sea la madre de tu novio?, eso sí que no se lo esperaba nadie.
-¿Quieres saber si la esposa de mi padre es tu madre?-. Naruto levanto la mirada pero no dijo nada.- Todavía tengo que decirle a mi madre que será abuela-. Sasuke sonrió a lo que Naruto desvió la mirada sonrojado.-Vamos voy a presentarte con mi madre-. Sasuke tomo de la mano a Naruto para ir a donde se encontraba Mikoto peleando con Kushina.
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-Así que eres el hijo de Kurino-san-. Decía Fugaku llevándose la mano a la barbilla.
-En realidad soy el hijo menor, mi hermano Kankuro es el mayor, pero el ya renuncio a su cargo en la empresa, y mi hermana Temari no quiere saber nada de esta, así que mi padre me eligió como sucesor-. Respondía Gaara.
-Bueno, en ese caso tendré que hablar con Kurino-san, porque tu muchachito insolente, no puedes dejar a mi hija así, ¿Escuchaste?-. Fugaku aun lo veía con el ceño fruncido.- Hare una cita con tu padre y espero que tanto tu como mi hija estén presentes, arreglaremos lo de su boda-. Gaara y Ayame se sorprendieron.
-¿Bo…boda?, estás loco, aun son muy jóvenes para casarse-. Itachi se había metido en la discusión.
-Pues eso debieron pensar antes de meter la pata-. Fugaku miro a su hijo con enojo.- Les llamare para concretar la cita-. Decía mientras salía de la habitación.
-Esto es una estupidez, no los pueden obligar a casarse-. Decía Itachi con enojo en su voz.
-Aniki, no te preocupes-. Itachi volteo a ver a su hermana, Ayame le sonrió.-Oto-san no pudo y no podrá obligarme a hacer nada que yo no quiera-.
-Además, esto sucedería tarde o temprano-. Completo Gaara mientras abrazaba a Ayame, Itachi lo miro con un tic en el ojo, ¿Había escuchado bien?
-¿Qué quieres decir con eso?-. Pregunto Itachi con la voz quebrada.
-Bueno-. Gaara desvió la mirada al piso, se separó un poco de Ayame se inclinó ante ella y…-Ayame, ¿Quieres casarte conmigo?-. A Itachi casi le da un infarto, por el contrario Ayame abrió los ojos como plato, primero palideció y después sus mejillas se tornaron rojizas para después sonreír.
-Claro que si-. Decía mientras se abalanzaba contra el pelirrojo, este la recibió gustoso con un abrazo.
-Esto….esto es el colmo-. Pensaba Itachi templando de coraje.- Mi Imooto se casara antes que yo-. El moreno se llevaba las manos a la cabeza en un gesto de frustración.- ¿En qué rayos piensa la juventud de ahora?-.
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-Sasuke, ¿Crees que es lo correcto?, digo por todo lo que ha pasado-. Naruto estaba siendo literalmente arrastrado por Sasuke para conocer oficialmente a la que sería su suegra.- Yo opino que deberíamos esperar-.
-Nada de esperar Dobe, mi madre casi no viene a Tokio, y si viene no es por mucho tiempo, así que se lo diremos hoy-. Llegaron a la sala de espera donde las dos mujeres antes nombradas seguían peleando por que cierto hombre machista, léase entre paréntesis “Fugaku”, no salía para llevarse a su “esposa” del lugar.
-Admite que son celos-. Decía la pelirroja apuntando con su dedo a Mikoto, la cual suspiro.
-Ya te dije que no son celos, pero él tiene responsabilidades que debe cumplir con sus hijos, antes de estar contigo-. Decía la morena con un tic en el ojo.
-Oka-san-. Llamaron a la morena, la cual volteo al reconocer la voz de su hijo menor.
-¿Qué pasa Sasuke?-. Mikoto se acercó a Sasuke ignorando a Kushina que seguía gritándole cosas.
-Quiero que conozcas a Naruto Namikaze-. Decía Sasuke mientras se apartaba ya que Naruto se había escondido a espaldas del moreno.
Por otro lado Kushina callo de repente ante la mención del apellido de su ex esposo, pero lo que más la alertaba era escuchar en nombre de su hijo.
-Bueno, apenas nos conocimos en la sala de espera-. Decía Naruto evidentemente nervioso, Mikoto sonrió.
-No te preocupes Naruto-kun, ¿Eres hijo de Minato-san verdad?-. Pregunto la morena revolviendo un poco los cabellos de Naruto.- Te pareces mucho a él-.
-Sí, es el hijo menor de Minato-sama-. Respondió el moreno.- Y también es mi novio-. A Mikoto le sorprendió eso, pero después sonrió.
-¿En serio?-. Pregunto alegre Mikoto, la morena sabía lo que le había pasado a Sasuke en el pasado y que al fin lo haya superado le alegraba en el alma.
-Y no solo eso-. Decía Sasuke mientas trataba de desabrochar la chaqueta que traía Naruto encima para cubrir la pancita que comenzaba a asomase de su cuerpo.- También serás abuela-. Mikoto veía incrédula la pancita que tenía Naruto, la cual mostraba los meses de embarazo que llevaba.
-¡¡¡AHHHH!!!-. La morena soltó un grito.- Que lindo, tendré nietos con ojos azules-. Gritaba de emoción y no dejaba de acariciar el abultado vientre de Naruto.- Que lindo, que lindo-. No paraba de repetir esas mismas palabras.
-¿Na…Naruto?-. Una voz los saco de su plática.- ¿Naruto en verdad eres tú?-. Kushina comenzaba a hablar, Naruto por otro lado no quería ni verla ni hablar con ella, ahora que sus sospechas de que la mujer con la que se había casado el padre de Sasuke era su madre, no quería ni estar en la misma sala, Esa mujer le había hecho mucho daño, a él y a su padre.
-Teme te esperare en la habitación de Ayame-. Decía Naruto con el flaquillo cubriéndole los ojos.
-Naruto, espera, escucha-. Le decía la pelirroja tomándolo del brazo.
-Yo no tengo nada que escuchar, en especial si viene de ti-. Naruto la veía con ira en sus ojos, se zafo del agarre y comenzó a caminar, pero solo dio dos pasos antes de toparse con un hombre.
-A mi esposa no le hablas así, niño-.Fugaku había tomado del brazo a Naruto.
-Suélteme… Arrrgg-. Al rubio le vino de repente un dolor en el vientre.
-¡NARUTO!-. Sasuke se había acercado, pues no quería que el rubio cayera al suelo.- ¿Qué tienes?-. Pregunto asustado mientras sostenía al rubio.
-Sasuke, me duele, me duele mucho-. El rubio se agarraba el vientre.
-Llamare a una enfermera-. Mikoto había salido de la sala para buscar ayuda.
Una enfermera y la doctora que había atendido a Ayame no tardaron en llegar al lugar del incidente, con ellas traían una camilla para poder llevar al rubio a una de las habitaciones y revisarlo con más calma.
-¿Qué fue lo que le pasó?-. Kushina se había acercado a Sasuke.
-Espero que nada, de por si su embarazo es delicado-. Respondió más para sí que para la mujer.
-¿Em…embarazo?-. Kushina lo veía confundida, Fugaku también había escuchado lo que había dicho Sasuke.
-Hijo creo que estas equivocado, ese niño es un hombre, no puede embarazarse-. Decía el hombre con burla en su voz, Sasuke lo escucho y lo encaro con el ceño fruncido.
-No es un hombre cualquiera-. Sasuke miraba a su padre con enojo.- Es un doncel, y esta embarazado de MI hijo-.Fugaku abrió los ojos sorprendido.
-¿Cómo que tu hijo Sasuke?-. Pregunto el hombre.
-Lo que escuchaste, Naruto es mi pareja y tendremos un hijo-. Decía el moreno mientras salía de la sala de espera para saber a dónde había llevado a Naruto.
-Esto debe ser una puta broma-. Decía le hombre mientras seguía a Sasuke y Kushina iba detrás de él.
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-No se preocupe, joven Namikaze-. La doctora salía de la habitación donde haba metido al rubio menor.- El joven Naruto está bien, solo tuvo una fuerte contracción debido a un fuerte torbellino de emociones-. Deidara suspiro con alivio.- En su estado no es bueno que se altere emocionalmente, ya que eso puede traer fatales consecuencias para él bebe-. Advertía la enfermera.
-No se preocupe doctora, yo cuidare que no vuelva a pasar-. Contestaba el rubio, la doctora asintió y se alejó para verificar a sus demás pacientes.
-¿Estará bien?-. Pregunto Itachi, él había presenciado cuando llevaban a Naruto a una de las habitaciones y le aviso a Deidara de lo que había pasado.
-Sí, solo tuvo una contracción debido a una fuerte impresión, pero me pregunto qué fue lo suficientemente emocionante como para causarle eso a Naruto-. Se preguntaba el rubio, a lo cual no tardó mucho en contestarse la pregunta, pues detrás del padre de Sasuke venia su “tía” política.
-¿Cómo esta Naruto?, ¿Él está bien?, ¿Él bebe está bien?-. Preguntaba Sasuke tomando de la camisa a Deidara para que le diera respuestas.
-Ototo, cálmate, Naruto está bien, ahora esto durmiendo-. Itachi tomaba a Sasuke para que soltara a Deidara, el moreno menor poco a poco fue soltando a Deidara para caer de rodillas, se había llevado un buen susto.
Pero esa tranquilidad no duro mucho, abrió los ojos recordando que su padre estaba ahí y también al razonar lo que le había dicho, se levantó para encarar a su padre.
-Sasuke, lo que me dijiste hace un rato era una broma tuya ¿Verdad?-. Pregunto Fugaku.
-No, es verdad, Naruto está en estado y yo soy el padre-. Respondía Sasuke, a lo que su padre lo tomo del cuello de la camisa.
-No juegues conmigo jovencito-. Su padre no estaba feliz.
-Oto-san, suelta a Sasuke-. Itachi se ponía en medio de ambos para que el problema no llegara a más, el mayor accedió a regañadientes.
-Escucha Sasuke, eres mi hijo, pero espero que no llegues a nada mas con ese jovencito, ¿Escuchaste?-. Itachi y Sasuke lo vieron con el ceño fruncido.
-Tu no decides eso Oto-san-. Le dijo Sasuke ya muy enojado.
-Soy tu padre y…-.
-Ja-. Rio con sarcasmo.- Ahora eres mi padre, no me hagas reír, desde que nacimos Ayame y yo es lo que menos has sido-. El moreno tenía mucho resentimiento guardado y ahora tenía que sacarlo.- Seguramente Ayame ya te lo dijo, tú no tienes derecho a decidir sobre lo que hago o no hago con mi vida-. Miro a la pelirroja.- Y usted, si aún quiere hacer algo bueno por Naruto, mejor manténgase alejada de él-. La mujer solo agacho la mirada triste.
-Sasuke, no quiero llegar a estos extremos, pero si no te alejas del joven Namikaze, ten por seguro que la empresa Namikaze ya no será una aliada amarrada a mi empresa-. El hombre ahora usaba las amenazas contra sus hijos.
-No se atrevería-. Deidara lo miro desafiante, su padre adoptivo tenía muchas acciones invertidas con las empresas Uchiha, de tal modo que si Fugaku separaba a ambas empresas, la Namikaze perdería al menos el 45% de las acciones invertidas.
-No me desafíen jóvenes-. Sasuke, Itachi y Deidara vieron al hombre con ira.- Ya sabes Sasuke, si no quieres que las empresas de tu “suegro” se vean afectadas, no quiero escuchar que sigues con este jovencito-. Fugaku les dio la espalda.- Vámonos Kushina-. La pelirroja los miro a todos, en su mirada había tristeza, pero siguió a su esposo.
Los dos Uchiha y el Namikaze temblaron de rabia, sabían que Fugaku era capaz de eso y más, con tal de que sus hijos hicieran lo que su voluntad dictaba, Mikoto también había escuchado todo, pero no dijo nada, hasta que su esposo salió del hospital fue que se acercó a sus hijos.
-Sasuke-. Lo llamo su madre.- ¿En verdad quieres a Naruto-kun?-. Pregunto su madre, Sasuke solo agacho la mirada.
-Si-. Mikoto sonrió y abrazo a su hijo.
-Entonces no te preocupes-. Su madre le acaricio los cabellos.-Yo me hare cargo de todo esto-. Itachi y Sasuke la vieron si comprender, al igual que Deidara.-Tu padre se está haciendo viejo-. Les decía con burla en su voz, todo mundo la miro sin comprender.
-¿Qué quieres decir con eso Oka-san?-. Pregunto Itachi, Mikoto sonrió más aún.
-Al parecer a tu padre se le ha olvidado que YO-. Se apuntó a sí misma la morena.-Soy su madre-.Itachi al fin comprendió y sonrió, pero Sasuke aún no comprendía.
-No entiendo-. Pregunto al fin el moreno menor.
-Sasuke, Oka-san tiene una de las empresas más grandes de EE.UU, especializada en genética-. Itachi hizo una pausa y miro a Deidara.- ¿En que se especializan las empresas Namikaze?-.Pregunto al rubio, a lo cual Deidara sonrió.
-Se especializan en medicina-.
-Deja que tu padre deshaga la fusión con la empresa Namikaze-.
Le dijo Mikoto a Sasuke.- Y yo le diré a Minato-sama que haga una fusión con mi empresa-. Dijo su madre a lo que Sasuke sonrió, sus ojos se volvieron vidriosos y abrazo más a su madre.
-Gracias-. Sasuke había comenzado a llorar en su hombro, su madre lo apoyaba y eso lo hacía feliz.
-Además-. Dijo Itachi.- Todavía quedan las empresas del mapache ese-. Dijo señalando a Gaara que venía por el pasillo con Ayame agarrada del brazo.
Todos rieron, después de todo, las cosas no salían mal al final del día. Ayame había sido dada de alta y esperaban que a Naruto también, cuando también al rubio lo dieron de alta y con una clara advertencia de que debía evitar las emociones fuertes, salieron del hospital para ir a la mansión Uchiha.
-¿Qué tu padre quiere que…?-. Preguntaba sorprendida y enojada la mayor de los Uchiha.
-Quiere que Gaara y yo nos casemos-. Repetía la morena menor.
-¿Pero acaso le faltan tornillos en la cabeza a Oto-san?-. Preguntaba indignado Sasuke.
-Pues no sé tú, pero yo vi a mi suegro muy cuerdo-. Decía Gaara, Mikoto suspiro con cansancio.
-¿Cuándo es la cita?-. Pregunto la Mikoto.
-Mañana, en las empresas Sabaku-. Respondió su hija.- ¿Iras?-.
-Claro que iré, no pienso dejar que Fugaku siga saliéndose con la suya-. Decía enojada la mujer.-Ya vera que con mis hijos nadie se mete-.