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A problemas técnicos, soluciones corporales. por anGisixX

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Notas del fanfic:

Es el primer fic que escribo sobre esta pareja, pero me encantan, me parecen muy sexys juntos y tenia que escribir sobre ellos xD

Notas del capitulo:

Espero que os guste, a leer~

No importa cuantas veces lo haya intentado, el destino siempre intenta ponerme las cosas aun mas difíciles de lo que ya son.

Amano Shinji.

La calidez del compañerismo se respiraba entre aquellas cuatro paredes, donde los 5 miembros de Alice Nine ensayaban sin descanso, tratando de prepararse a conciencia para su próxima presentación. Ese radiante y resplandeciente Shou de siempre había dado paso al ya tan conocido rey demonio mientras buscaba la perfección de cada sintonía, provocando en el resto de sus compañeros que la intensidad con la que desarrollaban su trabajo fuese igual o mayor de la que el buscaba encontrar, siendo el ensayo finalizado casi a la caída de la noche, quedando prácticamente los últimos en el edificio.

-¡Gran ensayo, estoy orgulloso de vosotros chicos! –y de nuevo, el resplandeciente Shou volvía, para el alivio de los demás miembros que cansados tomaban sus botellas de agua, dejando que el liquido pasase a través de sus gargantas-

-Luego te quejas de que te llamemos rey demonio… tu apodo esta mas que merecido –murmuró Saga con una ladina sonrisa, siendo su sonrisa acompañada por la del resto, a excepción de Hiroto que con suma delicadeza se colgó del brazo de Shou-

-Deja de meterte con Shou, Saga –la ardilla Alicia hizo un pequeño puchero, manteniéndose aferrado al brazo de su pareja que le miraba con ternura-

-Tampoco ha dicho algo que no sea verdad Hiroto –contestó Tora con una ceja alzada, mirando como el pequeño rubio fruncía sus pronunciados labios, siendo después tranquilizado por los labios de shou sobre su mejilla-

-Ya, a mi no me importa que me llamen asi, al menos de esa forma sabéis que debéis respetarme –dijo el vocal con su esplendida sonrisa, mientras sus compañeros asentían-

No tardaron mucho en acomodar sus cosas para marcharse, el primero en hacerlo fue Nao, al parecer había quedado con alguien, el lo había llamado “su secreto” aunque de sobra era por sus compañeros conocido el nombre de aquel baterista de hermosa sonrisa con la que su amigo se citaba.

Los siguientes en abandonar la sala fueron Shou en compañía de Hiroto, no era de extrañar tanto para Tora como para Saga que terminarían en el departamento del vocal, esa ardilla podía ser un encanto, pero cuando se trataba de su pareja era alguien posesivo e infantil.

Y de nuevo.. la pesadilla eterna de Tora cobraba vida “Estar a solas con Takashi”.

Quizás le conocía a la perfección, adoraba estar con el, le encantaba pasar su tiempo con el bajista, muchas habían sido las ocasiones en las que habían ido a solas a beber, a hablar de cualquier tontería, a ligar con chicas… esa ultima aun seguía haciéndole gracia a Tora mientras recordaba como en una de las ultimas noches en las que el y Saga habían ido a divertirse el bajista encontró a una linda chica castaña que no tardó en caer  rendida ante sus encantos, teniendo la mala suerte de el presenciarlo todo, de ver como Saga la abrazaba aun cuando el estaba presente, como la besaba.. siendo los celos incontenibles para el pelinegro.

Celos, celos, celos, solo pensaba en eso mientras observaba la escena, deseando cambiar su lugar por el de aquella joven para poder ser el quien besase los labios del castaño, porque esa era la única realidad, le amaba, pero el miedo a perder su amistad fue lo que siempre le hizo callar desde que le conociese.

-Tora, ¿Haces algo esta noche o te vienes conmigo al bar? –la voz del bajista fue la que sacó al pelinegro de su trance, en el que volvía a recordar aquella escena que tanta furia despertó dentro de su ser, siendo su humor cambiado de repente al ver la cálida sonrisa del castaño, mientras esperaba su respuesta-

-O voy al bar contigo, o me quedo en casa viendo la tele tienda ¿Qué plan te gusta mas? –sonrió de forma burlona, siendo al momento reprendido con cariño por el castaño que con confianza golpeó su hombro, encaminándose hacia la puerta para salir del estudio-

-La tele tienda suena bien, pero unos tragos te sentaran mucho mejor –ante aquella respuesta, el pelinegro sonrió, encaminándose tras el hasta la puerta, cerrando el estudio mientras se dirigían hasta el ascensor que les llevase a la planta baja para poder salir del edificio-

Pulsaron el botón esperando que las puertas mecánicas se abriesen y tras eso ingresaron al interior del elevador. Todo era como cada día, llegarían a la planta baja, saldrían del edificio, buscarían un bar donde beber un rato y de nuevo tendría que soportar las miradas de Saga hacia cualquier lugar que no fuese el. Con lo que Tora no contaba es que aquella noche de invierno… algo iba a cambiar.

La luz en el interior del ascensor, se apagó, quedándose este parado.

-¿¡No me jodas!? –el castaño pulsaba una y otra vez el botón de bajada, pero sin ningún resultado, solo logrando desesperarse-

-Se habrá ido la luz, espera unos minutos, no pasa nada –con una aparente tranquilidad el pelinegro se apoyó en una de las paredes del elevador, alzando su vista hacia los números que debían brillar cuando el ascensor volviese a retomar su funcionamiento, pero eso no pasó-

-Mierda… Tora… no tengo cobertura, saca tu teléfono móvil- dijo el bajista, viendo como el pelinegro haciendo caso a sus palabras le pasaba su teléfono para que lo pudiese comprobar, obteniendo como resultado lo que ya se temía, tampoco funcionaba-

Nada, no había nada que pudiesen hacer que no fuese esperar.. o bien a que volviese la luz, o a que a la mañana siguiente les encontrasen allí dentro.

-Trata de tranquilizarte Takashi, piensa que al menos no estas aquí solo encerrado, nos haremos compañía hasta mañana –ante esa respuesta el aludido se quedo mas tranquilo, apoyando su espalda contra la pared contraria a la del otro, mirándole de frente-

-Tienes razón, al menos estamos aquí juntos… habría sido peor si nos hubiese pasado estando solos –al decir eso desvió su mirada al suelo ante la atenta mirada de Tora, después de todo.. aunque tuviese que permanecer allí, lo haría en su compañía, no había salido todo tan mal-

Las horas pasaban allí dentro,  el silencio reinaba, los temas de conversación que podían haber sacado con anterioridad se habían agotado. Tora se mantenía de pie frente al bajista apoyando su espalda contra la pared mientras el otro estaba sentado en el suelo, abrazándose a sus piernas, tratando de controlar el rechinar de sus dientes, frotándose los brazos cada poco para darse algo de calor asi mismo.

-Joder… -murmuró el castaño, captando la atención del mas alto que al ver el estado en el que se encontraba el bajista se acercó sin decir palabra alguna, sentándose a su lado en el suelo mientras pasaba uno de sus brazos por sobre los hombros del contrario atrayéndole a su cuerpo-

-Si tienes frio… vamos a compartir calor

Esa simple frase, aunque Tora no lo imaginase hizo que el corazón de Saga diese un vuelco ¿Cuántas veces había deseado poder captar la atención de Tora en todos estos años desde que le conocía? Recordaba, como cada vez que salían.. el se apegaba a cualquier chica con la esperanza de que Tora mostrase algún tipo de interés, cuantas eran las veces en las que trataba de provocarle, ya fuese con sus movimientos en el escenario, como con sus bromas, y nunca con ningún resultado, hasta hoy… ¿debía dar las gracias porque esa noche el ascensor les dejase allí tirados? Tal vez..

-No sabia que eras tan cursi Amano.. –dijo con una ligera sonrisa, tratando de disimular, como siempre hacia, pero por el contrario la respuesta de Tora, no fue la que esperaba-

-Hay muchas cosas que no sabes de mi, aunque creas que lo sabes todo Takashi –la mirada penetrante del pelinegro sin duda fue capaz de nublar todos los sentidos del bajista, llegando a perderse en ella,  siendo la voz del guitarrista la que volvió a hacerle reaccionar-

-¿Estas bien Saga?.. –Tora alzó su mano libre, apartando los cabellos castaños del bajista de su rostro, dedicándole una ligera sonrisa, provocando que el sonrojo disimulado del menor se acentuase notablemente al sentirle tan cerca de su rostro, notando los frios dedos del guitarrista sobre su ahora cálida piel-

-Si ¿Por qué?.. –contestó ¿nervioso? ¿Qué te pasa ahora Sakamoto Takashi? Se preguntó mentalmente Saga al percibir como la cercanía con Tora era mas que evidente, tratando por todos los medios de no desviar la vista hacia los labios del mas alto, pensando que asi no se sentiría tentado-

-Si te incomoda que este tan cerca, lo único que tienes que hacer es soltarme –murmuró el pelinegro, desviando su vista hasta las manos del castaño  ¿En que momento había agarrado la chaqueta de Shinji para evitar que se separase una vez estuvo cerca? Volvió a preguntarse asi mismo el bajista, aumentando de forma considerable su nerviosismo, dándose cuenta de que solo con Tora actuaba de aquella manera-

¿Amor?

Puede ser… hace tanto que comparto mis días con el, que cuando no le tengo le extraño… le sueño… deseo sus labios cuando beso a cualquier chica frente a el, solo esperando a que por magia del destino el me tome entre sus brazos y me bese como nunca antes lo han hecho.

-Lo siento… ha debido ser un impulso… aun tengo fr…-las palabras de Saga fueron entonces interrumpidas, por lo labios de Tora que sin poder controlar mas aquella situación se lanzó a la boca cereza del castaño, plasmando en aquel beso todos y cada uno de sus sentimientos por años guardados. El pelinegro ya estaba mentalizado en que Saga le empujaría y le gritaría confundido, pero aquello nunca pasó… ya que para la sorpresa de Tora fue el mismo Saga quien comenzó a mover sus labios sobre los de el-

Fue entonces como ambas bocas comenzaron a fusionarse, a moverse sus lenguas en una lucha intrépida en la que no había un ganador y un vencido,  era solo una danza donde ambas se enredaban la una con la otra creando en ellos como una corriente eléctrica que recorría sus cuerpos hasta llegarles a la espina dorsal, solo temiendo que al llegar el momento donde el aire comenzase a faltarles debiesen dar algún tipo de explicación mas eso tampoco pasó pues nada mas separarse sus bocas estas volvieron a unirse con necesidad, como si nunca se hubiesen tocado y necesitasen volver a recordar el tacto de los labios del contrario como si aquel roce de escasos segundos atrás nunca hubiese sucedido.

Las manos del guitarrista fueron entonces las que comenzaron a moverse por el cuerpo del bajista, tocando a su paso el abdomen de este con lentitud por sobre la ropa para después de forma discreta introducirse sus dedos al interior de la prenda, provocando que el castaño arquease su espalda al notar como los fríos dedos del pelinegro acariciaban esta vez de lleno su pálida piel aunque sin ser aquella sensación a esas alturas una molestia pues su cuerpo había pasado del frio al terrible calor producto de la excitación que el simple hecho de notar a Shinji por primera tan cerca le provocaba.

Suaves suspiros comenzaron a brotar de los labios de Saga cuando Tora descendió desde sus labios cereza hasta su cuello, plasmando en la tersa piel de este miles de besos, mordidas provocadoras que solo buscaban excitar al chico que bajo su cuerpo se aferraba aun a la chaqueta que hasta ese momento había sido incapaz de soltar por miedo a que aquello no fuese real y que en cualquier momento todo terminase cuando Tora se separase. Fueron solo unos segundos después cuando la boca de Tora subió sin separarse de la piel del bajista hasta llegar al oído del menor, donde susurró con toda la sensualidad que su ronca voz poseía, siendo su mirada felina y penetrante las que hicieron al castaño estremecer de pies a cabeza.

-Si aun sientes frio… puedo ofrecerte mi calor, Takashi...

Ante esas palabras el sonrojo que hasta ese momento había desaparecido del rostro del bajista volvió a aparecer con mas fuerza que nunca, causando aquel rosado color de sus mejillas una sonrisa en los labios del pelinegro, que esperando con paciencia aguardó a que Saga contestase a su propuesta, aunque tampoco dejó perder el tiempo pues mientras esperaba sus labios comenzaron a moverse a lo largo del rostro del bajista, provocándole pequeñas caricias con su tersa suavidad.

-Shinji… realmente no estas jugando conmigo ¿verdad?..-aquel comentario provocó que las caricias de Tora cesasen por unos segundos, siendo su mirada lo primero que enfocaron los ojos del castaño en los suyos, permaneciendo ambos en silencio por unos segundos que a Saga se le hicieron eternos-

-Nunca lo haría, nunca…-aquellas palabras salieron de los labios de Tora en un susurro sutil, estando su mirada enfocada directamente con la del castaño bajista quien al sentir como el roce de los labios del mas alto volvía a recorrerle las mejillas entrecerró los ojos, dejándose llevar por aquel tacto delicado- Yo nunca haría nada que pudiese dañarte Takashi…

Ante esas palabras cargadas de sinceridad Saga llevó sus manos al centro del pecho de Shinji, palpando con las palmas de sus manos por sobre sus ropas la musculatura del contrario llegando a ladear su rostro logrando con aquella acción quedar frente  a frente con Tora, rozando sus labios con los de el al susurrarle.

-Tengo frío… dámelo Tora, dame tu calor…-una suave sonrisa se dibujó en los labios de ambos tras aquel susurro por parte del castaño, donde volvieron a juntar sus bocas con extrema suavidad, provocando aquel roce que miles de sensaciones comenzasen a aflorar recorriéndoles por completo, siendo la intensidad del beso al comienzo lenta pero firme hasta llegar a volverse con paciencia desenfrenada y voraz.

Fue asi como a base de besos y caricias las ropas comenzaron a escasear  dentro de aquel ascensor donde ahora dos cuerpos desnudos se tocaban, acariciaban y exploraban por primera vez, siendo la rápida mano del pelinegro la que comenzó con un acelerado ritmo a moverse mientras apresaba entre la palma de su mano y sus dedos el miembro del castaño,  siendo seguido por la mano del contrario sobre su propio miembro tocándose ambos con coordinación entre sus hábiles movimientos.

El pecho de Saga se apoyó totalmente contra la pared de aquel frio acero permitiéndole al mas alto acomodarse a su espalda, mientras una de sus manos se deslizaban por su vientre hasta volver a tomar entre sus dedos el sexo del bajista y la contrario descendía desde el bajo de su espalda hasta colarse entre sus nalgas rozando tan solo con la yema de su dedo medio la entrada del castaño.

-¿Es la primera vez que estarás con un hombre? –susurró el mayor al mismo tiempo que comenzaba a besar el cuello del menor, dejando recaer la calidez de su aliento contra la piel del contrario, siendo el movimiento entre sus dedos acariciando el miembro de este acompasado por la suavidad con la que aun rozaba su entrada, esperando su respuesta-

-No… pero si es la primera vez que voy a ser el pasivo –Ante aquellas palabras una sonrisa se formó en los labios del pelinegro al saber  que el seria el primero en sentir la calidez del estrecho interior de aquella persona que el consideraba especial, hablando tras eso  con cierta ronquedad sobre el oído del bajista-

-Me encanta saber que seré el primero… ni te imaginas cuanto…

El lento movimiento que los dedos de Tora mantenían en el interior del castaño comenzó a volverse por segundos mas intenso a medida que los suspiros de placer que escapaban de la boca del de labios cereza aumentaban considerablemente, provocando con ello al pelinegro a llegar a introducir en su interior 3 de sus dedos consiguiendo con ello delatarle con rapidez,  subiendo al mismo tiempo sus labios desde el cuello del mas bajo hasta sus labios una vez hizo que ladease su rostro hacia el, robándole con besos aquellos suspiros que escapaban con su propio nombre inmerso en ellos.

-Date la vuelta, quiero verte –dijo en un murmullo que casi pareció una orden cuando al retirar sus dedos del interior del castaño le tomó de los hombros consiguiendo que asi ambos quedasen de frente el uno contra el otro, aprisionando el cuerpo algo mas bajo que el suyo contra la pared metálica del ascensor para después llevar una de sus manos hasta la pierna del menor haciendo que levantase esta, captando Saga claramente el mensaje ya que enredó su pierna alrededor de la cadera de Tora consiguiendo asi que ambas anatomías se rozasen entre ellas mientras ambas bocas volvían a fusionarse hasta el punto máximo de excitación donde necesitaron sentirse uno solo-

Los brazos del bajista se aferraron de inmediato bajo los brazos del guitarrista, rodeándole para asi en un protector abrazo comenzar a sentir como el miembro de su ahora amante le llenaba al comienzo con delicadeza como temiendo dañarle siendo el profundo gemido que ambos lanzaron tras su completa unión el claro delator de cuanto disfrutaban el ahora sentirse el uno al otro.

Las embestidas comenzaron a ser ligeras al principio, llegando al cabo de segundos a incrementarse de igual forma que los gemidos de ambos que al paso del tiempo eran mas audibles aunque sin temor a ser escuchados pues solo ellos se encontraban allí rodeados de la nada en mitad de la noche. Fue en uno de esos gemidos provocados por el castaño cuando las uñas de este se clavaron en la espalda de Tora, provocando que aquella excitación le hiciesen aumentar el ritmo con el que invadía de forma continua el cuerpo de aquel hombre que ahora jadeaba su nombre entre sus brazos.

En ese instante ninguno de los dos pensaba, solo se dejaban llevar por el éxtasis y por el emoción que sentirse mutuamente les brindaba, siendo de forma repentina los labios del pelinegro apresados por los del castaño quien en un impulso subió sus manos aferrándose con sus brazos por sobre los hombros del guitarrista rodeando su cuello del mismo modo que sus piernas le rodeaban las caderas permitiéndose por unos momentos llevar el control de la situación al comenzar a moverse sobre las caderas del mayor, llevando este sus manos a las nalgas del bajista agarrándole de aquella forma consiguiendo asi ayudarle a moverse y mantener el equilibrio de ambos.

Si bien el frio en el exterior del edificio calaba hasta los huesos a esas alturas, dentro de aquel cubículo la temperatura era comparable al mes mas caluroso del verano, siendo aquella acción terminada cuando en un arranque de pasión Amano tomó con una de sus manos la cadera de Sakamoto y arremetió contra ellas mientras la mano opuesta se movía con un ritmo acelerado casi al mismo que la intensidad de sus embestidas en lo largo de la extensión del miembro de este ultimo hasta sentir finalmente la calidez de su esencia llenarle los dedos,  culminando por completo al correrse en el interior de su amante siguiéndole a aquello la gran confesión que no pudo seguir guardando por mucho mas tiempo siendo esta a media voz causada por la falta de aire que aquella excitación les había arrebatado.

-…..Te quiero Takashi….

Los ojos del nombrado segundos antes cerrados a causa del placer que aun recorría su cuerpo se abrieron al instante de escuchar aquellas palabras con sorpresa, casi sin creer que de los labios de aquel al que creía su compañero de banda, compañero de borracheras, amigo, su amante en ese momento y el hombre al que secretamente amaba habían salido, siendo su expresión de sorpresa las que hicieron al pelinegro tomarse la libertad de pasar sus brazos alrededor de su cintura mientras ambos ya relajados tras el orgasmo se miraban manteniéndose de pie uno frente al otro.

-Aunque tu no me quieras… siempre me quedará recordar esta noche para saber que un día si fuiste solo mío –la voz de Tora era apagada, ronca, triste, pues si bien se había confesado solo había recibido la sorpresa, seguramente desagradable por parte de Saga, aunque con lo que no contaba fue que segundos antes de tratar de separarse el castaño le rodease la cintura impidiéndoselo, siendo el pelinegro el que en esta ocasión se encontraba sorprendido.

-¿Crees que voy a dejar que te escapes después de saber esto? –Ante esa pregunta  la confusión volvió a agolparse en la mente del pelinegro siendo esa misma totalmente dispersa cuando los labios de Saga se posaron sobre los suyos regalándole el beso mas dulce que nunca antes le habían dado,  mismo que correspondió de igual forma, solo dejándose llevar por aquel sentimiento que bombeaba su pecho cada vez que sentía al bajista cerca- Shinji, te quiero…

Tras aquella confesión se vistieron entre cómplices miradas, dedicándose mutuamente una explicación al porque habían callado tantos años aquel sentimiento que mantenían, dándose cuanta una vez mas de lo caprichoso que puede ser el destino, siendo este quien les unió esa noche.

A la mañana siguiente el guardia de seguridad fue quien encontró a ambos, sentados en el suelo del elevador siendo Tora el que ocultaba entre sus brazos el cuerpo del castaño aun protegiéndole del frio de la noche mientras este dormía plácidamente con su cabeza apoyada sobre el pecho del pelinegro.

Después de aquello, nada volvería a ser igual, entraron siendo dos personas y salieron siendo una sola, lo sabían.

La felicidad llega en el momento mas inesperado, incluso en uno de pánico y confusión, haciéndote pasar del frío mas insoportable al calor mas intenso.

Amano Shinji & Sakamoto Takashi

Notas finales:

La verdad es que no sé que pensar sobre este one shot, me ha llevado varios dias terminarlo porque queria que saliese bien, denme su opinion con un review, siempre son bien recibidos y me animan mucho a seguir escribiendo~

PD: el ToraxSaga es una de mis parejas favoritas, seguiré escribiendo sobre ellos c: 


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