1. Y aquí estoy de nuevo
Y aquí estoy de nuevo. En la misma posición, con la misma almohada, llorando por la misma persona de siempre. ¿Qué acaso no ve el daño que me hace? No. Y, es que yo soy como su “hermano”. Esas palabras para cualquier corazón enamorado es una puñalada. ¿Cómo es que llegué a esto? Oh, que patético luces Chanyeol. ¿Dónde quedó aquella felicidad que tanto te caracterizaba? No lo sé.
Quizá, sólo quizá, si él me odiara, dolería un poco menos. Tendría una excusa para alejarme. Pero no, sigue diciéndome lo mucho que me quiere, abrazándome sin saber que con cada roce mi cuerpo tiembla y mi corazón se acelera. Que cada muestra de cariño es un escalón de una escalera invisible llamada ilusión, una de donde tarde o temprano caeré, Otra vez.
¿Cuántas veces ha sucedido ya? No lo sé, creo que he perdido la cuenta.
Que patético luces Chanyeol; Lo sé, pero quizá, sólo quizá si espero un poco, me ames como yo te amo, quizá me amaras algún día como le amas a ella. Quizá….
Y es que no logro comprenderlo. Amamos a quien nos lastima y lastimamos a quien nos ama. ¿Esto es el amor? Si así es, creo que el amor apesta. ¿Cómo puede la persona que más te da felicidad convertirla en tristeza en tan sólo un instante? No lo entiendo, ¿Tú lo entiendes hyung? Tú puedes comprender cómo es posible que me hagas tan feliz y tan infeliz al mismo tiempo, qué mis sonrisas todas sean por ti al igual que mis lágrimas. ¿Tú puedes comprenderlo? Yo no.
Que patético luces Chanyeol; Hablando con la pared como si fuera él. Abrazando la almohada como si fuera él. Imaginando tu vida si estuvieras con él. ¿Y dónde está él ahora? Oh si, con su novia que tanto ama.
De nada sirve sacar el celular. ¿A quién llamaras? Maltrataste y rompiste el único corazón que probablemente te haría feliz. Lo siento Suho hyung. Yo no quise lastimar tu corazón. Pero no puedo sólo olvidarlo y estar a tu lado como si nada hubiera pasado. ¿Lo entiendes verdad? Tú eres el único que sabía del amor que le tengo a Baek, él único al que podía contar lo que sentía, él único con él que podía llorar, él único que sostuvo mi corazón cuando Baek sin siquiera saberlo lo tiro y pisó. Perdón Suho hyung, yo no hice nada para que te enamoraras de mí. Yo no quise lastimarte.
Que patético luces Chanyeol; Recordando una y otra vez como es que empezó todo, recordando la misma historia que tanto te daña y lastima. Aferrándote al dolor, que es lo único que te recuerda que el amor que sientes por él, es verdad. ¿Cómo ocurrió todo esto?
Hace ya casi un año fue que me di cuenta que el amor que sentía hacia BaekHyun no era “normal”. No era normal para decir que lo veía como mi amigo, como mi hyung. ¿Qué cómo me di cuenta? Fácil. Las horas con él, eran las más felices de mi día. Las horas sin él dolían como navajas en mi corazón. Verle sonreír me hacia sonreír. Me hacía feliz. Desarrollé el instinto y deseo de quererlo proteger de todo. Como si fuera una pequeña e importante pieza de porcelana, que amenaza con romperse con siquiera un poco de viento. Quería sentirle cerca, sentir su calor, sentir su aroma que llenaba mi nariz y nublaba mis sentidos. Quería que fuera sólo mío, que el motivo de su felicidad fuera yo, que su corazón se acelerara por mí, que me extrañara, sólo quisiera que me amara.
Al principio, el darme cuenta de mis sentimientos fue hermoso. Pero con el tiempo se tornó doloroso.
Todo empezó a principios de otoño. Me desperté una mañana, poco asustado debido a mis sueños. El solo imaginar que alguien le podía hacer daño…me duele. Duele, y no pienso permitirlo, hasta en mis sueños le protejo.
Me levanté, con un poco de flojera, y baje para poder estar en la PC con la ilusión de hablar él y saber que estaba bien, pero eso no ocurrió. Él simplemente no llego, recordé mi sueño y el miedo me inundo, no quiero que algo malo ocurra, mataría a quien se atreviera a dañarle, no se los permitiría, yo lo protegeré, lo juro.
Estamos en el salón de clases, bromeando y haciendo cosas estúpidas como siempre. Tu risa, tus incoherencias, tus conversaciones, la manera en que me miras, comer manzanas… esas pequeñas cosas que me hacen amarte.
Y al mismo tiempo querer correr lejos de ti, sólo para no dañarme más
¿Acaso es eso egoísta? Creo que lo es. Perdón, perdón por adelantado, aunque te enojes y digas que pido disculpas sin sentido. Perdón, por amarte de la forma en que lo hago.
¿Acaso no sentiste celos cuando KyungSoo subió a mi espalda? ¿Cuándo lo abrace o le dije lo lindo que es? ¿No lo sentiste? No… yo sé que no, ¿Por qué lo habrías hecho? No tiene sentido ¿cierto? Jajaja mi risa es amarga y mis ojos se empañan.
Me ofrezco a acompañarte a casa. Pero me doy cuenta de que fue mala idea. No quiero estar cerca de ti, duele… siento que no podre callar y terminare diciendo todo lo que siento, terminare diciendo cosas estúpidas. Cosas que no quiero decir, y esto seguro, no quieres escuchar, no quiero arruinarlo, tengo miedo, ¿puedes verlo? No, no tienes porque.
Los días pasan, igual que siempre. Risas, peleas, travesuras, pláticas. Todo transcurre normal.
Iniciamos un día más en la escuela. No te he hablado desde que llegamos.
Mi cabeza me dolía, y no sabía por qué, una vez más esos pensamientos de hacerte odiarme aparecen, ¿es buena idea? No quiero alejarme de ti nunca, pero nunca estaremos juntos ¿Verdad? Que complicado es todo esto.
Sin tan solo sintieras lo que yo por ti… quizá, solo quizá las cosas fueran diferentes, quizá fueran más fáciles.
Quiero abrazarte y decir “te amo pequeño” aunque no entiendas el verdadero significado de mis palabras.
¿Algún día lo sabrás? No lo sé.
¿Qué tan bueno puede ser que lo sepas? Tampoco lo sé.
Sólo sé que muero por dentro, pero no puedo “conquistarte” ni dejarte ir. El simple hecho de pensar que algún día te iras, que algún día nos presentaras a tú “novia” joder, no quiero que ese día llegue. Ni siquiera tienes novia, pero algún día la tendrás ¿no es así? Sólo espero que eso día tarde en llegar. Sí lo sé, soy egoísta, perdón. Perdón una vez más.
No quiero llorar, pero justo ahora mi vista se nubla, ¿Cuánto tiempo más estaré así? No lo sé… no sé absolutamente nada.
Sólo quiero dormir y que al despertar todo este igual que antes.
Mi único apoyo JunMyeon. Me costó gran trabajo poderle contar lo que pasaba conmigo. Pero era necesario contárselo a alguien o seguro enloquecería. Sé que tengo más amigos, pero sólo a él le tengo la suficiente confianza. No quiero dejar de lado a KyungSoo, pero él es más cercano a ti que a mí. Y para ser sincero tengo miedo a que me juzgue. No quiero que por confesarle que me enamore de ti, le de miedo o asco, y que nuestros juegos desaparezcan, que no pueda abrazarlo, decirle te amo o inclusive besar su mejilla sin que él lo mal interprete, o se sienta acosado. Simplemente no quiero que eso ocurra porque es como un hijo para mí, parte importante en mi vida, no quiero arruinar nuestra amistad.
Suho escuchó con atención, le dije que te amaba. Que no, no me consideraba Gay, realmente me gustan las chicas. Pero Tú… eres diferente. Eres él único, mi única excepción. Él único chico por el que podría sentir esto. Sólo sonrió y dijo que estaba bien, que no tenía nada de malo, y que si te amaba luchara por ti. En ese momento se escuchaba tan fácil.
Los días pasaron y el invierno llego. No podía creer que fuese realidad, pero lo era. Día con día te amaba más. Cuando parecía que mi amor por ti había llegado al límite… te miraba, y encontraba una cualidad más que me hacía amarte, amarte como un loco.
A pesar de que Suho se ofreció a ayudarme para ‘conquistarte’ le dije que no. Tú nunca habías dado alguna señal de que alguien de tu mismo sexo te gustara, al contrario, en una de nuestras tantas pláticas sin sentido, dejaste muy en claro que respetabas a la gente con diferentes gustos, pero que no eras de ellos, que amabas a las mujeres. Yo no sabía qué hacer. Prefería seguir a tu lado como tu amigo, como “tu hermano”
Con el tiempo las cosas se tornaron un poco más difíciles. Estaba empezando a enloquecer. Llegue a tal grado de sentir celos por KyungSoo. Últimamente pasabas más tiempo con él que conmigo. Me sentía fuera de lugar cuando estábamos los tres juntos, hablaban de cosas que yo no entendía. Dijiste que yo era tú mejor amigo, ¿por qué le haces más caso a él que a mí? Mi pequeño KyungSoo no merecía que lo ‘odiara’ pero mi corazón estaba lastimado, confundido, y tenía miedo.
JunMyeon también estaba distante, pero lo entendía, él era mayor e iba en otro curso escolar, decía que las tareas al final de semestre absorbían su tiempo, y por eso no podía verme, responder mis llamadas y mis mensajes. Lo entendía. En una de las pocas platicas que pudimos tener dijo que había encontrado a alguien que robo su corazón, yo estaba muy feliz, hyung merecía ser feliz, sin embargo dijo que era un amor imposible. Le alenté tal y como él lo hizo conmigo, “La conquistaras” dije; estaba seguro.
Me sentía solo, Sin JunMyeon, sin KyungSoo, sin ti, mi amado BaekHyun. Dolía. Pero no podía culpar a nadie, más que a mí. Después de todo me di cuenta de que si convivías más con KyungSoo era porque yo me estaba alejando, inconscientemente, quizá, pero lo hacía, aun no podía tomar la decisión de dejarte ir, o arriesgarlo todo. ¿Qué debía hacer?
Los días pasaban. Tome una decisión. Dejarte ir. Sí, era lo mejor. Tú amistad era lo más importante para mí, así que después de analizarlo durante noches enteras en vela, lo decidí. Nuestra relación volvió a ser la misma. Estaba feliz, seguías siendo mi mejor amigo. Por fin todo parecía estar mejorando.
Había ya encerrado mis sentimientos en un baúl, tú eras mi hyung. Sólo mi hyung. Me encargaba de repetírmelo siempre, cada vez que me mirabas, me abrazabas, me decías te quiero, y sobre todo cuando decías te amo, cuando me tomabas de la mano para caminar juntos, me lo repetía una y otra vez. Sólo mi hyung.
JunMyeon ha llamado, dijo que quería verme. Por supuesto acepte, hace ya mucho tiempo que no le veía. Estúpida escuela, pensé. Pero ahora que habíamos salido podríamos vernos más seguido. Sería bueno para mí, despejar mi mente por un momento con mi hyung. Él me hacia reír, se aseguraba de hacerme feliz. Le quiero tanto… es por eso que me duele haberle lastimado…
Comimos, hicimos estupideces, reímos, jugamos, lo que hacíamos siempre, definitivamente me divertí mucho, pero empezaba a obscurecer y yo necesitaba regresar a casa. Estábamos por despedirnos pero tomo mi brazo, dijo que quería hablar conmigo. No sentamos debajo de un árbol, y me dispuse a escucharte atentamente.
— ¿Recuerdas qué te dije que alguien robó mi corazón?
—Sí hyung. Lo recuerdo.
—Lo pensé, y creo que se lo diré.
—Oh, hyung me alegra, espero que todo salga bien. — Sonreí cálidamente, quería que notara que le apoyaba en esos momentos.
—Aunque ya se la respuesta… debo decirlo
— ¿Qué significa eso hyung?
—Le gusta otra persona… me dirá que no.
—Oh vamos, díselo, inténtalo. Estoy seguro que podrías ganar más de lo que podrías perder— Su sonrisa era triste… no me gustaba verle así.
—Digamos… que la persona de la que me enamore, no es ella; es él —Su voz era seria. Parecía a punto de romperse. Debo confesar que me sorprendió, pero bueno, yo podía entenderlo perfectamente.
— ¿Por qué no me lo dijiste? Sabes que yo te entiendo perfectamente— él estaba visualmente nervioso, al borde del llanto, y yo no sabía que hacer — ¿Lo conozco? ¿Es de la escuela? ¿Cómo es él?
—No, no lo conoces… bueno sí… Te diré quién es, pero promete que me dejaras hablar primero cuando lo diga —Asentí y le mire fijamente— No me veas — de inmediato aparte la mirada —Bueno si mírame — ¿Qué era todo esto? No pude evitar sonreír, aunque su actitud comenzaba a preocuparme, entendía que estuviera nervioso.
—Anda dime ya…
—La persona que amo… esa persona eres Tú.
Como lo prometí, deje que hablaras, dijiste que al verme eras feliz… dijiste tantas cosas hermosas. Mientas escuchaba, no pude evitar desear que BaekHyun fuera quien lo decía. ¿Por qué Baek no puede verme así? Sí, soy un maldito y desgraciado. Me di una cachetada mental, era injusto que pensara así.
—Quizá no soy él… pero te amo— dijo… me dolió tanto. Comencé a llorar. Por no ser Baek quien me amara, por lastimar a mí mejor amigo, por hacerle llorar a quien sólo causa risas en mí. Perdón Hyung, perdón por no poder corresponderte. Yo no quise lastimar tu corazón. Pero no puedo sólo olvidarlo y estar a tu lado como si nada hubiera pasado. ¿Lo entiendes verdad?
Dijera lo que dijera lo lastimaría… por ahora quiero olvidar eso. Ya demasiado dolor hay en mi corazón, por ahora no quiero pensar en el dolor que ocasione en mi hyung.
Al día siguiente BaekHyun dijo que tenía novia… todos mis miedo se hicieron realidad. Ahí estaba él, sonriendo frente a aquella chica. Era hermosa, parecía muy dulce, su sonrisa era muy linda. Cualquiera caería en sus encantos, hasta yo, si no estuviera tan enamorado de Baek… Quizá.
Sólo sonreí, los felicite, dije una absurda excusa y salí corriendo de ahí. Llore y llore, y maldije a mi corazón. Grite al viento, golpeé todo objeto que se puso frente a mí. Creí haber encerrado mis sentimientos. Creí que está superando mi amor por él. Me equivoque.
Y es así como llegue a esto. Llorando las últimas semanas encerrado en mi habitación. Mamá y papá dijeron algo sobre ir a visitar a la familia. Dije que prefería quedarme, y así lo hice. 31 de diciembre, a punto de ser 2013, Y aquí estoy una vez más. En la misma posición, con la misma almohada, llorando por la misma persona de siempre. Oh, que patético luces Chanyeol.
Me aferro a la almohada, llorando, gritando tu nombre, temblando por el frío.
Y es cuando mi corazón quiere decirte lo que siento. Quiere liberarse de una vez por todas. Me levanto. Tomo mi abrigo y salgo a la calle. Está lloviendo, lo cual es raro en esta estación del año, pero no le tomo importancia. Corro tan rápido como mis piernas me lo permiten. Mi ropa poco a poco se va empapando, pero no me importa, sólo quiero verte.
“10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2,1… Feliz año nuevo” fuegos artificiales por aquí y por allá… Estoy frente a tu puerta, temblando, con un nudo en la garganta e inmensas ganas de llorar. Con mi mano hecha puño golpeo levemente. Casi de inmediato la puerta se abre, y ahí esta él. Tan hermoso y perfecto. Mi Baek… tan hermoso y perfecto. Su cara se tornó preocupada.
—Chanyeol, estas empapado, estas helado. Pasa — dijo mientras me arrastraba dentro. — ¿Qué haces aquí? Intente llamar a tu casa, pero nadie respondía.
—Yo… tengo algo que decir — mi voz temblaba, no sabía si temblaba de miedo o de frio… quizá eran ambos.
—Oh Chanyeol, sécate, te enfermaras— Volteé mi cara y ahí estaba ella… con una toalla en las manos, se acercó a mí y la coloco sobre mis hombros — iré a preparar algo caliente— sonrió amablemente. Se dio la vuelta y Baek beso su frente. Sentí morir…
Entonces comprendí que era un egoísta. Sí, lo amaba, pero no era nadie para arruinar su felicidad, si él era feliz, yo debía serlo también. Aunque el motivo de su felicidad no fuera yo. Que egoísta eres Park Chanyeol.
— ¿Qué es lo que querías decir?
—Yo… yo sólo quería decirte que… Feliz año nuevo —No puede decirlo. No fue cobardía, simplemente no quería arruinarlo… o quizá sí. Quizá sí lo era.
—Feliz año Channie —Dijo envolviéndome en un cálido abrazo.
Quizá en otra vida podremos estar juntos. Quizá me ames en otra vida… Quizá. Sólo quizá.