El cuerpo de un Humano es complejo, pero si no es un humano, si es otra cosa… eso es lo que pensaba el Dr. Tom Trumper el porqué no lo sabía solamente se le ocurrió eso, había llegado un cuerpo sin vida y el tenia que encargarse, pero él no era de la morgue, entonces como un doctor de cabecera tendría que encargarse de la morgue él había estudiado también por las dudas pero justo ese día tenía que suceder… lo que paso en realidad fue que su mejor amigo Andreas justo ese día se enfermo y él como su leal amigo acepto hacerse cargo.
Y al terminar el día le trajeron un cadáver de un chico con tan solo 16 años, la causa de su muerte no lo sabían, solamente lo encontraron al lado de una carretera sin vida con sus ropas medias rasgadas, solamente en algunas partes de su cuerpo tenia raspones y cortes, tenía el cabello negro medio largo, ojos color marrones claro justo igual que los suyos.
Pero tendrá que espera hasta mañana para saber la causa de su muerte, ya que Andreas no podrá asistir otra vez. Logro poner el cuerpo sin ningún tipo de problema en el refrigerador (o como sea que se llame xD)
Al salir se dirigió a su auto y al entrar no pudo creer lo que tenia al lado suyo, era el chico que estaba muerto, lo tenía al lado suyo con la frente baja y su cabello cubriéndolo parte del rostro, se animo a preguntar algo pero la voz no le salía así que respondió el chico.
-Mi nombre es Bill y no estoy muerto, solamente me desmaye en la carreta producto de un golpe –dijo con su voz lentamente sin levantar la cabeza-
-No... mi mientas, tome tu pulso y los que te trajeron también, si no como estarías en la morgue de un hospital y… antes de salir te metí en el refrigerador –no podía apartar la mirada del chico y al rato Bill levanto la cabeza mirándole-
-No soy un simple humano, recuérdalo Thomas –dijo mirándole con una sonrisa lanuda y con sus ojos brillando-
-Entonces dime en este instante lo que eres y no haré más preguntas y como sabes mi nombre–dice mirándolo temerosamente-
-Bueno te lo diré, soy un vampiro –silencio- y tu nombre lo sé porque lo tienes en tu ropa
-Enserio dime lo que eres, no estoy para bromas niño –dice ya enojado y lo del nombre tenia razón, estaba bordado en su camisa-
-Te dije que soy un vampiro, tengo poderes, soy unió en todo este maldito mundo, pero después de todo los humanos son unos idiotas para creer y justo me encontré con uno –dice irónicamente-
-No puede ser –pone la vista al frente- y como llegaste aquí, si realmente eres un vampiro.
-Solamente recuerdo que llegue aquí después de que otros de mi especie me golpearan y… -silencio- quisieron matarme, aparecí en tu mundo, tenía miedo por eso use este poder que tengo de tele transportarme a otra dimensión.
-Bien creerte para mí no es fácil solamente voy a confiar en ti niño, pero tienes que demostrármelo, te dejare que te quedes en mi casa, pero con una condición- le mira a los ojos- trata de no matar a nadie, pero si este no es tu mundo porque no regresas y te encargas, siempre ha y una solución solamente debe ayarla.
-Yo no mato persona y te lo voy a demostrar de que puedo llevarte a otro mundo –ríe- solamente me alimento de los animales y para mí es difícil enfrentar las cosas solamente huyo de ellas.
-Bien eso está mejor, bueno entonces vamos a mi casa –ríe el también- ya hallaras la manera de hacerlo.
Condujo media hora para llegar a su casa, mientras en el transcurso no dejaba de mirar a Bill, era un niño demasiado lindo, pero era un vampiro y era inmortal, la cuestión era que pensaba que estaba loco así que tenía que sacarse de la cabeza esos pensamientos, total él no se quedaría por mucho tiempo, tal vez recapacitaría y se iría sin más.
En cambio Bill estaba asustado, este mundo era diferente, el suyo era oscuro, no existían humanos solamente eran todos unos monstruos y tuvo que salir de su mundo porque lo querían matar ya que era demasiado especial y con un poder que podría destruir a todo los de sus especie incluyendo a los demás de otras rasas, pero no tenía la suficiente fuerza como para matar a todos, él después de todo solo era un niño, pero tenía que pensar una estrategia para encargarse cuando tenga que volver.
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-Bien Bill ya llegamos –bajamos del auto y se dirigieron a la casa, era enorme-
-Es linda-dice Bill saliendo de sus pensamientos-
-Bueno vamos arriba, te tomaras una ducha y te daré ropa nueva –subieron la escalera y Tom le enseño el baño de seguido le trajo la ropa que tendría que ponerse, pero era un poco grande, pero Bill acepto con gusto-
Tan solo unos cuantos minutos Bill ya estaba limpio y vestido lo que faltaba era demostrarle a Tom de que era un vampiro. Bill no quería viajar a otros mundos o dimensiones, tenía miedo ya que el no podría controlarlo, solamente tenía pensado en mostrarle a Tom sus colmillos. Al ir al salón encontró a Tom sentado un sofá de color negro, estaba bebiendo algo, entonces Bill tuvo la oportunidad de hablar.
-Tom… veras lo que te dije de llevarte a otros mundos para que sepa de que soy un vampiro no podrá ser –silencio en la sala- lo siento, pero no puedo controlarlo bien.
-Dijiste que mostraría, hasta hora no te creo y no pienso dejar a un niño desconocido que hace apenas 2 horas llego a la morgue sin pulso y que después lo encuentro en mi auto así como si nada hubiese pasado- dice irónicamente-
-Estas –se acerca a Tom y lo huele- estas borracho- le saca el vaso que estaba bebiendo- no hay más para ti, como puede ser que hace unos pocos minutos este arriba y tu ya estas borracho.
-Dame eso niño, quiero que me muestres lo que puedes hacer en este instante-se levanta del sofá- no sabes lo que dices he tenido problemas en mi familia, solamente estoy tratando de arreglarlas.
-Lo lamento Tom pero no puedo dejar que te sigas emborrachando, dejaremos para hablar hasta mañana, tienes que ir al trabajo así que ve a dormir –le mira a Tom de los pies a la cabeza- mejor te llevo yo.
-Puedo yo solo, no quiero que un vampiro chupa sangre me lleve y más si es un niño –lo empuja con la mano- muévete de mi camino enano.
Tom solamente de apoco se lleva arrastrando de pared en pared ya que con la borrachera que tenia no podía pararse por sí mismo, en cambio Bill era un espectador, veía cada movimiento que hacia Tom, ve como Tom se apoya en cada escalón de la escalera para no caerse pero resbala un poco, al ver eso Bill sube en un segundo como si fuere que se tele transportara y agarro del brazo a Tom.
-Oye niño puedes tele transportaste, así que no me estabas mintiendo, pero te digo algo… -silencio- eres un niño –se acomoda en el hombre de Bill- si fueras más mayor no dudaría en… -se escucha ronquidos-
-Bien no terminaste de decir la última palabra, pero ahora me toca la peor parte, arrastrarte hasta tu cama.
Bill tuvo que hacer un poco de esfuerzo para llevar a Tom a su cama, mientras que roncaba él pensaba que era lindo, sus indas trenzas y su piercing, pero lo malo tenía un olor a alcohol, solamente al llegar a la cama apoyo a Tom sobre la almohada, le saco los zapatos y no quiso tocar más, así que le dejo así, le tapo y le dio un beso en la frente, acaba de conocerlo y ya se estaba encariñando con él pero estoy no tiene que durar, el tiene que volver a su mundo, debe hacer todo lo posible para que los vampiros no hagan más destrucción, debe volver lo mas antes posible y mejor si era esta noche.
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Tom al despertar lo único que hiso fue gemir de la resaca de anoche, no recuerda porque bebió así pero luego recordó a Bill y bajo corriendo por las escaleras. Lo busco por todos lados y sin encontrarlo subió a su cuarto y diviso una carta debajo de su almohada, al agarrarla y abrirla empezó a leerla…
Tom lamento haberte dejado así, se que nos conocimos unas cuantas horas y fuiste un gran amigo que me ayudo a afrontar mi tarea de salvar a los demás de las especies de mi mundo, solamente te quiero decir que estoy feliz de haberme encontrado con el ser humano mas idiota y gentil de todo este mundo, me ayudaste sabiendo que creías que era un psicópata o más bien un loco. Por eso para no arruinarte la vida y llenándote de dudas te he dejado con esta carta, tal vez nos encontremos después, solamente el destino lo dirá sin más me despido de ti. Te agradezco un montón.
PD: Tienes unos lindos ojos igualitos al mío y me gusta tu piercing y por favor deja de tomar alcohol.
Te quiere Bill ;)
Al leer lo último se rio y se entristeció, desearía haberlo conocido más, solamente era un niño que tenía que encargarse de cosas de adultos, pero él no podía hacer nada, solamente tendría que concentrarse en sus cosas y olvidar de que esto alguna vez sucedió.
Pasaron 2 años y Tom seguía siendo el mismo doctor de siempre su madres lo quería y lo mimaba en cambio su padre se la pasaba todo el día con el hablando de la sala de emergencias y algunas veces regañándolo. Al salir de la oficina de su padre se dirigió a la salida y al querer cruzar la calle vio a un chico de cabello largo y negro con ropas negras y un saco de lana encima en esos días hacia mucho frio, pero por sus ojos y sus sonrisa diviso que era Bill en unos segundos Bill levanto la mano y le saluda haciendo lo mismo Tom y cuando menos se lo espero Bill desapareció. Tom sabia que solo venia a echarle un vistazo y mostrándole que él se encontraba bien, si más que hacer Tom se dirigió a su auto y arranco, solamente deseaba una cosa, haberle conocido más.
Fin