Caminaba por la calle sin rumbo alguno, solo podía divisar las luces de los automóviles que se movilizaban en la autopista. Se sentía sucia, sin duda nada de lo ocurrido había pasado por su propio albedrío, en aquel momento se sentía como el insecto mas ruin y sucio sobre la tierra, casi que una maloliente alcantarilla era el lugar perfecto para alguien tan imperfecto como ella, aunque se sintiera así no dejaría nada de su vida, porque nunca permitiría que un bastardo arruinara todo lo que había construido a lo largo de esos 20 años.
Salió de lo más profundo de aquel bosque y se orillo en la autopista, no podía caminar mas, estaba sangrando y sentía un profundo dolor en el bajo vientre, todo había sido tan sorpresivo, en aquellos momentos quería estar sola, pero sabía que necesitaba la ayuda de alguien si no quería morir, levanto su dedo índice tratando de llamar la atención de uno de los automóviles que transitaban a esa hora, pero en quince minutos solo habían pasado dos automóviles y ninguno mostro señal de detenerse para ayudarla, estaba perdiendo las esperanzas, no podía ser que la vida fuera a pagarle de esta manera, siempre había tratado de ser correcta y esto era lo que le traía. Un auto se detuvo y vio como un joven se bajaba de inmediato.
Si, su estado era deplorable, pero aquel chico tenía una mirada sincera, frunció levemente el ceño cuando la observo, rápidamente entro de nuevo al carro y saco una chaqueta, por un momento pensó que se iría y la dejaría morir en las frías calles de aquella carretera, pero el chico lo que hizo fue envolver su cuerpo semidesnudo en aquella chaqueta, no lo conocía pero desde lo más profundo de su alma agradecía la acción de aquel desconocido.
El chico la tomo suavemente en brazos y la subió en el asiento trasero de su auto, nunca había tenido que ver a una chica de esa manera, la chica estaba al lado de la carretera usando un sostén que al parecer era blanco, pero estaba totalmente cubierto de tierra, tenía unos pantis blancos y estaban llenos de sangre, no habría que ser un genio para saber qué era lo que le había pasado a la chica, sintió lastima al ver una mujer de aquella manera, rápidamente acudió a su ayuda, miles de veces le habían dicho “ese tipo de cosas son solo estrategias de robo, no atiendas a nadie que veas en medio de las carreteras” , no creía que alas 2 de la madrugada una chica anduviera por ahí en esas condiciones con intenciones de robarle. Rápidamente emprendió camino a su apartamento, por momentos observaba por el espejo retrovisor como aquella chica solo miraba por la ventana con clara decepción tatuada en su rostro, su mirada era triste, casi se podía percibir como al chica sentía desprecio por ella misma.
Llego a su departamento y ayudo a la chica a bajar del auto, tomo su mano y la llevo hasta la puerta, rápidamente abrió la puerta y lo primero que hizo fue encender las luces “siéntete cómoda” fue lo último que dijo antes de subir a su cuarto y sacar un kit de primeros auxilios, al bajar vio a la chica sentada en el piso
-mujer ¿qué te pasa?, mira allí hay asientos, ponte cómoda
-están lindos esos asientos, blancos, tan puros, no creo que deba sentarme allí- ciertamente sentía que era impura, que mas que aquel rastro de sangre lo comprobaba
Aquel chico de mirada cálida se le acerco y la ayudó a levantarse- no importa luego los limpiare- le dijo dedicándole una sonrisa, no era una sonrisa de felicidad, más bien era una que quería trasmitir seguridad
-soy practicante de medicina, si quieres puedo hacer las curaciones, pero si sientes incomodidad te puedo llevar a un hospital-le dijo a aquella chica mostrándole el kit que había bajado de su cuarto
- ya me has visto en este estado, creo que lo mas apropiado seria que lo hicieras tu
Aquel hombre nunca mostro morbo en su rostro, se veía concentrado mientras hacia lo mejor le provocaba hacer: ayudar a los demás, lo hizo todo de una manera delicada sabia que aquella chica sufría y quería transmitirle unas palabras de consuelo, pero simplemente se quedaron en su conciencia como expresiones que hubiese utilizado para reconfortar , luego de dar su proceso por finalizado tomo uno de los pijamas que su madre había dejado allí y se lo dio, si era extraño, pero la única mujer que le hacía compañía era su madre, cada que iba durante las vacaciones.
-¿tienes alguien con quien comunicarte? De seguro estarán preocupados, mira que no estar en casa a las 4 de la madrugada debe ser alarmante para cualquier persona- vio a la chica asentir con la cabeza así que fue y tomo el teléfono, mientras se lo pasaba la chica, vio como tecleaba rápidamente y de un momento a otro empezaba a hablar.
- aaahh, hola bummie, si estoy bien ¿podrías venirme a buscar?..... Si me encuentro bien, es en serio no ha pasado nada, solo una serie de eventos desafortunados………… key ya deja de gritar por favor, solo ven y te explicare todo con cuidado- aquella chica le indico a key como llegar a aquel apartamento que la había acogido.
20 minutos fueron suficientes para que llegara un chico rubio a azotar la puerta, sin duda aquel chico no sabía que era respeto y no era plenamente consciente de la hora que era y que todo el vecindario dormía en ese entonces, ni siquiera saludo o se presento ante el chico que le abrió la puerta, solo entro, invitándose a sí mismo a buscar a su amiga- ¿Dónde está?- le pregunto al chico que se hallaba al lado de la puerta con cara de asombro ante la mala educación de aquel rubio con ojos delineados.
-ella está en el cuarto de la segunda planta- solo bastaron esas palabras para que el de mirada felina se adentrara en aquella posada, como si fuese su condominio
El chico de mirada amable que se hallaba en la planta baja no fue consciente de lo que pasaba hasta que oyó, como en el segundo piso se azotaba con fuerza la puerta de su cuarto- OH ¡MIERDA!- exclamó antes de subir y encontrarse con aquel rubio con las facciones de su cara totalmente contraídas debido a la ira que transitaba sus venas, su rostro estaba totalmente rojo y mantenía los labios apretados, de inmediato supo que esa ira no iba dirigida la chica ya que el rubio solo miraba a aquella mujer con tristeza, con compasión.
Aquel rubio extraño solo se acerco a la cama y abrazo a aquella mujer con todas sus fuerzas, mientras aquella chica solo se largaba en llanto sobre el hombro de este, de seguro el rubio era el novio de la chica que había recogido en medio del camino, vio como el rubio se removía y volteaba su mirada a él con la mirada llena de lagrimas.
-¿nos dejarías solos por unos minutos?- pregunto el rubio al chico que permanecía estático en la entrada del cuarto
Si, no era que él fuera bastante sociable, no respondió nada, lo único que hizo fue cerrar la puerta y correr a su estudio, se acerco a los archivos que tenia de casos médicos y se puso a estudiarlos con detenimiento. No se percato de la presencia del menor a su lado
-¿estudias medicina?- pregunto el rubio sin ningún miramiento
- de hecho soy practicante ahora, aun no tengo titulo, pero dentro de poco será
-siento haber irrumpido en tu hogar de esa manera tan poco educada, es solo que estaba muy preocupado, no sabes lo mucho que significa para mí esa chica y que la hayas ayudado fue sin duda algo que agradeceré de por vida- sin más aquel chico extraño (a su manera de ver), se levanto y lo abrazo a él, no lo pensó mucho y solo llevo sus brazos a la espalda de aquel chico correspondiéndole la acción que el rubio había iniciado. Key, key no era aun nombre de seguro ese rubio no portaba ese nombre, pero le gustaba su aroma, ya sabía porque aquella mujer había correspondido a el abrazo que el antes le había brindado, es como si los flácidos brazos de aquel chico se amoldaran al cuerpo, brindando una extraña calidez, se sentía bien abrazara al rubio.
Una vez se hubieron separado se percato de que quería saber el nombre de ese chico y casi como si le hubiera leído la mente el rubio le dijo su nombre “kim kibum”, se dio cuenta de que el chico hablaba con seguridad y que él solo parecía un idiota tímido cuando le dijo que su nombre era: lee jinki.
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Ya habían pasado 3 meses desde el día que se encontró a lily en la calle, de alguna extraña manera había formado una amistad con aquella chica, que permanecía siempre acompañada del rubio, de vez en cuando hablaba con el rubio mientras esperaba a la chica, era un chico inteligente, interesante, por así decirlo alguien con que era cómodo hablar, muy a pesar de poseer esa mirada de felino que te hacía sentirte intimidado, a veces pasaba a la universidad de la chica a preguntar cómo se encontraba y no es que sintiera interés por ella, es solo que sabía que era difícil olvidar algo como lo que le había pasado.
El tiempo seguía corriendo y lee jinki ya tenía entre sus dedos el título de “medico”, y luego fue presenciando como el lindo rubio y lily obtenían su titulación también, luego se terminada la universidad, noto la distancia que tenia lily con el rubio, jinki solo se preguntaba ¿Cómo era eso posible?, nunca había visto a lily besar a kibum, pero él era tan atento con ella que siempre había pensado que su donsaeng era el novio de aquella chica. Se hallaba en una cafetería charlando animadamente con lily y sintió curiosidad, así que pregunto por el rubio “¿Por qué estas tan distanciada de kibum?”, luego de esa pregunta en la cafetería se desato mayormente su curiosidad por el rubio, ya que en cada encuentro con lily solo se dedicaban a hablar del rubio.
Kibum había ingresado a la universidad como un chico prodigio, poseía una beca por su excelencia académica en la secundaria, en un inicio paso desapercibido para todo el mundo, era hermoso, pero aun así no era alguien que llamase la atención son sus acciones, era calmado, no era participativo, rara vez llegaba tarde a clase, no salía de parranda con amigos y se podían contar con una mano los chicos que mantenían contacto con el rubio. Empezó a ampliar su lista de contactos, cada vez era más conocido por la universidad, era el chico rubio de lindo trasero, que era perfecto en todo lo que hacía, era agradable y guapo, empezó a llamar la atención de los chicos y chicas, haciéndose cada vez más codiciado.
La universidad poseía miles de baños, pero un día simplemente kibum decidió entrar al del último piso al lado de los laboratorios, eran solitarios, pero a él le molestaba el ruido de todas esas chicas cuchicheando cuan feas estaban, entro al baño y minutos después vio como 3 integrantes del equipo de baloncesto entraban también al baño.
-kibum, tu sí que eres hermoso, perfecto deberíamos decirte ¿no lo crees?- le pregunto el que según el rubio era kai. El silencio se hizo presente el rubio no pensaba contestar aquella pregunta. Se mantenía dando la espalda a aquellos niños mientras lavaba sus manos, sintió como otro chico conocido como kyuhyun se abrazaba a él mientras deslizaba su mano hasta un lugar bastante intimo. Rápidamente el rubio se giro agarrándole fuertemente los testículos al recién llegado y lo acerco a la pared- no lo vuelvas a hacer- le dijo a este mientras presionaba más los testículos, sabía que le dolía así que no pensaba soltarlo hasta recibir una disculpa.
Sintió como aquel que hasta el momento permanecía callado se acerco a él y le mordía fuertemente la oreja, lo hizo tan fuerte que sintió como la sangre brotaba de una de sus perforaciones, antes de que lograra girarse y propinarle un buen puñetazo, sus manso estaban apresadas y rápidamente lo lanzaron al suelo, kai estiro sus manos y rápidamente le paso una agujeta de zapatos apresando ambas manos, giraron el cuerpo del rubio. Sintió como alguien se sentaba a horcadas sobre sus muslos, estaba totalmente acostado en el frio azulejo y sintió como le bajaron el pantalón, no fue mucho solo lo bajaron hasta poder ver los glúteos del rubio. Sintió una risita y supo que ese era kai, solo sintió como mordían su glúteo derecho- key me pones tan cachondo, rubio lindo- le dijo jongin mientras masajeaba los glúteos blanquecidos de kibum, sin temor alguno adentro 3 dedos en el entrada rosada del mayor, no pensaba penetrarlo eso era de idiotas, sin duda sería más fácil acusarle de violación.
Empezó a hacer embestidas con sus tres dedos, mientras el rubio de removía tratando de escapar de esos dedos, sintió como lo giraban para que quedara mirando la pared más alta, estaba tendido allí, kyuhyun trato de desabrocharle el cinturón y terminar de bajar el pantalón, pero el rubio se sentó y le escupió en la cara, se gano en manotazo en el labio, pero no pensaba dejar que ese trió de idiotas hiciesen de él una escoria, kai simplemente le tomo del cabello mientras lo obligaba a ponerse de rodillas. El mayor solo se dedico a quitar su cinturón y a sacar su miembro erecto por el orificio de la cremallera- chúpala bummie- le indico al rubio mientras se acercaba, kibum solo apretaba sus labios, no le haría una felación a un idiota de esos- que malo bummie, yo pensaba que tu querrías, pero sin duda te daré de mi leche así no te guste, no me quedare así, mira como me tienes de duro- todo esto lo dijo mientras pasaba su protuberancia sobre el rostro del rubio, lentamente empezó en un vaivén con su mano, imaginando tal vez que quien le hacia esa paja era el lindo rubio que estaba allí, cuando sintió cerca el clímax se acerco al rubio lanzado toda su esencia en la cara del rubio- key, esperamos que en la próxima colabores un poco mas- le expreso el menor allí mientras salía del baño y le guiñaba un ojos con total descaro.
Una vez sintió que no había nadie más en el baño, lanzo todo fuera de su estomago, el vomito llego de inmediato a su esófago y lo expulso todo, no había tenido sexo oral con aquel chico pero aun así vomito todo lo que había comido en el almuerzo, cuando levanto su mirada se sorprendió al ver a aquella chica de pie, al lado de un cubículo, con su teléfono móvil a lo alto.
-esa no fue la mejor manera de conocer a key, pero estaba en el baño cuando el entro, por una grieta lo vi todo y lo único que vino a mi mente fue “grábalo todo”, kibum es un lindo chico, yo pensaba entregársela al decano, pero el de inmediato me dijo “no lo hagas, los expulsaran, déjame yo lo arreglo” yo sé que bummie hablo con esos chicos y les mostro la grabación, lo cierto es que pareciera que el odio es indeleble a él, ya que ni de esa manera empezó a odiar a esos tres idiotas.
Jinki solo permanecía en shock, ese chico felino sí que era sorprendente, no entendí porque había crecido ese interés por él, pero quería verle , llevaba meses sin verle y ahora sentía que algo mas crecía en su interior, siempre se le había hecho alguien sumamente interesante y hermoso. Se sentía extraño, como le podría interesar en novio de su amiga, después de todo había forjado una mistad con lily.
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Lily tenía su equipo médico, maldita sea, ¿Por qué rayos le había prestado su equipo a la reina de la irresponsabilidad?, solo se preguntaba eso internamente mientras esperaba en aquella cafetería a que su boba amiga, llegase y le entregara su equipo, sintió como algo vibraba en su móvil “mierda” no puedes ser, de seguro aquella mujer irresponsable lo llamaba para decirle que no podía ir- halo
-hola jinki lindo, bello ¿Cómo estás?
-anda lily dime ya que paso con el equipo, tu nunca me dices lindo, ni bello, en serio lo necesito
-es que paso algo urgente estoy en mi oficina una reunión relámpago, pero deje una llave bajo la planta de bienvenida, puedes entrar y buscar el equipo, después te llamo
-lily ¿pero donde esta?- no había terminado de preguntar cuando sintió el timbre que le avisaba que lily le había colgado el teléfono
Rápidamente fue a la casa de lily necesitaba con urgencia su equipo medico, miro en la desordenada sala, en el baño, en la cocina, en la habitación de huéspedes en todos lados ¿Cómo rayos podía ser una chica tan desordenada?, no quería entrar a buscar en su cuarto, puede que lily tuviese algo que no le gustara que la gente viera, además el cuarto era un lugar privado, pero aun así lo hizo, entro. Lo que encontró solo le corto la respiración, kibum tendido en las blancas sabanas, de costado, se veía su brazo colgando de la cama y la respiración acompasada solo confirmaba que estaba durmiendo, su cabello lucia tan brillante ante la luz de la mañana, su piel blanca parecía brillar, era hermoso, no supo cómo, pero ya se hallaba arrodillado frente al rubio. sin evitarlo, tomo una de sus mejillas, era tan suave, como el trasero de un bebe , delineo con su dedo índice todo su rostro, su fina nariz, sus afiladas pestañas, sus rosáceos labios, delineo delicadamente con sus dedos ese brazo colgante y sintió deseos de besarle, jinki era un ser libre ¿no?, así que si lo besaba de seguro nada pasaría, sería solo un besito, se acerco y dejo un casto beso sobre los labios del que dormitaba tranquilamente y se sintió como un niño chiquillo, llevo su mano rápidamente a su pecho y libero la presión del aire, sentía su ritmo cardiaco muy alto, si hubiese estado en la universidad con el rubio lo más seguro era que él se hubiese sentido atraído por él, pero kibum no se fijaría en él, él era un chico pasivo, poco amigable de alma noble, solo eso, le habían dicho que tenia bella sonrisa, pero nunca le habían dicho que fuera guapo, al ver al rubio removerse, salto de golpe, busco en el armario y allí estaba si equipo, salió corriendo de aquella casa como alma que sigue el diablo. Se maldecía mentalmente por haber hecho eso, kim kibum era el novio de lily.
Se hallaba entrando a su consultorio, hasta que nuevamente vibro su móvil, era un número desconocido
-¿sí?
-jinki hyung, discúlpame la molestia, soy kibum, acabo de hablar con lily y si no me equivoco te llevaste mi maleta
-no lo creo kibum, yo tome mi equipo médico- le respondió mientras ponía la maleta sobre el escritorio ¡mierda!, esa mochila solo estaba llena de ropa y al parecer su dueño estaba al otro lado de la línea.
-key por lo que veo, me confundí de maleta y esta si es tu ropa
-jinki no deseo molestarte, pero… ¿podrías traerla de nuevo?, se que estas ocupado, es solo que no tengo nada que ponerme para ir por ella
-claro kibum, espera un poco y la llevo- se sintió como bobo cuando se vio al espejo estaba sonriendo, si que era idiota jinki, se reprendió mentalmente. Tomo las llaves y emprendió camino de nuevo a casa de lily.
Entro nuevamente y al entrar vio a kibum mirándose al espejo de cuerpo completo de lily, llevaba un lindo bóxer azul, que se ceñía a su cuerpo, y resaltaba ese par de glúteos firmes, sin darse cuenta, su amiguito empezó a crecer bajo su pantalón, rápidamente se aproximo a la cama y se sentó cruzando los pies, para así evitar que kibum viese su erección.
-jinki hyung tanto tiempo sin hablar contigo- dijo el rubio al notar la presencia del mayor allí
-cuanto sin verte ¿Un año?- tenía que parecer desapercibido, aunque llevase la cuenta de los días que no lo había visto, nunca sería tan específico
-sí, hace aproximadamente 11 meses, desde que me fui para América- el rubio solo le sonreía amablemente.
Nuevamente giro su cuerpo dándole la espalda -¿Por qué lo hiciste?
-¿hacer que kibum?- respondió el mayor, sin entender las palabras tan repentinas del rubio
-tú, jinki, me besaste, lo sé, lo sentí
Trago fuertemente, ahora el rubio lo golpearía, pero lo que paso fue lo que menos se espero, el rubio se sentó a su lado, y puso su mano sobre la de jinki, lentamente se acerco y beso a jinki, si, lo beso.
Kibum estaba levemente inclinado besando su hyung, mientras este estaba totalmente recto, debido a la impresión, estaba asustado, y empezó a temblar. El rubio se separo levemente mientras le decía sobre sus labios- no tengas miedo hyung. Nuevamente acorto la distancia y poso so mano libre sobre la nuca del mayor mientras con la otra acaricia la mano que aun se mantenía sobre la blanca sabana.
Jinki se levanto suavemente mientras recostaba al menor sobre la cama, se fue acomodando sobre él, sin recostar plenamente su peso, lentamente fue bajando sus manos mientras acariciaba el suave cuerpo del menor, sus manos se deslizaban delicadas sobre los costados de kibum, mientras los seguía besando, no tenia desespero, lo besaba con cariño, con delicadeza, con amor. Aun con miedo en su interior, se separo del menor para observarlo, vio como kibum apartaba su mirada- hyung no me mire de esa manera, me pone nervioso- al oír las palabras del menor, se acerco nuevamente probando aquellos labios, sintió las manos del rubio recorres su espalda y empezarle a despojar de su polera, solo de dejo hacer sentía las cálidas manos del rubio quitarle completamente la polera. De un momento a otro el rubio se puso de pie. Montándose ahorcadas sobre la cadera del mayor. Empezó a quitarle el pantalón ante la intenta mirada del mayor, sin duda vería su erección, sentía vergüenza, pero luego se percato de que no era el único con un problemilla. Una vez kibum le hubo despojado de su pantalón, volteo a kibum hasta dejarlo boca arriba tendido sobre la cama, le bajo el bóxer lentamente y uno vez lo hubo quitado por completo, empezó a besar aquellas largas piernas, las acariciaba con las yemas de sus dedos mientras iba subiendo su fila de besos, dejaba un rastro húmedo y luego empezó a besar el interior de sus muslos, sentía las respiración acelerada de kibum y los jadeos que liberaba
Abrió un poco las piernas del menor mientras pasaba sus dedos por los glúteos, kibum era perfecto, era un ángel, tan bello, acerco 3 dedos al a pequeña boca de kibum mientras este los humedecía con todo el descaro que poseía, lentamente adentro uno en el interior del rubio, mientras besaba el cuello del rubio, sentía la mano del rubio acariciarle la espalda, se sentía tan bien, adentro un segundo dedo y el tercero no demoro mucho en hacer compañía, empezó a besar el pálido toroso de kibum mientras acariciaba sus pezones, una vez vio la cara de placer del rubio supo que ese era el momento, acerco su sexo duro, erecto, húmedo, ya caliente, excitado, y lo adentro lentamente en kibum, espero a que el rubio se acostumbrara un poco y empezó a embestirlo lentamente, sintiendo cada embestida y saboreando el placer en cada una
-aaahh… Kibum eres tan hermoso… eres como una obra de arte- gemía mientras arremetía con paciencia el cuerpo del menor, quería trasmitirle ese sentimiento de amor. No estaban follando, ellos hacían el amor.
-mmm jinki hyung usted tiene la sonrisa más bella que he conocido en mi vida- le respondía el rubio mientras seguía acariciando los omoplatos del mayor.
Ante cualquier persona esa era una imagen erótica, jinki se sostenía de ambos brazos mientras penetraba al menor, su cabello se pegaba a su frente, mientras besaba al menor, kibum mantenía sus piernas abiertas, mientras el miembro de jinki se adentrada y salía nuevamente, cada vez más húmedo, más prominente, se delineaban perfectamente aquellas venas y se veía como los testículos del mayor chocaban con sus glúteos, provocando un sonido morboso, pervertido.
Jinki dirigió su mano al miembro de kibum que se hallaba totalmente erecto también, le velocidad en si mano era acompasada a su embestidas, calmada quería que kibum saboreara cada instante al igual que él lo hacía, se corrió en el interior del menor, mientras pronunciaba unas palabras que nunca había pensado decir –aaaahh, te.. Amm…mo bummie- luego sintió como el menor se corría en su mano mientras gritaba un fuerte- aaaahh jinki hyung.
Lentamente salió del interior del menor y se recostó, sentía decepción, tal vez para kibum fuese solo sexo, pero para el eso era algo significativo, el rubio no le había expresado afecto, nada.
Se empezó a quedar dormido, hasta que sintió un pecho recostarse sobre su espalda, sintió como besaban toda su columna y delineaban son unos dedos toda si estructura ósea- jinki hyung, yo también le amo- jinki al escuchar esto se giro y beso a kibum mientras sonreía- que lindo eres kibum
-tú eres un bobo- le respondió el rubio mientras lo contemplaba y acariciaba el cabello del mayor, lo miraba de una manera que jinki siempre había querido ser mirado, con amor
-si kibum ya sé que también soy hermoso, yo también te amo, gracias por las lindas palabras, ambos se rieron hasta que se percataron de la hora, jinki debería volver al trabajo.
Una vez estuvo en su consultorio tuvo una interesante charla con kibum por teléfono, mientras liberaba su culpa, si, se sentía culpable por acostarse con el novio de lily, pero el rubio solo se había reído de él cuando le comento sus deducciones.
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Ya había perdido la cuenta del número de veces que habían discutido por el mismo tema, llevaban un año de casados y sin duda kibum aun no comprendía la idiotez de su esposo.
-onew, descansa ya por favor, en serio- kibum odiaba cuando jinki llevaba esos historiales médicos a casa y buscaba de todas las maneras posibles una solución para enfermedades que carecían de cura, no odiaba que el amor de su vida quisiera ayudar a otros, odiaba ver la cara de jinki y ver las lagrimas que salían de sus ojos cada de que uno de sus pacientes moría y el se echaba la culpa como única salida.
-bummie, solo será un momento, ¿sí?- vio como kibum salía rápidamente del estudio, de seguro estaría molesto con él, rápidamente salió siguiéndolo y lo vio acostado en la cama observando el vacio
-te prometo que lo cambiare, en serio, belleza, encanto angelito, no quiero que te molestes conmigo
-jinki no estoy molesto contigo, estoy molesto conmigo, nunca me has dicho que no te gusta de mí, yo lo cambiaría por ti, pero el único que se queja aquí soy yo- onew se levanto mirando extrañado al rubio ¿había algo que odiase del rubio?, Si había algo
-pues ahora que lo mencionas su hay algo que odio de ti, odio tu existencia
Kibum solo abrió sus orbes gatunos mientras estos se empezaban a ennegrecer debido a las lágrimas que querían salir
-¿sabes porque ido tu existencia?- solo vio como el rubio negaba con la cabeza- no jinki, no lo sé- respondió kibum con voz firme
-porque por tu existencia, existo yo, sin ti no existo, si te separases de mi simplemente tendría que desaparecer, porque por ti vivo, por ti respiro, por ti sobrevivo, eres como un manantial de la vida, eres la causa de mi sonrisa, de mi llanto, de todo, si me dijeses que matase a alguien solo porque quieres, lo haría sin importar si voy a la cárcel, eres mi corazón, si tú te vas yo solo sería un ser sin vida, eres el sentido de mi vida, eres mi mayor alegría y por eso te odio, porque si tú no estás yo no soy nada.
-idiota, eres un idiota lee jinki- le respondió el rubio mientras se lanzaba a su labios- de igual manera no me pienso ir de tu lado así seas tú quien me diga que me debo ir, estúpido lee jinki, te amo.
Con kibum todo era perfecto, nunca se cansaría de aquel rubio lindo, de mirada felina, de lindo trasero, de cabello rubio, de pensamientos exóticos y de mente liberal, no se cansaría de que a su lado saliese su lado más cursi y romántico, con el todo era como una primera vez.
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Lily’s pov
Luego del matrimonio de kibum y jinki se dio cuenta de que Solo pudo servir de Cupido, se tuvo que dar a la resignación y ser tan noble, como para ver como su primer amor y el amor de su vida se enamoraban, aun no encontraba un hombre como cualquiera de esos dos, pero aun le quedaba aquel alto de ojos saltones y lindo trasero que parecía ser el indicado.