Jiho había estado enfermo, o eso es lo que les dijeron a sus fans, las que les quedaban. No obstante, no era mentira del todo, no se encontraba bien y se había vuelto a pasar unos días con su familia; hasta que se sintiera mejor. Yukwon había hecho lo mismo, pero pronto se aburrió de estar sólo en casa; su madre y hermano tenían sus respectivos trabajos, y ya se había cansado de leer y estar con sus pensamientos. Volvió al piso en el que vivían los siete, considerablemente más silencioso, pero era como un pequeño chute de morfina.
-Kyung.-saludó al otro, que alzó la vista y lo miró con una sonrisa.
-Hey, qué bien que hayas vuelto.-le hizo un hueco en el sofá.
-Sí, os echaba de menos ¿Qué tal lo llevas?
-Mal, pero creo que mejor que otros, incluyéndote.-Yukwon sonrió, pero no era un gesto alegre, y miró en otra dirección.- No tendrías que haber cerrado el twitter, pero lo comprendo. Las fans te van a echar de menos cuando volvamos.
-¿Tú crees que volveremos?
-Por supuesto, nadie dijo que esto fuera a ser fácil.-le pasó un brazo por los hombros.- Por favor, no estés tan serio, no te queda bien y me da escalofríos.
Se apoyó un poco más en Kyung, para algo habían pasado por varias cosas juntos.
-¿Quiénes estamos?
-Jiho aún no ha vuelto y Jihoon tampoco. Jaehyo, Minhyuk y Taeil están aquí, pero van y vienen.
-Es lo que tiene echarse novia ¿Has podido hablar con Jiho?-decir el nombre del otro le hizo sentir una punzada en el estómago.
-Sí, hablé ayer mismo con él. Lo superará, como siempre, sólo tenemos que darle algo de tiempo. ¡Ah! Y está preocupado por ti.
-¿Por mí?-se sorprendió.- ¿Por qué?
-Porque te ve estupendamente ¿Tú qué crees? Yukwon todos sabemos que esto te ha sentado como una patada en el estómago y que ya no vas a ser la misma nube de inocencia de antes.
-Tampoco te pases…
-Me has entendido. Me refiero a que no pensaste que esto fuera a desarrollarse así y que nos fueran a tratar de esta forma.-Kyung le miró directamente a los ojos. Él ya había probado qué era que se metieran con el más débil, pero había demostrado que podía con ello.- Ninguno lo pensamos.
Yukwon suspiró y se quedó mirando al suelo.
-Había vuelto para no estar todo el rato pensando en lo mismo.-dijo con una pequeña risa, para quitarle tierra al asunto.
-Juguemos a algo entonces.-le revolvió el pelo y fue a mirar algún juego a la estantería.
Que Jiho no estuviera por ahí se les hacía extraño a todos y para Kyung y Yukwon era el intervalo de tiempo más largo que habían pasado sin la presencia del otro; el más joven de los tres, pero a la vez en el que siempre habían depositado toda su confianza y no era de extrañar. Taeil les contó que Jihoon se estaba recuperando, después del shock inicial que fue la gota que hizo colmar el ánimo de Jiho; se sentía comido por la culpa, aunque le insistieran en que no era suya. Cuando el líder y el maknae se fueron a descansar todo se quedó en silencio y como flotando en al aire; y el resto se sentían como si les hubieran arrancado un brazo. Kyung había pasado unas semanas horribles, pero poco a poco estaba obligando a su personalidad a volver, porque el pájaro no cantaba porque estuviera alegre; si no que estaba alegre porque cantaba.
Una tarde Yukwon volvió de acompañar a Taeil de agujerearse las orejas, a lo que él también se apuntó. Estaba frente al espejo, contemplando sus nuevas perforaciones cuando Kyung se asomó por la puerta, con el teléfono.
-Sí, Yukwon acaba de llegar.-algo le dijeron por el otro lado del auricular.- ¿No te lo dije? Se me debió pasar, pero sí, ha vuelto a casa ¿Te lo paso?-le tendió el aparato al otro.- Es Jiho.
Yukwon intentó seguir con la mejor cara póker que tenía.
-¿Sí?-apretó el móvil con fuerza.
-Yukwonnie~ -escuchó al otro.- ¿Qué tal te encuentras?
Sonrió y se sentó en el borde de la cama.
-Tendría que ser yo el que pregunta eso.-oyó al líder reír.
-Voy tirando…¿Hace cuánto que no nos vemos?
-Dos meses diría yo.-jugueteó con la costura de sus vaqueros.
-¿Ya? ¿Tanto tiempo?- Yukwon asintió, aunque el otro no pudiera verlo.- Yukwonnie…Lo siento.
-No lo sientas.
-Pero no puedo evitarlo, confiasteis en mí y os he fallado.
-Yo no creo que nos hayas fallado.
-Eso pregúntaselo a Jihoon.
Yukwon suspiró.
-Jiho, de verdad-se frotó la frente, cansado.- Ya te lo dije antes de que te fueras y te lo vuelvo a repetir ahora. Eso no es culpa tuya ¿Te lo tengo que volver a explicar? A veces parezco tu hyung.
Volvió a escuchar reír al otro.
-Eres mi hyung.
-Ah…Cierto.
El otro empezó a reírse de nuevo, con fuerza.
-Me das la vida.-Yukwon sintió cómo se le paraba el corazón de golpe.- No, quiero decir, vosotros. Me he dado cuenta de que si hay algo de lo que me sienta realmente orgulloso es de este grupo, de verdad. Y haberos hecho pasar un mal rato…
-Jiho, no podríamos tener mejor líder.- vio que Kyung aún estaba en el cuarto, con una sonrisa de oreja a oreja.- Has hecho que Kyung se emocione, ahora voy a necesitar cuarenta minutos para calmarlo.
-¡Qué mentira!-se le lanzó encima, intentando coger el móvil.- ¡No hagas caso, Jiho!
-¡Suéltame!-trataba de mantener el teléfono lejos del alcance de Kyung.- ¿Cuándo vuelves?
-Pronto. Después de esta conversación, pronto.
-Vale.-mantenía al otro alejado con una mano.- Te estaré esperando ¡No me chupes!- Kyung había conseguido lamerle el dorso de la mano.
-¿¡Qué estáis haciendo!?
-Nada, nada. Te cuelgo ¿Vale? Espero verte pronto.
Colgó y siguió peleándose con Kyung.
Al de semana y media de aquello Yukwon seguía vagueando por la vida, con cara de perro apaleado. Estaba en la cocina, buscando algo que le apeteciera comer o que le diera igual ingerir. Jaehyo y Kyung estaban en la sala, charlando sobre algo, Minhyuk había vuelto a salir y Taeil estaba leyendo un libro en el dormitorio. Apoyó la frente en el refrigerador, después de no encontrar nada, y suspiró. De pronto escuchó la puerta abrirse y una voz que hizo que se olvidara el aburrimiento y la apatía de golpe y porrazo.
-He vuelto.
-¡Jiho!-Kyung lo abrazó tan fuerte que hizo que se tambaleara.
Todos fueron a saludarlo y Yukwon esperaba con una pequeña sonrisa, para que no acabara enterrado bajo los abrazos del resto. Jiho soltó su bolsa de viaje y lo abrazó, después de haber saludado ya al resto.
-Has perdido peso.-le dijo.
-Lo mismo digo.-le contestó, apoyándose en su hombro. Un abrazo de Jiho jamás le había parecido tan cariñoso.
-Bueno, ponedme al día.-les dijo, aún con el brazo por encima de los hombros de Yukwon.
Para celebrar la vuelta de Jiho fueron a cenar al restaurante más cercano, nada especial, pero no les apetecía ponerse a cocinar.
-El otro día me mordiste demasiado fuerte.-le dijo Kyung a Yukwon, mirándose lo que quedaba de una marca de dientes en su brazo.
-Te jodes.-le dijo con gesto desinteresado, mientras mordisqueaba la pajita de su refresco.
-¿Perdón?-Jiho arqueó una ceja, sentado al lado de Kyung.
-Nada, del otro día…Tienes la manía de mordisquear todo lo que se te pone por delante, eres como un chucho.
-Es que si fuera como un gato te daría alergia.-le sacó la lengua.
Jiho miraba de uno al otro, sin decir nada, como si contemplara una final de tenis. Kyung suspiró y negó con la cabeza, como si estuviera regañando al otro. Cuando llegaron a la casa Yukwon se fue directo a la cama, últimamente dormía más que antes. Kyung y Jiho se quedaron solos en la sala, viendo la televisión, pues poco a poco el resto se fue a hacer cosas o a dormir también.
-¿Alguna novedad?-preguntó Jiho.
-No, lo que te hemos contado ya antes ¿Por qué?
-¿No tienes que contarme nada sobre ningún romance reciente? ¿Tal vez entre alguien del grupo?-tanteaba el terreno.
-¡Ah! A Minhyuk le dejó la novia y ahora anda a ver si consigue a otra.
-No, no me refiero a eso.-se masajeó las sienes.
-Pues entonces no caigo. Pregunta directamente.
-¿Estáis Yukwon y tú liados?
Kyung se le quedó mirando unos segundos en los que Jiho contuvo la respiración, y de repente se echó a reír. Empezó a carcajearse tan alto y con tanta fuerza que acabó cayéndose del sofá, lagrimeando y retorciéndose sobre el suelo. Taeil salió a pedirles, por favor, que bajaran el volumen que había quiénes intentaban dormir. Pasaron diez minutos y Jaehyo se preocupó de que Kyung fuera a morirse ahogado. Pasaron veinte y Jiho se fue a dormir, dejando a su amigo en el suelo con serios problemas para respirar.
A la mañana Jiho y Minhyuk estaban desayunando tranquilamente cuando apareció Kyung, que al volver a ver al líder empezó a reírse de nuevo.
-Joder macho…-alzó los brazos, desesperado.
-¿Qué le pasa?
-Que tiene un retraso importante.
Kyung se tuvo que apoyar en la mesa, mientras le daba palmadas a Jiho en el hombro.
-Me voy a la ducha, porque al final me meo encima.
-Sí, mejor que te dé el agua fría.-Jiho le empujó en dirección al baño. Negó con la cabeza antes de volver a sus cosas.- ¿Yukwon sigue durmiendo?
-Uih, sí. No esperes verlo despierto hasta media mañana como mínimo.-Jiho frunció el ceño.- Últimamente todos los días son así…
Cuando Kyung volvió de la ducha, fresco como una rosa, Minhyuk aprovechó para ir él. Se sentó en la cocina frente al líder, suspirando como si fuera a empezar a reírse otra vez.
-No empieces…-le advirtió.- Me tomo tu…ataque…no, tu episodio de risa, como un no.
-Eso es, Ji ¿Pero por qué lo preguntas?
-Porque por comentarios que habéis tenido me lo pareció, nada más.-se encogió de hombros.
-Hombre, es precioso, pero todo lo precioso que me puede parecer una mascota; jamás me liaría con ello.
-Más te vale Kyung, porque te tiro por la ventana de una patada. Ay qué asco…-puso una mueca y se echó a reír ante la expresión del otro, que intentaba posar sexy.
Yukwon entró en la cocina, movido por la risa del líder que tanto había echado de menos, arrastrando los pies.
-Hey.-les dijo, demasiado dormido como para hacer mucho más.
-No tendrías que dormir hasta tan tarde.-le dijo Kyung.
Se encogió de hombros, sentándose al lado de Jiho y apoyándose en su hombro, aletargado.
-¿De qué te reías ayer? Por un momento pensé que se te iba a romper una costilla.
-Nada, de una tontería.-le contestó. Sabía cuándo Jiho le hablaba en confidencia aunque no se lo dijera.
-Ahm…-se movió un poco, encogiéndose de inmediato, porque se había hecho daño en una de las perforaciones.- Ay…-se llevó una mano a la oreja.
Jiho lo miró curioso, pero luego se sorprendió.
-Ayer no me fijé.-le tomó de la mejilla y le inclinó la cabeza, con cuidado, para ver mejor.
-En el otro lado también tengo.-le dijo con voz queda.
-¿Todos a la vez? Muy bien.-rio.
-Así me distraigo.-le sonrió.
Kyung se quedó estático en su sitio. Había visto algo, que duró una milésima de segundo, pero estaba seguro de que estaba allí; en los ojos de ambos y era delicado como la escarcha, pero real. Estaba viendo cómo sus amigos se estaban enamorando y no pudo evitar sonreír y bajar la mirada; como si quisiera guardar el momento sólo para él.
Tras unos minutos Kyung recordó que tenía que salir de casa.
-Tengo cita con el cirujano.-dijo poniéndose en pie.
Yukwon lo miró y cambió su expresión relajada por un ligero fruncimiento de ceño, mirándolo desde el hombro de Jiho; no obstante guardó silencio, mirando la madera de la mesa. El líder observó a su amigo, de arriba a abajo.
-¿Aún con eso?
-Por supuesto.-le contestó sorprendido, como si fuera lo más evidente del mundo.
-Es decisión tuya y si te vas a ver mejor así tú sabrás…Pero quiero que sepas que a mí me gusta mi amigo al que conocí hace ya años y que no tiene nada de malo en mi humilde opinión.
Kyung se le quedó mirando y sonrió, pero no era alegría.
-Sí, muy fácil y muy bonito. Os veo luego.-fue a por su chaqueta antes de marcharse.
Yukwon suspiró, apoyándose en la mesa y usando los brazos de almohada.
-No me gusta…No me gusta que sea vea así, me duele no poder hacer nada. Y parece que se lo recuerdan una y otra vez…-su mente repasó sin darse cuenta comentarios que había recibido Kyung de las antifans.- Una y otra vez.- se ocultó en sus propios brazos, como si así todo lo pasado en aquellos meses fuera a desaparecer.
-Yukwon.-sintió la mano de Jiho en su cuello y hombro.- Por eso tenemos que apoyarlo, no deja de ser su vida, pero tenemos que hacer que se olvide de todas esas idiotas.
-Me duele la cabeza.-dijo con hilo de voz, sin levantar la mirada ni apartar los brazos, pero apoyándose en el regazo de Jiho, como cuando eran principiantes y el proyecto de Block B se vino abajo de repente.
-Piensas demasiado y te siente culpable de algo que no has hecho.-le acarició el pelo.- Te dejo tener este momento de bajón un rato, pero luego tienes que volver a ponerte en pie ¿De acuerdo?- Yukwon asintió.
En aquel momento apareció Jaehyo.
-¿Qué le pasa?-preguntó.
-Vuelve a dolerle la cabeza.-con eso bastaría para que lo comprendiera.
El mayor se agachó al lado de los otros, dándole unas palmaditas en el hombro.
-Vamos, tranquilo, todo se arreglará ¿Te preparo el desayuno?
-Por favor.-le contestó.
-Si Jiho no estuviera tan relajado diría que Yukwon está haciendo alguna cosa por ahí abajo.-dijo Taeil al entrar en la cocina, haciendo que todos rieran y se aligerara el ambiente.
Un par de horas después Jiho estaba sentado, chateando por el móvil con un amigo y riéndose de las bromas que estaban haciendo. Yukwon no era consciente de lo mucho que había echado de menos esa risa, aunque a veces le pusiera la piel de gallina.
-Jiho, había pensado que podríamos ir a visitar a Jihoon ¿Te gustaría?-se agachó, reclinado sobre el respaldo del sofá hasta estar a la par con el otro.
Yukwon olía a su champú, Jiho no tenía ni la menor idea a qué se suponía que debía oler, pero le encantaba; era como llegar a casa y sentirse seguro.
-Sí…Necesito pedirle perdón.
-Ya empezamos.
-Eh, tú con lo tuyo y yo con lo mío.-se puso en pie.
-¿Sabes? Me saqué el carnet de conducir. Me llevó dos meses, era una forma de mantenerme ocupado.
-Oh la la, eres una caja de sorpresas.-salieron de casa, camino al ascensor.
-Se llama seducción.-le guiñó un ojo, echándose ambos a reír.- Esta noche podríamos salir con Kyung, a ver si conseguimos que se olvide.
-Necesitarás todo el alcohol del mundo para que se olvide de su complejo.-pulsó el botón del garaje.
-Bueno…No tengo mucho dinero, pero podría pagarlo con sonrisas.
-Tampax compack.-Jiho gesticuló, como si fuera un anuncio con brillos.
-Qué idiota eres.-le empujó contra una de las paredes del ascensor. – Bueno ¿Te parece bien?
-Me parece bien ¿El manager te deja el coche?
Yukwon asintió, caminando hacia el vehículo y abriendo las puertas.
-Si no estaríamos robando.-se montó y colocó bien el asiento.
-Bueno…Tomando prestado.-se abrochó el cinturón.- Luego lo devolveríamos ¿Sabes llegar? Porque ya sabes que si lo dejas en mis manos acabamos en Tokyo…
-A algún lado llegaremos.-se encogió de hombros.
-Sí, preferiblemente donde Jihoon, céntrate.-rio.
-¡Lo estoy!-le contestó ligeramente ofendido, arrancando el vehículo.
Poco después, tras un par de confusiones nada más, llegaron a la clínica en la que se encontraba Jihoon. Yukwon ya había estado allí antes, acompañando al resto, pero esta era la primera vez en la que Jiho iba, y sabía que estaba nervioso; lo podía decir por el exceso de frío en sus ojos y por cómo se mordía las mejillas, haciendo que pareciera que planeaba un asesinato.
-No te preocupes, estará más que encantado de verte, él te adora.
-Ese es el problema. Si no me quisiera tanto esto no me dolería tanto, siento como si le hubiera roto un brazo a un hermano pequeño.
-Pero si así fuera tu hermano pequeño no te odiaría, seguramente se lo rompería porque le estabas enseñando a andar en bicicleta.-le sonrió.- Vamos.
Llamó a la puerta y entraron cuando escucharon una respuesta.
-¡Jiho hyung!-exclamó Jihoon desde la cama. Estaba sentado, leyendo y se le notaba cansado.
Yukwon sonrió y se quedó apoyado en la ahora cerrada puerta. Pocas eran las veces en las que Jiho lloraba, pero aquella fue una de las veces en las que sus ojos se humedecieron.
-Jihoonnie.-se acercó a su cama y le tomó una mano.
-No llores, hyung.-apretó su mano con fuerza.
-Lo siento mucho.-le dijo.
-Oh, no, no, no. No es para nada tu culpa. No pienses así. Además ya estoy casi recuperado del todo.-le mintió. – Ni se te ocurra pensar que te guardo rencor.
Jiho suspiró, quitándose las lágrimas con el dorso de la mano.
-Os dejo solos un momento para que habléis, voy a la cafetería a por algo para beber ¿Lo de siempre, Jihoon?
-Sí, gracias.-le sonrió.
-A mí algo caliente.-le dijo Jiho.
-Me traeré de vuelta, tranquilo.-le sacó la lengua.
-Qué tonto puedes llegar a ser.-pero consiguió hacerlo reír.
Yukwon tardó más de lo normal en subir algo para beber, para darles su tiempo. Cuando llegó, se paró un momento al lado de la puerta, escuchando las voces de ambos a través del material. Tras escucharlos reír sonrió y abrió la puerta con el codo, utilizando luego su cuerpo para empujarla. Jiho levantó la vista y en el acto se levantó de la silla al lado de la cama.
-Haber dicho que necesitabas ayuda.-fue hasta él, cogiéndole dos bebidas de las manos, mirándolo a los ojos.
-Es que puedo solo.-le sonrió, mirando arriba ¿Siempre había sido tan alto? Se sentaron a ambos lados de la cama.- ¿Has dormido bien?
-Dormir es lo único que hago bien.-rio, señalando las vías en su brazo.
-Aish…-Yukwon frunció el ceño y se reclinó sobre su respaldo.
-Kyung está deseando grabar algo nuevo contigo.-sonrió Jiho.
-Y yo.-asintió.- Me encanta veros en el mismo cuarto de nuevo. Aunque si me lo permitís, aun cuando salga tardaré un poco en volver…Me quedaré en casa unos días.
-Por supuesto, no te preocupes.-contestó el líder.
Haber visto a Jihoon le hizo bien a Jiho, porque pudo sentir que no lo odiaba, que no le echaba nada en cara; eso lo calmó. El viaje de vuelta fue silencioso, cada uno pensaba en sus cosas, y cuando llegaron al piso Kyung y Taeil estaban sirviendo la comida.
-Teníamos el presentimiento de que estabais al caer.
-Nosotros que íbamos a arramplar con todo y fugarnos a las Maldivas…¡Ya no podemos, Yukwon!
-¡Qué pena!-agitó los brazos, exasperado.- Adiós a nuestro plan de huida.
-Nada, tendremos que dejar lo de la playa para otra ocasión.
-¿Tú en la playa?-Taeil arqueó una ceja.- Con lo blancucho que eres creo que te prenderías fuego antes de llegar a la orilla.
-Por eso me llevaría una sombrilla.
-Imaginaos a este en la playa con una sombrilla.-dijo Kyung intentando no escupir el agua que estaba bebiendo.
Yukwon se echó a reír, apoyándose en el hombro de Kyung.
-No sé qué os hace tanta gracia.-fingió estar ofendido.- Ya os gustaría ir conmigo a la playa, panda de plebeyos.
-Sí, hombre, sí.-le dijo Taeil, ya que los otros no podían ni hablar, habían quedado resumidos a un barullo de carcajadas y lágrimas.
Escuchar la risa de Yukwon de nuevo hacía que el estómago de Jiho diera un vuelco que le hacía temer que el resto fuera a pensar que se estaba muriendo.
-Me duele, Kwon, me duele.-se quejaba Kyung, sonrojado de tanto reír.
Después de comer Jiho intentó escribir algo o pensar en algo que componer, mientras Yukwon y Kyung dormían en el sofá; y los tres mayores del grupo veían una película en uno de los dormitorios. No llevaba la cuenta de cuánto tiempo llevaba en compañía de los que se acurrucaban en el sofá, no lo necesitaba, pero parecía toda una vida. Estaba apoyado en el respaldo, observándolos, con un cuaderno de notas en la mano.
-Para, me estás dando escalofríos.-murmuró Kyung sin abrir los ojos.
-¿Cómo te has dado cuenta?
-Se llama instinto de supervivencia, normalmente uno se despierta cuando lo observan dormir.-abrazó más la cintura de Yukwon. Pensó en hacer algún comentario, pero sabía que Jiho aún no se había dado cuenta de nada de lo que sentía.- ¿Vas a seguir ahí? Lo digo porque si eso poso y me dibujas como a una de tus chicas francesas, Jack.
-No, ya me voy, tranquilo. Por cierto, luego salimos los tres, como solíamos hacer antes.
-Dabuti. –se acomodó más en el sofá.
-Kyung…
-Diiiime…-lo miró por primera vez en el rato que llevaban hablando.
-Que te quiero, tío.
El otro abrió los ojos de par en par, parpadeando repetidas veces.
-Vete.
-¡Kyung!-empezó gritando, pero bajó el tono enseguida cuando Yukwon se revolvió.
-Tú no eres, Jiho.-siseó.
-Calla un momento. Lo digo por todo lo que ha pasado estos meses y creo que a veces no os recuerdo lo suficiente lo importantes que sois para mí.
-Vamos a ver, Jiho.-se sentó, dejando que Yukwon ocupara más espacio.- No te vas a morir, ninguno nos vamos a morir, superaremos esto ¿Qué te pasa?
-Me pasa que he ido a visitar a uno de mis amigos al hospital, que mi mejor amigo piensa que tiene que pasar por el bisturí para que un grupo de desconocidas le acepte y que otro de mis mejores amigos anda como un alma en pena, de aquí para allá; y que me elegisteis líder de todo esto.-tenía sus ojos clavados en él.
Kyung se le quedó mirando y en su rostro no había ni rastro de burla, lo examinaba, leyéndolo.
-Yo también te quiero.-contestó sin más. Suspiró.- Me has quitado el sueño, anda, vamos a ver si componemos algo.-se levantó del sofá, con cuidado de no despertar al otro.- Que te has puesto de un emotivo…