Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El deber de un líder por ShinyOdaya

[Reviews - 161]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mmmm... jeje siento si me tarde, pero las vacaciones son malas xD 

Recibi reviews muy sensualones jeje me encanta recivir apoyo de esa manera tan chachi ^~^ 

Bueno aqui les dejo el siguiente cap, el 12 *^* algo sensualon como vosotr@s xD 

Que disfruten :D 

-Creo que está dormido- La voz lejana de Jonghyun sonaba demasiado opacada, no quería abrir los ojos, pero tenía una ligera idea de donde demonios estaba- Le ha afectado más de lo que pensaba- Estaba preocupado, y me entraban cosquilleos por las piernas.

 

-Le ha afectado como tenía que afectarle ¿Has leído los resultados?

 

-Si

 

-Pues todo es culpa de su desconsideración- Temblé un poco ante esas palabras- De su estúpida inocencia, si no sabe hacer eso, no serviría para nada.

 

-No hable de él así- Estaba por ponerme a llorar con los ojos cerrados- Nada es su culpa.

 

-El que haya avanzado hasta tal extremo, eso sí que es por su culpa...

 

-Hyung, Onew es una persona...- Su voz sonaba dura

 

-¡Jinki es el líder del grupo!- Del escalofrió que me dio golpeé sin querer la puerta del auto con el pie y hubo silencio.

 

Se oyó la puerta que más cerca estaba de mi cabeza abriéndose. Y una respiración casi rozando mi oreja.

 

-¿Onew?- No quería abrir los ojos y enfrentarme a la realidad- Onew- Esa mano acariciándome el pelo- Se que estas despierto- No me quedo otra que abrir los ojos, desperezarme y incorporarme hasta quedarme sentado en el sillón del coche.

 

Miré sus ojos, que me observaban un tanto preocupados.

 

-¿Estás bien?- Me desperecé por completo.

 

-No soy yo la persona por la que tienes que preocuparte...

 

-Bueno, eres el que más me importa- Si mi corazón se pudiese salir del pecho, lo hubiera hecho- Hemos comprado la medicación y los somníferos que ha recetado el médico- Me fijé en la pequeña bolsa de plástico verde a mis pies

 

-Ah, gracias...- Me sonrió, y se acomodó a mi lado en el auto- Jonghyun...

 

-Dime...

 

-Ayúdame a ayudarles...- Intenté mirarle de la forma más suplicante que pude, pero él solo se acercó y besó mi mejilla, debería hablar con él sobre esa mañana antes de dejar que hiciera esas cosas.

 

-Se está haciendo tarde, os llevare a casa, Jinki ya sabes lo que hacer- El manager subió al auto y puso en marcha el coche, me pude dar cuenta de que el cielo había oscurecido, seguramente sería bien entrada la tarde.

 

 

 

El pasillo oscuro daba a entender que, o la gente no estaba o se encontraban encerrados en sus respectivos cuartos. La idea de que hubieran huido porque se hubieran enterado de que iba al hospital a recoger los resultados de las pruebas me asustaba, si, probablemente seria eso.

 

Suspiré plantándome en medio del salón ante el sofá, con ademán de dejarme caer, estaba exhausto, tenía hambre, sueño y muchas ganas de hablar, hablar para sacar de mi cerebro el veneno que me infectaba la sangre.

 

-¿Crees que me escucharan?- Noté como se acercaba por detrás, sus manos posándose en mi cintura, me removí nervioso

 

Ese contacto era cálido y lo necesitaba pero la confusión, las ganas de desmayarme y el recuerdo de ese beso tan reciente hicieron que me zafara de sus manos. Cuando estuve a cierta distancia me gire a verle intentando transmitirle que me sentía muy nervioso e incomodo.

 

-¿Qué pasa?- Su voz sonaba algo molesta.

 

-Tenemos que hablar- Me rodeo y se sentó en el sofá.

 

-Háblame...

 

-Ahora no- Rodo los ojos

 

-Pues cuando quieras estaré aquí para ti- Esa idea me hacia querer dar saltitos de alegría, pero comprendí en seguida que si hacia eso sería una estupidez muy grande

 

Me redirigí a encender las luces del salón, y vi colgada en una de las perchas la bolsa de Taemin y esparcidas por el suelo todas y cada una de las zapatillas del pequeño y la rana. Ellos dos estaban aquí, pero no había ni rastro de Key o por lo menos de sus cosas.

 

-Los dos tortolos están en casa...- Mi voz se oyó en el salón.

 

-¿Quieres que los llame?

 

-No, tu haz la cena que es tarde- Ande hasta el límite del salón.

 

-Vale cariño~ -Su voz extremadamente dulce me estanco en el sitio, le miré y enrojecí hasta la punta de mis cabellos, él emitió una pequeña risilla mientras se adentraba en la cocina y solo cuando desapareció pude respirar.

 

-¡Ni de broma!- Patalee un poco por la vergüenza.

 

-Es que te pones muy mono cuando te sonrojas- Saqué todo el aire de mis pulmones en un largo suspiro que acabo con una sonrisa inconsciente y tarareé sin darme cuenta algo que habría oído por ahí.

 

Casi me estampé contra con la puerta de la habitación, porque con tanto a brumamiento no me di cuenta de que había llegado. Me repuse, colocando cada prenda en su sitio y me alenté un poco con las manos intentando secar el sudor que bajaba por mi mandíbula.

 

Toque con los nudillos algo más fuerte de lo planeado.

 

Un Taemin algo sonrojado y alborotado me abrió la puerta, parecía estar alterado y algo confuso, pero cuando me vio no hizo más que sonreír.

 

Recordé lo que me había dicho el doctor, algo psicológico, con problemas de sueño y descanso, pero el parecía un joven lleno de vida.

 

-¿Qué te pasa?- Taemin frunció los labios.

 

-Hemos estado a punto hyung, a punto- Abrió la puerta para dejar paso a un Minho semidesnudo tumbado cuan largo era en la cama del más pequeño- Pero se ha dormido...- Bufo dramatizando la escena, algo que habría aprendido de Key.

 

-¿Y tú no duermes?- El frunció los labios y me miro con los ojos casi en blanco.

 

-No tengo sueño...

 

-¿Y que hacías?

 

-Pues estaba escribiendo... Bueno, ¿Que tal con Jonghyun?- No esperaba ese cambio de tema tan repentino

 

-Pues… Eh... Es todo muy raro- Me sonrió- Pero no me cambies de tema.

 

-¿Se te ha declarado? ¿Te ha dicho que te quiere o que le gustas?

 

-No...- y me provocaba algo de angustia.

 

-Eso fue lo primero que hizo Minho antes de besarme- Tampoco se cansaría de fardar.

 

-Bueno, eso ahora da igual- Entré en su habitación despertando a Minho- ¿Que escribías?- Intentaba interesarme para ver si podía descubrir algo relacionado con sus trastornos.

 

-Algo que se parece a una canción, pero se ha quedado en melodía- Acomodo unos papeles en su mesa.

 

-¿Me la dejas leer?

 

-No...

 

Era más difícil de lo que pensaba.

 

-Bueno, como sea, Jonghyun prepara la cena, así que en la cocina en cinco minutos.

 

-Hyung- La voz de Minho hizo que me girara dejando a Taemin y el escritorio detrás- Has ido a por los resultados ¿Verdad?

 

Asentí mientras el pequeño se sentaba en el regazo de su novio, compartieron una mirada, me dieron envidia, porque yo también quería compartir miradas como esa con Jonghyun.

 

Salí de la habitación, y me encaminé hacia la cocina. Jonghyun cantaba distraídamente, una melodía hermosa, tranquila y divertida. Me quedé parado observándole, con miedo a romper esa armonía que se respiraba, esa felicidad suave que él mismo emanaba. Me apoyé en la pared y pensé si realmente me gustaba o era algo más fuerte, su simple presencia me alteraba hasta ponerme nervioso y esos besos, fueron un pequeño milagro que hizo que mis piernas temblaran. Y lo peor de todo es que quería volver a hacerlo.

 

Se giró probablemente notando mi presencia, y una vez más fui pillado.

 

-Si vas a quedarte mirándome mucho tiempo por lo menos podrías acercarte más.- Y como un niño hipnotizado le hice caso.

 

Me senté en una de las sillas tras la mesada mientras el volvía a los fogones, apoyé el codo en el frio mármol y mi mejilla en mi mano. Distraído perdido en su espalda, siguiendo los movimientos de sus hombros, Jonghyun iba y venía por la cocina y a mí no se me había ocurrido ayudarle. Así que me levanté y caminé con paso tímido hacia su posición, me acerque por detrás y alargue la mano para intentar tocarle, el seguía a lo suyo, entonces me di cuenta de que había sido muy silencioso.

 

Era sexy, tal vez demasiado, mi boca empezaba a secarse y no podía estarme quieto. Era probable que aquel moreno de espalda descomunal me hubiera drogado en el primer beso, era tan deseable y tan incontrolable que me volvería loco si no le tocaba.

 

-¿Que hay para cenar?- La cantarina voz de Taemin llego a la cocina

 

Jonghyun se giró, dando un pequeño salto hacia atrás cuando me vio, yo solo le sonreí intentando disimular. Después mire a Taemin dándole a entender que era demasiado inoportuno, o eso me pareció.

 

 

 

Las acciones de poner la mesa y empezar a cenar fueron tan rápidas que casi me mareé, los cuatro comíamos en silencio, saboreando el producto del desastre que había causado el vocalista, no estaba malo, pero Jonghyun nunca había sido bueno para la cocina.

 

Pero la ausencia de uno de mis compañeros no dejaba de molestarme, porque tenía planeado dejar las cosas claras, a mi manera.

 

-¿Donde está Kibum?- Todos me miraron, pero yo solo atendía a Taemin y a Minho, porque Jonghyun había estado todo el día conmigo.

 

-Se ha ido a media tarde- A Minho parecía no importarle chivarse- Parecía muy enfadado...

 

-Portazos y esas cosas- Puntualizo el pequeño.

 

Inconscientemente miré a Jonghyun, podía ser culpa nuestra, y esa idea me tenia nervioso y culpable.

 

-Joder...- Deje ver mi preocupación y enojo- Pero vosotros no os vais a librar.

 

Se miraron de nuevo y Jonghyun se levanto para recoger los platos y segundos después volvió con la pequeña bolsita de plástico verde y la dejo ante mi cara sobre la mesa. No pretendía ir a malas, eran como mis hermanos y lo único que quería era ayudar en todo lo posible.

 

Suspiré de nuevo, intentando encontrar las palabras adecuadas, pero no me sentí con ganas de hablar hasta que Jonghyun ocupó de nuevo la silla de al lado.

 

-Ais...- Y silencio, saque las cartillas medicas y las tendí en la mesa intentando no ser un policía interrogando a dos sospechosos- La verdad es que me preocupáis, y quiero pediros perdón porque sé que es todo culpa mía.

 

Abrí lentamente las cartillas imitando torpemente al doctor que nos había atendido esta tarde, Minho suspiró y apoyó sus manos en la mesa.

 

-No es culpa tuya- Y me quería poner a llorar, sabía que era lo contrario, pero escuchar esas palabras de boca de Minho, eso significaba tantas cosas, ellos sabían de seguro que problemas tenían.

 

-Minho, si lo hubiera sabido esto no hubiera pasado.

 

-No queríamos preocuparte...

 

-Minho...- Note la mano de Jonghyun en mi muslo y un ligero apretón, pegué un pequeño respingo.

 

Le miré y el solo me asintió. No sé cómo pero entendí exactamente lo que quiso decir, tal vez habíamos abierto un puerto por el cual podíamos comunicarnos sin necesidad de hablar, ahora sabía que ya no envidiaría más las miradas de aquellos dos.

 

-Taemin...- Pase de Minho al pequeño de un salto- El doctor me ha dicho que tienes algunos niveles disparados y que es debido a...- Intente encontrar las palabras que dijo el doctor en mi cabeza, pero no hubo manera.

 

-A la falta de sueño...

 

-Gracias Jonghyun- Dije sin mirarle- Pero lo que realmente me preocupa es el por qué no duermes.

 

Taemin ni siquiera buscó apoyo en Minho simplemente no hablo, se quedo ahí mirándome con la boca cerrada, parpadeando lentamente. Pensé que realmente había cambiado, o no era la persona que creía, un chico dulce. Tal vez había decidido desafiarme y llevar a flote un carácter rudo, fuera lo que fuese no lo sabía.

 

-Taemin... No creo que guardarlo sea algo bueno...

 

-¿Qué más da?- Su tono me puso nervioso- ¿Afecta a SHINee? ¿Decae el rendimiento por mi parte?- Mas bien era todo lo contrario, Taemin ya no parecía un niño, era más un hombre, joven, pero un hombre

 

Negué con la cabeza.

 

-Entonces ya esta Hyung....

 

-¿Tú lo sabes?- Llevé la mirada al otro lado de la mesa, al moreno más alto.

 

-No es algo que pueda solucionar yo- Suspire acabado, ni Minho colaboraba por una cosa que afectaba a su novio.

 

-Mira Taemin, yo no quiero ponerme nervioso, ni voy a presionarte, quieres tu tiempo, pero decídete ahora, o me lo cuentas a mí...- Pare de hablar inconscientemente creando un poco de tensión antes de seguir hablando- O se lo cuentas al psicólogo.

 

-Hablas de una forma ridículamente autoritaria- ¿Taemin? Ni siquiera se había tomado enserio mis palabras y ahora me sonreía altivo y burlón.

 

Incluso Minho le miro extrañado. Las defensas se me venían abajo y ya me empezaban a temblar las piernas, estaba siendo derrotado por un inocente osito de peluche, por eso me dispuse a acabar antes de que alguien fuese herido.

 

-Mira, no sé si eso es voluntario, y te quieres como pudrir por dentro o realmente necesitas ayuda- Empecé a buscar en la bolsita verde, era hora de acostarse y Minho se me escapaba.

 

El plástico empezó a pegarse a mis dedos, e intentaba sacar la cajita que contenía los somníferos de Taemin. Cuando me empezaba a poner nervioso con humo saliéndose por las orejas una mano grande y morena la saco por mí.

 

-Gracias Jonghyun- Esta vez le sonreí- Esto...- Le lance la cajita a Taemin, que ya se iba por el pasillo, la cogió al vuelo.

 

-Es una medicación, te ayudara a dormir.

 

-Gracias Jonghyun...

 

Taemin giró la caja un par de veces, mirando los apuntes de los ingredientes o los efectos secundarios, después la cogió como si fuera algo magnifico, como cuando un niño coge una piruleta.

 

-Si no recuerdo mal...- Intenté recordar lo que había leído en la receta, pero me caté de que no había leído ninguna receta.

 

-Son dos pastillas justo antes de acostarte...

 

-Gracias Jonghyun...

 

Taemin se encogió de hombros. Minho había empezado a apagar las luces del salón, dejándonos parcialmente a oscuras y cerró la puerta con llave

 

-Eh, eh ¿Y Kibum?- El moreno se acercó, dejando caer las llaves de forma delicada sobre la mesa.

 

-Tiene llaves, además es mayorcito- Agité la cabeza volviendo a Taemin.

 

-Prométeme que me harás caso- Si no era voluntario debería hacerme caso.

 

-Gracias- Y me sonrió desapareciendo por el pasillo.

 

Suspiré dejando caer los hombros y mis piernas empezaron a temblar, no sabía si había conseguido algo o simplemente hacer el ridículo. Pero cuando Minho paso por mi lado, casi rozando mi hombro, me erguí por completo y lo cogí de la muñeca.

 

-¿Desde cuándo?- Me miro de arriba a abajo.

 

Quería empezar a hablar, pero mi mente en blanco y mis ganas de llorar no ayudaban en lo más mínimo.

 

-Desde hace unas semanas- Le mire sorprendido, le solté de la muñeca lentamente, sin creerme lo que acababa de pasar- Son antiguas lesiones, la que más me duele es la del tobillo derecho.

 

Minho iba a colaborar, la alegría y la bonita sensación de que tenia a alguien más de mi parte. Cogí el papel transparente de la cartilla, todo estaba negro, a excepción de algunas rayas azules reflejadas por la única luz del pasillo, entonces de nuevo Jonghyun hizo su aparición, dulcemente puso sus manos sobre las mías y con un movimiento delicado me quito la radiografía de las manos y le dio la vuelta, cuando me la entrego de nuevo ya podía distinguir claramente la fotografía.

 

-Gracias...- Le mire, el me sonreía dulcemente, como si no se cansara de salvarme del ridículo- ...Jonghyun.

 

Minho carraspeo llamándonos la atención, su cara reflejaba la más terrible confusión, su labio inferior temblaba levemente. Me dieron ganas de gritar que nada pasaba, pero mentiría, y mentir en voz alta era algo que no iba con mi estilo de vida.

 

-Je...- Solo pude decir eso, y el moreno más bajo se rio.

 

-No me lo creo...- Solo faltaba que se pusiera a reír.

 

-Pues créetelo- Con una dramatización que no supe de donde salió me gire a ver a Jonghyun, abrí la boca y me puse a agitar las manos.

 

-¡Eh, no tienes que creerte nada!- Todo era un mar de risas- Espera Minho... Eh... ¡No!

 

-Tranquilízate...- Sonó demasiado suave, y su mano subiendo lentamente por mi espalda, me dio un escalofrió, un dulce escalofrió. 

 

Me tranquilicé al instante, mis extremidades se relajaron y mi mente se quedo en blanco, como si flotara en una nube de algodón, algodón de azúcar. Podría quedarme dormido de pie siempre y cuando él me siguiera acariciando.

 

-Increíble- Rodé los ojos.

 

Los dos morochos se miraron unos segundos, quería sentarme, el ambiente nocturno del salón me estaba poniendo malo, y el sofá parecía tan cómodo.

 

-Buenas noches- Minho se escapaba por el pasillo- Cuidare de Taemin- Y sonrió, me enternecí por unos segundos.

 

-Espera, no he terminado- Le seguí por el pasillo.

 

-Tendré cuidado, prometo no esforzarme- Y así sin más me cerró la puerta en las narices.

 

Mi flequillo se movió con la débil brisa, levante la mano para tocar de nuevo, pero alguna fuerza extraña me paró. Mire al creador de aquella fuerza que podía conmigo.

 

-No lo hagas- Se acerco peligrosamente a mí, si llegaba a tocarme no seria consciente de mis actos- Estas medio dormido

 

Su voz era un sedante capaz de calmar a mi agitado corazón. Le esquivé, pero como siempre el fue mas rápido y me apreso contra la pared, mis piernas se doblaban por su aliento sobre la piel de mi cuello.

 

-Me encanta como ejerces de líder- Su voz ronca era demasiado sexy para ser soportable.

 

-Pero, si lo... E-eh he hecho fatal... Se han reído de m... Ahh- Note un pequeño dolor seguido de la sensación abrumadora del calor de esa zona

 

Deje que pegara su cadera a la mía mientras besaba mi cuello, calor, mucho calor y él era como una droga, algo sabroso pero prohibido.

 

Mi cuerpo se encendió, descontrolándose completamente, no era yo el que me movía sino las ganas que tenía de él.

 

Aprese sus labios para mi, para no dejarlos escapar y tiré de su camiseta para encontrar mejor nuestros cuerpos, la respiración agitada se entreabría por nuestras bocas entre beso y beso, respiración que yo atrapaba como si fuera mi propio oxigeno. Las preocupaciones que tenía en la cabeza se esfumaron en el mismo instante en el que metió su mano dentro de mi camiseta, acariciando la extensión de mi cintura y mi tripa, dejando marcas de pellizcos por ahí donde pasaba. No quería quedarme atrás, así que aprovechando el poco espacio que tenia, apoyé mi espalda contra la pared e hice un hueco entre sus piernas para poder colar la mía. Gruñó sobre mi boca y de un zarandeo me separo de la pared, tropezamos, pero me sujetó de la cintura antes de que me tambaleara. No pasaron ni dos segundos para que nuestras lenguas volvieran a jugar juntas, estaba empezando a despertar. Sin darme cuenta fui arrastrado hasta la puerta de una de las habitaciones, probablemente la mía, como en ese momento era un peso muerto capaz de permitir cualquier cosa y él era un animal que gruñía en mi oído capaz de comerse cualquier cosa. Así que deje que pasara mi brazo por su cuello mientras el intentaba llegar al pomo de la puerta.

 

Entre nuestros suspiros y jadeos pudimos distinguir la puerta principal cerrándose de golpe. Supe inmediatamente que alguien había entrado en casa y como no fuera un ladrón dispuesto a violarnos a todos solo podía ser Key. Nos miramos unos segundos, aun abrazados en esa posición que empezaba a resultar incomoda, me di cuenta de que llevaba la camiseta subida casi hasta las axilas cuando la brisa que había entrado por la puerta me puso la carne de gallina, deshice el abrazo y me arreglé la ropa. Pude ver como el moreno sonreía, y me sorprendió verlo sonrojado de aquella manera.

 

Oh lo que podríamos haber hecho si Key no hubiera entrado por la puerta. La vergüenza me atacó al instante y cubrí mi cara con las manos, Jonghyun se rió melódicamente, música para mis orejas rojas como dos tomates maduros.

 

Di unos pasitos tímidos hacia un lado intentando apartarme.

 

-Debería hablar con él- Dije intentando no mirar su cuello al aire.

 

-Te espero…- Sin verlo llegar, apoyó su frente sobre la mía.

 

-N… no- Mi voz salió entrecortada- Mañana hay actividades tienes que descansar

 

Me sonrió asintiendo lentamente, se separó de mi acomodando su ropa, intente no mirar donde no debía, era difícil, muy difícil.

 

-De nada…- Y con esas palabras desapareció en el baño.

 

Me mordí el labio inferior reprimiendo un gritito de emoción, la sangre corría por mis venas desenfrenada, calentando aun más si cabía mi cuerpo. Jonghyun acababa de irse y ya lo echaba de menos.

 

-Vamos, tú puedes Jinki- Me susurré a mí mismo.

 

Me acomodé bien el pantalón en su sitio y me peiné con los dedos. Salí con paso largo y decidido hacia el salón y en cuanto me lo encontré de frente empezamos una batalla en silencio, parecía sorprendido de verme allí.

 

Solté la primera bomba.

 

-Te has tintado otra vez de rubio…- Je…

Notas finales:

Paaam

...

Jeje Onew es taaan dificil xD

Dejen sus increibles reviews *_* siii???

xD

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios Unanseee!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).