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El deber de un líder por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

No pueden decir que tardé xD ¡No pueden decirlo!

 

Key empezó a moverse, dejando sus cosas por el medio, ni siquiera había empezado a hablar seriamente con él y ya había metido la pata. Estaba nervioso, alterado y sonrojado, solo quería acabar ya, rápido, había sido un día bastante raro, quería despertar a la mañana siguiente, pero tenía miedo de que fuese solo un sueño.

 

Me acerqué al ahora rubio, con el plan de hablar serio y rápido en mente.

 

-¿Dónde estabas?- A Kibum se le veía un tanto cohibido, no me miraba a los ojos, simplemente se paseaba de un lado a otro.

 

-Fuera...

 

-Key- Olía a alcohol- ¿Estas borracho?

 

-No...- Pero ninguno de los dos quedó convencido

 

Para mi sorpresa se dejó conducir fácilmente hacia la cocina, supuse que los sentimientos que me había confesado esa mañana jugaban un papel importante en el asunto, y me di cuenta de cuan responsable debía ser y cuanto debería medir mis palabras.

 

Le senté en una de las sillas, evitaba totalmente mirarme y sus mejillas sonrojadas me daban la mayor curiosidad que había sentido nunca, miré al pasillo de nuevo esperando a que Jonghyun apareciera para ayudarme.

 

Jonghyun, sin querer me mordí el labio, pensando en él,  claramente. Un carraspeo de Key me sacó de mi ensoñación, le miré, y sus ojos paseaban de arriba abajo de mi cuerpo.

 

-¿Qué pasa? ¿Qué miras?- Sonrió de medio lado, aun sonrojado, podría ser porque había tomado o por mi simple presencia.

 

-Estas un poco empalmado

 

Rápidamente mis ojos volaron al sitio señalado y me di cuenta de lo evidente, intente disimularlo como pude pero él solo se carcajeaba tímidamente de mi estupidez.

 

-No lo estoy- Intenté convencernos a ambos

 

Pero un silencio sepulcral se instalo en la habitación, aproveché que giró la cabeza para meterme en la cocina aun sin perderlo de vista, me quede tras la mesada, tapándome de cintura para abajo.

 

-¿Has cenado?

 

-No- La sangre que llegaba a mi cabeza empezaba a cuartearse

 

-¿Y has bebido sin comer algo antes?- Se encogió de hombros.

 

-Puede- Idiota...

 

Abrí rápidamente el frigorífico y saqué sin que se diese cuenta el platillo que había conseguido apartar antes de que Jonghyun se lo fundiera. Caminé rápido bordeando la mesada y me senté frente a él sin darle tiempo a mirarme de arriba a abajo de nuevo.

 

El asiento era algo incomodo, nunca antes lo fue, pero empezaba a comprender porque lo era, me removía nervioso repasando con mis dientes mis labios con el sabor del moreno.

 

-Mira Onew, yo, siento de verdad lo del beso...- Miraba atento al plato mientras hablaba- Fue un malentendido, lo siento.

 

-¿Malentendido?- Empecé a separar los palillos para él.

 

-Bueno, tú en realidad me gustas- Se sonrojó violentamente y a mí me entró algo de ternura, Jonghyun ni siquiera me había dicho esas cosas- Pero te entendí mal, no debí haberte besado, pero es que no me aguantaba.

 

-Tranquilo- Le di los palillos y él los cogió indiferente.

 

-Pero mírame, medio borracho y tu medio empalmado

 

-¡Que no lo estoy!- Me tapé la boca de inmediato, temiendo haber gritado mucho.

 

El se rio.

 

-Come- Dejo de reírse al instante y me miró extrañado, casi pude oír los grillos que se asomaban por las ventanas.

 

-Creía que ibas a comer tu- Su voz sonó algo pastelosa.

 

-Si claro ¿Y me vas a dar tú la comida?- Se tensó, mientras se sonrojaba aun más si cabía, pero después miro los palillos que descansaban inertes en sus manos

 

Le alenté un poco con las manos a que empezara pero se quedo mirándome. Me empecé a sentir incomodo cuando después de cinco minutos, seguía sin apartar sus ojos felinos de mi.

 

-Key, he estado con el doctor- Casi sentí como la mesa se movía, porque la presión que recibí de repente de su cuerpo fue algo increíblemente monstruoso

 

-¿Y qué te ha dicho?- Su voz sonaba ya algo asqueada.

 

- Que estás enfermo

 

-¿Y qué me pasa?- Me sorprendió el interés repentino que demostró.

 

-No lo saben exactamente, tienen que hacerte pruebas, por eso quiero que vayas al hospital...

 

-No, ni en broma- Negó con la cabeza rápido mientras soltaba los palillos, estaba entrando en pánico, se me iba de las manos.

 

-Kibum es por tu bien, el doctor dice que estás enfermo del estomago- De verdad creí que ambos nos echaríamos a llorar, era una situación tan incómoda y dolorosa.

 

-Pues no me obligues a comer- Sus ojos estaban empezando a mojarse y sus largas pestañas se humedecían.

 

-Kibum por favor- Aunque me pareció algo cruel utilizar los sentimientos a mi favor, le suplique- Hazlo por mí, me duele verte así

 

Estuvimos mirándonos unos segundos, en una batalla que por una vez me daba la victoria.

 

-Por favor...- El suspiro, a mi parecer, se rendía

 

- Lo sé- Sus lagrimas ya asomaban- Se que estoy enfermo, pero tú no lo entenderías.

 

-Puedes intentarlo Kibum- Un par.de palabras de colaboración, eso necesitaba

 

-No, simplemente no me obligues a comer- Cuando una pequeña lágrima resbalo por su mejilla, decidí sin saber si era malo o bueno, que ya bastaba por hoy, que ya le había presionado demasiado- Créeme Onew, no puedo, simplemente.

 

Asentí y me levanté aprovechando que estaba demasiado ocupado intentando disimular sus lágrimas, dejé la comida en la mesa sin preocuparme.

 

-Acuéstate, es tarde- Y le perdí de vista

 

Una vez en el pasillo se me seco la boca e inconscientemente mire hacia la puerta cerrada de la habitación de Jonghyun. Los pasitos de Key siguiéndome se hicieron presentes.

 

-Key, si quieres dormir hoy en mi habitación está bien- Sus ojos rojos se sorprendieron.

 

-¿Y t...tu d…dónde vas a dormir?- Se sonrojó y desvió la mirada

 

-No te preocupes por eso, estaré bien- Tal vez nos estaba haciendo un favor a ambos.

 

Tímido el ahora rubio desvió el camino hacia mi habitación y se encerró de nuevo, yo con una sonrisa de estúpido me metí en el baño para darme una ducha con agua helada. Me fije al pasar la mano que la ducha había sido utilizada recientemente, justamente en ese momento mi cabeza empezó a jugarme malas pasadas. Apostaba lo que tenía a que el sospechoso era Jonghyun y probablemente había hecho lo mismo que yo: ducha fría para relajar las partes.

 

Aun con el agua helada resbalándome por el interior de la camiseta me adentré en la habitación que compartían el rubio y Jonghyun, no sabía que estaba haciendo y una vez me quedé a oscuras me entro la vergüenza, suspiré, el estaba en algún lugar de la habitación a oscuras, podía oír sus suaves ronquidos y gracias a la débil luz de la luna pude distinguir también el duro contorno de sus hombros

 

Mis piernas temblaron, se había convertido en una costumbre cuando estaba cerca del moreno. Casi a tientas busque la cama vacía de Key y me acosté en ella, olía a su verdadero propietario pero el rostro del cachorro dormido era más dulce y entrañable. Me tapé con las sabanas hasta la cabeza, la sensación candente volvía a recorrer mi cuerpo y sentía que me estaba comportando como un estúpido. Pero no podía ir a despertar a Kibum en ese momento y exigirle que volviera a su cama. Me tranquilicé pensando en que mi locura podría haber llegado a más, hice un puchero que por suerte nadie vio y me quede tenso en la cama, tapado hasta las orejas mirando el rostro dormido de Jonghyun.

 

-Onew...- Mariposas, cosquilleos, pequeñas chispitas me habían recorrido como un escalofrió haciendo que me destapara, una sonrisa apareció en mi rostro cuando pude ver su boca entreabierta y sus ojos cerrados-...mph...- Un gemidito y después se dio la vuelta dejándome ver su ancha espalda.

 

Estaba soñando conmigo, o eso creía, vamos eso quería creer. Y por ese gesto no pude dormir hasta bien entrada la madrugada.

 

 

 

Di una vuelta en la cama para ponerme boca arriba, aun no había sonado el molesto despertador y deseé que tardara al menos cinco minutos más, pero, ya estaba despierto y aunque con los ojos cerrados, mis sentidos estaban a tope. Se movió algo a mi izquierda, entonces recordé donde estaba. El sonido de las sabanas hizo que me tensara y que me hiciera el dormido.

 

Pero como burlándose de mi esfuerzo el colchón en el que estaba tumbado cedió bajo un peso, el cosquilleo me recorrió de nuevo, sabía que era él, ¿Quien sino? Sus rodillas apresaron mi cadera y note su peso sentándose en mis piernas.

 

-Onew... ¿Que haces aquí?-  No le contesté, me vería estúpido- Onew...

 

Noté sus manos colándose bajo las sabanas para hacerme cosquillas y no pude hacer más que sonreír, me había pillado, era obvio. Me reí, y él se rio conmigo, abrí los ojos tras una carcajada, le cogí de las muñecas parando el ataque y le miré largo y tendido.

 

Sus ojos somnolientos aun no se habían abierto del todo, y su pelo moreno se alborotaba creando un pequeño halo sobre su cabeza, su sonrisa seductora, su gran atractivo y su pecho desnudo, ese campo bien trabajado, tostado por el sol, ligeramente perlado por el sudor de las sabanas.

 

-Podrías haberme dicho que estabas aquí, me habría ahorrado la ducha- Sonreí ante la idea, aunque no supe cual era exactamente esa idea.

 

Observé como sus carnosos labios se acercaban rápidamente a jugar con los míos, y primer roce fue suficiente para sentir el descontrol que me provocaba, en uno de los impulsos rodeé su cuello con mis brazos y lo atraje bruscamente hacia mí, haciéndole caer sobre mi cuerpo, pesaba, pero su peso era lo único necesario para que empezara a gemir como un idiota.

 

-Mph...- Mordió suavemente mi oreja- Ah... Jonghyun

 

Y lamió mi cuello, abrí la boca para dejar escapar otro gemido, no podía moverme entre él y las sabanas me tenían preso, y empezaba a perder la cabeza. Cuando volvió a mis labios yo ya estaba muy lejos de ahí, pero dos golpes en la puerta me hicieron regresar.

 

Me incorporé de golpe, golpeando con la frente la nariz de Jonghyun que cayó al suelo noqueado. La puerta se abrió y Minho asomo la cabeza, su rostro enseguida reflejo el asombro de verme allí tumbado.

 

-¿Qué haces aquí hyung?- Me encogí de hombros- ¿Y Jonghyun hyung?

 

-Aquí abajo- Un brazo moreno surgió del otro lado de la cama y saludó al invitado- Buenos días Minho.

 

-Sí, claro, buenos días...

 

Me destapé no sin antes comprobar que estaba en condiciones de ser visto de cintura para abajo. Me levanté algo entumecido y eche una miradita a Jonghyun, que se levantaba lentamente del suelo, le dedique una sonrisa y una disculpa casi inaudible.

 

-Me despertó Key, pero creía que tú te habías quedado dormido- Probablemente la alarma de mi despertador lo habría despertado, le debía una disculpa- Como nos vamos los tres juntos, pensé en despertar yo a Jonghyun.

 

Le había seguido inconscientemente hacia su habitación, y entonces pregunte algo que sabía que él estaba esperando que preguntara.

 

-¿Y Taemin?- Mi voz sonó algo temblorosa.

 

-Durmiendo- Se me dibujo una sonrisa, era una buena noticia y me alegraba muchísimo, pero Minho no parecía contento.

 

-¿Qué pasa?- Pero no me contestó, y como la preocupación empezó a molestarme le esquivé y entré a la habitación.

 

Taemin roncaba débilmente, tapado con las sabanas y edredón hasta el cuello hecho una bolita.

 

-¿Qué pasa?- Repetí.

 

Repare en el vaso de agua que estaba en la mesita a su lado y la tableta de pastillas descansaba fuera de la caja.

 

-He intentado despertarle- Minho sonaba realmente preocupado- Pero no reacciona- Paseaba la mirada de arriba a abajo del cuerpo de Taemin, nervioso- Creo que esta inconsciente.

 

-¿Inconsciente?- Me acerque al pequeño, que ni siquiera se movió

 

Asintió triste y algo adolorido, agradecí que Jonghyun entrara en la habitación, con la duda sembrada en su rostro. Aunque yo ya estaba buscando algún indicio de inconsciencia voluntaria en el escenario.

 

-Jonghyun...- Le llamé

 

-Dime…- Y cuando noté sus hombros pegados a los míos, seguí hablando.

 

-¿Cuántas tabletas de pastillas había en la caja?- Los dos pares de ojos grandes volaron a mi cara, el desconcierto se podía palpar en el ambiente.

 

Taemin no sería capaz de hacer algo como eso, pero parecía la idea más evidente, me asusté, pero no fui el único, porque Minho empezó a hiperventilar.

 

-Jonghyun ¿Cuántas pastillas habían en la caja?- Le repetí en un tono más duro

 

Cogió dicha caja entre sus manos y empezó a darle vueltas intentando descubrir donde ponía el contenido de esta. Minho y yo nos dedicamos a entrar en pánico, el moreno se agachó para quedarse a la altura del más pequeño y comenzó a zarandearle suavemente, yo veía estrellitas y violines danzando por ahí mientras pensaba que mi móvil estaba en un lugar del dorm de cuyo nombre no podía recordar.

 

-Una, una, una…- Y todo concluyó con un suspiro ahogado de Minho- Una de veinte pastillas

 

Cogí la tableta de la mesita de noche, solo faltaban dos, dos huecos vacios, sonreí al borde de las lágrimas, Taemin me había hecho caso, eso facilitaba mucho las cosas, ahora solo faltaba saber que le había impedido dormir antes.

 

-Eso no explica por qué no se despierta- Minho miraba preocupado a su pequeño mientras acariciaba sus rosados mofletes.

 

-Ta… tal vez ne...nece…necesite dormir- Mi cerebro había expulsado una frase alentadora por una vez y me había costado más de cinco segundos pronunciarla.

 

-Yo creo que Onew tiene razón- Jonghyun me apoyó.

 

-Vale, pues llamaré al manager y le diré que cancele mis actividades, me quedo con él.

 

-Ah, no, imposible Minho- Otra vez hablaba mi liderazgo sobre SHINee, dejando de lado mi liderazgo sobre mis compañeros.

 

-Hyung ¿Y si le pasa algo?

 

-Tus actividades son algo importante- En cambio las mías eran una pérdida de tiempo… ¡Ding!- Me quedo yo con él.

 

Sentí la mirada cándida de Jonghyun sobre mí, en cambio Minho entrecerró los ojos.

 

-Hyung no sé, no creo que pueda concentrarme…

 

-Le cuidaré, lo juro, no tienes de que preocuparte, llamaré al doctor para que venga a verle y te mantendré informado en todo momento- Mis palabras habían salido solas, sin pensarlas previamente, pero me habían quedado bastante tranquilizadoras- Confía en mi…

 

Y los dos sonrieron mientras Taemin se removía aun dormido. Salimos de la habitación, apagando las luces y sorprendimos a Key esperándoles en la puerta. Minho me dedicó una última mirada.

 

-Tranquilo, está bien conmigo- Y le sonreí calmado, sabía que podía confiar en mí.

 

El moreno más alto asintió y desapareció tras el rubio por la puerta, en cuanto al más bajo se quedó unos segundos a mi lado.

 

-Ese es el Onew que me gusta- Sonó como si estuviera pensando en voz alta, acto seguido acercó peligrosamente sus labios a mi oído- Espérame despierto hyung- Susurró

 

Y se fue cerrando la puerta, dejándome a mí con la boca seca, parado en medio del salón con ganas de… Claro que le esperaría despierto.

Notas finales:

¿Que les parecio? Menudo sustito ¬¬ 

¿Creen que Onew aguantará despierto? xD 

Comenten que les pareció :3 y a ver si puedo tardar lo mismo la próxima *^* 

Chuu~ Cuidensee ^^ 

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