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El deber de un líder por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Holaaa :D

Lo siento, me pasé un par de dias X) Pero las vacaciones son malas jeje

Pero bueno ya estoy aqui :D Gracias por vuestros reviews tan sensualones, que me encantan y por seguir leyendo El deber de un líder :D

 

-Jinki no creo que sea una buena idea

-No le voy a dejar solo hyung- Rebufo al otro lado del teléfono, yo estaba desayunando alegremente sentado en la cama de Minho.

-Por eso voy a ir ahora mismo a por los dos- Casi escupí el bollo que me había metido en la boca.

-Hyung me dijiste que controlara la situación, por fin creo que Taemin va a poner algo de su parte- Me trague el bollo por fin.

-Jinki- Dijo seco

-¿Qué?

-Vamos, no seas terco- Mire a Taemin que se removió en la cama, quedándose de cara hacia mí.

-Hyung Taemin está durmiendo- Y colgué, sabía que eso me traería problemas, pero no me importaba en ese momento.

Me levante de la cama, el dorm estaba siniestramente en silencio, a excepción de los débiles soplidos de Taemin no se oía nada más. Me acerqué al pequeño castaño, y lo zarandee un poco, débilmente para ver si se despertaba pero no lo hizo. Me volví a quedar de pie sin nada que hacer, di un par de miradas alrededor buscando algo para entretenerme. Encima del escritorio vi unas hojas desordenadas. Las mismas hojas que horas atrás escondía de mi vista. Deseché la idea, no era esa clase de persona, pero me llamaban demasiado la atención, me removí un poco en el sitio, y al final opté por asegurarme de que el pequeño dormía para acercarme al escritorio. Aunque me sabía fatal en ningún momento me paré a pensármelo dos veces.

Empecé a remover rápidamente los folios que tenía sueltos, descartando los que estaban en blanco o contenían algún que otro garabato. Pude darme cuenta de que había muchas letras formando frases aparentemente sin sentido, pero supuse que para él significarían algo más que letras. También había una partitura incompleta con notas dispersas en los pentagramas, me pareció siniestro. Dejé los papeles de vuelta en su sitio, pero me llamo una pequeña carpeta de color azul claro, que descansaba tras el papeleo, la cogí y medí su peso en mis manos, pesaba lo suyo, cogí las gomitas para terminar ya de cotillear, pero antes miré a Taemin de nuevo.

-Estoy violando su intimidad- Me mordí el labio- Todo por su bien- Me encogí de hombros y abrí la carpeta.

Mentiría si dijera que no me sorprendió ver el contenido, miles de recortes de distinto tamaño y distinto color se mezclaban formando un collage de hojas superpuestas, me caté de que algunas que se encontraban guardadas al final, tenían subrayadas alguna que otra palabra con fosforescente, me dediqué los siguientes dos minutos a flipar un poco. Eran artículos y hablaban de él, hablaban de cómo Taemin había conseguido ser el idol que era ahora, lo fantástico que era y la maravilla de su baile. No comprendí muy bien a que venía todo eso, pero tampoco me dio mucho tiempo a pensar, porque mi móvil empezó a sonar.

Cerré la carpeta lo más rápido que pude intentando ocultar el rastro de intrusión y la lancé hacia el escritorio dejándolo igual de desordenado que lo había encontrado. Me impulsé como pude y salté la cama de Minho cogiendo el móvil al vuelo. Me quede un segundo admirando mi salto y enseguida descolgué para que la música no despertara a Taemin.

-¿Qué?- Susurré lo bastante fuerte para que me oyera.

-¿Cómo esta?

-¿En serio? No llevas ni una hora fuera...- Tapé parcialmente mi boca para ahogar mis gritos.

-¿Por qué estas tan alterado?- Me obligué a tranquilizarme por el bien de los dos.

-Por nada…

-Bueno, ¿Me vas a decir como esta?

-Sigue durmiendo…- Se oyó un suspiro largo al otro lado de la línea- Cuando despierte te aviso ¿Vale?

-Vale.

-¿Esta Jonghyun contigo?- No me aguanté en preguntar.

-Sí, ¿Te lo paso?

-No, no, está bien- Y me reí de la forma más estúpida del mundo.

 

Las horas pasaban sin un control aparente, había comido tres veces y Taemin aun no se levantaba, empezaba a preocuparme y por eso me asomaba de vez en cuando a la habitación, respiraba e incluso roncaba un poquito. No dejaba de dar vueltas por el dorm sin saber qué hacer, pensé en componer, pero las ganas no venían a mí, en la televisión no hacían nada interesante y jugar a algo se me hacia tan lejano que ni siquiera me lo planteé. Cuando entró la tarde estaba desesperado por salir o hacer algo, incluso me sorprendí al desear trabajar. Por eso empecé a cocinar sin control, como si tuviera que alimentar a un regimiento de soldados. La cocina encendida a tope y las verduras volando de un lado a otro, el aceite salpicaba y quemaba mi piel, pero eso le daba un poco de emoción a esta guerra.

Escuché atentamente algunos sonidos provenientes del pasillo y apagué todos los fuegos para que el aceite dejara de emitir ese sonido irritante. Pasitos, sabía perfectamente de quien eran, y la sonrisa se me dibujo en los labios.

-Hyung…- Taemin apareció en la sala refregándose los ojos y rascándose la tripa- ¿Qué hora es?

No me controlé y corrí a abrazarlo, no logré levantarlo del suelo como había planeado, pero aun así le apreté demasiado.

-Hyung, ¿Qué pasa?- Me separó de él- ¿Me puedes decir la hora? Tengo los ojos pegados…

-Las siete casi…- Y abrió esos ojos que hace segundos estaban pegados

-¿¡De la mañana?!- Gritó alterado-  ¡Voy a llegar tarde a mis actividades! ¿¡Porque no me despertasteis?! ¿¡Minho se ha ido?!

Le vi alterarse moviéndose de un lado a otro del dorm mientras preguntaba cosas a las que no contestaba, entró en su habitación dos segundos contados y salió poniéndose un pantalón.

-Las siete de la tarde- Quería haberlo dicho mucho antes, pero me había quedado mirando cómo se ponía nervioso, era divertido.

-¿¡De la tarde?!- Soltó la camiseta que se iba a poner y la dejo en el suelo- ¿He dormido todo este tiempo?- Yo simplemente asentí

-Necesitabas descansar…

-No, necesito hacer mis actividades hyung, no lo entiendes- Creo que sí que lo entendía

-Llama a tu novio y dile que estas bien…

-¿Por qué?

-Porque estaba muy preocupado por ti…- Se quedó sonrojado en el sitio y salió corriendo hacia la habitación, le seguí, por supuesto.

Cogió el móvil de su mesita de noche y empezó a pasar sus dedos por la pantalla táctil, sin querer mi vista se desvió al escritorio a los pies de la cama del pequeño, estaba justo de la misma manera que lo había dejado yo, todo completamente desordenado.

-Minho…- Empezó a hablar y segundos después se le dibujo una sonrisilla tímida- Si, estoy bien… acabo de levantarme- Se sentó en la cama y me miró- Si, está aquí poniendo la oreja, es un cotilla- Sonreí y rodé los ojos- Si, comeré algo, adiós, no te sobre esfuerces mucho… yo también te quiero- Y colgó.

Me mataba la ternura que tenían entre ellos, era demasiado envidiable. Taemin se levantó y se dirigió hacia mí.

-¿Te quedaste conmigo?  

-Claro que sí, no te iba a dejar solo- Sin esperarlo lo más mínimo, me abrazó

Me sentí feliz, querido y no dudé ni dos segundos en corresponderle al abrazo.

-¿Tienes hambre?- Él asintió contra mi cuello- Vamos, creo que he hecho comida para parar un tren.

 

Le vi zamparse más de la mitad de la comida que había hecho, se le veía feliz, pero sobretodo descansado, más enérgico, como si hubiera tomado cinco tazas de café cargado en solo una hora, eso por supuesto tenía su parte mala, porque no se estaba quieto, iba y venía cantando sin parar. Le pille por fin sentado en el sofá viendo la televisión, concretamente un programa donde hablaban de… él. Me senté en silencio a su lado sin comentar nada mientras que sus ojos iban y venían por las cuatro esquinas de esa pantalla. Murmuraba cosas que yo no podía oír. El programa presentaba a una mujer que hacia un pequeño reportaje de nuestro grupo y alababa como todo el mundo al pequeño de los cinco. “Un muchacho fuerte y trabajador, del que se esperaba más que unas actuaciones excelentes”. Me extrañe ante eso último, yo también podía hacer ese tipo de actuaciones, pero Taemin no se lo tomo de la misma manera, cerró los ojos y dejo caer su cabeza. Le miré paciente a que dijera o hiciera algo, pero se quedó allí escondido en sus hombros, intenté hilar algunos cabos, pero me fue imposible.

-¿Por qué tienes recortes de artículos en esa carpeta?- Levantó la cabeza tan rápido que me asustó.

Vale, a lo mejor no fue una pregunta acertada.

-¿Has estado cotilleando mis cosas?

-Soy yo el que hace las preguntas aquí Taemin- Je…- Así que si contestas por favor…

-Porque me gusta sentirme importante- Desvió la mirada, creí que quería colaborar, pero era claro que mentía, Taemin no era así.

-Si claro, y yo soy el hombre más guapo de Corea- Casi me reí ante mi comentario, muchas fans pensaban así de mí.

-Y lo eres hyung…

-No me pelotees- Me crucé de brazos quedándome más acomodado en el sofá, haciéndole saber que me quedaría ahí el tiempo que fuese- ¿Tiene que ver con….?

Y mi móvil sonó, rodé los ojos e intenté seguir con la conversación, pero ambos estábamos pendientes del tono que subía el volumen a segundos.

-¡Mierda!- Me levanté furioso, fuera quien fuese acababa de ganarse una paliza.

 

-Jinki…- La voz del manager sonó algo lejana y cansada, pensé que realmente podría cansarme de él y su voz.

-¿Qué?- Mi voz sonó claramente enfadada, me daba la sensación de que esa conversación iba a acabar de la misma forma que la primera.

-No me hables así

-¿Has llamado solo para chequear mis modales?- Me odiaba por hablar así, no era propio de mi personalidad pero me hinchaba la vena.

-No exactamente, llamo para avisar que te llevo a Kibum- Mi cara debió ser muy graciosa, pero por suerte nadie pudo verla.

-¿Por qué?- Intentaba escuchar más allá de la respiración de mi superior, pero, por desgracia no pude oír nada más que el motor del coche.

-No se encuentra bien, él insistió en quedarse pero no me pareció buena idea- Me quedé medio paralizado en el sitio, la idea de que uno de mis compañeros y amigos se encontrara mal me preocupaba, pero mayor era el grado de preocupación en ese momento, pues se trataba de Key y Key estaba enfermo.

-Vale, os espero- Con un asentimiento de su parte colgué y dejé mi móvil de nuevo en la mesa.

No tardaron mucho en sonar las llaves de la puerta principal y el chasqueo agudo al abrirla. Taemin acudió a recibir a los recién llegados y yo me asomé por detrás desde el salón. Los brazos largos de Key arroparon al pequeño, que correspondió al abrazo inmediatamente. El rubio acarició la espalda del castaño y se separaron.

El manager dijo algo al aire, algo que supuse que debería haber escuchado y cerró la puerta despidiéndose con la mano antes de irse.

Fui en al encuentro de Key, que se quitaba las zapatillas y dejaba su bolsa colgada en el recibidor.

-¿Cómo estás?- Salieron de mi boca sin pensar

-Bien- El rubio me sonrió, miré al pequeño de los tres para darle a entender que nos dejara a solas.

Taemin se sacudió la camiseta y se fue a sentar en el sofá, una vez asegurado de que no escucharía o por lo menos lo fingía muy bien volví la mirada a Key.

-El manager hyung me ha llamado para avisar…- Rodó los ojos y se acercó un poco sonrojado.

-Estoy bien…- Me esquivó y se puso a andar.

Le seguí sin pensármelo dos veces, sus piratas vaqueros resaltaban lo pálido de su piel y pude fijarme en sus andares cansados  y en su espalda levemente curvada.

-¿Es el estomago?- Mi voz sonó en el pasillo con un poco de eco que no recordaba haber escuchado antes.

Se giró suspirando.

-Si…- Golpeó la zona nombrada con suavidad

-¿Tienes hambre?

-No ¿Cómo voy a tener hambre?- Me encogí de hombros ¿Cómo iba a saberlo?

-Si necesitas algo me lo dices ¿Vale?- Volvió a desviar la mirada sonrojado, me pareció muy lindo en ese momento dejando a un lado su carácter.

-Vale…

-Si te encuentras mejor- Se sobó los brazos-  No dejes a Taemin solo maquinando la destrucción del planeta en la cocina.

-¿Por qué no le ayudas tu?

-Porque entonces seriamos dos personas destruyendo el mundo- Se rió y retrocedió sus pasos para ir en busca de Taemin- Eh, solo si te encuentras bien- Key levantó el pulgar hacia arriba.

-Todo bien Onew

No dudé en tumbarme en el sofá, medio vigilando a ambos y medio desesperándome, ya eran casi las nueve de la noche ¿Cuánto más iba a tardar Jonghyun? Los cosquilleos nerviosos me recorrían de pies a cabeza y me encontré sorprendido intentando no aplastar mi cabello contra los almohadones. El piso estaba frío, no supe si era yo solo o realmente se notaba la ausencia de su alegría, de su calidez. Me incorporé aplastando el almohadón que sostenía entre mis manos, mordí mis labios, solo sabía que me sentía realmente desesperado y quería que llegara de una maldita vez, que me abrazara y me dijera las estupideces que me hacían sonrojar, chasqueé mi lengua dejándome caer de nuevo en el sofá. Echaba de menos sus labios, sus manos, su pelo, su espalda, sus ojos, su sonrisa, su voz, su cuerpo…

-Creo que me estoy volviendo loco… o adicto, o majareta… definitivamente soy idiota

-¿Key hyung?- Mis orejas se abrieron al oír la voz de Taemin pronunciar el nombre del rubio con ese matiz de horror que tanto me preocupaba- ¡Key!

De repente la distancia que separaba el sofá de la cocina se alargó sin piedad, me levante y empecé a recorrerla, pero nunca se acababa.

-¡Onew hyung dile que pare!- Mi mente estaba volando, me mareaba por segundos, no lo intenté, pero estaba seguro de que no podría haber dicho una frase con sentido ante la situación, que no sabía con certeza cuál era aun.

-¿Qué demonios pasa?- Pero cuando vi lo que se estaba cociendo ahí dentro, mis defensas se desmoronaron y solo deseé estar en total plenitud de mis facultades mentales. 

Notas finales:

...

¿A que quieren saber? x_x

Intentaré no tardar tanto la proxima vez *^* Dejen reviews, por favor, para ver que tal va la cosa xD 

 

 

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios (Actus y todo sobre mis fics) :D


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