Por una mínima parte seguía sintiéndome nervioso, y por otra, mucho más grande, me sentía extrañamente contento y acompañado, el hecho de que Jonghyun apoyara su barbilla en mi hombro tenía demasiado que ver.
Nos manteníamos alejados mientras Taemin seguía intentando calmar sus sollozos en los brazos de Key. Minho acariciaba los brazos de su pequeño mientras que el rubio peinaba sus cabellos, era una escena tan tierna que quería ir allí y abrazarles, formar parte de ella, pero algo me paraba, tal vez ese algo tenia nombre.
-Jonghyun…- Se removió, sabía que me escuchaba.
Aproveché ese instante para separarme de él un poco, ya le había dicho que Key me necesitaba y no tenía tiempo en ese preciso momento para ir abrazados.
Lo deseaba, pero no podíamos.
-¿Puedes ir a por cafés?- Enarcó una ceja
-¿Me acompañas?- Negué con la cabeza, ¿Cómo podía ser tan estúpido?- ¿Qué pasa Onew? Te he dicho que no tienes que sentirte culpable.
-Eso es algo que me tiene que decir él.
-Vamos Onew…- No quería que se fuera de mi lado, pero tampoco quería irme yo del lado de Key, sin embargo, Jonghyun pedía a gritos alejarse del rubio y sus miraditas, que empezaban a ponerme nervioso.
Me despeiné nervioso.
La puerta se abrió y entró el manager sorprendido de vernos a los cinco juntos ahí, se encogió de hombros y pasando de Key, me miró.
-Jinki tienes cosas que hacer- Cierto- La prensa esta fuera y desgraciadamente hay que explicar cosas…
Miré a Jonghyun y después a todos y cada uno de los individuos en esa sala, todos ellos miraban al manager atónitos.
-Mierda
-Exacto- Dijo el hombre.
Me abrió la puerta y caminamos hasta la salida del hospital, me caté de Jonghyun a mis espaldas en cuanto cogió mi mano y la estrecho entre la suya.
No fui consciente de que habíamos salido fuera cuando los flashes de las cámaras y algunos gritos agudos me molestaron, la gente se acercaba a mi posición y yo solo me quedaba de pie mientras pasaba.
-¡Oppa! ¡Oppa!- Intenté enfocar lo que fuera que requiriera mi atención, pero no lo conseguí.
-Jinki- Me llamó el manager a mi lado.
Algún que otro periodista lanzaba preguntas al aire, preguntas que yo o lograba alcanzar a escuchar.
-Todo lo que podemos decir es que Key está enfermo, pero se recupera y lo único que necesita es tranquilidad- Habló Jonghyun poniéndose delante de mí- Por favor no insistan…
Las voces se alzaron de nuevo.
-Eso es confidencial de momento, lo siento, no podemos decir nada más, solo deseen que Kibum se recupere a tiempo de promocionar nuestro nuevo álbum…
Vi como el moreno se daba la vuelta y me empujaba levemente hacia el interior de nuevo, una vez ya resguardados de las cámaras nuestro manager suspiro profundamente.
-¿Desde cuándo te llamas Jinki?- Le pregunto al chico que se encontraba de pie a mi lado
-Pensé que si hablaba se desmayaría- Me señaló- De todas maneras lo he hecho bien
-Eso ya lo veremos, Jinki tómate un café- Me lanzó dinero que cayó al suelo por mi falta de reflejos.
-Toma…- Jonghyun me entregó lo que se me había caído.
-Escuchar- Nuestra atención se fue a su persona- No sé si es malo o bueno para lo que es el grupo y la empresa en si… pero vosotros dos… ¿Estáis saliendo?
-Si
-No- Remarqué yo, y me gané una mirada acusadora por parte del más bajito.
-Genial…-Y volvió a recorrer los pasillos desapareciendo.
Un gruñido por parte de Jonghyun hizo que mis sentidos se pusieran a alerta, que el vello de mi nuca se erizara completamente y que mi boca se secara.
-¿Cómo que no estamos juntos?
-¿Tu qué crees?- Quería tomarme un café con el dinero de hyung, pero Jonghyun me siguió como perro a su dueño.
-Tú me dijiste que estabas enamorado de mi- Cerré los ojos con fuerza mientras me sonrojaba, menos mal que mis andares impedían que el viese mi cara.
-Eso no implica que seamos pareja automáticamente.
-¿Y qué es lo que tengo que hacer?- Pedí mi café antes de contestarle.
-Dijiste que amabas a Key…
-No lo amaba, ni lo amo, ni lo amaré…
-¿Y por qué me mentiste?
-Woah, espera, no te mentí solo oculté la verdad…
-Jonghyun, me mentiste…- No sabía si quedarme en la cafetería o volver a la habitación de Key, pero opté por sentarme de una vez y como esperé Jonghyun se sentó conmigo- De todas maneras, no es el momento ni el sitio para hablar de eso…
-No fastidies, tú empezaste…
Le miré a la cara, sus ojos parecían tan hipnotizadores, pero el sentimiento que había en mi interior era algo confuso, o tan claro que mareaba, días atrás me había dicho que estaba enamorado de Kibum pero ahora me lo negaba a la cara, poniendo como argumento que me amaba a mí.
-No dejas de estar enamorado de una persona así de repente…
-Onew, yo nunca estuve enamorado de Key- Mi mandíbula se apretó inconscientemente.
-Entonces explícate…
Jonghyun cerró los ojos mientras dejaba escapar el aire por la nariz.
-Discutíamos- Asentí, recordé de pronto esa pelea que escuché tras la puerta y que tuve que impedir- Por ti…
Iba a beber un poco de café, pero se quedó la taza en mis labios y tuve que dejarla sobre la mesa para que no se cayera, porque mis manos habían empezado a temblar.
-Ehh… emm, vale- Se me escapo una sonrisa que corregí al instante intentando volver a ponerme serio- ¿Y por qué me dijiste después que le amabas? ¿Por qué insistías tanto en que le dijera lo que sentías por él?- Recalqué arremetiendo de nuevo contra su mente.
-Creí que así podría dejar fuera a Kibum, creí erróneamente que si te convencía y se lo decías a Key, de una vez se rendiría al pensar que no tenias pensado nada con él…- Buscó mis manos sobre la mesa, se las di, pero solo jugó con mis dedos- Pero lloraba por ti, me preocupaba por ti, quería cuidar solamente de ti, solo cambie tu nombre por el suyo ¿Vale?
Aun estaba procesando la información, y su mirada penetrante no me ayudaba a hacerlo con éxito, todo era confuso aunque lo había entendido bastante bien.
-Además quería comprobar si te molestaba o te ponías celosito…
-No me puse celoso- Cerró los ojos al sonreír.
-No, pero te interesaste por mí…
-Buena jugada Jonghyun…
Se rió bajito, pero se me contagio a mi risa aguda, le pegué un sorbo al café, me sentía algo más relajado, como si alguien hubiera tenido la amabilidad de quitarme una piedra enorme de encima
-Obviamente todo me salió mal…
-Lo supongo…
-Key se adelanto y te besó el muy hijo de…- Le pellizqué la mano con la que estaba cogiendo la mía- Ay…
-Sigue…- No sabía si reírme o llorar, tal vez desmayarme o darle una paliza.
-Y tuvo la decencia de llegar y decírmelo a la cara, porque saliste en ese momento o si no le hubiera estampado el puño en la cara- Apretó los labios- Y creo que el resto ya lo sabes…
-¿Y la vez en la que te pusiste celoso cuando Key estaba durmiendo en mi cama?
-Tú mismo lo has dicho, Key estaba en tu cama…- Me sonrió.
-Vale, vale- Le volví a dar otro sorbo al café- Entonces él sabía que te gusto y tu sabias que le gusto a él…
-Si…
-¿Por qué de repente le gusto a todo el mundo?- Oí como se reía.
-No lo sé, pero eso me preocupa…- Le miré solo tres segundos a los ojos.
-Eres idiota…
En su rostro apareció esa hermosa sonrisa, esa que solo estaba hecha para mí. Sorbí de mi café una vez más acabándomelo y solo así me di cuenta de lo malo que estaba y de cuanto azúcar le faltaba.
-¿Entonces estamos saliendo?
Mi mente colapsó, como una batería sobrecargada que acaba teniendo un cortocircuito, provocando el fallo de todo el sistema. Él seguía ahí, mirándome, esperando a que de mí boca saliera una respuesta, respuesta que no tenía.
Al final negué con la cabeza y me levanté.
Me siguió sin dudarlo por los pasillos, intentando coger mi mano. Para mi sorpresa aquella planta estaba vacía, algún ruido se oía de dentro de algunas habitaciones, risas, toses y televisiones encendidas para hacer de ese lugar algo más divertido.
Se me cortó la respiración cuando Jonghyun tiró de mi y la el vello de mi piel se erizó al sentir el contacto frío de la pared en mi espalda. Las manos fuertes de Jonghyun se pasearon por mis brazos, que levantó sin ningún esfuerzo y cogió mis manos a la altura de mi cabeza, posándolas en la fría pared. Así como estábamos podía sentir el roce de sus rodillas paseándose sobre mis piernas temblorosas. Tragué costosamente cuando enterró su rostro en mi cuello, sentía el suave cosquilleo de sus besos en la piel sensible de mi cuello, jugueteando con pequeños mordiscos.
Por una parte me asustaba perder el control de nuevo, pero por otra, lo deseaba, deseaba explorar todo rincón de Jonghyun, jugar con él de la misma forma que él lo hacía conmigo.
-No me tortures- Sonó grave contra mi cuello, a lo que solté un pequeño jadeo.
Soltó sus manos de las mías, y estas bajaron lentamente, acariciando mi pecho y mi estomago hasta colarse bajo mi camiseta y encontrarse de nuevo con la piel de mi espalda, su piel chispeante contra la mía hacia que me calentara por momentos, y me entraron las ganas de arrancarle la camisera que llevaba puesta y que me molestaba muchísimo y contemplarle.
Sin poder impedírmelo, mordí su oreja y él entendió que había vía libre. Di las gracias a dios, o a quien fuera que vació la planta o por lo menos, el pasillo contiguo a la habitación de Key.
Se separó diez segundos de mí, para observarme y mirarme a los ojos.
-Eres tan hermoso cuando te pones así- Mis orejas se calentaron y desvié la mirada con la respiración más que descontrolada.
Me besó, primero lentamente pero pasional, saboreando nuestra saliva y dejando que cada uno explorara la boca del otro, hasta que mordí su esponjoso labio inferior, entonces se convirtió en un beso pasional y brusco, que estuvo por doblarme varias veces.
Esta vez fui yo quien dio la vuelta a los papeles, y con un movimiento brusco y la mitad de energía que disponía conseguí separarme de la pared y envolver su cuello con mis brazos.
Gruñía sobre mis labios
- Onew…
-¿Mph?- Gemí
-Para…
Me puso las manos en la cintura y me empujo un poco, tuve que soltarle del cuello, pero agarré su camiseta, atrayéndole hacia mí de nuevo.
-Onew…- Decía ahora suavemente, con sus labios enrojecidos.
Quería más de él. Se rió un poco antes de besarme de nuevo, pero sin dejar que profundizara el beso. Me dio el último empujoncito y termine separándome completamente de él. Sonreía, con una amplia sonrisa que me dejaba a la vista sus dientes blancos
-Tranquilízate- Si no fuera porque lo conocía, pensaría que se estaba burlando de mi- Te juro que la próxima vez estaremos en casa…
-Jonghyun…- Necesité de su calor de nuevo y me enterré en sus brazos otra vez, simplemente así.
Me acaricio los hombros con ternura y besó mi frente.
-¿Ahora salimos?
Rodé los ojos mientras suspiraba pesado, me había cortado completamente el rollo.
-No podemos, tenemos una imagen Jonghyun, tenemos que cuidarla…
-Esa es una excusa muy estúpida…
-Tengo razón, la empresa no nos dejará…
-Tampoco tienen que enterarse- Le miré a los ojos, yo era un chico pacífico y romper las normas era que se salía de mi planes presentes o futuros.
-No debemos…
-Pero sí quieres- Su rostro mostraba la más sincera felicidad y mi corazón daba pequeños saltitos al verlo así de feliz.
-No lo sé…
-¿Por qué?
No estaba seguro, eran tantas cosas las que podían pasar a raíz de esa decisión que me temblaban las piernas solo de pensarlo, SHINee era mi vida y no quería perderlo por nada del mundo, o tal vez sí.
Jonghyun debió de leer algo malo en mi mirada porque acarició mi mejilla y me cogió la mano. Reemprendimos el camino a la habitación de Key.
-Conseguiré que quieras salir conmigo…- Y sonreí a sus espaldas.
Llegamos a la habitación y por inercia solté su mano, no se quejó ni me miró mal. Toco dos veces y entramos pidiendo permiso. El doctor estaba dentro con el manager y Taemin sentado en el sofá con una expresión que no sabría describir, pero sus labios temblaban.
Me pude dar cuenta cuando mis ojos se acomodaron a la luz que la cama de Key estaba vacía y que tampoco podía ver a Minho por ningún lado.
-¿Dónde está?- El doctor se giró al oírme y señalo la única puerta que había en la habitación quitando la de la salida, el cuarto de baño de la habitación- ¿Qué le pasa?
-Parece que no ha devuelto todo lo que tenía que devolver- Comento el manager hyung.
Miré la puerta preocupado, había dado por hecho que Minho estaba con él, prestándole s apoyo, de la misma forma que tendría que hacer yo.
-Hyung…- Taemin se levantó del sofá y trotó hasta abrazarme, le envolví también con mis brazos.
Era incluso muchísimo más alto que yo, pero sabía que seguía siendo más joven, más niño, el niño de SHINee, que por mucho que creciera seguía pareciendo infantil.
-Todo está bien Tae…- Acaricie su cabello bajo la atenta y compasiva mirada de Jonghyun.
La puerta cerrada de color verde se abrió y dejo paso a un Key que se peinaba sus rubios cabellos con los dedos, sus labios estaban un poco blancos y detrás, alto y elegante apareció Minho, que como un imán de polo opuesto atrajo al pequeño a su cuerpo.
-¿Cómo te encuentras?- Susurré mientras me acercaba a Key, él desvió la mirada.
-Pues… bien supongo… me dedicaré a aburrirme
-Nos turnaremos para quedarnos contigo- Sugirió la voz aguda de Taemin- Hoy quiero quedarme yo…
-Mañana tenéis actividades- Remató el manager hyung
-Sí, pero aquí se duerme bien, no necesito mas…- Minho miro no muy convencido al pequeño, pero no me pude quedar hasta el final de la conversación
-Jinki, tenemos que irnos- Saqué las llaves de mi coche y se las entregue al moreno que las aceptó gustoso
-Cuídalo- Me guiño un ojo
Suspiré dejando a los miembros en la habitación
-Adiós- Me giré a ver a Jonghyun que agitaba la mano despidiéndose, asomado a la puerta.
Moví la mano también, guardándome las ganas de ir a besarle.
Las afueras del hospital seguí estando ocupada por algunas fans que sentían curiosidad, pero llegamos al coche sin problemas. Me senté en el asiento del copiloto, acomodándome bien, apoyando la cabeza en el respaldo.
-Jinki…- Algo me removió en el asiento- Jinki, hemos llegado…
-Jong…- Abrí los ojos, no sabía que me había dormido, pero el que estaba delante de mi no era Jonghyun- Lo siento…
El manager hyung se rió, golpeándome el hombro con la mano abierta
-Menuda siesta, y además suspirando en sueños…
Me desperecé. Giré la cabeza para mirar por la ventana, el edificio blanco se alzaba inmenso ante mis narices, había estado ahí antes. Aun no podía recordar que tenía que hacer hasta que reconocí a una mujer de largos cabellos negros.
-Oh, Jinki…- Se acercó a nosotros una vez entramos por la puerta.
-Chohee- Sonreí.
-¿A revisar el guion?
-Sí, supongo…- Taconeo con sus zapatos.
-Pues te he estado esperando…
Bostecé de nuevo, estaba cansado de ir y venir de un lado para otro. Ni siquiera me acordaba de lo que había hecho esa mañana, anhelaba mi cama y las suaves sabanas. El calorcito y a quien pretendo engañar, a Jonghyun.
La tarde ya estaba demasiado presente en el cielo y casi me lancé fuera del coche para entrar en le dorm.
-¡Adiós hyung!- Dije en el último momento, segundos antes de que se cerrara la puerta.
Subí las escaleras despacio pero con ganas. Y atiné las llaves a la primera, abrí la puerta y solté mi mochila en el recibidor, colgué mi chaqueta y apoyé la cabeza en la pared.
Ni siquiera me había dado cuenta de que la luz estaba encendida y que hacia calorcito, por lo que la casa llevaba varias horas ocupada.
Justo en ese momento me llegó un mensaje
“Hyung…
Minho y yo nos quedamos esta noche con Key hyung ¿Vale?
Ya me lo agradecerás…
Descansa bien “
Taemin…
Sonreí sin querer y entré en el salón después de descalzarme, dejé escapar el aire cerrando los ojos.
-¿Jonghyun?- Oí sus pasos y sentí después sus brazos rodeándome la cintura- Hola- Besó mi cuello, sus labios se pasearon desde mi hombro tapado por la camiseta hasta mi oreja.
-Hola- Susurró con sus labios pegados a mi oído- ¿Tienes hambre?
Negué con la cabeza,
-¿Pedimos pollo?- Me giré a pegarle en el hombro, y se me escapó una risa estúpida.
-Vale…- Sacó su móvil de su tejano y se metió en la cocina.
Me senté en el sofá, había un silencio sepulcral en el piso, se oían los ruidos de la calle, mi respiración y la voz de Jonghyun en la cocina.
Me tensé recordando el mensaje de Taemin.
-Onew- Escuché al moreno desde la cocina.
-¿Qué?...
-¿Crujiente?- Abrí la boca para contestar.
Estábamos completamente solos.
-S-s-i…