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El deber de un líder por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Buaaahhh!

Aqui es demasiado tarde y siento que me voy a dormir sobre el teclado xD 

Gracias a todos por vuestros adorables reviews, por todos vosotros merece la pena esforzarse en seguir escribiendo 

Disfruten leyendo <3

-Relájate, te veo un poco tenso- Ella me sonreía mientras sujetaba de forma elegante su copa de vino rosado.

-Bueno, estoy un poco nervioso- Confesé- No todos los días uno sale a cenar con una actriz- Se rio tapando su boca con la mano.

-El honor es mío Jinki- Levanto su copa y yo le imite para después chocar ambos cristales produciendo un suave tintineo.

Nos lo pasamos bien, hablamos del mundo del actor, del tiempo de los últimos días y nuestros respectivos trabajos, respete la intimidad de cada uno de mis compañeros y me dedique la mayoría de la conversación a escucharla. La comida estaba deliciosa, y aunque sabía que iba a costar muchísimo dinero, lo estaba disfrutando.

Nos retiraron los últimos platos del postre, mire la hora, era bastante tarde, pero las chispitas del alcohol del vino hacían de la velada algo más divertido. Después de una tanda de risas se construyó un silencio algo incomodo. Ella desvió la mirada, con una sonrisa tímida en sus labios.

Yo me quedé callado esperando un nuevo tema de conversación, se colocó un mechón de pelo tras la oreja y se arreglo la pintura roja sobre sus labios.

-Bueno ¿Trajiste el guion?- Reaccione inmediatamente y fui a buscar en el interior de mi chaqueta- Vale, no lo saques, en realidad te llame para otra cosa.

Noté como mi rostro cambiaba drásticamente, pegué mi espalda al respaldo de mi silla, en ese momento empezaba a echar de menos a Jonghyun y sus palabras sabias. Mi mente empezaba a dar vueltas a situaciones en las que siempre salía mal parado.

-Tranquilo, eres encantador pero se dé que pasta estáis hechos- Sonrió, pero fue una sonrisa diferente, cada fibra de mi ser tembló con su risa- Dime Jinki ¿Con cuál de ellos estas saliendo?- El nudo que se albergaba en mi garganta se hacía más pesado por momentos.

-¿Qué?- Empezaba a notar el sudor recorriéndome la espalda.

-Admito que Kibum es adorable, pero ¿Quién no querría estar en los brazos de Jonghyun?- Arrugue la nariz a causa del pequeño estallido de celos al imaginármelo- Oh, crispaste el rostro- Dijo con un tono sugerente, alzando las cejas.

-Noona, no creo que sea un tema de conversación apropiado- Intente excusarme

-Por supuesto que lo es, como sabrás, mi carrera de actriz se ha estancado, es insoportable que el único papel que me hayan ofrecido en los últimos años sea el de una fantasma en una serie de inútiles- Au- No te ofendas- Negué con la cabeza contradiciendo lo evidente- Pero, por lo visto SHINee es lo bastante famoso… ¿Qué pasaría si una olvidada actriz saliera con el líder carismático de SHINee?- Mi cerebro trabajaba a tope- Recibiría la atención que quiero…- Susurró

-Lo siento, no puedo hacerte ese favor- Me disculpe sinceramente, era una locura.

Mire a mi alrededor por si alguien nos había oído discutir sobre esas cosas, cuando volví la vista ella había sacado su teléfono móvil.

-Bueno, sería una pena que alguien más se enterara del cariño que se respira entre los miembros de SHINee

Mire atentamente como acercaba su móvil a mi rostro, me mostraba una foto, una foto comprometedora. En ella se veían dos personas, Taemin y Minho, en el balcón de nuestro apartamento, en mitad de un fogoso beso.

-Muy irresponsables de su parte por encariñarse al aire libre- Se mofó- Dime, ¿Lo harás?

Dude, dude mucho, mi cabeza daba vueltas sin control, sometiéndome al mareo incontrolado. No podía hacerlo, tan solo pensarlo me revolvía el estomago. La imagen de Jonghyun apareció ante mis ojos, con su sonrisa deslumbradora, con esos ojos risueños y esa tez oscura.

-Te… tengo que pensármelo

-Te doy hasta mañana Jinki, si no, toda la prensa se enterara de las relaciones que tenéis entre vosotros y eso es muy problemático, probablemente, tanto como para arruinar vuestra carrera.

Me quede completamente mudo, sentía como espinas aprisionándome la garganta, ahogándome. Tosí, ella me ofreció la copa de vino, y yo bebí, el liquido rojo calmó los picores de mi carne, pero aun así el mal estar seguía pinchándome en el cuerpo.

En medio de mi conmoción ella me cogió de la mano, presionando con sus dedos para que los míos no se escaparan. Me miraba intensamente, su belleza se había convertido en un arma terrorífica que me estaba consumiendo.

-Espero no haber estropeado el ambiente…

Las palabras seguían sin salir de mi organismo, ella borró su sonrisa y dibujo una mueca, frunciendo sus labios. No sabía cómo podía actuar como si no hubiera dicho palabra hiriente.

Mi móvil comenzó a sonar, fue la escusa perfecta para separar nuestras manos, busque en mi chaqueta, de forma torpe debido al shock que acababa de experimentar. Cuando conseguí tener el aparato entre mis dedos temblorosos pude ver cuán tarde era, era más de medianoche. Pero el nombre que había iluminando la pantalla no era el que yo esperaba, aunque no sabía si alegrarme o esperarme lo peor.

Le pedí permiso a Chohee con la mirada, ahora debía andarme con cuidado, se había convertido en la dueña de mis movimientos, y los de todo SHINee.

Deslice el dedo sobre la pantalla y me lleve el móvil a la oreja.

-¿Hyung?- El manager carraspeo, se oían murmullos al otro lado de la línea.

-Jinki, te llamo desde el hospital- Respire hondo.

-¿Ha ocurrido algo?- Tenía miedo de la respuesta.

-Van a operar a Kibum de urgencia- Fruncí el ceño, y con movimientos inconscientes saque unos billetes de mi cartera y los dejé sobre la mesa.

-Voy para allá

Chohee no pareció sorprenderse de mi reacción, acepto que pagara la cuenta y me dedico un corto adiós.

-Espero tu llamada mañana…

 

Mis piernas trabajaban con su máxima potencia, las carreras en sprint no eran lo mío, pero debería acostumbrarme. El hospital estaba más lleno que la última vez que lo había visitado, pero yo solo buscaba a una persona.

Mi corazón bombeaba sangre tan fuerte que la sentía correr por mis venas, el sudor mojaba mi espalda y la hiperventilación hacia que me dolieran los pulmones. Las enfermeras y enfermeros paseaban hablando con pacientes vestidos en pijama azul verdoso.

Quería ir a la habitación de Kibum, las personas en los pasillos se giraban a mirarme, pero yo no me pararía aunque me llamaran la atención.  En mitad de mi carrera me crucé con un exaltado Minho, el dejó de caminar y yo me di la vuelta en cuanto pude encontrándomelo de frente.

-Minho… Minho

-¿Qué haces aquí? Así vestido… ¿Estás bien?

-Me ha llamado… Key… van a… el manager hyung… operación…

-Calla hyung- Me calmó

Respiré hondo intentando ordenar las palabras en mi cabeza y mandarlas a mi boca para que salieran frases con sentido.

-El manager hyung me ha llamado…

-Creía haberle dicho que no era buena idea- Su ceño estaba fruncido y miraba de un lado a otro, evadiendo mi mirada.

-Hare como si no te hubiera oído decir eso… ¿Dónde está?

Minho cogió mi brazo con suavidad y caminamos juntos a lo largo del pasillo, me sentía estúpido volviendo sobre mis pasos y en ese momento si que podía ver los rostros de la gente que me miraban seguramente pensando: “Ahí va el gilipollas de antes”

Volví al ascensor y cuando el silencio nos envolvió me dispuse a hacerle hablar. Le mire atentamente hasta que se dio por aludido, dejo escapar un suspiro hondo.

-Esta tarde llego el manager y estuvo demasiado tiempo hablando con el doctor- Su voz sonaba triste, su rostro estaba ensombrecido, pero no podía adivinar si se debía tan solo a lo ocurrido recientemente- Tras unas horas, salió de su habitación diciendo que había que operarle de urgencia.

El ascensor llegó a la planta indicada y con un pitido agudo se abrieron las puertas. Minho siguió caminando, observe sus pasos y sonreí al notar que su cojeo era casi imperceptible.

-No lo entiendo…- Siguió hablando con esa voz grave- Esta mañana estaba bien…

-¿Llevas todo el día aquí?- Asintió de espaldas a mi

-Le hago compañía a Key, y así no pienso en otras cosas.

Mi corazón bombeo triste.

-Taemin está bien, fue una buena idea, hemos hecho progresos.

Minho me dedicó una sonrisa por encima del hombro.

-Me alegro- Y sabia que lo hacía con sinceridad

Llegamos a una gran sala de espera enfrente de una puerta azul con dos cristales redondos. El manager de SHINee estaba ahí, vestido con una sudadera informal y vaqueros desgastados, aquel hombre que me había abierto los ojos y que inconscientemente me había estado apoyando desde las sombras. Al oírnos llegar levantó la cabeza e hizo una mueca al notarme.

-No has tardado mucho- Me ofreció la mano y yo le di la mía, envolviéndonos en un apretón firme y directo- Siento haber cortado tu cita- Rodé los ojos al escuchar la palabra endemoniada.

-Descuida hyung- Mas bien se lo agradecía, temblé al recordar a Chohee y me dije mentalmente que no era momento para darle vueltas al asunto de la morena.

Minho ocupo un asiento en la esquina y yo me senté entre los dos hombres, ambos en silencio, me carcomía la ignorancia por dentro, no saber que le había pasado a Kibum me estaba destrozando.

-¿Sabe algo?- Le dije a mi hyung en un susurro, con miedo a romper el silencio que reinaba en aquel sitio.

-El doctor hablo conmigo y dijo que lo mejor era operarle para cerrar la herida desde dentro- Jadeé al pensar lo que le estarían haciendo- Admitió que era una operación con algo de riesgo, pero que era lo mejor.

-Estaba en tratamiento, tarde o temprano la herida tendría que cerrarse- El se encogió de hombros.

El silencio volvió a instalarse, pero mi cabeza estaba en marcha, tenía tantos ficheros abiertos, procesando información e ideando salidas que sentía que iba a colapsar. Como cuando metes demasiados programas pesados en un ordenador viejo, al final, el aparato ni se enciende.

No supe si pasaron horas, minutos o solo segundos, pero yo me había levantado, empezando a ponerme nervioso debido a la tardanza y la espera. Minho jugaba con su teléfono y juraría que mi hyung se había dormido plácidamente.

-¿No avisó a Jonghyun no?- Minho me prestó atención.

-No- Nos quedamos mirándonos, su rostro pedía algo más- Puedes irte si quieres, no mola estar separado de ellos, lo sé- Y se rio

-No, prefiero quedarme- Arqueó una ceja

-De acuerdo- En eso, las puertas se abrieron dejando pasar al doctor joven y apuesto que nos había atendido a Key y a mí cuando le ingresaron.

Me acerque con el corazón en un puño, esperando a que me dijera algo.

-Doctor…

-Oh, Lee Hongki

-Jinki- Me sonrió en respuesta- ¿Ha terminado?

El doctor negó con la cabeza, parecía sorprendido por la pregunta, pero también se veía un indicio de enfado en los ojos castaños. Desenganchó la mascarilla de sus orejas y la arrugó en sus manos.

-Es una operación complicada y delicada, llevara su tiempo

-¿Por qué ha tomado la decisión de operarle?- Minho habló acercándose a nosotros, tenía el ceño fruncido y se mordía los labios con fuerza, maltratándolos.

-No fuimos nosotros los que tomamos esa decisión, seguimos pensando que no era necesario- Miro fijamente a un sitio detrás de nosotros- Pero parece que en vuestra empresa tienen prisa

Un chasquido, como el prender de un mechero, sonó dentro de mi cabeza. Ladeé la cabeza y abrí mi boca. Estaba confundido y cuando cerré la boca mi ceño se frunció. Mi deber como líder era proteger a mis compañeros, mi deber era cuidarlos y si la SM pasaba la escoba sobre mí, dejándome de lado en decisiones que afectaban tan gravemente a mis compañeros, acabaría por cabrearme.

-¿Quién tomo esa decisión?- El doctor fue tan claro y preciso que me sorprendió que fuera tan directo.

No tarde ni dos segundos en girar la cabeza hacia donde el doctor me había señalado. Me acerque al hombre dormido a paso firme, tan firme que ni me reconocí, y me plante ante él.

-Hyung…- El parpadeo un par de veces, antes de abrir los ojos del todo.

-Mmm- Se desperezó- ¿Qué?

-¿Tanta prisa tiene por sacar el álbum, que pone la vida de Kibum en peligro?- El me miro con los ojos entrecerrados, con las pestañas pegadas, se levanto de golpe en cuanto fue consciente del problema que tenía entre manos.

-Jinki, se estaba retrasando demasiado, es mi trabajo y esos discos no se lanzan solos- Tartamudeaba, no podía creerme que estuviera intimidándolo, mi cara debía de decirle muchas cosas- Hay que cumplir unos plazos…

-¿Se está oyendo?- Soné más irónico de lo que me hubiera gustado- Es un mentiroso, SHINee no es solo un trabajo, no somos productos, somos personas y no se puede coser una brecha en nuestro cuerpo como si fuéramos muñecos de trapo.

Mis venas ardían dándome el valor suficiente para que mis pensamientos se convirtieran en palabras, lo que el manager hyung le había hecho a Key me había sentado muy mal y no iba a quedarme de brazos cruzados sin expresar lo que mi agitado orgullo me dictaba.

-Escúcheme bien, como le pase algo Kibum…

-No está bien amenazar a tus superiores

-No está bien poner una vida en peligro por trabajo –Gruñí.

Me sostuvo la mirada unos segundos más hasta que desistió. Alzo la cabeza altivo y se marchó, me quede mirando el lugar por donde se había marchado. Las lagrimas se me agolpaban de nuevo en los ojos ¿Tan ciego había sido? Tan crueles eran las personas, tan lejos de este mundo había estado viviendo, había personas tan egoístas, tan inhumanas.

-Ya estoy llorando- Maldije limpiando mis lagrimas.

Daria todo mi dinero a cambio de que Jonghyun estuviera conmigo en ese momento, me abracé a mi mismo recordando cómo era sentirse entre sus brazos, había sido un duro golpe y no me perdonaría si todo salía mal.

-Guau- Exclamo Minho- No te conocía así… - Me giré a verle, me sentía pequeño, cohibido y con ganas de morirme.

Empecé a temblar en cuanto me senté en la silla, Minho se sentó a mi lado, y aunque no me tocó, sentí como dejaba que pusiera mi peso en él. Agradecí el resto de la noche su compañía, su silencio y su calor.

Tenía tiempo para reflexionar, de alguna forma había conectado mi corazón con el de mis compañeros, me había involucrado tanto en su problemas que había terminado por sentirme igual que ellos, cuatro personas en una.

Si por culpa de un estúpido error moría uno de mis hermanos, no dormiría hasta cargarme a cada una de las personas que hubiesen tenido algo que ver, y en ese caso recurriría al suicidio, porque no dejaba de sentirme el más culpable de todos.

 

En algún momento, una fuerte luz atravesó mis parpados, abrí los ojos en cuanto pude y cuando me estabilice, me levante para poder ver a Key pasar lentamente ante mí, Minho seguía a mi lado y los enfermeros pasaban a cámara lenta ante mis narices. Vi al doctor sonriente acercarse a nosotros.

-Han sido siete horas bastante largas- Mire mi móvil, apagado por falta de cobertura, por lo que opte por creerme que eran las ocho de la mañana.

-¿Cómo ha ido?

-Bien, le llevaremos a la habitación para que descanse…- Asentí- Podéis iros si queréis, os avisaremos cuando despierte

-Está bien

No nos costó mucho encontrar un taxi a esas horas, pues todo el mundo se iba a trabajar, el taxista se emociono un poco al recibirnos, nos reconoció al instante.

Pasamos primero por nuestra casa, nuestro refugio. El taxi se paró y pagué lo correspondiente, miré a Minho antes de bajarme del coche.

-No puedo ir aun ¿No?- Le negué- Alegra esa cara líder, Jonghyun se pondrá nervioso si te ve así.

Me fue difícil sonreír con toda la cara acartonada por las lagrimas, incluso no sé si llegué  conseguirlo.

-¿A dónde iras?

-Me iré con mis padres…

Asentí y sacudí mi mano para despedirme por fin. Me encontraba mejor que antes, estaba aliviado por Key, pero mi cuerpo era como una nube cargada de electricidad, liviano y pasado a la vez. Subí con ascensor, ni siquiera veía bien, andaba en zigzag cual borracho y mi aspecto reflejado en el espejo del ascensor era deplorable.

Cuando estuve frente a la puerta de mi casa, el calorcito familiar me envolvió, acerté con la llave y entre al recibidor. Me descalce, deje mi chaqueta en la percha de la entrada y continúe hasta el salón.

-Creía que no tardarías mucho- Estaba tan jodido que ni siquiera me sobresalte, tan solo mire de soslayo a Jonghyun.

Me alzó una ceja, dejo su taza de café sobre la mesada y se encaro, con los labios apretados.

-¿Con quién has pasado la noche? Con ella ¿Cierto?- Alzaba la voz- ¿Y tu móvil desconectado? Os emborrachasteis y os fuisteis a su casa ¿No? Y ahora vas a decirme que te arrepientes y que tenía razón.

Dolía que él me viera capaz de hacer eso, pero para mi sorpresa, no sentía el dolor.

-Jonghyun…- Cambio su rostro de repente, dejo de parecer enfadado, dejo de hablar y se torno en el Jonghyun que añoraba- He pasado la noche en el hospital…

Se acercó sin dejarme terminar de hablar, acunó mis mejillas con sus manos y me miro intensamente a los ojos.

-Luces como si estuvieras a punto de desmayarte 

Notas finales:

Creo que es uno de los caps mas emocionantes, al menos desde mi punto de vista.

Me encantaria que me dijeran si es así ^^ (Review siii!)

Os espero en el siguiente ^^

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios Pag de actus, toda la info y demas :D


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