Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El deber de un líder por ShinyOdaya

[Reviews - 161]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa :D

Aqui es muuy tarde. ¿Como estan? Ha sido dificil escribir este cap -_-

espero que lo disfruten aunque sea un poquitin ^^

Había intentado limpiármelo de la cara nada más ponerme en marcha, y Kibum aun así era tan meticuloso y atento.

-¿Quién te ha besado?

-¿Eh?- La pregunta me pillo desprevenido

-Creo que Jonghyun no usa brillo de labios- Apunto Key con una mueca de circunstancias

De repente me atacó el dedo de Minho, que restregó mi cara con ahínco.

-Está pegajoso, es reciente… - Observé con estupefacción como se llevaba el dedo a la nariz-… Y huele a fresa

-¿A fresa?- Respire hondo, dejando salir el aire lentamente, acababa de meterme en una situación un tanto incomoda, Key y Minho seguían jugando a los policías, realizando un interrogatorio absurdo.

-Tiene que haber sido una de las Noonas- Empecé con mi defensa.

-¿Por qué te dan besos las Noonas del staff? – Reprochó Minho

-Espera, ¿Las Noonas están aquí? No han venido a verme…

-No están aquí, fui antes a la SM

-¿Para qué has ido? ¿Por qué las Noonas estarían en la SM?

-Pues por… ¡Ah callaros!

Ambos hombres dejaron de hablar de repente, Minho perdió el interés en mí segundos después, pero Key aun me fulminaba con la mirada como si quisiera traspasarme la carne para ver mis secretos. Estaba leyendo mi mente, descifrando mi rostro, y Key era un experto en eso, por lo que, guardara lo que guardase él lo descubriría.

Sonrió después de aguantarme la mirada. Me limpie a restregones el brillo que quedaba en mi cara y me senté en el sofá junto a Minho.

-¿Cómo te va con Jonghyun?- Se interesó Key de repente, recostándose sobre el almohadón blanco.

-Por lo que parece no muy bien- Rio Minho, le aventé un puñetazo de aviso en el brazo y me entro el miedo de que me lo devolviera, pero siguió riéndose.

Aun con todo lo que había pasado, sentía que podía hablar con Key sobre muchas cosas, incluyendo Jonghyun.

-Es algo extraño- Me miraba callándose las palabras- Me está ayudando muchísimo, siento que puedo contar con él para lo que sea y que pase lo que pase estará a mi lado, aunque le salpiqué el estrés.

-¿Pero?...

-Pero siento que todo terminará si digo algo que no toca o si hago algo que le haga enfadar.

Key se quedó pensativo mirando a la pared, no sabía si seguir hablando, sacar otro tema de conversación o callarme.

-¿Eres feliz?- La pregunta me sorprendió, y me sorprendí a mi mismo dudando- ¿Eres feliz con él? ¿O crees que le quieres porque necesitas a alguien a tu lado y él está ahí?

-Yo…

-¿Sería lo mismo si fuese yo quien estuviera a tu lado?- Mi mente colapsó, no sabía que contestarle, peor, no sabía que pensar.

No había experimentado una caída al vacío, pero podía jurar que se sentía así.

Acababa de abrirme una brecha en la cabeza y Key era plenamente consciente. Las palabras daban vueltas a en mi cabeza intentando encontrar un orden lógico, pero todas eran inconclusas y sin sentido. Todo el amor que había sentido hasta ese momento se convirtió en algo transparente e invisible y no sabía si era verdadero.

-Tengo que irme- Concluí, me levanté del sofá dejando a Minho traspuesto y crucé la habitación lo más rápido que pude

Llegué a oír sus despedidas, pero hice oídos sordos, el cubo de agua helada que me había echado aun recorría las partes más escondidas de mi cuerpo. Al cerrar la puerta a mis espaldas, me encontré con nuestro manager, seguía allí sentado, hablando con doctores y miembros del equipo. Pero descanso unos segundos para mirarme, y negó con la cabeza, con la pena impregnada en su rostro.

Hice caso omiso de su puyita, respire hondo e intenté ponerme recto y caminar de vuelta a casa con la cabeza alta.

 

La puerta cedió al primer giro de llave, indicando que había gente dentro, por una parte me alegraba y por otra, era lo peor que podía pasarme.

Entré a paso común, haciendo el ruido normal, me descalcé, dejé mi bolsa y caminé por el pasillo con la intención de saludar, y me asomé a la cocina. El ambiente era parecido al de algunas películas. Taemin y Jonghyun se reían sentados en la mesa de la cocina, parecían felices, un cuadro de amistad bonito y refrescante. La verdad tenía miedo de estropearlo con mis malas vibraciones, así que puse mi mejor sonrisa, me alboroté graciosamente el pelo y entre en sus campos visuales.

Jonghyun levantó la cabeza hacia mí al instante y su sonrisa se ensanchó algo más.

-¡Hola¡ No sabíamos si ibas a venir a cenar o no, pero te hemos hecho cena igual- Se levantó y con paso rápido y juguetón se acercó a mi

Compartí con él una mirada feliz, de esas que  no ensayaba mucho. Me sorprendieron sus manos paseándose libremente por mis caderas, se quedaron allí un rato y le dejé acercarse.

Me besó dulcemente, un beso en el que solo toqué la piel suave de sus labios, pero fue suficiente para reanimar mi corazón marchitado.

Cuando separó su boca me quedé unos segundos enganchado, esperando alguno más, pero no llegó, él se había puesto a hablar de nuevo. Sonreí al verle tan parlanchín y contento.

-¿Dónde estuviste?- Me preguntó colocando unos platos sobre la mesa- ¿Has estado todo el día con Kibum?

Me las ingenie para que mi voz temblorosa no hiciera acto de presencia.

-Si…

-¿Todo el día?- Repitió extrañado- Es que has estado fuera mucho tiempo, y Kibum puede llegar a ser insufrible… entiende que me preocupe.

-Bueno, fui a comer con Minho- Taemin levantó la cabeza de lo que estaba comiendo y me miró

-Ah  ¿Cómo esta?- Noté como Taemin intentaba fingir indiferencia con respecto a Minho.

-Bien, está viviendo con sus padres…-  Vi como masticaba lentamente su comida y tragaba casi sistemáticamente.

Se encogió de hombros y decidí no incidir más en ese tema. Jonghyun me abordó segundos después, empujándome hacia la mesa y dejando otro plato en ella junto a unos palillos.

-Come algo- Sonó tan cariñoso que empecé a comer en silencio.

Todo estaba delicioso, sentía un par de ojos sobre mi cara pero seguía disfrutando de la comida sin hablar. Llegó el momento en el que Taemin se levanto, dejo los platos en la pila, para que los fregara otro, y se marcho sin despedirse.

-Está un poco perdido- Comento Jonghyun

-Lo sé, en realidad todos estamos un poco perdidos- Esbozó una sonrisa, al parecer le resulto gracioso mi comentario.

-Yo no estoy perdido, te tengo a ti- Dejé los palillos descansando sobre mis labios y me giré a mirarle profundamente a los ojos, sus pupilas brillaban en negro y me veía reflejado en ellas con mucha claridad.

Al escuchar esas sinceras palabras, recordé las crueles de Kibum y el tiempo se convirtió en algo insignificante. Mi mente masoquista se puso a interpretar las preguntas de Key.

¿Eres feliz?

¿Eres feliz con él?

¿O crees que le quieres porque necesitas a alguien a tu lado y él está ahí?

¿Sería lo mismo si fuese yo quien estuviera a tu lado?

-Jonghyun… -Deje los palillos sobre la mesa y lleve mis manos a sus angulas mejillas-¿Estarás siempre a mi lado?

-Solo si tú me lo pides- Mi corazón bailoteaba en mi pecho en ese momento ¿Era eso felicidad? ¿O solo una fantasía?

Noté una caricia de sus labios en la palma de mi mano y ahí dejé de respirar, para que ninguna otra sensación interrumpiera ese momento. Hundí los dedos en su pelo a medida que se acercaba y cuando llego a mí, abrí a boca para recibirle, con los ojos cerrados y mi respiración relajada. El estaba inclinado sobre mí, torciendo la cabeza de un lado a otro para encontrar distintos ángulos del beso, nuestros labios chasqueaban y nuestras lenguas chocaban como las olas en un acantilado. Tan intenso, tan apasionado que quise llorar por lo estúpido que estaba siendo.

No quise dejarle ir, no quería que otras personas inundaran mi mente, tan solo él, su dulce voz, sus ojos negros y su carácter amigable y armonioso. Rodeé su cuello con mis brazos, haciendo que se pegara prácticamente a mí y cuando tuvimos que respirar simplemente nos quedamos frente con frente, nariz con nariz, soltando palabras silenciosas y suspiros expresivos.

Su mirada perdida en la mía lo decía todo, veía a un hombre que, contrariamente a lo que había dicho, estaría conmigo se lo pidiese o no. Y eso me sentó mal. Me golpeé mentalmente innumerables veces por lo que le estaba haciendo.

Maldito el día en el que conocí a esa mujer, a esa diablesa perturbadora de sueños.

Con un suspiro frustrante me separé de Jonghyun con todo el dolor del mundo, junte los palillos con los platos y me dirigí a dejarlos en la pila.

-¿Ocurre algo?- Negué con la cabeza dejando tintinear la vajilla.

Entonces ¿Por qué la sensación de que le estaba engañando me carcomía las entrañas?

Sentí sus brazos rodeándome desde atrás, en un abrazo sincero y cariñoso, y su barbilla apoyándose en mi hombro.

-Se que te pasa algo- Susurró muy cerca de mi oreja, en un tono neutral- Mi condición de novio me da la capacidad de escuchar tus problemas, entenderlos y ayudarte a solucionarlos… Solo pon un poco de tu parte.

-Gracias, pero estoy perfectamente…- Mentí-  Solo estoy un poco cansado

Se quedó un poco en silencio, probablemente analizando mi tono de voz, mis palabras y mis movimientos, como siempre hacia, concluyendo seguramente en que si que pasaba algo conmigo, pero que no debíamos hablar de ello.

-Descansa pues… Yo iré a ver a Key…

-Vale… espera ¿Qué?

Me di la vuelta, haciendo que se separara de mí.

-Me dijiste que fuera a verle cuando volvieras y eso voy a hacer… ¿Por?

Esperé a que mi cerebro procesase la información e ideara una seria de palabras con sentido

-Está bien, adiós- Así de claro había sido.

Se extraño pero cogió sus cosas, las metió en sus bolsillos y me dio un beso en la mejilla, después de eso, se marchó.

Tardé unos pocos segundos en darme cuenta de lo que se me caía encima. Busqué mi móvil con desesperación, que estaba desde un principio en un bolsillo de mi pantalón.

A Minho:

Si Jonghyun te pregunta, he estado comiendo contigo

Recé para que le llegara el mensaje a tiempo, y me sorprendió la respuesta repentina.

De Minho:

¿Por qué? ¿Os pasa algo?

A Minho:

No exactamente.

El siguiente mensaje tardó un poco en llegar, me dio tiempo de terminar de fregar los platos y ordenarlos en los armarios.

De Minho:

Le estas engañando ¿No?

Escribí una respuesta enfadado

A Minho:

Minho yo no estoy engañando a nadie.

De Minho:

¿Por qué no me lo trago?

Y segundos después.

Ok

Me senté derrotado en el sofá, como si Minho me hubiera pegado una paliza, hecho trizas, buscando un momento de tranquilidad y serenidad al que agarrarme desesperadamente. Pero el tiempo se había vuelto insufrible, una maldición, de la que no sabía si iba a poder librarme.

Me quedé pensando tirado en el sofá, e inevitablemente, Jonghyun apareció en mi cabeza, y quise llorar, no solo por lo patético que estaba siendo, también por lo que pasaría si algo se salía de su camino, si cometía otro error, si cedía a otro chantaje.

Era inevitable de todos modos.

-Hyung…

Mis ojos buscaron al dueño de esa dulce voz, Taemin estaba a mi lado, de pie, junto al sofá y llevaba en sus manos lo que parecía su portátil. Su mirada era afilada y llena de carga negativa, así que simplemente dibuje un signo de interrogación con la cara.

-¿Dónde has estado?- Torcí la cabeza intentando lograr entender lo que estaba pasando.

-Estuve con Key, os lo he dicho antes… ¿Que pa…?

-Mientes… - Y dejó su portátil a un lado del sofá, de tal manera que yo pudiera ver bien la pantalla del aparato.

Y me quise morir, lentamente, como me merecía. En el archivo abierto se podían apreciar más de diez fotografías de dos personas que conocía. Una de ellas era yo.

Recibí el primer impacto del almohadón en la espalda, un golpe blando a la par que furioso, el segundo fue en el hombro y el tercero ya lo pare.

-Taemin espera…- Consiguió quitarme el almohadón de las manos

-¿Por qué?- Golpe -¿Estas?- Golpe- ¿Engañando?- Golpe- ¿¡A Jonghyun?!- Golpe, golpe, golpe y golpe.

Descansó unos segundos, esperando mi respuesta, pero yo, loco de estupefacción estaba completamente mudo. Alterné la mirada entre sus ojos furiosos y el ordenador sobre el sofá. Mi respiración se aceleró de repente, porque el chico que tenia parcialmente sobre mi amenazaba con golpearme de nuevo, y el dolor emocional era demasiado insoportable.

-Tu silencio no hace más que agravar el problema hyung…

Me sentía completamente pillado, desnudo ante un vendaval, totalmente al descubierto. No quería tener al pequeño en mi contra, no quería que pensara algo que no era cierto, no quería ser el malo de la película.

-Tae, no es lo que parece…- Aunque usar una frase tópica no parecía una buena opción, el haber utilizado el diminutivo de su nombre calmo a la pequeña bestia gruñona de almohadón como arma.

-Las fotos estaban colgadas en la red, y la gente habla de una cita… ¿Es cierto eso?

-No exactamente- La ansiedad que tenia por contarle la verdad estaba luchando contra mi sentido común, aquel que quería decirle que el descuidado Taemin y el descuidado Minho habían estado dándose el lote donde no debían.

Taemin no pareció convencido con la defensa e hizo ademán de volver a golpearme.

-Es solo Chohee- Continué- Nos estamos haciendo amigos…- El pequeño se incorporó un poco, lo que me dio la oportunidad de abandonar mi posición defensiva y sentarme cómodamente en el sofá- No estoy engañando a Jonghyun- Le dije a él y también, a mi mismo- No le estoy engañando…- Susurré

-Chohee me cae bien…- Fruncí el ceño y aguante una carcajada sarcástica.

Se me quitaron las ganas de reírme cuando le escuché llorar. Era un llanto silencioso, pero las lágrimas eran visibles, se aferró al almohadón con el que me había golpeado y se abrazó así mismo.

-Eh ¿Qué te ocurre?- Pregunté acercándome lo máximo que pude a él, intentando descubrir su cara.

-Es solo…- Se limpió la cara de lágrimas- Es solo que temo que un amor sincero y mutuo como el vuestro acabe como parece que ha acabado el mío con Minho- Sollozó

Sus palabras eran como pequeños pétalos de rosa cayendo sobre mi piel: suaves y calmantes.

Toda la frustración se disipo unos momentos, Taemin había vuelto a abrirse, había confesado otra preocupación.

-Ni lo vuestro ha acabado, ni lo nuestro acabará- Dije con el corazón en un puño- Al menos lo intentaré

Le vi esbozar una sonrisa ladina, su mirada se perdía entre los hilos viejos del almohadón que sostenía, parecía el niño que una vez fue.

-¿Entonces qué os pasa?- Mi atención se volvió a concentrar en sus palabras.

El anochecer entraba por la ventana abierta, y la escasa luz del salón encendía un ambiente lúgubre, aquella estancia tan conocida se estaba convirtiendo en una especie de confesionario familiar.

-Bueno, se supone que no debería decir nada al respecto- Taemin insistió con la mirada y cedí, me maldije mentalmente, pero cedí- Chohee, bueno ella tiene cierta información…

-¿Qué clase de información?

-Una fotografía algo comprometida- Taemin asintió siguiendo el hilo de la conversación- Y bueno… Ella dijo que se la enviaría a los medios si no salía con ella.

-¿Chantaje?- Exclamó.

-Si… Salimos esta mañana y nos tomaron esas fotos…- Señale su portátil.

El pequeño se había quedado algo estático, con el ceño fruncido y cara de asombro.

-Pero Jonghyun no tiene que enterarse…

- ¿No lo sabe?- Reaccionó de repente- Hyung tienes que decírselo, será peor si te lo callas, él también puede encontrarse esas fotos.

-No es tan fácil, se cómo se sentirá y no podrá quedarse quietecito aguantando- Empezaba a subir la voz porque me estaba poniendo muy nervioso- Se enfrentaría a Chohee y ella haría pública la fotografía…

-¿Tan delicada es la imagen?

Abrí la boca para contestarle, pero dudé unos instantes. Mi cerebro me decía que adelante, pero mi corazón no quería volver a verlo llorar.

-¿Onew?

-Es una foto tuya y de Minho dándoos un beso en la terraza- Señalé con la cabeza la puerta de cristal que daba a la susodicha terraza.

Taemin empezó a negar, primero con la cabeza, luego con palabras, para acabar haciendo lo último que quería que hiciera, gritar.

-¡¿Pero cómo?! ¡Mierda hyung lo siento tanto!- Apretaba el almohadón con sus dedos mientras se disculpaba a gritos.

-Tranquilo...

-¿Cómo no me lo dijiste antes?... Entonces ella sabe que somos…

-Si…- Me pasé ambas manos por la cara, intentando despejarme, expresando mi frustración, que había vuelto de golpe.

-Lo siento… de verdad

-No podías saberlo, no puedes hacer nada… tranquilo- Alboroté su pelo mientras los últimos lagrimones caían por sus mejillas.

Se quedó en silencio un buen rato mientras yo borraba el rastro de las fotografías de su portátil. Miré de donde las había sacado y me di cuenta demasiado tarde que estaban lo suficientemente difundidas como para seguirles el rastro.

Maldije por lo bajo mi incompetitividad y el silencio del salón. Me giré un escaso cuarto de vuelta para mirar al maknae de cara larga que se había estirado en el sofá.

-Lee Taemin no tendría problemas para salir con quien quisiera y donde quisiera- Dijo- A veces no soporto que me sigan y me tomen fotos para después meterse conmigo o simplemente comentar lo guapo que soy o que zapatillas llevo… a veces me gustaría ser una persona más.

-Es una parte de lo que hemos elegido…

-Pues yo no quiero que la gente tenga un álbum de fotografías de mi vida privada ¿Y que si salgo con un hombre? ¿Y que si es Minho?

-Pero eres un personaje público, de los más famosos del país…

-¿Y si no quiero serlo más?- Las palabras se ahogaron en mi garganta- Estoy harto de que me presionen, de que no me dejen disfrutar del baile…

Se escucharon las estelas de sus palabras y su respiración algo alterada.

-¿Vas a dejarlo?- Dije después de un largo suspiro.

Me miro extrañado, con un ápice de miedo y sobresalto.

-¿Dejar SHINee?- Asentí, de repente me convertí en un padre que quiere lo mejor para su hijo, en un jardinero que no soporta ver como se marchita su mejor flor.

-Haz lo que debas hacer Tae…-Susurré con las pocas ganas que me quedaban-  Pero deja de hacerte daño, porque si lo haces las personas que te queremos sufrimos por ti y si tu nos quisieras, no nos dejarías sufrir- Miró hacia otro lado, evadiendo un cara a cara- Sufro viéndote de esa manera, Minho sufre, si quieres dejar SHINee porque no puedes más, yo no te lo voy a impedir.

Y dicho eso me levante del sofá, le entregue de nuevo su portátil y me marché de allí, extrañamente contento con mis palabras, tal vez recapacitaría y le ayudaría a tomar la decisión adecuada, que fuera cual fuera, le apoyaría igual.

Llegue a mi habitación y me lancé a la cama, mi cabeza daba vueltas, tantas palabras, tantos sentimientos y el rostro de Taemin ¿Realmente sería capaz de dejar al grupo? No lo sabía, muchos artistas abandonaron sus carreras en grupo, pero no sabía si Taemin sería uno de ellos. Enterré la cara en la almohada intentando dejar mis pensamientos a un lado.

 

-¿No estarías más cómodo en pijama?- Pegué un respingo y me encontré de pronto en mi habitación, sobre mi cama.

-¿Estaba durmiendo?- Le pregunté a Jonghyun

-Yo que se…- Levanté la cabeza para mirar la hora en el reloj, si, si había estado durmiendo.

Después giré la cabeza hacia Jonghyun, que ya andaba fresquito por mi habitación. Verle me había supuesto de nuevo esa ola de tristeza esos engañosos pensamientos y esas punzadas de dolor emocional.

Él sonreía, parecía felizmente ajeno a todo y quise abrazarme a él para que me llevase consigo a ese paraíso de nunca jamás. Se cambió por completo, con mi mirada puesta sobre él en todo momento y cuando estuvo listo se coloco junto a mí, sobre mi cama.

El seguía sonriendo, pero había algo diferente esta vez. Me dio un rápido beso como saludo antes de hablar.

-Minho me ha contado lo que has hecho, ya sé lo que te pasa…

Escuché mi mente romperse en mil pedazos como cristal cayendo al suelo. Pero ¿Minho lo sabía? ¿Taemin se lo habría contado? No sabía cómo reaccionar, porque el parecía demasiado tranquilo y feliz y yo quería salir corriendo.

Nota mental: Matar a Choi Minho. 

Notas finales:

¿Que les pareció?

Intentaré suber el proximo o antes posible. 

Dejen sus comentarios plis, se me ilumina la carita cada vez que veo uno y me dan muchas ganas de seguir escribiendo *^* 

#1R18D (1 review 1 sonrisa)

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).