El deber de un líder por ShinyOdaya

Se me paró el corazón, porque veía el rostro de Jonghyun, un rostro que expresaba muchas cosas, furia, en su mandíbula fuertemente apretada, tristeza, en sus labios temblorosos, pero lo que más me dolía fue ver la decepción en sus ojos tintineantes.

La voz de Chohee había pasado a segundo plano, la cháchara se oía de fondo y no sabía cómo pararla, quería hablar, pero mi mente había colapsado de tal manera que solo pude abrir la boca para soltar un gemido antes de que el pánico me agarrara de la camiseta y tirara de mi hacia el pasillo, huyendo de la situación, de Chohee y mis problemas. Pero claro, el no dudo ni una milésima de segundo en seguirme.

Agarro mi hombro y me aventó contra la pared, mi espalda golpeó fuertemente contra el muro y ahí me quedé esperando un golpe o una ruptura.

-¿Te crees que soy idiota?- Me miraba furioso, con las fosas nasales dilatadas y respirando tan fuerte que cortaba el aire con su aliento-¿Crees que puedes jugar conmigo?

Soltaba susurros cargados de rabia, para que la chica de la cocina no se alertara

-Jong...- Intenté hablar mientras más me presionaba contra la pared

-¿Regalo de los fans? ¿También había uno para ella?- Escupió las palabras, como si fueran venenosas- ¿Desde cuándo me estás viendo la cara de estúpido? ¿¡Eh?! ¿¡Desde cuando estás saliendo con ella!?

-No estoy saliendo con ella...- Conseguí decir

-¡Entonces espero que haya una explicación lógica y que me guste!

La explicación era lógica y mi corazón quería decírselo, gritarle esa explicación, contárselo todo. Pero mi cerebro se asustó pensando en la escena que podría desatarse con un Jonghyun realmente cabreado, entonces decidió sellar mis labios, la frustración llegó en forma de lágrimas que se alojaban en mis ojos preparadas para precipitarse a la mínima palabra de él.

-Estoy esperando Onew...

-Yo...

-Lo suponía...

Aflojo su presión y me sentí liberado, se separó de mi y negó con la cabeza, en una cruel expresión de decepción

-¿Chicos va todo bien?- No, no va nada bien estúpida niñata pija, déjame en paz, déjanos en paz, déjanos vivir

-Si...- Conteste yo, intentando no parecer demasiado afectado

-Todo va muy bien -Susurro Jonghyun antes de darse la vuelta y empezar a caminar a su habitación, quería pararlo, pero estaba demasiado tenso.

-Jinki, estaba pensando que si nos ven salir juntos de tu casa pensaran que somos pareja- Y se rio- Que habré pasado la noche aquí- Lo dijo lo bastante alto para que Jonghyun lo oyera antes de pegar un portazo.

Mire a Chohee y a su estúpida sonrisa de niña buena

-Esto te pasa por no cogerme las llamadas y por pasar de mis mensajes...-Una ola de rabia sacudió mi cuerpo y me pregunte si me encerraría muchos años por pegarle a esa mujer un buen puñetazo- Ahora vámonos de compras...

-¿No tienes compasión?

-Pero necesito en vestido nuevo...- Se quejó- Y siempre puedo comunicar a la prensa vuestras relaciones privadas mal vistas por la sociedad -Sonrio- Adiós tu carrera y la de tus amigos

-¿Puedo al menos hablar con él?- Suplique, en un intento patético

-Necesito el vestido

-¿Qué te parece este?

Reconocía la tienda, pero nunca había entrado antes, porque tan solo vendían bolsos de marca, zapatos lujosos y ropa femenina. Tres cosas que no me hacían falta. El perfume tan alcohólico me estaba mareando y aunque el sillón de cuero negro en el que estaba sentado  era cómodo notaba millones de agujas clavándose en mi culo y espalda. Chohee se movía suavemente contoneándose enseñándome cada trozo de tela, y no tela, del vestido azul que se había probado. Llevaba ya como cinco o seis vestidos y ninguno le había convencido.

-Jinki contéstame...-Rengaba, intentando llamar mi atención

Mi angustia crecía a pasos agigantados, mi móvil no sonaba con los esperados mensajes de contestación de Jonghyun, ni las llamadas de vuelta, estaba atascado en el centro de un tornado de depresión e incertidumbre, ni siquiera sabía que había pasado con nuestra relación.

-¡Jinki!

-No me gusta, ya déjame en paz...

-Pero si es perfecto

-Si te digo que me gusta te probaras otro, como ha pasado con los cinco anteriores

-¿Pero no crees que este me realza el pecho y los glúteos?- No le contesté, como si ese vestido le realzara el cerebro, me daba igual- Jo Jinki...-Se acercó lentamente, intentando parecer sexy, probablemente lo fuera para otro hombre, pero no para mi, no en ese momento, ni nunca.

Se sentó en mi regazo cuando vio la oportunidad y tomo un selfie de nuestros rostros, toqueteo su móvil y se volvió a sonreírme.

-Una foto digna de las redes sociales, aunque la próxima vez tendrías que sonreír más...-Me daba igual el paradero de esa foto, ya nada importaba.

Oí en ese momento unas risas y me llamaron la atención un par de chicas que se mantenían alejadas de nosotros mientras cuchicheaban y compartían chismes con las dependientas. No podía pasar desapercibido, eso le molestaba a Taemin.

Y Chohee vio una oportunidad.

Les hizo un gesto para que se acercaran y cuando me vieron más de cerca, me reconocieron por completo. Primero me sacaron una foto y luego me frieron a preguntas, incluso a Chohee.

Ella contestaba animada, acariciándome el pelo a ratos, como si quisiera calmar a su perro. En un momento eso se llenó de geste. Yo quise huir, pero sabía que, si lo hacía, toda la ira de Chohee caería sobre SHINee.

Conseguí ponerme en pie, una vez Chohee se entusiasmo con los fans, me la quite de encima. Mi respiración se aceleraba, me ahogaba entre tanto flash y tanta gente gritando llamándome motes cariñosos. Habían destellos, no conseguía enfocar la vista, estaba a punto de dejar mi consciencia a un lado y caer de bruces al suelo.

Pero, entre todas las caricias aparentemente suaves hubo un agarre, una mano que atrapo mi muñeca como si le fuera la vida en ello. Ese brazo, tiro de mi, fuerte y consiguió sacarme de aquel tumulto de gente. Mis pulmones se volvieron a llenar de aire y mi corazón comenzó a latir con normalidad. Más bien, me sentía como si ese tirón me hubiera salvado. No me dio tiempo a girarme para ver quien había sido mi salvadora o salvador cuando el jalón continuó. Me llevaba a través de la tienda, esquivando vestidos, dependientas y clientas, pero no chocábamos con nada. Era como si volara agarrado de un buen mástil para no perderme. Mi cabeza en un vaivén de mis piernas y pude verle.

Una sudadera negra con las mangas arremangadas hasta el codo, la capucha puesta, con los cordones de esta cayendo de un lado a otro. Llevaba una gorra y unas gafas de sol baratas, por lo que me fue imposible ver su rostro entre tanto sofoco. Pero me faltó un segundo para saber de quién era esa espalda.

-Jong... -Susurre, pero no llego a sus oídos.

Esbocé una sonrisa, pero la incertidumbre me invadió. ¿Qué hacia el aquí? Recordé sus palabras, mi intento de dar una explicación, su enfado y las ganas de llorar. Estaba confundido.

Me saco a la calle y el sol me dio en la cara, estaríamos entrando en el medio dia. La gente se apartaba a nuestro paso, algunos entre quejas e insultos. Pero a Jonghyun no le importaba, seguía tirando de mí. Mire hacia a tras un segundo, solo para recordar que Chohee seguía dentro de esa tienda, y me alarme.

-¡Espera!- Está vez grite, y si que llego a escucharme.

Giro la cabeza y pude intuir sus ojos a través del cristal oscuro. Una mirada que me enmudeció, que decidí no reclamar

Me llevo hasta un aparcamiento, redujo la marcha y me aventó con tranquilidad a su coche.

-Sube

-Jong, no puedo, Chohee...

-¡Que subas al puto coche!- Su voz estaba rota, desgarrada, por mi culpa, era obvio que había estado llorando o lo seguía haciendo y eso me entristecía

Me senté en el asiento del copiloto sin rechistar y el empezó a acelerar como un loco antes incluso de que me pusiera el cinturón. Cuando salimos a la carretera y pasamos enfrente de la tienda, pude ver como Chohee me buscaba, aún siendo perseguida por lo que tanto le gustaba, fans, fans y más fans. Esto me saldría caro.

Jonghyun no hablaba, veía sus labios temblar a veces, pero las lágrimas se quedaban en sus ojos. Parecía conducir concentrado, hasta que paro en un semáforo que se había puesto en rojo. Abrió la guantera sobre mis piernas y sacó un manojo de fotografías, que reconocí sin tener que mirarlas dos veces.

-Explícame esto...- Dijo señalando las fotografías en las que Chohee salía coqueteando con un chico que tenía mi cara pero era todo actuación- Necesito que me lo expliques, porque no puedo mas- Me suplicaba- Esto me está haciendo daño, porque yo... Yo te amo joder y necesito saber lo que es real- Volvió a señalar las fotos- Si eso o yo joder...

Mi boca estaba seca, mi cerebro no conectaba con mis neuronas, tenía miedo de abrir la boca y perderlo para siempre.

-¿Que está pasando Jinki?- El semáforo se puso en verde con esa pregunta y Jonghyun no tuvo más remedio que continuar con el trayecto a nosedonde- ¿Me estas engañando en serio?- La última sílaba sonó acuosa, lagrimosa y fue acompañada de dos gotas saladas- Si es así, dímelo ahora, no quiero perder más el tiempo

-No, no te estoy engañando- Consiguió decir mi cerebro- Te amo...

-¡¿Entonces qué?!- Grito- ¿¡Joyas, cenas, citas nocturnas, compras!? ¿¡De que vas Onew!?

-Es algo difícil de explicar- Sugerí en voz baja

-¡Inténtalo!

-No puedo...

-¡Onew!

-Solo tienes que saber que te quiero...

-¡No  me sirve!

-¿Que no te sirve?

-¡Las imágenes valen más que las palabras!

-¿Que las mías?

-En este momento si...-Me clavo esas palabras con profundidad, tanto, que se me escaparon las lágrimas a mí también- ¡Así que dame una explicación!

-No me grites...

-Perdóname, eres la persona más buena que conozco, por eso no me puedo creer que me estés haciendo sufrir...

-Jong...

-... se supone que me quieres, que eres mi amigo ¿Por que no hablas?

-Por favor...

-...¿Por que no simplemente me clavas un puñal en la espalda y esperas a que me desangre? Imaginarte en una situación medianamente romántica con otra persona me enferma...

-¡Me chantajeó! ¡Joder, me chantajeó!

Frenó de golpe, no le importo donde paraba ni los coches que pitaban furiosos en el atasco que había provocado.

Me miro, con los ojos inyectados en sangre

-¿Que te ha hecho que?- Su pecho subia y bajaba, aprisionado por el cinturón, estaba viendo al Jonghyun que había estado intentando evitar

Cerró los ojos con fuerza mientras golpeaba dos veces el volante con fuerza, se le veía muy enfadado, en ese momento no tenía constancia de que estaba a su lado, era el mismo con su malestar.

-Aquí no es sitio para parar...

-Maldita zorra anoréxica... ¿Qué te ha hecho?

-Jonghyun va a venir la policía, y pueden multarte

-Joder...

Con un movimiento brusco y sin importarle, de nuevo, los claxon furiosos de los demás vehículos. Aparco a un lado de la avenida y puso las luces de emergencia

-¿Contento?

-Si...-Conteste, lo más relajado que podía en esta situación al verme seguro.

-Dime que es lo que ha pasado... Necesito saberlo Onew, para poder ayudarte -Si voz había cambiado, se notaban todas las notas de preocupación, de compasión y de amor que podían trasmitirse a través del sonido de la voz humana.

-Ella...tiene una foto- Comencé

-¿Una foto?- Se extrañó

-Una foto comprometida- Enarco una ceja

-¿Tuya?

-No, de Taemin y Minho, en la terraza, besándose- Pause para que lo asimilara- No sé de donde la ha sacado...

-Dios mío...

-Me dijo que si no salía con ella llevaría la foto para que la publicasen...- Le mire, me miraba con la boca entreabierta respirando silenciosamente.

Dejo caer las manos en su regazo y después llevo una lentamente hacia mí, se poso en mi mejilla y la acaricio con la máxima dulzura. Agradecí esa caricia con un suspiro, después de la discusión, la situación de tensión y el malestar que me causaba todo este tema, ese gesto fue como un soplo de aire frío. Aunque la atmósfera del coche era caliente y densa.

-Necesito tomar el aire- Salí del coche, rezando sinceramente que me dejaran en paz, cerré de un portazo y me apoye sobre el capo.

Me puse a mirar el horizonte, todo por lo que me había esforzado, lo que había sacrificado, se escapaba, no había servido para nada. Tal vez, para conseguir que Jonghyun se malhumorase. Todo se iba a ir a la mierda, me sentía tan absurdo. Solo cabía esperar que Chohee vendiese la foto, y nos perseguirían hasta agotarnos, los contratos se terminarían y nuestras vidas cambiarían para siempre

Note la frente de Jonghyun juntándose con mi sien, estaba caliente, paso un brazo por mi espalda, y al notar su cuerpo mis labios empezaron a temblar, y unas lágrimas se alojaron en mis ojos, preparadas para precipitarse por mis mejillas. Jonghyun me besó la mejilla.

-No... La gente nos verá- Jonghyun levantó la mirada

-Ahora ya da igual…- Y cuando terminó la frase las lágrimas cayeron, tenía razón, ya nada importaba