Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El deber de un líder por ShinyOdaya

[Reviews - 161]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Tiempo record. 

Bueno, primero disculparme por haber tardado tanto en subir el cap anterior, la gente no esta muy contenta :(

Nadie quiere dejarme reviews jajaja 

Pero yo prometi que lo terminaría e intentaré que las actus sigan este ritmo a partir de ahora 

Besis

Me enterré en su cuello y sollocé un poco, dejando salir mi frustración como bocanadas de aire. Estábamos abrazados y probablemente la gente estaría haciendo fotos

-Lo siento- Dijo Jonghyun, sincero e inofensivo-He metido la pata

-No te disculpes, principalmente la culpa es mía, no podías saberlo, yo también hubiese hecho lo mismo -Pause- De todos modos debo de agradecerte el que me hayas salvado de ella.

-Tendrás que atarme a la cama esta noche, porque en cuanto te despistes iré a clavarle una estaca a esa bruja

-Jonghyun…

-No descansaré hasta que pague por lo que te ha hecho- Se separó de mí y me miro a los ojos -Y le saldrá caro porque esas lágrimas valen mucho.

-Jong... Esto era lo que quería evitar- Limpie mis mejillas de rastro de sal y me quite el anillo, lo guardé en mi bolsillo

Mire a Jonghyun una última vez, seguía con los puños apretados y la mandíbula tensa con los hombros y pecho hinchados, típico rasgo suyo cuando intentaba mostrar su superioridad. Supuse que si mi vida tal y como la conocía terminaba, siempre me quedaría él.

No había sido consciente hasta ese momento en lo atumultuada que estaba la calle, y cuanta gente estaba a nuestro alrededor, aunque manteniendo las distancias, susurrando palabras que no llegaban a nuestros oídos pero que probablemente llegarían a las redes sociales.

-Deberíamos irnos- Sugerí, Jonghyun se puso en marcha- Aun podemos ir a recogerla, y podríamos suavizar las cosas

Jonghyun me miró con una ceja enarcada y con un pequeño atismo de sorpresa en la mirada

-¿Qué es lo que te acabo de decir?- Me preguntó con las palmas extendidas- Si la veo, le arranco el pelo

Entre en el coche, y me puse el cinturón

-Para por favor…- Confesé en ese momento mi preocupación por esos comentarios sarcásticos- No me gusta tu humor negro

-¿Humor?- Se señalo la boca- Puede que este sonriendo pero llevo un cabreo de mil pares de demonios- Arrancó el motor- Lo que pasa es que lo disimulo muy bien, para no ponerte más nervioso y para que dejes de llorar

Aunque sus palabras eran sinceras tenían un ápice de veneno en cada sílaba,  como una serpiente que acecha aparentemente inofensiva

Tenía que asegurarme de todas formas

-Estas enfadado conmigo

-Si- Me sorprendió su espontaneidad, y sus palabras directas- Hasta ahora pensaba que me estabas engañando

El coche se movió, la presión en mi pecho seguía ahí, contrariamente a lo que esperaba al contare todo a Jonghyun. Para encontrarme mejor se me ocurrió quitarme las zapatillas para subir las piernas al asiento y enterrar mi cabeza en mis rodillas. Solo así podría inhibirme un rato de la lluvia de meteoritos.

 

-Onew…- Noté un pequeño zarandeo, suave – Onew, despierta

Abrí los ojos y de seguido empezó a dolerme las piernas y los brazos, me estiré como pude en ese cubículo tan pequeño. Estaba tenebroso, no había luz natural y con todos los coches que habían allí supuse que era un aparcamiento, también me fijé en un pequeño cartel en el que ponía “Consultas” y una flecha.

-Jonghyun ¿Qué hacemos en el hospital?

-Matar dos pájaros de un tiro

-¿Qué?- Mi mente adormilada seguía discutiendo con el sentido común

-Key me pidió esta mañana que le trajera un neceser de no sequé- Empezó mientras tiraba de mi cuerpo adormilado y estresado- Además, vamos a ver si te recetan algo para el estrés

Estaba cohibido, mi cabeza daba vueltas y sinceramente, no me importaba donde llegar, era un pequeño muñeco de trapo que se zarandeaba bajo el esfuerzo de Jonghyun por mantenerme todo lo recto posible.

Llegamos al ascensor sin ser plenamente vistos, un par de enfermeras nos saludaron pero dudé que nos reconocieran dada la dura jornada que llevaban a cuestas.

Jonghyun llevaba en su mano un estuche, grande, que reconocí como el de Key por sus pins de colores brillantes y manchas casi imperceptibles de maquillaje.  No me quitaba ojo de encima, siempre revoloteaba sobre mí su preocupación y yo, en esos momentos tan confusos no sabía si agradecérselo o pedirle que se alejara.

-Luego, si no te importa, iremos a hablar con el manager hyun para empezar a redactar la denuncia- Esas palabras fueron como unos cubitos de hielo pasando por mi espalda cansada y caliente.

-Jong, una denuncia… ella- No terminé de hablar cuando el ascensor llegó a su destino, pero Jonghyun no bajó

-¿Le tienes miedo?-  Me pregunto acercándose a mí

Yo, un  hombre medianamente adulto y con la cabeza también medianamente amueblada tenía miedo de una chica que físicamente no era capaz de abrir una nuez.

Pero no, yo no tenía miedo de ella, tenía miedo de las consecuencias de haberla dejado tirada delante de todo el mundo.

-No le tengo miedo a ella- Tiré la aveza hacia atrás, esperando que algo ocurriese, como un rayo fulminante, o que las correas del ascensor se rompiesen- Tengo miedo de lo que pueda hacer con esa maldita foto- Jonghyun paró las puertas antes de que estas se cerrasen- Nuestra vida cambiará

-Podremos afrontarlo- Dijo el único de los cinco miembros que no llevaba bien los cambios, el único que le había puesto pegas a la partida de Taemin

-No, no podremos

-Sí, si estamos juntos, no intentes hacerlo tú solo porque te pasará lo que te ha estado pasando hasta ahora

Me había ahogado en mi propia saliva, había sido un necio ciego, y lo estaba pagando ahora.

-No me encuentro bien- Me flojearon un poco las piernas, pero Jonghyun me sacó del ascensor antes de que las puertas volviesen a cerrarse.

Me agarró fuertemente de la cadera, disimulando, para no crear conmoción entre los empleados y demás gente que pasaba por los pasillos del hospital. Me sentó en una silla de una sala de espera, escondida entre decenas de rincones. El entró en una de las consultas y me dejó allí con cara de retrasado, esperándole.

 

Tardo unos veinte minutos en volver a salir, llevaba consigo una bolsa de plástico verde, pude diferenciar también unas hojas de papel.

-¿Qué es eso?- Pregunté curioso

-Es tu medicina…

-¿Cómo la has conseguido tan rápido?- Jonghyun rodo los ojos

-Les he dicho quien eras tú y quién era yo, han estado un rato mirándote por la mirilla de la puerta- Señaló un pequeño cristal redondo en la parte superior de la puerta- Vamos

Me tomé una sin pensarlo, sin tomar agua, tenía tantas ganas de encontrarme mejor que no me importo rasparme la garganta. Jonghyun me echó un vistazo mientras lo hacía, con una ceja enarcada.

-Vaya…

-Espera Jong- Le llamé antes de que siguiera avanzando- Bésame

Jonghyun sonrió, su pecho sufrió un espasmo debido a la risa que le provocaban mis palabras, porque dudaba que se riera de mí

Se acercó decidido, con una semi sonrisa en los labios, yo, esperaba expectante, con las piernas algo temblorosas, pues en ese momento no sabía si realmente iba a rendirse a mi petición  o a darme un puñetazo por lo ofendido que estaba. Pero, cuando agarró mi camiseta y tiró de mí para pegarme a su cuerpo no dudé ni una milésima de segundo en rodearle el cuello con mis brazos. Deje mi peso caer sobre su cuerpo mientras el paseaba sus labios sobre los míos, Había echado de menos ese sabor, el olor de sus mejillas y las cosquillas que provocaban su flequillo en mi frente. Era mágico, hasta que se separó de mí, dejando un pequeño rastro de saliva.

-Ella no te habrá besado ¿No?- Me sorprendió la pregunta

-No, no, te lo juro Jonghyun- Soné más desesperado de lo que había planeado

El volvió a besarme, pero esta vez un beso mucho más corto, un saludo, una despedida.

-Eso espero Jinki, moriría- Sentenció- Vamos

Me cogió de la mano mientras me recuperaba de esa muestra de afecto tan  sexy e intenso. El pasillo que se abría ante nosotros se llenó de susurros a nuestro paso, yo escondí mi rostro entre los mechones castaños de mi flequillo pero veía a Jonghyun con una mueca que se asemejaba a una sonrisa. Lo que dijera la gente, ya daba igual, recordé

 

No tardamos mucho en llegar a la habitación de Key, estábamos prácticamente en silencio, y no se oía nada al otro lado de la puerta, cerrada a cal y canto. Jonghyun se situó justo detrás de mí y yo, con la mano en el pomo me dispuse a tocar con el puño.

Cuando la puerta se abrió de golpe, di un respingo cuando vi a Key también asustado, completamente vestido y con la actitud chulesca que le caracterizaba. Nos quedamos mirándonos a los ojos intentando visualizar las intenciones del otro.

-¿Qué?

Me quedé un poco en ascuas, esperando a que dijera algo más o a que nos invitara a entrar. Pero al contrario, parecía querer salir

-¿A dónde te crees que vas?-  Le escupió Jonghyun

Key reaccionó quitándole el neceser que llevaba en la mano, lo abrió con prisas y descubrió su maquillaje

-Me voy a casa, no guanto ni un minuto más aquí- Se hizo un minuto de silencio, a Key se le veían las ganas de apartarnos de un golpe, pero dada su condición tomo la astuta decisión de quedarse donde estaba

-Si claro ¿Y que mas?- Volvió a remeter Jonghyun

Key frunció el ceño ante la autoridad de Jonghyun, yo lo veía de otro modo

-El coche de Jonghyun está aparcado abajo – Dije- Vamos

-¿Espera que?

-Perfecto- Sentenció Key y salió de la habitación con la cabeza alta, y una sonrisa picarona en la boca

-Pero Onew…- Intento pararnos, pero ya daba todo igual

 

En el ascensor Key empezó a pintarse la raya del ojo, con pulso maestro y técnica pulcra, cuando terminó se digno a sentir nuestra presencia, pero más la de Jonghyun

-¿Qué haces así vestido?- Dijo refiriéndose a la sudadera negra vieja, y las gafas de sol sobre la cabeza

Jonghyun simplemente gruño

-¿Por qué está tan crispy?- Preguntó - ¿Se ha enterado de que estás saliendo con esa Chohee?

Ambos miramos al chico rubio que parecía querer bronca

-¿Qué?

-Eso dice todo el mundo, la prensa, internet…-Suspire- Pensé que te gustaban los… ya sabes, los pe…

-¡KIBUM!- Le calle

-¿Vas a estar jodiendo mucho la marrana? Porque te doy una paliza que te devuelvo a la cama- La vena hinchada de Jonghyun daba a entender la seriedad de sus palabras

-Psss…- Chiscó el rubio- Taemin me habló de esa foto

Me sorprendí y mi boa abierta hizo el resto

-Vaya, así que soy el último en enterarme de todo

Básicamente, tenía dos bombas de relojería dentro de ese ascensor, un cubículo demasiado pequeño para poder contenerlas,  el ambiente era pesado y cuando se abrieron las puertas deje escapar un suspiro de alivio, sin embargo Kibum volvió a abrir la boca.

-¿Estás bien? – Me preguntó mientras entrabamos en el aparcamiento, Jonghyun se adelantó, supuse que no quería hablar del tema Chohee

-Está muy enfadado

-Lo sé- Asintió con la cabeza- Pero también sé que te quiere y que no dejara que esto afecte a vuestra relación, aunque se muera de ganas de reventarle la cara a esa mujer

Sonreí

-Es incómodo- El chico joven dejó descansar su mano en mi hombro como gesto reconfortante  y me dio unas palmaditas

-Se le pasará, piensa que le ha venido todo de golpe- Asentí mirando la espalda ancha de Jonghyun tenía los hombros tensos, los brazos estirados a su costado y andaba recto pero algo torpe

Volví la mirada al rubio, intentando cambiar de tema.

-¿Y tú? ¿Estás bien? – Él sonrió soltando una pequeña carcajada

-Tengo una bonita cicatriz que aun no está curada del todo y que se quedará ahí hasta que me muera- Dijo con la ironía que le caracterizaba a su personaje

-Que fastidio

-Ya ves…

Llegamos al coche, Key exigió sentarse delante, porque tendría el espejo del copiloto para seguir maquillándose  y como Jonghyun no rechistó, yo tampoco.

De camino a la SM el coche estaba en silencio, tal vez se oían algunos de los ruiditos que Key hacía al intentar maquillarse con el coche dando algunos tumbos. Empezó a sonarme el móvil a veinte minutos de la empresa pero lo silencié inmediatamente porque me daba miedo estropear la calma que invadía ese lugar. Miré de quien era la dichosa llamada y mis dedos comenzaron a temblar

“Recuerda Onew, no le tienes miedo a ella”

Colgué la llamada y espere una réplica, que no tardó en llegar en forma de mensaje.

Se acabó Jinki, si crees que puedes jugar así te diré que soy mala perdedora

Tragué un poco de saliva, ya estaba hecho, y no se podía dar marcha atrás, todo estaba perdido. Levanté la mirada intentando pensar una respuesta ingeniosa que no dejara a la luz que estaba asustado, cuando descubrí que el coche estaba parado y que Jonghyun me miraba desde el asiento del conductor

-¿Es ella? ¿Qué te dice?- Sonaba alarmado

-No es nada, no te preocupes...- Sabia que no se había quedado convencido,  porque me miraba perforándome el cráneo con los ojos

-Si te está amenazando o poniéndote en una situación comprometida…

-Estoy en una situación comprometida, los cinco lo estamos- Corregí

-¿Yo, por qué?- Exclamó Kibum

-SHINee está metido en un gran lio, y todo por mi culpa- Ninguno de los dos replicó, ninguno de los dos me defendió de mi mismo, entonces admití que tenía razón y todo era a causa de mi estupidez.

 

La denuncia fue llevada a cabo con algo de esfuerzo y muchos abogados, pero sobretodo con pruebas y más pruebas que no me traían buenos recuerdos, incluso se quedaron el anillo que me había guardado en el bolsillo del pantalón. Conté las consecuencias de mis actos y porque era tan importante nuestra protección, incluso llegue a confesarles a los abogados mi relación poco convencional con Jonghyun, a la cual ellos se presentaron claramente reacios, como de costumbre.

El tema acabo conmigo y un montón de papeles y con el CEO claramente enfadado con todos nosotros, pero sobretodo conmigo, como de costumbre. La próxima vez que viese a Chohee, seria en un juicio si ella era cabezota.

Respire profundamente mientras volvía a la sala de espera donde Key jugaba con su móvil y Jonghyun se encontraba sentado, mucho más apartado y mirando por la ventana, perdido en la inmensidad de sus pensamientos, fui a su encuentro y me senté silenciosamente a su lado, carraspeé un poco para hacerme notar.

-Has estado sufriendo tanto…-Dijo él, y pude ver sus ojos lagrimeantes- Has estado sufriendo y yo me he enfadado contigo- Me miró, con la nariz roja de la congestión- Perdón por haber sido tan insensible

-No te disculpes otra vez-Apoyé mi cabeza en su hombro- Te repito que yo hubiese actuado igual

-No, eres un ángel, me hubieras entendido enseguida y me hubieras preparado algo de comer y claro, me habrías hecho un masaje- Sus ojos dejaron caer una lágrima tímida- Pero yo me he dedicado a gritarte, y que no hayas querido contármelo desde un principio significa que no te he dado la seguridad que necesitas para confiar en mí.

-Jong…

-Puede que haya sido un mal novio

El paisaje que se veía desde esa ventana era todo hormigón, edificios, solares y coches. Bullicio, pero a su lado se estaba tan en calma.

-Siento no haber sido un pilar fuerte, entenderé si quieres alejarte de mí, al menos por un tiempo- Y las lágrimas volvieron a caer.

Se me partió el corazón en mil pedazos al escucharle decir esas palabras, no sabía que decirle para que cambiara ese pensamiento en su cabeza por otro más feliz. Así que, le cogí la mano, le besé los nudillos y después la muñeca, él me miraba con los ojos rojos y las mejillas mojadas de sal

-Ahora te necesito a mi lado más que nunca- Intente sonreírle entre tanto sollozo- No voy a dejar que te me escapes- Entonces sonrió- No te librarás de mi tan fácilmente tonto... 

Notas finales:

https://www.facebook.com/DosVidasUnAdios/

Que les ha parecido?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).