-¡Jinki!
La crueldad de mis pensamientos rezaba para que le cayera un rayo a esa mujer. Pero Dios no quiso escucharme. Ella se acercaba con los puños apretados, con el pelo liso cayéndole furioso a los lados de la cara, tapando parcialmente su expresión y la noche no ayudaba a mejorar su aspecto, daba miedo, era agresiva.
El mecanismo de defensa de mi guardaespaldas personal llamado Jonghyun se activo, se puso delante de mí, en un intento estúpido de apartarme de la vista de Chohee.
-¡Eres un imbécil! ¿¡Qué voy a hacer ahora?! Casi lo tenía Jinki...- Estaba en ese momento ahí, intentando llegar a mí, pero el impasible Jonghyun no le dejaba pasar.
Aquellos que querían saber, cambiaron el rumbo de sus preguntas, ya no preguntaban sobre el posible accidente de aquella tarde, sino, de Chohee, pero ella no hacia el mínimo caso, al menos hasta ese momento.
Cuando desistió en intentar tomarse la falsa justicia por su mano llamo la atención de los periodistas, incluso se acercó a ellos, decidida, con andares de modelo ensayados. Toda una diva, incluso peor que Key.
-¡Apártate!- Le grito a uno de los agentes que componía el cordón de seguridad, el hombre no se enfrentó a ella y se apartó de su camino.
Comprendí la gravedad de aquella situación mucho antes de que Chohee empezara a hablar, mi cerebro estaba rápido pero el resto del cuerpo no seguía su ritmo.
-Puede que hayáis oído rumores, historias, sobre este grupo, sus cinco integrantes y las relaciones que tienen entre ellos...
-Oh no...- Oí, a Minho
-Quiero que todo el país sepa que han estado engañando a todo el mundo...
Vi como su mano de rojas uñas buscaba en su bolsillo del pantalón, me sorprendí ante la inmovilización de mis compañeros y sus caras ante las palabras de la peli oscura.
-La foto...- Dije- Hay que quitarle la foto
Dejé a un lado a Jonghyun y me acerque a pasos agigantados hacia ella y sus intenciones. Le toque el brazo, más no podía agarrarle, no ahora delante de todo el mundo que considerarían eso como una agresión. Seguidamente y sin perder un segundo más me puse ante ella, tapándole de la vista de los espectadores que aguardaban ver el final más esperado. Mi rostro debió de decir mucho, porque esbozo una sonrisa ligera, no muy descarada, pero con claros matices burlescos.
-No lo hagas...- Me sorprendí suplicándole a la persona más detestable del mundo, ella siguió sonriendo- Dime que ganas con esto...
-Dime que pierdes tu...-Ella saco la foto del bolsillo, la desdobló lentamente ante mis narices
Quise cogerle la muñeca, pero Jonghyun se adelantó, sin apretar la delicada articulación de la mujer, pero ejerciendo la suficiente presión para que ella no pudiera levantar el brazo
-¿Vas a impedírmelo?- Le restregó ella a Jonghyun- Puedo gritar...
Pude ver como mi novio aflojaba el brazo de esa arpía hasta el punto de que ella pudo deshacerse del agarre con un simple tirón, pero aún así, no soltando su preciada fotografía.
-No lo hagas Chohee, por favor...-Volví a suplicar, Jonghyun aguanto la respiración, había palidecido yo realmente suplicaba que no levantara la foto.
Qué no nos persiguieran, que no nos discriminaran, que pudiéramos cantar fuera cual fuese nuestra condición sexual, que no nos etiquetaran, que se centrarán en nuestro trabajo, no en con quién nos acostamos.
-Una vez más Jinki, suplícame una vez más...- Apreté los labios, en un intento de controlar un grito de rabia y un sollozo de frustración, mire hacia abajo mientras ella subía la foto para que todo el mundo la viera y cerré los ojos esperando una reacción.
-¡Soy gay!
Y hubo silencio.
Subí la mirada para encontrarme un Taemin con los brazos estirados hacia los lados y los ojos fuertemente cerrados
-Soy gay... -Repitió, mire a Jonghyun, y él me miro a mi, ambos con la boca abierta.
Incluso Chohee se había quedado mirándole. El bajo los brazos mientras abría los ojos. El ambiente era puntiagudo, tan solo se oían los sonidos típicos de la ciudad y respiraciones aguantadas.
-Soy gay- Repitió el pequeño, él sabía que las cámaras lo habían grabado todo, sin embargo seguía repitiéndolo, vi a Minho caminar hasta él y le cogió la mano y ante todas las miradas se la beso
Primero Taemin miro sus manos entrelazadas y para mi sorpresa sonrió, era una sonrisa dulce, inocente. Aquella mirada era expresiva y me transmitía una ternura que no había visto en ninguna parte. Después subió la mirada y Minho le contesto con la misma sonrisa, un escalofrío me invadió de arriba a abajo, esa comunicación, esas palabras silenciosas, esos gestos invisibles hacían de una pareja algo único y excepcional.
-Y estoy saliendo con el...-Puntualizo
Yo me quise morir en ese momento, porque apartando lo dulce de la situación, ellos no habían caído en la cuenta de que se habían metido en un lío y la mierda nos salpicaba al resto.
Los susurros comenzaron con las primeras fotos, susurros que se convirtieron rápidamente en gritos de exclamación, pidiendo explicaciones a los dos jóvenes e incluso algún que otro insulto hacia ellos.
Taemin se había liberado, se había quitado un gran peso de encima por su valentía y había hecho lo correcto, así que no hable, no discutí, solo me quedé viendo como poco a poco les engullían, formando un círculo alrededor de ellos.
-Lo han dicho- Me dijo Jonghyun, sorprendido, conmocionado, el igual que yo
-¡NO! No, no, no...- Chohee tiro la foto al suelo, me tuve que apartar para que su furia no me golpeara, pisoteo la imagen con sus tacones y gruñó mientras golpeaba algo imaginario con sus puños, era la viva imagen de una niña enfurruñada- ¿Por qué todo me pasa a mi? ¡Estaba tan cerca! ¡Me has arruinado la vida!
Enarque una ceja
-Últimamente arruino muchas vidas- Y su expresión cambio, una mujer loca, una bruja había poseído a esa chica.
Dio un paso más hacia mi, estaba demasiado cerca, incluso podría morderme con tan solo estirar un poco el cuello. Pero Jonghyun intervino antes de que yo pudiera defenderme
-Normalmente no pego a mujeres, pero contigo haré una excepción si intentas tocarle un pelo a mi novio- Gruñó.
Aunque en cierto modo, me gustaba que Jonghyun me protegiera tan encelado, sabía que ese no era el momento ni el sitio adecuado para ponerse a usar los puños. Así que, con un movimiento suave y decidido puse mi mano en su hombro.
-Jonghyun...- Y el paro su avance, pero Chohee no detuvo el suyo.
-¡Lo iba a tener todo! Pero... Pero...- Yo no quería escucharla más, sus lágrimas de cocodrilo no me afectaban y su furia no iba a hacerme cambiar de opinión
-Ya basta Chohee, vete a casa- Ella me miro con los ojos inyectados en sangre y con el pelo que una vez fue liso, revuelto.
-Esto no ha acabado Jinki, aún puedo hablar de lo vuestro- Nos señaló a Jonghyun y a mí, se le veía tan desesperada, incluso sus manos temblaban
-No tienes pruebas- Dije con la voz controlada- De todas maneras...- Mire a Jonghyun- ...ahora da igual, ya has perdido Chohee
Ella intento calmarse, de alguna manera entendía sus sentimientos, su carrera no iba a ir por buen camino a partir de ese momento, pero la mía tampoco y al respecto, no me culpes por ser un poco egoísta.
La dejamos un poco de lado, para que asimilara todo. Aún tenía que reducir a Jonghyun a un cachorrito enrabietado, esa era mi máxima prioridad hasta que ella se fuera. Key, por su parte no se separaba de nosotros, aún sabiendo que él tenía una personalidad bastante fuerte parecía un poco asustado.
Las cámaras seguían engullendo a Taemin y Minho, pero nosotros esperábamos a alguien más. Cuando se acercó, dejamos de emitir sonido, nuestra respiración se volvió silenciosa y nuestros movimientos, pesados. El sargento de policía se acercó con el porte recto, con un manojo de papeles y muchas preguntas.
-¿Quien es Kim Jonghyun?- Aunque a el pareció molestarme la pregunta, mi novio levanto un poco su mano- Tenemos que hablar joven...
-Antes de nada...- El hecho de que Jonghyun fuera a ponerle condiciones mosqueo al sargento- ...ellos dos no han tenido nada que ver, déjenles marcharse
Presencié como Jonghyun se adelantaba al decir tales palabras, exponiéndose al problema él solo. Yo quería contradecirle, exclamar que si había tendió algo que ver, al fin y al cabo, yo fui quién provocó la ira de hyung.
-A ver... ¿Quién es el agresor?- Ahogue una exclamación, mi boca se abrió intentando que saliera algún grito de ella mientras Jonghyun levantaba la mano, haciendo caer el peso de la ley sobre el- Pues acompáñame
-No... -Logre decir mientras, la persona a la que amaba se alejaba -Espera Jong...
El solo giro la cabeza, para mirarme, para dedicarme una sonrisa, una sonrisa que iluminó esa noche, una sonrisa que me hizo suspirar dejando que todos los problemas se marcharán con el aire unos segundos.
-Andando líder supremo- Interrumpió Key mis pensamientos mientras comenzaba a empujarme- A tomarse la sopita y a dormir...
Sabía a dónde me estaba llevando, pero yo no podía apartar la vista de la espalda de Jonghyun mientras se alejaba, la ansiedad se estaba apoderando de mi.
-No, espera... Jonghyun- Intente oponerme a la fuerza de Key, que no era mucha, pero suficiente para mover mi maltrecho cuerpo- ¡Jonghyun! ¡¿A dónde se lo llevan Key!?... ¡Jonghyun!
Abrió la puerta grande que daba paso al descansillo del edificio donde se encontraba nuestra casa, pero yo no quería moverme de allí, comprendí que iba a dejarlos solos y eso me mataba por dentro
-Key... Taemin y Minho, no pueden quedarse ahí...-Pero el rubio no me escuchaba- ¿¡Por qué pasas de mi?!
-¿Acaso quieres que se me abran los puntos de la cicatriz y la tengamos?- Y con esa facilidad consiguió estamparle contra el espejo del ascensor en silencio y sin resistencia.
-Lo siento- Le dije, mi ceguera me había hecho olvidarme de la cicatriz de Key- Lo siento mucho- Y volví a lloriquear
-Ya está...- Me dijo, con una voz suave y profunda- Ya ha acabado todo...
-¿Eh? No...-No podía entrarme en la cabeza la idea de dejarlo todo tal y como estaba
Negué un poco con la cabeza mientras el ascensor subía. No podía archivarme, no podían apartarme del medio como si fuera un trasto viejo al que no se le podía sacar mucho partido. Al menos no me sentía así, si, mi cuerpo estaba cansado pero mi cerebro iba ágil.
-Onew solo queda esperar, ya nadie puede hacer nada- Key respiro- Chohee se irá, puede que no para siempre, Minho y Taemin se han metido en algo de donde ellos solos pueden salir, y lo que ha hecho Jonghyun hecho esta.
Comprendí por que le había echado de menos, era un pequeño duende que sabía exactamente lo que necesitábamos, tenía la palabra adecuada para cada momento, aunque nos doliera. Necesitaba una taza de Key en esos momentos
-Simplemente- Dije mientras el abría la puerta de nuestra casa- No quiero quedarme sentado...- El dejo sus cosas en el recibidor mientras las luces y el sonido seguían entrado por las ventanas abiertas, respire hondo mientras entraba a ese lugar que se veía tan solitario.
-Pero Onew, ahora molestas menos si te quedas sentado- La crueldad de sus palabras no fue remitida ni por asomo por su buena intención
Se quedó ahí de pie, con las luces apagadas esperando un movimiento mío, yo mantuve mi escayolado cuello tan relajado como podía para mantenerle la mirada.
-Mira hyung, esto no va de un líder y sus cuatro paletos subordinados a los que tiene que cuidar, esto va de cinco amigos, cinco hermanos que se ayudan unos a otros...- Me hablo, con la voz suave y tranquila, no siempre se oía a Key así- ...Y ahora somos nosotros los que queremos ayudarte, así que te pediría que te relajes y no te entrometas tanto, ellos no quieren hacerte sufrir...
Sus palabras fueron un suspiro veraniego, bienaventurado pero tan ardiente que quemaba, una caricia que acaba en pellizco o un beso que culmina en un fuerte mordisco.
-Te convencí para que fueras al hospital ¿No lo hice bien?- Pude ver en la oscuridad como me aguantaba la mirada con los ojos cansados de las batallas. Levanto su mano y no me opuse a que me acariciara la mejilla, su tacto era diferente al de Jonghyun pero aún así algo placentero.
-Sí, y te lo agradezco, pero ahora nos toca a nosotros convencerte para que te vayas a la cama y descanses- Me impuso, mientras tocaba mi nariz con su dedo índice- Esto no es un tira y afloja... Además...- Continuo- ... Cómo has dejado de ser líder unos minutos, ahora mando yo, así que a la cama- Y soltó una risa desestresante
Su humor no era ofensivo, pero yo me quedé de pie, procesando sus palabras y todos los sentimientos que afloraban en mi corazón en esos momentos, tristeza, rabia, orgullo y compasión. Quise llorar, incluso los ojos se me aguaron deseosos de soltar un par de lágrimas, porque ellos estaban ahí para protegerme, de la misma forma que yo intentaba protegerlos a ellos y era demasiado egoísta como para dejarme ayudar.
Las ansias de quererlo todo bajo control hicieron que mi mente se cansara y el esfuerzo gastado en reproducir mis planes a cada milímetro me había consumido
-Buenas noches- Le dije a Key, el no me dirigió la mirada, pero si levanto la mano
-Buenas noches- Me contesto, me giré para ir hacia mi habitación- Onew... No te preocupes, lo haces en vano- Sentencio-... Cuidado con el cuello.
Me dirigí con todo mi pesar a mi habitación de la que instantes antes había salido, el ruidoso ajetreo que sonaba tan cercano como doloroso se colaba por las ventanas, sin embargo, como bien había dicho Key, debía dejar que aquello pasará sin frenos, así que, cerré la ventana y baje las persianas, intentando poner fin a mi amargura y mis pensamientos, quería que Taemin y Minho cogieran su problema por los huevos y que Jonghyun solucionará aquel revuelo él solo.
Así que me quede ahí, egoísta, totalmente en silencio y totalmente a oscuras, palpando el aire intentando encontrar mi cama con la cabeza inmóvil, cuando por fin di con ella, estaba cansado por ello. Me tumbé sobre las sábanas desechas y me recosté sobre el almohadón, acomodando mi cuello de manera que no me doliera. Dejé mi mente en blanco y el sueño no tardo en ocupar el lugar de mis ideas y pensamientos
Desperté de mi sueño logro cuando note el colchón hundiéndose, bajo el peso de alguien, no tarde mucho en abrir los ojos y en distinguir la silueta de Jonghyun en la oscuridad. No dije ni una sola palabra hasta que se logro tumbar a mi lado.
-Jong...- Dije solamente, y el pego un respingo
-Oh, estás despierto- Susurro, su voz sonaba a apagada, pero lo suficiente como para despertar mi curiosidad
Me daba miedo preguntar
-¿Qué ha pasado allí abajo?- En ese momento le oí tragar saliva, en un intento inútil de disimular su preocupación- Jong... -Aunque Key me dijo que no me entrometiera estábamos hablando del problema de mi pareja.
-Me llegará una citación para ir al juzgado de Seúl- Resoplo- Me han dicho que me caerán unos meses como máximo...
Se me paró el corazón unos segundos y cuando volvió a latir lo hizo de forma desenfrenada, busque su cuerpo con mis manos y me abalance como me permitió mi cuello, sobre él.
-¿Dónde?
Jonghyun titubeó un poco, encendió la pequeña luz a sus espaldas con un movimiento rápido de manos. Pude verle el rostro con la tenue bombilla de un color cálido amarillo, pero aún así, el se veía frío. Su cuerpo estaba sudado, el sutil flequillo se le pegaba a la frente y las gotas saladas bajaban por su cuello hasta perderse en el escote.
-En... Prisión... Soy culpable de delito por daños leves- Se me cayó el corazón al suelo, eran dolorosas todas y cada una de las palabras que salían por esa boca, punzantes silbidos que me atravesaban
Iban a quitármelo, iban a arrebatármelo y, de nuevo, no podía hacer nada.
-¿Qué?- Negué con la cabeza, su mirada se tornaba triste a medida que yo intentaba negarlo.
-Onew...-Dijo con suavidad, mientras deslizaba sus manos hasta mi cuello, desabrochaba el belcro del collarín y me lo quitaba despacio- Mírate...
Dejo caer el collarín a un lado de mi cuerpo y me sentí con libertad de mover mi cabeza como quisiera, pero me arrepentí al primer movimiento, pues una punzada de dolor recorrió mi columna hasta acoplarse bajo mi barbilla. Llevé mi mano a la zona afectada y me dolió de nuevo el roce, mi garganta estaba caliente. Dirigí la mirada al mismo sitio donde Jonghyun dirigía la suya. El espejo de mi habitación, que nos reflejaba a los dos, un sudoroso y triste Jonghyun y un asustado y adormecido yo.
Mire mi mano tapándome el cuello, y como Jonghyun me había dicho, me mire.
Quite la mano y lo vi. Una mancha que con la escasa luz de mi habitación parecía casi negra, un morado oscuro, recorriendo toda mi garganta hasta empezar mi pecho, con zonas aún claras dónde se podía apreciar mi tono de piel natural. Ahogue una exclamación dolorosa al verlo, era como un golpe enorme, una salvajada dolorosa, me asusté mucho y a Jonghyun se le veía igual
-Dios mío... - Volví a palparme porque no llegaba a creérmelo
-Intentó ahogarte...- Dijo el- Estaba intentando que dejaras de respirar, aplastándote la garganta, quería matarte...
Su tono de voz sonó con lágrimas, gangosa, emocional
-... Y por un momento, dejaste de hacerlo... -Acerco su frente a la mía y cogió con urgencia mi mano para segundos después acercársela a la boca- ...dejaste de respirar y yo... yo... Solo pensé en salvarte, fuera como fuese- Su ansiosa preocupación me hizo llorar- Volvería a hacerlo si eso me asegura que estás bien...
Me besó, un beso que cayó mis sollozos e hizo latir mi corazón, un beso que hizo bailar mis labios sobre los suyos, que nuestras salivas se mezclaran y nuestras lágrimas se unieran para caer sobre las sábanas.
-Te quiero- Dije, entre beso y beso, el sonrió
-Y seguiré luchando por esas palabras- Se separó levemente de mi y me coloco de nuevo el collarín, me volví a sentir estático, pero protegido- Solo serán tres meses como máximo... Te lo juro
Con el fin de esas palabras la puerta de mi habitación se abrió lentamente, rechinando por las bisagras mal engrasadas, dejando ver a un castaño chico y a su amigo más alto, detrás de él. Me limpié las lagrimas lo más rápido que pude, intentando no hacerme evidente y actuar lo mas cuerdo posible ante los dos jóvenes chicos.
-Hyung… -Dijo Taemin con una sonrisa que entonaba algo de pena
Entró despacio, con sus calcetines rozando el suelo de madera, haciendo ruido suave, hasta que llego a mi cama y se tumbó en el lado que Jonghyun había dejado libre, junto a mí. Apoyo su cabeza de bucles castaños en mi hombro y se acurrucó lo máximo que pudo.
Me sentó bien, era una sensación cálida y agradable, se me fueron volando las ganas de seguir llorando y una pizca de mi malestar se esfumo. Para mi sorpresa, Minho le siguió, y no supe cómo reaccionar cuando también se tumbo, a las piernas de Taemin, apoyándose en mi regazo, así que me quedé estático. Oí a Jonghyun soltar una ligera risa y eso derritió mis músculos congelados
-No veas la que hemos montado hyung… -Dijo Taemin en un susurro para no enfurecer a calma de mi habitación
El mosquito de la curiosidad me picó y esparció todo su veneno por mi ser, pero aplaque mis ganas y no solté comentario que pudiera sonar hiriente
-Me alegro de que seas Lee Taemin por fin
Soltó un suspiro nervioso y se frotó las manos.
-Si, por fin, gracias hyung
-Gracias a ti, pequeño…
Me has enseñado tantas cosas.
La puerta de mi habitación se volvió a abrir, pero esta vez, dejando ver a la cabellera rubia que me faltaba pululando por ahí, tenía una mueca de extrañamiento en los labios y cejas, aunque sus hombros estaban relajados
-Os estaba buscando, y resulta que habéis montado una fiesta privada sin mi- Se hizo el ofendido, su actuación me agrandó la sonrisa
-Pasa anda- Le invitó Jonghyun
-¿Quieres que me tumbé ahí?- Señalo en único hueco libre que quedaba en mis sabanas, entre las piernas de Jonghyun y las mías- ¿Al mogollón?
-Si…-Dije yo y Minho me apoyó dando palmaditas en el lugar de Key
-Maldita presión de grupo
Se acercó, se deshizo de su chaqueta y se dejo caer entre nuestras piernas.
Aunque la pequeña televisión estaba encendida, dejando caer la luz sobre sus cuerpos, yo, no me atrevía a respirar más fuerte de lo normal. Era una situación tan agradable, que mi corazón se había hinchado de sangre caliente, y la estaba bombeando a todo mi cuerpo. Los chicos parecían dormidos, todos juntos, compartiendo espacio, como hace tanto tiempo que no hacíamos, me trajeron recuerdos felices y buenos momentos, cogiéndose de la mano, rozándose con los pies, apoyando la cabeza en la pierna del otro. Me sentí parte de una gran familia.
Jonghyun me dio un suave beso en la mejilla, yo gire tan solo la mirada para verle el rostro unos segundos y comprobar que realmente estaba despierto, después volví a mirada a la pantalla, pero sin ver lo que estaba proyectando.
-Se que SHINee podría acabarse- Dije en un susurro, para que tan solo él, que estaba muy despierto, me oyese
Dudó unos segundos antes de contestar
-¿Y… no crees que sería mejor así?
-Puede… pero no quiero que esto desaparezca- Dije revolviéndole el pelo a Minho.
-Eso nunca… puede que SHINee se separe, pero nosotros nunca lo haremos, al fin y al cabo, somos hermanos…
El sol pegaba fuerte, los grados subían a medida que pasaba el día, pero la brisa de las costas españolas lo hacía más llevadero. Los cinco, con el bañador puesto y los torsos desnudos dejando que los rayos solares se posaran en nuestra piel, con refrescos en nuestras manos, que escondían unos grados de alcohol, disfrutábamos las vacaciones.
Taemin y Minho jugaban en la orilla del mar, entre besos y cosquillas, mientras que Jonghyun, Key y yo descansábamos tumbados en toallas. Sentía algo de envidia por los pequeños del grupo, por su libertad de expresión y su atrevimiento incontrolado, pero me calmaba el corazón con el alcohol mediterráneo.
-Deberíamos volver… - Dije acordándome de SHINee y todos nuestros baches
-¿Ya?- Dijo Jonghyun, que acababa de salir de su retiro en la oscuridad de Seúl -¿Cuatro de nosotros?- Miré por el rabillo del ojo al actual ex miembro de SHINee- No parece que quiera regresar
-Me parece bien- Siguió Key- Yo prefiero gastarme el dinero en condones y fiestas…
Rodé los ojos
-Tampoco tenemos manager- Puntuó mi novio
Eran demasiados problemas a los que enfrentarme, y no me apetecía hacerlo en ese momento. Así que, me levante de la toalla y camine hacia el agua, Jonghyun me siguió de cerca, observando a Minho y Taemin
Me moje los pies con el agua fresquita y camine hasta que las olas me mojaban las rodillas, respire hondo, quedándome con el olor a sal impregnado en los pulmones.
- Oye Onew…- Me dijo Jonghyun, aun observando a la parejita
-Dime.
-¿Por qué no damos el paso?- Mi ceja se enarcó sola, la curiosidad me invadió y el miedo a una estupidez me explotó en la cabeza- Vamos a contárselo a los medios…
-Jonghyun, creo que lo nuestro no es algo que se tenga que contar, sino, descubrir… nadie sabe nada hasta que se dan cuenta, ya esta- Le sonreí, y él me contestó.
Patalee las olas un rato, con Jonghyun especialmente callado a mis espaldas, cuando me giré para ver lo que le pasaba le vi agachándose, hincando una rodilla sobre el agua, y buscando algo en su bolsillo
Se me cerró la garganta y el corazón empezó a bombearme con tanta fuerza, que me mareé
-Llevo esto conmigo muchísimo tiempo, estoy enamorado y quería pedírtelo desde que paso lo de Cho….- Y se lo tragó una ola
Estallé a carcajadas mientras el intentaba incorporarse y una ola tras otra lo tiraban al suelo. Me reía tan fuerte que me doblaba sobre mí mismo, dándome golpes en las rodillas con las manos, respirando a bocanadas.
Cuando consiguió incorporarse yo aun seguía riéndome, le mire, tenía cara de pocos amigos con el pelo mojado pegado a la cara y cayéndole gotas sin parar desde el flequillo, hasta me dio un poco de pena.
-Por un momento pensé que me lo estabas pidiendo en serio- Le dije entre risitas
Pero sí me dio algo, su brazo extendido terminaba en una pequeña cajita aterciopelada y algo mojada. Me quede inmóvil ante la sorpresa
-¿Qué es esto?- Logre decir, le mire a los ojos, profundos, casi negros, y tanto la seriedad como la tremenda emoción que había en ellos.
-Cásate conmigo…
-Si…