Kaito se divertía a veces recordando algunos graciosos momentos que había pasado con los gemelos, cuando aun no estaba confundido, cuando él era solamente el hermano mayor de los pequeños.
Desde que llegaron los gemelos Kagamine a la mansión, Kaito fue el que más se encariñó con los menores, hasta el punto de convertirse en el “hermano mayor” de ellos. Pasaba mucho tiempo con hermanos, había noches en las que dormían los tres juntos. Eran días tranquilos y muy alegres.
----Un día de paseo en el parque----Flash back----
Los Kagamine corrieron hacia una heladería cercana, se quedaron allí viendo los sabores que tenían mientras esperaban a que Kaito los alcanzara.
-Nii-chan ¿Nos podrías comprar helado?- Decían al unísono los pequeños poniendo carita de perrito para convencer al peli azul a que accediera a su petición.
-…-Kaito revisaba su billetera algo triste pues se estaba quedando sin dinero. Pero luego miraba a los gemelos y ya no podía negarse, aparte era helado, a él también le gustaba.
-Está bien, pidan los sabores que quieran-
-Hola, bienvenidos-Saludaba cordialmente el vendedor.
-¡Hola!-Respondían alegres los pequeños.
-Yo quiero un helado de naranja, chocolate, frutilla y vainilla-Decía tiernamente Rin
-En un momento-
En ese momento Kaito se acerca a Rin y le susurra…
-¿No crees que es mucho Rin?
-No, está bien-Le respondía sonriente.
-Aquí tiene señorita-
-¡Arigato!-
-Yo quiero uno de plátano, vainilla, chocolate y coco por favor-Decía con una gran sonrisa Len.
*Estoy niños me dejaran en la ruina* pensaba un triste Kaito.
-Aquí tienes pequeño-
-¡Arigato!-
Luego se fueron a sentar bajo un árbol. Mientras los menores comían felices el helado, se dieron cuenta de que Kaito se veía algo triste, y como sabían que era porque no le quedo dinero y mas encima no le alcanzo para comprarse un helado. Los gemelos decidieron alegrarlo un poco…
-Nii-chan…Arigato por los helados-Decían al unísono
-Te lo pagaremos no te preocupes-Agregaba Rin con una sonrisa.
Y ambos le ofrecieron de sus helados, el cual obviamente acepto gustoso.
-No se preocupen, no es necesario que me paguen, está bien-Les dijo con la sonrisa que les encantaba a los pequeños porque sabían que solo se la mostraba a ellos.
El resto de tarde fue muy alegre, los tres jugaron hasta que los pequeños se agotaron y volvieron a la mansión…
----Una noche----
Estaba Kaito muy tranquilo durmiendo en su cama (que era bastante grande para que durmiera una sola persona) cuando alguien lo despierta, en realidad eran dos quienes estaban a su lado.
-(bostezando) ¿Qué pasa?-
-Tenemos miedo-Dijeron ambos
-Pero, ¿Por qué?-
-Es que Gakupo-kun nos contó una historia de terror antes de irnos a dormir-Explico Rin.
*Maldito Gakupo, lo voy a matar cuando lo vea por la mañana*
-Está bien, vengan acuéstense-
-¡Arigato Nii-chan!-
Al pasar unos minutos, los pequeños ya estaban completamente dormidos pero, Kaito no podía dormir porque los pequeños se movían demasiado y cada vez que lograba conciliar el sueño lo despertaba un pie incrustado en las costillas o un puñetazo en la cara. Al final siempre terminaba durmiendo en piso, aunque al otro día se despertaba muy adolorido, más que por el hecho de dormir en el piso, era por todos los golpes que recibía de los pequeños. A pesar de todo eso, no le desagradaba el que los pequeños durmieran con él, lo único que le molestaba era que Gakupo fuera el causante, siempre buscaba la forma de asustar a los gemelos al punto de no poder dormir.
------Fin Flash back------