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Un capítulo más de mi vida por KuroNeko_Saa

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Notas del capitulo:

Hola!

 

Este es mi tercer fan fic que publico, que puedo decir... aún soy un bebe para esto y pues una disculpa de antemano por las faltas de ortografía o por la redacción. 

Seguire mejorando y pues a leer! 

 


Les contare una historia con las que muchos o tal vez pocos se sientan identificados, es una historia más de amor, pero la diferencia es que esta historia es un capítulo más de mi vida. Mi nombre es Yutaka Uke mejor conocido como Kai, baterista de the GazettE soy el líder y me gusta, no me quejo. Yo soy el encargado de… Bueno de todo, pero esto no es lo que les quiero contar. Hace un tiempo me gustaba una persona... está bien, me sigue gustando. Al principio yo no lo quería aceptar pero con el tiempo me di cuenta que ya no había marcha atrás, yo ya estaba enamorado.


 


Todo empezó cuando lo comencé a tratar; él era muy atento, se preocupa por las personas a su alrededor —a pesar de que no lo quiere demostrar—, es distraído, se enoja con mucha facilidad, pierde los estribos, le gusta bromear, es grosero en fin, podría seguir diciendo más cosas sobre él pero les aseguro que nunca terminaría. Su nombre es Suzuki Akira, es el bajista de la banda y de él es de quien estoy enamorado. No puedo dejar de pensar en él, cada cosa que veo, cada lugar o cada frase hace que me sienta más cerca y a la vez tan lejos, pero ya dije demasiado así que mejor pasaré a contarles todo lo que ha sucedido en estos últimos meses, los cuales han sido los más felices y los más dolorosos de mi vida.


 


 


 


 


 


 I


 


 


 


 


Como todos los días me dirigí rumbo hacia la compañía desde muy temprano. Como el líder de la banda no se me está permitido el llegar tarde; hay tantas cosas por hacer en la mañana y tan poco tiempo del que dispongo. Dentro de dos meses comenzaremos una nueva gira, la cual será exclusivamente para el club de fans, y como el líder que soy es mi deber el llevar las cosas por un buen camino. A estas alturas no se nos está permitido fallar.


 


Ese día como cualquier otro me encontraba en es el estudio cerca de la mesa —la cual estaba llena de papeles y uno que otro plano para los cuales utilizaríamos para la gira—, Reita por algún extraño motivo había estado llegando temprano las últimas semanas —es raro ya que siempre es el último en llegar. Prácticamente solo llega, acomoda sus cosas en una esquina, toma “asiento” en el sofá que tenemos, para después revisar unas notas, su teléfono y finalmente dormir y despertar de mal humor a la hora en que llegan los demás. No es que yo me queje de su presencia o algo por el estilo pero es tan raro que llegue temprano.


 


 


Como iba diciendo mi relación con Akira no es del todo buena; hablamos muy poco y cuando hablamos solo son cosas del trabajo. Con la persona que más hablo es con Yuu. Él es como un hermano para mí, al principio nosotros teníamos una relación pero después de un tiempo nos dimos cuenta que estábamos mejor solo como amigos. A los tres meses me entere que Yuu y Takashima estaban saliendo. Debo aceptarlo... me dolió, era como perder algo de mí ya que inicialmente y a pesar de que ya habían pasado tres meses desde lo nuestro aun seguíamos juntos. Era como una relación de novios pero sin el nombre, es por eso, por mi propio bien y el de ellos que decidí alejarme de Yuu por un tiempo y convivir con los demás. Ahí fue cuando me conocí a Tora. Que puedo decir de Tora, la verdad no mucho ¿qué si lo ame? Claro que lo ame pero nunca pude decírselo, él ya estaba saliendo con alguien más.


 


 


Como pueden adivinar mis relaciones no son del todo satisfactorias. Llegue a un punto en que ya no podía más, me canse de eso a lo que llamaban amor, de dar todo de mi parte sin esperar algo a cambio. Volviendo al tema ese día hable con Akira y no solo fue de trabajo, sino que hablamos de las cosas que nos gustaban y de las que no, de lo que nos hacía sentir felices, de nuestras familias. Hablamos de tantas cosas que nos dimos cuenta que teníamos mucho en común y claro por obvias razones me di cuenta que de igual forma eran muchas las cosas que no teníamos en común. Aquel día cambio mi vida por completo, por así decirlo me sentí más cercano a Akira, logre acercarme a él.


 


 


 


 


II


 


 


 


 


Cada vez Akira llegaba más temprano. Me ayudaba con algunas cosas y en otras solo me hacia compañía. Hablábamos de todo y de nada, con él me sentía libre, al fin era yo mismo y a él no le importaba que fuera grosero, que fuera un pervertido —que es como siempre me decía— o que me preocupara por las cosas más insignificantes, pero sobre todo por él. Ahora que recuerdo Akira siempre ha sido muy descuidado, nunca le ha gustado cocinar y a pesar de que siempre se queja de que la comida que preparo tiene un mal sabor, al final termina comiendosela toda. Siempre trato de hacer mi mejor esfuerzo para que le guste.


 


 


Su departamento es un caos, es como si un tornado pasara todos los días por su casa para dejarla completamente destrozada, cada que voy trato de limpiar lo más que puedo pero al parecer no se da cuenta del esfuerzo que hago, me hace sentir que todo lo que realizo no vale la pena. En el tema de la salud, Akira puede llegar a decir que tienen un simple resfriado cuando en realidad está teniendo un paro cardiaco, suena muy exagerado ¡pero es la verdad!, con él es mejor poner atención cuando se enferma.  


 


Como dije al principio Akira se enoja con mucha facilidad, los miembros del staff siempre le preguntan una cosa y otra y por más que les explica al parecer no le entienden, si no fuera porque tiene un contrato que seguir ya los hubiera matado. Él es muy bueno para el trabajo pero es algo necio, todo quiere que se haga a su manera; si algo le interesa da todo de sí para que salga perfecto, esa es una de las cosas que admiro de él, aunque puedo asegurarles que es muy flojo como mencione anteriormente. Si algo le interesa lo hace, si no le interesa deja que alguien más lo haga o simplemente no lo hace y se va del lugar.


 


 


Y ahora se preguntaran como fue que me enamore de Akira, pues ni yo mismo lo sé. Mi amor por él se fue dando de diferentes formas, a veces lo amaba otras lo odiaba. Recuerdo uno de los tantos días en el que yo me encontraba frustrado, enojado, triste; me sentía impotente por no poder hacer las cosas como tenían que ser. Ese día perdí mi teléfono, el manager me castigo por haber llegado tarde a la junta, me suspendieron de varias actividades con el grupo y muchas cosas más que se fueron dando. En la sala se encontraba Yuu y Akira, les comencé a contar todo lo que me había sucedido hasta llegar al punto en que mi voz sonó entrecortada debido a que me estaba aguantando las ganas de llorar, realmente me sentía mal.


 


 


─Oye no te sientas mal, esas cosas siempre suceden ─me comento Akira con una sonrisa─. Yo creo que tú y yo tenemos que hacernos una limpia ─mencionó levantando el puño a la vez que sonreía de esa forma que tanto me gusta.


 


 


Después de esa pequeña conversación nos dirigimos a donde se estaba llevando a cabo la junta, yo aún me sentía mal y eso se notaba en mi cara —no soy muy bueno para esconder mis emociones, por lo menos no con él—, ya que nos encontrábamos en la sala de juntas recuerdo que comenzó a hacer caras y gestos muy extraños para hacerme reír y lo logro. Me sentí más tranquilo en ese día, todo gracias a su preocupación.


 


 


─Oye, quita esa cara ─me dijo revolviendo mi cabello─, te ves más lindo cuando sonríes. Creo que después de esas palabras fue cuando me di cuenta que sentía algo más por él, pero claro como siempre yo lo negaba.


 


 


Así paso el tiempo y mis sentimientos iban creciendo pero como todo un estúpido lo ignore, hasta que llego el día en el que finalmente me di cuenta de lo que verdaderamente sentía y lo acepte, acepte que lo amaba… que lo amo. Pero no todo fue color de rosa, por obvias razones no llegue con él y le dije: “Oye me gustas, ¿Quieres andar conmigo?” o algo así como “Oye Akira, tú me gustas así que vamos a follar ¿Qué dices?” Ideas tan más patéticas me venían a la mente una y otra vez, y claro cada día se me complicaban más las cosas. En fin, nuestra relación no avanzo mucho, había días en los que no me tomaba en cuenta y si yo le decía algo se enojaba, hubo uno en especial en el que llore y me sentí tan patetico; como siempre muchas cosas se juntaron y como siempre Yuu, Akira y yo éramos los únicos en quedarnos hasta tarde para solucionar los problemas, Yuu se mantenía al margen de la situación, el problema era entre Akira y yo.


 


 


Akira... esas no eran las hojas, lo siento me equivoque ─le comente ya cansado de la situación.


—Te dije que fueras con Takamura-San para que lo revisaras, pero no, como siempre quieres arruinar las cosas─ me contesto con un tono de voz muy alto.


 


 


Recuerdo que me contesto tan enojado que lo único que hice fue bajar la cabeza, en verdad yo ya estaba cansado; el resto de la noche me ignoro, él seguía enojado y de un momento a otro se fue, nos dejo con todas las cosas sin terminar, y yo me sentí peor.


 


 


Yutaka no le hagas caso, ya sabes cómo es cuando se estresa, solo ignóralo ─se me acerco Yuu y me dio unas palmadas en el hombro.


 


Se como es le respondí bajando la mirada, ¡es un idiota, ya no lo soporto!... yo ya no puedo más con esto. Ese día llore en el hombro de Yuu, llore porque a pesar de que lo odiaba aún me preocupaba por él, llore porque lo amaba tanto que con esas simples palabras sentí que mi mundo se derrumbaba.


 


 


 


 


III


 


 


 


 


Paso el tiempo y las cosas volvieron a ser como antes; platicábamos, salíamos, todo era normal, pero llego el día en el que me odie mucho más a mí mismo, pero sobre todo lo odie a él.


 


Estábamos en la casa de Yuu, nos encontrábamos celebrando el cumpleaños de Shima y como siempre el alcohol no pudo faltar. Akira ya estaba algo tomado pero aún se encontraba consciente de lo que hacía y decía, en ese momento Yuu me dijo que aprovechara para preguntarle a Akira que quién le gustaba, yo no quería hacerlo, me daba pena pero me cuestione a mí mismo y me arme de valor para poder preguntarle. Unos minutos depués nos acercamos a él y comenzamos a platicar cosas banales y sin sentido, haciendo que el ambiente que nos rodeaba fuera más tranquilo, claro todo con ayuda del alcohol que corría por nuestras venas, pero entonces llego el momento de preguntar.


­­


 


─Akira, ¡Hey, Aki-chan! ─le habla Yuu con voz pastosa debido al alcohol─, a ti te gusta alguien ¿Verdad? ─Akira solo emitió una risa nerviosa.


 


 


─Akira ─me acerque a él para que pudiera escucharme.


 


 


—¿Qué pasa? —me respondió con una seriedad que me hizo dudar si era correcto preguntarle, pero yo ya estaba decidido.


 


—Dime la verdad, ¿A ti te gusta Takanori?


 


 


Y entonces respondió lo que to temía.


 


 


Sí, me gusta.


 


 


En ese momento me quede sin respirar; mi corazón se rompió, me quede atrapado en una realidad en la que solo existíamos él y yo, yo sufriendo por su amor y el amando con fervor. Me sentía celoso, enojado, triste pero sobre todo me sentía tan patético porque a pesar de todo lo que había hecho, todo mi esfuerzo, todo mi amor, todo eso y más de nada sirvió. Y fue entonces que regrese a la cruel realidad. Fue en ese momento cuando todo aquello que sentía se derribo, todos mis sentimientos se encontraron; no sabía si reír o llorar, gritar o correr y perderme para no saber nada más de ti, de él, de mi.


 


 


Lo sabía le dije tratando de que mi voz no sonara cortada, mostrando la mejor sonrisa que en esos mismos momentos yo odiaba. Yo me odiaba.  


 


 


Y ahí estaba yo fingiendo estar feliz por su nueva confesión, pero por dentro yo estaba muerto. Entonces me di cuenta una vez más que de todas las veces en las que yo creía que Akira me veía, en las veces en las que él llegaba temprano al trabajo y me hacía compañía, en aquellas ocasiones que me sorprendió su visita a mi casa —obviamente sin ser invitado—, cuando se portaba amable y puedo decir que cariñoso sin una razón de por medio, me di cuenta que en realidad no era a mí al que veía, no eran para mis esas visitas inesperadas ni esas palabras afectuosas, nada era para mí.


 


 


Todo, absolutamente todo era para Takanori. Él siempre estaba detrás de mí cuando Akira dirigía su mirada hacía donde yo estaba, él siempre se encontraba en mi casa cuando Akira llegaba de sorpresa, él siempre estaba presente cuando Akira era cariñoso. Takanori siempre estaba presente. Con todo eso en la mente me retire de la fiesta argumentando que me sentía muy cansado y sin más me fui sin despedirme de él. Comprendí en el trayecto a casa y entre lágrimas que Takanori era el mundo de Akira, como Akira era mi mundo y odie tanto a Takanori como me odie a mí mismo.


 


 


Después de ese día nuestra relación por así llamarla continúo de la misma forma en la que empezó… en nada. Yo me propuse que debía alejarme de Akira, me hacía daño estar cerca de él, pero por alguna extraño razón no podía hacerlo, por más que lo intentaba no podía, él era como un dulce y yo una simple mosca. Con el paso del tiempo la poca confianza que teníamos se esfumo, peleábamos constantemente, había ocasiones en las que no hablábamos, siempre evitábamos vernos a la cara. Lo mejor que pudo pasar fueron las vacaciones que nos dio la compañía, al parecer todos notaron el ambiente tan tenso que se formaba entre los dos y lo mejor que pudieron hacer fue darnos vacaciones.


 


 


 


 


IV


 


 


 


 


El tiempo en el que estuve sin ver a Akira me sirvió para reflexionar todo lo que había pasado en esos pocos meses, y llegue a la conclusión de que no importaba si Akira no correspondía a mi amor de la misma forma en la que yo lo hacía, mientras yo tuviera muy en claro lo que sentía por él era más que suficiente. Después de esas cortas vacaciones regresamos a la misma rutina: yo llegaba temprano, y los demás para no perder la costumbre llegaban media hora tarde, pero para mi sorpresa un día Akira decidió llegar un poco antes que yo. Mi cara era todo un poema, aun no estaba preparado para estar a solas con él, los anteriores días Yuu o Shima se quedaban a mi lado, pero esta vez no había nadie más, solo estábamos él y yo.


 


 


Akira, llegas temprano le comente evitando su mirada, hoy era la entrada más tarde, debiste quedarte a dormir más tiempo, yo… tengo que ir por unas hojas, regreso más tarde.


 


 


 ¿Por qué me evades Yutaka? me dijo sujetándome del brazo, evitando que yo me fuera Dime qué fue lo que te hice, que fue lo que nos paso, todas estas vacaciones no deje de pensar en ti ¿a caso dije algo que te molestara? Si es eso perdóname, pero por favor dime que es lo que pasa.


 


 


Yo… no te disculpes  le dije volteando a verlo, y sin resistirlo me abrase a él No ha pasado nada entre nosotros, es solo que me sentía confundido, pero ya paso me separe de él y le sonreí. 


 


 


Lo ves, eres más lindo cuando sonríes me dijo acariciándome una mejilla, haciendo que me sonrojara al instante no me vuelvas a preocupar, eres mi amigo y te aprecio mucho, cualquier cosa que quieras contarme dímelo, no te quedes callado, en mi puedes confiar.


 


 


Gracias Akira lo volví a abrazar pero eso no te salva de que me ayudes con los papeles, tenemos que entregar todo  esto al manager le señale con el dedo dos pilas de hojas.


 


 


─ ¿Es broma verdad? ─Me dijo soltándome y comenzando a correr fuera del estudio.


 


 


¡Oye! No corras, regresa aquí Suzuki, no te escaparas del trabajo y corrí tras él.


 


 


Mi amor por Akira no ha cambiado, no niego que algún día llegará alguien más, pero por ahora, él seguirá siendo la persona por las cual suspiro cada noche, él sigue haciendo latir mi corazón con una sola palabra, con una sola mirada. Esta es mi historia de amor, como podrán darse cuenta, no es más que una simple historia de amor, un capítulo más de mi vida.


 


 


 

Notas finales:

Bueno, pues muchas gracias por leer, cualquier cosa, duda, comentario, crítica constructiva me ayudaría mucho. 


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