Debía hacerlo, debía decirselo a mi familia. Estaba enamorado de un hombre, no de cualquiero hombre, no, sino de Naruto Uzumaki; aquel que es despreciado por todos. Ser diferente en este mundo narcisista es complicado, hay quien se rinde y hay gente, que como él, no le importa lo que piensen de ellas.
*Una vez en su casa*
Estaba enfrente de la puerta, saqué las llaves y abrí la puerta. Le pedí a mi hermano que avisará a mis padres y que se quedara. "Tengo que hablar con vosotros" dije.
Mamá, encontré a un hombre.
Que me ama y entiende.
Pápa, él es todo un hombre.
Él me adora, es mi mayor fan.
Mis padres no entendieron nada, mi padre entendió cuando dije lo de mis fans.
Me preguntaron quien era, yo gustoso dije su nombre, antes de que enfurecieran mis padres continué con mis palabras.
Y no me malinterpreten,sé
que él no es perfecto en sus ojos.
Pero de alguna manera él es
perfecto en los mios.
Es cierto él es perfecto en mis ojos, pero para los demás es un demonio. ¡No deben pensar eso solo por las marcas de su cara! Mi madre era la primera que lo juzgaba.
Tal vez pueda decirme que
corra ahora, pero no puedo hacer eso.
Estamos demasiado lejos en el agujero.
Él domina mi alma.
No podía alejarme de él, siemplemente no podía hacerlo. Aún no me había entregado a él, no porque yo no quisiera, sino por él. Me dijo que no debía apresurarme, que no quería que hiciera algo tan importante con él y luego me arrepintiera.
Así que supongo que soy un tonto.
Un tonto enamorado .
Pero me quedaré aquí y disfrutare
de la gloria de su córazon.
Mis palabras eran sinceras, no me alejaría de él exepto si Naruto me lo pidíera.
Mi madre me gritaba cosas, que me hacian daño. Ella lo hacía con la excusa de que la hería.
Mamá, no me juzgues ahora.
No trató de hacerte daño.
Sé que esto no te hará sentir orgullosa.
Lo decía por cortesía, no me importaba la opinión de mi madre. No me importaba que yo tuviera 16 años. Si era necesario me escaparía.
Papá,¿te he decepcionado?
¿Te avergüenzas de como tu niño acabó?
Mi padre no me contestó, simplemente me miró desde el sillón. Miré a mi hermano, para mi sorpresa él no me despreciaba. "¡Es un monstruo"! me gritó mi madre.
Tú ves un monstruo
Yo veo una sonrisa.
"¡Es peligroso!" volvió a gritar ella.
Tú dices que es peligroso
Y yo lo niego.
Pero de alguna manera me siento
tan seguro ahora mismo.
"No permitiré que mi hijo tenga esa enfermedad" las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza. Ninguno de mis padres se encontraba en la sala, en cambio mi hermano sí.
-¿Le amas?.- esa pregunta me desconcerto mi hermano no solía hacerme esas cuestiones.
-Sí hermano, más que a mi vida.- Era ciert, todo los dicho no era mentira.
-Espero que no te equivoques, Sasuke. De ser correspondido me alegro por ti.- Se fue.
Me dejó solo pensando en Naruto, no sabía si era correspondido pero él de vez en cuando me besaba y abraza y me dejaba estar a su lado, eso era lo importante.
Escuche un ruido fuera y me asome a ver, grande mi sorpresa cuando lo ví ahí, parado delante de mi ventana. Me hizo un gesto con la mano para que saliera. Así lo hice.
-N-naruto, ¿qué estas haciendo aquí?.- me sonrojé, debido a que él se levanto y acarició mi rostro con el dorso de su mano.
-He venido a por ti, pequeño.- No me llamaba así sin razón el tenía dos años mayor que yo. Mis sonrojo era más que notable, me sonrió dulcemente. Se acercó a mi, rozandome los labios,mi cara era sujetada por su mano. Nuestros labios se fundieron en el más exquisito beso que había probado, su lengua se habia introducido por fin en mi boca. Que era acariciada con mucha delicadeza y dulzura, no me atrevia a hacer lo mismo no quería estropearlo con mi inexperencia. Pero pensé que si no le correspondía pensaria que, a lo mejor, no quería que hiciera eso. Me armé de valor y comencé a mover la lengua.
Él se rio sin separse de mi, me ruborice al instante. Nos separamos por falta de aire. Alzó su otra mano y cogió mi cara entre ellas mientras depositaba un último beso casto.
-Ven conmigo.- me dijo él, yo simplemente obedecí y le seguí.
Llegamos a un sitio, bastante bonito con montones de arboles y de musgo. Era todo verde menos por los marrones troncos y las grises piedras. Lo hacía aún más bonito, el que estuviera oscureciendo y él que estuviera. Nos sentamos delante de una cabaña de madera.
-Sasuke, ¿sigues queriendo acostarte conmigo?.-
-C-claro que sí...¿por qué lo preguntas?.-
-¿Estas totalmente seguro? - parecía serio, no era normal en él.
-Si Naruto, te amo y quiero que mi primera vez, algo tan maravilloso como eso, sea contigo.-
Miro al frente, serio, estaba muy raro. Sus brazos estaban estirados encima de sus rodillas, encojidas, y se agarraba una muñeca. Puse mi mano donde estaba la suya.
-¿Qué pasa, Naruto? Sabes que puedes contarmelo.-
Se abalanzó sobre mi dejando recostado en el verde y acolchado musgo. Me sorprendí, estaba algo nervioso. Entendí que Naruto por fin iba a hacerme suyo.
-¿Estas seguro, Sasuke? Yo no me perdonaría si luego que te arrepintieras.-
-Quiero ser tuyo en cuerpo y alma Naruto.- le dije sinceramente.-Que así sea- Me respondió él.
Me besaba, acariciaba y de vez en cuando mordisqueaba mi lobulo. No entiendo por que la gente le llama bestia, es tan dulce y cuidadoso.
Yo tenía más confienza y participaba en el beso. Decidí ponerle una mano en la espalda y asi lo hice. Me besaba él cuello, suspiraba, alguna vez se me escapa un pequeño gemido. Succiono por la parte de detras de la oreja, me mordí el labio. Notaba como la sangre se reunía en la parte que succionaba Naruto.
-Mmm...-jadeaba, y a él le gustaba así que por que morderme el labio para esconderlo
-Lo siento casi te dejo una marca.-me dijo algo, ¿apenado?.-no quiero que tus padres te regañen.
-Naruto quiero que dejes marcas por todo mi cuerpo, quiero que sepan que te pertenezco.-
Sé que eso le sorprendió pero era la que ambos deseabamos. Siguió proporcionando placer mediante besos y mordiscos a mi oreja y cuello.
-Ahh...mm..-suspiraba, me encantaba que hiciera lo que hacia.
No aguantaba más, desabroché su camisa.Incluso yo me sorprendí por el atrevimiento. Naruto entendió que necesita acción y no me hizo derrogar. Se terminó de quitar la camisa y quitó la mía.
Acarició mi pecho y mis pezones, notó que estaban semiduros. Besaba uno y él otro lo pellizcaba y masajeaba. Su lengua daba vueltas al pezón, lo mordia y estiraba.
-Ahhh... sigue...más onegai.-
-Como quieras Sasuke.-
Se pasó al otro, la sensación era maravillosa. Mi mano se dirigió a su espalda y la acarició, provocandole escalofrios. Seguí haciendolo, seguia dandome placer. Pero de repente un dolor se hizo presente en mi, lo miré no estaba haciendome nada distinto.
-Na-naruto...me duele.- él me miro asustado, pero finalmente sonrió.- N-no te rias, me duele.-
-Lo siento Sasuke, a mi me paso lo mismo.- se pausó.- necesitas algo de atención.- Desabrochó mis pantalones y los quitó, el dolor seguí pero de una forma menos intensa. Me quitó la ropa interior.
-Ah...- el gemido fue inevitable ya no me dolía nada.
Me masajeó aquello que nunca habia tocado, nunca me había masturbado. Él acelerado el movimiento de la mano, provocandome oleadas de placer. Su mano fue sustituida por su boca. Yo gemía sin control. Mi mano se puso en su cabeza indicandole el ritmo, él obedeció.
Sentía que me corría. Debía decirselo no quería correrme en su boca, seguramente le daría asco.
-N-Naru... me v-vengo...ah...- como respuesta la punta de mi miembro fue acariciada con sus dientes. Provocando que me corriera.-G-gomen.-le dije recuperando el aliento, lo miré y vi que estaba tragandose mi semen.-¿¡Por qué haces eso!?-
-Porque de ti me gusta todo.- me sonroje aún más de lo que ya lo estaba.-¿Quieres pasar a la siguiente fase?.- asentí.
Se desabrochó los pantalones, me asusté, su miembro era enorme.
-¿Dolera?-pregunté- Intentaré que no Sasuke, te prepararé.-respondió él.-No, quiero que duela.-le dije, se extraño-por favor, hazlo así y no preguntes.
-Sasuke...-sonrió y me dijo- gomen.-
No lo entendí, ¿por qué me pedía perdón? De pronto lo entendí, me pedía perdón por el dolor que me iba a originar. Se acercó a mi, me beso con pasión y amor. Acarició mis muslos durante unos segundos después los subió a sus hombros. Cogimos aire y seguimos besandonos, noté un gran dolor, fue inevitable no separarme de su boca; necesitaba gritar.
-Me duele...Naru...to- seguió hacia delante a pesar de mis gritos, lo hizó tal y como le dije.- Tranquilo pronto sentiras placer pequeño, aguanta.- Así lo hicé intente aguantar al fin y al cabo fui yo quien lo pedí de esa forma. Me morirdia el labio, salía sangre. Él la lamio, yo tan solo pude dirigir mis manos a su espalda y arañarle. El dolor era insoportable. Permaneció quieto, hasta que ambos notamos que me relajaba. Comencé a moverme mis caderas incoscientemente,él empezó con una suave vaidén. El dolor fue desaparenciendo y fue sustituido por placer.Puro placer. Gemiamos, yo arañaba su espalda y él me masturbaba.
-Ahhhh, Naru..to v-voy...a correrme...- era la segunda vez que lo haría era realmente grande e placer. Sus embestidas fueron cambiando ahora eran más aceleradas y mucho más rudas que antes. Sentía que pronto volvería a tocar el cielo, pero por alguna razón, él puso su pulgar en la punta de mi pene impidiendo llegar al deseado orgasmo.
-Lo haremos juntos.- asentí, no sabía lo que sentiría si él se corría dentro de mí, así que dejé que lo hiciese de esa forma. Sus embestidas eran más cerceras y profundas. No pudé evitarlo me corrí, debido al orgasmo me contrajé y apreté el miembro de Naruto. Se corrió dentro de mi produciendome un gran placer y cálidez.
-T-te...amo- me dijo mientras recuperaba el aliento, sonreí con arrogancía ante sus palabras.- Y yo ati.- le dije acariciandole la cabeza mientras que descansaba sobre mi.
Me llevó a casa, me despedí de él con un cálido beso. Miré en el espejo de la entrada las marcas en mi cuello. Me dirigí a la salita y ahí estaba mi familia. Mi madre me miró, se levanto y me dio un guantazo. Sonreí. Le miré.
-¡Eres un pervertido!¡No te he criado así!- me gritó ella-Ya no soy un niño.-