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Especulaciones por Kamimi-san

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Notas del capitulo:

Hi Hi Hi!! Primer fanfic JongYu que subo *OO* -aplausos- 

xD debo reconocer que soy malísima para actualizar así que por favor... tenganme paciencia ;; 

Por favor cuiden de mí~ acepto críticas, sugerencias, amor... quizás insultos (?) ok ya... ignórenme...

Le estoy quitando seriedad al asunto.

Bueno me he aventurado un poco con el Joonew, no shippeo para nada esa pareja... para mí solo son muy buenos amigos pero bueno... el destino es cruel y mi mente juega conmigo.

*Probabilidad de Two-shot o quizás más largo* ¡Perdonen por no ser clara! 

Espero les guste!

A leer~ ♥

Una mañana cualquiera, dos chicos que se conocen desde la infancia comparten una amena conversación en la pequeña salita de estar del confortable departamento que comparten hace dos años. Son las 7 de la mañana y, como nunca, ambos están listos para cumplir con sus quehaceres del día. Mientras pasan los minutos, un castaño claro de unos 24 años mira la televisión sin prestarle mucha atención.

 

- Tengo hambre...- dijo sin dejar de mirar la caja hipnotizante y formando un leve puchero.

 

- Pues levántate y haz desayuno para los dos - aquella melodiosa y fastidiosa voz que reclama es de su mejor amigo, un año menor que él pero mucho más inmaduro y extrovertido.

 

Son dos personas  completamente distintas, el mayor es ordenado, tímido, buena persona, de una sonrisa radiante y una personalidad única. En cambio, el más bajo solo sabe fastidiar a la gente, es un don Juan, de un cuerpo envidiable y una popularidad tremenda. Sin embargo, el destino los unió con quién sabe qué propósito.

 

- ¡Yah! Es tercera vez que hago el desayuno en la semana, hoy te toca a ti - su notable voz de molestia inunda aquella habitación por lo cual recibe en respuesta un chasquido de lengua.

 

- Está bien... está bien, lo haré yo. Pero tendrás que comerte todo aunque no te guste - el sofá rechina para luego escuchar los pasos del menor en dirección a la cocina.

 

Satisfecho, el mayor comenzó a hacer zapping a la televisión mientras esperaba por su desayuno. Hoy debía ir a la universidad por su clase de repostería. Estaba estudiando gastronomía, por eso a su compañero no le agradaba cocinar, ya que no podía comparar su simple arroz con el espectacular Kimchi que él podía hacer en 20 minutos.

 

Repentinamente dejó de hacer zapping... ¿si el desayuno quedaba malo o, peor aún, si quemaba la cocina?  Sus pequeños ojos se abrieron como plato al sentir estruendos de ollas provenientes de su lugar sagrado. Rápidamente caminó hacia la cocina para darse cuenta que su amigo se encontraba en el suelo y con una mano cubierta de sangre.

 

- Jonghyun, idiota... - el mayor corrió a socorrerlo. Tomó su mano con delicadeza y la puso bajo el agua fría del fregadero.

 

-¡Tsk! Malditos cuchillos... ¡Me odian! - el más bajo hacia un puchero mientras se quejaba por la presión del agua sobre su herida.

 

- Los cuchillos no pueden odiarte, creo que más bien es culpa de las fuerzas del cosmos que se confabularon contra ti - una deslumbrante sonrisa se formó en los labios del mayor.

 

- Hey, Onew... no te burles - el más bajo tenía los ojos vidriosos. Muchas veces odiaba la debilidad que podía tener aquel aparente fuerte amigo. Por lo general era muy sensible, pero solo lo demostraba delante de Jinki.

 

- Ya, tranquilo… es solo un corte. Yo ya estoy acostumbrado – le mostró sus manos llenas de cicatrices por los cuchillos y una sonrisa sincera apareció en su rostro para tranquilizarle.

 

- Pero yo no… Mi mamá siempre cocinaba para mí… - no desaparecía el puchero de sus labios.

 

- Si que eres un niño Jonghyun... supongo que a partir de ahora cocinaré yo... - un suspiró escapa de los labios del mayor, quien toma una venda y cubre la mano de su amigo.

 

- Ahora está mejor, por tu culpa no podré hacer pesas hoy ni coquetear con el rubio - su actitud arrogante enfada a Onew, quien en respuesta da media vuelta y sale de la cocina. -Hey... ¿Y el desayuno? - la voz fastidiosa de Jonghyun inundó nuevamente el departamento.

 

- Pues también te quedarás sin él, idiota - Onew se enfada sin una razón certera. Odia su actitud arrogante, pero mucho más que hable de coquetear con alguien.

 

Tomó su chaqueta, sus llaves y salió de ahí sin más. Debía reconocerlo, Jonghyun le gustaba desde que estaba en el último año de la secundaria, por eso cuando el menor le dio la idea de compartir departamento no lo dudó un segundo aunque como respuesta dijera que era por conveniencia de gastos.

 

Ahora por culpa de ese tonto cara de dinosaurio salió sin haber comido algo y con 40 minutos de anticipación.  Caminó lentamente por las frías calles de Seúl. Debía enfriar su cabeza, aquella actitud fue completamente extraña.

 

- Espero que Jonghyun no haya sospechado algo…- suspiró leve. Temía que si su amigo se enterase de sus sentimientos se fuera del departamento o peor aún lo odie de por vida. El ser amigos, en este caso, era un privilegio ya que podía estar siempre a su lado sin complejidad, pero bien sabía que no era cómodo cuando a veces su cuerpo reaccionaba involuntariamente por cualquier acto del menor.

 

Entró a un café el cual estaba camino a la universidad. Su estomago imploraba por alimento, pidió un desayuno algo contundente y esperó por él. Mientras tanto miraba a su alrededor, no había mucha gente debido a la hora. Su mente divagaba en lo que tuvo que haber pensado Jonghyun por su extraña actitud. Suspiró.

 

- Ya no puedo hacer nada… -revolvió sus cabellos frustrado. Al cabo de unos minutos, el mesero llegó con su desayuno. Agradeció con una media venia y comenzó a degustarlo. No tenía apuro. Mientras mascaba cada pedazo de ese sándwich, no podía evitar pensar en Jonghyun. Su vida y sus pensamientos, todo estaba lleno de él.

 

Bebió un poco de su café, pero una risa estrepitosa lo asustó e hizo voltearlo en su chaqueta. Hoy… no era su día. Tomó un poco de servilletas e intentó limpiarla. Fatigado, volteó a ver quién fue el culpable de su desdicha.

 

Un chico rubio, de ojos felinos y una aparente actitud de soberbia estaba hablando por teléfono. Su voz resonaba en todo el lugar, no tenía decencia. Se resignó, pelear a esta hora de la mañana no era prudente. Volvió a voltear para acabar con su desayuno pero no pudo evitar escuchar la conversación del rubio.

 

- Claro Jonghyun, no te preocupes… si quieres puedo ir a verte yo – su voz era algo provocativa. En verdad eso no había llamado su atención, el nombre que pronunciaba aquel sujeto era lo que le alarmaba.

 

Recordó las palabras de su amigo hace un rato, había hablado de coquetear con un rubio. ¿Acaso sería él? Volteó a mirarlo con detenimiento. Era del tipo que gustaba Jonghyun. Se golpeó mentalmente, no era posible. De seguro era otra persona.

 

Con su auto consolación terminó su desayuno. Vio al rubio marcharse con desplante y él solo se limitó a borrar las idioteces que pensaba. Pidió la cuenta y se retiró del lugar, tenía 10 minutos para llegar a la Universidad.

 

Caminó con paso presuroso, más inconscientemente que por el leve retraso que marcaba. Llegó a la Universidad, en la entrada se encontró con su dongsaeng preferido.

 

-¡Joonnie! –le llamó divertido. Este, quien estaba conversando con unas muchachas volteó a verlo y sonrió avergonzado. Lee Joon era un hombre carismático, siempre rodeado de mujeres y algo infantil, era aquello lo que podía cautivar a mucha gente, además de su buen físico y la capacidad de hacer aegyo. Hacía caer a todos rendido a sus pies, a todos… excepto a Onew.

 

Joon estaba enamorado de su hyung desde que había entrado a la universidad. Fue algo así como amor a primera vista. Sus padres le habían obligado a estudiar gastronomía, en cambio, él solo quería ser bailarín o actor. Al llegar a la universidad, se sentía rechazado por los cuchillos y por los profesores. No podía hacer nada bien, sin embargo, le ofrecieron un tutor para ayudarle a aprobar el ramo. Aquel tutor era una hermosa persona, sonriente y amable. Se había presentado tan formal que ya había caído en su red y se enamoró perdidamente de él.

 

- ¡Onew hyung! – corrió a encontrarlo, dejando a las chicas solas. Jinki se sentía feliz por encontrarse con tan buen amigo. Lo saludó de una forma divertida y comenzaron a platicar animosos. Ambos avanzaron al salón, hoy compartirían ramo.

 

Joon conocía todos los dilemas de Onew, incluso el hecho de que estaba enamorado de su mejor amigo, pero no podía confesarse. Cuando Jinki hablaba de él, Joon no podía evitar enojarse, a veces ni escuchaba su problema pero solo se limitaba a asentir. No podía entender como estaba enamorado de él tanto tiempo y ni capaz era de confesarse, por eso hoy había tomado una determinación… confesaría su amor.

 

Ambos estaban en el salón, a punto de empezar la clase. Onew había comenzado a hablar de lo ocurrido en la mañana. Joon quería escucharlo, de verdad quería pero su corazón lo traicionó.

 

-No voy a oírlo más… -susurró.

 

-¿Eh? – y la mirada confundida de Onew lo invadió de seguridad. Joon tomó sus manos y con todo el valor del mundo se confesó.

 

- Me gustas… por favor, sal conmigo. Olvida a ese idiota, yo te haré feliz… - lo miró a los ojos. Deseaba que la respuesta fuera positiva, pero Onew solo se limitó a mirarlo con ternura. Se mantuvieron un rato así, expectante a escuchar la respuesta. Joon comenzaba a desesperarse, el profesor ya había llegado al salón y la clase comenzaría luego.

 

Onew tomó un poco de aire y le contestó con sinceridad.

 

- Me lo pensaré… - escapó sus manos de las manos de Joon y el profesor comenzó la clase. Ambos estaban sumidos en sus pensamientos y poca atención prestaron a la clase de repostería. Como sea, luego podrían ver la lección en internet o algún manual.

 

Onew divagaba entre lo sucedido con Jonghyun, las palabras de aquel rubio y ahora la confesión de Joon. Aquello lo había tomado desprevenido, siempre lo vio como un buen amigo, su buen dongsaeng… pero ahora la posibilidad de tenerlo como novio no podría ser una mala idea. Ya se estaba dando por vencido con su mejor amigo, quizás con Joonie podría ser feliz o aprender a amar… o incluso mejor, olvidar a Jonghyun.

 

 Llegó la parte experimental de la clase y ambos no sabían qué hacer, por suerte un comunicado del director de la Universidad indicaba que hoy debían retirarse temprano porque los visitaría unos delegados de Norteamérica y necesitaban a todos los profesores para una reunión. Aliviados ambos salieron del salón y se dirigieron en silencio hacia la entrada de la Universidad.

 

- ¿Y? ¿Qué decidiste? – Joon habló con seguridad. Buscó su mirada y pudo notar un deje de esperanza en aquellos pequeños ojos. Comenzó a ponerse nervioso y desvió la mirada mientras mordía su labio inferior.

 

- Yo… creo que.. está bien – su voz sonaba casi como un susurro pero Joon pudo escucharlo claramente. Su mirada encontró la de Onew y ambos sonrieron. Joon se sentía demasiado feliz, tomó la mano de su “novio” y caminaron hacia una plaza. Al llegar a ella, le abrazó con fuerza, estaba demasiado feliz que podría gritarle al mundo lo que sentía.

 

Jinki por su parte se sentía un poco culpable, pero había tomado la decisión de que su corazón comenzara a olvidar. Ya no valía la pena, Jonghyun jamás lo querría como algo más. Sus ojos se estaban aguando un poco. Se separó de Joon y le sonrió, este por su parte correspondió esa sonrisa con otra de mayor magnitud y en un movimiento astuto le robó un beso rápido.

 

Los ojos de Onew se abrieron lo más posible. Joon rió nervioso ante tal respuesta, rascó su cabeza e iba a decir algo cuando una llamada interrumpió su cometido. Le hizo una leve venia y contestó.

 

Jinki había sido besado, besado fugazmente. Pero eso no era lo que le preocupaba, lo que sí era que no había sentido nada con aquel beso, ni siquiera esas mariposas en el estómago. Suspiró pesado. Solo daría la oportunidad de conseguirlo, de que Lee Joon lo enamorará…

 

Joon terminó la llamada y se acercó rápidamente a Onew.

 

- Lo siento, me surgió un problema… debo irme – hizo una mueca de disgusto. Onew sonrió y comprendió que esto no era tampoco una cita como para darle tanta importancia.

 

- No te preocupes, ve a solucionarlo –habló despacio y recibió otro beso, solo que ahora en su mejilla. Lee Joon se despidió y se fue rápidamente.

 

Jinki bufó algo divertido. Ahora no tenía nada que hacer. Sin muchas ganas caminó hasta el departamento compartido, aún no tenía ganas de ver al idiota cara de dinosaurio. Suspiró levemente y volvió a pensar en la plática del rubio de la cafetería.

 

- ¡Aish! ¿Acaso soy un idiota? – bufó de si mismo al aire. Caminó rápidamente hacia el departamento, por ahora solo quería descansar su mente. Dormir un rato o quizás ver televisión, probablemente Jonghyun tuvo que haber salido.

 

Al llegar, abrió despacio, no se sentía completamente seguro como para entrar y no partirle la cara a ese idiota. No entendía la razón de sus celos. Sabía perfectamente que no eran nada, además ahora estaba con Joon. 

 

Vio que estaba todo ordenado y en silencio. De seguro había salido. Suspiró aliviado. Fue camino hacia la habitación compartida que tenían, pero al entrar notó algo extraño. Había ropa tirada por todos lados, la cama de Jonghyun estaba hecha un desastre y eso que en la mañana habían dejado todo ordenado.

 

Su mente voló hacía una dimensión desconocida y comenzó a formular una respuesta. De seguro el rubio había venido a verlo, debido a la coquetería de Jonghyun ambos comenzaron a besarse, luego llegaron a la habitación. A SU habitación, con inevitable desenfreno la ropa del dinosaurio voló por toda la habitación y finalmente tuvieron una sesión de sexo salvaje.

 

Okay. Esto no estaba funcionando. Se golpeó mentalmente. ¿Cómo es que pensaba tantas estupideces? Rió de sí mismo y se iba a recostar en su cama cuando un ruido lo alarmó. La ducha estaba sonando, claramente Jonghyun se estaba bañando… pero… ¿por qué se bañaba a esta hora? ¿Estará solo en la ducha?

 

Con cautela se acercó hasta el baño. Su mente seguía procesando ideas incoherentes pero que comenzaban a enojarlo. El hecho de que haya tenido sexo en el departamento que compartían, en SU habitación… aquello lo estaba matando. Golpeó la puerta del baño, pero no recibió respuesta alguna.

 

- ¿Jonghyun? ¿Estás ahí? – era una pregunta estúpida, pero debía asegurarse de que era él. Y nuevamente no recibió respuesta. Con todo el valor del mundo entró al baño, justo en el preciso momento en que el ruido de la regadera se detuvo y un desnudo Jonghyun corría la puerta de la ducha.

 

Los ojos de Onew se abrieron de la sorpresa. Jonghyun dio un grito digno de una mujer y tomó rápidamente una toalla para cubrirse.

 

- ¡Yah! ¡Lee JinKi! ¿Acaso no te enseñaron a llamar antes de entrar a un baño? – el mencionado aún no se despegaba y tenía la mandíbula desencajada de la sorpresa. Jonghyun seguía mirándolo extrañado. Lo volvió a llamar entonces el mayor reaccionó.

 

-¡¿Por qué te estás bañando a esta hora?! - ¡Rayos!  Sus celos no fundados estaban saliendo a flote. -¡¿Por qué la habitación está hecha un caos, tu ropa tirada, tu cama sin hacer?! ¿Te acostaste con alguien, cierto? ¡Trajiste a ese inmundo rubio para acá! – tenía rabia contenida y la estaba descargando con sus especulaciones.

 

- ¿Qué idioteces estás diciendo? – Jonghyun lo miró confundido. Aquella era una situación incómoda. El casi desnudo, su amigo gritándole de la nada y estaba sintiendo frio por las gotas de agua que se secaban en su cuerpo. No entendía que era lo que decía. Intentó acercarse a él, Jinki estaba tiritando de rabia, tenía la mirada gacha y los puños cerrados.

 

- No te acerques a mí… ¡No después de que has tenido sexo! ¡Maldito cara de dinosaurio! – volvió a gritarle. Jonghyun se quedó estupefacto, tenía sus ojos abiertos de la sorpresa. Nunca lo había visto tan enojado.

 

- ¿Quién ha tenido sexo? – la inocencia en la cara de Jonghyun era evidente. Tomó a Onew del mentón, pero recibió un fuerte golpe en respuesta.

 

- ¡No juegues conmigo! ¡Sé qué trajiste al rubio a nuestro departamento! Eres un bastardo… Kim Jonghyun – y una lágrima corrió por su mejilla. Estaba siendo un idiota, no tenía por qué quejarse, no tenía el derecho. Además desde hoy era el novio de Joon.

 

El más bajo suspiró.

 

- No he tenido sexo con nadie… Si quieres puedes comprobarlo… - y con esas atrevidas palabras dejo caer la toalla al piso. Onew podía ver su humanidad completamente. Sus mejillas comenzaron a ponerse coloradas y con toda la rabia del mundo golpeó su mejilla.

 

- ¡Deja de jugar conmigo! Idiota – iba a dar media vuelta para irse pero los trabajados brazos de Jonghyun tomaron de él y lo metieron a la ducha. Dio el agua fría y mojó por completo a Onew. -¡Yah! Qué crees qu…- y no pudo terminar la frase porque los labios de Jonghyun estaban apresando los propios. Un beso quieto, uno que pudo terminar con todas las quejas y que le hizo sentir millones de mariposas recorrer su estómago. Al separarse Jonghyun lo acorraló entre la pared.

 

- Te estoy diciendo que lo compruebes,  no he tenido sexo con nadie hace bastante tiempo – el atrevimiento de Jonghyun estaba revolucionando sus hormonas. Le miró apenado e intentó salir de ahí, pero nuevamente aquellos fuertes brazos lo sostuvieron. - ¿Crees que estoy jugando? – tomó una de las manos de Onew y la posó en su entrepierna. Las gotas de agua fría recorrían ambos cuerpos, pero pareciera no importarles. Y de repente Jinki recordó que hace unas horas tenía novio. Alejó rápidamente la mano de ese lugar y le miró a los ojos.

 

- Detente… Yo…  estoy saliendo con Joon. No tengo porque hacer estas cosas contigo – alejó a Jonghyun, estaba dispuesto a salir de ahí pero no contaba con que lo tomaran del rostro y le dieran un beso, uno de esos apasionados. Jonghyun introducía su lengua y movía con brusquedad sus labios. Mantenía los ojos cerrados y la respiración agitada, como cuando se enojaba bastante. Se separaron y ambos se miraron a los ojos.

 

- ¿Con el permiso de quién estás saliendo? – Jonghyun torcía su boca y lamía inconscientemente sus labios. El agua helada estaba haciendo efectos negativos en él, por lo que solo optó por detenerla. Se estaba acercando nuevamente a los labios de Jinki pero este desvió el rostro.

 

- ¿Acaso debo pedirle permiso a alguien para hacer mi vida? – Jonghyun respondía afirmativamente con la cabeza. Jinki comenzó a enfadarse, necesitaba que este juego se detuviera ahora o solo saldría herido. – Y a quien se lo pido… digo, quiero ser feliz con Joon – y otro beso robado de su boca. - ¡¿Puedes dejar esta tontería ahora?! – Jinki comenzó a volverse débil. Sus lágrimas amenazaban con salir. No quería ser un juego para Jonghyun, solo quería ser feliz y con esto no lo lograría.

 

- No, no la dejaré… me gusta verte enojado, me gusta verte llorar pero me gusta mucho más cuando sonríes… solo para mí – volvió a besar aquellos labios. Con una habilidad increíble logró sacarle la camisa, tomó los brazos de Onew y los sostuvo arriba de su cabeza afirmándolos en la pared. Comenzó a besar aquella blanca y suave piel. Comenzó por sus mejillas, avanzó por el cuello, la clavícula, los hombros hasta llegar a sus pezones. Lamió descaradamente, haciendo círculos con su lengua, mordía despacio y poco a poco Onew se estaba estimulando.

 

Jonghyun estaba concentrado en su labor de estimular, quería escucharlo gemir pero Onew no se mostraba digno de cooperar. Mordía su labio inferior intentando no gemir, si antes cualquier roce con su amigo lo desesperaba, ahora probablemente estaría enloqueciendo. Tenía la mente vagando en cualquier lugar, aún no sabía si era cierto o no lo de su sesión de sexo salvaje.

 

Se golpeó mentalmente. Quizás sus especulaciones no eran para nada ciertas, pero entonces debía comprobarlo… bueno, no es una mala idea después de todo. Con fuerza soltó el agarre de Jonghyun, a lo cual este lo miró sorprendido. Ambos estaban jadeando y ya se podía notar lo abultado del pantalón de Onew, este por su parte estaba muy sonrojado. El un poco menor lanzó un bufido y una expresión de deseo apareció en su rostro, ya su entrepierna estaba más que despierta.

 

Pero esta vez, fue Onew quien comenzó. Con descaro tomó la entrepierna de Jong y comenzó a masajearla lentamente, apretó desde la base hasta la punta logrando sacar un gemido ronco por parte del menor. Las piernas de Jonghyun comenzaron a flaquear y cayó al piso despacio, sus ojos comenzaban a lagrimear, su respiración agitada y su boca mordiendo los nudillos de su mano. Se veía tan apetecible, irreal para Onew. 

 

Y a quien quería engañar, iba a probar esos labios nuevamente pero ahora con mucho más deleite. Siguió masturbándolo mientras tomaba de esos labios, introdujo su lengua explorando esa cavidad con propiedad. Su cuerpo había esperado mucho tiempo por lo que su entrepierna ya estaba molestando con la ropa puesta, hizo una mueca de disgusto y pudo notar como Jonghyun entendía que le sucedía.

 

Con su mano libre desabrochó su pantalón y una cosa punzante golpeó en el estomago de Jonghyun, este por su parte sonrió sobre sus labios y trato de incorporarse para así ayudar a su amigo a deshacerse de aquella incomodidad. Tocó con vergüenza el miembro por encima de la ropa interior, estaba completamente húmedo y duro. Onew solo cerró sus ojos mientras se concentraba en terminar con el miembro de Jong, pero no contaba con que este tomara de su miembro e hiciera lo mismo con él.

 

Ambos ya estaban sumidos en el placer, gemían descontrolados y la atmosfera se volvía caliente. La poca agua que quedaba en sus cuerpos se evaporaba como por arte de magia y ahora daban paso a sus cuerpos perlados en sudor. Unas cuantas masturbadas, ambos se vinieron al mismo tiempo y en la mano del otro. Onew tenía su cabello cubriendo su cara mientras que Jonghyun comenzaba a reír estúpidamente.

 

- ¿Lo comprobaste? – esa pregunta le hizo prestarle atención y mirarle con una expresión confundida. Hizo su cabello húmedo hacia atrás y sonrió apenado. Aquella expresión a Jonghyun le trajo un grave problema que no pasó desapercibido por Jinki. Se había vuelto a excitar.  Y con risa le comento – Y… ¿Ahora qué hago con esto? – mordía inconscientemente su labio y Onew no pudo contener la felicidad en su rostro. Lentamente se despojó de la ropa que había quedado en sus piernas y sin cuidado se acercó a Jonghyun.

 

- Te ayudaré si quieres – Jonghyun abrió sus ojos debido al atrevimiento de su amigo. Con una sus manos, introdujo tres dedos en la boca de Jinki. Entendiendo perfectamente la situación los lamió con gula, tenía la lujuria a flote en su cuerpo. Había soñado muchas veces con esta situación y que ahora estuviera sucediendo era incomprensible.

 

Jonghyun sin pedir permiso introdujo uno de sus dedos en la entrada de Onew, con paciencia hizo espacio para esa pequeña cavidad, haciendo círculos, dilatando lo más posible. Y los gemidos de Onew salían sin parar, tenía la cabeza hacia atrás y Jonghyun solo miraba lo sensual que se veía. La fricción de sus entrepiernas era solo una situación más de placer. El baño se llenaba de suspiros y gemidos ahogados. El un poco menor introdujo otro dedo haciéndolo estremecer, su entrada se contraía pero a su vez Jonghyun la dilataba. Iban hacia el tercer dedo cuando Onew jadeando se acercó hacia su oído y le susurró que estaba listo.

 

Jonghyun tomó las caderas del mayor y con una precisión increíble introdujo su endurecido pene a la cavidad de su amigo. Con cuidado Onew empezó a bajar para acostumbrarse a aquella intromisión, gemía de dolor pero a la vez placer, sus ojos cerrados y los labios del menor cubriendo su rostro para limpiar las huellas de aquellas traviesas lágrimas que habían escapado de sus ojos. Al estar completamente dentro, Jonghyun lo abrazó, lo abrazó intensamente y Jinki abrió sus ojos sorprendido.

 

Ambos jadeaban, al cabo de unos instantes el mayor comenzó a moverse, se autopenetraba. No estaba dispuesto a esperar a Jonghyun, lo necesitaba ahora. El menor sentía un placer increíble, mucho más cuando Onew comenzó a gemir sin descaro.

 

- Jinki… - susurro, era poca las veces que lo llamaba por su nombre y hacerlo en un momento como aquel gatillaba profundamente en el mencionado. Sus lágrimas comenzaron a escapar y las embestidas se hacían cada vez más fuertes. El menor comenzó a gemir el nombre de su amigo, lo hacía con pasión. Se besaban con pasión. Onew enterró las uñas en la espalda del menor y este a su vez mordía su cuello dejando marcas.

 

Se estaban poseyendo, cada uno estaba marcando territorio y los gemidos seguían llamando a sus nombres, a la lujuria y pasión de la situación. Unas cuantas embestidas más y Onew se vino entre sus abdómenes, producto de la contracción de sus paredes, Jonghyun se vino en su interior gritando complacido su nombre.  Se quedaron por un tiempo en aquella incómoda posición,  el menor alargó un poco el brazo y dio el agua caliente de la regadera.

 

Salió del interior de Jinki, tomó el jabón y comenzó a bañarlo. Onew solo estaba quieto, callado y con su mente en blanco. No podía creer todo lo que estaba ocurriendo. Apenas hace unas horas que se había hecho novio de Joon, luego estaba enojado con Jonghyun por sus especulaciones, habían tenido sexo y ahora con esa delicadeza que a veces lo caracterizaba, estaba siendo limpiado por Jonghyun.

 

- ¿Ahora me crees? – Jonghyun sonreía de una forma demasiado dulce. El agua resbalaba por su torso desnudo y el mayor solo podía pensar en lo sensual que se veía. El un poco mayor rió exageradamente, moviendo sus hombros y achicando sus ojos. No sabía qué hacer, estaba muriendo de nervios.

 

- Supongo que sí… - susurró apenado. La incertidumbre reinaba en su interior. Lo que acababa de suceder ¿Fue real? O ¿era producto de su retorcida imaginación? No. Esto definitivamente era real. Se terminaron de asear, Jonghyun salió primero de la ducha para buscar una toalla al mayor.

 

El agua escurría por su cuerpo comenzando a congelarle en la espera de la toalla, intentó ponerse de pie pero sus piernas flaquearon logrando que se golpeara inevitablemente en su trasero.

 

- Ng..gh... - ahogó un gemido de dolor y el color subió a sus mejillas cuando vió a un burlesco Jonghyun dejando la toalla en la puerta y saliendo de ahí sin más. - ¡Kim Jonghyun!

 

Ahora su preocupación era alcanzar esa maldita toalla. Y en momentos como esto es cuando odia haberse enamorado de ese idiota.

Notas finales:

¿Que les pareció? ¿Malo? ¿Malísimo? ¿Demasiado malo? ¿Horrible? ok ya... soy pesimista. 

Ya que llegaron hasta el final, espero con ansias que le den like a esta página: http://www.facebook.com/JongYuStyleLatinoamerica

¡Completamente dedicada al JongYu!

Espero sus reviews~

Gracias por leer ^^


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