Despertó dolorido, cansado, agotado, como si solo un pequeño hilo de vida aun le recorriera el cuerpo, no podía ni siquiera abrir los ojos, no quería hacerlo, el dolor que recorría su cuerpo era demasiado, el simple hecho de respirar lo lastimaba
Una calida mano en su pecho lo calmo, el dolor comenzó a desaparecer, el calor de un cosmos conocido, amado y venerado lo inundo, el dolor comenzó a menguar, pero su mente comenzaba a disiparse de la sombra de la inconciencia, comenzaba a recordar, cada detalle, cada momento de la pelea, asustado y confundido abrió los ojos, una amable sonrisa lo recibió nuevamente en el mundo de los vivos
- bienvenido a casa Kanon- la confusión fue mas grande, el no debería estar viendo el rostro de su amada diosa, no debería estar entre los vivos, el había muerto, su alma se había fusionado con la de su hermano, miro a su diosa tratando de preguntar que había pasado, pero sin saber como empezar solo la miro, ella percibió sus dudas, miedos, sonrío amablemente
- lo se, puedo sentirlo, pero te lo explicare y comprenderás el por que estas aquí, en el mundo de los vivos, Kanon, eres el último caballero dorado vivo, hades ha sido derrotado, estamos en el satuario, el mundo es… un caos, lo salvamos pero los percances de nuestra lucha son muchos, hay que hacer un nuevo mundo
-A-Athena…
-Solo escucha, creo que estas aquí por que tu hermano lo quiso así, tu alma se fusiono con la de Saga, pero por alguna razón que no logro saber apareciste nuevamente en el infierno, fui por ti y te traje al santuario, estabas demasiado herido, no sabíamos si vivirías, te hemos estado cuidando, un par de semanas, pensamos que no volverías a abrir los ojos, pero no perdíamos la esperanza, ahora lo mejor es que descanses, cuando despiertes yo estaré aquí.
Con estas palabras finales cayo en los brazos de un sueño reparador, su angustia se disipo y dejo que la oscuridad del sueño lo envolviera.
Desde lejos había observado la escena, sus ojos no se habían despegado de Kanon durante los días es que Saori lo había cuidado, incluso la ayudo cada vez que podía, el lo había visto desde mucho antes, su atención había sido inmediatamente atraída por el, pero primero al ser un enemigo no se permitió sentir ninguna atracción, cuando se redimió… bueno paso lo que paso, todo el asunto con Hades y demás, pero desde que Saori lo había traído mal herido y al borde de la muerte algo en su interior se movió, sintió que era su deber proteger al gran hombre, aunque tampoco se engañaba, sabía que Kanon no aceptaría que un niño imberbe como el lo protegiera, sabía que los separa un mundo en cuanto a experiencia, aún no olvidaba que fue capaz de engañar con total facilidad a Poseidón, también era mucho menor que el, además era hombre, pero de todos modos el lo protegería, aunque el mayor nunca se diera cuenta, no aspiraba a una relación romántica, aunque le gustaría, pero tenía claro lo que quería y eso era estar cerca de Kanon, una mano posándose su hombro lo saco de sus pensamientos
-Shun, descansa un poco
-Saori!- dijo el peliverde sorprendido- no puedo, te ayudare
-no te preocupes, el está bien- una sonrisa se dibujo en el rostro de la diosa, Shun se sintió sonrojar
-NO!!... es que no quiero que te agotes mas
-Shun eres malo para mentir- Shun solo pudo desviar la mirada avergonzado- oh no era mi intención avergonzarte Shun, pero desde que trajimos a Kanon no te has separado de el, no quiero que caigas enfermo tu también
-Pero… no puedo, que tal si se despierta adolorido, no puedo… tu sabes yo… yo no… - no pudo evitar que afloraran alguna lagrimas, fueron pocas y su amiga y diosa lo había descubierto así que no le vio caso tratar de ocultarlas
-Shun… no te avergüences, lo que sientes no está mal, pero, entiendes que Kanon puede que no corresponda a tales sentimientos
-Yo… se que es horrible y pecaminoso, lo se pero… que puedo hacer, no puedo evitar sentir lo que siento, no puedo evitarlo, que puedo hacer, no quiero que el me odie, antes si apenas me notaba y yo estaría bien así, mientras no me odie… y me odio por ser tan patético, por querer estar asi, por querer su cercanía aunque yo se que no se debe, por que yo… -dijo mientras bajaba la mirada
-de ningún modo el amor que sientes por Kanon es pecaminoso o malo, tu mereces ser amado y querido y no estar tras la sombra de alguien, pero si es tu decisión estar atrás de Kanon, te apoyare- le dio un beso en la mejilla y estaba a punto de retirarse, pero shun la tomo de la muñeca
-esto…Saori… acerca de Seiya yo…
suspirando Saori se dio vuelta y con una mano acaricio la mejilla del peliverde –Shun, una diosa no puede amar aun solo hombre, por que a pesar de que los amo a todos mi amor por el caballero de Pegaso es diferente, y no puedo prodigar ese amor, no me es permitido… pero eso me ha hecho pensar, tu eres libre de dar ese amor, ofrécelo, yo te apoyare tanto si lo toma, tanto si no
Shun se inclino y beso la mano de su diosa –Gracias Athena- está se inclino a su nivel y levanto el rostro de el para que la viera a la cara
-No Shun, para ti soy y seré siempre Saori, yo no soy tu diosa, yo soy tu amiga y hermana
Shun la miro asombrado, pero de inmediato su asombro paso a la alegría de saberse merecedor de la amistad y el amor de la diosa, al fondo un gemido de dolor los saco de su momento especial, el peliverde sin pensarlo dos veces corrió a su lado, Saori al ver la reacción de su amigo sonrío, ella lo sabía, no importaba que, el corazón de Shun estaba predestinado para Kanon, solo esperaba que en algún momento fututo ese amor no fuera unilateral, por que sería injusto para ambos, y ella amaba a sus caballeros, no quería que ninguno sufriera.
El peliverde se acerco alarmado a la cama donde estaba Kanon tendido, los gemidos de dolor eran cada vez mas intensos, el dolor lo había despertado, intento calmarlo, pero el dolor era tan fuerte que el peliazul solo se aferraba a los delgados brazos de Shun, sin saber muy bien por que el peliverde abrazo al mayor y encendió sus cosmos tratando de que este llegara a las heridas del mayor, eso pareció calmarlo pero aún así no dejo de abrazarlo, nuevamente y luego de mucho tiempo Kanon se quedo dormido, Shun se resistía a soltarlo pero sabía que no le iba a ser grato al mayor despertar entre los brazos de un chiquillo, así que opto por dejarlo, pero el mayor se aferro a el, sin atreverse a hacerse ilusión alguna el menor lo tomo de la mano, se sentó en una silla junto a la cama y el también se durmió.