Lean los mensajes finales
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Me quedaba menos de dos días y todo por ver a la maldita de la “Psiquiatra” de Cross, no sé ni por qué lo acompañe a verla “te vas en una semana” Dijo, y en esta semana me han estado pasando cosas que pudieron haberme matado.
—Kyaaaa! Aido-Sempai—Gritaron un grupo de chicas cuando las puertas comenzaron a abrirse
—Kaname-Sempai—Gritaron al unísono, con una mirada evite que el grupo de chicas que había detrás de mí se les acercara al grupo de chupasangre “Te vas” Escuche la voz de la psiquiatra, sentí mi sangre palpitar ante el recuerdo, abrí los ojos un poco más de la cuenta, vi como Kuran se acercaba a Yuuki para darle su matutino.
—No te esfuerces mucho—Le escuche decir a Kuran, Aidou Hanabusa se detuvo frente a mí con el semblante serio
—Kiryuu, tenemos que hablar—Dijo Aidou sin cambiar su semblante, todos nos miraron con curiosidad, las chicas se habían callado para escucharnos, me di media vuelta y comencé a caminar, seguido de Aidou, pasamos por el bosque, hasta que llegamos a la academia, Aidou me seguía silenciosamente, de un salto subí a una de los balcones, para luego subir al techo del campanario, Aidou subió poco después de que subí.
—De que quieres hablar?—Pregunte algo molesto pero aliviado de salir del griterío
—Conoces a la Dra. Florencia La Loca?—Pregunto Aidou mirándome con el ceño fruncido (Que raro nombre no?)
—Es la Psiquiatra de Cross porque?—Dude
—Ella la semana pasada me comento que alguien de la academia iba a morir y necesitaba mi ayuda… Bueno no lo dijo exactamente con esas palabras—Sonrió de medio lado—Ella dijo y la cito “Aidou, quisiera un favor tuyo… Alguien de la academia no le queda muchos días y necesito que le ayudes en lo que puedas… Tal vez él no quiera tu ayuda pero sé que la va a necesitar… Por cierto dale esto al Amatista”—Aidou me ofreció una cajita de terciopelo—Con la mención del Él no quiera tu ayuda y la de Amatista, supe que eras tú… Kiryuu, la verdad es que quisiera saber en qué te puedo ayudar, si no, no sé cómo puedo controlar a la estúpida de mi prima “La Loca”—
—La loca de la psiquiatra es tu prima?—Dije sorprendido, a lo que Aidou asintió—Ya veo que lo loco es de familia—Murmure—Ni siquiera sé que hacer—
—Zero, Aidou!—Escuche a alguien llamarnos, mire hacia abajo y hay estaba la “Prima, Psiquiatra” de Aidou, ella era mujer alta de cabello rojo y ojos azules, tez blanquecina, vestía una camisa roja y un pantalón negro, unos zapatos rojos, una bata de laboratorio y portaba unos lentes ovalados negros, la mujer subió de un solo salto hacia donde nos encontrábamos (120metros 0.0)—Al fin los encontré, Zero no quiero que abras esa caja hasta que no sea media noche—Señalo el reloj, donde marcaba las 7 de la noche—Aidou ayúdalo en todo lo posible… Zero Haz lo que quieras hacer en el momento que lo haz planeado… Ese momento no regresara y no sabes todo lo bello que puedes lograr—
—A que te refieres con eso Florencia—Dije el ceño fruncido
—Que hagas lo que quieras… Sé que tienes sentimientos por cierto vampiro—Dijo Florencia con una venita en la sien, a mí me creció una más grande al escucharla mencionar eso—Jajajaja, crees que no sé nada de eso, o de que mi propio primo está enamorado de mi hermano—Rio, Aidou apretó los puños con fuerza, ambos nos miramos y asentimos al mismo tiempo, para luego levantar nuestro puño a la altura del pecho y golpear a Florencia en la boca del estómago, provocando que por la fuerza saliera disparada hacia Neptuno, dejando el pequeño brillo de una estrella en el cielo
—Creo que exageramos Kiryuu—Dijo Aidou mirando el cielo
—Se lo merecía—Respondí mientras metía mis manos en el bolsillo
—Bueno y que dices, aceptas o no?—Dijo Aidou con una pícara sonrisa y acercándose a mi lentamente(Y como si tuviera doble sentido), sentí unos fuertes brazos abrazándome desde atrás, con una mano me envolvía la cintura y con la otra alejaba a Aidou, quien no cabía ya de la sorpresa—Kaname-Sama!—Exclamo
—La respuesta es no Aidou—Dijo la voz de Kaname detrás de mí, para luego cargarme como una princesa y llevarme a velocidad vampírica a algún lugar.
—Qué demonios haces Kuran—Grite molesto, Kuran me llevo hasta su dormitorio y me lanzo a su cama mientras cerraba la puerta con llave—Respond…!—Grite hasta que Kuran me dio una bofetada
—Pretendías aceptar la proposición de Aidou—Exclamo molesto—Tu lugar no es junto a Aidou ni a nadie más, tu lado es junto a mí—Me agarro los hombros con fuerza—Pretendías aceptarlo y alejarte de mí!—
—De que demonios hablas Kuran!?—Pregunte ya molesto
—Querías irte con Aidou, a pesar de que él tiene a Kain… Quieres irte con él, quieres irte con Aidou a hacer quien sabe que… No, no te iras, no te alejaras de mí, tu eres MIO y solo mío—Dijo Kaname abrazándome posesivamente—Tu no te alejaras de mí nunca Zero, tú me perteneces—
—Qué te pasa Kuran?, yo no le pertenezco a nadie… Además por qué dices todo eso si Yuuki es tu prometida?—Dije esperanzado de que él dijo sea verdad
—Yuuki es mi hermana, solo un matrimonio arreglado por mis padres, yo no la amo a ella, yo se lo deje claro hace unas semanas, ella está casi de acuerdo con esto—Dijo Kaname rascándose la sien
—Que quieres decir?—Dude, Kaname me planto un beso, provocándome un gran sonrojo y que los ojos se me abrieran de par en par
—Yo te… Amo… Zero… Siempre… Te… Quise… Me lastimaba… Verte con… Yuuki… Sin… Importarme… Que fuera… Mi hermana… La quería… Matar solo… Por poder… Estar cerca… De ti y… Poder… Abrazarte… Acariciarte…—Dijo Kaname entre besos.
—Que… Dices… Kuran… Que te… Tomaste… Hoy… MMMMM!?—Dije entre los besos que Kaname me daba, para luego comenzar un apasionado y profundo beso
—Nada hasta ahora—Kaname comenzó a bajar lentamente por mi cuello, mientras que sus manos poco a poco se iban deshaciendo de mi chaqueta y camisa.
Kaname acariciaba cada parte de mi pecho, me estremecí al sentir su lengua lamer poco a poco mi cuello, un beso, dos besos, sus colmillos rozaron mi cuello, para luego clavarse en mi cuello con delicadeza, gemí levemente por el dolor pero las acaricias de me hacían olvidarlo rápidamente, una gota resbalo lentamente por mi pecho.
—KANAME!—La puerta se abrió estrepitosamente y Takuma entro por ella algo asustado—Todo el lugar huele a sangre, todos están volviéndose loco y… y… Are?—Abrió los ojos de par en par
“Se va a quedar hay parado o qué? “Pensé molesto, Takuma como alma que llama el diablo salió corriendo y volvió con una video cámara y un cuaderno
—Prosigan y hagan como que no estoy aquí—Dijo mirándonos como la cosa más interesante del mundo, con cierta molestia me separe de Kaname y me acerque a Takuma para luego de una patada golpearlo en la boca del estómago, por la fuerza mande a Takuma al otro lado del dormitorio, seguido con todo lo que trajo
—Ni se te ocurra volver—Grite a todo pulmón, para luego cerrar la puerta de golpe—Como se le ocurre venir en los momentos más inoportunos, además de venir a filmarnos como si fuéramos que, ese maldito me las pagara y nadie me va a detener ni siqui…—Dije antes de que Kaname me callara con un beso—Al menos… me… dejaras… matarlo—
—No—dijo para luego volver a besarme
—Ya puedes dejarme—Me queje
—No—Volvió a responder
—Me dejaras ir a hablar con Aidou—
—No—
—No sabes otra palabra—
—Si—
—Me seguirás acariciando—
—Si—Empecé a jugar con el
—Prefieres solo besarme y acariciarme—
—No—
—Quieres hacer más que eso—
—Si—
—No quieres que este con nadie más—
—No—
—Prefieres ver a Cross desnudo en vez de a mí—
—Si… No espera QUE!—
Estalle en carcajadas, Kaname estaba más serio ahora pero no me importaba, ya le diría a Aidou- si es que vivo para contarlo- , me aleje de Kaname mientras reía y me acosté en la cama sin parar reír, escuche los pasos de Kaname acercarse pero no le di importancia (lo estaba ignorando -.-… No debería descuidarse), Kaname se colocó sobre mi tomando mis manos y colocándolos sobre mi cabeza, me iba a quejar de no ser porque inicio un apasionado beso.
—Kaname-Sama, Takuma esta alucinando—Interrumpió Aidou en la habitación—Creo que interrumpo, mejor me voy—Se fue nervioso, Kaname me volvió a besar y acariciar con una mano y con la otra dejo de aprisionarme las manos para comenzar a desabrocharme el pantalón.
—Kaname-Sama, lo busca el director y Yagairi-San—Dijo Ruka entrando en la habitación.
—ACASO HOY ES EL DÍA DE INTERRUMPIR—Grite molesto, Ruka salió corriendo, me aparte de Kaname y me acerque a la puerta a zancadas, para luego colocarle seguro, me acerque al sillón más cercano y lo moví hacia la puerta, seguido del diván, el librero, la mesa de noche, la lámpara y Kaname.
—Está bien Zero, me voy a quedar aquí cubriendo la puerta, mientras tu arreglas tu problemita—Dijo Kaname con sarcasmo y con los brazos cruzados
—No eso sí que no tú me ayudaras con ello—Dije molesto ante el comentario de Kaname, lo tome del brazo y lo lleve hasta la cama, para luego empujarlo en ella, conmigo sobre él, lo comencé a besarlo de manera desesperada, mis manos poco a poco desabotonaban su camisa, me moleste al no sentir ni una sola acaricia de Kaname o que me correspondiera el beso, deje de besarlo y me levante de él, con la mirada baja me acerque a la ventana y la abrí, me asome en ella, para luego sacar un pie y luego el otro, disponiéndome a salir de allí—Sayonara—Murmure y salte, cayendo sobre las ramas de unos árboles, finalizando con el suelo, arranque a correr con solo un rumbo, mi lugar. (1)
Me acostumbré a vivir sólo por tí...sólo por tí.
Pov Kaname
Me sentí vacío al sentir a Zero alejarse de mí, me sentí peor al ver que me decía “Adiós” y saltaba por la ventana, pero la manera en que me beso, tan desesperado por seguir, porque lo tocara, tan desesperado, que llegue a pensar que “Él no me amaba”, llegue a pensar que el solo quería arreglar su problemita, que solo sería sexo y ya, no me pude mover, no pude reaccionar, no me pude mover, no pude detenerlo, solo me quede recostado en mi cama, viendo el techo, sintiendo el frio de la noche, escuchando el silencio de la habitación, sintiendo mi cuerpo tan vacía como una muñeca de porcelana, tan hueco, me quemaba por dentro, el corazón parecía derretirse, pero no era de felicidad, no era de amor, era de soledad, era vacío, me senté en la orilla de la cama y pase mi mano por entre mi cabellos. “Porque no regresa? Porque me ha dejado? Porque huyo? Porque no puedo respirar cuando estoy a su lado?... Porque ese Cazador me vuelve tan loco? Sin importarme cuanto está cerca o lejos de mí, siempre quiero… Quiero que se quede conmigo… Siempre quiero que me toque, que me bese y pensar que yo Kuran Kaname me he enamorado de un vampiro, no de un cazador, justo con la persona que siempre he querido alejar de Yuuki, Nunca llegue a pensar que Yuuki me ayudaría a encontrar a alguien a quien amar, a pesar de que me lo prometió, llegue a pensar que solo había estado jugando”
Ver el amanecer y oír como te despiertas, pero no conmigo...
Llegó a ser para mí tan fácil respirar en la ventana abierta y repetirle sólo una cosa:
—Y a pesar de que siempre pelee con él, no pude evitar buscar que ocultaba detrás de esta violácea mirada, quería saber que ocultaba en su mirada, en su silencio parecía decir algo pero nunca le entendí—Pensé en voz alta—Lo tuve conmigo a mi lado y ahora lo he dejado ir—Suspiro (Que dramático TT-TT… No me hagan llorar), el olor a sangre inundo mis fosas nasales, pensé en ignorarlo pero el olor no era el de cualquier persona, el dulce olor de las rosas me noqueo, me levante presuroso de la cama y salte por la ventana, para luego seguir el aroma a rosas “Espero que no le haya sucedido nada” Pensé preocupado, corrí más aprisa.
¿Sabes? A lo largo del camino nocturno
estuve caminando descalza, sin preocuparme por mis pies.
Mi corazón está en tus manos ahora
No lo pierdas ni lo rompas.
Deteniéndome frente a una cerca baja, hecha con la madera de pinos y con rosas rojas enredadas en toda la cerca (o Valla, como quieran llamarlos), confundido, camine lentamente por el sendero que se formaba poco después de la cerca (2), en el suelo habían muchas hojas secas que lo marcaban, en mi lado derecho habían muchos arbustos de cayenas rojas y en mi lado izquierdo, unos árboles torcidos en forma de arco, el olor a sangre se hizo más fuerte y corrí por todo el sendero hasta llegar a una pequeña cabaña, abrir la puerta con facilidad, puesto que esta no tenía seguro ni ninguna otra forma de cerrarla y corrí al piso de arriba entrando en la única habitación que había en ese piso. Me quede en shock al ver a Zero tirado en el suelo en medio de la habitación, sobre un pozo de sangre y con un cuchillo en manos.
No te lo lleves a las carreteras nocturnas.
Las cenizas del amor en tus manos, desgastando sus pies.
Su pulso está ahora en tus ojos.
No lo pierdas ni lo rompas.
—Kiryuu!—Exclame asustado, corriendo hacia él, lo voltee y lo tome entre mis brazos—Kiryuu—Lo llame—Kiryuu despierta Kiryuu—Seguí llamándolo, una y otra vez, sus ojos se abrieron lentamente, sus ojos estaban algo vacíos, su sangre dejo de oler a rosas, ahora solo olía a muerte, el horrible olor a muerte inundaba la habitación.
—Kaname—Me llamo en un susurro
En Enero la lluvia gris golpeó su ventana.
Y aunque no me abrace a mí, espero que todavía me recuerde.
Que diga mi nombre en voz alta por error.
—Que has hecho Kiryuu, porque has hecho esto?—Le pregunte, sentí las lágrimas inundar mis ojos
—Creí que si mi vida terminaba tu estarías mejor, creí que si me iba tu podrías enorgullecer a tu familia teniendo hijos con Yuuki—Su voz era débil—Cuando no me correspondiste el beso o me tocaste me sentí molesto y triste, pensé que molesto por hacerlo conmigo o porque yo tal vez no pueda darte hijos—Sonrió suavemente—Me fui sin preguntarte por qué… Porque yo sabía que esto me iba a pasar, sabía que iba a morir—Zero se quedó en silencio, un silencio que duro hasta que fue roto por un trueno, no sabía que decirle, no sabía qué hacer, Zero lentamente cerro poco a poco los ojos, unas lágrimas brotaron de ellos y una sonrisa llena de cariño los acompañaba—Te Amo Kaname, Sayonara—
Espero que en silencio me recuerde.
Pero afuera la maldita lluvia está quemando los faroles.
Mi dulce niño, siento tanto este temblor.
Y aunque a través de las lágrimas susurre un silencioso "Adiós"
No olvides, no olvides.
—NO!—Grite, clame mis colmillos fuertemente en mi muñeca, provocando que la sangre brotara, tome de mi propia sangre, para luego abrirle la boca a Zero y besarle, mi sangre paso de una boca a otra, rompí mi labio una y otra vez para que mi sangre siguiera emanando, no podía ni quería que Zero muriera—Zero despierta—Le llame—Zero por favor despierta, mi vida, mi amor, mi corazón, eres mi vida entera Zero, yo no podría vivir sin ti, no quiero que mueras, no me dejes Zero—Abrace a Zero con fuerza, deje que las lágrimas emanaran sin compasión alguna—Zero!—Le seguí llamando, sentí unos brazos rodear mi cuello y algo frio rozar mi pecho, separe a Zero de mí y lo mire con sorpresa.
¿Sabes? A lo largo del camino nocturno
estuve caminando descalza, sin preocuparme por mis pies.
Mi corazón está en tus manos ahora
No lo pierdas ni lo rompas.
No te lo lleves a las carreteras nocturnas.
Las cenizas del amor en tus manos, desgastando sus pies.
Su pulso está ahora en tus ojos.
No lo pierdas ni lo rompas.
—No tenías por qué darme de tu sangre Kaname, me hubieses dejado morir—Le escuche decir a Zero—Kaname—Me llamo—En verdad soy tu vida?—
—Me escuchaste decir eso?—Le pregunte, a lo que el asintió—Eres mi vida…—Le di un profundo beso, Zero me abrazo más fuerte del cuello, levante a Zero como pude del suelo y lo lleve hasta la cama que había en la habitación, recosté a Zero en la cama y me coloque sobre él, mis manos fueron desabotonando la ya no tan blanca camisa, deje de besar la boca de Zero, para pasar a besarle el cuello.
—Mng…—Zero intentaba acallar sus gemidos pero yo no entendía la razón del porque lo hacía, mire a Zero y tenía un enorme sonrojo y una mano sobre su boca, intente acércame a su frente para besarle lentamente pero el soltó un fuerte pero acallado gemido, le mire extrañado, Zero miraba hacia abajo muy sonrojado, mire hacia el mismo lugar y me di cuenta de que mi pierna estaba rozando su entre pierna, sonreí pícaramente, moví un poco mi pierna y Zero volvió a gemir —No hagas… Eso… Kaname—Dijo Zero entre gemidos.
—Porque Zero si se nota que lo estas disfrutando—Dije con una pequeña sonrisa, Zero abrió la boca para quejarse pero no le deje ya que inicie un apasionado beso, Zero me termino de quitar la camisa, mientras yo le quitaba la de el, me separe de Zero para recuperar el aire perdido.
—Kaname—Me llamo, mire el pecho de Zero, donde reposaba la mitad de un corazón de color dorado, fruncí el ceño mientras tomaba el pequeño collar entre mis dedos.
—Quien te dio esto?—Pregunte molesto
—Nadie—Respondió, me moleste mucho al responderme eso, por lo que me fui directo a su pantalón y se lo quite de un tirón, junto con su bóxer —Kaname en serio no me lo dio nadie—Hice caso omiso a lo que dijo, atrape la boca de Zero en un furioso beso mientras que mi mano se dirigía a la entrepierna de Zero, cuando la hube pescado comencé a masturbar a Zero con algo de rapidez—Ah… Kaname… No tan… Fuerte—Se quejó Zero luego de romper el beso, seguí sin hacerle caso y me dirigí a su cuello para dejarle varios, por no decir muchos chupetones y mordiscos, baje hacia el pecho de Zero, dejando rastros de saliva y más chupetones en el camino—Ah… Kaname… Me vengo…—Anuncio Zero, coloque un dedo en la punta para evitar que eso pasara y seguí masturbándolo pero esta vez lentamente—Kuran… Déjame correrme…—Se quejó, negué con la cabeza, baje hasta el miembro de Zero, dándole un beso en la punta para luego metérmelo de lleno en la boca, Zero no paraba de gemir, sus manos intentaron separarme de su miembro pero no lograba moverme ni un milímetro, Zero se corrió en mi boca con un sonoro gemido.
¿Sabes? A lo largo del camino nocturno
estuve caminando descalza, sin preocuparme por mis pies.
—Te lo volveré a preguntar Zero—Dije quitándome los pantalones junto con mi bóxer—Dime quien te dio ese collar?—Me acomode entre las piernas de Zero, lo mire sintiendo miles de emociones en mí, sobretodo celos—Responde—Exigí saber, Zero no me contesto, coloque la punta de mi miembro dentro de la entrada de Zero.
—AGHH!!...—Grito Zero cerrando los ojos fuertemente—Mi corazón está en tus manos ahora. No lo pierdas ni lo rompas—Canto Zero, lo mire confundido, Zero abrió los ojos y me miro desde la cabeza hasta la mitad de mi pecho—Tú tienes mi corazón Kaname, yo tengo el tuyo… No quiero que lo rompas, ni lo pierdas—Dijo Zero apegándome más a él.
—De que hablas?—Pregunte mientras aguantaba las ganas de comenzar a embestirlo ahora, Zero tomo el dorado corazón entre sus dedos, con una mano y la otra la acerco a mi pecho, vi como Zero tomaba la mitad de un corazón de color plateado (3)—Lo hice hace unas semana—Comento—Pensé, en lo dorado que podía ser tu corazón y lo plateado de mi alma—Rio, en ese momento me sentí completamente ido—No te gusta?—Me pregunto, a lo que yo le di un pequeño beso, Zero lamio mi cuello.
—Hazlo—Le susurre en el oído, Zero me mordió con suavidad, movió un poco su cuello dándome la señal de que también podía morderlo y así lo hice, tomamos de nuestras sangre un rato, Zero movió sus caderas, dándome la señal para comenzar a embestirlo, sonreí mentalmente y comencé con un vaivén lento, lamí el cuello de Zero, el me imito, voltee a mirar a Zero, quien me recibió con un pequeño beso.
—Kan…—
Beso
—Kana…—
Beso Beso
—KANAME DAME MAS DURO NO SOY UNA PRINCESITA NI UNA FLOR—Grito molesto por las interrupciones con mi besos, reí divertido e hice lo que pidió, comencé a embestirlo más rápido y más fuerte, Zero gritaba y gemía, sentí los brazos de Zero abrazarme con fuerza y sus piernas rodeándome la cadera provocando que las embestidas fueran más profundas—Me… Ah… Vengo… Ah… Kaname!—Grito antes de llegar a correrse, volví a poner un dedo en la punta de su miembro—Kaname… No otra… vez… Por favor…—Suplico
—Aún no hemos terminado—Dije con una sonrisa traviesa y un brillo lujurioso en los ojos—Este es tu castigo por intentar matarte—
No te lo lleves a las carreteras nocturnas.
Las cenizas del amor en tus manos, desgastando sus pies.
Su pulso está ahora en tus ojos.
No lo pierdas...
~°… 9 Meses después…°~
Y pensar que lo habíamos hecho 10 veces en una noche, todas en diferentes posiciones.
—Kaname ven!—Me llamo mi ahora esposo desde la planta baja de la casa, era navidad justo ahora, todos se enteraron de nuestro compromiso un día después de que hicimos, a todos casi les daba un infarto, más que todo a cierto Director que estuvo a punto de matarme porque –Le quite la inocencia a su hijo- le pregunte miles de veces que tiene Zero de inocente (Zero: Lo deje en abstinencia una semana por su comentario), Aidou me ayudo con la preparación de la boda, con algo de ayuda de Kain y Ruka, Rima y Shiki prepararon la ropa, Seiren nos ayudó con la comida, Yagairi en alejar a Kaien de las preparaciones, Takuma y Yuuki se encargaron de una luna de miel en Hawái, Yuuki me comento que Zero siempre había querido ir allí… Hump, volviendo al presente, hace unos días Zero acababa de dar a luz a una pequeña niña a la que llamamos “Nozomi” (Sueño, esperanza), aunque yo quería que se llamara “Yumiko” (Niña arquera) pero nadie estuvo de acuerdo conmigo.
Suspire
Salí de la habitación que compartía con Zero y baje las escaleras, no vi a nadie en la planta baja por lo que pude suponer que Zero estaba en el patio, viendo la nieve caer, abrí la puerta principal y vi a Zero parado en medio del sendero hacia la academia. —Se enfermaran si se quedan afuera—Dije acercándome a Zero, el volteo a verme con una sonrisa y me recibió con un beso—Es en serio Zero, nos vamos a enfermar con este frio—Aunque no podíamos enfermarnos, no quería que Zero pasara frio y mucho menos que ambos no teníamos camisa
—Ha ha—Rio sarcástico—Nozomi quería que estuvieras con nosotros—Se sonrojo
—Seguro que fue Nozomi, o fuiste tú—Dije con una pícara sonrisa, tome a Nozomi de entre los brazos de Zero y la cargue, ella era una niña muy parecida a mí, a excepción de sus ojos, los cuales eran amatistas como los de Zero.
—Sabes Kaname, hace un momento pude sentir algo raro en mu pecho…—Comento—Sentí el cómo recordabas el día que evitaste que Aidou me ayudara estar contigo—Rio
—Hump… Yo sentí tus golpes otra vez cuando mencione tu “inocencia”—Ambos reímos ante nuestros recuerdos—Nos queda una eternidad por delante…—escuchamos los balbuceos de Nozomi y Zero y yo le volteamos a ver con una sonrisa.
—El futuro siempre cambia, por pequeñas cosas—
FIN…