Algo había cambiado, el lo sabia, lo sentía, caminaba lentamente en dirección de la tienda, sabía lo que kimihiro le diría, y había vivido con la esperanza de no escuchar esas palabras durante los últimos 10 años, mas sin embargo el lo sabía, sabía que las tan temidas palabras llegarían a sus oídos y a su corazón esa noche, le dolía el pecho, le dolía cada paso que se aproximaba a esa tienda, pero no se hacharía atrás, no lo haría, no por orgullo, no por fortaleza, si no por que sabía que si esas palabras eran dichas era por que había una razón. Entro a la tienda, Mokona, Maru Y Moro no estaba para recibirlo, en su lugar estaba Watanuki, su Kimihiro, se notaba triste, taciturno.
-bienvenido a casa… Shizuka- estas palabras casi le destrozan el corazón, pues sabía que no se repetirían nuevamente -vamos al jardín, ya sabes que tenemos que hablar
Cada paso hacia el jardín de la tienda fue doloroso, quería echar a correr, quería no escucharlo poder decirle directamente que no, pero no lo haría, no podría hacerlo, por que su kimihiro estaba ante todo, la felicidad de este era su felicidad, se sentaron uno al lado de otro, con una botella de sake entre ellos y dos vasos, supuso que era ya una costumbre para ellos hablar siempre que consumían bebidas embriagantes.
-de que tenemos que hablar kimihiro?
-ya lo sabes
-entonces es todo lo que vas a decir?
-no, tengo muchas cosas que decirte, pero no se como empezarlas
-bueno, entonces empezare yo- se giro y lo miro a los ojos, esos ojos, a los que amaba por sobre cualquier cosa en el mundo- de veras quieres terminar con está relación?
-no- la respuesta de Kimihiro fue rápida y contundente
-entonces por que?, desde que me hablaste por teléfono y me dijiste que teníamos que hablar, lo supuse, vengo temiendo esto desde hace 10 años
-no quiero termiar mi relación contigo, pero te amo y por eso debo hacerlo- la respuesta lo extraño
-si me amas… por que?
-hace años, cuando me pidieron una perla carmesí me encontré con una Yaobikuni, un humano que ha comido carne de sirena, supongo que lo recordaras, pues la Jorougumo, me pregunto si al crecer mis poderes seguiría siendo humano o me convertiría en uno de ellos, estoy convencido de que aún soy humano, pero también me dijo algo que fue doloroso, me dijo: "vivirás mucho tiempo, mas que cualquier humano alrededor de ti." He visto como creces, como maduras… pero también he visto que no vives como debes hacerlo y…
-yo he elegido ese camino- Doumeki al decir seto no pudo contener el impulso de ir con su Kimihiro y abrazarlo, se sintió aliviado al sentir como Watanuki lo rodeaba con sus brazos
-te amo Shizuka
-te amo Kimihiro
-Shizuka, no puedo permitirlo, no puedo permitirte que sigas así, te amo demasiado como para dejarte hacerlo
-sabes que si me pides que no regrese y que me aleje, que me case y tenga hijos, lo haré, pero solo por que tu me lo pides
-no pido eso, te pido que vivas, te pido que no te ates a una existencia que no puede moverse, te amo y quisiera poder vivir contigo, crecer contigo, envejecer contigo, darte mi vida, pero yo solo existo en un tiempo detenido, fue lo que decidí pagar para poder seguir existiendo, lo entiendes, no puedo darte mi vida por que ya no me pertenece
-aún así, yo quiero seguir ese camino
-si estuvieras en una jaula, si estuvieras atrapado, sin poder moverte, viendo como la vida pasa para lo demás, pero para ti no, desearías que el ser al que mas amas se atara a ello, a una existencia que vive en un tiempo detenido
- no
-pues por eso no puedo permitir que esta relación continúe, por que te amo demasiado, por que se que viviré mucho mas que tu, y quiero ver como vives tu vida, como obtienes experiencias, vive lo que yo no puedo vivir junto a ti, Shizuka vive por los dos, vive para que el día que yo muera te recuerde feliz, para que recuerde que la persona a la que amo vivió y que no se enjaulo, se libre
-Kimihiro, quieres que me aleje de tu vida?
-Shizuka, esa es tu decisión, debes hacer lo que te dicte el corazón, aquí siempre serás bienvenido
-tengo que irme
Salió de la tienda con su calma habitual, se dirigía a su casa, pero en el camino no pudo evitar que las lagrimas rodaran por su cara, entendía lo que su kimihiro le había dicho, pensó que si el estuviera en el mismo lugar que Watanuki el haría exactamente lo mismo, pero le dolía, era tanto dolor que pensó que se caería en pedazos, lo amaba, lo amaba por sobre todas las cosa, que debía hacer, volver a verlo o alejarse de el, que sería lo menos doloroso, pero algo paso, de repente paso, hacía años que eso no pasaba, estaba viendo lo mismo que su Kimihiro, puedo ver como se cubría la cara, como estaba llorando sin control, vio y sintió el sufrimiento de su ser amado, estaba sufriendo, no podía mas, no podía permitir que siguiera así, dio media vuelta y corrió tan rápido como pudo hacía la tienda, entro directamente al jardín donde estaba su Kimihiro, lo vio sentado llorando sin control mientras Mokona, Maru y Moro trataban de consolarlo, se acerco a ellos, los cuatro le miraron asombrados
-bienvenido a casa- dijeron Maru y Moro
-por favor dejemos solos- los tres se fueron inmediatamente
-por que regresaste?
-entiendo todo lo que me has dicho, pero no puedo ni quiero permitirlo
-que?
-no puedo permitirlo, me has pedido que sea libre y que no me ate a ti, pero debo hacerlo a mi manera
-cual es tu manera?
-no permitiré que nada nos aleje, ni tu tiempo detenido ni el mío que corre normalmente, no permitiré que pase, seguiré viniendo, si bien ya no serás mi pareja, siempre serás mi mejor amigo, y si en el futuro encuentro a alguien mas, tendrá que aceptar que siempre, hasta el último día de mi vida te amare- abrazo a su kimihiro y le dio un ligero beso en los labios, era el último beso que le daría, pero no estaba siendo doloroso, lo disfruto y lo atesoraría el resto de sus días- ahora tal vez deberíamos beber un poco
-Shizuka… no te puedo dar mi vida, pero mi corazón, mi cuerpo y mi alma son tuyos
-Kimihiro, no aceptaras que te de mi vida, pero mi corazón, mi cuerpo y alma son tuyos- una pequeña sonrisa apareció en su rostro- Watanuki quiero sake
-Maru, Moro ayudenme- dijo mientras se levantaba hacía la cocina
-estarán bien con eso Doumeki?- pregunto Mokona
-estaremos bien mientras podamos estar juntos, no importa si dejamos de ser una pareja, mientras el sepa que mi corazón es suyo, y yo sepa que su corazón me pertenece estaremos bien.
-no los entiendo
-ni lo haras
TIEMPO DESPUES
-ah ya están las invitaciones
-si, está es tuya
-sabes que no puedo salir de la tienda
-aún así quería cartela
-dale las gracias a Kohane chan de mi parte
-me dijo que te hablaría en un rato, así que podrás darcelas tu mismo
-me dio muchos problemas que no correspondiera a tu sentimientos, pero al final Kohane chan te ha elegido a ti… cuidala mucho
-si, pero que sepas, que la persona mas importante para Stuyuri eres tu
-oh… y eso no te molesta?
-no
-por que no la llamas por su hombre de pila?
-es que no estoy acostumbrado
-como que no estas acostumbrado?, tendrás una chica preciosa por esposa y no la llamas por su nombre?
-creo que será mejor que valla a casa
-esta bien, espero verlos antes de la ceremonia
-ella y yo estaremos aquí
-Doumeki, yo… me alegro mucho por ti y por Kohane
-Watanuki… yo…
-estas bien?
-sabes por que Stuyuri y yo nos vamos a casar?, la verdadera razón?
-pues por que se quieren
-sin duda nos queremos, pero ambos estamos conscientes de que amamos a otra persona,
-Doumeki yo… no se
-no tienes que decir nada, no me arrepiento de está decisión, solo tengo que saber algo- se acerco a Watanuki y lo tomo de las manos- lo sabes verdad?, nunca te he mentido y ese día te dije la verdad, lo que tu me dijiste a mi, sigue en pie?
-mi corazón es tuyo y siempre lo será
-Watanuki, a pesar de todo esto, mi corazón siempre te pertenecerá, siempre, incluso mas allá de la muerte
-el teléfono suena, será mejor que conteste
-si, pero… Kimihiro siempre te amare
-y yo a ti Shizuka, por eso quiero que vivas tu vida, después de tu corazón ese es el mejor regalo queme puedes dar