Pasaba por aquél parque por donde siempre lo veía, pero esa vez no estaba... ¿Porqué aquél peliazul en el parque? Sabía que no se había ido, lo sabía... pero era algo muy distinto, lo sentía cerca, pero no lo veía por ningún lado.
Suspiré, cuando volteé para seguir caminando, me di contra alguien:
-L-lo si-siento... -dije.
-No pasa nada... -dijo aquél chico, cuando subí mi cabeza vi que era él, el chico del cual nunca quitaba mi vista.
-M-mi nombre es Ji Yong, Kwon Ji Yong -le miré con un sonrojo.
-Choi Seung Hyun, no es la primera vez que te veo pasar por aquí, vives cerca?
-S-si -dije tartamudeando.
-Oh! Vamos! Que no te voy a morder! -soltó una risita, sonreí.
Cuando iba a decir algo de repente aparece una chica, era de mi edad, o algo mayor...
-Oppa, vayamonos al parque! -dijo desesperada, me quería ir cuando de repente dijo.
-Hyuna, cuantas veces te he dicho que no me llames oppa! -le regañó, sonreí.
-Oye JiYonggie, quisieras quedar otro día? -asentí- que es que aquí tengo un problemilla -me susurró muy bajo.
-No hay problema Hyung... le veo ¿mañana a las cinco de la tarde?
-Claro! -gritó, porque la chica le estaba llevando al parque.
Feliz, me fui a mi casa andando, solo que a ratos sonreía como un bobo, o al menos eso pienso. Al llegar a mi casa, abrí la puerta, y sabiendo que nunca había nadie... subí a mi cuarto. Al llegar a mi cuarto, abrí el armario rápidamente, y vi que tenía mucha ropa, pero no sabía qué podía ponerme...
De repente, vi algo que me hizo sonreir, eran mis pantalones seminuevos negros, eran mis favoritos, luego cogí mi sudadera gris, era bien calentita, así que por debajo solo complemente con una camisa de tirantes blanca.
Cuando acabé, solo eran las 9 de la noche, así que decidí salir un ratito a la playa de paseo. Iba de camino cuando vi a hyuna, estaba con unos hombres y ella no paraba de gritar que le ayudasen, al cabo de un rato reaccioné y fui a salvarla, pero me paré justo delante de ellos, yo no era muy fuerte para esto, no sabía qué hacer hasta que los hombres se giraron y me vieron, unos cuantos de ellos se acercaron a mi y estaban intentando... ¿quitarme la ropa?
Intenté moverme pero ellos eran demasiado fuertes para mi, pero vi que Hyuna pudo escapar, creo que había tenido suerte de estar envuelto de... ¿gays? Le di unas cuantas patadas a algunos de ellos pero no pude escapar, cuando me quitaban mi sueter... apareció él corriendo... el hombre al que tanto deseaba conocer de por dentro que por fuera, era aquél chico, el que tanto me desperaba, el que me hacía sonreir cada mañana y noche...
Él había agarrado a dos hombres por el cabello y los estrelló entre los dos, luego los otros dos no parecieron muy fuertes, por lo que huyeron...
-¿Jiyonggie estás bien? -me preguntó con cierta ternura.
-C-claro Hyung, estoy... bien.
-Por segunda vez nos vemos y con problemillas, parece interesante y divertido -soltó una risa que por un momento me pareció ser una risa diabólica.
-Vamos Jiyonggie, te invito a una copa -sonrió y yo le devolví una sonrisa tierna - Te puedo llamar Jiyonggie ¿Verdad?
-C-claro Hyung -me sonrojé, era la primera persona que me llamaba así.
-Porfin algo diferente, por fin sin aquella molestia que tanto estrés me causa... -me dijo tumbándose encima mío.
-H-hyung... e-està...
-¿Te molesta? Si quieres me levantó... -se sonrojó, parecía algo triste.
-N-no Hyung, e-es que... es muy repentino... -lo acomodé entre mis piernas - H-hyung... ¿A usted le gusta Hyuna?
-H-hyuna?! Aquella chica no es más que molestia para mi.. -me miro algo molesto y sonrojado.
-Así que... así vamos ¿eh? Y si se entera que yo... -cerré mi boca al notar que me iba a declarar.
-¿Que tú... qué? -me miró interesante.
-N-nada H-hyung... -estaba más rojo que un tomate.
Se giró y me dio un besito en la mejilla, cada vez me sorprendía más por aquél chico, pero me sentía feliz a su lado, y las mariposas en mi estómago me mataban.
-Hyung, a usted le gusta alguien?
-Eh? Mmmm... creo que sí, pero no estoy seguro, es des de hace poco, pero no creas que es alguna mujer, no. Es un chico por el cual siento algo, y siempre le sigo cuando va a su casa... -sonrió muy rojo.
-H-hyung... podría saber quién es? -suspiré.
-Tontito, veo que no pillas muy bien las indirectas.
-¿Indirectas? Espera qu...
Él se giró rápidamente y de repente me... me besó, su labios eran suaves... cuando notó que yo estaba en un complet shock, lo malinterpretó.
-Yo... n-no te gusto?
-N-no es eso... es que... n-nunca besé a nadie -desvié mi mirada.
-Escúchame JiYonggie... -me agarró por la mandíbula e hizo que girara hacia él- y-yo... tampoco, no hubo nadie que me g-gustara, excepto un chico que ahora m-me correspondió -tartamudeó con mucho orgullo.
Yo sonreí e hice lo que mi corazón tanto pedía, le besé esta vez intenté profundizar el beso, él me correspondió con torpeza, le mordí el labio inferior para que él abriera la boca y yo pudiera profundizar el beso, hicimos una pelea de lenguas bastante corta porqué la falta de oxígeno nos separó.
Miré la hora y ya eran casi las once de la noche.
-H-hyung...m-me tengo que ir a casa, es muy tarde...
-P-pero si... de acuerdo, pero antes de eso... q-quisieras s-ser mi n-novio? - me preguntó muy rojo
-H-hyung... no sé qué decir... -no pude decir una palabra más cuando sus labios capturaron los míos.
-No hace falta que digas más... sé lo que quisiste decir con aquél beso tan apasionante... -me agarró del cachete como a un niño pequeño.
-H-hyung... -enrojecí- le amo... -le di un piquito en sus labios.
-Oye, cariño... mañana a las cinco... ¿Verdad?
-Claro Hyung! -le abracé.