- ¿Seguro? P-puedo ir con ellos un rato y luego venir contigo.
- Que no...
- Joder TaeMin;... Si me lo hubieses dicho antes, pero ahora a última hora – “Estaba todo calculado.” – Seguro que lo has hecho expresamente – “XD” – Mira que lo cancelo ¿eh?
TaeMin sujetaba el teléfono mirando el texto que pasaba por la pantallita del tren. “Vaya, ya es la próxima”.
- Que no Key. No pasa nada; ya les conoces. Estaré en casa de Onew muy bien cuidado.
- ... No me fio... – Key estaba histérico en su casa pensando en la de perversiones que le haría ese odioso chuletas moreno y cachas – De verdad, no me importa llamarles y decirles que no iré a su fiesta.
- ¡No seas así...! Hace tiempo que no sales con los de tu clase... Y además sois una comparsa... ¡No puedes fallar, Key...! – Miró por la ventana ya listo para bajar. MinHo le esperaba ahí. “IAJSiajsi” – No te preocupes por mí...
- ... ¡No puedo evitar no preocuparme por ti...!
- Hola
- Hola – “:3” MinHo le sonrió y alargó el brazo hacia su bolsa.
- ¿Pesa? – TaeMin alzó los hombros y siguió escuchando a Key.
- No te preocupes por nada... Ok.... Ok.... Sí, vale... ¡No hace falta Key! – MinHo le miró sonriente, acercándose “Ah-ah...” Le dio un bestio en el cuello y le apartó un poco, pero él insistió con la misma sonrisa – Ahm... ¡Ay...! Que no Key...
- ¿Está ahí contigo verdad? – Le acusó de repente. “Jo, como lo ha sabido” – Te acaba de cambiar la voz. – “¿¡VA EN SERIO!?” “...” “¿¡Y COMO SABE LO QUE ESTOY PENSANDO!?”
- ¿Nos vamos?
- Ah, sí.
- Escúchame mocoso pervertido
- Ya… Qué.
- Que no bebas mucho, no mezcles, y por Dios… No hagas nada raro porfavor… - “¿Porque se preocupa tanto?” – TaeMin mm... Llámame cuando hayas cenado, ¿vale?
- Ay Key...
- ¡SI NO ME LLAMAS TE LLAMARÉ YO Y SI NO LO COGES LLAMARÉ A TU MADRE, VALE O NO!
- ¡Que sí...! Jope... – “Entre una y otro estaré todo el rato con el teléfono en la oreja...”
Realmente había sido todo muy precipitado. Por lo menos para su madre y Key, ya que él llevaba dos semanas preparándolo. Sería más o menos lo mismo que la otra vez, solo que aún no estaba claro si el sábado saldrían porque, al parecer:
- Aquí el carnaval es muy destroyer, en serio. – Estaban en el autobús los dos. MinHo hablaba con bastante ilusión. ¿Era por ser carnaval o por estar con él? De todos modos, TaeMin estaba embobado. – Ya están los disfraces y tal. No iremos allí dónde siempre, vamos a un local muy grande que han alquilado los de la facultad de Onew. Y bueno, vendrá todo Dios, como puedes imaginar – Dijo mirando la ventana. TaeMin también miró ¿Pasaba alguien que vendría? ¿Esa mujer con el perro vendría? – Será genial. Seguro que nunca habrás estado en una fiesta así. Hasta darán un concierto.
- Guay.
- Sí. Bueno, será un concierto de unos mataos que solo los conoce su madre pero es igual; va a ser la caña. Ah, Luna te guarda el disfraz.
- Guay.
- Estás muy callado. – “Aunque sonriente. Eso es bueno.” TaeMin le miró y sonrió aún más.
- Te estoy escuchando.
- Jeje... Ok. Ah, bajamos.
- ¿Ya?
Salieron y cruzaron la calle. TaeMin no conocía la zona. En su cabeza Key empezaba a gritar “¡TE VA A VIOLAR! ¡CORRE!”. Le hizo mucha gracia y se le escapó la risa. MinHo se acercó a un portal y pico. Luego sacó la llave del bolsillo.
“...S-su... ¿S-su casa...?”
Subieron en el ascensor casi sin mirarse y luego abrió la última puerta del pasillo, junto a la escalera que bajaba.
- Tengo que coger mis cosas para el finde.
- Ajá.
Le hizo pasar por un corto y estrecho pasillo que tenía un espejo en la pared, y en un par de pasos ya estaba en el salón. Era pequeño y solo tenía una ventana. Acostumbrado a su inmenso salón y su recibidor-pasillo-escalera, tan diáfano con grandes ventanas, todo blanco y melocotón, aquel estrecho salón de paredes grises y magentas le parecía demasiado... ¿Claustrofóbico?
- ... Qué... Acogedora…
- Puedes decirlo. Es una puta ratonera. – Se aguantó la risa pero aún así rió y él le miró. – Ven.
Le siguió atravesando el salón hasta un pequeño pasillo que tenía una puerta a la izquierda y otra al frente. Una estaba abierta y se veía que era un cuartucho con un ordenador y la lavadora. La otra estaba cerrada, pero MinHo la abrió entrando. Era su habitación. Y también era claustrofóbica (para TaeMin). Aunque estaba bastante ordenada.
Pasó entre la puerta (pegada a la pared) y un gran armario, girando a la derecha donde se “extendía” el resto de la habitación. “Ah, duerme en una litera.” Se giró después de ver el escritorio y vio la librería. Aquel cuadro de habitación era el que él había visto. “Jo, pues qué pequeña es...”
- Mira. – Le indicó el “camino” hacía su sillón naranja. – Puedes sentarte ahí. Ya que la silla está ocupada – Añadió riendo, mientras agarraba el pilón de libros y empezaba a distribuirlos por la habitación.
TaeMin dejó su bolsa a un lado, junto a la escalera de la litera, y se puso a observar los títulos de los libros de la estantería que tenía delante. Había unos archivadores por ahí y fue a mirar algunos. El primero que cogió estaba lleno de dibujos a acuarela. El papel estaba arrugado.
- Ah, son de mi primo pequeño. – Dijo riendo. Le sonrió fijándose en lo que hacía. Estaba cogiendo ropa del armario.
TaeMin siguió investigando y tomó otro de los archivadores. Los papeles también estaban arrugados, pero eran de revistas. Sacó la primera y cuando estaba medio fuera la soltó.
La risa de MinHo le sobre saltó. Se acercó, cogió la revista, la enrolló rápidamente y le picó en la cabeza con ella, como si fuese un perro.
- ¡Caca...! ¡No se toca! – La metió ahí de nuevo sin ningún pudor y lo guardó de nuevo. Pero TaeMin seguía mirando ahí.
- ... Tienes porno junto a los dibujos de tu primito... – MinHo le miró la pierna (salía de la “figura” de la litera) con una sonrisa. - ... No me digas que está así de...
- Se ha mojado... De agua; mal pesando.
- Yaaaa... – Seguía con la mirada fija ahí. “Bueno, no debe enfadarse... ¿No...?” Tomo el archivador de nuevo y sacó otra. “Ah, solo esa estaba acartonada…” Le daba cosa cogerla con las manos, así que solo la tocaba con los dedos imprescindibles. “Puacs...” Solo salían chicas. Algún pene de vez en cuando, pero no se veía mucho. Estaba o dentro de alguien o entre algo. - ¿De verdad compraste esto...? Qué vergüenza...
- En realidad me las dio mi hermano. Y una mi abuelo. – “Uuhhhhghhh que mal rollo...” – Yo uso internet, hombre... ¿Tu?
- ¿E-eh? ¿Yo? – MinHo dejó la bolsa ya llena sobre la silla.
- ¿Qué páginas sueles ver? No serán las mismas que veo yo. Serán gays, ¿no? – TaeMin miró la revista con cierto desprecio
- ... ¿Es que quieres mirártelas...? – Se sonrojó hasta las orejas
- Solo era por preguntar. – Respondió dándole la espalda para cerrar la bolsa.
- ... Ah... – Se sentó mejor guardándolas, pero MinHo le paró. Sacó otra y empezó a hojear hasta que encontró algo.
- Ah mira. – Le mostró. Era una imagen como cualquier otra, solo que estaba hecha mierda por una corrida ya casi fosilizada ahí.
- ¡Ahg...! ¡MinHo...! – Cerró la revista entre risas y la metió en el archivador para guardarla. Y le miró. “...Estamos solos... Aún no me ha besado… que raro… Bueno yo tampoco… Mm… ¿Es que suele…?” Le seguía mirando. – Qué pasa
- Me hace gracia verte aquí. – “Eres real, ¿no? XD” – Es mi rincón favorito de mi habitación, y creo que de mi casa. Me pongo aquí a escuchar música.
- Entre otras cosas. – MinHo esbozó una sonrisa.
- Entre otras cosas.
La manita de TaeMin acariciaba la tela del sillón. Tenía la mirada perdida en el archivador, pero se sonrojaba y le miraba por momentos, huyendo de su mirada, hasta que al final rió y le miró.
- ¿Qué...?
Solo se acercó más y le besó. Se miraron otra vez pero luego cerraron los ojos besándose de nuevo. Abrían la boca y se sentían la lengua. La saliva se mezclaba. Se sentía genial. Le subió por la cadera sorprendiéndole. No sabía qué estaba hacienda, pero tampoco se resistió. MinHo se había subido al sillón quedando de rodillas contra él, ahora con las piernas sobre las suyas. “Uh...” Después de un apasionado beso, cayeron en su típico beso eterno. Uno tras otro; corto y ruidoso. Las mariposas ardían y volaban por todo su cuerpo. Siempre había odiado esa expresión.
“¿N-no pueden entrar sus padres...?”
- Mis padres se salieron a comprar al centro – Respondió con un susurro. Se acercaba a su cuello y TaeMin suspiraba. – Y aunque venga mi hermano... Hay tiempo de sobras para disimular... No te preocupes – “Cómo sabes que estaba preocupado... D: … ¿Qué eres…?”
Le comía el cuello y ya no podía pensar. Le sacó la sudadera que ni se dio cuenta y cuando quiso ayudarle a sacarse la suya ya estaba en el suelo junto a la otra. Le empujaba contra el respaldo con todo el cuerpo, frotándose con él. Le molestaba estar con las piernas abiertas de ese modo, pero se sentía bien cuando le empujaba y se acariciaba la ropa.
- MinHo – Le paró cogiéndole de los hombros.
- ¿Qué? – Respondió asustado.
TaeMin le miró, le dio un beso (él seguía en shock por la interrupción) y luego... MinHo cerró los ojos. TaeMin le pasó un brazo por encima del hombro, acariciándole el pelo hasta agarrarle, dejando la mano en su cabeza. Sentía su respiración en la oreja, y luego su lengua y sus besos tan dulces. Luego se separó, le acarició el cuello con la otra mano y volvió a besárselo. Le abrazó pegándole a él. Su cuerpo era delgado y lo sentía frágil, pero no lo era. Era cálido y suave. Le pasó las manos por dentro la camiseta. Su corazón estaba disparado. Sintió el brazo de TaeMin resbalar por su hombro y le miró, sabiendo que se apartaba de su cuello.
- ... No lo hago tan bien como tú... – Le sonrió y le besó tiernamente. Le quería sacar la camiseta. Quería besarle el pecho. En realidad quería besarle todo el cuerpo.
- Me gusta. – Le miró sonriente y se acercó otra vez, pero al otro lado. - ...me gustas... – Suspiró – mucho...
Bajaba de detrás de la oreja con pequeños besos, y luego trataba de enlazar los besos, hacerlos más húmedos. Cuando sintió que lo hacía mejor MinHo le apartó y le besó otra vez.
Le cogía por las piernas, subiéndole y colocándose mejor. Le bajó la mano por el vientre, dentro de su camiseta, y desabrochó el pantalón. Empezó a acariciarle mientras le daba besos. Sus suspiros le ponían aún más de lo que recordaba.
- ... Yo también quiero tocarte... – MinHo le miró y sonrió, pero luego se quedo quieto y súper serio. - ... ¿Qué pasa...?
- ¿Lo oyes?
- ... N- - Antes que dijese que no, él se separó tranquilamente y fue a cerrar la puerta. – Ah, oigo algo.
- Es el ascensor. Es mi hermano.
- ¿Cómo lo sabes…? – MinHo se acercó y le pasó la sudadera con una sonrisa siniestra.
- Porque soy batman. – Se la puso entre risas. Iba a levantarse pero algo duro y molesto en sus pantalones le frenó “Ay... Jope...” – Hay un perro en el principal que siempre ladra cuando lo ve o lo oye.
- Jolín.
- Es normal; no le conoce. Lo siente extraño. Como yo. – Añadió risueño.
Poco después escuchaban la puerta del piso. Efectivamente, así era.
Así que poco más podían hacer en esa casa, por lo que se fueron a la de Onew, después de pasar por el baño. Por separado, eso sí.
El ambiente allí no podía ser mejor. Ya estaban todos. Todos todos: Onew, las gemelas, JongHyun, Sulli, DongHae, Hyuk, y HanA.
Normalmente podía evitarla, pero seguía siendo amiga de ellas, así que no la podían despreciar en una noche así. En realidad tampoco le había hecho nada malo ni se resentía de nada. Ella también tenía una hermana mayor bastante plasta.
- ¡Superman...! – TaeMin sonrió a la chica y miró de reojo a MinHo.
- Es ella... – Susurró.
- ¡H-hola... Luna…!
- ¡Hola! Págame.
- A-ah, sí. – Los demás rieron pero él no le tomó importancia. El dinero es dinero. Lo tenía muy claro.
La cena pasó muy agradablemente. Como siempre había mucha variedad, incluso cosas para picar y demás. Luego vieron un poco la tele mientras se contaban cosas de la universidad. El estaba ahí... Aguantando el tipo. Se alejó con la excusa de llamar a su madre y a Key, y cuando volvió parecía que se habían fugado; solo estaba Amber mirando su móvil, y Sulli y Seon mirando el interior de un neceser de topos rosas.
- ... ¿Y la gente? – La chica se guardó el móvil y le miró
- Onew, Jong y los dos tontos se fueron a comprar bebida. HanA se está cambiando en el cuarto de ahí – Dijo señalando hacia dónde iban las dos chicas – Y MinHo está cagando.
- ... Ah.
Se escucharon gritos dentro del baño. Se alejó con ella al sofá, riendo. Poco después salió MinHo sin pantalones, tapándose con una toalla. “¿Qué le pasa?” Luego vio que sus tobillos eran negros. “...Batman...” Subió la mirada hasta la cadera y se quedó mirando hacía allí.
- Llevas media hora ahí MinHo
- Esto es una mierda. No voy a salir así a la calle.
- ¿Así cómo? – Miró a Tae nervioso, pero luego resopló y miró a Amber.
Aquello era tan arrapado, que un poco más y le marcaba los pelos.
Amber se partía de la risa y TaeMin se tapaba la boca para no reír muy escandalosamente, mientras caía de lado sobre las piernas de la chica. Ella caía al otro lado. Parecian dos piezas de dominó.
- ¿Qué pasa? – Sulli apareció por allí algo maquillada, con una sombra morada en los ojos. Les miraba entusiasmada esperando ver o oir algo gracioso.
MinHo se giró y le abrió la toalla. Se tapó la boca después de hacer “Pfhhhh” y se alejó a la habitación a contarlo a las demás.
- Pero a ver. ¿No tienes que llevar como un calzoncillo encima o algo así?
- ¡Joder...! – Soltó la toalla y se fue corriendo hacia el baño mientras reía. Amber le miró.
- Has visto que hombre
- Sí.
- Tiene un buen culo ¿Eh? – “...”
- ...Sí. – Amber le miró. “Mierda… ella lo sabe… ¿No…?” Le aguantó la mirada un poco más.
- Ven. Aún no has visto tu disfraz ¿No?
- Sí.
- Ah, pues póntelo ya.
“Soy Batman...” Se reía viéndose en el espejo. Finalmente salió del cuarto de baño y se chocó de pleno con HanA.
- Oh, - Iba de Tormenta (el personaje) con un traje todo arrapado de color perlado, excepto por los hombros, anchos y en pico, y los guantes y las botas. Hasta se puso algo raro en el pelo para que se viese como blanquecino. Y daba mal rollo.
- Lo sé... Lo del pelo no salió muy bien... Estás muy guapo.
- Gracias. Y tú.
- Tengo unas lentillas blancas… ¿Me las pongo…?
- Me darás miedo si te las pones.
- Mm... Entonces paso. – Le sonrió y salió al salón.
Amber estaba exactamente igual a como la encontró TaeMin, solo que vestida de Superwoman, claro que a su estilo. En sí el traje era de superwoman, con la mini faldita y todo eso, pero su pelo a lo Elvis despeinado la hacían ver... ¿sexy?
- ¿Dónde están? ¿Aún no han vuelto?
- Se encontraron con unos de clase pero ahora vienen.
- Ah... – “¿Y TaeMin?” Le buscaba con la mirada.
Vio la puerta de “su habitación” cerrada, así que supuso que estaría ahí. Entró sin más y se lo encontró de espaldas. Tenía el traje abierto por la espalda. Le veía la espalda. “ijasijaisj”
- Oye, deberías ponerte una camiseta o algo debajo. Sino pasarás frío.
- ¿Mm? Ah... Pues... – Buscó con la mirada hasta dar con la que llevaba, así que se sacó las mangas y se la puso, pero él le paró – Ah... No, ahora no por favor. – MinHo sonrió con los labios pegados a su hombro.
- ¿Te ayudo? – Se puso el traje de nuevo y le subió la cremallera de la espalda. Luego le puso la capa. Se la ató al cuello mientras él le miraba sonriente. – Ven. ¿Quieres pintarte los ojos?
- ¿Eh? No. – Le sonrió - ¿¡Tu sí!?
- Claro.
- Quiero ver eso.
JongHyun iba de Lobezno, Hyukae de Spiderman y DongHae de un personaje que no conocía ni dios, llamado Gambito. Hubo mucha coña con eso porque le llamaban pez antes de ese día. A partir de entonces se llamaría Gambito. Iba con una cinta en el pelo (pintado con spray rojo) y una especie de chaqueta-gabardina muy larga amarilla. Y un palo. Y mallas, claro. No era carnaval, era el día de llevar mallas.
Los cuatro (ellos y MinHo) se sentaban en el sofá y esperaban a que Sulli o una de las gemelas pasase a pintarles la raya de los ojos, sombra del color más adecuado con su traje, y luego algunos toques más de lo que fuese. Incluso Onew, que iba con un antifaz (se disfrazaba de Ojo de Halcón, con el arco y tal) se pintó los ojos. TaeMin estaba flipando. Al final le pintaron los labios de rosa (No venía a cuento) y le echaron una especie de crema que le hacía brillar un poco, igual que a Amber.
- ¡Oh! ¿Vas de Allon? – Luna le miró alucinada. MinHo estaba a maquillar pero aún así río.
- ¿Qué es eso? – Un desconcertado y risueño TaeMin se giró hacía él.
- No, va de Mística.
- ¡Ah...! Es que como es todo azul. – Luna se le acercó, dio una vuelta delante de él como posando y le removió el pelo.
- ¡Hay que mono...! Eres el mejor superman de la historia
- Gracias – Luego se alejó hacia Onew que hacía las mezclas viéndoles a todos maquillar. Lo suyo fue un momento.
- Bueno, me voy a cambiar. – Sulli pasó el lápiz a Mística y se fue corriendo a la habitación.
- MinHo este año vas a ligar más. – Dijo DongHae apoyándose en el palo. Le miró. Él sonreía mirando al techo.
- MinHo y sus grandes frases para ligar. – Dijo Jia prendiendo un cigarrillo.
- La del año pasado fue muy buena. – Murmuró DongHae.
- ¿Cómo que la del año pasado? – Estallaron a reír todos al oír a HanA. Ella sonrió, pero le dio una palmada en la pierna.
- HanA, - Luna se quejó apartándola.
- Perdón. Así que ligando a mis espaldas ¿Eh? ¿Serás capaz?
- Sabes que no. – Los chicos empezaron a reír forzado, pero mientras se miraban unos a otros, se iba volviendo más natural. Él negaba con la cabeza a HanA y Seon estaba por meterle el lápiz en el ojo.
- “Hola, ¿Quieres foyarrrrr?” – TaeMin soltó una carcajada. Hyuk imitaba muy bien su voz, aunque no se imaginaba a MinHo diciendo eso de ese modo, así como un vendedor sobre actuando.
- Pues muchas decían que sí. ¡Pero luego les decía que no...! ¡Ah...! – HanA le golpeó otra vez.
- ¿Tae? – Se giró hacía Onew. Le ofrecía la botella. La cogió y dio un trago que casi escupe - ¿Está muy fuerte?
- Sí. – Y bebió.
“Vaya con el niño...”
- ¡Mira arriba! – “xD”
- ¿Si las amenazo con el arco se considera violación?
- Sí, Onew. – Respondió Sulli apareciendo. Iba de Magneto, y estaba genial. (Evidentemente en plan arrapado de malla).
- En mi colegio unos se disfrazaron de galletas – De repente atrajo la atención de todos. Incluso JongHyun le miraba mientras Jia le maquillaba – E iban diciendo “Somos galletas, necesitamos mojar”
- ¡BRUTAL...!
- El año que viene nos disfrazamos de eso. – JongHyun y MinHo chocaron la mano y señalaron a Onew con el pulgar. Él lo fue a chocar.
- ¡Yo me pido ser una oreo!
- ¡Y yo! – Hyuk y DongHae se miraron.
- ¿Y Amber? – Preguntó Sulli. MinHi hinchó los pulmones.
- ¡ESTÁ CAGANDO!
- ¡….Mentira….! – Se escuchó una vocecita. Tiró de la cadena y salió - ¿Qué pasa, que tu no cagas?
Empezaron a pelearse y Mística se apartó.
- ¿Te pinto los ojos...? – TaeMin se lo pensó.
- Em... ¡Vale...!
Bebían mientras se esperaban uno a otro. Llamó a Key y le dio su móvil a Sulli, que tenía bolsillos por ahí escondidos en el traje, y luego salieron todos a pelotón.
Volverían todos a dormir allí, esa vez sí. En la cama de Onew dormirían cuatro, y en cada habitación dos como mínimo, eso sí, MinHo de nuevo había reservado una cama para TaeMin, aunque ya había dicho que la compartiría con él, alegando que, ya que eran muchos y había que repartirse, quién mejor que él, su amigo, para dormir, antes que cualquier otro. Nadie puso pegas, y Amber se rió mucho. Luego la pegó. Pero se lo de volvió.
La noche prometía mucho.