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Between 2 min there're 60 por SatuPro

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Notas del capitulo:

"Este es el hombre" latinismo 

 

[ SEASON 4 ]

http://satu-pro.tk/fanfics/fanfics-shinee/between-2-min-therere-60-2/

AhnChul abrió los ojos y miró al techo de su habitación. “YooGeun”

- ¿YooGeun? – Solo había una habitación así que dormían los dos en la cama, pero no estaba. – Mierda, dónde se habrá metido ahora...

Saltó de la cama y se estiró. Salió al pasillo y miró en el baño, aunque fue tonto; nada más salir de su cuarto empezó a escuchar la televisión. Sonrió para sí y bajó sigilosamente. Él estaba mirando la tele de pie mientras daba patadas y hacía cosas. “¿Qué hace...? Ah, ya veo. Los dibujos esos…”

- ¡Ahora damos una patada todos juntos! ¡Vamos, todos juntos!

- ¡Wooo! – Hizo un giro perfecto cambiando de pierna y dando una estupenda patada al aire. Lástima que entonces le vio y ya no pudo darle un susto. – Ah, hola papá.

- Hola. – Le despeinó el pelo – Vaya, esa patada fue la ostia, YooGeun.

- Sí. Dice mamá que me apuntará a karate.

- Eso mola. – Se alejó a prepararse desayuno - ¿Qué quieres hacer hoy?

- ¿Hoy? – Le preparaba un tazón de cereales

- Tengo que ir un momento al trabajo, pero luego podemos ir a dónde quieras. ¿Te apetece ir a la playa?

- ... ¿Con Rose…? – “Jeje…”

- Sí quieres…

- A ti te gusta, ¿verdad? – “V-vaya...” Le miró sonriente pero se le borró; él estaba serio. – Le diste un beso en la boca. Como a mamá antes.

- ...

Seguían chillando en la tele. Eran sus dibujos favoritos desde que tenía tres años. Tampoco hacía mucho de eso, ¿cierto? Pero parecía mucho tiempo; él había cambiado. Y ahora le preguntaba sobre su relación con Rose.

- ... ¿Eso te disgusta...? – YooGeun bajó la mirada a la alfombra.

- ... Si Rose te gusta entonces nunca volverás a casa...

- ... No.

- … - Se giró lentamente y se sentó en el sofá para seguir viendo la tele.

“Mierda...”

 

Uyuyuyuyuy_ ¿Qué tal el finde?

Dancing Under Rainbow_ normal

Ui se bajó del autobus y se quedó en la parada. Aún tenía que tomar otro para llegar al estudio.

Uyuyuyuyuy_ ¿Tienes clase?

Dancing Under Rainbow_ no.

Uyuyuyuyuy_ ¿Y por qué no estás aquí?

Dancing Under Rainbow_ ya te lo dije, me castigaron.

“Ah, es cierto. Pensé que sería solo el fin de semana…”

_ ¿follaste mucho?

Uyuyuyuyuy_ No he parado.

_ el viernes salí y conocí a tres tíos, así que el sábado lo hice con ellos; dos al mismo tiempo.

_ me vino bien que no estuvieras, porque los traje a casa. ;)

Dancing Under Rainbow_ que morra xd

Ui sonrió.

Veía el paisaje de la ciudad, cada vez más verde.

Se alejaba de la playa y subía por la zona alta, hasta llegar a la penúltima parada de esa línea. El estudio estaba ahí al lado. Ui era pintor y dibujante y lo que hacía era eso, pintar.

- Ui. – Tras pasar el vestíbulo dónde estaba la recepción, podías acceder directamente girando a la derecha al enorme almacén donde trabajaban. Nada más entrar allí le llamó su jefe.

- Buenos días. – Colgó sus cosas con una sonrisa

- Buenos días; Ui, necesitamos que te pongas con los últimos detalles del mural de los robots.

- ¿Los detalles?

- Sí. Esta semana tiene que acabarse; ya está todo, solo falta... lucirlo un poco más, ya sabes.

- Ok. – “Supongo que no lo haré solo...”

Al llegar ahí vio que ya había otros cuatro haciendo detalles. Era un mural muy grande, como de seis metros de alto por cinco de ancho, así que necesitaban escaleras y demás para pintarlo bien. Era un buen trabajo y cobraba por trabajo, así que si un día se quedaba hasta la noche, al día siguiente podía entrar más tarde si quería.

Por lo general se llevaba bien con todos los compañeros, excepto con uno, y lo odiaba porque no se lo quería tirar. No le gustaba tener relaciones con gente del trabajo. Al parecer ese no lo comprendía.

“Qué ganas de que... sea sábado otra vez...”

Aunque podía salir todos los días si le apetecía. La cuestión era ¿vendría Tae?

 

AhnChul salió a la recepción con un montón de trabajo para llevarse a casa. YooGeun estaba jugando con la recepcionista.

- ¿Vamos?

- ¡Adiós...!

- ¡Adiós...! Que hijo más rico tienes Park

- Sí. Jaja

Salieron del edificio y fueron a la granja de al lado a tomar algo de desayuno. Le compró una porción de pastel de chocolate.

“Es increíble que con solo cinco años... bueno, seis... esté planteándose las cosas de este modo... ¿Cómo sabe que me gusta Rose...? Mm... ¿Nos vería besándonos...? No, él estaba dormido…” El niño se tomaba su batido de chocolate tan tranquilo.

- Papá haces cara de pito

- ¿Eh? – YooGeun se cogió los mofletes y estiró hacia abajó – Ah, quieres decir que estoy serio

- Tu secretaria es muy guapa.

- ... JAJAJA – Le miró – No es mi secretaria, es la recepcionista. Yo aún no tengo secretaria. Ni secretario.

- Tae dice que eres un poco loco.

- ¿Tae? Qué Tae.

- El de Rose. Rose es rosa en ingles ¿verdad? Qué nombre más bonito. – “¿Intenta... decirme que la acepta...? ... Esto es absurdo, solo tiene seis años...”

- Tae está como una puta cabra; no le hagas ni caso, ¿vale?

- Dice mamá que siempre estás diciendo palabrotas – “Habló la zorra.”

- Ella también dice.

- ... Pero tu más.

- Eso no es verdad.

- … Ahora ya no dice tantas.

- … Pues yo tampoco.

- Cada vez que digo una palabrota tengo que estar callado tantos minutos. – Dijo mostrando las manos.

- ¿Diez? – Las agitó y mostró de nuevo. - ¿Veinte? – Asintió.

- Y ella pone una moneda en la hucha.

- Así que es una competición.

- Sí.

- ¡Pues nosotros también haremos una!

- ¡VALE!

- ¡SÍ!

- ¡Y YO TE GANARÉ!

 

Al terminar de desayunar fueron a casa. El plan de AhnChul era estar jugando en el jardín o plantando, luego comer y luego ir a la playa. Quería aprovechar el día; a la noche tenía que llevar a YooGeun de vuelta a su casa.

- ¡Hola...! – Estaban haciendo hoyos para poner las plantas cuando Rose apareció en su jardín, al otro lado de la valla. “Mierda...”

- Ah- ¡Hola Rose...! ¿Qué tal?

- ¡Muy bien! – Se acercó un poco más, apoyándose en la valla con los brazos cruzados – Ah... ya veo que estáis de jardineros hoy, qué diver ¿no? – Sonrió a YooGeun. “...mierda...” Se acercó un poco

- Rose... L-lo siento pero…

- ¿Mm?

- ... Preferiría que nos dejaras a solas – “Oh, mierda” Ella pareció triste – Es que... parece que... se ha dado cuenta de... bueno... está un poco... ya sabes

- Oh... sí claro... – Se apartó de la valla

- N-no te lo tomes a mal...

- ¡No, no...! – Sonrió afablemente, como hacía siempre. - ¡Adiós YooGeun! – Él ni la miró.

“Gracias Rose”

Se acercó de nuevo al niño y él se levantó del suelo, soltó la pala y se quedó ahí de pie.

- ¿Te pasa algo? ... ¿Es que no quieres seguir plantando?

- ... No.

- … - Le miró. – Bueno… ¿Qué quieres hacer…?

- … Nada.

Y fue para dentro.

Tomó la pala y tapó el hoyo después de poner la planta. Claro que estaba preocupado... Pero si era mayor para darse cuenta, lo sería para comprenderlo. ¿O no...?

Entró después de recoger un poco las cosas. Él veía la tele en el sofá, así que se sentó a su lado.

- Deberías lavarte las manos, las tienes llenas de tierra. – Murmuró AhnChul.

- Y tú. – Respondió el niño.

- Rose me gusta mucho. – Se miraron. – Es muy buena con todo el mundo; es simpática, es bonita...

- ... Pero no es mamá... – Le miró.

En realidad hacía como un año que vivían separados, fue justo cuando AhnChul recibió la oferta de trabajo en el pueblo y se lo empezó a plantear. Empezaron discutiendo por eso y acabaron discutiendo por todo. Al final decidió dormir fuera, aunque luego volvía y se quedaba allí. YooGeun no lo supo hasta que no se mudó definitivamente. De repente sintió que ya no la amaba. Estaba seguro de que ella tampoco, pero parecía decidida a fastidiarle hasta el final.

- Lo siento. Siento hacerte esto.

- … Yo quiero que vuelvas a casa… - Se pasó las manos por la cara. Le miró de reojo “Está siendo más fuerte que yo...” - ...vuelve...

- ... YooGeun... – Respiró hondo y le cogió para sentárselo sobre las piernas. Él evitaba mirarle. – Mira... ya lo hemos hablado... Cuando dos personas ya no se quieren... Lo mejor es que hagan su vida por su lado... – “Y él dónde queda...”

No podía evitar imaginarse a YooGeun cogiendo una mano a cada uno, mientras ellos se alejaban más y más mientras sus brazos se hacían cómo de goma y él tenía que hacer cada vez más fuerza. Sentía que al final soltaría uno de los dos brazos. Y sabía que ese sería el suyo.

- ... Sabes que aunque no esté en casa yo te quiero igual o más y no dejo de pensar en ti...

- ... Yo... yo te echo mucho de menos papá... – lloró. “...”

- Y yo.

- ¡ENTONES VUELVE A CASA!

- ... No puedo volver...

- ¿¡PORQUE!? ¿¡PORQUE NO!? – Le abrazó aunque él opuso resistencia al principio, pegándole la frente en su hombro. Apretaba los ojos y apretaba su cuerpo. Oírle llorar le dolía demasiado.

 

Comieron viendo una película frente al sofá. Parecía estar mucho más calmado.

El brazo se estiraba y se estiraba... y de repente... YooGeun soltaba su mano...

“Es normal, vive con ella... Tiene el colegio allí y todo...” “Rose...”

Pasaron la tarde jugando en la playa tan felizmente. Incluso se llevaron una pelota para poder jugar y YooGeun hizo amigos gracias a ella. Se bañó, se rebozó en la arena, tomaron el sol, hicieron castillos...

Quería anochecer cuando volvían a la casa.

- ¿Qué aún no habéis salido? – AhnChul revisó que se estaba vistiendo mientras andaba con el teléfono

- No, acabamos de volver de la playa

- ¿¡Y a qué esperas!? ¿¡Es que no llevabas reloj!? – “¡MALDITA HISTERICA!”

- ... No te preocupes, quieres... – “No me hagas gritar…”

- Siempre haces igual; te dije que lo quería aquí a la hora de cenar.

- Aún es pronto. – “Además, qué más te da. Ya no tiene colegio.” “Maldita furcia.”

- No te demores en salir, ¿me oyes?

- Sí, no estoy sordo.

- ¿¡EH!? ¡NO ME HABLES ASÍ, CAPULLO! – “CONTROL...”

- Ya estoy. – YooGeun se puso la mochila. Le miró con una sonrisa.

- Bien, vamos al coche.

Le ató a la silla adaptada y le dejó al lado su mochila y sus cosas para que lo tuviese a mano.

Conducir de noche no le disgustaba.

- ¿Vas bien? – YooGeun asintió.

- Sí.

- ... Ok. – Le sonrió y siguió mirando al frente.

Se agotaba el tiempo. “Hasta el mes que viene...”

YooGeun se durmió enseguida, y hasta que no llegaron no despertó.

Su madre seguía con la misma cara de hija de puta de siempre, aunque le sonrió al hacerle pasar. A él no, al niño.

- ¿No me dices adiós? – No se esperaba que él se le lanzase al cuello tampoco. Disfrutó mucho de ese abrazo, incluso cerró los ojos. Luego le dejó en el suelo y le besó. – Choca la mano. – Él chocó. Luego se alejó a dejar su mochila y a buscar el álbum de trabajos que hizo en el colegio.

- Tiene el pelo húmedo.

- Es normal, acaba de ducharse.

- Podría haberse resfriado.

- No seas ridícula; estamos en verano ya. – Le aguantó la mirada un poco más - ... He estado pensando... que... YooGeun podría venir un mes conmigo ahora que tendrá vacaciones – Casi se río en su cara

- ¿Un mes? Estás peor de lo que pensaba. Un niño no puede estar tanto tiempo alejado de su madre.

- No estará con un desconocido.

- No es lo mismo. – Él apareció con el álbum.

- Mira papá.

- Qué chulo, ¿este soy yo?

- Sí.

- Qué guapo me has hecho. – Él sonrió.

- Ven y te lo enseño todo.

- No cariño, papá tiene que irse ya. ¿Verdad?

- ... – “Zorra.” – La verdad es que – Pensaba vacilarla… pero no ganaría nada, solo disgustar a YooGeun con los gritos que vendrían después. – ...es que... me gustaría mucho verlo pero dejé el coche en un mal lugar, ¿recuerdas? – Se arrodilló para abrazarle otra vez – Estaba diciendo a mamá que podrías venir unos días ahora en vacaciones ¿eh? Así lo traes y me lo enseñas.

- Sí, vale. – La miró. Ella le miraba con odio.

Salió pitando de ahí con el coche.

Empezaba la cuenta atrás de nuevo.

 

Ui pasó de largo la barra y fue directamente hacia los baños del Stargazer, hacia la puerta oculta. Sabía que los habituales estarían ahí, como siempre. “Podré hacer un poco de vida social”.

Entre semana solía ir allí porque era más bar que discoteca. No sabía si habría mucha gente en Lucy esa noche, pero no lo creía. Pasó un buen rato ahí charlando y luego iba a irse para casa cuando uno de sus amigos de siempre le paró por el camino, en medio de la calle le estampó en la pared y le besó inesperadamente.

Se deshizo de él y le dejó ahí, mirándole desconcertado.

Deseaba llegar a casa lo antes posible.

 Uyuyuyuyuy_ Hola

Dancing Under Rainbow_ hola :)

Terminó de desnudarse y se tumbó en la cama.

“¿Porqué sonrió...?” Casi siempre cuando veía a Tae tenía ganas de sonreir. “Es un buen chico...”

Uyuyuyuyuy_ que tal

Dancing Under Rainbow_ bien.

_ dentro de dos dias es el concurso

Uyuyuyuyuy_ ¿Qué concurso?

Dancing Under Rainbow_ ah… uno de musica; en el instituto.

Uyuyuyuyuy_ Ah, ya. Creo que algo me comentaste.

Dancing Under Rainbow_ si bueno

_ que haces?

Uyuyuyuyuy_ Nada. Salí pero estaba cansado ya.

Dancing Under Rainbow_ con cuantos lo hiciste hoy?? Ajaj

“xD”

Uyuyuyuyuy_ Solo con dos.

Dancing Under Rainbow_ aahh…

_ eran guapos?

Uyuyuyuyuy_ Regular.

_ No tanto como nosotros pero…

Dancing Under Rainbow_ jeje

Uyuyuyuyuy_ ;)

Dancing Under Rainbow_ que guay.

 

Recordaba esa época; esa en la que tenía la edad de TaeMin. Él también fue un romántico durante algún tiempo, hasta que él le rompió el corazón.

No tenía muchos amigos; era un niño raro. Cuando le conoció a él fue como si un mundo nuevo se abriese ante sus ojos, un mundo precioso donde todo era posible; no existían las burlas, no existía el dolor; todo era felicidad allí... Hasta que lo supo.

Él se lo hizo con uno de sus amigos y se enteró. Le rogó por qué no se enfadase; él no quería enfadarse... Ellos ahora lo eran todo; así que le perdonó. Pero cada vez era más desconfiado, más y más... Él se lo hacía con todos, a sus espaldas. Eran sus amigos; era su primer amor. El mundo en el que creyó, ese mundo de felicidad y paz, ardió. Fue consumido por las llamas.

Volvía a estar solo. Igual que antes pero mucho peor. El fuego seguía ardiendo en él.

Y aún ardía.

 

- Ui, necesito la escalera... ¿Te queda mucho? – Apartó el pincel del lienzo y miró hacia abajo.

- ¡No...! Solo dame cinco minutos; ahora te la paso.

- ¡Ok!

Terminó esa sección. “Bueno, seguiré con los de a bajo...” Miró la paleta. “Se volverán a secar... En fin…” Sonrió y miró el lienzo.

Imaginó su mano tomando el pincel de nuevo, acercándose y camuflando un “TM” en una de las ventanas del mural. Congeló su sonrisa y miró esa ventana.

“Pero qué...”

- ¿Ui?

- Ah, sí, voy.

Bajó y empezó a reblandecer los colores de esa sección.

Cuando pensaba en TaeMin sonreía.

 

- Rose... – Subió a su oreja lamiéndole el cuello.

- ...Ah-... – La luz en la habitación era anaranjada; Rose tenía una lámpara de piedras rojas. Quería besarla pero perdía el norte, sin querer le mordía el labio. – Mh-mg....

Sentía como le agarraba del pelo. Su cuerpo le acogía; húmedo, tan cálido; tierno, dulce; tan delicioso.... “Ah; Rose...”

La besó en el cuello dejándose caer. Ella le abrazó. Le hacía tumbarse a un lado, aún respiraba agitada. Estaba roja y sus labios parecían brillar.

- Eres preciosa – Le miró confusa y sonrió. Escucharon la puerta de la entrada.

- Mm... – Carraspeó – Tae ya está aquí.

- No entrará, ¿no? – Le escuchaban saludar. Parecía que venía con más gente. “Mierda xd”

- No, él ya sabe que mi cuarto es mío y no se puede entrar.

- De todos modos no estaría de más un pestillo. – Miró desconfiado a la puerta corredera que quedaba prácticamente delante, a sus pies.

- ... – La miró después de acomodarse. Agarraba la sábana; parecía preocupada.

- ... – “No es la única que tiene problemas tampoco... T T” La miró de nuevo. - ¿Todo bien?

- ... Sí. – Se levantó y empezó a vestirse.

- ... Sabes, YooGeun está preocupado por que dice que estoy demasiado enamorado de ti.

- ... – Se giró y le miró. “Lo sé.” – N-no me habías dicho que...

- ¿No es evidente?

- ... – Tragó. Luego siguió vistiéndose, así que se levantó él también.

- ... Qué piensa Tae...

- … Pues… - La siguió hasta el cambiador, corriendo un poco la cortina. - … Está preocupado también… - Sonrió sin querer. “Le gusto.” Le acarició el hombro y bajó la mano por su espalda justo antes de que la camiseta se la tapara. – Se supone que somos mayores ya para hacer esto a nuestros hijos, ¿cierto...?

- ¿Eh? – De repente ella parecía aún más nerviosa. La cogió y la paró – Rose, de verdad tu me gustas; yo voy en serio.

- A-ah... Y-yo también... Creo…

- ¿Crees? – Sonreía por nerviosismo

- Sí… Osea… - Se separó de él y fue hacia la cama para arreglarla. “¿Me evita?” – Claro, me gustas, me encanta estar contigo y eres una persona maravillosa pero...

- ¿Pero...?

- ... Bueno... ¿Y tu mujer? – “¿Eh?”

- ¿Mi mujer? Yo ya no estoy casado Rose. Y no volveré con ella.

- Pero ella es la madre de tu hijo... – “Lo sé...” De repente sintió a YooGeun demasiado lejos. Le dolía, era como sentir vacío dentro. ¿En el alma? - … podrías decidir volver con ella…

- … Podrían pasar muchas cosas, claro. Tu también podrías volver con el padre de Tae. – Rose evitó mirarle. - ¿Es por eso por lo que está preocupado?

“Por supuesto.”

Vio a TaeMin con Rose en su mente. ¿Dónde quedaría él? … YooGeun soltaría su mano… Algún día sería como Tae…

- El… el padre de Tae… está... está muerto.

- ¿Qué?

Volvía a sonreír porque pensó que era una broma o una forma de hablar. Pero ella estaba muy seria. Demasiado seria.

- ... Murió en un accidente de coche... Hace… nueve años…. – Se quedó con la boca abierta. – soy viuda. No divorciada. ... Te mentí, lo siento...

- … N-n… - Respiró y apartó la mirada de ella “Rose…” – No importa… Lo… lo siento mucho…

Ella siguió recogiendo la habitación. Escuchaban murmuros abajo en el salón. “Estará Tae con sus amigos...”

“Rose...” Se acercó a ella por la espalda. Acercó las manos cuidadosamente a sus brazos, acariciándolos. Ella fue dejándose poco a poco. La abrazó.

- … Lo siento, no lo sabía… - “Eso es evidente…” – Lo siento… - El cabello le caía por los hombros y la espalda, pero lo apartó un poco y le besó el cuello. Ella se giró y le abrazó con todas su fuerzas.

- ...De verdad me gustas pero...

- Lo entiendo. No pasa nada... Lo entiendo… Tranquila… - Le besó el pelo otra vez mientras le acariciaba la cabeza. Le besó otra vez. - ...Tranquila...

 

Su hermana se acercó con un café.

- Ui, toma. – Él miraba la película que veía su sobrina.

- Gracias.

- Y bueno, eso es todo. Mamá está... en fin... No deja de llamarme – La veía por el rabillo del ojo pero no le prestaba atención: la película era mucho más interesante que el divorcio de sus padres. La voz de su hermana sonaba muy lejos.

- En un lugar lejano dónde la nieve nunca se derrite, hay un magnifico castillo hecho del hielo más frío, brillando en las luches del norte; ahí es dónde vive la Reina de la Nieve.

Ui y su sobrina miraban a la pantalla, dónde hermosos paisajes helados se mezclaban con la nieve y el agua para mostrar el castillo de hielo en medio de la nada. Mientras, su hermana seguía hablando.

Pero no escuchaba.

- ¿Ella es hermosa abuela? – Preguntaba el niño.

- Es tan hermosa Kai, que te hace temblar. Brilla como una estrella polar colgada en el profundo y frígido espacio alusivo;

Herido por un amor ardiente...se volvió frío como el hielo que la rodea... El brillo de sus ojos es como el reflejo de un lago que solo refleja tu imagen...

- Camina por los grandes salones de su maravilloso palacio sola; hay habitaciones llenas de tesoros... pero ninguno es tan importante para ella como su espejo mágico...

- Como en la Blancanieves. – La voz de su sobrina le devolvió a la realidad.

- ... ¿Ui?

- … ¿Ah? – Su hermana suspiró

- Sí… yo también estoy agotada con todo esto...

- Dile a mamá que deje de llamarte... Ya está; ya se ha divorciado. Que viva la vida y se acabó.

- ... Haces que las cosas parezcan sencillas... ¿No te afecta lo más mínimo...? Nuestros padres; separados. ¿Puedes imaginarlo? Yo aún no me lo creo del todo.

- El amor se acaba. Y hay que ser feliz.

- ... Ya pero... es triste cuando acaba…

- ... Bueno...

 

Esa noche sí decidió salir a Lucy.

Había chicos a montones, como siempre, muchos guapos y más que follables, pero realmente ninguno le llamaba especialmente la atención.

- ¿Estás enfermo? – Miró a la camarera de los tatuajes

- ¿Ah? – Ella sonrió

- Estás en babia hoy.

- …

- Llevas días así.

- … Estoy… hacienda cambios en mi vida.

- ¿Están bien tus padres con lo del divorcio?

- Sí, están bien.

- ... – Se alejó a cobrar a una gente y luego volvió. Realmente no estaba lleno como de costumbre - ¿No te apetece hacértelo con ninguno de los de aquí?

“MinHo...” Le vio acercarse por ahí y pasar de largo. Iba con un chico moreno con cara bobalicona. “Tae...”

Sacó el móvil. “Ya estás arrastrándote…”

- ¿Viene tu amigo? El niño

- No, está castigado en su casa.

- Vaya.

- … - Pensar en su sonrisa le hacía sonreír. Sentía calidez.

- Hola – Miró a MinHo. Él parecía divertido - ¿Qué tal?

- ... Aquí. ¿Es que te dedicas a espiarme?

 - Vine con un amigo.

- Qué pronto has olvidado a Tae... – MinHo apretó los puños pero luego sonrió.

- ... En absoluto. – “Maldito MinHo…” Le veía ahí sonriendo tan despreocupado. Lo odiaba.

Él que le había hecho daño, ahora salía por ahí y se divertía con otro. ¿Es que no tenía sentimientos? Ni siquiera se esforzó en disculparse, solo en lamentarse y hacerse la víctima. Pero él no era la víctima de nada; todo fue por su culpa. Él le amaba. Y le traicionó.

- … Por que no… te alejas de TaeMin... – “¿Eh?”

- ¿Perdón? No fui yo el que le engañó y rompió sus sueños. – MinHo le miró molesto.

- … Quizás yo los rompí… pero tú has tomado los pedazos y los has lanzado al mar. – “A un mar helado...” – ...Cuándo está contigo no parece él. Sé que parte de la culpa es mía, pero si de verdad le quisieras te darías cuenta de que él me quiere a mí, no a ti.

- ... – Apretó los puños. MinHo le aguantaba la mirada pero sentía que no podía. “Qué... qué pasa...” – Tu no lo entiendes.

- ... ¿Eh?

- ¡Tu no comprendes a Tae! ¡No tienes ni idea de lo que está sintiendo y sufriendo por ti...! – Le miraba asustado. De hecho la gente de alrededor le miraban asustados.

“¿Qué...?”

- ... Yo sí entiendo a Tae. Así que aléjate tú de él. – Se fue antes de que le dijese nada, dejando la copa prácticamente llena y ya pagada en la barra.

 

Se dejó caer en la cama y miró el techo.

“Mierda... qué demonios está ocurriendo...”

Le llamó. Pero colgó. No sabía ni porqué le llamaba. ¿Tenia algo que decirle? Suspiró.

Dejó el  móvil en la mesita de noche y cerró los ojos otra vez.

“Porque cuando pienso en ti... siento esto...”

 

AhnChul no había visto a Rose desde la mañana anterior, y eso que no había tenido nada que hacer salvo ver la tele comer y dormir. Se acercó a la puerta de la casa y llamó a la puerta.

Rose le abrió.

- ¿Puedo pasar...?

- ... Claro. – Se hizo a un lado y él entró. No le quitaba los ojos de encima

- Rose

- ... ¿Mm?

- Te amo. De verdad. – Le miró con los ojos muy abiertos. Luego bajó la mirada y se sonrojó - ¿De qué te sorprendes tanto?

- ... No pensaba que volvieras después de...

- ¿De? – La apartó de la puerta y él mismo cerró.

- ... De verdad eres fantástico

- ¿Y?

- … Pero ya me case y Tae… - tomó su hermoso rostro con las manos

- Rose.

- … No sé si está bien…

- ¿El qué…? ¿Ser feliz…?

- … Enamorarme de ti…

- … Porqué iba a estar mal…

- ... No lo sé… - La besó con ternura y se quedó mirándola fijamente. – No lo sé

- Tae o su padre, esté dónde esté... Quizás... Se molesten al principio pero, seamos sinceros, tu no le vas a olvidar nunca; es el padre de tu hijo. Solo por eso ya es muchísimo. Y le querías

- Aún le quiero... No quiero hacerte daño… - Ella le apartó las manos con delicadeza – Me gustas pero no sé si es suficiente como para... No lo sé... – Hizo una mueca - … No sé…

- ¿Como para reconocerlo? Lo sabes Rose; desde que nos conocimos hubo algo especial. Pocas veces ocurre pero ocurrió. Y no es malo. Es bueno. Amar es bueno. Y que… me… quieras a mí… no significa que le olvides a él... Sé que no le olvidas; yo tampoco podría olvidar... Pero no me negaría a sentir algo así por otra persona cuando sé que él, o ella, se alegraría de verme feliz.

- … ¿Y tu mujer?

- … - AhnChul sonrió – No tienes que preocuparte de esa zorra. – Rose sonrió también. – Lo siento, soy un mal hablado...

- ... En el fondo me gustas así...

- ... Ya lo sé… - La besó.

- ... Disculpa... ¿Dijiste… que YooGeun estaba disgustado…?

- ... Lo comprenderá. – “Él también quiere que sea feliz… Seguro.” La besó más apasionado.

Realmente amaba sus labios, y sus mejillas, su cuello. Rose era una buena persona; dulce de todas las formas posibles, hermosa, lista; cuando uno pensaba en el amor en realidad pensaba en ella, estaba seguro.

Sus corazones latían juntos; era el destino. Ya estaba escrito.

 

TaeMin llegó puntual a la hora de comer y traía las notas. AhnChul lo saludó desde la cocina y él le miró mal “XD Maldito adolescente mimado”

- Mira mamá.

- ... Vamos a ver… - El sobre ya estaba abierto por lo que solo sacó el papel y las miró. - ... V-vaya...

- ¡JA! ¡Castigado sin campamento! – Tae se giró como una furia

- ¡TU CALLA GILIPOLLAS! ¡NI SIQUIERA LAS HAS VISTO!

- ¡TAE! – “MUJAJAJAJJAJA” Sí, le divertía sacarle de quicio. “Bah, en el fondo le gusta.” – Caray Tae... Son asombrosas... – El chaval sonrió de oreja a oreja hinchando el pecho. – Mira AhnChul – “¿Y-yo...?” Se acercó seguro y tomó el papel.

- Vaya, cuantos excelentes.

- Cinco excelentes. Seis notables. – Corrigió rígido y estúpido. Sonrió “Enorabuena, eres un crack...”

- Buah, yo a tu edad sacaba todo matriculas. – Agitó la sartén ignorando su mirada de odio. Aunque rápidamente se centró en Rose.

- Mamá, creo que merezco... que me levantes el castigo... – Murmuró. “...” Miró a Rose y ella asintió débilmente.

TaeMin sonrió y la besó en la mejilla. Luego tomó sus notas y subió corriendo a usar el baño y prepararse su ropa para el concurso.

- Porqué le dejas, ya sabes lo que va a hacer ahí. – Rose suspiró

- Nunca ha sacado tan buenas notas; iba a decirle que pidiese lo que quisiese y habría respondido eso... – “En fin... no es mi hijo...” - ¿Está ya la comida?

- La vuestra sí. Necesito mi dosis de proteínas... – Rose sonrió

- ¿Sabes que las legumbres...?

- Dije: necesito mi dosis. – Ella rió y se alejó a poner un tapete. La miró mientras iba. – Qué culo más bonito, Rose.

- ¡Descarado!

- Jaja

Se acercó hacia él y se inclinó para besarle. TaeMin llegó casi corriendo. Tenía prisa por poner la misa porque debía irse a ensayar una última vez antes de subir al escenario. Estaba de los nervios y no dejaba de hablar y decir chorradas. Pero era divertido.

 

Dancing Under Rainbow_ ¡Ya puedo ir! :D

_ mañana por la tarde o pasado vengo.

_ aunque no sé hasta cuando...

_ bueno ya veré. :) 

_ ¡deseame suerte!!

Ui miró el móvil intrigado.

“¿Suerte? ¿Suerte para qué?”

“Va a venir…”

Sonrió.

 

“Suerte, Tae” 

Notas finales:

https://www.youtube.com/watch?v=aPMwMLS6zx4

 

¡Ultimos capítulos...! 

Parecía que no acabaría nunca... :(

 

http://www.facebook.com/pages/Satu-Pro-y-el-maravilloso-mundo-del-fanfic/167051863443709


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