Llegaron al piso de MinHo. Su hermano estaba roncando. Pasaron lo más silenciosamente posible hasta la habitación de MinHo, Tae dejó su mochila y fue al baño. Al volver fue él y le esperó desnudándose.
MinHo cerró la puerta con sumo cuidado. Le miró sonriendo.
- ¿Qué pasó con Ui?
- ... Tenías razón, él estaba enamorándose de mí. – MinHo le tumbó echándose encima
- ... Y qué le dijiste
- ... Nada. Qué querías que le dijese… - MinHo le besó. – Mm... Te eché de menos...
- Y yo a ti... – Tae le volcó y siguió besándole. Sus labios eran ruidosos. – Tae... me alegro de que vinieras... Te eché un montón de menos... te quiero...
- Mg... – Le mordía los labios y Tae lo sentía tierno. Luego los repasaba con la lengua.
- ... Te quiero...
- ... Lo sé… - Fue a besarle en el cuello; sabía que a Tae le gustaba eso
- ... quería que te quedase claro... Te quiero
- … Aw… y yo….
- ... Lo sé – rió en su oreja.
- … Me haces cosquillas…
- Mmm… - Se la mordió “Aw, MinHo... :$” Y volvió a besarle en el cuello.
Se miraron un segundo y empezaron a besarse otra vez, cada vez más apasionados, más y más, sintiendo como su cuerpo se acariciaba, cada vez más calientes, hasta que terminaron de desnudarse nerviosos. Deseaban de verdad encontrarse desnudos.
Paseaba la mano por toda su espalda. “Tae...”
- ... Eres tan suave…
- Mm… - TaeMin bajaba la mano por su pecho “se ve tan delgado…” hasta su vientre, acariciando el ombligo mientras él se acercaba más y le rodeaba con los brazos. Le robó un beso para llamar su atención, así que dejó de mirarse la mano, aunque siguió bajándola hasta acariciarle.
- Mm... – MinHo le besó otra vez. Subió la mano para cogerle de la nuca.
Quería profundizar sus besos. Era tan tierno...
- ¿MinHo...? – Era su hermano. Corrieron a cubrirse con la sábana por si acaso entraba - ¿Eres tú?
- Sí. Tranquilo, vuelve a dormirte.
- ... Vale... Buenas noches…
Esperaron un poco aunque no dejaban de acariciarse.
- ... Será mejor que no hagamos mucho ruido...
- Mm... – TaeMin buscó sus labios otra vez. En realidad le daba absolutamente igual quién más estuviese en esa casa. Quería a MinHo.
Y MinHo deseaba a Tae también. La piel de Tae estaba hirviendo; no podía dejar de acariciarle, era como adictivo. Bajaba la mano por la espalda, le acariciaba, le masturbaba brevemente y luego subía la mano de nuevo por su vientre y su pecho, hasta el cuello. La dejaba ahí un momento mientras se besaban, pero luego la dejaba otra vez en sus costillas y vuelta a empezar. Tae solo podía pensar en besarle. Se separaron un segundo a tomar aliento, pero luego volvieron.
MinHo se apartó de nuevo sin abrir los ojos, yendo a su oreja. Le besaba con el mismo cariño que en los labios.
- ... Te echaba de menos, Tae... – Le susurró entre un beso y otro.
- ... MinHo... – Se abrazó a él y le besó en el hombro. Bajaba la mano para acariciarle. “...está tan duro...” “llevamos tanto rato besándonos...”
- …Ah…
- … - Aprovechó su suspiro para besarle. Le miró cuando abrió los ojos un rato después y le besó otra vez antes de girarse.
- ...Ahh... Tae... – Siguió besándole en la nuca.
- ... ¿Tienes?
- ... No lo sé
Le abrazó pegándole a él.
- ... Te eché tanto de menos que aún estoy flipando. – Rieron.
- ... Quiero hacerlo
- Y yo... Mm… - Le miró de arriba a bajo y luego se incorporó. Tae también lo hizo, dándole la espalda. “Joder.”
Quería besarle la espalda; “¿¡Es que no podré hacer otra cosa...!?” Tae se quedó un poco desconcertado aunque en realidad le gustaba. MinHo bajaba encadenando besos. Le acariciaba las nalgas con las dos manos. Eso le ponía demasiado. Cuando empezó a separarlas para seguir bajando la lengua ya fue lo más.
“Dios, esto es tan xd asqueroso...” Pensaba mientras mentía la lengua. “Joder, me gusta xD”
- M-MinHo... – Seguía y presionaba en el perineo para volver allí - ... E-en serio p-para... – Trataba de susurrar, pero en cuando gemía seguro se oía por toda la casa.
Bajó la mano por su pierna y luego la subió pero por delante. Quiso masturbarle pero vio que ya estaba empezando a mojarse.
- ... Para – “Ok...” Se apartó y volvió a subir por su espalda a besos cada vez más tiernos, hasta llegar a su cuello. Le abrazó. – Oh Dios MinHo
- ... Estoy fatal…
- … Y yo… - Respiró hondo y le entró prisa – venga, hagámoslo
- ... No tengo condones a mano
- ... Es igual…
- …Mm… - “Has estado tirandote a todo dios; No es igual. X)” Pero al mismo tiempo... Ya la sentía ahí, pegada a su suave y delicioso culo. “Mierda. XD”
- ... Venga… - “A-ah…” Tae movía la cadera y aún se metía más entre sus glúteos. “Mierda… T-Tae…” Seguía moviéndose a pesar de sentirse casi al límite. - ...MinHo... – “Su voz...” Era imposible resistirlo
Le besó en el hombro pegándose más y él paró para colocarse mejor. “Maldito niño... hace conmigo lo que quiere...” Sonrió.
-Ah… MinHo… Te quiero… - Le tomó la mano enlazando los dedos y le besó en el hombro.
- Y yo...
Entraba lento. “Su cuerpo…” Salió poco a poco pero no esperó más; estaban demasiado calientes los dos.
Le embestía sin miramientos, disfrutando al máximo de cada mínimo roce, y lo mejor era que Tae parecía arquearse cada vez más. Estaba tan concentrado y saturado por todo lo que sentía y oía que ni se fijó en que uno de sus gemidos fue aún más intenso.
No podía estar mejor. Se sentía inundado de placer; le costaba mantenerse en la misma postura y respirar acompasadamente, pero aún así MinHo seguía moviéndose entre suspiros. Escucharle era lo mejor.
Dio una última embestida intentando entrar más, y se quedó como congelado, luego saliendo poco a poco con una extraña mueca. Lo miró y sintió que quería reír, pero solo sonrió como un bobo; su cuerpo no podía dar para más.
- ... AH....Tae… - Vio como finalmente se derrumbaba a su lado, así que se dejó tumbar él también y le miró. - .......¡AH...! .... Qué... Mm... – Pastó saliva. Entonces si estalló a reír – Ah... Creo que voy al baño un segundo...
- ... Ok... ¿me podrás traer agua?
- ... Mm... – No se atrevía a hablar.
Le vio cómo se levantaba. Aún la tenía levantada aunque iba de bajada, claro. Se quedó ahí mirando el techo con una sonrisa.
Hizo un poco la cama y se tapó mejor. No tardó mucho en llegar con un vaso de agua.
- Gracias.
- ¿Por qué siempre que te lo como lo acabamos haciendo sin condón?
- Lo dices como si hubiese pasado muchas veces.
- Mm... – Después de beber Tae, le pasó el vaso y dio un trago él también – Tienes razón, solo dos...
- ¿De verdad te gusta hacerlo?
- ... sí.... – Tae sonrió. - … Qué guapo eres Tae…
- ... Y tu...
- No, pero tu más...
- ... Bueno…
- ¿Cómo que bueno…? – Sonrió. - … Te quiero mucho…
- ... Lo sé... lo habrás dicho como mil veces… - Se le acercó pegando la frente - ¿Mm?
- ... Es que es verdad... – Le tumbó lentamente y fue a besarle el cuello - ... Te quiero mucho...
- ... ¿Como de mucho….?
- … No tengo los brazos tan largos como para mostrártelo... – Tae sonrió y le acarició la mejilla. Le besó; sabía a pasta de dientes. - ... No sabes lo... feliz que me siento ahora mismo...
- ... Puedo hacerme una idea... – “Tae…” Le besó otra vez. - … - Quería decirle algo pero al final solo le sonrió.
- ... ¿Qué harás mañana...?
- … - Alzó los hombros (a pesar de estar tumbado) – Ni idea. Pensaba quedarme aquí toda la semana...
- ... ¿Te quedas a dormir aquí? – Tae sonrió y asintió feliz. – Genial.
- ... Tengo... algo de sueño…
- Y yo. – Le acarició la frente para besarle otra vez. - ¿Puedo abrazarte...?
- Mm...
Se le acercó más y él se pegó como si abrazase a un peluche. Solo que además le daba besos y lo acariciaba a cada rato. Tae simplemente estuvo en la gloria, antes y después de dormirse.
Ya ni recordaba lo que se sentía al dormir con alguien así.
“... Ah... Estoy enamorado…” Pensó sonriente.
La mañana siguiente fue algo incómoda, pero solo en los primeros segundos, justo cuando el hermano de MinHo se lo quedó fijamente, al parecer, sin poder evitarlo.
- Ah, MinSuk, este es Tae. Creo que alguna vez le habías visto
- Ah, sí. – En esos instantes él pensó: “Ostras. Era ese niño” Se acercó y le dio la mano. – Em... Bueno, me alegro de volver a verte. – Tae se inclinó.
- Igualmente.
- ... Así... Es él… - MinHo sonrió y le acercó más. – Bien... Bueno... Ah, tenéis desayuno.
- Gracias
Se acercaron a comer y estubieron allí todos juntos comiendo mientras veían la tele.
- Así tu eres Tae
- Ah, sí. – “Si, soy yo xD”
- ... ¿Cuántos años tenías...? Disculpa, es curiosidad
- Ah... bueno, haré quince dentro de poco. – “¿Poco?” MinHo le miró. “¿Se enfadará si no sé su cumpleaños...? Bah, cómo va a enfadarse ^^ “
- ¿Cuándo es?
- Ah… es el 18 de Julio.
- Ah, no queda mucho.
- Nop.
- ¿Harás fiesta? ¿Querrás venir? – “Mm… pensaba hacer algo con KyuHyun y los chicos…” – Bueno, ya me dirás algo
- Jeje, ok. – Miró a MinSuk y le encontró sonriendo. Al darse cuenta de que le miraba sonrió más y le ofreció bebida.
- ¿Quieres agua, Tae?
- Ah... Sí, gracias.
“Qué majo ^^”
El día pasó apaciblemente. MinHo se fue a trabajar así que quedó con Key, le debía una disculpa.
Quedaron en Bey-B, en una cafetería. TaeMin estuvo esperándole un buen rato y cuando por fin llegó, ni siquiera le saludó, solo se sentó delante de él. “Aish...”
- Perdón...
- … - Hacía como si no escuchase
- ¡Venga Key!
- ... Maldito hijo desgradecido...
- ... Oye, ya te he dicho que lo siento…
- ... No va a ser tan fácil.
- ... Qué quieres que haga...
- Empezarás por... acompañarme a comprar
- …Okey… - Murmuró desganado
- Y me llevarás la ropa que me compre... Y te dejarás probar ropa... – Le miró mal pero la mirada de Key fue peor “Jope...”
- Ok...
- ... Y
- ¿Más?
- ¡A CALLAR, NIÑO!
- … - “U__U’”
- Y más cosas, pero ahora solo estas. – “...Cuánto tiempo va a estar torturándome...” – Ah, pídeme un café.
Llamó al camarero y pidió para los dos.
No hablaron mucho mientras merendaban, hasta que Tae se cansó.
- He vuelto con MinHo.
- Ajá...
- ¡Ay Key...! Venga...
- ¿Jode… verdad…?
- … Qué cosa
- Que no te escuchen. – “… Maldito Key…”
- ... Lo siento...
- ... Jum… - Dio unos sorbos a su café. “Aish...”
Pagó él, por suerte, y luego empezó con su tortura: entraron en todas las tiendas, y en todas Key se probó por lo menos media tienda. Vale, quizás exagere.
Si la ropa de un lugar no le gustaba ¡No había problema! Entraba de todos modos y cogía lo más ridículo para que se lo probase TaeMin. En la tienda de ropa para bebés, porque no tenían la talla, que sino, también.
- Te compro esto.
- No me gusta.
- ... Te lo voy a comprar y te lo vas a poner.
- Key, eso es de putón. – Miró la camiseta negra de lycra arrapada.
- ... Te lo voy a comprar y te lo vas a poner. – “... ¡SORDERA! ¡TIENES SORDERA!”
Aún así se lo compró y sabía que tendría que ponérselo en algún momento.
- Oye Key, de verdad... esto es caro y no me gusta mucho...
- Si te lo compro te lo pondrás...
“Joder...”
A Tae ya le iba bien malvesitrse con camisetas temáticas anchas y pantalones arrapados de chica. Al parecer eso no era suficiente para Key: quería que la parte de arriba pareciese de chica también.
- ... Estás haciendo igual que hacía Ui...
- ¡No me compares con esa cosa! – “Ju.”
- Pues no hagas lo mismo... – Murmuró mirando unos calzoncillos. – Me gustan estos. – Se los mostró.
- ... Son de viejo.
- ¿Eh? …me gustan así. Son buenos para dormir. – “No es molesto meter la mano jashjashahsahsjhasj”
- ... Te compraré estos.
- Key, te estás gastando un montón de dinero... Para ya.
- ... Bueno. – Aún así se los compró.
Cuando quisieron ir a cenar, no le quedaba nada de nada y le tuvo que invitar.
- ¿Qué tal con Jong?
- ... Ah, bien. – TaeMin sonrió: sabía que hablaría de él sin estar molesto ni resentido.
- ¿Vais a vivir juntos al final?
- No tenemos dinero. – “Normal, si te lo gastas todo en ropa xD” – Aunque tengo ganas de largarme de casa...
- ... Sabes, en mi pueblo es todo bastante barato
- ... Ya pero está en tu pueblo, osea se, en el quinto coño, unas calles más para allá...
- ... Bueeeno...
- ¿Qué tal Rose?
- ... Ah, pues muy bien. Creo que… va en serio con mi vecino loco. – Key sonrió
- Si, ya hablé con ella y me estuvo contando.
- ¿Ah si?
- Claro.
- … Incluso vino su hijo a casa…
- ... ¿Te preocupa eso?
- ... No sé
- Rose es joven, mira, te digo lo mismo que a ella; es joven y tiene derecho a ser feliz.
- ... No sé qué pensaría papá de eso... Bueno… Sí, si lo sé
- Exacto Tae. – Key sonrió – Alégrate por ella, y también por ti: quizás el vecino te venga bien, ¿Mm? – Tae dio un trago y sonrió.
- Su hijo es muy divertido.
- ¿Cuántos años tiene?
- Seis casi. Se llama YooGeun.
- ¿Ves que bien? Seréis una bonita familia.
- … Sí.
- … ¡Ya no me necesitarás…! – Chilló dramáticamente.
- ¿Eh? Jaja... Que dices Key, yo siempre voy a necesitarte. Eres como mi papá. – Le miró sonrojándose y el sonrió muy feliz. Luego se puso como a reñirle apuntándole con el dedo
- Exacto; así que no me vaciles y sé un buen niño.
- ... sí...
Cenaron muy bien y se encontraron con JongHyun.
Pasearon hasta la cafetería dónde MinHo, y de allí se fueron todos a casa de Onew. La fiesta ahí estaba servida, como siempre.
Tae no sabía que les echaba tanto de menos; Onew, Amber, Luna, Sulli, DongHae... Le acogieron muy bien, igual que cuando se conocieron, y pasaron una estupenda velada allí viendo películas y contándose chorradas, sobre todo Onew y Hyuk.
Luego volvieron hacia el piso de MinHo y su hermano, bastante cansados y algo bebidos. Tal cual llegaron, se dejaron caer sobre la cama.
MinHo se lo quedó mirando un buen rato, sin decir nada. Y luego empezó a acariciarle la mejilla.
- ... Estás borracho – Rió Tae.
- Te quiero.
- Lo habrás dicho como mil veces hoy – Se removió para acercarse y abrazarle.
- Mm...
- Jaja... Ay, estás tan borracho... – Se incorporó para desnudarse y luego le desnudó a él, le arrastró para que se tumbase bien y se tapó con la sábana después de acurrucarse a su lado. Tenía algo de calor así, pero no le importaba. – Sabes...
- ... Mm...
- … Echaba de menos estar con vosotros…
- ... Mm... La verdad…
- ¿Mm?
- … - Se removió un poco “Mierda, mi cabeza...” – hacía mucho que no salía... estaba triste... Yo también les eché de menos – Tae le abrazó más
- ... ¿Ahora estás feliz...? – MinHo suspiró y sonrió. Sintió como su brazo le apretaba más.
- ... Más que nunca...
- Bien. – Le dio un beso en la mejilla y se acomodó, durmiéndose prácticamente al instante.