Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Naruto no kokoro por Takaita Hiwatari

[Reviews - 252]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

NARUTO NO KOKORO: 

Takaita Hiwatari

Capítulo 19: “La sorpresa”:

 

 

Lee caminaba estático por las calles de Konoha, con un notorio rubor cubriendo sus mejillas y los labios apretados. ¿La razón? Sakura caminaba a su lado. Todavía no podía creer que se estuvieran dando una oportunidad para conocerse mejor, y desde entonces podía asegurar que ella le gustaba mucho más que en un principio.

 

Por eso ese mismo día le iba a proponer a Sakura que iniciaran un noviazgo formal. Ya habían tenido unos meses para conocerse más a fondo, así que ya era hora de avanzar. Ahora iban al cine, y después, ¡se lo pediría!

 

Sus manos se rozaron al andar y tragó duro, deseando tomarle la mano. Reuniendo valor acercó la suya a la de Sakura. Cuando sus dedos se rozaron, el agradable cosquilleo que recorrió su cuerpo quedó opacado por un estridente grito amenazante junto con un borrón amarillo que se acercaba.

 

─¡Sakura-chan!

 

Ambos se detuvieron, resultándoles extraño que Naruto no la llamara con ese tonillo jovial al que les tenía acostumbrados. Más bien parecía irritado.

 

─¿Naruto? ─preguntó confundida.

 

Cuando se detuvo frente a ellos bufó dramático por la nariz, casi expulsando humo, y agarró a la chica de la muñeca.

 

─¡Ven conmigo! ─ordenó.

 

Apenas avanzaron un paso cuando Lee se interpuso.

 

─Naruto-kun, ¿ocurre algo? Sakura-san y yo estamos en medio de una cita.

─¡Es importante! ─sentenció empujando a Lee a un lado y tirando de la chica.

 

Sakura giró a duras penas mientras se dejaba llevar por Naruto.

 

─Te buscaré cuando me desocupe, Lee-san.

 

El especialista en taijutsu le dedicó una brillante sonrisa al escuchar aquello y levantó un pulgar nuevamente animado. Su cita no se había ido al garete después de todo.

 

Sakura miró ceñuda a Naruto, sintiéndose confusa con su actitud.

 

─¿Se puede saber qué te pasa, Naruto? ─Tironeó un poco de su mano, pero el agarre en su muñeca era férreo─. ¡Me haces daño, idiota!

 

Bien podría haberle dado un puñetazo que lo mandara a la luna, pero quería saber a dónde la llevaba Naruto, y aún más, por qué demonios se veía así de molesto. Pero por más que le preguntó el rubio no dijo absolutamente nada.

 

Le llamó la atención verle encaminarse a la floristería de Ino y entrar.

 

─¡Naruto! ¡Frontuda! ─saludó Ino con una sonrisa que no le duró mucho, ya que Naruto la agarró también de la muñeca para colocarla junto a Sakura─. ¿Qué pasa?

 

Naruto se detuvo frente a ellas, mirándolas claramente disgustado.

 

─¡Me mentisteis!

─¿Eh? ─balbuceó Sakura, cada vez más contrariada.

─¿De qué estás hablando, Naruto?

─¡Sobre el apareamiento! ─respondió gesticulando de forma exagerada con los brazos─. Me dijisteis que sería algo maravilloso, que querría repetirlo una y otra vez, ¡y que vería luces de colores! ─exclamó─. Pues no pasó nada de eso. No fue maravilloso, ¡fue doloroso!, no quiero repetirlo nunca más, y mucho menos vi luces de colores.

 

Bufó exasperado. La noche anterior Sasuke intentó explicarle de la forma menos vergonzosa posible lo que había tratado de hacer en el jardín hasta que él logró entenderlo. No podía creer que aparearse fuera tan doloroso y desagradable. Sin duda prefería cuando simplemente se tocaban el uno al otro, masturbándose.

 

Ino y Sakura le miraron con los ojos bien abiertos, estupefactas. ¿Naruto estaba diciendo que…? ¿Sasuke-kun y él…? ¿Ellos…? ¿¡En serio!?

 

─¿¡Cuándo fue eso!? ─preguntó Ino apremiante debido a la urgente curiosidad.

─Ayer ─respondió de mala gana─. ¿Por qué me mentisteis?

 

Ambas chicas se miraron de nuevo sin decir nada. No sería bueno que Naruto supiera que dijeron todo aquello con la intención de sacarle si realmente había algo entre Sasuke y él en el pasado, cuando sólo había rumores confusos que decían que eran amantes.

 

Pero entonces Ino casi saltó sobre Naruto, exprimiéndole los hombros en un fiero agarre.

 

─¡Entonces es verídico que has visto a Sasuke-kun desnudo! ─Sus mejillas se pusieron un poco rojas─. ¡Dime, ¿cómo es?!

─¿Cómo es? ─reiteró.

─¡Sí! La parte de su cuerpo que… no se ve, ¿me entiendes?

 

Sakura se ruborizó hasta las orejas con la duda de Ino. Miró alarmada a Naruto que parecía haber entendido la pregunta y sonreía. Con lo idiota que era, estaba segura de que era capaz de soltar toda la información allí mismo.

 

─¡Ah, ya! Pues es… ─Cuando levantaba las manos dispuesto a indicar el tamaño, Sakura interrumpió.

─¡Naruto, no! ─Sujetó las muñecas del rubio, deteniéndole─. ¡No tienes que decir ese tipo de cosas intimas, idiota! ─Le soltó sólo para darle un contundente coscorrón.

 

Naruto se acarició la zona golpeada con ambas manos, mirando ceñudo y frustrado a la chica.

 

─¡Esto es desesperante! No puedo decir que Sasuke y yo nos masturbamos, no puedo decir cómo es Sasuke, ¡no puedo decir nada!

 

Las chicas casi se desmayan con semejante información.

 

─Sí puedes contar lo que quieras, Naruto ─le animó Ino, tan sonrojada como su amiga y casi aplaudiendo de la emoción.

─¡No! ¡Ino cerda! ─le riñó Sakura.

 

Refunfuñando Naruto dio media vuelta, caminando a la salida.

 

─No quiero que me mintáis más.

─Vale, vale, no te amargues. ─Le sonrió Ino, tratando de quitarle aspereza al asunto. Se acercó a unas flores rojas y tomó cinco, haciendo un modesto ramo─. Mira, te regalaré esto… para que se lo des a Sasuke-kun. Crisantemos rojos.

 

En un movimiento mecánico tomó el ramo.

 

─¿Flores? ¿Para Sasuke?

─En el lenguaje de las flores, el crisantemo rojo significa “Te quiero”.

─¡Woah! ¿De verdad? ─preguntó impresionado, con un leve rubor.

─Sí ─afirmó yendo en busca de otro tipo de flor para dársela a Naruto de nuevo─. Y para ti una azucena, en el lenguaje de las flores significa “Corazón inocente”

─¿Por qué corazón inocente? ─preguntó tomando la flor.

 

En respuesta Ino y Sakura le dedicaron una obvia mirada. Ese tonto era demasiado inocente.

 

Naruto sonrió como si hace un momento no hubiera deseado torturar a las chicas con sus propias manos. Olisqueó las flores y una parte de él sintió frustración al no poder percibir los aromas en todo su esplendor, como cuando era un kitsune. El olfato humano dejaba mucho que desear.

 

─¡Gracias, Ino! Iré ahora mismo a dárselo a Sasuke. ¡Adiós! ─se despidió marchándose.

 

Sakura suspiró hondo cuando se vieron solas. Al parecer acababan de librarse de la venganza de Naruto con unas simples flores.

 

─¿Ves, Frontuda? No hay nada que unas buenas flores no resuelvan. ─Sonrió Ino satisfecha por haberle hecho olvidar al otro su enojo.

 

Minutos más tarde, Sasuke miraba inmutable el modesto ramo de crisantemos rojos que Naruto le ofrecía con una sonrisa emocionaba. Juraría que casi podía ver un espejismo de una peluda cola agitándose tras él.

 

─Flores ─comentó Sasuke sin ningún tono en especial.

─¡Sí! ─exclamó animado.

─Para mí ─afirmó.

─¡Sí! ─Amplió su sonrisa.

 

Sasuke levantó las manos para frenar el ramo cuando Naruto casi se lo incrusta en el pecho para que lo cogiera. No quería flores. Aunque se las regalara el mismísimo Naruto, no quería flores. No iba a aceptarlas. ¿Acaso tenía cara de mujer?

 

─¿A qué viene esto? ─preguntó alejando el ramo disimuladamente.

 

Naruto se aclaró la garganta, preparándose para presumir sus nuevos conocimientos frente a Sasuke.

 

─En el lenguaje de las flores, el crisantemo rojo significa “Te quiero”.

 

Un ligero rubor no tardó en acudir a las mejillas de Sasuke antes de que él pudiera reparar en ello. Apartó la mirada con disimulo y frunció el ceño, disgustado consigo mismo por verse vulnerable. Pero es que… ese dobe le estaba diciendo que le quiere.

 

Chasqueando la lengua se dio por vencido y tomó las flores.

 

─Veré qué hacer con ellas ─masculló.

 

A pesar del rotundo fracaso del día anterior, le aliviaba ver que Naruto le había perdonado una vez más, y para rematar le regalaba flores. Ese idiota era único sorprendiendo a la gente.

 

─Encárgate también de mi azucena ─pidió entregándosela.

─Sí ─susurró alejándose.

 

A la hora de cenar, los ojos de Itachi se clavaron en el pequeño jarrón sobre la mesa de la cocina. En su interior había cinco crisantemos y en el centro una azucena. Era raro ver flores en casa. En realidad desde que su madre murió no había vuelto a ver flores en casa.

 

─Crisantemos rojos ─comentó tomando asiento frente la mesa junto a Sasuke y Naruto─. En el lenguaje de las flores, el crisantemo rojo significa “Te quiero”. ¿Quién las ha traído a casa?

 

Naruto levantó el brazo con entusiasmo.

 

─¡Yo! ¡Yo! ¡Se las he regalado a Sasuke para que sepa que le quiero!

 

Al instante Sasuke agarró un onigiri y lo metió a presión en la boca de Naruto.

 

─Come y calla, dobe ─masculló sintiéndose incómodo con aquella campante declaración.

 

El rubio se golpeó el pecho al sentir atorarse el arroz en su garganta, pasándolo con esfuerzo. Seguidamente bebió abundante agua y respiró aliviado cuando el malestar pasó.

 

─¡Teme! ─Le miró enojado─. ¿Por qué has hecho eso? ¡Casi me matas!

─Estás siendo muy escandaloso. Cállate.

 

Itachi disimuló una suave sonrisa, notando un apenas perceptible rubor en las blancas mejillas de su hermano. Pero al parecer Naruto-kun no se había percatado y no dejaba de refunfuñar por lo que Sasuke había hecho, sin entender que había sido una reacción fruto de la vergüenza.

 

Prefirió no decir nada y actuar como si no lo hubiera notado, continuando con su comida recién empezada.

 

.:NARUTO no KOKORO SasukexNaruto NARUTO no KOKORO:.

 

Un suspiro brotó de los labios de Sasuke. Habían pasado unos días desde aquel intento desastroso con Naruto. Lo bueno del asunto es que con el paso de las horas Naruto había vuelto a tratarle con normalidad, incluso le regaló flores; excepto a la hora de dormir que Naruto se negaba a darle la espalda por precaución.

 

Desde entonces no había intentado nuevamente avanzar más con Naruto. Había llegado a la conclusión de que hubo algo que hizo mal, pero no sabía qué, y hasta que no lo hablara con alguien experimentado continuaría estancado en el mismo punto. Al menos los jugueteos entre ellos no habían cesado, continuaban besándose y tocándose cuando encontraban un momento a solas, principalmente por la noche.

 

Pero precisamente porque no quería seguir estancado, era que se había tragado su orgullo una vez más y en ese preciso momento se encontraba en casa de Kakashi, sentado frente a éste en la cocina. Por humillante que fuera, si no pedía ayuda al final se vería a sí mismo con setenta años y sin haber conocido los placeres del sexo en todo su esplendor.

 

─Y bien, Sasuke, ¿qué te trae por aquí? ─Sonrió bajo la máscara. Sospechaba el motivo de la visita del chico, pero quería escucharlo de su boca.

─Se trata de Naruto ─fue todo lo que dijo, como si con eso ya lo hubiera explicado todo.

─Eso ya lo imaginaba. Pero sería perfecto si pudieras ser más explícito.

─Hace unos días intenté “avanzar más” con Naruto ─comenzó a explicar.

─¿Y…? ─Le animó a continuar.

─Fue un desastre ─confesó interiormente frustrado al recordarlo─. Creo que hice algo mal.

 

Kakashi se llevó una mano a la barbilla, pensativo. Tal vez la culpa no había sido completamente de Sasuke, después de todo Naruto era un total inexperto.

 

─¿Por qué crees que hiciste algo mal?

─Naruto gritó que le hice daño, aunque creo que exageraba.

 

Entonces el adulto pudo hacerse una ligera idea de lo que había ocurrido. Y sí, tal vez la culpa sí había sido exclusivamente de Sasuke.

 

─¿Le preparaste previamente?

 

Sasuke se detuvo cuando estaba por darle un sorbo a su té.

 

─¿Prepararle? ─reiteró sin poder disimular su confusión. ¿Hacía falta una preparación previa? ¿Qué preparación? Aunque presentía que la conversación se tornaría realmente embarazosa desde este punto.

─Bueno, asumo que Naruto es virgen después de todo, su cuerpo no está acostumbrado. Necesitas dilatarle, y si usas lubricante mucho mejor. Si intentaste entrar sin más, puedo asegurarte que debió dolerle bastante.

 

El otro dejó su vaso de té en la mesa con un sonido sordo, sintiendo un ligero calor incómodo en las mejillas. En efecto, la conversación se había tornado realmente embarazosa.

 

─¿Cómo estás tan convencido de que le dolió? ─atinó a preguntar en un intento de tratar de disimular la vergüenza. ¿Acaso Kakashi era el pasivo de la relación?

─Lo sé porque yo cometí el mismo error que tú con Iruka ─confesó rascándose la nuca─. Iruka se enfadó muchísimo. Mi primer intento también fue un desastre.

─Sí, puedo imaginarlo ─masculló para sí mismo, recordando lo violento que se puso Naruto. Al menos ahora no se sentía tan patético al saber que no era el único que había tenido un primer intento penoso.

 

Tras unos segundos de silencio, la mirada de Kakashi se mostró más seria.

 

─Sasuke, ahora hablando en serio, si no quieres que Naruto aborrezca el sexo antes de haberlo probado realmente, la próxima vez debes hacerlo correctamente. ─Aunque Sasuke trató de disimularlo, en el fondo se sintió alarmado. Ahora sí que se veía con setenta años y virgen─. Por eso te voy a ayudar.

 

Los siguientes minutos de aquella conversación fueron los más incómodos de la vida de Sasuke. Especialmente cuando Kakashi salió unos segundos para regresar con el tan mencionado bote de lubricante y le explicaba cómo debía preparar a Naruto.

 

Con la garganta reseca, quiso darle un gran sorbo a su té, pero se lo acabó en algún momento y no lo había notado.

 

Al menos ahora sabía qué fue lo que hizo mal y podía corregirlo, pero estaba la incertidumbre de saber si Naruto le permitiría intentarlo de nuevo.

 

─Lo mejor será que dejes pasar un tiempo para intentarlo otra vez. Que Naruto olvide la mala experiencia ─aconsejó Kakashi como si leyera sus pensamientos.

─Mn…

─Confía en mí, Sasuke. Si lo haces como te he explicado, todo irá bien ─le animó.

 

Intentando disimular una vez más la vergüenza, Sasuke apartó la mirada y se puso de pie.

 

─¿Eso es todo lo que tengo que saber?

─Sí. Aunque, bueno… si vais a mantener relaciones con regularidad no es necesario repetir el proceso constantemente. Sólo cuando descanséis un tiempo, por ejemplo, cuando regreses de una larga misión.

─Sí, entiendo ─respondió algo rápido.

 

Al fijarse en que Sasuke permanecía de pie, le imitó. De nuevo emprendía su huída disimulada.

 

─¿Ya te vas?

─Sí… ─masculló caminando a la puerta, siendo seguido por el adulto.

─No te desesperes, Sasuke, todo a su tiempo. Mientras tanto, ya sabes, juega con Naruto, exploraos el uno al otro; no sólo tocando, también besando, lamiendo… aunque trata de no dejar chupetones en Naruto muy a la vista.

─Suficiente información por hoy, Kakashi ─sentenció Sasuke, abriendo la puerta.

─Pero es información necesaria si quieres triunfar. ─Sonrió bajo la máscara. En momentos como ese Sasuke se veía tan inocente… casi juraría que más que el propio Naruto.

─Sí, gracias. Ahora me voy.

 

Cuando Kakashi se vio solo, rió divertido. Nunca en su vida se imaginó teniendo ese tipo de conversación y dando consejos a uno de sus antiguos alumnos, muchos menos a Sasuke. La vida daba giros inesperados.

 

Cuando pasaba frente a Ichiraku, Sasuke se detuvo al escuchar voces conocidas. Al acercarse un poco y mirar, descubrió al equipo 10 junto a Lee, Sakura, Sai y Naruto. Hablaban animados, entre risas. Levantando un poco la pequeña cortina del local entró, siendo lo primero que vio la gran sonrisa de Naruto que reía mientras escuchaba una anécdota que Lee narraba lleno de entusiasmo y con movimientos exagerados de brazos.

 

Ahora Naruto parecía estar totalmente adaptado, se veía cómodo y relajado. ¿Sería que por fin Naruto aceptaba por completo a los humanos? Después de todo él ahora era uno también.

 

Ino, sentada junto a Sai, se olvidó de él y centró toda su atención y ganas de coquetear en Sasuke.

 

─¡Sasuke-kun! ─Con un movimiento estudiado se cruzó de piernas y le sonrió al chico─. ¿Qué te trae por aquí?

 

Sasuke los estudió a todos. Sakura, Lee, Naruto, Sai, Ino, Chouji y Shikamaru sentados en ese orden respectivamente. ¿Por qué Naruto estaba sentado junto al idiota de Sai? Cuando todos giraron a verle, reaccionó en que Ino le había dicho algo, pero en realidad no la había escuchado.

 

─¡Sasuke! ─le llamó Naruto con una sonrisa─. ¿Quieres un poco de ramen?

 

Uchiha avanzó un paso dispuesto a lanzar lejos a Sai y ocupar su asiento, pero no pudo dar ni un paso cuando sintió que le agarraban del cuello y con violencia tiraban de él hacia atrás, sacándole del pequeño local.

 

─¡Sasuke-kun! ─se alarmó Sakura, yendo junto a los demás en busca del chico.

 

Le encontraron a apenas unos pasos de Ichiraku, estaba siendo retenido a la fuerza por un hombre alto y musculoso que le rodeaba el cuello desde atrás con un brazo. Sasuke apenas tocaba el suelo con la punta de los pies.

 

Los ojos de Naruto se abrieron de par en par, alarmado cuando vio la escena. ¿Acaso ese tipo sería un hermano, primo, o lo que sea de Kenta que quería vengarse de Sasuke? No otra vez. Ya había tenido suficiente de rencores y venganzas. Vio que había varios hombres más como el primero, armados.

 

─¿Qué queréis? ─Lee fue el primero en hablar, tomando una pose ofensiva.

─Queremos todo el dinero que tengáis, y también el de esa pocilga ─ordenó señalando Ichiraku con un movimiento de cabeza─. Si no este niño saldrá muy lastimado y esa pocilga dejará de existir.

 

Shikamaru se preparó para usar su técnica de sombras para inmovilizar al tipo que retenía a Sasuke. No sabía si esos tipos también eran ninjas o eran simples bandidos. Aunque Sasuke no se veía en absoluto preocupado, más bien lucía como si se hubiese dejado atrapar porque sí.

 

Entonces Naruto se adelantó, con una mirada de pura determinación plasmada en su rostro. El brillo en sus ojos azules indicaba que esos tipos acababan de conseguirse un enemigo.

 

─¡No permitiré que nadie lastime lo que más amo!

 

Todos miraron sorprendidos a Naruto, incluso Sai que muy rara vez mostraba alguna expresión en su apático rostro. Y muy en contra de su voluntad, un pequeño rubor asomó en las blancas mejillas de Sasuke. ¡Ese idiota…!

 

─Qué romántico, Naruto ─comentó Ino.

─¡Así se habla, Naruto-kun! ─le animó Lee─. ¡Defiende lo que amas con todo tu poder de la juventud! ¡Nosotros te ayudaremos!

─¡Sí! ─apoyó Sakura, acomodándose los guantes.

 

Naruto asintió determinado con el apoyo de Lee. Les daría su merecido a esos tipos.

 

─¡Sí! Nadie volverá a dañar lo que más amo ─Señaló el local a su espalda─, ¡el Ichiraku ramen!

 

Un silencio pesado se instaló. Los compañeros de Naruto, excepto Sai, le miraron con unas gotitas de sudor bajándoles por la sien. Todos pensando que Naruto hablaba de Sasuke, y en realidad hablaba de Ichiraku ramen.

 

─¡Así se habla, Naruto! ─le apoyó Teuchi desde su local─. ¡Dales su merecido!

 

Shikamaru se relajó al ver la mirada fulminante en los ojos de Sasuke. Él ya no tenía nada que hacer ahí, esos tipos tenían los minutos contados en Konoha. Se rascó la nuca con pereza y volvió a entrar en el local para continuar con su comida.

 

─Te premiaremos con ramen gratis ─prosiguió Ayame.

─¡Ramen gratis! ─repitió Naruto entusiasmado.

 

Entonces el sonido de una repentina descarga eléctrica junto a unos alaridos de dolor captó la atención de todos. Sasuke había usado su chidori nagashi y los cinco hombres estaban en el suelo, sintiendo espasmos eléctricos en sus músculos que les paralizaban.

 

─¡Muy bien, Sasuke! ─le alabó Naruto con una sonrisa─. Has salvado el Ichiraku ramen.

 

Todavía con esa mirada sedienta de sangre en sus ojos, Sasuke se acercó hasta agarrar al feliz Naruto por la pechera y le atrajo con un violento tirón, sacándole una exclamación de sorpresa.

 

─Tú… ¡usuratonkachi! ─masculló, mostrando sólo una parte de su coraje─. Sólo te importa Ichiraku ramen.

─Imagina que lo hubieran destrozado de nuevo, Sasuke. ─Le agarró las muñecas─. ¿Dónde podría comer ramen?

─¿Y qué hay de mí, idiota? ─Se negó a soltarle, arrugando más el entrecejo.

 

Sakura suspiró casi con un gruñido. Genial, se avecinaba una disputa. Miró a Ino que sacudía las manos con emoción.

 

─¡Oh Dios!, Sasuke-kun está celoso. Naruto se ha metido en problemas. ─Rió divertida. Nunca había visto a Sasuke celoso, eso sería algo épico sin duda, ni siquiera sabía que el chico podía tener esos sentimientos. Sin duda Naruto le había cambiado.

 

Con un movimiento airado, Naruto alejó las manos de sí, comenzando a enojarse también al no entender la actitud de su novio.

 

─¿Qué hay de ti de qué?

 

Mientras tanto, los hombres se levantaban con dificultad al sentir que el entumecimiento molesto en sus músculos desaparecía. Su objetivo: Sasuke. Agarraron sus armas y se acercaron al chico.

 

─¡Cuidado, Sasuke-kun…! ─Sakura no pudo terminar de hablar cuando el chico ya había reaccionado.

 

Sasuke empujó a Naruto para hacerle esquivar un puñetazo del enemigo y acto seguido se agachó para evitar ser cortado con un kunai que iba directo a segarle el cuello. Gruñendo le propinó una patada en la entrepierna, derribándole al suelo.

 

─¿Te importa? Trato de discutir con el usuratonkachi.

 

Naruto creó un clon y junto a él le dieron un doble puñetazo a otro, desapareciendo al instante el clon en una nube de humo. Se acercó de nuevo a Sasuke, esquivando dos kunais que fueron lanzados hacia él.

 

─¿Qué demonios te pasa, teme?

 

Sasuke agarró las manos de Naruto cuando le tuvo cerca y tomó impulso para hacerle girar, dándoles varias patadas a los tres que se acercaban.

 

─Te importa más “eso” que yo ─gruñó, señalando Ichiraku cuando le soltó.

─Tú puedes defenderte solo, ¡Ichiraku no!

 

Creó un nuevo clon que le ayudó a formar un rasengan, estampándoselo en el pecho a uno que se acercaba a Sasuke.

 

─¡Rasengan! ─El enemigo salió disparado hacia atrás, arrollando a otro en su camino.

 

Mientras Sasuke frunció el ceño un poco más, si es que se podía. Naruto tenía razón en eso, podía defenderse solo perfectamente. De hecho cuando el tipo le agarró desprevenido por estar mirando a Naruto como un tonto, no se alteró en absoluto porque sabía que podía librarse de esos tipos sin problema. Pero había odiado que Naruto le diera más importancia a un estúpido local de ramen que a él que era su novio.

 

Se movió con rapidez, agarrando por la muñeca a uno que se disponía a golpear a Naruto por detrás y le aplicó una llave, derribándole al suelo.

 

─No tengo tiempo para juegos molestos, estoy discutiendo con el usuratonkachi ─insistió pisándole la cara con brusquedad al hombre derribado, provocándole una hemorragia en la nariz junto con un quejido de dolor.

 

Los amigos de Sasuke y Naruto miraban la escena un poco inseguros, mientras Shikamaru continuaba comiendo tranquilamente, dando una ligera mirada de vez en cuando.

 

─¿Deberíamos ayudar? ─preguntó Chouji.

─Parece que se divierten ─comentó Sai, cerrando los ojos en una ligera sonrisa.

 

Las chicas se agacharon cuando uno de los hombres salió volando por encima de sus cabezas, casi aterrizando dentro de Ichiraku.

 

─¡Vigila a dónde lanzas, teme! ─se alarmó Naruto al ver que el hombre casi se estrella en su adorado Ichiraku.

─Otra vez. ¡Sólo piensas en ramen!

 

Naruto derribó a uno más ayudándose con el clon que hizo el rasengan y después giró a mirar a Sasuke, alzando ligeramente una ceja.

 

─¿Podría ser que estás celoso de Ichiraku?

─¿Celoso? ─preguntó burlón─. Siento romper tu ilusión, pero no, dobe.

─¡Sí lo estás! ─sentenció acercándose mientras el señalaba.

─No me señales ─ordenó apartando el brazo de un manotazo.

─¡Y tú no me mientas! Sólo admite que estás celoso.

 

Uno de los hombres se incorporó mientras sacudía la cabeza un poco desorientado. Sonrió al descubrir a los otros enfrascados en su pelea verbal que indicaba que pronto pasaría a los golpes si continuaban así. Se acercó sigiloso y levantó los puños dispuesto a golpear a ambos a la vez en la cabeza cuando sin esperarlo los que discutían lanzaron sus puños como si fueran a golpearse entre ellos, pero en el último segundo los desviaron hacia su cara  en un fuerte puñetazo doble.

 

─¡Mi nariz! ─gritó llevándose las manos a la zona.

 

Sakura miró desconcertada el panorama. Cinco hombres tirados por el suelo, uno de ellos inconsciente por el rasengan y otros cuatro convalecientes, luchando por ponerse de pie de nuevo. Su desconcierto creció cuando vio que sin preocupación Sasuke se marchaba, siendo seguido por Naruto que le acusaba de estar celoso mientras Uchiha se negaba sin descanso.

 

Algunas personas se habían arremolinado para ver el espectáculo, totalmente curiosos. Sai y Chouji no tardaron en reaccionar y fueron a inmovilizar a los hombres que trataban de continuar presentando batalla. Les llevarían frente a la Hokage, donde descubrirían que se trataban de simples bandidos en busca de dinero.

 

No tuvieron tiempo de llegar a casa cuando Naruto fue interceptado por Midori, interrumpiendo una discusión con Sasuke que parecía no tener fin. Sasuke agradeció no tener que asegurar por enésima vez que no estaba celoso.

 

─Ah, aquí estás ─suspiró aliviada, acercándose a ellos. Una vez les alcanzó miró ceñuda a Sasuke y le bufó de forma sonora, encrespándose los pelos de su cola y orejas─. Veo que estás mal acompañado.

─Midori ─dijo Naruto, pidiendo que se detuviera─. ¿Ocurre algo?


La mujer tomó a Naruto del brazo para alejarles unos pasos de Sasuke que rodó la mirada con hastío al notar aquello.

 

─Hay una sorpresa para ti en el bosque. ─Le sonrió más tranquila.

─¿Sorpresa? ¿Para mí? ─Se emocionó.

─Sí, vamos al bosque.

 

Naruto miró a Sasuke, invitándole con un movimiento de cabeza.

 

─Vamos, Sasuke.

─Oh… No es necesario que él venga ─comentó ella.

─Midori, basta ─pidió Naruto con paciencia.

 

La mujer avanzó unos pasos, alejándose.

 

─Si él va a venir, me adelantaré ─No quería caminar hasta la cueva junto a ese Uchiha.

 

Naruto se acercó a Sasuke, dedicándole una ligera sonrisa.

 

─No hagas caso de lo que dice.

─No importa. ─Se encogió de hombros. Mientras Naruto le aceptara, no importaba lo que los demás kitsunes le dijeran o pensaran de él.

─Ven, vamos al bosque ─le dijo impaciente, interiormente ansioso por descubrir la sorpresa.

 

Caminando por el bosque se toparon con el zorro Naruto que fue a su encuentro cuando les olió.

 

─¡Naruto, cuánto tiempo sin verte! ─exclamó el rubio, agachándose para palmear la cabeza del animal.

 

Pero el zorro tras dedicarle un pequeño ladrido fue hacia Sasuke, olisqueándole una pierna.

 

─Hoy no traigo comida ─fue todo lo que dijo, sin dejar de caminar.

─¡Eh! ¡Se supone que yo soy tu mejor amigo! ─le reprochó Naruto al animal que caminaba muy cerca de Sasuke, como un fiel perro.

 

Sasuke sonrió socarrón, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.

 

─Admítelo, dobe, me prefiere a mí.

 

Una queja murió en la garganta de Naruto cuando ambos captaron una cuerda sobresaliendo ligeramente en la hierba y automáticamente la esquivaron. Una cuerda estaba preparada para que si alguien pisaba, su pie quedara atrapado y colgando boca abajo.

 

─¿Pero qué…? ─preguntó confuso Naruto, hacía mucho tiempo que no veía trampas en el bosque.

─¡Naruto, espe…!

 

Naruto se dio cuenta demasiado tarde de que había roto un hilo ninja con el pie y al instante unos zumbidos cortaron el aire. Varios kunais se dirigían hacia ellos.

 

─¡Muévete, dobe! ─ordenó Sasuke, tomando al zorro Naruto en brazos y saltando lejos de la trayectoria de las armas.

─¡Otra trampa! ─exclamó preocupado Naruto, saltando en dirección contraria a Sasuke. Aquello le daba mala espina. ¿Acaso los humanos de nuevo estaban llenando el bosque de trampas para intentar cazar algún kitsune?

 

Sus dudas se vieron interrumpidas cuando al poner los pies sobre la hierba, el suelo cedió y cayó dentro de un agujero que estaba cubierto por una falsa capa de hierba y hojas.

 

─¡Mi espalda! ─se quejó, tirado boca arriba.

 

Distinguió a Sasuke y al zorro Naruto asomarse al agujero.

 

─Vas a ser un ninja patético ─comentó el pelinegro. El zorro Naruto dejó escapar un gruñido que parecía una risita.

─Sí, sí, estoy bien, Sasuke. No me he hecho daño ─refunfuñó poniéndose de pie y saliendo del agujero.

 

Sasuke estudió su alrededor con calma, sintiendo al zorro Naruto sentarse tan cerca de él que casi se recargaba en su pierna.

 

─Esto está lleno de trampas.

─¿Quién ha hecho esto? ─preguntó molesto. Patearía al humano que estropeaba su querido bosque con trampas.

─¡He sido yo!

 

Ambos chicos miraron la sombra que acababa de aterrizar frente a ellos. Sasuke arqueó la ceja al ver un pequeño kitsune, un niño pelirrojo que ondeaba su peluda cola y mantenía las orejas alzadas en un porte orgulloso.

 

─¿Y este quién es? ─preguntó Sasuke. No parecía ser de la manada de Naruto, él los conocía porque todos y cada uno de ellos le habían amenazado en alguna ocasión para que no volviera a lastimar a Naruto.

─¡Yoshi! ─exclamó Naruto lleno de emoción. Así que esa era su sorpresa.

─¡Naruto-san!

 

Y Sasuke contempló como el pequeño pelirrojo corría y saltaba a los brazos de Naruto con tal fuerza que ambos cayeron en el agujero. Rodó la mirada cuando escuchó de nuevo a Naruto quejarse del golpe en su espalda.

 

─Idiota ─susurró viéndolos salir del agujero.

─Oh, he caído en mi propia trampa ─se lamentó Yoshi sacudiendo el polvo de su yukata.

 

Naruto ya no necesitaba una explicación para las trampas. Conocía a Yoshi lo justo para saber que ese pequeño amaba las bromas.

 

─¡Qué alegría verte! ¿Qué haces aquí?

─He venido con mi hermana y algunos miembros de la manada.

─¿Hanako está aquí? ─preguntó un poco nervioso, recordando sus riñas con la chica.

─Sí, le supliqué a mi hermana que quería venir a Konoha. Estaba convencido de que al final no le harías daño a la aldea, Naruto-san. ¡Sabía que tú no eres malo! ─Sonrió, abrazando al rubio por la cintura─. También quería conocer a esos monstruos Uchiha de ojos rojos que decían los otros kitsunes, y ese Sasuke del que tanto querías vengarte.

 

Sasuke se aclaró la garganta, captando la atención de los otros dos.

 

─Yo soy Sasuke ─dijo sin más.

 

Yoshi soltó a Naruto y se acercó a Sasuke, olisqueándole con insistencia.

 

─¡Ah! ¡Hueles mucho a Naruto-san, y Naruto-san huele mucho a ti!

─¿Naruto-san? ¿Ese usuratonkachi? ─se mofó.

─¡No te rías, teme! ─protestó el rubio.

─¡Sí! Admiro a Naruto-san porque es genial, ¡se rebeló contra Inari Kami-sama! ─exclamó gesticulando con los brazos en movimientos exagerados. Entonces el zorro que le miraba agitando la cola captó su atención─. ¡Hola, me llamo Yoshi! ¿Cuál es tu nombre? ─Un gruñidito fue su respuesta─. ¡Ah! ¡También te llamas Naruto!

 

Sasuke se acercó a Naruto, dedicándole una sonrisa socarrona.

 

─Así que Naruto-san.

─Si él me admira no hay nada que yo pueda hacer ─se excusó retomando el camino a la cueva con los demás. ─Notó que Yoshi estaba manteniendo una conversación con el zorro y prestó atención como si él pudiera entender lo que el animal decía entre gruñidos y ladridos.

─¿De verdad Naruto-san hacía eso? ─Rió divertido.

 

El nombrado no tardó en alcanzar a Yoshi con un par de zancadas. Le frustraba no entender el lenguaje animal ahora.

 

─¿Qué ha dicho? ¿Qué ha dicho? ─preguntó impaciente.

─Dice que solías ir mucho a un río cerca de aquí para bañarte desnudo. También que eres muy celoso, y que le gusta acercarse a Sasuke sólo para fastidiarte.

─¡Tú…! ─masculló Naruto mirando al zorro.

─¡Yip! ─El animal dio un par de saltos de júbilo.

─También me ha dicho que estabas casi todo el tiempo hablando de Sasuke. Sasuke esto, Sasuke aquello…

─¡Yoshi-chan! ─El niño se detuvo al ver a su hermana junto a las dos manadas─. ¡Te he dicho que no te alejes, este no es nuestro bosque!

─¿Cuál es el problema? ─preguntó despreocupado─. Puedes olerme a kilómetros de aquí, sabes en todo momento dónde estoy.

 

Hanako suspiró. Yoshi no tenía remedio, ese niño siempre encontraba alguna excusa para librarse de sus regaños. Olvidó el falso enojo al percibir un olor peculiar, en realidad dos olores peculiares. Uno de ellos lo reconocía, era ese chico que estuvo en la manada hace un tiempo: Naruto. El otro aroma no supo identificarlo hasta que divisó a un humano cerca de Yoshi, un chico pelinegro. Aunque ese chico olía demasiado a Naruto.

 

─Hanako, ¡hola! ─saludó Naruto acercándose mientras se preguntaba la reacción que tendría la chica. La última vez que hablaron no terminaron muy bien.

─Ah, pero si es el humano-“kitsune” rencoroso ─comentó simulando las comillas con los dedos─. Veo que no has completado tu venganza, porque he visto una aldea a lo lejos que me han dicho que es Konoha. Y dime, ¿has reunido a tu malvado ejército? ¿O has preferido esperar?

 

Naruto suspiró hondo y se pasó una mano por la nuca, mirando fijamente a la chica. Era normal que ella le guardara un poco de rencor después de pretender que abandonara al humano que amaba.

 

─Lo siento, Hanako. Tenías razón.

 

El resentimiento de la chica se evaporó ante la disculpa y se calmó, mirando curiosa al rubio.

 

─¿Ya no quieres vengarte?

─No. Al final me di cuenta de que no estaba haciendo lo correcto ─explicó sin entrar mucho en detalles, prefería olvidar esa etapa de su vida o al menos recordarla lo menos posible.

─¿Y qué pasó con ese Sasuke tan malo del que tanto querías vengarte? ─preguntó meciendo la esponjosa cola de un lado a otro, más relajada.

 

Naruto giró, señalando al chico pelinegro que a cierta distancia miraba a Yoshi jugar con el zorro Naruto, rodando por la hierba. Sasuke prefería no acercarse demasiado a la manada, sabía que no era bien recibido.

 

─Es él.

─¿De verdad? ─cuestionó sorprendida. Con la última persona que esperaba ver a Naruto era precisamente con el tal Sasuke.

─Sí. Ahora estamos juntos ─dijo con una ligera sonrisa.

 

Sin pensarlo Hanako se acercó a Sasuke, olisqueándole incansable mientras caminaba alrededor de él. Sasuke le dedicó una seria mirada, queriendo que se alejara y dejara de invadir su espacio personal. Hanako se alejó, pero no porque hubiese notado la mirada, si no para hablarle a Naruto.

 

─Reconozco que no tienes mal gusto, es un humano guapo. Y es evidente que no te separas de él, huele mucho a ti y tú hueles demasiado a él.

 

Naruto chasqueó la lengua al ver que la chica no dejaba de recorrer a Sasuke con la mirada.

 

─Te recuerdo que tienes novio, Hanako ─comentó acercándose.

─No seas idiota, no pretendo robarte a tu humano, ya tengo el mío. Quiero demasiado a Hayato.

 

A Sasuke le causó una ligera curiosidad lo escuchado y arqueó de forma sutil una ceja. Yoshi pasó rodando por el suelo con el zorro Naruto junto a ellos, pero no les prestaron atención.

 

─¿Humano? ¿Tu novio es un humano?

─¡Sí! ─Sonrió la chica─. ¡Y somos muy felices juntos!

 

Sasuke miró a Naruto, siendo inundado de recuerdos de cuando Naruto prácticamente le suplicaba por una vida juntos y él se negaba una y otra vez porque desde su punto de vista no había posibilidad de un final juntos. Pero para Naruto sí. Al parecer esta kitsune era tan ilusa como Naruto.

Aunque si hubiera ignorado su orgullo, los pensamientos negativos, y hubiera aceptado a Naruto, seguramente ahora todo sería muy diferente.

 

Reaccionó al ver a Naruto sacudiendo una mano frente a su cara.

 

─¡Eh! Despierta, teme. ¿Qué me miras tanto?

 

Hanako rió bajito y negó con la cabeza.

 

─Qué inocente eres, Naruto. Le gustas a este humano, ¿no es así? Es normal que te mire.

 

En respuesta Naruto sonrió ligeramente sonrojado mientras Sasuke apartaba la mirada con disimulo.

 

─Hanako, ¿te gustaría conocer Konoha? ─preguntó cambiando de tema.

─¡Eso! ─secundó Naruto con emoción─. Te enseñaré el bosque y Konoha. ¡Ven! ¡Ven!

 

La pelirroja sonrió contenta y asintió, siguiendo a Naruto.

 

─¡Yoshi-chan, vamos!

─¡Sí!

 

Naruto caminó delante del grupo. Nada más ver la dirección que tomó, Sasuke sabía que no se dirigía a Konoha, sino al río. En escasos minutos estaban allí.

 

─¡Aquí está uno de mis rincones favoritos del bosque! Aquí solía bañarme… ─Al reparar en que había hablado en pasado, notó algo─. ¡Es cierto! Desde que soy humano no he vuelto a bañarme aquí ─se lamentó un poco desanimado.

 

Sin reparo el pequeño Yoshi comenzó a quitarse la ropa con energía.

 

─Eso tiene arreglo, ¡vamos a bañarnos ahora!

─¡Sí! ─se unió Hanako, desnudándose también.

 

En cuestión de segundos Sasuke vio como el trío de idiotas se desnudaba ante él. No dudó en aprovechar la situación y pasear la mirada por el cuerpo de Naruto, y confuso notó que los hermanos kitsune estaban haciendo lo mismo que él. Escaneaban al rubio con una fija mirada. Aunque evitó mirar a la chica, no sabía si ella se sentiría incómoda, aunque en realidad se mostraba tan campante como lo hacía Naruto cuando era un kitsune.

 

Kitsunes exhibicionistas…

 

─¡Woah! ¡Naruto-san! ¡Qué grande!

─¿Eh? ─Naruto siguió la dirección que señalaba la mano de Yoshi, guiándole a su entrepierna. Sonrió orgulloso, levantando bien la cabeza y llevándose las manos a la cintura─. Lo sé, lo sé. Quizá algún día a ti también te crecerá así.

─¿De verdad? ─preguntó emocionado.

 

Sasuke rodó la mirada.

 

─Par de idiotas ─susurró para sí mismo.

 

Una risita jocosa de Hanako captó la atención de Naruto y Yoshi.

 

─No es la gran cosa. La de Hayato es más grande. ─Pasó a Naruto de largo, sacándole la lengua antes de lanzarse al río, en la zona donde la corriente tenía menos fuerza.

 

En respuesta el rubio se encogió avergonzado, cubriéndose la entrepierna.

 

─No la escuches, Naruto-san. Tú eres genial. ─Le sonrió antes de correr y lanzarse al agua de un salto.

 

Naruto clavó la mirada en Sasuke, curioso.

 

─Teme, ¿la tengo grande o pequeña?

 

Chasqueando la lengua se acercó a Naruto, agarrándole la muñeca.

 

─¿Qué más da eso, usuratonkachi? ─Con un inesperado movimiento levantó al rubio en el aire, lanzándole al agua─. ¡Báñate y deja de hacer preguntas estúpidas!

 

Naruto sintió el impacto del agua en su espalda como si decenas de cuchillos se le hubieran clavado en el cuerpo. El agua no estaba templada como él siempre la había sentido, ¡estaba helada! Rápidamente emergió la cabeza.

 

─¡Qué fría! ¡Tengo frío!

 

Las extremidades se le habían quedado un poco entumecidas con el brusco cambio de temperatura en su cuerpo. Nadó a la orilla y no tardó en salir, abrazándose a sí mismo y tiritando de frío. Sasuke le miró totalmente confuso, Naruto nunca había reaccionado así al bañarse en el río, aunque estuvieran en pleno invierno él aseguraba que siempre se bañaba ahí.

 

─¿Estás bien? ─preguntó acercándose.

─¡No! ¡Tengo frío! ─insistió acurrucándose contra Sasuke, buscando calor.

─¡Dobe! ¡Me estás mojando! ─riñó tratando de alejarse, pero el rubio le abrazó ansioso. Posó las manos en la bronceada espalda, comprobando que efectivamente la piel estaba fría. Pensó que Naruto sólo estaba exagerando.

─¿Fría? ─preguntó Yoshi jugueteando en el agua─. ¡Imposible! Tiene una temperatura perfecta, ¿verdad, Hanako?

─Sí. ─Sonrió sumergiéndose.

 

Naruto sintió tanta envidia que quiso fulminarlos con la mirada. Cuando él era un kitsune tampoco le había molestado la temperatura del agua, pero ahora…

 

─¡Odio ser humano! ─masculló frustrado.

─No seas dramático ─le dijo Sasuke. Él estaba sumamente satisfecho con el hecho de que fuera humano.

 

Yoshi salió del agua, sacudiéndose como un animal para librarse del exceso de agua, sacándole una ligera risa a Naruto.

 

─¡Quiero conocer tu aldea, Naruto-san!

─¡Yo también! ─exclamó ella, saliendo también del agua.

 

Los tres se vistieron aunque todavía estaban empapados. Los movimientos de Naruto eran un poco torpes debido al frío que sentía. Estornudó, y Sasuke temió que ahora que era humano pudiera resfriarse.

 

Un mal presentimiento invadió a Sasuke cuando Naruto les guió directamente hacia el barrio Uchiha y les mostró la casa donde vivía, ganándose unas exclamaciones sorprendidas de los hermanos kitsune. Sentía que no era bueno que esos dos supieran dónde vive Naruto.

 

Prefirió terminar la ruta turística allí y entrar en casa, dejando a Naruto con los hermanos. No quería seguir perdiendo el tiempo, tenía cosas más importantes que hacer.

 

Inmediatamente Naruto llevó a los otros a un lugar de suma importancia para él: Ichiraku ramen. Allí se encontraron a Jiraiya, que decía haber llegado recientemente de buscar información para su nuevo libro que no podía terminar por culpa de la terquedad de Naruto.

 

─Si quisieras perdonar a Sasuke, podría terminar mi novela. ¡Mocoso testarudo y rencoroso!

 

La confusa mirada de Naruto se topó con la seria de Jiraiya, observándose largos segundos en silencio.

 

─¿No lo sabes? ─preguntó Ayame, metiéndose en la conversación─. Naruto y Sasuke son novios desde hace más de un mes más o menos.

 

La mandíbula inferior de Jiraiya se fue al suelo por el shock que la noticia le causó. ¿En qué momento…? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? Lo más importante, ¿¡por qué él no sabía nada!? Estupefacto señaló a Naruto, quien asintió en silencio.

 

─¿Por qué no me habías dicho nada? ─casi gritó, hurgando entre sus ropas y sacando un montón considerable de papeles que depositó sobre el mostrador, haciendo a un lado su tazón a medio acabar de ramen. Era el borrador de los últimos capítulos escritos de su novela. Buscó un papel en blanco y sacó un pincel con su respectivo estuche de tinta─. Cuéntamelo todo, Naruto. ¿Qué hizo Sasuke para que le perdonaras? ─preguntó preparándose para comenzar a escribir.

─Sasuke no quiere que hable de este tipo de cosas. Si se entera, esta vez sí me electrocutará con un chidori.

 

Jiraiya sonrió malicioso e invitó a Naruto a sentarse.

 

─¿Ni siquiera a cambio de un suculento tazón de ramen extra grande? ─Con un movimiento de mano le indicó a Ayame que trajera ese pedido.

 

A la velocidad de la luz, Naruto estaba sentado junto a Jiraiya, meditando por dónde debía comenzar a hablar. Entonces recordó a los hermanos.

 

─¿Y también para Hanako y Yoshi?

─¿Quiénes? ─cuestionó confuso.

 

El adulto vio que Naruto señalaba fuera del local a dos kitsunes que les miraban curiosos. Un niño y una chica, bastante guapa debía agregar. Una sonrisa pervertida torció sus labios y sus mejillas se colorearon de un tono rosado.

 

─Claro, claro. También para ellos. ─Con un movimiento de mano les invitó a acercarse, y en cuanto tuvo a la pelirroja a su alcance la tomó de la mano y besó el dorso─. ¿Todas las kitsunes son tan hermosas y apetitosas como tú?

 

Ella arqueó una ceja, confusa mientras liberaba su mano. ¿Apetitosa? Ella no era una comida.

 

─Me llamo Hanako, y este es mi hermano Yoshi-chan.

 

Jiraiya ni siquiera miró al pequeño Yoshi que se afanaba en saludarle con la mano. Él había visto antes a ese hombre, cuando espió a Naruto en el bosque de su aldea a través de los matorrales.

 

─Dos tazones más, Ayame… ¡Ah! ─Naruto exclamó alterado al ver que casi babeando Jiraiya trataba de deslizar uno de los extremos de la yukata por el hombro de Hanako. La pelirroja sólo miraba curiosa al hombre, preguntándose qué planeaba hacer─. ¡Ero sennin, déjala! ─Tomó a Hanako del brazo y tiró de ella, atrayéndola para alejarla del otro─. Tiene novio. ¡No puedes aparearte con ella! Bueno, eso… sexo ─se corrigió.

 

La chica arrugó el entrecejo. ¿Ese humano? ¿Aparearse con ella? ¡Nunca! Sintiéndose molesta sus orejas y cola se alzaron y sin pensarlo estrelló su puño contra la cabeza de Jiraiya, yendo después a sentarse en el otro extremo, lejos del hombre.

 

─No me aparearé con alguien que no sea Hayato ─sentenció tomando asiento bien erguida, bufando molesta y acomodándose la yukata.

 

Jiraiya se lamentó acariciándose la zona golpeada. Entonces notó al pequeño pelirrojo que incansable todavía le saludaba con la mano. Le devolvió el saludo con total desgano y miró a Naruto.

 

─¿Podemos empezar? Dime, ¿qué hizo Sasuke para que le perdonaras?

 

Naruto inspiró hondo antes de empezar a hablar. Lo primero que contó fue que se decidió a darle una oportunidad a Sasuke gracias a Itachi, y que por eso pasó de ser su amigo a su novio. Después relató cómo era la convivencia con Sasuke desde que eran novios, sin callarse los detalles íntimos. Veía a Jiraiya escribir frenético en el papel, anotando a grandes rasgos lo que él contaba para no perderse de nada.

 

Una gran sonrisa apareció en el rostro del hombre. Por fin… ¡Por fin su novela podría ser finalizada y vería la luz! ¡Sería un éxito! La mujer kitsune y el humano tendrían su final feliz.

 

CONTINUARÁ...

Notas finales:

¡Gracias por los reviews, alertas y favoritos!

 

Capítulo dedicado a Gabhita Escobar quien me avisó de que “Naruto no kokoro” estaba siendo plagiado en Wattpad. También me gustaría dedicárselo a todas las chicas que me dieron su apoyo en este bache: Kaily Hiwatari, Jet-chan, Carla Araya, Nadia Diez, Lucia Ghiut, Arcelia Uchiha, Zanzamaru, Usura-tonkachi, María Jesús Vergara… ¡Todas! Serían muchos nombres para ponerlos todos aquí, pero estoy muy agradecida con vosotras por el apoyo.

Realmente no tenía en absoluto ganas de volver a actualizar más después del plagio, pero pienso que por culpa de una persona no es justo que todas las demás se queden sin leer el final de este fanfic.

 

Para quienes no sepan de qué hablo, este fanfic fue plagiado en mayo (en realidad desde antes, pero me enteré en mayo) en Wattpad. El plagio ya fue eliminado (y no fue precisamente gracias a los moderadores de Wattpad) Imaginaba que ser plagiado debía de ser horrible, pero no esperaba hasta qué punto lo era.

 

Me dieron muchas ganas de abandonar el fanfic, pero no lo hice por lo que comento arriba.

 

Si alguien ve este fic publicado en páginas que no sean FF.net o Amor Yaoi, es un plagio, y agradecería que me avisaran. Si esa persona dice tener mi permiso para publicar, es mentira.

 

Adelanto del capítulo 20:

 

Naruto ayudó a Sasuke a adoptar la postura que quería. Piernas abiertas, y manos a ambos lados de su cara.

 

─¿Y qué con esto? ─Al no entender a dónde quería ir a parar el dobe con todo eso, empezaba a irritarse.

─Ahora yo me pongo detrás de ti. ─Conforme lo decía se acercó tanto a Sasuke que su pecho hizo pleno contacto con la espalda del otro, y la curvatura de las nalgas de Sasuke pareció encajar perfectamente contra su cadera─. ¡Así! ¡Así es como tenemos que hacerlo! Yo soy un zorro macho, lo natural es que monte a la hembra.

 

Sasuke giró la cabeza para mirarle de la forma más mortífera que encontró en su repertorio de miradas aterradoras, pero Naruto ni se inmutó, más bien le mirada con una cándida sonrisa, como si creyera firmemente que esa era la solución al problema.

 

─¿Acaso tengo cara o cuerpo de mujer? ─preguntó molesto. Lo sabía. Sabía que cuando ese tonto pensaba algo, no era nada bueno.

─Pues no, pero yo soy un macho…

─¡Y yo también, dobe!

 

Naruto percibió que Sasuke se estaba enfadando y no entendía muy bien por qué.

 

─No seas gruñón. Vamos a intentarlo así, como hacían Iruka sensei y el Erizo pervertido. Prometo no hacerte daño.

 

¡Se agradecerán reviews! ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).