Escenario primaveral en el cual puedo enloquecer reposo,
Si es algo que pueda ser olvidado.
Sumerjo ambos ojos en la belleza de la podredumbre y fragilidad
¿Puedo sonreír solo en la soledad?
La primera se había esfumado al igual que tu, me habían dejado en la soledad total, la oscuridad invadía cada lugar que me rodeaba, caminaba lentamente y sin rumbo fijo, dejaba que el viento se apoderase de mi rumbo, mi mirada se encontraba empanada por las lagrimas q amenazaban con salir de mis ojos. Era un simple cuerpo sin alma que era guiado por la monotonía, solo era un cascaron vacio que vivía aferrado al pasado, aferrado a ti y a tu recuerdo.
En esto me convertí yo después de que te marchaste, que tus ojos dejaron de brillar, que dejaste de mirarme con las mejillas totalmente sonrojadas. Aun en las noches siento tu olor en la almohada, ese tenue olor a CO2 mesclado con el fuerte olor a tabaco que tanto te caracterizaba. Tus ropas aun se encuentran donde las dejaste, todo tus objetos colocados de la misma manera en las que tu las solías poner.
Ahogarse con una de las piernas fallando es un método tan aburrido como imagine,
Con mi mano dominante en la realidad que mata.
Añadí cicatrices fácilmente,
¿No? Enterrando ese nombre…
Cuando te conocí eras solo un enano arrogante con ínfulas de grandeza, ibas a la misma clase de guitarra que yo, siempre estabas solo y llevabas tu guitarra. Me intrigabas de una forma tan extraña siempre solo, con esa apariencia de rebelde, un cigarro siempre entre tus labios. Yo solo era un idiota al cual le hacian burla por tener una apariencia un tanto femenina, recibía burlas de todos y en todas partes, muchas veces llegue a pensar que habia algo mal en mi y que todos me odiaban
El dia que cruzamos palabra por primera vez, yo esta siendo golpeado, me encontraba tirado en el suelo siendo pateado por 3 personas...
Hasta que tú llegaste...
_Hey pandilla de idiotas acabo de llamar a la policía -sonaste amenazante y seguro de ti mismo- ¡Váyanse!
Al escuchar tus palabras cesaron las patadas, dirigiéndose hacia a ti, tu seguías viéndolos con arrogancia sin dar muestra de miedo "que valiente" pensé en aquel momento, quien iba a pensar que en ese momento te encontrabas igual o peor que yo. Los 3 pandilleros te golpearon varias veces para luego empujarte y hacerte caer al piso tosiendo por la falta de oxigeno. Iban a seguir golpeándote pero el sonido de las patrullas los hizo salir corriendo no sin antes soltar uno que otros insultos y amenazas hacia tu persona y tú como mal perdedor las respondiste sin más. Te levantaste y caminaste hacia mi que aun me encontraba tendido en el suelo llorando como un niño que pierde a su madre...
_ ¿Te encuentras bien? -preguntaste con dulzura tendiendo tu mano para q yo la agarrase
_No, me duele todo- respondí entre sollozo
_Vale no te preocupes todo esta bien la policía acaba de llegar podrás denunciarlos y ya no se meterán contigo-Hay estaba, tu sonrisa aquella que le dio vueltas a mis enojos infinitas veces. Me perdí en tu sonrisa viéndote como un idiota mientras tú aun me tendías la mano. Tu sonrisa se borro y dio paso a una expresión de preocupación...
_Hey! ¿Te sucede algo?
_Ah no, l –lo siento y- yo solo... - Tartamudee tomando tu mano por fin me sonreíste nuevamente ayudándome a levantar
_Vale no te preocupes...Hablamos con los oficiales y le informamos de todo lo que había sucedido, sin saber el error que habíamos cometido en ese instante, ignorábamos el peligro que corríamos cuando decidimos denunciar a esos tipos.
Me llevaste al hospital para que curasen mis heridas, y las pocas q te habían infligido esos malditos. Al salir, caminamos en silencio por aquellas oscuras y solitarias calles. Ninguno de los dos decía nada, nos manteníamos en silencio observan la frías calles, el silencio no era incomodo al contrario era relajante saber que estabas hay caminando conmigo acompañando mi sombría existencia. Decidiste romper el silencio...
_ ¡Hey! ¿Porque te golpeaban?-preguntaste dudoso
_Se enojaron
_¿Se puede saber porque?- seguías curioso
_Ellos... Creían que era mujer...
_Mujer? Hehehehe - soltaste una pequeña carcajada contagiándome de inmediato
_No es gracioso
_Lo siento es que me pareció realmente estúpido- yo te mire extrañado deteniendo mi paso al igual que lo hiciste tu volteándote a mirarme - No pareces mujer aunque si eres verdaderamente atractivo- musitaste en voz baja, sonrojándote al instante.
Nuestras miradas se encontraron, logrando que yo también me sonrojase y me perdiera en aquellos ojos azules. Sentí como mi corazón latía con fuerza y como amenazaba con salirse de mi pecho. Tu por tu lado creo q tan bien te encontrabas nervioso al igual que yo pero no lo demostrabas.
_Por cierto… Gracias…
_Vale – Respondiste a secas, reanudando tu marcha que al instante te seguí
_ ¿Porque me ayudaste?
_Iba pasando por hay solamente cuando vi que te golpeaban, solo actué por instinto y llame a la policía, pero esos malditos demoraban demasiado –Sonaste indignado- Así que simplemente me metí, además vas a las misma clase de guitarra que yo…
_ ¡Te podrían haber herido! – Grite exaltado
_Pero no lo hicieron y no lo harán la policía los agarra y no los volveremos a ver ¿vale? Deja de preocuparte – Me sonreíste aliviando mi nerviosismo
Desde ese día nos convertimos en amigos inseparables, pasábamos las tardes tocando guitarra, y hablando de acerca de nosotros, de nuestros sueños y de cualquier cosa que en ese momento se nos ocurriera. Día a día esos nervios hacia Ruki fueron creciendo más y más. Takanori Matsumoto ese era tu nombre, cuando lo supe, no me gusto porque era muy largo y decidí llamarte Ruki tu solo sonreíste y lo aceptaste con la condición de que tu también me pondrías un apodo fácil de recordar y pues desde ese momento ya no era Kouyou, solo era Uruha.
Mi mundo comenzó a girar alrededor de ti sin darme cuenta, solo pensaba en ti, solo quería estar junto a ti, no había otra cosa que desease en el mundo que pasar mi día contigo, hablando como idiotas, fumando y hablando de aquellos sueños que nunca se llegaron a cumplir. Me había enamorado de ti sin darme cuenta, tu seguías siendo Ruki ignorabas mis sentimientos. Amabas a los animales, siempre decías que querías un perro, pero que nunca podías decidirte por uno. Absorto en mi mundo un día simplemente me encamine a una tienda de mascotas, vi muchas razas de perros, no sabia cual te gustaría. Opte por llevarme uno de raza pequeña que aun era un indefenso cachorrito.
Me dirigí emocionado hacia tu casa sin avisarte ni nada, quería sorprenderte, deje la jaulita con el cachorro a un lado de la puerta para que no pudieses verlo y así te sorprendieras cuando lo vieses, aunque debo decir que el sorprendido ese día fui yo cuando al tocar tu puerta la persona que me abrió no eras tu, era el tu pareja, tu “novio”. Ese fue creí que mis sueños se volverían mierda y que tu nunca me pertenecerías
_ ¿Quien eres? – Pregunto altanero.
_Uru… Kouyou ¿Esta Takanori?
_ ¿Para que lo quieres?
_No es de tu incumbencia – Respondí a secas no lo conocía y ya me hastiaba de solo verlo ¿Qué le vería Ruki a este idiota? ¿Y porque carajos tapaba su cara de esa manera?
_Te informo que si lo es, porque Taka es mi pareja y… - Su déspota aclaración se vio interrumpida cuando tu apareciste detrás de el sujetándolo por la cintura…
_ ¿Quien es Akichan? – Tus ojos se abrieron como platos al verme hay parado como un idiota - ¡Uru! ¿Que haces aquí?
_Lo siento Ruki se que debí haber avisado, no sabia que tenias visita…- En ese momento sentía que mi mundo se partía en mil pedazos, luchaba internamente con no romper a llorar en ese mismo instante – Yo solo quería agradecerte por lo que hiciste el otro día por mi
_ Te dije que no hacia falta Uru no podía dejar que te pasase nada malo – Hay estaba tu eterna gentileza, no te dabas cuenta lo mal que me sentía en ese momento al verte en brazos de otro .Tu pareja solo nos veía intrigado por lo que decíamos, mirando con cierto desazón aquella leve conversación que teníamos
_Igual has sido golpeado por mi culpa y quería retribuírtelo de alguna manera – Tome la pequeña jaula posicionándola enfrente de tu pareja y yo – Gracias por salvarme Ruki – Tu miraste la pequeña jaula abriendo tus ojos por la impresión y emocionándote inmediatamente al ver aquella pequeña bolita de pelos que se encontraba dormida en el interior de la jaula
_ ¡Un perrito! –Soltaste a tu amante y corriste a agarrarlo, parecías un niño con juguete nuevo, era tierno verte tan feliz, sentía una calidez recorrer mi alma al verte así feliz sonriendo, a tu “Akichan” parecía no gustarle mucho pero en ese momento solo me importabas tu – ¡Gracias Uruha! – Saltaste a mí en un tierno abrazo, que termino por erizar todo el bello de mi cuerpo.
_Creo que me perdí un capitulo de esta historia Taka – Comento con enojo aquel al cual habías dejado atrás solo para abrazarme como agradecimiento, tu me soltaste y volteaste a verlo inmediatamente
_Akichan no te pongas celoso –Hiciste un pequeño puchero con tus labios que se me torno adorable – El es Uruha ¿Recuerdas cuando llegue golpeado? – el aludido asintió levemente – Pues, unos pandilleros me golpearon cuando intente defenderlo
_ ¿Acaso eres idiota? Te pudo haber pasado algo Taka, no pudiste simplemente llamar a la policía o que se yo
_ Lo hice pero se demoraban mucho, si seguían así podrían haberle matado
_ No tienes remedio Taka ¿y bien? ¿No nos presentaras?
_ Ah claro, Uruha el es Akira…
_ ¡Su pareja! – Aclaro altanero aquel rubio mal teñido interrumpiendo abruptamente a Ruki, tendiéndome su mano – Es un placer Akira Suzuki
_Me ah quedado claro, Mi nombre es Takashima Kouyou aunque Ruki me dice Uruha un placer y si me disculpan me retiro siento la intromisión – Sin mediar mas palabras hice un leve reverencia y me encamine a donde se encontraba mi moto, subiéndome casi inmediatamente. Quería salir de ahí lo más rápido posible, quería desaparecerme de las faz de la tierra, tenías pareja nunca me lo habías dicho, sentía unas ganas enormes de llorar pero no podía hacerlo delante de ti y mucho menos de el. Me coloque el casco rápidamente encendiendo a su vez la moto, no tarde mucho en subirme e irme de ahí dejando a la feliz pareja sola al fin
Esa noche en mi casa trate de no llorar pero se me hizo imposible- ¿Qué esperabas Kouyou? ¿Qué se te confesara a ti? ¿Qué se enamorase de ti como tu lo estas de el? ¡Solo te ayudo por que le distes lastima idiota!- Mi batalla mental era insoportable seguía sufriendo por algo que nunca fue ¿Perder? ¿Acaso en un principio lo tuve? y lo más importante ¿Te has enamorado de que? Esta y muchas preguntas venían a mi mente mientras yo trataba de controlar mi llanto en aquel momento sentía un hoyo en lo profundo de mi alma.
En aquella habitación en penumbras pase mi primera noche en vela por ti llorando con un idiota por alguien que nunca me había dado alas para nada, solo para ser un amigo mas…
En ese momento me aleje de ti y trate de olvidarte, no contestaba tus llamadas ni tus mensajes, te ignoraba trataba de olvidar aquel sentimiento que había nacido en la nada. Dedicaba mi tiempo a tocar la guitarra y a salir a beber con mi antiguo novio.
Pasaron meses de no verte comencé a salir con Yuu nuevamente, había logrado superar aquel infortunio, sabia que nada malo había pasado pero luchaba conmigo mismo engañándome y engañando a Yuu al decirle que lo amaba. Yuu soportaba mis repentinos cambios de actitud como si nada pasase, yo por mi parte solo me aprovechaba de su gentileza tratándolo como una puta, me sentía el ser más despreciable del planeta ¿pero que podía hacer? Tu estabas con otro feliz y enamorado, ¿yo? Yo simplemente era un idiota frustrado ¡Si eso era!
Una tarde en una de mis frecuentes citas con Yuu decidimos pasar por un parque muy concurrido donde familias, parejas y todo tipo de persona “feliz” solía ir a pasar sus tardes, a Yuu le gustaba caminar y ver la naturaleza ver a los niños jugar como locos en ocasiones se ponía a jugar con ellos mientras yo lo miraba desde lejos, cuando quería privacidad conmigo simplemente nos íbamos al lugar mas apartado del parque donde una que otra pareja se encontraban para besarse y tener mas “intimidad” por así decirlo
Nos dirigimos al pequeño y nada transcurrido lago donde Yuu y yo habíamos tenido una que otra aventurita al aire libre, para nuestra desgracia o al menos para la de Yuu ese lago no estaba solo, había un hombre con su vista fija en el horizonte observando a hermosa vista que el lago podía ofrecer con un pequeño perro atado a una correa la cual sujetaba en sus manos, su mirada era triste, perdida en un mar de tristeza. Decidimos acércanos al lago y sentarnos lo mas alejado de ese hombre, o al menos eso pensamos ya que se dio cuenta de nuestra presencia y volteo mostrándonos su rostro logrando dejarme parado, con cara de idiota por la sorpresa…
Eras tú...
Estabas con la cara desencajada, tenias ojeras en tus se notaba el cansancio pude darme cuenta de inmediato que habías llorado, tenias tu ojos fijos en mi, apretabas los labios, querías decir algo lo se, yo simplemente no resistí el impulso y camine hacia a ti…
_Ruki ¿Qué te ocurre?
_Nada, ¿Qué haces aquí Uru? Te eh estado buscando en muchas ocasiones eh ido hasta tu casa y no te eh encontrado, me has preocupado pensé que esos pandilleros te habían vuelto a agarrar y que esta vez si no la contabas – En tus ojos marchitos se notaba la preocupación, tratabas de no romperte delante de mi, de que no notara lo tomada que salía tu voz
_Perdona Ruki, eh estado quedándome en casa de Yuu… Y ya casi no me quedo en mi propia casa
_ ¿Y porque no contestabas mis llamada y mensajes?
_Lo siento – Me disculpe desviando la mirada no quería que supieras que había sido un idiota, que huyo al haberse enterado que tenias pareja
_Vale no importa pato del mal –Sonreíste forzosamente
_No me digas así estúpido enano –Contraataque sonriendo ligeramente
_ ¿A quien le llamas enano?
_Ja, Ja, Ja Vale vale ya dejémoslo
Yuu se acerco a nosotros extrañado viendo como yo me reía como un idiota con aquel desconocido, sabia que Yuu nos miraba pero les soy sincero no me importaba estaba tan absuelto en ver nuevamente tu sonrisa que aunque era un poco forzada no dejaba de ser hermosa. Yuu se posiciono a mi lado tomando mi mano con timidez
_ ¿No nos presentaras?
_Yuu, el es Ruki el que me salvo la vida
_OOOOIII ¿enserio? Eh oído a Shima hablar mucho de ti – Dijo Yuu encantado, si en ese entonces el hubiese sabido que eras tu el que le causaría una gran decepción luego simplemente no hubiese sido tan gentil – Soy Shiroyama Yuu encantado de conocerte Ruki – Hizo un reverencia y para luego ofrecerte su mano – Muchas gracias por salvar a Shima
_ ¿ah? ¿Uru te ah hablado de mi? – te sorprendió el descubrimiento, pero igual así estrechaste la mano de Yuu
_Si todo el tiempo realmente te valora mucho, hay momentos en que me siento celoso – Lo miraste con recelo que tanto a mi como a Ruki nos pareció chistoso y comenzamos a reír
_ No se rían es algo muy serio
_ ¿Y…Akira? – Pregunte cortando el ambiente armonioso que se había creado. Tú por tu parte paraste de reír casi de inmediato, cambiando a una expresión árida y desolada
_Terminamos… - Tu voz sonó quebrada
_Lo siento Ruki yo no sabia…
_No importa…De igual forma no esperaba que duráramos toda la vida – Forzaste una sonrisa que mas que eso pareció una mueca de dolor ante mis ojos – Nos vemos luego Uru, Sabu-chan y yo esperamos que algún día nos vuelvas a visitar
_ ¿Sabu-chan? – Me miraste con recelo señalando al pequeño peludo que se encontraba entre tus piernas
_ ¿Acaso lo olvidaste?
_A crecido mucho –Sonreí- No lo eh olvidado yo fui quien te lo obsequio
_ Un regalo muy lindo –Miraste a Sabu-chan con ternura terminando por darte la vuelta y comenzar a caminar alejándote de nosotros – Adiós Yuu-san cuida de Uruha
Me quede embelesado viendo tu espalda, recorriendo cada parte de tu pequeño y frágil cuerpo, eras tan delicado y a la vez tan varonil, eras la combinación perfecta. Eras perfecto para mi todo tu lo eras, todo tu ser. Había olvidado por completo que estaba con Yuu por estar hipnotizando viendo tu figura desaparecer de mi vista, sentí como Yuu tironeaba de mi camisa indicándome que nos fuésemos a un lugar mas tranquilo y con un poco mas de privacidad
Estuvimos horas enrollándonos, besuqueándonos y demás, pero a pesar de todo lo que en ese momento hacia con Yuu en mi mente solo estabas tu, imagina como seria besar tus labios, como seria hacerte el amor, como seria tenerte desnudo bajo mi cuerpo, jadeando y pidiendo que te haga mío, mi mente viajaba lejos pensando en tantas cosas que quería contigo en ese momento, créeme llegue a excitarme solo pensando en ti, tomaba a Yuu con esa imagen en mi mente escuchaba sus gemidos ahogados de placer y lujuria y solo imaginaba que eras tu, solo eso lograba prenderme a sobremanera.
Nuevamente comencé a ir a tu casa a verte descuidando muchas veces a Yuu para estar contigo, tu te dedicabas a contarme tus des fortunios con Akira, o recordarme los maravillosos 4 años que habían pasado juntos, y como te había engañado muchas veces rompías en llanto sin quererlo, yo por mi parte te consolaba como un estúpido diciéndote que todo saldría bien, que serias feliz y que yo estaría ahí a tu lado para apoyarte hasta el día de tu muerte.
Mientras más me unía a ti mas me alejaba de Yuu, llevando mi relación a un punto sin retorno a ese punto en el cual ya nada puede solucionar lo que ya no tiene arreglo. Terminamos casi de la peor forma pero no me importo estaba tan envuelto de ti, tan envuelto de Ruki que lo que le pasaba al mundo no me importaba. Trate de continuar con mi vida si prestarle atención a nada que no fuese a ti y era realmente lo único que me interesaba dedicarle mi tiempo, cuerpo y mente.
Pasado los meses ya habías comenzando todo lo que había pasado con Reita dejando atrás su infidelidad y todo aquello de el que te causo dolor, asimilabas todo muy rápido. Ya para ese entonces la policía nos había informado que dos de los hombres que me habían agredido estaban encarcelados y que le habían descubierto antecedentes penales muy graves y que pronto serian llevados a juzgado para dictar su condena. Tú y yo descansamos mentalmente por eso y nos confiamos que todo estaría bien de ahora en adelante que ya nada malo nos volvería a ocurrir…
Cuando por fin tuve el valor de confesarme realmente me sentía raro, ese día moría de miedo, los nervios amenazaban con volverme loco mi corazón latía con tanta fuerza que no sabia si moriría en ese mismo momento de un paro cardiaco o simplemente mi corazón saldría disparado de mi pecho.
Yo me encontraba sentado a tu lado tocando la guitarra mientras tu cantabas una canción que acababas de componer, sabia que se la dedicabas a el, la letra lo decía todo tu gestos lo decían todo, yo me mantenía concentrado tocando la guitarra cerraba mis ojos eh imaginaba que tan perfecto fuese mi mundo si tu estuvieras a mi lado no solo como amigo si no como mi amante, quería decírtelo no sabia como hacerlo ¡Que idiota ere Kouyou solo dilo! Me repetía a mi mismo una y otra vez queriendo simplemente decirlo pero el miedo a ser rechazado era más grande que cualquier sentimiento de valentía que hubiese en mí. Dejamos de tocar y nos quedamos en silencio mirando el techo de tu habitación. Suspiros salían de tu boca y la mía causándonos pequeñas carcajadas y risas bobas…
_Taka… -le llame con un tono de voz muy bajo que dudaba que me hubiese escuchado
_ ¿Mmm?- Volteo a mirarme
_Desde que te conocí, siempre me has intrigado mucho…
_ ¿Por ser el desconocido que te salvo de una paliza? –Negué con la cabeza
_Antes de eso ya me intrigabas – mi mirada seguía fija en el techo de aquella habitación sabia que si te miraba a los ojos me acobardaría y no podría decirte nada- En las clases de guitarra eras el único que no se burlaba de mi, siempre tenias un semblante de suficiencia y no le hablabas a nadie simplemente entrabas y luego te ibas nunca te vi sonreír, siempre me preguntaba cosas como ¿Cómo será su sonrisa? O ¿Su voz sonara gruesa o es de esos que tienen voz de pito?, tenia mucha curiosidad –Sonreíste-
_ ¿Y que tal? ¿Tengo voz de pito? –Dijiste colocando tu tono de voz un tanto chistosa
_Diría más bien que de marciano – Solté una pequeña risa boba, fingiste indignación y me lanzaste un cojín en la cara – Vale tu vos es hermosa, realmente hermosa – No te vi pero estoy mas que seguro que te sonrojaste, en ese tiempo eras tan inocente y a la vez destilabas picardía por cada uno de tu poros
_U- U-ruha… ¿A que quieres llegar diciéndome eso? – Siempre tan perspicaz, pude notar un poco de nerviosismo en tu voz, me pareció tan tierno el oírte tartamudear
_Me gustas Ruki – Cuando por fin lo solté sentí como si me sacase un gran peso de encima- Desde aquel día que te mostraste ante mi como “mi salvador”, que me ayudaste que fuiste golpeado por mi que te arriesgaste a que te hiriesen, no dejo de pensar en ti en tu sonrisa en como eres tan frágil y a la vez tan débil, en como aceptas todo de mi y no me juzgas. Cuando te vi con Akira no te imaginas lo vacio que me sentí al ver que otro tenia tu corazón, que eras feliz con el, por eso me aparte y no contestaba tus llamadas, quería olvidarte quería poder sacarte de mi mente un segundo. El día que te encontré en aquel lago y me dijiste que habías terminado con Akira una alegría inexplicable se apodero de mi, de todo mi ser sentía como si tuviese la esperanza de que por fin fueses mío
_ ¿Pero salías con Yuu?
_ Yuu era mi ex pareja, a la había dejado por que le fui infiel, pero aun así me refugie en sus brazos buscando olvidarte, pero de nada me sirvió, porque aun estando con Yuu mi mente y cuerpo solo te pensaba a ti, cada vez que tocaba a Yuu pensaba que eras tu el que se encontraba entre mis brazos, que eras tu a quien besaba, quería dormirme y que fueras tu el que despertases a mi lado abrazado a mi
_Uru… Y-yo no se que decir… es tan imprevisto
_Lo se Ruki… Se que nunca sentirás lo que yo siento por ti – Me levante dirigiéndome a la puerta, quería salir de ahí y desahogar mi llanto en cualquier bar de mala muerte que encontrase primero – Solo quería decirlo
Salí de tu habitación con los ojos empañados con lágrimas que amenazaban con salir de ello, baje las escaleras de aquella casa como lo mas rápido que pude dirigiéndome a la salida, estaba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta que me seguías corriendo a toda velocidad, hasta que me tomaste del brazo y me volteaste con fuerza pegando con fuerza mi espalada contra la pared, te paraste de puntas eh inclinaste un poco tu cuerpo para que quedase pegado al mío, yo aun estaba en estado de shock por lo que no reaccione hasta que hablaste…
_No decidas por mi idiota – Murmuraste y besaste mis labios
Fue un beso casto e inocente, mis ojos estaban abiertos como si de dos gigantes platos se tratase, no podía creer lo que pasaba en ese momento ¡TU! Me habías besado, lo habías echo, sentir esos pequeños labios aprisionando los míos fue un deleite total para mi. Cortaste el beso y te quisiste alejar de mi, pero te tome fuertemente de la cintura pegado tu cuerpo completada pegado al mío y esta vez fui yo quien inicio el beso, busque tus labios en un mas necesitado encuentro moviendo mis labios, tu abriste un poco los tuyos dándole paso a mi necesitada lengua permitiendo que explorara aquello humeda cavidad, gire levemente mi cabeza para que nuestras bocas se acoplasen por completo mientras tu enredabas tus dedos en mi cabello comenzando a tirar suavemente de ellos.
El beso se fue intensificando haciéndonos soltar jadeos por la falta de aire, cortamos el beso separándonos un tanto jadeante por la falta de oxigeno, quedando unidos solo por un pequeño hilo de saliva. Nos miramos directamente a los ojos mientras sonreíamos como idiotas. Te separas un poco mas de mi dejando un pequeño espacio entre tu pecho y el mío, ladeaste un poco tu cabeza mirándome con ternura y con curiosidad preguntaste…
_ ¿Que tanto me ves? –Preguntaste tiernamente
_Eres hermoso – murmure mientras me perdía en aquello hermosos ojos, no podía evitar perderme en su mirada, no podía evitar el estar enamorado de el, de su tierna sonrisa, de esa carita de niño casi angelical que realmente lograba atraparme. Subí una de mis manos hasta su rostro comenzando a acariciar lentamente su mejilla, la cual estaba toda roja gracias al sonrojo que había provocado mi frase anterior. –Te quiero Ruki – Logre sonrojarlo aun más de lo que ya estaba provocando una expresión graciosa en su rostro. Trato de gesticular una palabra pero antes de que pudiera decir algo, mis labios ya se encontraban haciendo presión sobre los suyos.
Baje mis manos posicionándolas en ambos muslos de Ruki empujándolos hacia arriba, Ruki enredo sus piernas en mi cintura y sus manos en mi cuello, comencé a caminar hacia el sofá de aquella sala mientras devoraba con devoción aquellos labios. En cuanto nos topamos con aquel enorme sofá, recosté lentamente en el sofá para luego hacerlo yo sobre el. Ultrajaba su boca sin piedad arrancándole suspiros y pequeños jadeos. Mis manos comenzaron a viajar por sus cuerpo y las del amenazaban con arrancar mi cabello. Adentre mis manos por debajo de su camisa sintiendo por primera vez aquella nívea y suave piel, subí mis manos lentamente por su abdomen hasta llegar a su pecho, tome unos de sus pezones y comencé a estimularlo pellizcándolo al principio de manera suave para luego hacerlo de manera brusca, haciendo que Ruki gimiese por primera vez.
Volví a besar sus labios robando más suspiros de su boca. Rozaba frenéticamente su lengua contra la mía, lo tome por la cintura y lo empuja mas y mas hacia mi quería que su cuerpo se fundiera con el mío, su respiración era ahogada por mis besos.
Sus manos empezaron a juguetear por mi espalda encajaba sus uñas en mi espalda atreves de mi ropa, empecé a desabrochar los botones de su camisa quitaba botón por botón y besaba su blanquecina piel, esa piel que hacia q me estremeciera.
Amm –Otro gemido salió de sus labios. Me dirigí nuevamente a su boca para callarlo y con mis manos recorría su cuerpo.
Con solo oírlo gemir mi miembro comenzó a gotear, escuchar sus gemidos me excitaba sobre manera. Metí mi mano en aquellos pantalones de tela floja comenzando a estimular su ya excitado miembro, Ruki comenzó a gemir y a jadear un poco más rápido. Baje mi cabeza hasta su pecho empecé a lamer, chupar estrujar aquellos pezones haciendo que Ruki se retorciese de placer bajo mi cuerpo. Me veía cada vez más envuelto en aquella escena obscena pero llena de deliciosos sentimientos y placeres. Baje sus pantalones junto con sus bóxers dejando ver su jugoso miembro erecto, sin pensarlo lo introduje en mi boca y empecé a jugar con el, los gemido de Ruki se hacían cada vez mas y mas fuertes, estimulaba enloquecedoramente lento el miembro de Ruki dando tiempo para saborear aquel delicioso trozo de carne.
_Amm… que boca Uru…Amm – Musito Ruki entre gemidos, bajo sus manos hasta mi cabeza, sujetando con fuerza mi cabello comenzando a marcar el ritmo. Un ritmo un tanto agresivo el cual me provocaba grandes arcadas haciendo que gimiese. Ruki había empezado a encorvar su espalda y a mover sus caderas comenzando a penetrar mi boca con fuerza
_Amm… Dios… Esto es exquisito…-Sus penetraciones se intensificaron mas, hasta casi ahogarme- Amm… me corro Uru…- Escuchar eso hizo que me olvidase de todo abriendo un poco mas mi garganta, espere ansioso aquel delicioso fluido, que no dude en tragar inmediatamente.
Me separe un poco del miembro de Ruki depositando un pequeño pero lascivia beso en su glande para luego limpiarme un poco de la esencia que se había escurrido por las comisuras de mis labios, Ruki se encontraba jadeante con una sonrisa en sus labios, una sonrisa cargada de lujuria y deseo
_No sabía que te iba lo agresivo –Dije con picardía
_Me encanta – Respondiste orgulloso
_Entonces, supongo que no te molestara si te la meto duro hasta romperte
_Me encantaría que me rompieras en este mismo momento Uru… – Te levantaste obligándome a mi a levantarme contigo quedando sentado en el sofá y tu encima, sentado a horcajadas sobre mi. Buscaste mi boca y la ultrajaste como quisiste, metiendo y sacando tu lengua, mordiendo tan fuertemente mis labios hasta hacerlo sangrar.
_Que vocabulario tan sucio tienes bebe – Te tome de los muslos y te hazle invirtiendo posiciones dejándote sentado en el sillón, para luego erguirme y comenzar a despojarme de mi ropa mientras tu me dedicabas una mirada cargada de lujuria. Lamias tus labios sugestivamente mientras tocabas tu pecho bajando lentamente por el dirigiéndote a tu abdomen para luego clavar tus uñas levemente en el ascendiendo dejando pequeñas marcas en tu abdomen
Al fin despojado de todas mis prendas me abalance sobre ti mordiendo y besando tu cuello. Volví a recostarte en aquel enorme sillón esta vez abriendo tus piernas y posicionándome entre ellas. Subiste ambas piernas por mis costados enredándolas en mi espalda, busque tus labios en un desesperado y necesitado beso haciéndote soltar pequeños jadeos que quedaban atrapados en aquel pasional beso y sin ningún tipo de aviso te penetre fuertemente…
_ ¡Aaahhhhh!… por Kami… -Espetaste mordiéndote los labios
_Que estrecho eres bebe – Me quede inmóvil dentro de ti por unos segundos.
_ ¡Hazlo!
Comencé a moverme en tu interior de manera suave pero precisa comenzando a escuchar más de aquellos gemidos que me regalaba tu hermosa voz, podía sentir aquella estrecha cavidad devorándome por completo, llevándome al borde del estasis. Me sentía en el séptimo cielo, verte así desnudo, gimiendo de placer, con el cuerpo perlado en sudo me excitaba sobremanera. Te tome de la cintura y te traje hacia mi cuerpo sentándome en aquel sillón para que quedases sentando en mi regazo. Tu mirada y la mía hicieron contacto por unos segundos, tu mirada expresaba deseo y placer.
Te inclinaste y besaste mis labios con lujuria, mordiendo y lamiendo todo a tu paso, ultrajando con violencia mi boca. En medio de aquel beso comenzaste a mover tus caderas, haciéndome soltar pequeños gemidos. Tus movimientos fueron acelerando poco a poco, moviéndote de adelante hacia atrás, de arriba hacia abajo gimiendo dentro de mi boca, moviendo torpemente tu lengua contra la mía, robándome suspiros y el poco aliento que quedaba en mi.
Te separaste de mis labios comenzando a moverte mas frenéticamente, botando en mis piernas, colocaste tus manos en mis hombros, echando la cabeza hacia atrás abriendo la boca dejando salir mas fuertes tus gemidos. Yo gemía y me deleitaba con aquella hermosa imagen; Tu, moviéndote acertadamente encima de mi, con los labios rojos abiertos soltando gemidos ahogados, excitado ¿Qué mas podría pedir? Podía morirme en ese mismo momento y morirá feliz. El orgasmo se acercaba por lo que tome tu miembro y comencé a masturbarlo con violencia.
_Aaahhhhh… Córrete conmigo bebe… Mmm – Subí la velocidad mientras tu gemías, si a eso se le podría decir gemir ya que para mi eran gritos de verdadero placer. Seguí masturbando con fuerza su miembro, mientras tu clavaste tus uñas en mis hombros corriéndote fuertemente llenando con tu esencia mi mano y parte de mi abdomen al mismo tiempo que yo lo hacia en tu interior
Sentía como tu entrada se contraía tan fuerte que amenazaba con partirme en dos, había sido el orgasmo mas esperado en toda mi vida. Respirábamos agitados ya habías desenterrado tus uñas de mis hombros, volviste tu cabeza hacia delante clavando aquellos tan atrapantes ojos negros en mi robándome lo que quedaba de mi alma
_Te amo Ruki – Me regalaste una sonrisa cargada de ternura, subiste tu mano hacia mi mejilla comenzando a acariciarla tiernamente
_También te amo Uruha… -Te levantaste lentamente, siseando un poco por el dolor. – Me dolerá el trasero por varios días sabes – Sonreíste, mientras tomabas tu caja de cigarro de aquella pequeña mesa que había enfrente del sillón llevándote uno a la boca para luego encenderlo – ¿Te quedaras esta noche? – Preguntaste soltando de golpe aquel humo retenido en tus pulmones
_ ¿Lo dudas?- Respondí tu pregunta con otra mas, Tu solo me miraste con una sonrisa lasciva en tu rostro, negando con tu cabeza al mismo tiempo. Te diste la vuelta y comenzaste a caminar hacia la habitación. Yo me quede embelesado viendo tu pequeño cuerpo, eras mío por fin…
Me levante rápidamente y camine de manera apresurada hacia ti, sorprendiéndote por la espalda, me dedique a repartir pequeños besos por tu espalda haciéndote soltar pequeñas carcajadas un tanto infantiles. Esa noche nos dedicamos a amarnos, a recorrer cada tramo de piel que poseíamos, darnos aquel amor que tanto necesitábamos. Aunque aquella noche fue el comienzo de una historia que creíamos nunca tendría fin. Cuan equivocados estábamos…
Raíces podrida interrumpen
La Superficie
Del agua los engranes se doblan como en curvas,
Dirijo mi oído al sonido quebradizo, me
Estoy volviendo completamente
loco ¿no?
Sigo perdido en esta multitud de gente, la cual es feliz y que para ellos soy solo un peatón más, un ciudadano más en esta gran ciudad de Tokio. Pensar en ti se me ah vuelto tan monótono, es algo que hago por inercia, aun si quiero olvidarte no puedo. Aquel lago en el que nuestro ultimo beso fue dado, desconoce tu prematuro final.
Seguir en este mundo sin ti ya no es algo necesario para mí, la vida se esfumo en el mismo momento que tus ojos se cerraron para siempre. Lo peor es que me siento inútil, siento que todo fue mi maldita culpa, ¿Por qué no pude haber sido yo? ¿Por qué todo lo malo te paso a ti y no a mi? Mi mundo dio un giro de 360º al verte partir, ver que la luz apagándose en tus ojos fue un golpe directo en mi alma que destruyo por completo mi ser
Nunca pensé que este sentimiento llegase a embriágame por completo, que se apoderaría de lo que soy de lo que fui y del que quería ser estando a tu lado.
El tiempo paso desmesuradamente rápido y se llevo consigo los dos mejores años de mi vida, en la cual viví como si una película de amor se tratase, perdido en el mundo de fantasías lleno de arcoíris y todas esas mariconadas, las cuales ves cuando estas enamorado. Esa película de amor, fantasías y sueños realizados era solo una vil portada que no me preparo para lo que realmente se convertiría mi vida: Un película de total miedo y desesperación
Maldeciré el nombre de aquellos hombres que se robaron tu vida con esas manos sucias de sangre. Maldito el día en que se fijaron en mí, aquel en el cual me persiguieron creyendo que era una mujer para luego enfrentarse con la verdad y golpearme casi hasta la inconsciencia y ¡Mil veces maldito! El momento en que tú interferiste en aquel pleito. Si no lo hubieses echo hoy estarías con vida, a lo mejor no ah mi lado pero si feliz y con esos hermosos ojos brillando aun con vida…
Todo es un océano poco profundo de
palabras tabúes, tan sucio, que de una
manera errónea parece claro
Ayúdame a no sentir esto que siento, a no destrozarme por dentro cada vez que veo tu foto, a borrar el dolor que cae aquí en mi alma. Se tu quien mate mis sentidos, se tu el que borres el pasado, se tu quien se lleve mi alma lejos de este mundo mortal, de este mundo lleno de basura, de odio, de dolor, lleno de personas como aquellas que te robaron el alma…
Adiós,
Cayendo en la oscuridad desenfrenada
Sigo caminando en medio de la nada, alimentado del dolor y del resentimiento. La profunda herida que sangra dentro de mi ningún medico, doctor, brujo o lo que sea podría curarme. Cada día que pasa la brecha entre la realidad y la fantasía se hace más grande. Sumido en mi depresión sonrió al imaginar tu risa, aquellos que una vez se consideraron nuestros amigos no conocen mi paradero, tratan de hacerme caer en cuenta que ya no estas, mientras yo sigo aferrado a ti y no quiero dejarte atrás.
Adiós,
Con esto acabara
Aun recuerdo tus últimos días de vida a mi lado…
Éramos la típica pareja de enamorados, que pasaba sus tardes juntas, hacíamos el amor a toda hora, no hubo un lugar de tu casa que no fuese testigo de nuestras alocadas escenas de sexo salvaje. Yo había dejado mi casa para estar contigo, vivir a tu lado y despertarme cada mañana con tu voz melosa en mi odio, para toparme con tu cuerpo desnudo en la ducha
Como olvidar las largas platicas sin sentido que duraban horas, encerrados en tu cuarto mirando el techo de aquella habitación; nuestra habitación, agarrados de las manos siempre.
Regresar a casa después del trabajo, y ver tu cara sonriente detrás del mostrador de la concina y escuchar “Bienvenido” salir de tus labios con esa amabilidad que solo tú poseías, era lo que siempre había soñado. Conocí tu familia muchos pensaron que era mujer, valla sorpresa se llevaron al oír mi vos ¿eh?...
Tus canciones cada día eran más, toda y cada una de ellas dedicada para mí. Me enseñaste a componer, y las primeras dos que compuse estaban subiditas de tono ¿no es cierto mi pequeño demonio? Tu majestuosa voz me hipnotizaba hasta el punto de olvidar mis penas con solo escucharla.
¿Podía ser mi vida más perfecta?
Sin comerlo ni beberlo, pase de ser un simple tonto al cual todos maltrataban, a un simple tonto amado por la persona que significaba su todo. Tus celos inseguros cuando conociste a mi única amiga aparte de mi ex Aoi. Kai y tu peleaban por mi atención yo solo los miraba divertidos, era como ver dos gatitos peleando por la atención de su dueño
Nuestras vacaciones fueron perfectas, fuimos a una playa poco transcurrida donde alquilamos una pequeña cabaña en la cual pasábamos las noches haciendo el amor, mirando las estrellas hablando de todos nuestros sueños juntos, aquellos que soñábamos con realizar costara lo que costara.
_ ¡Te amo Uruha! … -Gritaste en medio de la playa, yo me concentraba en solo verte actuar como un pequeño niño
_ Eres solo mío Ruki – Dije tomándote por la cintura atrayéndote hacia mi, dándole un pequeño beso en los labios. Conectamos nuestras miradas quedando perdidos en la mirada del otro, esta vez fuiste tu quien inicio el beso, uno lleno de ternura y pasión. Nuestras lenguas juguetonas se abrieron paso al juego, enredándose y entrelazándose, nos besábamos con entera devoción disfrutando del el dulce sabor de nuestros besos, me deleitaba mordiendo tus pequeños labios jugando con ellos a mi antojo, escuchando tus pequeños jadeos, era algo exquisito para mi.
Te acosté lentamente en aquella arena separándome de tus labios para empezar a besar tu cuello. Tus manos paseaban libres en mi espalda enterrando levemente las uñas. Subí nuevamente a besar tus exquisitos labios, escuchando suspiros salir de ellos. Invertiste posiciones quedando tu encima de mí, te separaste de mi mirándome directamente a los ojos con una sonrisa maliciosa en tu rostro.
_Uru… -Sonreíste ladinamente, tu mirada era maliciosa – Hoy juguemos a mi manera ¿vale?
_ ¿Eh? – Te mire indeciso - ¿A que te refieres Ruki?
_Sabes lo que quiero
_Pero nunca eh sido pasivo
_Así es más divertido - Sonreíste lamiendo sugestivamente tus labios
_Pero Ru…- No me distes tiempo a responder cuando ya estabas apresando mis labios con fuerza. Trate de soltarme pero tomaste mis brazos con fuerza y los pasaste por encima de mi cabeza, mordiste mi labio con fuerza haciéndome quejarme por el dolor, tu aprovechaste para adentrarte en mi boca jugando a tu antojo con ella.
Intente resistirme pero fue en vano por lo que deje que hicieses de mi lo que quisieras en ese momento. Soltaste el fuerte agarre en el cual me tenias, separándote de mis labios para comenzar a devorar mi cuello dejando marcas y pequeñas pero dolorosas mordidas a lo largo de el. Descendiste hacia mi pecho atrapando uno de mis pezones, ultrajándolos con violencia, chupando, mordiendo jalándolos a tu gusto, generándome placer de manera indescriptible con tan poco.
Tu mano descendía lentamente llegando a donde se encontraba mi traje de baño deshaciéndote de el dejándome totalmente expuesto. Di gracias al cielo que era de noche y solo nos encontrábamos tú y yo.
Atrapaste mi miembro con tu mano comenzando a masturbarlo enloquecedoramente lento, robando gemidos de mi boca
Soltaste mis maltratados pezones y comenzaste a descender por mi abdomen, repartiendo besos húmedos por el, yo por mi parte me dedicaba solo a gemir y sentir tus pequeños labios causándome placer y enloqueciéndome de a poco. Bajaste hasta toparte con mi miembro erecto y deseoso de atención. Subiste la mirada y me miraste...
_El pequeño Shima esta despierto Uru… -Hablaste por encima de mi miembro haciendo que tu cálido aliento chocase con el, enviando una descarga de placer con la cual extasiaste todo mi cuerpo
_Ahh – Solté un jadeo necesitado – por favor Ruki…
_ ¿Qué quieres pequeño? – Fingiste inocencia
_Sabes lo que quiero… Aaahhhhh – Un gemido fuerte y ronco fue arrancado de mis labios cuando con tu lengua lamiste toda mi erección lentamente hasta llegar al glande donde depositaste un pequeño y lascivo beso
_Deseas esto ¿verdad? – Comenzaste a lamer toda mi extensión desquiciantemente lento
_Ahh… por Kami… Ahhh S-si… Eso… es lo que d-deseo – Me encontraba gimiendo como una vil cualquiera y a ti te encantaba verme así. A tu merced.
_Bien – y si mas que decir te introdujiste toda mi erección, succionando fuertemente, dando pequeñas mordidas cada vez que subías y te encontrabas con mi glande, enviando mi mente a la mismísima mierda
Enrede mis manos en tu cabello, sin llegar a marcar ningún tipo de ritmo, tu te dedicabas a verme mientras te tragabas mi miembro una y otra vez el mejor sexo oral de toda mi jodida vida
_Ahhh… Ruki… voy a… - No pude terminar la frase cuando ya tu habías parado en seco aquella tan exquisita labor separándote de mi.
_Por poco… -Sonreíste y yo te mire con recelo – No iba a dejar que te corrieses sin mi pequeño
Subiste hasta mis labios y depositaste un inocente y casto beso en mis labios
Tomaste tres de tus dedos y te los introdujiste en la boca para chuparlos de manera sugestiva ensalidavandolos, yo te miraba como hipnotizado ¿Acaso se podría ser tan sexy? Cuando decidiste que tus dedos estaban lo suficientemente húmedos lo sacaste de tu boca.
Con delicadeza agarraste una de mis piernas llevándola hacia mi pecho para luego hacer lo mismo con la otra, agradecí ser bastante flexible porque si no esa posición me hubiese sido muy incomoda.
Mi cuerpo se tenso al sentir, el primer dedo introducirse.
_Relájate pequeño – Trataste de calmarme. Besaste mi muslo con dulzura
Comenzaste a mover lentamente tu dedo en mi interior, al principio se sintió incomodo, pero tus tiernos besos en mi muslo, mesclado con esa deliciosa incomodada, se fue convirtiendo de a poco en al totalmente extasiaste para mi. Introdujiste un dedo mas comenzando a hacer movimientos un poco más acertados haciéndome gemir un poco más fuerte. Para cuando ya el tercer dedo estaba adentro, yo no sabia que era dolor o que era placer solo dejaba que mi cuerpo fuese dominado por ti.
Tus dedos se movían sigilosamente rápido dentro de mí, cambiabas la posición de tus movimientos tratando de encontrar aquel punto erógeno que me enloqueciera
_Aaahhmm… - Un gemido totalmente ahogado salió de mí. Tú sonreíste sacando inmediatamente a aquellos intrusos de mi interior, que me hizo sentir vacio al instante
_Te acabo de pillar pequeño – dijiste quitándote tu traje de baño, posicionándote entre mis piernas – Solo dolerá un poquito- musitaste guiñándome un ojo y sin decir mas te adéntrate en mi interior…
_Aaahhmm… mierda… - Sentía como si me partieran en dos, tu permanecías aun inmóvil dentro de mi, llevaste tu mano a mi rostro comenzando a acariciarlo
_Tranquilo pequeño ya pasara, solo relájate – musitaste inclinándote para besarme apasionadamente. Comenzaste a mover muy lentamente tu pelvis empujando tu miembro adentrándolo más y más en mi interior – ¿Listo? – preguntaste y yo solo pude asentir
Tus movimientos eran lentos al principio, pero luego comenzaron a intensificarse y pasaron a ser violentas embestidas que se robaban mi cordura. Tus roncos gemidos me excitaban, me encantaba verte así, dominante y agresivo, era de esas pocas facetas que mostrabas muy de vez en cuando.
Las estocadas se hicieron más frenéticas dando justo sobre mi próstata, logrando hacerme gemir como una vil perra. Era un frenesí enloquecedor.
Sujetaste mi miembro y comenzaste a masturbarlo con fuerza supe que se acercaba el final, tus estocadas se hicieron mas acertadas, mas necesitadas, tu gemidos roncos eran la mejor melodía para mis oídos
En aquel enloquecedor éxtasis me corrí en tu mano manchándola junto con mi abdomen, acompañado de un gemido fuerte y necesitado. En aquel glorioso orgasmo comencé a contraer mi entrada provocando que tú también te corrieras dentro de mí, llenando mi interior de ti, de tu esencia.
Aun jadeante te dejaste caer sobre mí con una sonrisa de gratificación en tu rostro. Te erguiste un poco para salir de mi interior y acurrucarte en mi pecho, yo acariciaba tu cabello y trataba de volver a respirar con normalidad
_Ahora entiendo como se siente ser pasivo… jejeje – Me bufe
_ ¿Te gusto? – preguntaste inseguro
_Me encanto – Tome tu rostro y lo atraje hacia el mío – Es lo mejor que eh podido hacer en mi vida- tus ojos parecieron iluminarse con aquello, te bese tiernamente en la frente y tu sonreíste- Te amo Takanori Matsumoto jejeje
_ Y yo a ti Takashima Kouyou -Te levantaste y comenzaste a vestirte – Vamos a la cabaña podríamos tener problemas si nos quedamos haciéndolo aquí toda la noche
_ ¿Toda la noche? –Me senté de golpe disimulando la mueca de dolor - Ah no, no y no, yo no creo que pueda resistir otro round me duele el trasero – Me miraste y sofreíste con picardía
_Nunca eh dicho que serás tu el pasivo bebe pero si insistes tanto… -te inclinaste acercándote a mi oído y tornando tu voz rasposa y seductora hablaste – Por mi no hay ningún problema con complacerte pequeño
_ ¡Hey! ¡Hey! Fue solo una vez no te ilusiones – Me aparte de ti intentando levantarme, me miraste e hiciste un puchero que mas que tierno me pareció chistoso. Me erguí y comencé a vestirme bajo tu atenta mirada – Vamos – te tendí la mano, la cual agarraste sin dudar. Y nos dirigimos a nuestra pequeña cabaña
_Uru… ¿Podrías amarme siempre? –sujetaste mi mano con fuerza
_Lo haría aunque no me lo pidieras
_ ¿Aunque muera antes que tu? – Su pregunta realmente me tomo por sorpresa, por lo que detuve mi paso obligándote a hacerlo también
_Aunque mueras antes que yo… pero Ruki ¿Por qué preguntas eso?
_No lo se, solo tenia curiosidad – Volteaste a mirarme
_ ¿Seguro? – Te tome de la cintura y te atraje hacia a mi
_Seguro – Sonreíste y solo decidí confiar en tu palabra – vamos seguimos caminando hasta llegar a aquella cabaña donde pasaríamos nuestra ultima noche de pasión desenfrenada ignorando todo lo que se nos acercaba dos días después.
Cada beso cada caricia que me dabas me mandaba directamente al éxtasis, tus labios eran la gloria y esa noche los disfrute por última vez, esa noche te hice mío hasta el amanecer
Ahora entiendo que esa pregunta era porque tú presentías de alguna manera tu muerte…
Cuando eres feliz nunca te das cuenta de nada...
Estábamos tan absortos en nuestro mundo que no nos dábamos cuenta que éramos vigilados a toda hora y desde muy cerca. Omitíamos el pequeño incidente que había ocurrido hace ya más de un año. Los oficiales una vez nos informaron que todo estaba bien que no corríamos ningún tipo de riesgo, los más peligrosos de aquella pandilla estaban tras rejas y que ya nada podría pasarnos
Lagrimas, lagrimas, lagrima
Una lluvia de lamentos
fluye cada vez que me enfrento la nada,
las palabras que compuse se volvieron
un borrón y corrieron
El día que nuestro suplicio comenzó…
Estábamos en uno de esos largos paseos por el parque con Sabu-chan, íbamos tomados de la mano, ya eran pasadas las 9 de la noche por lo que en aquel parque se encontraban escasas 5 o 8 personas.
Tú y yo caminábamos hablando de todo tipo de cosas, concentrados en nosotros mismos. Nos encaminamos hacia aquel solitario lago donde pocas veces solíamos ir.
Nos sentamos frente al enorme lago tomados de la mano, observando como Sabu-chan revoloteaba a los alrededores persiguiendo a las pequeñas mariposas que volaban por hay cerca, ladrando y corriendo de un lado al otro.
Olvidamos a Sabu-chan y comenzamos a besarnos, mesclando nuestros alientos, jugando con nuestras lenguas, mordiéndonos deliciosamente los labios, en fin olvidándonos de todo lo que estaba a nuestro alrededor.
El silencio se hizo presente en aquel lugar, al principio lo ignoramos pero luego se nos hizo extraño que Sabu no ladrase ni que se acercara a nosotros para que le prestáramos atención. Nos separamos jadeantes dedicándonos una sonrisa cómplices al ver nuestros labios rojos y mojados con nuestras salivas
Comenzamos a llamar a Sabu pero no había respuesta por su parte ni siquiera se acercaba a donde nos encontrábamos por lo que decidimos separarnos y buscar ambos por lugares diferentes y así encontrarlo mas rápido
Me encontraba cerca de unos arbustos donde a Sabu le gustaba esconderse cada vez que jugábamos. De pronto vi como uno de los arbustos se movía pensé que era Sabu y me acerque que idiota de mí…
_Uruhaaaaa – Te escuche gritando, pero no fue un grito normal, fue un grito desesperado, de auxilio, me voltee y encamine en dirección de ese grito pero de repente sentí como algo tapaba mi boca y nariz apretándola con fuerza, intente forcejear pero fue en vano
En poco segundos todo se volvió negro…
Lagrimas, lagrimas, lagrimas
algún día su fluir cesara
asesinada por el silencio
perderé la cordura
Cuando la sombra termine de intensificarse
Al despertarme me encontraba en una habitación que solo estaba iluminada por la luz de la luna que se metía por un gran ventanal que había en la parte alta de la pared.
Mi cabeza dolía y un olor putrefacto se colaba en aquella habitación, trate de asimilar que era lo que había sucedido y recordé tu grito me alarme por completo y empecé a forcejear tratando de soltarme de aquel amarre en el que me encontraba. Fallando rotundamente hasta caer al piso
_Rukiiiii – Comencé a llamarte desesperadamente, sintiéndome impotente amarrado a esa maldita silla
A los pocos minutos escuche como la puerta de aquella habitación haciendo un irritante chillido
_Ya despertaste bello durmiente – Una voz desconocido, de un hombre mayor resonó en aquella habitación, helándome la piel al instante. Sentí como sus pasos se dirigían hacia mí.
Mi corazón latía como loco amenazando con matarme de un infarto o algo peor.
_ ¿Quien eres? ¿Por qué me tienes amarrado? – Saque valentía de donde no la tenía para poder preguntar eso sin que mi voz temblase. Error, sentí como aquel hombre me pateaba fuertemente en el estomago sacando de golpe todo el aire que tenia retenido
_Cállate marica de mierda, no tienes el derecho de hablarme así – Espeto pateándome fuertemente otra vez
_ ¿D-d-Donde Es-t-ta-a Ruki? –Pregunte aun desafiante tratando de respirar normalmente
_Esa otra perra esta en la habitación de al lado, ¿Te gustaría ver lo que le hacen a tu perra?
_ ¿Quien eres? ¿Por qué nos haces esto?
_Soy uno de los mas poderosos Yakuzas de Japón, y tu y tu perra hicieron que a mi pobre hijo y a su mejor amigo lo metieran en la cárcel – poso su pie en mi cabeza comenzando a hacer presión, causándome mas dolor- ¡Hey! Muchachos traigan a la perra, quiero que este marica vea lo que le harán
A los pocos minutos aparecieron 3 hombres contigo completamente desnudo y amordazado, tus ojos llenos de lágrimas y desespero rompieron mi corazón en mil pedazos. Los 3 hombres te tiraron violentamente contra el suelo. Uno de ellos te tomo por los pies mientras el otro te tomaba las manos
Yo en mi vago intento de zafarme comencé a forcejear pero recibí una fuerte patada por aquel hombre…
Raíces podrida interrumpen la
Superficie del agua los engranes se
doblan como en curvas,
dirijo mi oído al sonido
quebradizo, me doy cuenta de que
parece a ESO
Comenzaron a golpearte salvajemente, te golpeaban violentamente con fierros, yo solo veía y lloraba de impotencia por no poderte defender, veía como gritabas como clamabas piedad, que te dejasen con vida, pero nada de eso era suficiente ya que cuando mas clamabas por que te dejasen mas fuerte te golpeaban
_Ves perra te hubieses quedado calladito, estuvieras con el pene de tu noviecito enterrado en el culo
_ ¡Por favor suéltelo, pare por favor! - Gritaba sumido en la desesperación
_No la perra tiene que aprender a cerrar su boca y no andar de chismoso contando cosas que no debe ¿No creer? –Expuso altaneramente- Y que mejor forma de hacerlo que callarle la boca para siempre enfrente del amor de su vida- sonrió ladinamente
Mi cara se descompuso por completo, comencé a llorar y a gritar desesperadamente
_ ¡NOOOOOOOOOOO! Por favor no lo mate… Onegai, se lo suplico por favor
_Lo siento pero este maldito idiota ya sello su destino pequeño
Aquello hombres empezaron a manosearte el cuerpo pasando sus manos por tus partes intimas tocándote, hasta que uno de ellos sin preverlo te penetro tu soltaste un desgarrador grito, mientras aquel maldito te violaba, el otro te tomo por el cabello obligándote a que la levantaras del piso.
Ese maldito hombre saco su asqueroso miembro erecto y te lo introdujo violentamente en la boca, comenzando a moverse, penetrándote con violencia tratando de ahogarte con su asqueroso y repulsivo miembro. Las arcadas te sobrevenían una tras otra amenazando con hacerte vomitar y ahogarte con tu propio vomito
El tercer hombre vía con una gran sonrisa en sus labios como eras violado por sus dos amigos. Los que te penetraban anal y oral se corrieron dentro de ti soltando un gemido ronco. Cuando te soltaron, el tercer hombre que solo se había quedado viendo aquel deplorable espectáculo tomo uno de los fierros de hierro y lo inserto en tu interior desgarrándote por dentro
_Aaahhhhh – De tu boca salió un grito desgarrado de dolor, al igual que tu sangre comenzaba a escurrirse por las comisuras de tus labios, indicando que te habían destrozado por dentro
_Ya dejen de jugar con esa perra y mátenla ya me estoy aburriendo de verla – Ordeno el jefe
Esos hombres te soltaron inmediatamente, y se dispusieron a patearte hasta el cansancio, tu seguías vomitando sangre, llorando desesperadamente gritando con todas tus fuerzas. Después de casi una hora de golpes incansables tú te encontrabas inmóvil en el piso respirando el poco aire que ya quedaba dentro de ti
Los cuatro hombres salieron de la habitación, dejándonos solos después de aquellas horas de tortura y violación que todas fueron impartidas hacia ti mientras yo inutilizado y amarrado a una silla solo podía observar como te quitaban de a poco la vida
_Ruki, mi vida ¿Me oyes? – No respondiste – Ruki bebe por favor responde
_g-s-Sii- articulaste forzosamente la respuesta – T-te a-am-mo- Uru…
_También te amo Ruki por favor quédate conmigo no te vayas –Suplicaba
_S-se f-f-fel-iz po-por- fav- vor
_Si seré feliz contigo a mi lado Ruki por favor quédate conmigo – Seguí suplicando comenzando a llorar con mas desespero que nunca, te estaba perdiendo y no podía hacer nada mas que observar
_L-lo sien-to… - Vi como la luz se iba de tus ojos, como cerrabas tus ojos para siempre, como en aquellas ultimas palabras te despedías de mi
Llore a mares esa noche viendo tu cuerpo tendido en el piso encima de un charco de sangre, sin vida, sin alma…
Esa noche fue la última vez que te pude ver…
Adiós,
Cayendo en la oscuridad desenfrenada
Adiós,
Cayendo en la oscuridad desenfrenada
Lagrimas, lagrimas, lagrima
Una lluvia de lamentos
fluye cada vez que me enfrento la nada,
Lagrimas, lagrimas, lagrimas
caen con soledad
Si viviese en silencio
Excavaría en ello hasta
Desperté desorientado quizás al día siguiente, quizás dos días después en algún callejón de la calle de Tokio, con el cuerpo lleno de moretones y golpes, supe que fui violado también ya que de mis nalgas caía sangre.
Recordé la fatídica noche en la que mi alma fue arrancada de mi, aquella en la que te vi morir. Esa noche nunca podrá ser arrancada de mi mente, nunca podre olvidar tu partida y mucho menos olvidarte a ti
Una persona que me vio vagando en soledad con todo el cuerpo golpeado y con la sangre mancando mi pantalones, llamo a una ambulancia y luego a la policía para que averiguase que me sucedía, yo aun permanecía en estado de shock y no dije una sola palabra
Avisaron a mis familiares de lo que me había sucedido, ellos acudieron de inmediato, pero yo seguía ido con la mente en algún lugar muy lejano y así permanecí muchos meses
Supe que 15 días después de que me encontraran deambulando por ahí encontraron tu cuerpo ya en un avanzado estado de descomposición y como ya era obvio supusieron que yo estaba conectado con aquel incidente
Akira reconoció tu cuerpo y les informo a los oficiales que yo era tu pareja. Trataron de interrogarme muchas veces pero les fue en vano
Yo no volví a hablar, los médicos dijeron que era por el trauma que algún día eventualmente lo volvería a hacer. Yo aun sigo esperando ese día…
No poder volver a sonreír...
No poder volver a sonreír...
Hoy me encuentro aquí enfrente de tu tumba, escribiendo esta carta que sé que no leerás, pero que me han ayudado a recordar todo lo que fue y lo que no será…
Las imágenes de tu muerte aparecen una y otra vez en mi cabeza, amenazando con volverme loco…
En mi mente canto una y otra vez esa canción que compuse en medio de mi dolor, tarareo una y otras vez aquella pequeña estrofa que me destroza.
Te llevaste mi vida el mismo día en que te moriste, aun sigo aquí sentado esperando volver a verte, y que mi alma regrese a mi…
Sé que jamás se cumplirá…
Fui yo quien te amo...
Fui yo quien te observo...
Fui yo quien te anhelo...
Fui yo quien te perdió...
quien te perdió
Fuiste tu quien me amo...
quien me amo...
Fuiste tu quien me observo...
Fuiste tu quien me destruyo...
Fuiste tu quien me cautivo...
quien me mato...